Los Hips argentinos rescatan los restos de un avión accidentado
Aeroespacio
Un Beechcraft B-200 civil caído sobre la costa uruguaya del Río de la Plata a escasos kilómetros de la pista de la ciudad de Carmelo.
sábado, 31 de mayo de 2014
Tácticas de infantería: Disciplina de fuego en combate
La disciplina de fuego en el combate
[Verde Olivo, 8 de mayo de 1960.]
Las armas modernas de infantería, como: la pistola ametralladora, el fusil automático, las ametralladoras, los fusiles lanzagranadas, los morteros, &c., poseyendo gran rapidez y volumen de fuego, constituyen el armamento básico de las unidades y, por lo tanto, de su empleo dependerá en resumidas cuentas, el resultado del combate.
Para poder sacar el máximo rendimiento de cualquiera de las armas por separado y en su conjunto, no basta con que todos los combatientes conozcan su funcionamiento y sepan dispararlas con precisión. En el combate adquiere importancia capital lo que se llama «disciplina de fuego». No basta con saber tirar. Se requiere saber cuando, con qué armas, con qué rapidez y contra qué blanco nuestro fuego resultará más eficaz.
Por otra parte, las armas automáticas y semiautomáticas «tragan» tanta munición que sin una férrea disciplina de fuego corremos el peligro de encontrarnos sin munición y desarmados al llegar el momento culminante del combate. Bastará recordar, que una escuadra de 7 hombres armados con 6 fusiles automáticos y 1 lanzagranadas es capaz de disparar en un minuto 2400 balas y unas 10 granadas, o sea, cerca de 70 kilogramos de munición, mucho más de lo que hace falta, en circunstancias normales, para sostener todo un día de combate.
Por todo esto, durante el combate (sea éste defensivo u ofensivo) la tarea principal de los jefes de escuadra y pelotón reside en la dirección y control del fuego. El jefe de la escuadra dirige y controla el fuego de sus hombres, el del pelotón el fuego de sus escuadras.
Todos los combatientes (salvo los centinelas) deben de abstenerse de hacer fuego con sus armas sin orden expreso de su jefe inmediato.
En el combate ofensivo, el jefe del pelotón al fijar las misiones a las escuadras determina la dirección de progresión de las mismas, los objetivos enemigos a batir con el fuego de cada una de ellas, el orden con que una escuadra protege el avance de la otra indica también la cadencia del fuego a efectuar y el gasto de municiones que se autoriza para cada etapa del combate. El jefe de la escuadra por su parte hace lo mismo con cada uno de sus hombres y progresando con ellos cuida de que en ningún momento la disciplina de fuego se altere.
Más importancia adquiere aún, si cabe, la disciplina de fuego en el combate defensivo cuando es imposible determinar de antemano la duración del mismo. El jefe del pelotón, al fijar las posiciones a ocupar por las escuadras y los sectores de tiro de las mismas, parte del principio de no dejar lugares sin batir con mínimo gasto de municiones. Indica también las distancias a que se autoriza a abrir el fuego con las diferentes armas (como regla: no mas lejos de 1000 metros para las ametralladoras, de 500 metros para los fusiles automáticos y de 200 para las pistolas ametralladoras). A excepción de los casos en que se hallen aisladas, las escuadras abren el fuego sólo con la autorización del jefe del pelotón. El jefe de la escuadra controla el fuego de sus hombres prestando especial atención a la concentración del mismo sobre el enemigo más peligroso, sin permitir con todo esto, que exijan de las armas cadencias de fuego demasiado elevadas. (La mayor efectividad de las armas automáticas, al mismo tiempo que una vida más larga de las mismas, se consigue con las siguientes cadencias de fuego: fusil automático en ráfagas de 2-3 balas; ametralladora ligera 4-5 balas por ráfaga; ametralladora pesada 7-8. Las pausas entre ráfaga y ráfaga dependerán de la situación concreta, pero nunca serán más cortas que el tiempo necesario para afinar de nuevo la puntería.)
Combatiente: Recuerda que el arma que está en tus manos y las municiones para ella, han sido pagadas con los sudores del pueblo para defender la Patria. Cuida del arma como de la niña de tus ojos y que cada una de tus balas cueste la vida a un invasor, a un enemigo de la Patria.
[Verde Olivo, 8 de mayo de 1960.]
(Tomado de Escritos y discursos, tomo 1, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana 1972, páginas 241-243)
EA: Día del Ejército en el CNM (2/3)
VLEGA Gaucho con radar RASIT
Desfile del Día el Ejército
Colegio Militar de la Nación (Parte 3)
Parte 1 - Parte 2 - Parte 3
Fotos: Juan Carlos Cicalesi
Equipo de comunicaciones
CITER 155mm
Tropas patagónicas equipados con AR-15 y buzos tácticos con subfusiles FM PA-3
Equipo de guerra electrónica del EA
viernes, 30 de mayo de 2014
AShM: Un resumen del panorama latinoamericano
Misiles crucero aire-mar de Latinoamérica
Los misiles Anti-Buque mas efectivos han sido aquellos lanzados desde el aire quizás por la flexibilidad y furtividad de la amenaza o la conveniencia de la asimetria que plantea la acción de una plataforma aerea versus un gran blanco representado por un navío lo que hace que el enfrentamiento directo entre buques de superficies alla sido mas una discusión teorica que una realidad asentada, salvo el hundimiento del destructor israelí Eilat en el lejano 21 de Octubre de 1967, no se ha repetido enfrentamiento buque con buque por medio de misiles.
Muy distinto es la experiencia de los misiles Antibuques lanzados desde el aire, verdaderos actores de todos los conflictos de las últimas décadas.
La modalidad como tal, se estrena en la Guerra de las Malvinas el 3 de Mayo de 1982 en el Atlantico Sur cuando un Helicoptero Linx dispara dos misiles Antibuque Sea Skua, que impactan y hunden al Remolcador Artillado Comodoro Somellera de la Armada Argentina.
Sin Embargo esta acción se ve opacada al día siguiente (4 de Mayo) por el espectacular hundimiento del Destructor Sheffield de la Marina Britanica, por parte de la aviacion de la Marina Argentina que con sus aviones Super Entendard gatilla un fulminante ataque y por medio de sus nuevos misiles antibuque Exocet AM39 impacta al Sheffield, cambiando para siempre la cara del combate en el mar en esa guerra como en la que le seguirán.
En nuestro continente esta especialidad había quedado algo postergada, y salvo la proliferación del ya clásico AM-39 Exocet en distintas marinas Latino Americanas, el resto del mundo habia experimentado continuos avances.
Este panorama ha ido cambiando paulatinamente con la aparición del Harpoon aerotransportado en las fuerza armada de Chile, y mas recientemente con los ejercicios de las fuerzas armadas Venezolanas, donde han debutado nuevos misiles Antibuques aerotransportados como el KH-59 MK y ademas se reporta la presencia del KH-35 Uran (muy simil en prestaciones y tamaño al Harpoon).
No es descartable que en futuro cuando se haga operativo, Venezuela se anime a incorporar al también Antibuque BrahMos Indo-Ruso especialmente diseñado para ser transportado por los Superlativos Sukhoy Su-30Mk. Esta arma absolutamente letal por sus caracteristicas esta al alcande de las arcas venezolanas ademas que ya cuentan con el necesario vector. Un Su-30Mk + BrahMos es realmente una dupla del mas alto nivel.
Como Vectores embarcados para esta labor destacan los Helos Sea King de la Marina de guerra del Peru y los Cougar de la Armada de Chile ambos equipados con el Aerospatiale AM-39 EXOCET Block II.
VECTORES
Aerospatiale AS-532 SC COUGAR (SH-32)
El Cougar, de la Armadade Chile es un poderosos y versatil Vector, especialmente estudiado para misiones ASuW como ASW con un par de misiles Aerospatiale AM-39 EXOCET Block II como armamento Antinave. ahora con su nueva suit que visores nocturnos con un montaje Flir L3-MX-15 que le dan una capacidad operativa todo-tiempo y nocturna. Recientemente se ha informado que la flota de Cougar será aumentada con nuevos ejemplares, ....mejor indicador de las bondades de este Helo; Con 10 a 12 cubiertas de apontaje (y en aumento) presentes en distintos buques de la Armada, otorgan una gran elasticidad y potencial a este Helicóptero de combate.
Se podrá decir que algunas cubiertas de vuelo no estan equipadas para operar con este Helo, pero con todo el equipo que transporta en si no necesita mucho mas que un punto de apoyo y combustible.
El Cutaway elaborado y posteado, recoje y retrata al Cougar de la Armada de Chile en su actuál layout
Click para ampliar
Agusta/Sikorsky SH-3D Sea King
El equipo utilizado de Vector para usar el armamento antinaval difiere, sin embargo tratándose de equipo embarcado, Perú utiliza los Augusta/Sikorsky SH-3D Sea King, que eran utilizados en el portahelicopteros Aguirre que era mas balanceado que su gemelo Grau, ya que con una poderoso grupo embarcado de Sea Kings, constitutía un verdadero Capital Ship.
De todos modos estos helicópteros continúan operando desde otras cubiertas pero manteniendo una interesante capacidad entre la Guerra ASW y ASuW, ya que por un lado continúan en la función de vectores de descubierta para los misiles Otomats que lanzados desde plataformas como los Lupo logran alcance Trans-Horizonte gracias al puente electrónico de descubierta que proporcionan con su radar rotatorio embarcado, agregando recientemente la capacidad de lanzar Misiles Aerotransportados Aerospatiale AM-Exocet Block II.
El Cutaway que se postea trata de ser lo mayormente fiel en lo posible con su electrónica y sensores
Click para ampliar
EA: Día del Ejército en el CNM (1/3)
MPA: El omnipresente Orion
Aviones de patrulla marítima de largo alcance, guerra antisubmarina y antibuques
Lockheed P-3 Orion
La marina de los E.E.U.U. ha funcionado los aviones de patrulla marítima cones base en tierra de P-3 Orion para la guerra antisubmarina y contra buques, así como para vigilancia terrestre, reconocimiento, minado, prohibición de la droga logística, entrenamiento del equipo de la simulación de la amenaza y búsqueda y las misiones de rescate.
Aunque fue desarrollado para contraponerse a la amenaza submarina soviética, la fuerza de la patrulla marítima, reducida grandemente en tamaño desde el final de la guerra fría, se encuentre en gran demanda en el ambiente litoral de la guerra del siglo XXI inicial. La versión frontal actual es el P-3C que equipa 12 escuadrillas activas y siete de reserva de patrulla en el servicio incorporando P-3C en forma de la línea de fondo desde 1969 y se ha aumentado desde entonces con varias configuraciones de la actualización.
El P-3C tiene una habitación sofisticada del sensor incluyendo el sistema electrónico acústico del procesador y del vigilancia ALR-66 de sonoboyas UYYS-1, más el engranaje magnético de detección de anomalías, y sistema de detección infrarrojo y un radar de búsqueda. Unos pocos aviones se equipan del radar de abertura sintética de proyección de imagen APS-137 que puede exhibir una imagen de su blanco.
Los P-3Cs están experimentando actualmente varios programas de mejora para ampliar vida de la armadura de avión hasta 2015 y para mejorar sus habitaciones y armamento de la misión. La marina de los EE.UU. está aumentando gradualmente la mayoría del P-3Cs a una configuración del campo común de la actualización III (Update III Common Configuration) que sea el estándar de la flota. El programa de mejora contra buques de superficie (AIP) se planea para 146 P-3Cs e incluye realces en comando, control, comunicaciones e inteligencia, sobre el alcance del horizonte y la supervivencia. Las nuevas armas tales como Maverick, SLAM y SLAM-ER dan el P-3 como capacidad potente del ataque de la tierra stand-off.
El primer AIP P-3C se incorporó al servicio a 1998. Hay en servicio doce Ep-3Es en el papel del reconocimiento de largo alcance, equipado de habitáculo de aviónica de misión Aries II. Las unidades de los proyectos especiales de la marina de los EE.UU. vuelan una pequeña cantidad de P-3Bs y P-3Cs modificados para la recuperación de inteligencia táctica y estratégica. En servicio los P-3A/Bs en el papel de la patrulla marítima se encuentran con Argentina, Grecia, Noruega, Portugal, España y Tailandia mientras que servicio de P-3Cs con Australia, Irán, los Países Bajos, Noruega, Japón, Paquistán y Corea del Sur. Japón opera 110 P-3Js construidos por Kawasaki mientras que Canadá tiene 18 CP-140 Auroras provistas con diversa aviónica de misión de los P-3Cs de la marina de los EE.UU.
En servicio desde 1969
Dimensiones y peso
Longitud 35.61 m
Envergadura 30.37 m
Altura 10.27 m
Peso (vacío) 27.9 t
Peso (máximo) 64.4 t
Motores y funcionamiento
Motores 4 turbopropulsores Allison T56-A-14
Potencia del motor 4 x 4 910 caballos de fuerza
Velocidad máxima 761 kilómetros por hora
Techo de servicio 8.6 kilómetros
Radio de combate 2 494 kilómetros
Armamento
Misiles AGM-84D anti-navio Harpoon, misiles de crucero AGM-84E
Bombas de profundidad Mk 54/101, bombas de la caída libre Mk 82/83, destructores del Mk 36/38/40
Torpedos Mk 46/50 Barracuda
Minas del Mk 52/55/56
Otros cohetes aire-tierra 70 milímetros
Military Today
La marina de los E.E.U.U. ha funcionado los aviones de patrulla marítima cones base en tierra de P-3 Orion para la guerra antisubmarina y contra buques, así como para vigilancia terrestre, reconocimiento, minado, prohibición de la droga logística, entrenamiento del equipo de la simulación de la amenaza y búsqueda y las misiones de rescate.
Aunque fue desarrollado para contraponerse a la amenaza submarina soviética, la fuerza de la patrulla marítima, reducida grandemente en tamaño desde el final de la guerra fría, se encuentre en gran demanda en el ambiente litoral de la guerra del siglo XXI inicial. La versión frontal actual es el P-3C que equipa 12 escuadrillas activas y siete de reserva de patrulla en el servicio incorporando P-3C en forma de la línea de fondo desde 1969 y se ha aumentado desde entonces con varias configuraciones de la actualización.
El P-3C tiene una habitación sofisticada del sensor incluyendo el sistema electrónico acústico del procesador y del vigilancia ALR-66 de sonoboyas UYYS-1, más el engranaje magnético de detección de anomalías, y sistema de detección infrarrojo y un radar de búsqueda. Unos pocos aviones se equipan del radar de abertura sintética de proyección de imagen APS-137 que puede exhibir una imagen de su blanco.
Los P-3Cs están experimentando actualmente varios programas de mejora para ampliar vida de la armadura de avión hasta 2015 y para mejorar sus habitaciones y armamento de la misión. La marina de los EE.UU. está aumentando gradualmente la mayoría del P-3Cs a una configuración del campo común de la actualización III (Update III Common Configuration) que sea el estándar de la flota. El programa de mejora contra buques de superficie (AIP) se planea para 146 P-3Cs e incluye realces en comando, control, comunicaciones e inteligencia, sobre el alcance del horizonte y la supervivencia. Las nuevas armas tales como Maverick, SLAM y SLAM-ER dan el P-3 como capacidad potente del ataque de la tierra stand-off.
El primer AIP P-3C se incorporó al servicio a 1998. Hay en servicio doce Ep-3Es en el papel del reconocimiento de largo alcance, equipado de habitáculo de aviónica de misión Aries II. Las unidades de los proyectos especiales de la marina de los EE.UU. vuelan una pequeña cantidad de P-3Bs y P-3Cs modificados para la recuperación de inteligencia táctica y estratégica. En servicio los P-3A/Bs en el papel de la patrulla marítima se encuentran con Argentina, Grecia, Noruega, Portugal, España y Tailandia mientras que servicio de P-3Cs con Australia, Irán, los Países Bajos, Noruega, Japón, Paquistán y Corea del Sur. Japón opera 110 P-3Js construidos por Kawasaki mientras que Canadá tiene 18 CP-140 Auroras provistas con diversa aviónica de misión de los P-3Cs de la marina de los EE.UU.
En servicio desde 1969
Dimensiones y peso
Longitud 35.61 m
Envergadura 30.37 m
Altura 10.27 m
Peso (vacío) 27.9 t
Peso (máximo) 64.4 t
Motores y funcionamiento
Motores 4 turbopropulsores Allison T56-A-14
Potencia del motor 4 x 4 910 caballos de fuerza
Velocidad máxima 761 kilómetros por hora
Techo de servicio 8.6 kilómetros
Radio de combate 2 494 kilómetros
Armamento
Misiles AGM-84D anti-navio Harpoon, misiles de crucero AGM-84E
Bombas de profundidad Mk 54/101, bombas de la caída libre Mk 82/83, destructores del Mk 36/38/40
Torpedos Mk 46/50 Barracuda
Minas del Mk 52/55/56
Otros cohetes aire-tierra 70 milímetros
Military Today
jueves, 29 de mayo de 2014
Conquista del desierto: La vida de Villegas
Villegas y la conquista del desierto
Teniente primero Conrado E. Villegas hacia 1866
No hemos comprendido los argentinos hasta el día de hoy el hecho grandioso que significó la conquista del desierto que se extendía sin límites, desatendido, abandonado, que parecía un interminable páramo sin futuro.
Así era la Patagonia que ocupa la tercera parte de la extensión de nuestra Patria. Esa Patagonia que estuvimos a punto de perder, por desidia, por ignorancia, por falta de decisión. No había entonces conciencia de la urgencia de afirmar los reales patrios donde se enseñoreaban las tribus bárbaras que, en sus salidas desde sus aduares, impedían el avance de la civilización. Aún hay quienes creen que la conquista del desierto carece de mayor mérito, porque consideran al indio un enemigo despreciable, sin saber las bajas que tuvieron y los sufrimientos que debieron soportar los expedicionarios. Sus tribulaciones no fueron menos severas, que las que soportaron en las guerras de la Independencia, magníficas proezas encerradas en un marco más lúcido.
Sin embargo no faltaron argentinos conscientes que comprendieron la urgencia de asegurar los derechos de la soberanía argentina, legítima herencia de la época del dominio español. Tampoco faltaron lamentablemente hasta en el parlamento nacional, personalidades de primera magnitud que se empeñaron en desprestigiar la empresa por razones mezquinas. El ejemplo más notable es el del antojadizo Domingo Faustino Sarmiento, que a toda costa quería restar lucimiento a Julio A. Roca. Así, desde su banca, negó todo mérito a la empresa que –según él- carecía de perspectiva e interés. Nada se ganaría con la expedición que nunca se podría cumplir en un año, aunque tal vez sí en diez o veinte.
Habló despectivamente de lo que llamó el paseo militar que se planeaba, como si se tratara de una marcha de rutina, sin penurias, sin peligros. Tremenda injusticia, porque si en nuestra historia hubo una campaña llena de penurias, es ésta. Afirmaba que de conquistar algo, se limitaría a hacerlo por pajonales, desiertos, bañados y pedregales. Se empeñó en ridiculizar la durísima expedición, con el propósito oculto de denigrar a Roca, que surgía como candidato a la Presidencia de la Nación, honor que Sarmiento pretendía volver a ocupar. Y en una de sus volteretas tornadizas, votó por el disparatado plan, que ya consideraba descartado; como quien lo hace por burla o de lástima. Todo esto era ridículo y falso, aparte de la obligación de defender la Patagonia apetecida por un pretencioso vecino. Lo contrario era la realidad. Se trataba de una tierra de promisión, como actualmente se ha demostrado. Era un millón de kilómetros cuadrados que incluían las tierras más fértiles del mundo, aparte de toda suerte de riquezas, muchas de ellas aún no explotadas.
Gran esfuerzo costó iniciar la campaña de Roca, a causa de posturas e intereses criticables, que la obstaculizaron. Esta campaña es en la activa vida de Roca llena de triunfos y brillo, su acierto más notorio, más patriótico. Su poderosa inteligencia y conocida sagacidad debió esforzarse en superar los inconvenientes, la oposición, la mezquindad y la displicencia. Para ello tuvo el apoyo de sus camaradas de Ejército, que ellos sí conocían el teatro de operaciones y sí sentían a la Patria. Ellos, que habían soportado las penurias del desierto y habían visto ralear sus filas de valientes camaradas; ellos sí tenían autoridad para opinar. Estos bravos soldados habían escrito páginas de gloria y estaban dispuestos a morir por su Patria. Se daban íntegros sin pedir cosa alguna, porque entendían lo que es el patriotismo y lo que a sacrificio importaba, lo cumplían con naturalidad. Y entre estos héroes se destaca nítidamente Conrado E. Villegas, un hombre extraordinario, jamás discutido, amado y temido por sus rudos milicos, soldado hasta la médula de los huesos, cuyo carácter y serenidad llevan a lucir su valentía probada. Para sus soldados era un coloso invencible. Ellos se sabían bien mandados y jamás dudaron sobre lo que había que hacer al recibir una orden, así equivaliese a marchar hacia una muerte segura. “¡Por algo será que lo manda el Toro Villegas!” decían serena y resignadamente. Y morían peleando, con humildad insuperable y bravura intrépida.
Villegas era en el combate el primero en atacar y en la retirada el último en retroceder. Hubo quien dijo que tenía siete vidas, como el gato… Algunos creen que tenía más. Porque fueron más de cincuenta heridas de bala y especialmente de lanza, de sable y de bolas que, en su lacerado cuerpo, comprobaron los médicos franceses cuando Villegas murió en París y se lo embalsamó. Al descubrir tantas cicatrices y los “costurones” que bordaban ese mosaico de cuerpo se sorprendieron no imaginando cómo pudo sobrevivir a semejantes golpes de lanza o sable. La fuerza de espíritu de Villegas era capaz de transformar un organismo minado como el de él, en el de un luchador invencible contra los salvajes del desierto, con sus propias armas y en recios encuentros. Este hombre explicablemente adorado por sus soldados, por sus hazañas, por su conducta, por su ejemplo, no era tan solo un campeón en la lucha personal. Era un distinguido jefe, inteligente, ilustrado, capaz de planear acertadamente operaciones difíciles, haciendo rendir al máximo a sus menguadas huestes en dificilísimas situaciones. Un ejemplo para todo soldado de Caballería, un soldado ejemplar para todo soldado.
Con poco se daba por satisfecho este sufrido soldado al que irritaba la insensibilidad de quienes ponían escollos a la conquista del desierto. Escribe a Ataliva Roca: “Es una vergüenza mi amigo –dice- lo que sucede, mientras no llevemos la ofensiva a los indios. ¿Acaso ellos son más hombres que nosotros? No lo creo. Guerra a muerte es lo que debemos hacer. Con el Remington los debemos convencer. ¿Cree usted mi amigo que faltan jefes que hicieran con placer ese servicio al país? No. No faltan, Ud. bien sabe que varias veces he pedido permiso para invadir y no se me lo han dado. Ahora he vuelto a pedirlo”.
“Veremos qué se me contesta. Yo no necesito ni cañones ni columnas para invadir. Cien hombres y unas cuantas yeguas me bastan. Ustedes que tienen intereses en la frontera deben gritar hasta quedarse roncos, que se les garantan esos intereses, puesto que por ellos pagan el Ejército”. Y el famoso personaje concluye refiriendo uno de los episodios coloridos que llenaron su vida. “Cuando la refriega del 1º de junio –escribe- el indio Platero me pegó un lanzazo en el costado izquierdo, le cazé la lanza y devolví el obsequio con un confite de mi revólver, al que el imbécil en vez de tragarlo por la boca lo engulló por el ombligo. Ahora he sabido que al llegar a Los Toldos murió. ¡Que el diablo lo conserve en una guampa… Este indio era el que más me atacaba, y cuando le pegué el balazo sujetó el caballo y ya me dejaron todos.”
Martines Zuviría, Gustavo – Extractado del prólogo de la obra: “Del Río IV al Lime Leuvú, de Alberto D. H. Scunio
Teniente primero Conrado E. Villegas hacia 1866
No hemos comprendido los argentinos hasta el día de hoy el hecho grandioso que significó la conquista del desierto que se extendía sin límites, desatendido, abandonado, que parecía un interminable páramo sin futuro.
Así era la Patagonia que ocupa la tercera parte de la extensión de nuestra Patria. Esa Patagonia que estuvimos a punto de perder, por desidia, por ignorancia, por falta de decisión. No había entonces conciencia de la urgencia de afirmar los reales patrios donde se enseñoreaban las tribus bárbaras que, en sus salidas desde sus aduares, impedían el avance de la civilización. Aún hay quienes creen que la conquista del desierto carece de mayor mérito, porque consideran al indio un enemigo despreciable, sin saber las bajas que tuvieron y los sufrimientos que debieron soportar los expedicionarios. Sus tribulaciones no fueron menos severas, que las que soportaron en las guerras de la Independencia, magníficas proezas encerradas en un marco más lúcido.
Sin embargo no faltaron argentinos conscientes que comprendieron la urgencia de asegurar los derechos de la soberanía argentina, legítima herencia de la época del dominio español. Tampoco faltaron lamentablemente hasta en el parlamento nacional, personalidades de primera magnitud que se empeñaron en desprestigiar la empresa por razones mezquinas. El ejemplo más notable es el del antojadizo Domingo Faustino Sarmiento, que a toda costa quería restar lucimiento a Julio A. Roca. Así, desde su banca, negó todo mérito a la empresa que –según él- carecía de perspectiva e interés. Nada se ganaría con la expedición que nunca se podría cumplir en un año, aunque tal vez sí en diez o veinte.
Habló despectivamente de lo que llamó el paseo militar que se planeaba, como si se tratara de una marcha de rutina, sin penurias, sin peligros. Tremenda injusticia, porque si en nuestra historia hubo una campaña llena de penurias, es ésta. Afirmaba que de conquistar algo, se limitaría a hacerlo por pajonales, desiertos, bañados y pedregales. Se empeñó en ridiculizar la durísima expedición, con el propósito oculto de denigrar a Roca, que surgía como candidato a la Presidencia de la Nación, honor que Sarmiento pretendía volver a ocupar. Y en una de sus volteretas tornadizas, votó por el disparatado plan, que ya consideraba descartado; como quien lo hace por burla o de lástima. Todo esto era ridículo y falso, aparte de la obligación de defender la Patagonia apetecida por un pretencioso vecino. Lo contrario era la realidad. Se trataba de una tierra de promisión, como actualmente se ha demostrado. Era un millón de kilómetros cuadrados que incluían las tierras más fértiles del mundo, aparte de toda suerte de riquezas, muchas de ellas aún no explotadas.
Gran esfuerzo costó iniciar la campaña de Roca, a causa de posturas e intereses criticables, que la obstaculizaron. Esta campaña es en la activa vida de Roca llena de triunfos y brillo, su acierto más notorio, más patriótico. Su poderosa inteligencia y conocida sagacidad debió esforzarse en superar los inconvenientes, la oposición, la mezquindad y la displicencia. Para ello tuvo el apoyo de sus camaradas de Ejército, que ellos sí conocían el teatro de operaciones y sí sentían a la Patria. Ellos, que habían soportado las penurias del desierto y habían visto ralear sus filas de valientes camaradas; ellos sí tenían autoridad para opinar. Estos bravos soldados habían escrito páginas de gloria y estaban dispuestos a morir por su Patria. Se daban íntegros sin pedir cosa alguna, porque entendían lo que es el patriotismo y lo que a sacrificio importaba, lo cumplían con naturalidad. Y entre estos héroes se destaca nítidamente Conrado E. Villegas, un hombre extraordinario, jamás discutido, amado y temido por sus rudos milicos, soldado hasta la médula de los huesos, cuyo carácter y serenidad llevan a lucir su valentía probada. Para sus soldados era un coloso invencible. Ellos se sabían bien mandados y jamás dudaron sobre lo que había que hacer al recibir una orden, así equivaliese a marchar hacia una muerte segura. “¡Por algo será que lo manda el Toro Villegas!” decían serena y resignadamente. Y morían peleando, con humildad insuperable y bravura intrépida.
Villegas era en el combate el primero en atacar y en la retirada el último en retroceder. Hubo quien dijo que tenía siete vidas, como el gato… Algunos creen que tenía más. Porque fueron más de cincuenta heridas de bala y especialmente de lanza, de sable y de bolas que, en su lacerado cuerpo, comprobaron los médicos franceses cuando Villegas murió en París y se lo embalsamó. Al descubrir tantas cicatrices y los “costurones” que bordaban ese mosaico de cuerpo se sorprendieron no imaginando cómo pudo sobrevivir a semejantes golpes de lanza o sable. La fuerza de espíritu de Villegas era capaz de transformar un organismo minado como el de él, en el de un luchador invencible contra los salvajes del desierto, con sus propias armas y en recios encuentros. Este hombre explicablemente adorado por sus soldados, por sus hazañas, por su conducta, por su ejemplo, no era tan solo un campeón en la lucha personal. Era un distinguido jefe, inteligente, ilustrado, capaz de planear acertadamente operaciones difíciles, haciendo rendir al máximo a sus menguadas huestes en dificilísimas situaciones. Un ejemplo para todo soldado de Caballería, un soldado ejemplar para todo soldado.
Con poco se daba por satisfecho este sufrido soldado al que irritaba la insensibilidad de quienes ponían escollos a la conquista del desierto. Escribe a Ataliva Roca: “Es una vergüenza mi amigo –dice- lo que sucede, mientras no llevemos la ofensiva a los indios. ¿Acaso ellos son más hombres que nosotros? No lo creo. Guerra a muerte es lo que debemos hacer. Con el Remington los debemos convencer. ¿Cree usted mi amigo que faltan jefes que hicieran con placer ese servicio al país? No. No faltan, Ud. bien sabe que varias veces he pedido permiso para invadir y no se me lo han dado. Ahora he vuelto a pedirlo”.
“Veremos qué se me contesta. Yo no necesito ni cañones ni columnas para invadir. Cien hombres y unas cuantas yeguas me bastan. Ustedes que tienen intereses en la frontera deben gritar hasta quedarse roncos, que se les garantan esos intereses, puesto que por ellos pagan el Ejército”. Y el famoso personaje concluye refiriendo uno de los episodios coloridos que llenaron su vida. “Cuando la refriega del 1º de junio –escribe- el indio Platero me pegó un lanzazo en el costado izquierdo, le cazé la lanza y devolví el obsequio con un confite de mi revólver, al que el imbécil en vez de tragarlo por la boca lo engulló por el ombligo. Ahora he sabido que al llegar a Los Toldos murió. ¡Que el diablo lo conserve en una guampa… Este indio era el que más me atacaba, y cuando le pegué el balazo sujetó el caballo y ya me dejaron todos.”
Fuente
Martines Zuviría, Gustavo – Extractado del prólogo de la obra: “Del Río IV al Lime Leuvú, de Alberto D. H. Scunio
Tanque mediano: Sabalan (Irán)
Tanque de batalla principal Sabalan (Irán)
El Sabalan iraní es una versión de actualización del tanque medio estadounidense M47M
Entró en servicio ?
Tripulación 4 hombres
Dimensiones y peso
Peso ~ 50 t
Longitud (cañón hacia adelante) ~ 8,5 m
Eslora casco ~ 6,5 m
Ancho ~ 3,6 m
Altura ~ 3,3 m
Armamento
Arma principal de 105 mm rifled
Ametralladoras 1 x 7,62 mm
Elevación ?
Margen de desplazamiento de 360 grados
carga de municiones
Arma principal ?
Las ametralladoras ?
Movilidad
Motor Continental AVDS - 1790-2 diesel
Potencia del motor 750 hp ~
Velocidad máxima en carretera ~ 50 kmh
Alcance ~ 500 kilometros
Maniobrabilidad
Gradiente 60 %
Talud 30 %
Paso Vertical ~ 1 m
Trench ~ 2,2 m
Vado ~ 1,2 m
Vado ( con preparación ) ?
En 2014 un nuevo tanque fue revelado en Irán. Es una versión mejorada del tanque medio M47M Patton de EE.UU.. Tiene una nueva torreta con un cañón de 105 mm. También cuenta con el nuevo sistema de control de fuego y una serie de otras mejoras. El nuevo tanque es el nombre de una montaña Sabalan.
El tanque medio estadounidense M47 Patton fue construido en grandes cantidades. Durante la guerra fría fue ampliamente exportado a aliados de Estados Unidos. Irán recibió una serie de tanques actualizados M47M. Esta versión nunca fue utilizado por los Estados Unidos. Tiene elementos del motor y de control de tiro del M60A1, así como algunas otras mejoras. Los tanques iraníes vieron combate durante la guerra Irán-Irak. Alrededor de 400 de estos tanques medios se suministraron a Irán y casi 170 de ellos todavía están en funcionamiento. Parece que Irán planea actualizar estos tanques envejecidos al nivel Sabalan para mantenerlos en posición de combate digna y en servicio. La actualización Sabalan cuesta alrededor de un tercio del precio de un MBT de nueva construcción Zulfiqar 3. Actualmente no se sabe cuántos tanques serán actualizados a la norma Sabalan.
El Sabalan está armado con un cañón M68 de 105 mm estadounidenses con el ánima estriada. Se basa en el cañón de ánima rayada británica L7, que se utiliza ampliamente en todo el mundo. La misma arma se utiliza en los tanques M60 iraníes. Por lo tanto es probable que sea compatible con la munición de tanque estándar de la OTAN de 105-mm de esta cañón. Sin embargo fuentes iraníes afirman que el arma es de ánima lisa. Vale la pena señalar que el original tanque medio M47 Patton estaba armado con una cañón de 90 mm . A pesar de todas las mejoras que el cañón de 105 mm de la Sabalan no es rival para los MBT modernos, armados con armas de 120 mm o 125 mm.
Hay una ametralladora de 7,62 mm coaxial. Es probable que una ametralladora de 12,7 mm se puede montar.
La protección de la Sabalan también es bastante pobre. Este nuevo tanque iraní tiene una nueva torreta, pero carece de complemento blindaje reactivo explosivo. Faldones laterales fueron provistos.
El Sabalan está equipado con el nuevo sistema de control de fuego. El tanque también está equipado con el nuevo sistema de comunicación.
Este tanque tiene una tripulación de cuatro personas, incluyendo al comandante, artillero, cargador y conductor.
Parece que este tanque utiliza el mismo motor del M60. Está alimentado por un motor diesel sobrealimentado Continental AVDS-1790-2.
A pesar de todas las mejoras de rendimiento global de la Sabalan debe estar cerca de los tanques actualizados T-55 o T-62 soviéticos o Tipo 59 chino. Está bajo en armas y vulnerable a la mayoría de las armas anti-tanque.
Military Today
En el 1m3s se puede apreciar el tanque
miércoles, 28 de mayo de 2014
Revolución Libertadora: El avance de los leales se detiene
Tanques del Regimiento 2 de Caballería en Tornquist (cerca de Sierra de la Ventana y a 75km de Bahía Blanca) (Imagen: Isidoro Ruiz Moreno: La Revolución del 55, Tomo II)
Los tanques se detienente
1955 Guerra Civil. La Revolucion Libertadora y la caída de Perón
En el extremo sur bonanerense, los regimientos peronistas llegaron a situarse a solo 80 kilómetros de las bases revolucionarias[1]. Se esperaba la embestida final para la noche del 18 al 19 de septiembre y en base a esa suposición se adoptaron las últimas medidas defensivas tendientes a contrarrestarla o dificultarla lo más posible. Sin embargo, después de conferenciar con el capitán Lava, el capitán Perren tuvo la impresión de que el ataque no se produciría ya que durante la jornada que finalizaba (18 de septiembre), las fuerzas peronistas habían recibido un duro castigo y la falta de combustible les impedía seguir avanzando durante la noche. Si el Ejército pretendía atacar las bases, primero debía apoderarse de Bahía Blanca y eso iba a resultar sumamente difícil ya que, a esa altura, el camino a Tornquist se hallaba obstaculizado por voladuras y demoliciones.
Esa misma noche, las fuerzas gubernamentales detuvieron su avance. Tal como suponía Perren, el castigo que la Aviación Naval les había propinado había sido tremendo y los daños sufridos, sumamente graves.
En vista de esa situación, el teniente coronel Roberto Manuel Barto, comandante del Regimiento 1 de Caballería resolvió evacuar los puntos que había alcanzado, retirándose hacia el norte, sumamente abatido y desmoralizado.
En esa situación se encontraba la unidad cuando se toparon con ella el coronel Quinteiro y el teniente coronel Arrechea, quienes se dirigían al pueblo de Sierra de la Ventana para entrevistarse con el comandante de la III División de Caballería, general Eusebio Molinuevo.
Arrechea no pudo con su genio y al ver el repliegue del regimiento se presentó ante Barto, para exigirle una explicación. Encontró a aquel desanimado y presa de la confusión.
-Esto es un desastre - dijo - No se que tengo que hacer. Me dan una orden y al instante me llega la contraorden.Sorprendido y molesto a la vez, Arrechea preguntó a su camarada cuales eran las últimas directivas que había recibido y cuando aquel le respondió que debía atacar Puerto Belgrano, estalló indignado.
-¡¿Y que mierda estás esperando entonces?! ¡¡Atacá de una vez!!.Pero Barto no reaccionó. Desmoralizado y confundido, continuó su repliegue, llevando sus fuerzas a la estancia “La Ventana”, propiedad de Ernesto Tornquist, donde finalmente acampó.
Los propietarios del campo vieron llegar a la columna de más de 40 camiones y salieron al exterior para recibirla. Los vehículos se detuvieron en torno a la edificación principal, un verdadero castillo en medio de la pampa, edificado a principios de siglo y sin perder tiempo, conscriptos y suboficiales arrancaron ramas y hojas de la vegetación circundante, para cubrirlos.
Los Tornquist invitaron a la oficialidad a alojarse en el castillo y en los edificios del establecimiento en tanto la tropa, extenuada y congelada, desmontaba sus tiendas de campaña en los bosques próximos y empezaba a consumir su ración.
Quinteiro y Arrechea, llegaron al puesto en el que Molinuevo había instalado su Estado Mayor y lo encontraron acompañado por el coronel Martín Barrantes, el teniente coronel Serres y el coronel Martín Garro, jefe del Regimiento 2 de Artillería, todos ellos dentro de una precaria edificación rural.
Los oficiales mantuvieron un diálogo angustiante en el que los primeros relataron con lujo de detalles los pormenores del castigo sufrido por parte de la Aviación Naval y la considerable cantidad de muertos y heridos que habían sufrido durante los ataques. Molinuevo, por su parte, los puso al tanto de otro hecho grave: sus jefes de Caballería lo habían abandonado y solo disponía del 2 de Artillería al mando de Garro, para seguir adelante. A continuación, explicó que sus órdenes eran atacar Puerto Belgrano y que, en vista de los últimos acontecimientos, estaba dispuesto a escuchar opiniones.
El coronel Garro propuso detener toda acción porque la situación en el frente no era clara y las comunicaciones con Buenos Aires estaban cortadas. Quinteiro por su parte explicó que al partir de Buenos Aires se le había dado la orden de atacar y que, por consiguiente, creía que se debía proceder sin necesidad de establecer contacto con la capital y Arrechea, consultado por Molinuelo, se manifestó completamente de acuerdo, agregando que, según su parecer, disponían de fuerzas suficientes como para cumplir su cometido.
-Bien señores - dijo Molinuevo- Hemos recibido una orden y vamos a cumplirla. Atacaremos Puerto Belgrano.Tomada la decisión, los altos oficiales se pusieron a trabajar en el plan de asalto y al finalizar, Quinteiro y su segundo, regresaron inmediatamente a Pringles para alistar a sus tropas y reiniciar la marcha.
Pocos minutos después, un AT-6 North American al mando del teniente Raúl Fitte despegó de la Base Comandante Espora en misión de observación. Eran las 06.30 de la mañana y los altos jefes rebeldes del comando revolucionario estaban plenamente convencidos de que las fuerzas leales se hallaban al menos a 30 kilómetros del perímetro defensivo y en permanente avance, por lo que era imperioso detectar sus posiciones.
Fitte daba por hecho que a poco de despegar, recibiría disparos desde tierra pero, para su alivio, nada de eso ocurrió. El enemigo parecía haberse esfumado porque no se lo veía por ninguna parte y eso fue lo que informó por radio a la torre. Seguido por otros cazas, continuó patrullando los alrededores hasta Tres Arroyos, Tornquist y Coronel Pringles, sin ninguna novedad, confirmando que los alrededores de las bases se hallaban despejados.
Se despacharon otros aviones más al sur y fueron ellos quienes detectaron indicios de que las fuerzas peronistas estaban colapsando. El primero, un North American que irradió un mensaje indicando que había camiones del Ejército abandonados en los alrededores de Carmen de Patagones (uno de ellos tenía enganchado un mortero), con signos de haber sido ametrallados y que, al parecer, el aeródromo de la histórica ciudad estaba vacío.
Un segundo aparato informó que en inmediaciones de Sierra de la Ventana se hallaba abandonada una columna motorizada y otra atacada el día anterior en cercanías de Tornquist, se aprestaba a ingresar al poblado del mismo nombre, buscando protección. El aviador inclinó su aparato y ametralló en picada la unidad militar, provocando su inmediata dispersión y mientras disparaba vio otros vehículos abandonados o destruidos en rutas y caminos adyacentes.
A las 07.20 el Comando Revolucionario del Sur recibió información de que un convoy integrado por una locomotora y ocho vagones-tanque había hecho su arribo a la estación de Río Colorado, procedente de Neuquén, con la misión de reabastecer de combustible a la Agrupación 5 de Montaña que se encontraba allí, prácticamente inmovilizada y que en esos momentos, transfería su cargamento. Se ordenó atacarlo de inmediato y hacia allí partió un PBY Catalina, que al llegar al objetivo, arrojó sus bombas con gran precisión.
La formación fue alcanzada y sus tanques destruidos. Le siguieron otros ataques que entre las 07.30 y las 10.20 en los que se descargaron un total de 14 bombas y destruyeron más vagones, parte de la playa de maniobras, el edificio de la estación y cañones enemigos entre aquella y los lindes del pueblo, en dirección sur. El humo provocado por los incendios alcanzó a verse desde un radio de 180 kilómetros dentro del cual, se hallaba la base Espora.
Para entonces, en Neuquén, el capitán Lino Montiel Forzano, hermano del bravo oficial que tan destacada actuación había tenido durante las acciones de Curuzú Cuatiá, se apoderó de los cuarteles de la Agrupación 5 de Montaña reduciendo, sin incidentes, a la reserva que allí había quedado al mando del coronel Luis Gómez Forgués. Se le plegaron poco después, el destacamento de policía local, el aeródromo, numerosos civiles y la emisora radial LU5, desde donde comenzó a difundir el pronunciamiento revolucionario hacia toda la región patagónica. Sin embargo, esa fuerza quedó inmovilizada y prácticamente aferrada a sus posiciones cuando el Destacamento de Exploración Blindado y el VI Batallón de Comunicaciones, manifestaron su adhesión al gobierno. De esa manera, las fuerzas rivales del sector se neutralizaron al inmovilizarse mutuamente.
Notas
- El Regimiento 3 de Infantería Motorizado, del Regimiento 2 de Artillería, de la Escuela de Artillería Antiaérea, de los Regimientos 1 y 2 de Caballería, del Regimiento 3 de Artillería, de la Agrupación 5 de Montaña Neuquén, de los destacamentos blindados y del Destacamento de Comunicaciones.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)