sábado, 11 de febrero de 2023

Conquista del Desierto: El pavoroso drama de las cautivas

Mujeres del Desierto

Revisionistas



En las tierras del ocaso, allá en la ancha frontera donde terminaba el mundo del blanco, vivieron hasta fines del siglo pasado mujeres especiales. Fueron las fortineras y las cautivas, blancas e indias.

No hay perfiles muy definidos de ellas, tanto eran hoy mujeres de tropa como podían convertirse mañana en humilladas víctimas del malón.

Es difícil intentar encontrar sus nombres. Mujeres en su mayoría anónimas, cumplieron su importante rol en el desierto. Necesarias compañeras de blancos e indios, fueron en realidad sufrientes protagonistas de la terrible lucha por la tierra en la zona de fractura.

Morochas de piel curtida, ojos achinados y cuerpo fuerte, eran criollas de pies a cabeza. Duras para el frío, sabias en amaneceres repetidos, resistían con igual indiferencia los abrasadores calores del verano pampero.

Las fortineras

Su origen podía ser cualquiera. Desde Buenos Aires al sur o al oeste, provenían de una ciudad, pueblo o un rancho solitario.

De postas incendiadas o ranchos perdidos en el desierto, fueron quedando mujeres solas, tras la muerte de los hombres en las luchas con la indiada. Sin protección ni refugio, la asimilación a las tropas y fortines era a veces una forzada solución.

La fortinera fue la mujer que acompañó al soldado en la campaña y en el fuerte.

Resabios pacatos de mentes pequeñas tiñeron su conducta de vergüenza por mucho tiempo. Despectivamente se asimilaba el término fortinera con el de prostituta. Y como en todas las cosas y todos los tiempos, el vocablo no resiste globalizaciones ligeras. Ranchos, Lobos, Navarro, Luján, Areco, Salto, Rojas, o Mercedes, fueron algunos de los solitarios fortines de la pampa que las cobijaron junto a sus hijos. Recibían ración, y en muchos casos paga, como los hombres.

Las hubo bravas y decididas en la lucha, verdaderos soldados con voz de mando, como Josefa o Pepa la Federala, aquella que luchó en Chascomús bajo las órdenes del Gral. Prudencio Ortiz de Rosas. Decía hacia 1840: Luché “llevando en mi compañía 26 hombres voluntarios a mis órdenes. Fui bombera voluntaria y entré en la trinchera del salvaje unitario Lavalle, donde fui tusada… y sentenciada a muerte teniendo la suerte de escapar…” (1). Pero no siempre predominaba este ejemplo de actitudes varoniles. Las había femeninas, capaces de amar, cocinar, curar, lavar y recibir alborozadas una bella pañoleta de manos de su hombre cuando llegaba el tiempo de paga.

Es costumbre que cada soldado lleve consigo una compañera durante la campaña”, relata William MacCann en su obra “Viaje a caballo por las provincias argentinas”, explicando “el soldado se siente así menos inclinado a la deserción, teniendo una mujer que le haga la cocina, lave sus ropas y remiende sus vestidos…” (2).

“La cautiva”, óleo de Juan Manuel Blanes

Tras finalizar la guerra contra el indio, las parejas que sobrevivieron se aferraron a la tierra en esos mismos lugares, definiendo familias que en muchos casos generaron descendientes que hoy pueblan ciudades de esas regiones.

Las cautivas

La condición de cautiva se imponía como una abrupta realidad, cuando víctimas de trágicas luchas de blancos y maloneros, eran alzadas en vilo para pasar a ser propiedad de los infieles. Hasta los poetas de la época, como Juan Cruz Varela hablaron de ellas en afiebrados versos. Importante es tener en cuenta que la imagen literaria de la cautiva funcionará, como signo de la inversión de una usurpación y un dominio legalizados…(3).

La historia oral ha rescatado una serie de testimonios de cautivas, que ya ancianas relataron hechos y riquísimos detalles de su vida en las tolderías. Cuando recordaban, pues para algunas fue tan violento el rapto que borraron de su mente todo vestigio de vida anterior.

Ese momento, el de la llegada del malón, nos lo cuenta una cautiva de los ranqueles 

Yo tenía por ese entonces veinte años…como a las once (de la mañana) mis hermanos menores andaban jugando…y en eso gritaron: disparen…que vienen los indios…sentimos un tropel como si el cerro se viniera abajo…rodeando la casa había como doscientos indios gritando: matando cristiano, yo solo atiné a decir Dios me salve, y disparé para el lado de la barranca, cuando un indio me agarró de las trenzas y me levantó en el aire y me puso atravesada sobre la cruz de su caballo gritando: cristiana linda no matando, llevando toldo…otros indios estaban dando vuelta todo lo que teníamos, algunos tomaban la cuajada con unas escupideras diciendo lindo dulce huinca…” (4). 

 

Largo era el camino del malón hacia la toldería, huían con su botín de cautivos y ganado reventando caballos, dos y tres días hacia el sur, al refugio seguro. Vivir en la toldería, era para la mujer blanca un áspero aprendizaje: codiciada por los indios debía también soportar los celos y desprecios de las mujeres indias. Allí no había rebeldías que dieran resultado. Azotes, días bajo un sol calcinante o pies desollados, quitaban las ganas de huir y defender pudores femeninos. Se aprendía a callar y tener hijos. Para eso eran mujeres.

A veces, pocas en realidad, por gestiones familiares desesperadas u oportunas negociaciones se lograba el retorno. Difícil era también ponerle precio a su libertad. 

Llevan 35 cautivas del Salto -declaraba Juan Calfucurá al Presidente Justo José de Urquiza- y el Capitán Ruiz no se ha portado muy bien, pues sólo me ha dado por rescate 350 pesos plata… Estoy haciendo diligencias para juntar otras cautivas para cuando Ud. las mande a buscar, pero le aviso que la pobreza en que estamos, que en el Azul las pagan mejor…” (5). 

 Distinta fue la tasación que hizo el cacique Guechun, cuando a su paso por Río Cuarto, desde tierras bonaerenses, le robaron a la cautiva y sus estribos de plata. En su reclamo valuaba a la cautiva en 

un bozal de plata, tres frenos de copas, tres pares de virolas, un pellón azul, dos paños colorados y dos azules, una manada de yeguas, dos chaquetas, un poncho blanco y una sabanilla colorada…” (6). 

Otras veces era en una entrada de las tropas de frontera a las tolderías cuando se las rescataba. Así se conocía el enorme radio de las rastrilladas indias, basada en el íntimo conocimiento de las cruciales aguadas, que posibilitaban una amplitud de movimiento desde Buenos Aires hasta Chile, ámbito donde practicaban el comercio intertribal de mujeres blancas. 

En 1834 el Gobernador interino de Buenos Aires al gobierno de San Luis 

…tiene la satisfacción de comunicar…que existen en esta ciudad las cautivas rescatadas Felipa García y Melitona Figueroa, oriundas de la provincia al mando de V.E. a fin de que se digne hacer transmitir a su deudos esta noticia …Manuel V. Maza” (7). A lo que el Gobernador puntano Juan Gregorio Calderón contesta: “el gobierno de San Luis, ha recibido la nota de S.E…en que se sabe notificado hallarse en aquella capital dichas cautivas Felipa…y Melitona, oriundas de esta provincia, lo que inmediatamente fue puesto en conocimiento de sus deudos” (8). 

 Lo cierto es que el rescate tenía otra implicancia también, el abandono materno de hijos nacidos en los aduares indios. Ellos quedaban, convirtiendo a sus madres en mujeres partidas. Junto a sus familias cristianas, si se atrevían a volver a sus pagos, con infinita pena por los hijos perdidos para siempre en el polvo de la toldería.

También hubo tenaces mujeres que no aceptaron nunca el cautiverio, planificando día a día la huida. Esta se frustraba la más de las veces por la falta de agua o caballada para hacer la travesía, pero esos fracasos servían para agudizar la mente y preparar mejor la partida.

Así lo logró María del Señor, cautiva de origen incierto que había sido llevada junto a su bebé primero al Cuero (9) y luego hacia la Jarilla, tras el río Quinto. Grande era su dolor al ver su sueño de vida cortado por el malón. Extrañamente atribulado, su captor le decía “que no fuese tan triste; porque entre ellos lo había de pasar mejor”. (10) En una noche luego de una fatigada incursión, cuando la indiada dormía exhausta comenzó a tomar distancia. Diecisiete días anduvo con su niño, caminando siempre al norte, hasta que Dios compadecido puso una tropa en su camino errante.

La otra cara de la moneda era la vida de las indias cautivas.

Esta tragedia, en identidad con la mujer blanca, venía desde los tiempos de la conquista. Epoca en que muchas indias de la región central del país eran llevadas aprisionadas en atormentadoras colleras (11) a cruzar la cordillera de los Andes para servir como mano de obra barata en Chile.

Siglos más tarde las malocas (12) arrasaban las tolderías, ejerciendo igual ley feroz.

Estas indias cautivas eran repartidas en servidumbre, en número según conviniera a sus nuevos patrones, sin importar el corte vincular que producían entre hermanas, o madres e hijas, para toda la vida.

Hacia 1837 la cacica Luisa fue conducida en cautiverio a Chacarita, en la ciudad de Buenos Aires junto a los caciques Caniullán y Guayquil. (13). Muchas de ellas perdieron su libertad en la gran retirada, cuando Roca avanzaba hacia el sur. La parte siempre débil de los pueblos, ancianos, mujeres y niños constituyeron un triste grupo agonizante que huía a pie azuzados por el frío y el hambre: dispersas y perdidas, las indias fueron fácil presa de los expedicionarios en sus batidas al desierto.

Impuestas a una nueva vida, la mayoría de ellas murieron de nostalgia y tristeza, aisladas 31 por el trato discriminatorio de los blancos.

Son deudas impagables, con las que carga la historia. Porque indudablemente, fueron mujeres condenadas a un desgarrante sufrimiento. Unicamente con su genérico nombre de fortineras y cautivas las recordamos, como parte de los que hicieron este país en tiempos de desencuentros.

Referencias

  1.  Juan A. Pradere, Juan Manuel de Rosas: su iconografía. Buenos Aires, 1914, pág. 139. Citado por Exequiel C. Ortega en su trabajo “La mujer fortinera“. Revista Na 26. Publicación de la Universidad Nacional de La Plata.
  2. William MacCann, Viaje a caballo por las provincias argentinas. Traducción y nota preliminar de José Busaniche. Con un apéndice documental.
  3. Cristina Iglesia, Julio Schvartzman, Cautivas y misioneros. Mitos Blancos de la conquista. Catálogos editora. Cap. Federal 1987.
  4. Humberto Silvera, Doña Tiburcia Escudero. La cautiva de los ranqueles. Recuerdos del ExComisionado Municipal del Morro (San Luis), de los relatos de Dona Tiburcia. 
  5. Archivo del Gral. Mitre, Tomo XVII. Citado por Reynaldo A. Pastor en La guerra con el indio. Pág. 311. Buenos Aires, 1942.
  6. Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba. Río Cuarto 9-4-1826. Gobierno Caja.92. Año 1826. Oficio de Arguello al gobierno.
  7. Archivo Histórico de la provincia de San Luis. Documento 5611. Carpeta 57. Fecha: 17-11-1834.
  8. Archivo General de la Nación. Sala X. Legajo 5-8-6. San Luis: Gobierno. 1826-1852.
  9. Importante toldería situada en el centro de la pampa, verdadero aguantadero indio, donde por muchos años no se animaron a entrar las tropas del ejército.
  10. Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba. Tomo 214-E. Oficios del Comandante Oyarzabal al Gobernador López. 1848.
  11. Instrumento de tortura empleado para impedir las fugas. Construido con hierro, unía una persona con otra por el cuello.
  12. Expediciones organizadas por hombres blancos.
  13. Archivo General de la Nación. Sala X. Legajo 25-5-1. Lista de racionamiento. 1837.

Fuente

  • Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
  • Portal www.revisionistas.com.ar
  • Revista de Historia Bonaerense del Instituto Histórico del Partido de Morón, Año IV, Nº 13, Abril (1997)
  • Videla Tello, Prof. Norma – Mujeres del desierto. Cautivas y Fortineras.

Argentina: Centro Espacial Punta Indio

viernes, 10 de febrero de 2023

MRLS: El GRADLAR y el TAM VCLC

GRADLAR

Una solución BM-21 y otros usuarios de GRAD





GRADLAR es un paquete de actualización económico para los usuarios de los sistemas GRAD de 122 mm o BM-21. Integra el camión existente y los principales elementos mecánicos/hidráulicos del cliente con los principales componentes y tecnología del LAR. El sistema puede lanzar cohetes LAR o GRAD a distancias de hasta 45 km, disparando cargas útiles de racimo con dispersión y área mejoradas.
cobertura de minibombas de doble propósito de IMI.



LAROM

El ejército rumano ha contratado a Aerostar SA de Bacau para actualizar 18 de sus 40 unidades de fuego de lanzacohetes múltiples (MRL) APRA de 122 mm FMC a una nueva configuración llamada LAROM, con miras a actualizar los 160 sistemas en su inventario con él, revela el reporte.



La actualización permite el uso de cohetes LAR-160 mm, así como los actuales cohetes de diseño ruso de 122 mm. El nuevo cohete de 160 mm duplica el alcance a 41 km y, según Aerostar, ofrece una potencia de fuego superior contra personal, vehículos y refugios. Otras mejoras incluyen un moderno sistema de control de fuego automatizado y la opción de cohetes guiados. aerostar dice

TAM VCLC

El TAM VCLC está equipado con el CAL-160 (Lit; Cohete de Artillería Ligero de 160 mm) que puede equiparse con dos contenedores LAR-160 (cohetes de 18 x 160 mm) o cuatro contenedores individuales LAR-350. Solo se produjo un prototipo.



A mediados de 1980, TAMSE produjo dos nuevas versiones de TAM, el MRLS TAM VCLC y el TAM VCRT de recuperación. Se abandonó la ambulancia TAM VCA por su elevado coste y se utilizaron en su lugar las opciones económicas (M-9 Halftrack y M-113). El VCLC fue desarrollado con asistencia israelí y equipado con un sistema de lanzamiento de cohetes LAR-160. El VCLC disparó el cohete CAL 160 (Cohete de Artillería Ligero de 160 mm) y el CAM-350 (Cohete de Artillería Mediano de 350 mm), ambas versiones locales de los cohetes israelíes LAR-160 y MAR-350. El CAL-160 usó dos contenedores de 18 cohetes y el CAM-350 usó cuatro contenedores de un solo cohete.



A finales de los 90 el Ejército Argentino probó ERA para el TAM VC, el ERA era de origen ruso e israelí, pero nunca entró en servicio debido a problemas logísticos de ambos proveedores (Rusia e Israel).

Armamento lateral para helicópteros de la línea Bell

jueves, 9 de febrero de 2023

SGG: El puño de Saddam

Puño de Saddam

Weapons and Warfare
 



Una modificación iraquí del tanque T-55, nombre en clave Enigma, utilizado durante la batalla.



Mapa de operaciones militares durante la liberación de Khafji.

Tras la invasión de Kuwait por Saddam Hussein, decidió con optimismo adelantarse a la inminente guerra terrestre con la esperanza de provocar a la Coalición antes de que estuviera lista. Si tomaba la iniciativa y generaba suficiente ímpetu, razonó, podría absorber las fuerzas de la coalición poco a poco, infligir bajas y asegurar prisioneros, dañando así la moral y la unidad de la coalición ante el resplandor de los medios de comunicación del mundo.

Aunque se anticipó que la lucha se llevaría a cabo principalmente en los desiertos de Arabia Saudita e Irak, existía la preocupación de que tendría que librarse una gran batalla urbana para liberar la ciudad de Kuwait. El 30 de enero de 1991, cuando se libró un enfrentamiento urbano inesperado en la ciudad saudita de Khafji, se dio una muestra de lo que podría suceder en el futuro.

El gran yacimiento petrolífero Wafra de Kuwait se extiende a ambos lados de la frontera entre Kuwait y Arabia Saudita y se encuentra justo al oeste de la ciudad kuwaití de Wafra. La ciudad saudí más cercana es Khaji, que se encuentra en la costa sureste, a unos 20 km de la frontera con Kuwait. El yacimiento petrolífero de Wafra se encuentra en una denominada zona petrolera neutral compartida por Kuwait y Arabia Saudita, y fue operado conjuntamente por Kuwait Oil Company y el gigante petrolero estadounidense Texaco. Arabia Saudita y Kuwait compartieron la producción. Una de las razones de Saddam para invadir a su vecino fue que los kuwaitíes estaban extrayendo cantidades tan grandes de petróleo que estaban obligando a bajar los precios mundiales del petróleo. Esto, a su vez, estaba afectando los ingresos del petróleo iraquí en el momento en que Saddam intentaba reponer las arcas de su país tras la desastrosa guerra entre Irán e Irak.

Khafji se dio cuenta por primera vez el 16 de enero de 1991 cuando un tanque de almacenamiento de petróleo fue alcanzado por un bombardeo iraquí. La ciudad formó el único cruce en la carretera costera que une Arabia Saudita con Kuwait al norte y Bahrein, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos y Omán al sur. La artillería de Saddam, ubicada más allá de la frontera con Kuwait, anunció su campaña de vandalismo ambiental, durante la cual destruyó los yacimientos petrolíferos de Kuwait. El bombardeo provocó un gran incendio y una nube ondulante de humo negro se demoró sobre la ciudad como una ominosa advertencia de tormenta.

Como Khafji estaba dentro del alcance de la artillería iraquí, las fuerzas de la coalición se vieron obligadas a permanecer muy al sur, dejando la ciudad indefensa. En vista del peligro, la población de la ciudad de unas 15.000 personas fue evacuada rápidamente. Todo el mundo sabía que Khafji había estado vacío durante dos semanas después de que las cadenas de noticias globales transmitieran escenas de las calles vacías y polvorientas. Era un vacío que Saddam pretendía llenar. Como había sido evacuada, no había riesgo de víctimas civiles, pero, por desgracia para los iraquíes, la ciudad era de planta abierta, con edificios principalmente de dos plantas. Por lo tanto, en lugar de proporcionar un paraíso para los defensores, en realidad no les dio ningún lugar donde esconderse.

En retrospectiva, parece una operación temeraria, pero en ese momento presentó una buena oportunidad para Saddam. La ciudad estaba cerca de las fuerzas defensivas iraquíes dentro de la KTO que podían brindar cobertura; estaba al alcance de la mano de la Fuerza Aérea Iraquí y, al estar en la costa, la Marina Iraquí también podía intervenir. Además, el área estaba defendida en gran parte por las fuerzas saudíes, lo que Saddam pudo haber sentido que sería una opción blanda. Los marines estadounidenses vecinos también serían atraídos a la ciudad y aplastados por un ataque frontal. Luego, una fuerza de tanques iraquíes de flanqueo los atacaría desde el oeste, mientras que la Armada iraquí desembarcaría tropas en el este. Saddam planeó hacer un total de cuatro incursiones a lo largo de la frontera desde Wafra hacia el este hasta Khafji en la costa.

Justo al otro lado de la frontera con Kuwait, la punta de lanza de Saddam para el ataque de Khafji consistió en la 5ª División Mecanizada de élite. (En términos organizativos, las divisiones mecanizadas iraquíes tenían dos brigadas mecanizadas y una brigada blindada, mientras que las divisiones blindadas tenían dos brigadas blindadas y una brigada mecanizada. Las brigadas blindadas tenían tres batallones blindados y un batallón mecanizado, mientras que las brigadas mecanizadas tenían tres batallones mecanizados y un tanque batallón.) El cuerpo de padres de la 5ª División planeó lanzar un asalto simultáneo de cuatro frentes. No está claro si fue parte de un ataque más amplio por el Wadi al-Batin, aunque la falta de cobertura aérea adecuada hizo que esto fuera poco probable. Sin embargo, para reforzar el ataque a Khafji, otras tres divisiones mecanizadas, compuestas por unos 60.000 hombres y 240 tanques, se reunieron cerca de Wafra en Kuwait. Es notable que a la élite de la Guardia Republicana no se le asignó ninguna parte en esta operación. El otro actor clave, la Fuerza Aérea Iraquí, también brilló por su ausencia total.

Serían los saudíes quienes soportarían la peor parte del asalto de Saddam en Khafji. Seis días después de que comenzara el bombardeo, se detectaron fuerzas blindadas iraquíes desplegando un convoy hacia Arabia Saudita. La respuesta de la coalición fue rápida y un ataque aéreo destruyó cincuenta y seis vehículos. Normalmente, una vez que se anotaba un impacto, las tripulaciones iraquíes de cualquier vehículo vecino abandonarían su equipo y saldrían corriendo, dejándolos para que los eliminen.

Los elementos principales de la 5.a División Mecanizada iraquí, hasta la fuerza de la brigada (tres o cuatro batallones), que comprende unos 2.000 hombres con cincuenta tanques de batalla principales T-54/55 y APC con orugas BMP / YW 531, se movieron sobre un frente de 50 millas la noche del 29 de enero. Cruzaron la frontera de Kuwait sin ser detectados y avanzaron hacia el sur, apoyados por diecisiete lanchas patrulleras rápidas, que se desplazaron por la costa con grupos de desembarco de comandos.

La RAF se abalanzó sobre el elemento naval del asalto, golpeando al menos a dos de los barcos y dispersando a los demás. La Royal Navy también atacó patrulleros iraquíes que podrían haber estado destinados a la operación Khafji el 29 de enero de 1991, cuando la fragata británica HMS Gloucester lanzó helicópteros Lynx armados con misiles Sea Skua. Un segundo convoy apareció al día siguiente, incluido un dragaminas iraquí, tres botes de ataque rápido y tres barcos de desembarco. Los aviones RAF Jaguar y USAF A-6 los atacaron. En la desesperada batalla de la isla de Bubiyan, veinte embarcaciones navales iraquíes intentaron huir a aguas iraníes. Se dio Chase y solo dos embarcaciones dañadas sobrevivieron al ataque aéreo; el resto quedaron destrozados en llamas.

Ante la incursión de Saddam, el primer movimiento de la Coalición fue cortar sus líneas de comunicación entre Kuwait y Khafji. Se enviaron aviones Jaguar de la RAF británica y aviones antitanques A-10 Thunderbolt estadounidenses para atacar a cualquier fuerza al norte de la ciudad. También se utilizaron helicópteros de ataque Cobra del Cuerpo de Marines Estadounidenses y artillería de 155 mm para sellar la ciudad.

A unos 90 km de la costa, una brigada de tanques iraquíes de apoyo se topó con el batallón de infantería blindada ligera de la 1ª División de Infantería de Marina de EE. UU. El tiroteo que siguió involucró helicópteros de ataque estadounidenses y A-10, y las fuerzas de Saddam perdieron veinticuatro tanques y otros trece vehículos. Un tanque iraquí logró dar cuenta de un solo vehículo blindado ligero marino (LAV), mientras que un segundo fue destruido inadvertidamente por fuego amigo. Los estadounidenses sufrieron once muertos, siete de ellos en el incidente del fuego amigo. Esto dio como resultado que se agregaran señales de reconocimiento aéreo a cada vehículo de la coalición, con V blancas invertidas pintadas a los lados y un marcador naranja en la parte superior.

Una segunda brigada iraquí de apoyo rebotó en el Batallón de Infantería Ligera Acorazada de la 2ª División de Infantería de Marina de EE.UU. Un LAV con misiles guiados por cable (TOW, por sus siglas en inglés) lanzados desde un tubo y con seguimiento óptico representó dos tanques iraquíes. Al oeste de la ciudad, el 15º Regimiento Mecanizado iraquí se topó con una unidad de tanques de Qatar. Todas estas fuerzas iraquíes también sufrieron ataques aéreos y retrocedieron, perdiendo ochenta vehículos en las afueras de Khafji. Sorprendentemente, el otro batallón blindado de los iraquíes, sin embargo, iba a hacer a un lado a una fuerza saudita de protección y ocupar Khafji.

A última hora del 29 de enero, o a primera hora del 30, los saudíes se enteraron de que cincuenta y siete vehículos blindados iraquíes se dirigían hacia la planta desalinizadora de Khafji. Una compañía de infantes de marina sauditas ligeramente armados se retiró rápidamente de la ciudad. La lentitud inicial de las fuerzas aéreas de la coalición para responder a esta amenaza se debió a que los marines estadounidenses luchaban por hacer retroceder a elementos de la 20.ª Brigada Mecanizada y la 26.ª Brigada Blindada más al oeste.

Una docena de soldados kuwaitíes ocupaban un búnker en medio de la ciudad, desde donde habían estado informando sobre las mareas negras. El corresponsal de la BBC, David Shukman, informó mordazmente: "Así como las tropas kuwaitíes no vieron ningún sentido en luchar cuando su país fue invadido, consideraron inútil resistir en la noche de luna del 29 de enero cuando los tanques iraquíes avanzaron hacia Khafji". Siguiendo el ejemplo dado por su emir el 2 de agosto [1990], los kuwaitíes saltaron a sus autos privados, que estaban estacionados al lado del búnker, y huyeron para salvar sus vidas.'

"El ataque iraquí fue una sorpresa", recordó Alan Munro, embajador de Gran Bretaña en Arabia Saudita en ese momento. "De hecho, la prensa se enteró por primera vez cuando un corresponsal trató de llamar al hotel de la ciudad y encontró a un soldado iraquí respondiendo la llamada".

Durante las primeras horas, un vuelo de helicópteros Cobra de la 369ª Ala de Pistoleros de EE. UU. persiguió a los blindados iraquíes utilizando gafas de visión nocturna, pero tuvo que regresar a la base cuando se quedaron sin combustible. Fueron reemplazados por cuatro Cobras más, que destruyeron una fuerza mecanizada del tamaño de un pelotón. Alrededor de las 5:00 am, los saudíes se dieron cuenta de que Saddam realmente hablaba en serio, ya que se observaron alrededor de doce vehículos blindados iraquíes en el extremo occidental de la ciudad. Sin embargo, ningún tanque iraquí entró en Khafji; todos habían sido eliminados por el norte, aunque algunos vehículos blindados de combate entraron.

Inicialmente, el comandante saudí, el príncipe Khalid Bin Sultan al-Saud, entró en pánico porque había sido su decisión retirar la guarnición de Khafji. También parece que es posible que no haya informado a su tío, el rey Fahd, quien estaba comprensiblemente furioso porque Saddam ahora ocupaba parte de su reino. El general Schwarzkopf se horrorizó cuando le informaron que el rey Fahd quería que los bombarderos estadounidenses aplastaran a Khafji. 'Lo siento', respondió Schwarzkopf, 'no nos comportamos de esa manera. ¿Te imaginas cómo se vería a los ojos del mundo si los Estados Unidos de América bombardearan una ciudad saudí hasta convertirla en escombros solo porque había unos cuantos iraquíes allí?

Al día siguiente, bajo un asalto implacable de los A-10, los otros dos batallones iraquíes atacantes no lograron pasar. Dentro de Khafji, aunque se había lanzado al ataque una brigada de 2.000 hombres, los iraquíes sólo contaban con unos 600 defensores con armas de apoyo de infantería y algunos tanques en las afueras. Este batallón solitario, actuando como el puño de Saddam en Arabia Saudita, iba a resistir valientemente durante dos días. Aunque la ciudad no tenía valor militar real, la Coalición no podía abandonarla. Aparte de la inevitable pérdida de prestigio, dos grupos de reconocimiento de la Marina de los EE. UU. quedaron atrapados en Khafji junto con los soldados iraquíes.

Argentina: “Líneas Experimentales de Transportes” con Ae. T. 1 en 1934

Se inaugura “Líneas Experimentales de Transportes”


El 8 de febrero de 1934 dentro de la estructura de la Dirección de Aerotécnica, bajo la dependencia de la Sección Experimental de Transportes Aéreos de la FMA, las “Líneas Experimentales de Transportes” (LET) inician sus servicios en la ruta Buenos Aires – Córdoba para pasajeros, correo y carga menor. Se afectan a estos servicios tres Ae. T. 1 de construcción nacional.


miércoles, 8 de febrero de 2023

Yemen: Operación Decisive Storm

Yemen y la operación Tormenta Decisiva

Weapons and Warfare

 

   

Bergantín. El general Ahmed Asiri dice, en su cuarto informe diario, que la milicia Houthi logró trabajar en el período anterior para llevar a Yemen a un gran inventario de municiones y armas.





Mientras las guerras de Siria e Irak avanzaban, los sauditas abrirían dramáticamente un nuevo frente en la guerra regional: Yemen.

La autoridad estatal y la seguridad en Yemen se habían deteriorado rápidamente en el transcurso de 2013-14 a medida que continuaba el estancamiento político. Escaramuzas armadas estallaron en varias fallas. Los huzíes lucharon contra los islamistas afiliados a Islah, mientras que los secesionistas del sur de Hirak lucharon con el ejército yemení. AQAP se apoderó de un territorio considerable, mientras que fuerzas no identificadas (a menudo atribuidas a Saleh) intensificaron los ataques contra los oleoductos y la infraestructura. A pesar de todo esto, Jamal Benomar de la ONU continuó persiguiendo obstinadamente un Diálogo Nacional, que sentaría las bases para una nueva constitución yemení legítima que finalmente podría volver a unir sus piezas rotas.

Ese proceso terminó abruptamente en septiembre de 2014, cuando los huzíes arrasaron desde el norte de Yemen hasta la capital, Sanaa, y tomaron el poder. El presidente Hadi, puesto bajo arresto domiciliario, anunció su renuncia como presidente, pero luego rescindió la renuncia después de su fuga a Adén. Hadi describió evocadoramente la toma de Sanaa por parte de los hutíes no solo como un intento de golpe, sino también como algo idéntico a la toma de Mosul por parte de ISIS.6 Culpó del avance de los hutíes al apoyo de Irán, un argumento ampliamente compartido por los líderes del CCG que habían respaldado al gobierno de Hadi. . Los huzíes continuaron su avance mucho más allá de su hogar natural y se apoderaron también de Adén. Hadi apenas escapó y fue llevado de contrabando al exilio en Riyadh. La transición yemení, cuidadosamente gestionada, estaba hecha jirones. Arabia Saudita acogió a Hadi y defendió su legitimidad como presidente de Yemen, prometiendo resistir los avances de los hutíes.

¿Cómo terminaron los hutíes en Sanaa? Había mucho más que el simple expansionismo iraní. El golpe de los hutíes, como se le denominó en gran parte de los medios de comunicación árabes, fue consecuencia directa de una serie de fallas fatales reconocidas desde hace mucho tiempo en el marco de transición del CCG. La amnistía concedida a Ali Abdullah Saleh lo dejó en libertad para tramar contra su sucesor, un papel que desempeñó con la crueldad y la brillantez habituales. El Diálogo Nacional sobre el federalismo planteó una amenaza directa a los intereses fundamentales de los hutíes. Y la exclusión de los manifestantes y las voces de los jóvenes socavó el consentimiento popular al gobierno de Hadi.

El Diálogo Nacional de casi un año de duración, dirigido por el representante de la ONU, Jamal Benomar, hizo verdaderos esfuerzos para incluir a las muchas partes interesadas y electorados de Yemen, e involucró largas y frecuentes sesiones de consulta. En contraste con las elecciones presidenciales de 2012 organizadas apresuradamente, el Diálogo Nacional fue un esfuerzo extenso y sincero para construir un consenso en torno a una política yemení fragmentada durante mucho tiempo. Cuando llegó a su punto de decisión en enero de 2014, había realizado un proceso significativo en una amplia gama de temas difíciles. El cronograma estipulaba un año para la implementación de las recomendaciones, fijando enero de 2015 como fecha límite crítica.

Pero no logró resolver un tema clave de la discordia: la determinación de Hadi de establecer una nueva estructura federal regional para Yemen. Según los informes, Hadi creía que tal descentralización sería la mejor manera de romper las redes de patrocinio de Saleh y, en segundo lugar, responder positivamente a las quejas de los hutíes y del sur sobre la dominación del centro bajo Saleh. En la práctica, las disposiciones federales parecían amenazar la autonomía y los recursos de las provincias. Las nuevas regiones federales propuestas dividieron los distritos electorales de Hirak y Houthis por igual, mientras creaban las condiciones para que el gobierno central explotara los ingresos del petróleo y dividiera a los posibles oponentes. El marco propuesto para el Diálogo Nacional se entrecruzó con los intereses locales y regionales de maneras que ahora deberían sonar familiares. La vieja élite que se había vuelto rica y poderosa bajo Saleh estaba preocupada por cualquier cambio que pudiera amenazar sus privilegios. Esto los convirtió en presa fácil de las maquinaciones de Saleh, quien deseaba evitar que Hadi consolidara su autoridad sobre una nueva estructura institucional. El propio Saleh retuvo una gran riqueza y una red de asociados que se extendía por el Golfo (y el mundo), lo que podría respaldar un desafío al inestable nuevo gobierno yemení.

Los huzíes vieron con malos ojos los llamados a su desarme. Como Crisis Group resumió sucintamente sus puntos de vista en la primavera de 2014, “Con sus enemigos. . . decididos a detener violentamente la difusión pacífica de sus ideas, insisten en retener sus armas, al menos por ahora, para evitar que un estado controlado por sus enemigos los aplaste”. Esta es la misma lógica que motivó a las Brigadas Revolucionarias de Libia, la oposición armada de Siria y otros grupos posicionados de manera similar. En los meses posteriores a la conclusión del Diálogo Nacional, los huzíes ampliaron su posición en su hogar al ganar una serie de batallas contra el ejército yemení y los competidores locales. También atrajeron cierto grado de apoyo político más allá de su base local al posicionarse como avatares del descontento con las maquinaciones de la élite yemení tradicional. Habían rechazado inequívocamente el acuerdo del CCG de noviembre de 2011, que otorgaba inmunidad a Saleh, una posición popular entre muchos revolucionarios.

Su expansión aumentó las hostilidades con una gama alarmantemente amplia de actores políticos yemeníes. También encendió las luces de advertencia en Riad, que todavía estaba furioso por su humillante derrota a manos de los hutíes en 2009. Las conversaciones entre Abd al-Malik al-Houthi y el presidente Hadi en abril de 2014 no llegaron a ninguna parte. Los saudíes se opusieron ferozmente a cualquier sugerencia de compromiso. Riad siempre había visto a Yemen también dentro de su esfera de influencia (ya sea que los yemeníes estuvieran de acuerdo o no), pero ahora lo veía cada vez más dentro de la arena regional más amplia como parte de la lucha con Irán.

Sin embargo, para que la agenda saudí tuviera éxito, era necesario despojar a los huzíes de su identidad revolucionaria y enmarcarlos con éxito como un movimiento chiíta respaldado por Irán. Solo eso permitiría a Riad reunir no solo una coalición regional, sino también una agrupación viable de fuerzas yemeníes, que van desde el movimiento Islah hasta los secesionistas del sur, en apoyo de su presidente “legítimo”. Los esfuerzos de Saleh en este frente siempre habían fracasado, pero en 2014, a la sombra de Siria y el próximo acuerdo nuclear, el contexto regional había cambiado drásticamente y las etiquetas sectarias se habían vuelto mucho más difíciles de escapar.

Cualquiera sea el caso, en marzo, una coalición liderada por Arabia Saudita comenzó una gran campaña militar contra los hutíes bajo el lema al estilo estadounidense “Operación Tormenta Decisiva”. Esta campaña fue impulsada en parte por los impactantes eventos sobre el terreno en Yemen. También fue, hasta cierto punto, una extensión de la cooperación entre los Emiratos Árabes Unidos y Egipto en ataques aéreos contra Libia, que algunos funcionarios del Golfo vieron como una prueba exitosa para una prueba viable de un modelo de acción árabe efectiva y la construcción de una alianza árabe conjunta. vigente, discutido en la Cumbre Árabe de marzo de 2015.

Pero también estuvo íntimamente relacionado con el acuerdo nuclear con Irán. El periodista libanés Ghassan Cherbel lo etiquetó de manera reveladora como "Operación Restaurar el Equilibrio". Los funcionarios del Golfo consideraron esencial responder al posible acuerdo nuclear demostrando poder y resolución en otros lugares contra las aspiraciones regionales de Irán y, lo que es más importante, obligar a Estados Unidos a demostrar su apoyo a la campaña como una señal para Irán de su compromiso continuo con la alianza del Golfo. Como explicó el experto saudita bien conectado Nawaf Obeid, “Desde que la administración Obama se embarcó en su desastrosa política de acercamiento con Irán, Arabia Saudita ha estado trabajando para establecer una nueva postura de defensa mediante la cual puede usar sus propios activos militares, no los de aliados tradicionales como Estados Unidos, Reino Unido o Francia—para defender sus intereses. De este modo,

El componente mediático de esta guerra llama la atención. Arabia Saudita movilizó por completo sus formidables medios de comunicación para apoyar la campaña, y al-Arabiya en particular transmitió un aluvión incesante de noticias y opiniones positivas. Muchos periodistas saudíes aceptaron su papel de apoyo a la campaña en lugar de ser observadores neutrales. Por ejemplo, en abril, el destacado periodista saudí Daoud Shriyan observó que “Desde el principio, Decisive Storm se ha enfrentado a la propaganda de los medios regionales que apoyan el proyecto iraní. ¿Cómo podemos responder a estas mentiras?” Ni siquiera se planteó la idea de que el papel de los medios podría no ser el de apoyar la guerra del gobierno.

La campaña aérea desvió la mayor parte de la participación del CCG de la campaña de ISIS y devastó las ciudades de Yemen. Sin embargo, pronto resultó inadecuado. Mes tras mes de ataques aéreos y bloqueos navales crearon una creciente catástrofe humanitaria pero pocos avances políticos o militares. Reconociendo la necesidad de mano de obra, la coalición se acercó a múltiples fuentes potenciales de tropas. Arabia Saudita trabajó asiduamente para movilizar las redes tribales y personales que había cultivado durante décadas para reunir suficientes fuerzas locales para luchar y luego controlar el territorio liberado.

Egipto parecía para muchos en el Golfo la fuente obvia de una fuerza terrestre efectiva, pero El Cairo desvió las solicitudes sobre entrar en la guerra de Yemen. Si bien los sauditas argumentaron que los egipcios deberían ser los más ansiosos por unirse a su guerra, los egipcios no parecían estar de acuerdo. Los llamados a la participación egipcia en la guerra de Yemen provocaron una división pública inusualmente aguda en la élite política de la era Sisi. Si bien el régimen militar entendió bien el alcance de su dependencia de los patrocinadores de los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, enfrentó un considerable escepticismo público sobre un papel militar en Yemen. El recuerdo histórico de la desastrosa guerra egipcia en Yemen en 1962-1967 había rondado durante mucho tiempo en la parte posterior de la narrativa nacional egipcia. Terribles recuerdos de reclutas egipcios muriendo inútilmente en las montañas de Yemen habían marcado a una generación, aunque con poca conmemoración o reconocimiento público.

El momento de la presión del CCG sobre Egipto para unirse a la guerra de Yemen no podría haber sido peor. Los inquietos gobernantes de Egipto se enfrentaban a una profunda inestabilidad política, una escalada de la insurgencia de larga data en el Sinaí, el colapso de la vecina Libia y un crecimiento preocupante de ataques de bajo nivel y asesinatos en el propio Cairo. Incluso peor desde una perspectiva egipcia fue la inclusión del movimiento Islah, afiliado a la Hermandad Musulmana, en la coalición de guerra de Yemen Saudita, y la relajación general de la hostilidad saudí hacia la Hermandad Musulmana bajo el rey Salman. El periodista saudita bien conectado Abd al-Rahman al-Rashed se quejó ominosamente sobre la reticencia egipcia hacia la guerra de Yemen: “Egipto es grande, pero debe recordar que necesita amigos regionales”. Como las fuerzas egipcias no se acercaron, la coalición se volvió hacia Sudán. El presidente Omar Bashir estuvo feliz de ofrecer unos diez mil soldados para servir como fuerzas de paz, presumiblemente a cambio de la ayuda del Golfo para aliviar su aislamiento internacional. El papel de un criminal de guerra acusado no parecía problemático.

A principios de agosto, la coalición liderada por Arabia Saudita obtuvo su primera gran victoria al establecer un punto de apoyo en Adén y facilitar el regreso temporal del gobierno de Hadi a suelo yemení. En un cambio importante para su política militar tradicional, los Emiratos Árabes Unidos desembarcaron unos tres mil de sus propias fuerzas para la batalla y luego dejaron una presencia sustancial para vigilar el territorio recién liberado. Los relatos de una delirante recepción por parte de Adenis agradecidos y el ondear de las banderas de los Emiratos Árabes Unidos recordaron inquietantemente la bienvenida de Libia a las fuerzas qataríes a principios de 2011. Pocos de los que recordaban la trayectoria de Qatar en Libia podían ser optimistas sobre la perdurable popularidad de la presencia de los Emiratos Árabes Unidos en Yemen.

Avanzar hacia Sanaa resultó ser tan desafiante como habían advertido los críticos de la guerra. A pesar del alegre desfile de propaganda sobre la victoria inminente, la realidad fue que los avances de la coalición saudita se estancaron. Liberar a Aden de una ocupación Houthi ampliamente odiada era una cosa, pero mudarse a áreas disputadas o controladas por Houthi en Yemen era muy diferente. Para compensar, la coalición intensificó sus ataques aéreos, causando tremendos daños a un propósito militar poco evidente. El costo humanitario de la campaña liderada por Arabia Saudita fue ciertamente desalentador, y puso de relieve la retórica saudí sobre Siria, para aquellos que se preocuparon por hacer las comparaciones.

Para septiembre, era obvio para un número creciente de saudíes y emiratíes reflexivos que la guerra se había estancado en un atolladero. El politólogo emiratí de mentalidad independiente Abd al-Khaleq Abdulla, en el curso de su defensa de la guerra, reconoció que muchos habían venido a “advertir contra una guerra imposible de ganar en el Yemen tribal pobre, inestable y profundamente dividido, donde una victoria militar es una victoria”. espejismo. Incluso si los Emiratos Árabes Unidos y la coalición liderada por Arabia Saudita liberan Sana'a y el gobierno legítimo vuelve al poder, la victoria militar tiene un costo humano insoportable y una amarga derrota política".

Este es el camino de los cenagales. Siempre es más fácil entrar que salir, y los saudíes ahora estaban descubriendo una vez más lecciones antiguas sobre los límites del poder militar.

Guerra de la Independencia: La batalla de Huaqui (1811)

martes, 7 de febrero de 2023

Francotirador: La herramienta más importante en la experiencia noruega

La herramienta más importante del francotirador




ARRIBA: Un francotirador noruego con el calibre Barrett MRAD .338. Simen Rudi/Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA)

Tiradores y francotiradores designados

Un escuadrón de infantería tradicionalmente ha tenido un hombre con una función especial: eliminar objetivos enemigos a distancias de hasta 500 a 600 metros. Es el tirador designado del escuadrón, también llamado "tirador de primera". Los tiradores designados están entrenados en disparos rápidos y precisos y se espera que establezcan disparos rápidos y precisos a los objetivos, extendiendo el alcance del fuego del escuadrón. Opera un rifle con mira telescópica. El término francotirador se usó en el ejército soviético para los soldados que usaban un rifle diseñado específicamente, el Dragunov SVD. Un francotirador es un tirador especializado que normalmente opera en pareja (tirador y observador) o con un equipo de francotiradores para mantener un contacto visual cercano con el enemigo. Los francotiradores disparan a los enemigos desde posiciones ocultas o distancias que superan las capacidades de detección del enemigo y a una distancia mayor que la del tirador designado del escuadrón.

Lecciones aprendidas

Ciertamente, hay algo que aprender de la guerra asimétrica en Afganistán, donde las fuerzas estadounidenses y la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad se enfrentaron a los insurgentes en vastos terrenos abiertos y entornos urbanos confinados. Los talibanes eran expertos en esconderse a sí mismos y sus armas, así como a mezclarse con la población local. Dado que era difícil diferenciar a los talibanes de la población general de la aldea, los civiles no combatientes a menudo se convertían en escudos humanos involuntarios.

Las demandas únicas de este entorno de conflicto tuvieron un gran impacto en el desarrollo y despliegue de equipos de francotiradores. Se aprenden muchas lecciones en las operaciones, incluidas las distancias en las que los soldados se enfrentan a los objetivos. Muchos insurgentes de Al-Qaeda y los talibanes usaron tácticas de ataque y fuga desde las montañas y las cordilleras. La táctica era desplegar durante la cobertura de la noche y estar listo para emboscar a la primera luz.

El tirador del escuadrón de infantería del batallón noruego Telemark operando su HK417 durante el entrenamiento de tiro real en el ejercicio Noble Jump de la Fuerza de Tarea Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF NRF) de la OTAN de 2015 en Polonia. Aleksander Hage/Fuerzas Armadas de Noruega

Fue difícil estimar el rango debido al terreno: muchas áreas estaban muy abiertas y no había un punto de referencia para usar la fórmula de retícula de mil puntos para obtener la distancia. La necesidad de un nuevo rifle de francotirador con mayor alcance de tiro se identificó claramente cuando los soldados noruegos participaron en combates en Afganistán e Irak. Los disparos de los francotiradores enemigos desde rangos de alrededor de 800 metros no fueron excepcionales. Los rifles de asalto HK416 con un calibre de 5,56 mm no eran capaces de disparar eficazmente contra objetivos enemigos a esa distancia. El rifle HK417 de calibre 7,62 x 51 mm del tirador del escuadrón de infantería resultó ser algo corto de alcance, por lo general en Tropas en contacto. En teoría, el HK417 tenía la capacidad de disparar con precisión a tales distancias, pero en la práctica, un enemigo pequeño o en movimiento a una distancia de 800 metros es difícil de neutralizar durante un intercambio de fuego. En muchos casos, la solución fue utilizar el rifle antimaterial Barrett M107 calibre .50 (12,7 mm). Esto se volvió algo controvertido cuando algunas organizaciones no gubernamentales afirmaron que usar un calibre tan grande contra objetivos personales viola la Convención de La Haya-Ginebra. Aunque esta discusión se extinguió pronto, fue una carga para los tiradores llevar el Barrett arriba y abajo de las dunas de arena y las montañas. La firma del arma también fue enorme: el fogonazo y la explosión generaron polvo y escombros en el aire. Cuando se disparó el primer tiro, ya no era prudente utilizar la misma posición de disparo. Esto se volvió algo controvertido cuando algunas organizaciones no gubernamentales afirmaron que usar un calibre tan grande contra objetivos personales viola la Convención de La Haya-Ginebra. Aunque esta discusión se extinguió pronto, fue una carga para los tiradores llevar el Barrett arriba y abajo de las dunas de arena y las montañas. La firma del arma también fue enorme: el fogonazo y la explosión generaron polvo y escombros en el aire. Cuando se disparó el primer tiro, ya no era prudente utilizar la misma posición de disparo. Esto se volvió algo controvertido cuando algunas organizaciones no gubernamentales afirmaron que usar un calibre tan grande contra objetivos personales viola la Convención de La Haya-Ginebra. Aunque esta discusión se extinguió pronto, fue una carga para los tiradores llevar el Barrett arriba y abajo de las dunas de arena y las montañas. La firma del arma también fue enorme: el fogonazo y la explosión generaron polvo y escombros en el aire. Cuando se disparó el primer tiro, ya no era prudente utilizar la misma posición de disparo.

Muchas fuerzas de la OTAN utilizaron el calibre .338 durante algún tiempo con éxito. El alcance del calibre .338 es aproximadamente igual al de un arma en calibres .50. Un arma de calibre .338 con munición tiene un peso de aproximadamente la mitad de un sistema de calibre .50. El efecto de la bala calibre .338 contra objetivos personales es impresionante, incluso a distancias de hasta 2 kilómetros. La experiencia con el calibre .338 por parte de la OTAN y las fuerzas noruegas hizo evidente que un nuevo rifle de francotirador con un calibre entre 7,62 mm y 12,7 mm sería la solución más adecuada.

Un grupo de proyecto en el ejército, en cooperación con el Establecimiento de Investigación de Defensa de Noruega (FFI), comenzó a trabajar para determinar qué sistema de rifle de francotirador sería el mejor. El Capitán Alan Jensen, un maestro instructor de francotiradores de las fuerzas armadas noruegas del Land Warfare Center, dijo (en comunicaciones con el autor de este artículo) “Al principio, una cosa estaba determinada; debemos tener la mejor arma, la mejor munición y la mejor óptica disponible. Si es necesario, las cosas deben hacerse desde cero”.


Francotirador ruso operando un rifle de francotirador SVD Dragunov calibre 7.62x54mmR. El rifle tiene una mira óptica de francotirador PSO-1M2. Esa mira está diseñada para disparos dirigidos con un rifle de francotirador SVD Dragunov y un rifle especial de francotirador VSS en varios rangos de objetivos. Ministerio de Defensa de la Federación Rusa

El primer paso de FFI fue identificar qué tipo de bala podría lograr el efecto deseado, luego qué cartucho y tipo de pólvora le darían a la bala la velocidad correcta y, finalmente, qué arma era adecuada para ese cartucho. Después de un comienzo un tanto ambicioso, la conclusión fue que la Lapua Magnum 300 grain calibre .338, optimizada para los tiros más largos con la bala BC más pesada y más alta de su clase, sería la solución más óptima para maximizar el alcance y minimizar los efectos de incertidumbres de campo como el viento y el alcance. Esta conclusión no se debió solo a razones operativas, sino también prácticas: este calibre ya estaba en uso en varias naciones.

Selección de armas

La prueba de armas implica una serie de desafíos. Uno es encontrar rifles de precisión. Todos los proveedores serios de tales rifles tienen rifles de precisión con la calidad necesaria para lograr precisión, pero ¿tendrían esos rifles precisión con el cartucho elegido? Se eligió el calibre .338 antes que el rifle, no al revés, como suele ser el caso al elegir un nuevo sistema de armas. Algunas de las armas probadas no cumplieron con el requisito de precisión establecido para el calibre elegido.

Las armas seleccionadas se volvieron más difíciles de distinguir entre sí. Los criterios dependían del peso, el tamaño, la ergonomía y las soluciones técnicas. Algunos fuera del proceso cuestionaron por qué no se eligió una de las armas más utilizadas que fueron probadas en combate en zonas de guerra durante períodos más largos. A menudo usaban Accuracy International y Sako TRG. ¿Por qué apostar por algo como un prototipo o un sistema de armas no probado como el nuevo diseño adaptativo de roles múltiples (MRAD) de Barrett? Lo que podría no ser obvio para quienes preguntaron fue que los rifles reales probados no tenían el mismo estándar que los que la mayoría de las otras naciones tenían en su inventario. Los fabricantes tuvieron que modificar algunos de los componentes o soluciones de sus armas para cumplir con los requisitos de las armas que se probarían. Estas especificaciones eran, en ese momento, no es un estándar con ningún fabricante. Se puede decir que pequeños cambios de diseño no tuvieron una influencia sustancial en la precisión. Sin embargo, el resultado total del peso, tamaño, accesorios, robustez y función del arma bajo condiciones de frío y calor extremos puede hacer que el arma más obvia no sea buena simplemente porque el diseño o los aspectos técnicos no satisfacen la demanda. Tras un periodo de pruebas con armas, municiones, accesorios y ópticas, se seleccionaron tres candidatos. Si bien todos los sistemas de armas fueron muy buenas soluciones, una fue sobresaliente: el Barrett MRAD. Una de las observaciones realizadas durante las pruebas fue que todos los tiradores que usaron el MRAD por primera vez obtuvieron muy buenos agrupamientos de disparos. No necesariamente el mejor, pero está dentro de los requisitos establecidos que prueban la precisión del MRAD. Con otros rifles, los tiradores tuvieron que pasar por algunas rondas de prueba antes de obtener buenas agrupaciones de disparos. Una de las razones puede ser que el MRAD está diseñado como un arma militar, utilizando como modelo el conocido diseño de rifle de asalto. Cualquiera que haya operado un HK416, M16 o AR-15 se sentirá inmediatamente familiarizado con un MRAD. Debido a la similitud con la empuñadura de pistola del M4 y el M16, el seguro operado con el pulgar configurado para operación con la mano derecha y la izquierda, el lanzamiento ambidiestro del cargador, el receptor superior con espacio para rieles de longitud M1913 y los rieles inferiores para accesorios, el conjunto el diseño es reconocible para la mayoría de los soldados occidentales que han tenido experiencia con el sistema del arma. Esa experiencia ha creado algo de memoria muscular para operar los controles del arma y ha hecho que la ergonomía se sienta familiar. Una de las razones puede ser que el MRAD está diseñado como un arma militar, utilizando como modelo el conocido diseño de rifle de asalto. Cualquiera que haya operado un HK416, M16 o AR-15 se sentirá inmediatamente familiarizado con un MRAD. 

Ilustración del gerente del proyecto, sesión informativa sobre armas para soldados NDIA, mayo de 2011, (entonces) Brig. Gen. Camille M. Nichols, oficial ejecutivo del programa soldado y Coronel Douglas A. Tamilio, director de proyecto de armas de soldado.

Como dijo el Capitán Jensen: “Si tiene experiencia en el diseño de rifles de asalto, casi se puede decir que incluso si nunca antes ha disparado un MRAD, todavía sentirá que ha disparado cientos de miles de rondas al disparar con por primera vez. Además de lo anterior, creo que uno de los criterios de éxito de MRAD es su perfil delgado. El cañón, el receptor superior y la culata proporcionan una línea recta hacia el hombro. Ese diseño da como resultado un retroceso con saltos mínimos verticales y horizontales. Esto también la convierte en un arma de tiro muy cómoda, especialmente cuando se coloca el amortiguador característico (otros diseños de rifle en los que la culata no está alineada con el cañón y la parte superior del receptor, tienden a "saltar" más durante el disparo). También experimenta claramente su ADN militar cuando agarra el MRAD en el guardamanos y la empuñadura de pistola. Mi experiencia personal la primera vez que conseguí esta arma fue que la había tenido antes. A diferencia de otros competidores como el nuevo rifle de francotirador, que puede tener guardamanos y culatas voluminosas, el MRAD de Barrett tiene un estilo militar limpio y distintivo. MRAD no es una competencia o un rifle de caza; está diseñado solo para uso militar. Tampoco hay nada que sobresalga en el arma que entre en conflicto con el equipo de carga, el chaleco táctico o balístico que normalmente usan los francotiradores. Las pequeñas cosas típicas que sobresalen pueden ser, por ejemplo, tornillos de ajuste en la culata que se engancha en la plataforma del cofre que tiene una variedad de bolsas y bolsos; o el cargador se libera involuntariamente porque el liberador del cargador se presiona contra la hebilla del cinturón durante el transporte. Eso no sucede con el MRAD. Se siente como una pieza de equipo que permite al usuario participar en plena capacidad durante el combate. Además, MRAD demostró ser un arma muy robusta. Incluso después de varios miles de disparos, no hubo desgaste mecánico en las piezas que pudiera indicar que esta arma había sido disparada con 100 o 2000 disparos. La precisión, el alcance, la facilidad de uso y, no menos importante, la sensación psicológica de operar un arma con la que sabes que puedes contar, ha convertido al MRAD en el favorito de todos nuestros tiradores”.

Uso Operacional

El Barrett MRAD se introdujo demasiado tarde para ser utilizado por la participación regular de francotiradores noruegos en Afganistán. Sin embargo, la comunidad de tiro de Noruega dio la bienvenida al arma. Después de más de dos años de uso en las fuerzas armadas noruegas, el MRAD, junto con la capacitación y la educación, resultó en que el batallón Telemark de Noruega se convirtiera en el ganador de la competencia de equipos de francotiradores de la OTAN de 2016. Y, el Panserbataljonen (el Batallón Blindado en la Brigada Norte) tuvo el mejor equipo extranjero en la competencia internacional danesa de francotiradores de 2017, gracias a la mejor herramienta y entrenamiento del francotirador.


Afganistán 2009, un equipo noruego controla la zona. El francotirador está usando un Barrett M82 (M107), calibre .50 12.7x99mm. Ministerio de Defensa de Noruega

Dijo el Capitán Jensen: “Los propios francotiradores se refieren al arma como 'el rifle láser' debido a su precisión y confiabilidad inigualables. ¡Saben que si no dan en el blanco, no pueden culpar a su MRAD! Después de haber sido utilizado durante las condiciones de invierno y primavera, ha habido algunos detalles que han tenido que modificarse, algo que se espera cuando se utiliza un nuevo sistema de armas, por primera vez. Pero ninguno de estos ha reducido el entusiasmo de los francotiradores por el arma. Es un arma que muestran con orgullo y que siempre eligen cuando las exigencias son mayores. La capacidad del arma ha demostrado funcionar en todas las condiciones. Las soluciones técnicas combinadas con la calidad del material han hecho de este rifle de francotirador no solo una solución para las necesidades de hoy, sino también para el futuro. El diseño del MRAD permite adaptar el rifle a futuras necesidades y nuevos requisitos. Esto se aplica tanto al cambio rápido de calibre como a la adición de accesorios adicionales que puedan ser necesarios”.

Barrett MRAD: diseño adaptativo de funciones múltiples

El concepto MRAD proviene de un programa militar real. Querían un diseño de múltiples funciones, un rifle de varios calibres y un riel extendido para poder montar una visión nocturna térmica y cualquier otra cosa frente a la mira junto con una culata plegable de longitud ajustable y una carrillera ajustable. Multifunción significa sistema de barril de calibre cambiable por el usuario utilizando el mismo chasis. El diseño adaptativo significa que es ajustable para cualquier persona.

El MRAD entregado a las fuerzas armadas noruegas tiene un cañón de grado de precisión que se puede quitar simplemente desenroscando dos pernos con una llave Torx estándar. El MRAD tiene el nuevo módulo de activación de grado de coincidencia totalmente ajustable y accesible para el usuario de Barrett, que es a prueba de caídas y está listo para el combate. El seguro se puede configurar a ambos lados del rifle. El lanzamiento del cargador ambidiestro se puede usar de manera intuitiva mientras se conserva el agarre de disparo y la soldadura de la mejilla. Integrado en el receptor superior de aluminio de la serie 7000 del rifle MRAD hay un M1913 con una conicidad de 20 MOA y 21,75 pulgadas de espacio de riel. Esto deja mucho espacio frente a la mira telescópica, en los rieles laterales e inferiores para los accesorios. La culata MRAD es plegable para una mejor portabilidad y se bloquea tan sólidamente como un rifle de culata fija, creando una plataforma rígida para disparos consistentes. La longitud de tiro del rifle se puede configurar en cinco posiciones diferentes con solo presionar un botón. Durante el transporte, la culata se pliega y se bloquea en la manija del cerrojo. La delgada carpeta lateral agrega un volumen mínimo al rifle, manteniendo el mismo ancho del rifle ya sea doblado o extendido. Este rifle se puede configurar según los requisitos de los usuarios.

Tras un periodo de pruebas con armas, municiones, accesorios y ópticas, se seleccionaron tres candidatos. Estos sistemas de armas fueron muy buenas soluciones, pero una fue sobresaliente, el Barrett MRAD. Las fotos están tomadas durante unas pruebas con el MRAD:

1) Culata plegable liviana con longitud ajustable, carrillera de polímero ajustable en altura desde cualquier lado y cantonera de Sorbothane ultra absorbente. Carril Picatinny trasero para instalación de monopie.
(2) Mil-Spec Tipo 2. Cerakote MRB anodizado de capa dura Clase 3, color bronceado coyote/camuflaje.
(3) La guía del perno de polímero actúa como una cubierta antipolvo y proporciona un ciclo suave del perno.
(4) Schmidt Bender 3-20×50 PMII.
(5) El receptor superior de aluminio integrado tiene un diámetro de 21,75 pulg. Riel M1913 con conicidad de 20 MOA. El receptor superior está perforado y tiene rieles para accesorios en las posiciones de las 3, 6 y 9 en punto.

Simen Rudi/NDMA
Simen Rudi/NDMA
Simen Rudi/NDMA

Rangos de compromiso y dispersión de la cartera de armas de precisión

El Ejército de EE. UU. espera lanzar un nuevo rifle de francotirador de precisión para el año fiscal 2021. El PSR es un rifle de varios calibres que permitirá a los equipos de francotiradores atacar objetivos del tamaño de un hombre a una distancia de hasta 1500 m. Se supone que el PSR reemplazará el rifle de francotirador M2010 del ejército, con recámara para .300 Winchester Magnum, y el rifle de francotirador M107, con recámara para calibre .50, lo que significa despojarse de dos rifles de francotirador existentes si esto llega a buen término, el M2010 y el M107. Fuente: Military.com/Army traza futuros programas de armas pequeñas.

El Ejército de los EE. UU. también está buscando un nuevo rifle de 7,62 mm para convertirse en su rifle de tirador designado para escuadrones formales para pelotones y escuadrones de combate. Fuente: Military.com /27 de abril de 2017/por Matthew Cox

Los rifles de 7,62 x 51 mm tienden a ser razonablemente ligeros y maniobrables para el tirador de un escuadrón, al tiempo que proporcionan una buena combinación de precisión y penetración hasta unos 600 m con munición convencional.
El rifle de francotirador M2010 con cámara para .300 Winchester Magnum ofrece un buen rendimiento hasta aproximadamente 1200 m.

El rifle Lapua Magnum .338 típico solo pesa alrededor de 2 libras (1 kg) más que un rifle .300 comparable. Un rifle .338 es capaz de colocar impactos confiables mucho más allá de un kilómetro (0,6 millas). En comparación con el rifle de francotirador M107 con recámara para calibre .50, el rifle Lapua Magnum .338 tiene considerablemente menos explosión de boca y destellos y es mucho más agradable para disparar. La munición proporciona una opción más rentable para los francotiradores militares de largo alcance.

El rifle de francotirador NM149 [7,62 x 51 mm] se fabricó sobre la base de la acción del perno de alimentación controlada de los rifles Mauser Karabiner 98k dejados por las fuerzas armadas alemanas en Noruega al final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. El NM149 fue utilizado anteriormente por las fuerzas militares y policiales noruegas. . Walter Christian Haland

Un francotirador experimentado

Hace un par de años, un soldado del batallón noruego de Telemark con experiencia como francotirador profesional explicó en una entrevista lo que había experimentado durante cinco giras en Afganistán. Allí, contrarrestó los ataques de fuego con fuego de precisión, mató al enemigo y completó el trabajo de manera eficiente y precisa. Anualmente, dispara alrededor de 10.000 a 15.000 rondas de entrenamiento con varias armas; Se utilizan de 3000 a 4000 rondas para el entrenamiento de disparos de francotirador. Tres cosas son importantes para él: estar en el desierto, cazar y disparar.
Comenzó su carrera como francotirador militar con el rifle de francotirador NM149, un rifle Mauser convertido. Desde entonces ha utilizado G3, PSG, MSG y más tarde el calibre HK417 y Barrett .50 (12,7 mm).

Su favorito es el PSG. Le pareció interesante que los militares estuvieran buscando rifles de francotirador en el calibre .338 Lapua. En su opinión, ese tipo de rifle llega un poco tarde, pero cuando llega es bueno.

Le hubiera gustado tener ese tipo de rifle en Afganistán, dijo. “Allí se perdió un calibre medio, particularmente en los años en que comenzaron las escaramuzas”, dijo. “A veces, las distancias eran un poco largas para el HK417, mientras que el Barrett de 12,7 mm era brutal de usar. Lo usaron porque tenían que hacerlo”. No ingresó el número de "muertes" ni habló sobre los detalles de lo que había pasado. Experimentó escaramuzas y devolvió fuego preciso. Había estado en situaciones en las que lanzagranadas antitanque lanzadas desde el hombro con granadas trazadoras y granadas que pasaban cerca, pero era importante mantener la calma en tales situaciones. No era la primera vez que estaba en escaramuzas donde tenía que devolver el fuego. “La capacitación marcó la diferencia”, dijo. “Está claro que hubiéramos reaccionado diferente si fuéramos más jóvenes, o era la primera vez que estábamos en la zona de peligro. Pero con algunos años en los campos afganos y junto con otros soldados experimentados, combinado con un entrenamiento mucho más realista, uno está más preparado”.

PSG1A2 [7,62 x 51 mm] se basa mecánicamente en el rifle G3 y cuenta con un dispositivo de cierre de cerrojo de bajo ruido. Se espera que su variación de disparo a disparo sea mejor que un minuto de ángulo (MOA) con munición de competición. El nivel de precisión es promedio en comparación con la mayoría de los rifles de francotirador modernos, pero sigue siendo excepcional para un rifle semiautomático. Walter Christian Haland
MSG90 [7,62 x 51 mm] es una variante militarizada del PSG1, reforzada y aligerada. El PSG1 y el MSG90 tienen diferentes paquetes de disparadores. El MSG90 utiliza una versión modificada de los paquetes de gatillo de chincheta de los rifles de asalto de fuego selectivo con bloqueo de rodillos HK. El MSG90 es más pequeño y ligero que el PSG1. Los MSG90 tienen un cañón contorneado un poco más corto en lugar del pesado cañón del PSG1, pero siguen flotando libremente y son capaces de acoplar un silenciador, lo que es una ventaja sobre el PSG1. Walter Christian Haland 
 
 
 
 
 
 
 
 

Tiro táctico: Disparando un Arsenal SAM5 5.56 NATO AK