sábado, 28 de mayo de 2022

Malvinas: El derribo de un Sea Harrier por parte de un guardacostas de la PNA

“¡Hacelos mierda!”: el feroz ataque de un Sea Harrier en Malvinas y la ametralladora que hizo estallar al avión inglés

Los dos guardacostas de Prefectura cruzaron el océano y llegaron a Malvinas. En la guerra, cumplieron importantes misiones. Este es el relato de los protagonistas del dramático 22 de mayo de 1982 en el ataque al Río Iguazú: la muerte de un héroe abrazado a su ametralladora y la valiente acción de los hombres del barco mientras el avión inglés les disparaba en picada


Por Adrián Pignatelli  ||  Infobae




El Río Iguazú navegando en aguas malvinenses. Ya había perdido su color blanco y había sido pintado para que pueda mimetizarse con el paisaje de las islas. Gentileza Prefectura Naval Argentina.

El 2 de abril lo sorprendió junto a sus compañeros mirando fijamente la pantalla del televisor del casino de oficiales, en la sede de Prefectura en el puerto porteño. El subprefecto Eduardo Adolfo Olmedo, un chaqueño que le faltaban tres meses para cumplir los 32 años, no pensó que la Prefectura tendría participación en la guerra. Las dudas se le aclararon dos días después cuando ingresó al departamento del barrio de La Boca que ocupaba con su esposa y sus dos hijos. Un papel pasado por debajo de la puerta le ordenaba presentarse urgente.

Su sueño, desde muy joven, había sido el de navegar. La decepción que sufrió al no poder ingresar a la Armada la mitigó la sugerencia de su padre, quien lo alentó a entrar a la Prefectura. Un primo destinado en Paso de la Patria lo terminó de convencer y a los 19 años su vida cambiaría para siempre.

A fines de 1981 había sido ascendido a subprefecto. Ese 4 de abril, lo designaron comandante del Guardacostas GC-83 Río Iguazú. Era todo un desafío para él esa embarcación de casi 28 metros de largo y 5 metros de ancho, eslora y manga respectivamente en el lenguaje marítimo. En dos días debía preparar el barco y la dotación y partir rumbo al sur. El 6, con 15 tripulantes, junto al Guardacostas GC-82 Islas Malvinas, zarparon hacia Puerto Deseado recorriendo la línea de la costa, seguidos desde el aire por aviones de la fuerza. En escalas preestablecidas, tocaron puerto para reabastecerse de agua, comida y cargar combustible.

Eduardo Adolfo Olmedo, el comandante del Río Iguazú, cuando estuvo en la ciudad de Ushuaia en la conmemoración de los 40 años

El 11 al mediodía, apenas atracaron en el muelle de Puerto Deseado, les ordenaron zarpar hacia Puerto Argentino. El tiempo apremiaba porque a las cero horas regiría el bloqueo británico. Olmedo le dice a Infobae que hoy cualquier celular dispone de GPS, pero en ese momento no contaban con esa orientación, y debieron estudiar derroteros y hacer cálculos contrarreloj combinando la velocidad del buque, el rumbo, los vientos y las corrientes marinas, bajo un cielo completamente nublado que impedía guiarse por los astros.

En las primeras horas del 12, la adrenalina estaba al tope entre los hombres, hasta que se cruzaron con un buque que venía de Japón con destino a Brasil. En inglés le preguntaron la posición: estaban 70 millas de diferencia con el derrotero que ellos creían seguir. Con mar grueso, como es la terminología de olas importantes, avistaron las islas Cebaldes, al noroeste de la isla Gran Malvina. El martes 13 a la una de la mañana entraron a Puerto Argentino. Habían cruzado el mar en un barco que más se parecía a una lancha. Los marinos que los recibieron en el puerto no podían creer cómo habían cumplido esa arriesgada travesía, pensaban que lo había traído un buque mercante.

José Ibáñez, que en los duros trabajos rurales se había familiarizado con la maquinaria, le resultó sencillo desempeñarse en la sala de máquinas

Su color blanco era fácilmente identificable para el enemigo. El oficial principal Gabino González, que le gustaba pintar, eligió un diseño para que pudiese confundirse con el paisaje malvinense. Con algo de pintura que había en el buque, más otra que se consiguió en el pueblo, se tuvieron que echar mano a escobas, a estopas y algunos pinceles para cambiarle la apariencia. Dicen haber hecho un buen trabajo porque los pilotos argentinos aseguraban que era dificultoso divisarlo.

El Río Iguazú junto al Islas Malvinas cumplieron diversas tareas en los alrededores de Puerto Argentino. Misiones de reconocimiento, de patrullaje, transporte de comandos y guía de buques mercantes. El 1 de mayo, el Islas Malvinas fue atacado por un helicóptero inglés Sea King. Tuvieron un herido, el cabo de primera Antonio Grigolatto.

En el Río Iguazú, el cabo segundo maquinista Julio Omar Benítez era el más joven de la tripulación. Nacido en Basavilbaso, Entre Ríos, el 22 de enero había cumplido 20 años. Cuidaba meticulosamente las ametralladoras. Solía comentarle a Olmedo: “Quédese tranquilo, que yo le voy a derribar un helicóptero”. Lo mismo le decía a sus compañeros.

Julio Benítez era el más joven de la tripulación del Río Iguazú. Cayó operando la ametralladora ese 22 de mayo

La noche del 21 de mayo navegaba fuera de Puerto Argentino cuando le ordenaron ingresar para cumplir una misión: debían ir a Darwin a llevar dos cañones Otto Melara 105 mm y veinte soldados de Ejército. Olmedo se preguntó dónde acomodarlos, más aún cuando cada uno de ellos pesaba una tonelada y media, sin contar las municiones, los soldados y los víveres. Se decidió desarmar todas las piezas posibles. Las más grandes se acomodaron sobre cubierta y el resto fue a la bodega, junto a los soldados. Por ese motivo zarparon con retraso.

En la madrugada del 22, cuando estaban a 12 millas de su destino, fueron sobrevolados por dos aviones ingleses que se suponían iban a atacar Darwin.

Uno siguió vuelo, pero el otro no. Olmedo tocó a zafarrancho de combate y mandó acelerar lo máximo posible. Eran las 8:10 de la mañana.

Benítez, los cabos segundos Carlos Alberto Bengochea y José Raúl Ibáñez eran los encargados de la sala de máquinas. Ante un combate, los dos primeros debían hacerse cargo de las dos ametralladoras 12.7 mm de popa, junto al ayudante de tercera Juan José Baccaro, el contramaestre. Ibáñez debía permanecer controlando los motores.

En la tapa del diario La Razón del miércoles 26 de mayo se publicó la noticia del ataque al guardacostas.

El Sea Harrier se lanzó en picada disparando sus cañones. El buque recibió múltiples impactos. Gabino González, primer oficial, salió a cubierta a ver los daños y a atender a los heridos.

Olmedo, en sus pies, percibió que el barco se inclinaba hacia popa. Recibió una llamada de la sala de máquinas. Ibáñez le informó que ya tenía agua casi hasta la rodilla por el boquete que había abierto un proyectil, que había impactado en el cargador de baterías e hizo volar la caja de herramientas; las bombas de achique no daban abasto para sacar el agua.

Olmedo le ordenó abandonar la sala, pero que dejase funcionando los motores y las bombas. Cuando Ibáñez se asomó a cubierta, vio a Benítez muerto, abrazado a la ametralladora. El tenía la costumbre de atarse al armamento con un cinturón especial. Baccaro, el apuntador y Bengochea, el abastecedor, estaban tirados, heridos.

Ibáñez relató a Infobae que se hizo cargo de la ametralladora. Vio al Sea Harrier –que luego se supo había despegado del portaaviones Hermes, piloteado por el capitán de corbeta Batt- lanzándose en picada, volando sobre la estela que dejaba el barco y disparando.

Baccaro, tirado en cubierta, alcanzó a gritarle: “¡Hacelos mierda!”. Ibáñez accionó la ametralladora provocando una cortina de proyectiles. Cuando el avión los sobrepasó a baja altura comenzó a despedir de su fuselaje un humo negro y desapareció.

Otro avión los cruzó rasante disparando, y no regresó. Ibáñez se tranquilizó, casi no le quedaban municiones.

Mientras tanto, en el puente, Olmedo trataba de alcanzar la costa. Eligió un lugar donde el fondo marino era de piedras chicas y el buque casi como que se deslizó. Lo hizo inclinar a estribor y justo en el ese momento, él cree que fue un misil que pasó demasiado cerca del puente, también castigado por el ataque aéreo. “Dios nos siguió apoyando”, dice. Aun encallados, los motores seguían funcionando a toda marcha, en medio de una gran humareda.

El Río Iguazú, con su proa prácticamente al aire, encallado, cuando todo había pasado. Gentileza Prefectura Naval Argentina.

La bodega tenía pequeñas perforaciones por donde entraban finos chorros de agua que mojaron a los soldados. Ordenó desembarcar. El oficial principal González estaba herido en una pierna, producto de una esquirla.

Observadores de la Fuerza Aérea que estaban en las proximidades dieron la posición y a las dos horas apareció un helicóptero. Bajaron los soldados, los heridos y al cuerpo de Benítez lo envolvieron en una frazada. La mayoría pudo abordar la máquina, pero sin el equipo, porque estaban excedidos de peso. El resto debió quedarse hasta el otro día, en que fueron llevados a Darwin.

En las fuerzas argentinas en Darwin, alguien recordó que el subteniente Juan José Gómez Centurión, jefe de la sección Romeo de la compañía C del Regimiento 25, había llevado un traje de neoprene. Le propusieron rescatar los cañones de la bodega que, a esa altura, estaba prácticamente inundada. En una total oscuridad y al tanteo, fue sacando las piezas, y las alcanzaba a cubierta donde lo que servía se cargaba en un bote salvavidas y lo que no, se tiraba al agua. Al finalizar el día habían recuperado un cañón y al siguiente, casi la totalidad del otro. Esos cañones combatieron en Darwin y apoyaron a la infantería.

El 24 se le dio sepultura a Benítez junto a un soldado de Ejército, con la presencia del teniente coronel Piaggi, oficiales de Fuerza Aérea y la dotación del Río Iguazú. El 25 se inutilizó la radio del barco, se destruyeron las claves y se desembarcó todo lo que pudiera ser de utilidad.

Cuando Olmedo brindó a sus superiores el informe del hecho, adjudicó el derribo del Sea Harrier a Benítez, tal como sostenía Ibáñez. “Yo se lo quería atribuir a él. En el cielo nos debe estar guiando”, dice emocionado aún después de cuarenta años. Pero fue Baccaro quien relató lo que realmente había sucedido.

El Río Iguazú quedó encallado. Después de la guerra, dicen que fue remolcado a alta mar, volado y hundido. El Islas Malvinas fue cambiado de nombre por los ingleses y continuó operando hasta que fue vendido.

Ibáñez recibió la condecoración al Heroico Valor en Combate; Benítez al Muerto en Combate, mientras que González, Baccaro y Bengochea al Herido en Combate. Los dos guardacostas fueron distinguidos con la de Honor al Valor en Combate.

Terminada la guerra, Olmedo sintió que no tendría fuerzas para volver a pisar una cubierta de un barco. El haber peleado cara a cara con la muerte y perder un buque fueron duras experiencias. Sostiene que “para nosotros, nuestro héroe es Benítez”. Ya se retiró, vive en Wilde con su esposa, sus hijos se casaron y tiene cuatro nietos. Confesó que le gustaría regresar a Malvinas y conocer la Antártida, el único lugar del país que aún no fue.

En cambio Ibáñez, nacido en Esquina, Corrientes y radicado en Escobar, no tiene el impulso de regresar, dice que está satisfecho con lo que hicieron durante la guerra. Que fueron las circunstancias de la vida la que lo pusieron en ese lugar. Eso sí: todos los años junto con sus compañeros viajan a Basavilbaso a acompañar a Hidilia Lacuadra, la madre de Benítez. El era el hermano más chico de tres varones y una mujer.

Ibáñez insiste en que hay que hablarle a la juventud sobre lo que ocurrió en la guerra. Para Olmedo lo importante son las medallas, pero esas que no se ven y aconseja que cuando nos crucemos con un veterano le demos un abrazo, que es lo que están esperando. Aunque hayan pasado 40 años.

ARA: Llegada de los Fletchers y nuevos aviones para el COAN

viernes, 27 de mayo de 2022

SGM: Watch am Rhein - Los jets contra el avance aliado

Watch am Rhein - Guerra aérea

Weapons and Warfare




El 17 de diciembre de 1944, el día después de que las fuerzas alemanas lanzaran su contraofensiva 'Wacht-am-Rhein' en las Ardenas, los bombarderos a reacción Me 262 del I. y II./KG 51 realizaron operaciones de ataque terrestre al norte del área ofensiva central, atacando las concentraciones de tropas y vehículos británicos en el noreste de Bélgica. Hauptmann Rudolf Abrahamczik, Staffelkapitän de 2./KG 51, acompañado por Oberfeldwebel Hermann Wieczorek, también de 2. Staffel, recibieron instrucciones de atacar columnas motorizadas y blindadas enemigas en los alrededores de Bree, unos pocos kilómetros al oeste del río Maas y cerca de la frontera holandesa. En una misión que duró 40 minutos, el Me 262 A-1a, W.Nr. 170106, 9K+LK, y el Me 262 A-1a, W.Nr. de Wieczorek, construido en Schwäbisch-Hall. 110613, 9K+DK, fueron cargados cada uno con un par de bombas de fragmentación semiperforantes SD 250.http://www.posart.com

El general mariscal de campo Gerd von Rundstedt, comandante en jefe alemán, dio tres razones para las victorias aliadas en el noroeste de Europa: 'Tres factores nos derrotaron en el oeste donde yo estaba al mando. Primero, la inaudita superioridad de su Fuerza Aérea que hizo imposible todo movimiento durante el día. En segundo lugar, la falta de combustible para motores, petróleo y gas, por lo que los Panzer e incluso el resto de la Luftwaffe no pudieron moverse. En tercer lugar, la destrucción sistemática de todas las comunicaciones ferroviarias de modo que fuera imposible cruzar el Rin con un solo tren». Las tres razones fueron el resultado directo de la supremacía aérea aliada en 1944/45. El mariscal de campo Walter Model, GOC Heeresgruppe B, produjo el siguiente edicto emitido a todos sus comandantes de unidad:

El enemigo número uno es la fuerza aérea enemiga que por su superioridad absoluta trata de destruir nuestras puntas de ataque y nuestra artillería mediante ataques de cazabombarderos [conocidos como Jabos] y alfombras de bombas e imposibilita los movimientos en las áreas de retaguardia. La industria de armamento en casa y el liderazgo están tratando por todos los medios posibles de hacer ineficaz, por el momento, esta superioridad aérea al menos con el fin de apoyar nuestras acciones [como Wacht am Rhein y Nordwind]. Durante esta época del año nuestras tropas atacantes se benefician de la niebla y del peligro de formación de hielo en los aviones. En todas partes las tropas emplearán camuflaje, y en cada alto cavarán profundamente tropas, armas y vehículos.
Hitler se dio cuenta de que Wacht am Rhein necesitaba el máximo de mal tiempo de vuelo para evitar que los Jabos atacaran salvajemente a sus ejércitos panzer. Necesitaba un mínimo de al menos un pronóstico de mal tiempo de cinco días de parte de su meteorólogo jefe, el Dr. Werner Schwerdtfeger. El encargado del diario del OKW, el Dr. Percy Schramm, señaló: "El ataque solo puede llevarse a cabo en un momento en que las condiciones climáticas prevalecientes sean una desventaja considerable para las fuerzas aéreas enemigas". Y el mismo Hitler escribió:

Lo único que no está a nuestro favor esta vez es la situación del aire. Por eso ahora nos vemos obligados a aprovechar el mal tiempo invernal. La situación aérea nos obliga a hacerlo. No puedo esperar hasta que el tiempo mejore. Sería más feliz si de alguna manera pudiéramos esperar hasta la primavera... ahora hay al menos algunas semanas antes de que pueda haber un bombardeo de alfombra [por parte de la USAAF] de las concentraciones de tropas. Eso significa mucho …'

Otra orden capturada de Model elaboró ​​con más detalle las instrucciones que se transmitirán a todos los comandantes de línea subalternos:

Estos son los medios para protegerse contra los salteadores de caminos angloamericanos. (1) Mantenimiento de un intervalo de marcha adecuado entre vehículos; (2) No hay paradas de descanso en las carreteras; (3) Uso de maderas para camuflarse; (4) Preparación de trincheras. 'El trabajo de pala proporciona el mejor horno de carretera'; (5) Solo vehículos de combate o columnas de suministro en las carreteras; (6) Importancia de las marchas nocturnas; (7) Peligro de caminos serpenteantes helados. 'Por lo tanto, busca refugio primero. Entonces dispara. ¡Cada soldado que derribe un avión de combate enemigo con su arma de infantería, incluso una ametralladora, rifle o ametralladora, recibirá una licencia especial de diez días!

Durante un año o más, Adolf Hitler había perdido toda confianza en la Luftwaffe. Reichsmarschall Hermann Göering había sido durante muchos años el guerrero favorito de Hitler, habiendo sido responsable, con sus Stukas, del éxito de los panzer al invadir la mitad de Europa en 1939 y 1940. Su estrella comenzó a decaer después de sus fracasos para eliminar al ejército británico en Dunkerque. , por la incapacidad de la Luftwaffe, a pesar de las incursiones de Baedecker y el bombardeo de Londres, para ganar la Batalla de Gran Bretaña. Se produjeron más desastres en la captura de Creta, la falta de apoyo a los ejércitos alemanes en el norte de África y la falta de prevención de las incursiones de 1.000 bombarderos sobre Berlín y una docena de otras ciudades. Y más recientemente en Normandía, la falta de éxito en mantener a raya a los Jabos.

Después de que Hamburgo fuera prácticamente destruido por la 'tormenta de fuego' de la RAF, el general Adolf Galland, jefe de las fuerzas de combate de la Luftwaffe, describe una reunión entre 'der Dicke', el 'gordo', y su Führer:

Nos encontramos con una imagen demoledora. Göering se había derrumbado por completo. Con la cabeza enterrada en los brazos sobre la mesa, gimió algunas palabras indistinguibles. Nos quedamos allí durante algún tiempo avergonzados, hasta que finalmente se recompuso y dijo que nosotros [Galland y el general Dietrich Peltz] estábamos presenciando sus momentos más profundos de desesperación. El Führer había perdido la fe en él. El Führer había anunciado que la Luftwaffe lo había decepcionado con demasiada frecuencia y que un cambio de ofensivo a defensivo en el aire contra el oeste estaba fuera de discusión.

Después del naufragio del Hamburg Göering, Galland y Peltz acordaron entre ellos que la Luftwaffe debería volver a centrarse inmediatamente en los esfuerzos defensivos contra las fuerzas de combate aliadas. Las armas aéreas ofensivas se sacrificarían para producir mayores fuerzas de combate. Incluso Dietrich Peltz, el jefe de las fuerzas de bombarderos de la Luftwaffe, estuvo de acuerdo. Pero el Führer, por supuesto, tenía poder de veto. El profesor Willi Messerschmitt estaba trabajando en su sexto prototipo en la planta de aviones a reacción en Regensberg: el caza a reacción ME-262. Hitler, por supuesto, dijo: 'No estoy interesado en este avión como caza. Ordeno que este avión se construya como bombardero. En Dessau, los diseñadores de Junkers estaban produciendo el motor a reacción Jumo-004B y el gran bombardero a reacción de ala en flecha JU-287, y en Brandeburgo, el Dr. Walter Blume había ensamblado cinco prototipos del bombardero a reacción AR-234.

El 20 de junio de 1944, Hitler ordenó al mariscal de campo Erhard Milch (suplente de Göering) y Karl-Otto Saur (suplente de Albert Speer) que examinaran formas de aumentar la producción de los aviones ME-262 a mil por mes. Nueve días después, Hitler firmó un decreto que ordenaba que solo se fabricaran aviones de combate. Después de la debacle de la Wehrmacht en Normandía, en su cuartel general de Wolfschanze, Hitler discutió las consecuencias de esa derrota con su asesor de mano derecha, el general Alfred Jodl: "Debemos hacer todo lo posible para garantizar que podamos mantener las formaciones de la Luftwaffe en casa como un última reserva lista para ser empleada en algún momento en el que podamos cambiar las tornas una vez más. No puedo decir ahora, cuándo y dónde será ese punto... No hay duda de que si de repente pudiéramos inyectar 800 luchadores adicionales y de inmediato aumentar nuestra fuerza de luchadores a 2, 000, como probablemente podríamos, toda la crisis se superaría de una vez. En consecuencia, Galland elaboró ​​un plan grandioso, Der Grosse Schlag (el Gran Golpe), según el cual el 12 de noviembre de 1944 más de 3.000 (de un total de 3.700) aviones y pilotos, en dieciocho grupos de caza, participarían en la batalla aérea más decisiva de la guerra, paralizar, tal vez destruir, la Octava Fuerza Aérea de EE.UU. Este plan nunca fue sancionado, pero sí la Operación Bodenplatte (placa base).

En septiembre de 1944, la Luftwaffe había cancelado en cinco años la asombrosa cantidad de 81.444 aviones y una cantidad equivalente de pilotos. Y en cinco días de intenso bombardeo en febrero de 1944, las fuerzas aéreas aliadas habían destruido o dañado gravemente alrededor del 75 por ciento de las instalaciones aéreas alemanas. Casi increíblemente, Albert Speer, el ministro de armamento de Hitler, había logrado impulsar la fuerza de combate alemana a sus niveles operativos más altos de la guerra.


El 20 de diciembre de 1944, el Luftwaffenkommando West, al mando del Generalleutnant Josef 'Beppo' Schmidt, tenía una fuerza operativa de 2.360. Los 33 escuadrones incluían 1.770 cazas monomotor, 155 aviones de ataque a tierra, 135 aviones de ataque a tierra nocturnos, 140 cazas bimotores, 65 aviones de reconocimiento, 55 bombarderos de alto nivel y, sorprendentemente, 40 aviones a reacción (ME-262 A- 2 bombarderos más 16 Arado-234). En otros frentes, el ruso y el italiano, estaban en acción otros 2.200 aviones de la Luftwaffe.

La fuerza aérea aliada era un enorme 9.720. La 8.ª USAAF tenía 2.710 bombarderos pesados ​​y 1.234 cazas; 9th USAAF tenía 1.111 bombarderos medianos y 1.502 cazas; El segundo TAF británico tenía 293 bombarderos medianos y 999 cazas, y el RAF Bomber Command tenía 1.871 bombarderos pesados. Además, había 411 aviones de reconocimiento, divididos 217 con la 9.ª USAAF y 194 con la 2.ª TAF británica.

En el invierno de 1944/5, la Luftwaffe tenía un total de 66 bases operativas en el oeste, incluidas 13 que protegían el área de Berlín.

Al comienzo de Wacht am Rhein, el 9º comando de la Fuerza Aérea de los EE. UU. del Mayor General Hoyt Vandenberg brindó apoyo aéreo táctico al 12º Grupo del Ejército de los EE. UU. del Teniente General Omar Bradley. Se basaron en 29 aeródromos, con ocho en Bélgica, uno en las Ardenas (en Verviers), uno en Luxemburgo, seis en la región de París y el resto en Francia entre el Sena y el Mosela.

El general Otto 'Opie' Weyland estuvo al mando del XIX Comando Aéreo Táctico, que apoyó al Tercer Ejército de los EE. UU. del general Patton. Con orgullo se llamaban a sí mismos 'Fuerza Aérea de Patton'. weyland escribió:

Éramos muy móviles en Europa y esto causó muchos problemas de comunicación. Siempre tratamos de permanecer lo más cerca posible de la acción para ampliar nuestro alcance, aumentar nuestro tiempo sobre el objetivo y ejecutar varias misiones al día. Durante la Batalla de las Ardenas, algunas de mis unidades realizaban cuatro o cinco misiones al día. Teníamos que estar cerca para hacer eso. No podía quedarme en Brest o en algún maldito lugar a 500 millas de la retaguardia. Dependíamos en gran medida del cable en espiral. Un cable podía manejar dieciséis mensajes simultáneamente. Mi gente de inteligencia monopolizaba las comunicaciones como el demonio, y los administrativos también pensaban que el cable había sido tendido para su uso exclusivo. El control de los cazas en el aire se realizó a través de controladores terrestres que usaban radar. Las asignaciones de misiones procedían de mi cuartel general de combate y, por lo general, salían la noche anterior al vuelo de las misiones.

El general Elwood 'Pete' Quesada comandó el IX TAC, con base en Verviers, que apoyó al Primer Ejército de los EE. UU. del general Courtney Hodges.

Un grupo más compacto de EE. UU. constaba de tres escuadrones de caza, cada uno con unos 25 aviones operativos. Cada escuadrón tenía alrededor de 80 pilotos de combate con la tripulación de tierra, personal administrativo y de servicio necesarios. Para la misión de combate promedio, cada escuadrón suministró cuatro vuelos de cuatro aviones cada uno con un vuelo adicional de cuatro aviones en estado de espera. Durante la Batalla de las Ardenas, las pérdidas en combate y el desgaste a menudo redujeron estas cifras. El equivalente de la Luftwaffe era el Geschwader, generalmente con tres Gruppen de tres Staffeln de doce aviones cada uno. Su unidad táctica más pequeña era el Schwarme de cuatro aviones.

El P-51 Mustang norteamericano tenía una velocidad máxima de 437 mph, que en 1944 era realmente muy rápida. El Republic P-47D Thunderbolt y el bimotor Lockheed P-38 Lightning fueron los dos excelentes aviones que podían brindar apoyo terrestre cercano, tareas de escolta de caza y llevar bombas o cohetes. También podían recibir el castigo de fuego antiaéreo ligero y armas pequeñas, pero no eran tan buenos en las peleas de perros uno a uno, lo que el Mustang definitivamente podía lograr. Danny Parker en To Win the Winter Sky señaló: 'El establecimiento de la superioridad aérea se centró en vencer a los cazas enemigos en el aire. Para el hombre en la cabina esto se reduce a la supervivencia. El análisis de operaciones del combate de combate mostró de manera concluyente lo que los pilotos sospechaban: "La velocidad es vida". Maniobrabilidad, techo de altitud, aceleración, el rango y la velocidad de ascenso eran importantes, pero generalmente eclipsados por la velocidad misma. Los estudios demostraron que el 80 por ciento de las muertes se realizaron cuando un avión hizo un solo pase a otro y derribó al enemigo antes de que el oponente supiera lo que estaba sucediendo. Un piloto de combate describió la brevedad del combate aéreo desde el avistamiento hasta la decisión como "la eternidad de diez segundos del combate aéreo". Se podía esperar que solo el 36 por ciento de la tripulación aérea de la Octava Fuerza Aérea en la segunda mitad de 1944 sobreviviera a un período de servicio de 25 misiones. De hecho, en agosto de 1944, la gira típica se amplió de 25 a 35 misiones. Un piloto de combate describió la brevedad del combate aéreo desde el avistamiento hasta la decisión como "la eternidad de diez segundos del combate aéreo".

La única debilidad de las fuerzas aéreas americanas eran los P-61 'Black Widows', utilizados como grupos de caza nocturnos. La mayoría de ellos tenían más de 300 horas de combate en el reloj y definitivamente estaban 'cansados'. Además, sus equipos de radar ya no funcionaban correctamente. Esta fue una de las razones por las que rara vez se detectó la acumulación masiva de Watch am Rhein, que se realizó principalmente de noche.

La Luftwaffe todavía dependía principalmente de sus robustos caballos de guerra utilizados en la Blitzkrieg de 1939-1940, los ME-109 y los FW-190, aunque se actualizaban de vez en cuando. Desde el punto de vista de la producción, era más rápido y económico seguir produciendo máquinas aún fiables pero ahora ligeramente obsoletas.

Johannes Steinhoff era Kommodore de JG77, estacionado en las afueras de Berlín para tratar de proteger la capital. Escribió en el otoño de 1944:

Nos dieron un gran número de nuevos Messerchmitts. Nos asignaron jóvenes pilotos tímidos, inexpertos y asustadizos. Volamos poco, el combustible escaseaba, pero pudimos practicar algunos vuelos en formación y ataques en formación en vuelos de bombarderos simulados. Los jóvenes pilotos aún no estaban preparados para el combate. Ya era bastante difícil liderar y mantener unida una gran formación de combate de pilotos de combate experimentados, pero con los jóvenes era inútil, simplemente tenían viento. Se esperaba que volaran en formación precisa atrapados en medio de una enorme unidad compuesta por más de cien cazas, manteniendo constante la distancia, la altura y el espacio. Se suponía que debían vigilar su espacio aéreo y no dejarse atraer a combates aéreos con cazas enemigos. No tenían absolutamente ninguna experiencia en combate aéreo y cuando la formación atacó a la armada de bombarderos se les dijo que debían mantenerse en posición, pase lo que pase. Nunca podría funcionar.

El Cuerpo Aéreo del Ejército de EE. UU. había establecido una política operativa específica, basada principalmente en las experiencias de la RAF británica al ganar la campaña prolongada en el norte de África:

Primera prioridad. Obtenga el grado necesario de superioridad aérea. Esto se logrará mediante ataques contra aeronaves en el aire y en tierra y contra aquellas instalaciones que el enemigo requiera para la aplicación del poderío aéreo.

Segunda prioridad. Aislar el campo de batalla cortando las líneas de comunicación del enemigo, destruir puentes y carreteras, estrangular la ruta de suministro del enemigo (interdicción aérea).

Tercera Prioridad. Brindar apoyo directo a las fuerzas terrestres, atacando a las tropas enemigas, tanques y puntos fuertes.


Generalmente, los cazabombarderos se usarían para apoyo cercano mientras se mantiene la superioridad aérea. Los bombarderos medianos abordaron la segunda prioridad, derribando puentes, carreteras y rieles en la retaguardia del enemigo. El uso de bombarderos pesados ​​para aislar el campo de batalla se reconoció como posible, pero no debería desviarse de la misión estratégica.



Era irónico que el general mayor Dietrich Peltz, de 30 años, elegido por Hitler para planificar y organizar la parte de la Luftwaffe en Wacht am Rhein, fuera un experto en bombardeos. Hitler quería un líder de la Luftwaffe decidido y agresivo cuyas ambiciones militares coincidieran con las suyas. El general Adolf Galland era la elección obvia como experto en "combatientes", pero Hitler lo consideró un "derrotista" después de su propuesta para Der Grosse Schlag. Peltz descartó el plan Galland y se concentró en dos tareas importantes. Inicialmente, un gran ataque aéreo sorpresa concentrado por parte de todos los combatientes de la Luftwaffe en las bases aéreas aliadas para noquear a la USAAF y la RAF en Francia y Bélgica. Por lo tanto, el peligro a corta distancia de la Novena Fuerza Aérea de los EE. UU. y la Segunda Fuerza Aérea Táctica británica se reduciría enormemente. Entonces, la Luftwaffe podría establecer un "paraguas" de combate protector sobre los ejércitos panzer. Al mismo tiempo, los bombarderos rápidos de la 3ª División Flieger aplastarían las columnas estadounidenses en las áreas de retaguardia. Los cazabombarderos nocturnos atacarían objetivos terrestres enemigos y protegerían el movimiento de los tres ejércitos alemanes. La orden de Model del 11 de diciembre especificó las prioridades y tres días después Hermann Göering envió una orden operativa. Todas las unidades de combate, 12 cazas Geschwader con 40 Gruppen, se moverían más cerca de las líneas de salida, quedando bajo el control de Luftflotte West en Limburg. 

La operación Bodenplatte significó que la todavía enorme colección de pilotos y aviones de la Luftwaffe había sido entrenada con determinación para derribar bombarderos aliados sobre Alemania, como en el "Gran golpe" de Galland. El entrenamiento limitado de los pilotos de la Luftwaffe se había concentrado en las tácticas de combate aire-aire, y no en el muy peligroso apoyo terrestre de Bodenplatte.

Guerra de la Independencia: La dinámica de la batalla de Salta (1813)

jueves, 26 de mayo de 2022

Ametralladora pesada: STK 50MG (Singapur)

Ametralladora pesada STK 50MG

Military Today


La ametralladora pesada de Singapur se inspiró en un Dover Devil estadounidense cancelado


País de origen Singapur
Entró en servicio 1988
Calibre 12,7 x 99 mm (.50 BMG)
Peso (descargado, sin rampas de alimentación ni adaptador de trípode) 30 kg
Longitud 1778 mm
Longitud del cañón 1143 mm
Velocidad de salida 890 m / s
Velocidad cíclica de fuego 400 - 600 rpm
Cadencia de fuego práctica 80-100 rpm
Capacidad del cargador Alimentado por correa
Alcance de tiro efectivo 1830 m



La STK 50MG es una ametralladora pesada de Singapur. Fue creado y diseñado en la década de 1980 por Chartered Industries of Singapore (CIS) en respuesta a las solicitudes realizadas por el Ministerio de Defensa de Singapur para comenzar a reemplazar las ametralladoras Browning M2 que fueron utilizadas por las Fuerzas Armadas de Singapur (SAF). La idea era facilitar la logística y las cadenas de suministro de SAF mientras se usaba una nueva ametralladora pesada, almacenada para municiones .50 BMG fácilmente disponibles. Los ingenieros del CIS estudiaron el proyecto cancelado de ametralladora pesada de propósito general estadounidense Dover Devil, que tenía un diseño modular y podía usarse para cualquier situación en el campo de batalla. Aunque los ingenieros de CIS se basaron en técnicas de producción modernas. La nueva ametralladora pesada de Singapur se introdujo en 1988. Inicialmente, esta arma se comercializó como CIS 50MG. Sin embargo, en 1999 el CIS fue adquirido por Singapore Technologies Engineering y se fusionó con Singapore Technologies Kinetics (STK). Entonces se cambió el nombre de esta arma. Las letras "STK" en la designación indican la empresa, el número "50" indica "calibre 50" y las letras "MG" indican que es una "Ametralladora". A veces, esta arma se conoce simplemente como STK 50. En Singapur, esta ametralladora pesada se está utilizando en todas las ramas de servicio de las SAF y con la Guardia Costera de la Policía. El SAF lo usa con infantería, vehículos blindados / no blindados y en buques de guerra. La Guardia Costera de la Policía lo utiliza principalmente en sus lanchas patrulleras como arma principal contra barcos u otros vehículos acuáticos que invaden las aguas territoriales de Singapur. Mientras tanto, el STK 50MG se ha exportado a Bangladesh y Nigeria. Ambos países los utilizan en sus barcos y embarcaciones de la armada. Esta arma también se produce bajo licencia en Indonesia y Myanmar.



La STK 50MG es una ametralladora alimentada por correa, refrigerada por aire y operada por gas. Funciona con pistones de gas dobles colocados en dos tubos de gas a ambos lados del cañón. Se usa un perno giratorio con múltiples orejetas radiales para bloquear el cañón en su lugar, eliminando la necesidad de usar ajustes de espacio de cabeza. El diseño de cerrojo abierto está destinado a reducir la situación en la que ocurre un evento de "cocción" cada vez que se utiliza la ametralladora. La adopción del sistema de retroceso constante, basado en la serie de ametralladoras ligeras Ultimax 100, permite que la STK 50MG se dispare con precisión.



Funciona en modo semiautomático o totalmente automático, que se puede elegir utilizando un selector de tipo de empuje cerca del grupo de disparo. Con dos alimentadores presentes, le permite al artillero cambiar fácilmente qué munición usar con el arma. Se pueden usar todos los tipos de munición .50 BMG, incluida la bola, el penetrador de armadura ligera saboteado (SLAP) que se usa comúnmente con los cañones automáticos y las rondas en blanco M1A1.



Un cañón de cambio rápido está presente, lo que permite al artillero y a otro operador cambiar rápidamente el cañón en segundos sin depender de ajustar el espacio de cabeza. Tiene un asa de transporte montada en la parte superior para facilitar su transporte. Los agarres tipo pala están en la parte posterior con el gatillo del pulgar.



El STK 50MG se puede usar con el trípode M3, liviano o antiaéreo con un soporte de mira montado en la parte superior del receptor. Un soporte de pivote se utiliza para vehículos utilitarios / logísticos y barcos. Una opción de montaje suave está disponible para vehículos que tienen esta opción de montaje, lo que le da al artillero precisión y buen control del arma. Un ringmount se puede utilizar para cualquier vehículo utilitario / logístico. Además, también se puede usar con una estación de armas de cúpula STK 40/50 para montar en vehículos blindados de transporte de personal o vehículos de combate de infantería como arma estándar. También está disponible una opción de Estación de Armas de Control Remoto para que el artillero la use sin estar expuesto a disparos y otros elementos dañinos.



Se puede montar una mira réflex en la parte superior para proporcionar disparos efectivos en objetivos estacionarios o en movimiento. Se puede montar una mira de visión nocturna en la parte superior para disparar en condiciones de poca luz.



El STK 50MG generalmente se entrega con un kit de limpieza, un libro de registro de armas y un manual del operador de serie. El equipo opcional incluye un cañón de repuesto, cubierta de pistola, el reflector / visión nocturna / mira, soporte de caja de munición, adaptador de mira, adaptador de disparo de fogueo y un adaptador de trípode.



Variantes


  • Pindad SMB-QCB (Senapan Mesin Berat-Quick Change Barrel) es la versión indonesia producida con licencia del STK 50MG. Según los artículos de defensa de Indonesia, Indonesia adquirió los derechos de producción en 2002. En Indonesia, se utiliza como ametralladora pesada estándar para el Tentara Nasional Indonesia - Angakatan Darat (ejército indonesio).
  • MA-16 (Myanmar Army-16) es una versión de Myanmar del STK 50MG. Tiene algunas diferencias menores. El Tatmadaw Kyee (Ejército de Myanmar) lo ha adoptado y está en proceso de reemplazar sus Browning M2 en servicio.

ARA: Lanzamiento transhorizonte de MM40 desde una Meko 360

miércoles, 25 de mayo de 2022

Bombardero: Heinkel He 177 Greif

Heinkel He 177 Greif




 


El Heinkel He 177 Greif (‘grifo’ en alemán) fue el único bombardero operacional de largo alcance utilizado por la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial. Comenzando su existencia justo antes de comenzar la guerra como el primer bombardero pesado de Alemania diseñado específicamente para esa tarea, también fue encargado equivocadamente desde sus inicios para realizar el preciso bombardeo en picado en el que el Junkers Ju 87 había sido pionero durante la Guerra Civil Española. Esta exigencia de una capacidad de bombardeo en picado en un avión tan grande resultó en un diseño con una resistencia aerodinámica bastante menor que cualquier otro bombardero pesado cuatrimotor de la época para poder llevar a cabo la tarea, dando lugar a muchas de las principales deficiencias expuestas en su diseño general y que dificultaron su adopción generalizada como bombardeo estratégico. Los tripulantes lo apodaron Luftwaffenfeuerzeug («encendedor de la Luftwaffe») o «ataúd llameante» debido a los graves problemas de motor que tuvieron las primeras versiones del avión.2​ Posteriormente, cuando esos problemas fueron rectificados el modelo fue un éxito, pero no pudo ser desplegado en masa debido al empeoramiento de la situación alemana en la guerra.

Historia

He 177 en pista, 1944.
He 177 con pintura de camuflaje, 1944.
Cañón trasero.
Cabina de mando.
El mantenimiento de un He 177.
Tren de aterrizaje de un He 177.

El He 177 fue concebido como resultado de un requerimiento del Reichsluftfahrtministerium (RLM), con el nombre Bomber que especificaba un bombardero más avanzado que el Dornier Do 19 o Junkers Ju 89, capaz de llevar una carga de bombas de por lo menos 1.000 kg (2.204 Lb) en un alcance de 6.695 kilómetros (4.160 millas). El avión tenía que poseer una velocidad máxima de unos 540 km/h (335 mph) en altura y poseer suficiente resistencia estructural para llevar a cabo ataques en picado en su grado medio (más tarde cambiado a 60 grados). De hecho fue un desarrollo del anterior proyecto de Heinkel, el bombardero de largo alcance P.1041.



Diseño

Con el fin de cumplir estas especificaciones, el Heinkel He 177 poseía muchas características avanzadas incluyendo los motores, junto con la superficie de evaporación y enfriamiento además de armas dirigidas por control remoto. Una característica poco habitual de la aeronave fue la utilización de dos motores en cada góndola que movían una sola hélice. Siegfried Günther, jefe de diseño de Heinkel, optó por utilizar la configuración Daimler-Benz DB 606, que constaba de dos motores Daimler-Benz DB 601 acoplados a una hélice común, con el fin de minimizar la resistencia aerodinámica. Los dos motores están acoplados uno al lado del otro en cada góndola e inclinados casi verticalmente, empleando una única carcasa de engranaje que conectaba los dos cárteres, y dos piñones y la transmisión en un solo eje de cigüeñal. La insistencia de esta configuración de motor deriva directamente del empeño del RLM de que el He 177 debía ser capaz de servir para bombardear en picado. La utilización de solo dos hélices en un bombardero pesado también ofrecía una importante reducción de la resistencia al avance y de una notable mejora en la maniobrabilidad. 


Problemas de desarrollo

La disposición de motores en pares accionando una sola hélice se había introducido ya en el Heinkel He 119, prototipo de avión de bombardeo y reconocimiento, para reducir la resistencia al avance, lo que funcionó bien. Al ser muy ajustada, su instalación dio lugar a considerables problemas en el He 177, siendo el más común el recalentamiento (y posterior incendio) del grupo motor en vuelo. Había varias razones para la inflamabilidad de los motores DB 606, una de las cuales era que el colector de escape en la bancada de cilindros interior de los dos bloques se recalentaba excesivamente y se incendiaba por la acumulación de aceite y grasa en la parte inferior de la cubierta del motor.

Cuando el piloto desaceleraba, había una tendencia a que la bomba de inyección de combustible entregará más de lo requerido por el motor, además de que se filtraran las conexiones de las bombas de inyección. Con el fin de limitar el peso de la aeronave, no se colocaron cortafuegos. Construido así con el par de motores tan cerca, no había suficiente espacio para las tuberías de combustible y electricidad, por lo que estas se recalentaban con frecuencia. Sus tripulaciones lo apodaron el Luftwaffenfeuerzeug (El encendedor de la Luftwaffe), debido a la tendencia de los motores a incendiarse en las primeras versiones del avión.

Originalmente, el diseño del He 177 se solicitó que la refrigeración fuera llevada a cabo por evaporación, a fin de eliminar el peso y la resistencia del radiador, pero a pesar de la inmensa cantidad de investigaciones llevadas a cabo por Heinkel de los problemas de refrigeración de la superficie de evaporación, esta función fue pronto abandonada en 1939 en favor de los radiadores clásicos. La adición de grandes radiadores añadió peso y resistencia de manera significativa a los aviones.

El motor se saturaba frecuentemente con combustible y el aceite de las fugas de conexiones. A gran altura, el depósito de lubricante tendía a formar espuma y, como resultado, la bomba de aceite distribuía el líquido con burbujas a los motores, por lo que sus cualidades lubricantes se reducían considerablemente. La falta de lubricación adecuada resultó en la desintegración de los rodamientos de la biela, que estallaban a través del cárter del motor, perforando los tanques de combustible, y vertiendo su contenido en el tubo de escape.

La disposición hermética del grupo motor presentaba un difícil acceso a los motores. Como resultado de estos factores, así como la falta de mantenimiento de rutina sobre el terreno, el DB 606 se incendiaba fácilmente en vuelo. Así, el esfuerzo de crear un motor de potencia adecuada al He-177 (como el motor Junkers Jumo 222, producido demasiado tarde en la guerra), por medios de acoplar motores pequeños de menor potencia, solución que distaba bastante de ser perfecta, provocó más problemas de los que solucionó.

En versiones posteriores al He 177A-3, se introdujo una góndola modificada, equipada con un nuevo motor, el Daimler-Benz DB 610, para tratar de eliminar la tendencia a que los motores se incendiaran. Varias mejoras en cuestiones relativas a la refrigeración de los motores, mediante el establecimiento de un sistema de limitación de potencia automatizado, se tradujeron en una mayor fiabilidad. Esta modificación tuvo un relativo éxito en la prevención del riesgo de incendio de los motores, pero generaron otros problemas menores con la transmisión de la caja de cambios entre los dos motores y la transmisión a la hélice, además de modificaciones en los tubos de escape y tubos apagallamas para operaciones nocturnas.

Armamento

Otra innovación en el diseño presentado por el He 177 fue el uso de tres torretas defensivas controladas a distancia, lo que significaba menor distribución y uso de tripulantes para el control de estas armas con disparo centralizado. Lamentablemente, el perfeccionamiento de estas torretas fue lento, y el He-177 tuvo que ser modificado para dar cabida a posiciones de tirador más grandes, lo que requirió el refuerzo del fuselaje en varios lugares, aumentando aún más los problemas de peso y resistencia. La mayoría de los He-177A producidos tenían una única torreta dorsal, con una o dos ametralladoras MG 131 de 13 mm, montadas en la torreta dorsal delantera de control remoto con la visión de una cúpula transparente, justo detrás de la cabina, y otra tripulada que se encontraba en el cono de cola, con un cañón automático MG 151 de 20 mm. Presentaba además una ametralladora MG 81J de 7,92 mm montada en el morro y un cañón MG 151 de 20 mm montado en la parte frontal de la góndola ventral. Podía trasportar hasta 6000 kg de bombas o minas en su interior, dos misiles guiados Hs 293, dos bombas guiadas FX 1400 Fritz X o torpedos.

Alas

La insistencia en la capacidad de bombardeo en picado llevó también a la necesidad de reforzar la estructura del ala y la incorporación de frenos de picado, lo que conllevó un aumento de peso, disminución de la velocidad, autonomía y capacidad de carga. El requisito de bombardeo en picado nunca fue resuelto satisfactoriamente y las versiones posteriores se produjeron sin frenos de picado.

Tren de aterrizaje

El tren de aterrizaje principal del He 177 puede ser descrito como complejo. Había cuatro patas principales, cada una de ellas equipada con una gran rueda, con las posiciones extendido y retraído casi fijas, guardándose casi completamente extendido, en una góndola ubicada en la parte inferior de cada uno de los motores. Una versión más convencional de un eje único con dos ruedas se usó en el He-274, y existen sólo dibujos que permiten aseverar que existía un tren de aterrizaje triciclo montado en el He 277.

Variantes

  • He 177 A-0
    • 35 aparatos de preserie usados en pruebas de desarrollo y entrenamiento de conversión
  • He 177 A-1
    • 130 aparatos construidos por Arado en cuatro versiones, designadas He 177A-1/R1 a He 177A-1/R4, cada ina con modificaciones menores; puesto en servicio en marzo de 1942
  • He 177 A-3
    • Segunda serie de producción, 170 construidos. XVI y posteriores aviones propulsados por motores DB-610.
  • He 177 A-3/R1
    • Potenciado por dos Daimler-Benz DB 606A/B motores de pistones.
  • He 177 A-3/R2
    • Aumento armamento defensivo - MG-151 MG FF sustitución de cañón en el morro
  • He 177 A-3/R3
    • Antibuque, transportaba tres misiles Henschel Hs 293
  • He 177 A-3/R4
    • Equipada con una góndola con un equipo para dirección de misiles FuG 203
  • He 177 A-3/R5
    • Versión armada con un cañón de 75 mm en góndola ventral; cinco construidos
  • He 177 A-3/R7
    • Fueron equipados para transportar dos torpedos cada uno; tres construidos
  • He 177 A-4
    • Versión propuesta para operar a alta cota.
  • He 177 A-5
    • Versión con modificaciones estructurales, principalmente alas reforzadas para poder transportar cargas más pesadas; los He 177 A-5/R1 a He 177 A-5/R4 tenían cambios menores de armamento; el He 177 A-5/R5 contaba con una torreta a control remoto en la parte posterior de las bodegas de bombas, de las que las dos primeras fueron suprimidas en el He 177 A-5/R6; el He 177 A-5/R7 tenía cabina presurizada; el He 177 A-5/R8 tenía torretas bajo el morro y en la cola; cinco He 117A-5 presentaban la secciín de la bodega de bombas modificada para albergar un conjunto de 33 tubos lanzacohetes, que eran disparados hacia arriba y hacia delante con un ángulo de 60º
  • He 177 A-6 seis He-177 A-6/R1 fueron construidos como ejemplares de desarrollo de una versión propuesta con armamento adicional y blindaje para el compartimiento de la tripulación y los depósitos de combustible; un aparato de desarrollo voló provisto de una nueva sección delantera del fuselaje y el armamento más pesado previsto para el 6/R2
  • He 177 A-7
    • Seis células de He 177A-5 fueron modificadas con la adopción del ala de 36 m prevista para el He 177A-7 de serie y con los motores DB 610 en lugar de los originales DB 613 de 3.600 cv .


Producción

Datos obtenidos en: Bundesarchiv/Militärarchiv Freiburg

Versión EHF​ HWO​ ArB​ Total Periodo de producción
Prototipos 8

8
He 177 A-0 15 15 5 35
He 177 A-1
88 42 130 enero de 1942 - enero de 1943
He 177 A-3
217 398 615 noviembre de 1942 - junio de 1944
He 177 A-5
71 278 349 diciembre de 1943 - agosto de 1944
Total 23 391 723 1.137



Operadores

 Alemania
  • Luftwaffe (Wehrmacht)
    • Kampfgeschwader 1
    • Kampfgeschwader 4
    • Kampfgeschwader 10
    • Kampfgeschwader 40
    • Kampfgeschwader 100
    • Kampfgeschwader 200
    • Flugzeugführerschule (B) 15
    • Flugzeugführerschule (B) 16
    • Flugzeugführerschule (B) 31
    • Wekusta/ObdL
 Francia

  • Fuerza Aérea Francesa. Operó al menos dos He 177A-3 abandonados por los alemanes y reconstruidos por SNCASE en Blagnac.


He 177A-5 capturado con insignias de la RAF.
 Reino Unido

  • Royal Air Force
    • RAE (Farnborough) probó un He 177A-5. El avión (antes el F8+AP del escuadrón alemán 6./KG 40) fue capturado por la Resistencia francesa en 1944 en el Aeropuerto Toulouse-Blagnac. Trasferido a Gran Bretaña, fue repintado con las insignias de la RAF y numerado con el serial TS439.


Historia operacional

Alrededor de 700 bombarderos prestaron servicio en el frente del Este, muchos de ellos armados con cañones de 50 y 75 mm con el propósito de destruir tanques soviéticos, lo que denota la estrechez de visión de los planificadores o quizá un sentido de desesperación, al destinar un bombardero pesado a realizar operaciones que un avión de ataque al suelo como el Henschel Hs 129 o el Junkers Ju 87 Stuka podía realizar con mayor eficiencia.

Asimismo, en el frente oeste llevaron a cabo algunas misiones contra objetivos en la Gran Bretaña, al ser utilizados como bombarderos en picado en incursiones breves a una velocidad inadecuada de 640 km/h en donde los blancos se erraban por no tener suficiente tiempo los artilleros de apuntar correctamente al objetivo.

Finalmente, se utilizaron como plataformas de lanzamiento del misil guiados Henschel Hs 293 o la bomba planeadora guiada bombas guiadas FX 1400 Fritz contra objetivos navales o terrestres. 


 

Posibles sobrevivientes

Durante el período de la guerra cuando los He 177 se basaron en la Unión Soviética ocupada, un pequeño número de Greif aterrizaron en lagos congelados dentro de ese territorio, por lo que al derretirse el hielo estos se habrían hundido hasta el presente. No hay antecedentes de He 177 intactos después del fin de la guerra (todos los He 177 capturados así como el prototipo He 274 en Francia, fueron desguazados a finales de la década de 1950) lo que dejaría a los posibles Greif hundidos como los únicos posibles supervivientes pero no se ha descubierto ninguno hasta la actualidad.

Especificaciones (He 177A-5/R2)

Características generales

  • Tripulación: 6
  • Longitud: 22 m (72,2 ft)
  • Envergadura: 31,44
  • Altura: 6,40
  • Superficie alar: 101,99
  • Peso vacío: 16 800 kg (37 027,2 lb)
  • Peso cargado: 27 200 kg (59 948,8 lb)
  • Peso máximo al despegue: 31 000 kg (68 324 lb)
  • Planta motriz: 2× Daimler-Benz DB 610, de 24 cilindros (doble V12) refrigerados por líquido.
    • Potencia: 2133 kW (2941 HP; 2901 CV) cada uno.
  • Hélices: 1× Cuatripala por motor.


Rendimiento

  • Velocidad máxima operativa (Vno): 565 km/h (351 MPH; 305 kt) a 6.000 m.s.n.m.
  • Velocidad de entrada en pérdida (Vs): 135 km/h (84 MPH; 73 kt)
  • Radio de acción: 1540 m (5052 ft)
  • Alcance en ferry: 5600 m (18 373 ft)
  • Techo de vuelo: 9400 m (30 840 ft)
  • Régimen de ascenso: 3,16
  • Carga alar: 303,9 kg/m² (62,2 lb/ft²)


Armamento

  • Ametralladoras:
    • 1× MG 81 de 7,92 mm en el morro.
    • 2× MG 81 de 7,92 mm en una góndola ventral hacia atrás.
    • 2× MG 131 de 13 mm en una torreta dorsal FDL 131Z operada remotamente con cobertura completa de 360º.
    • 1× MG 131 de 13 mm en una torreta dorsal.
  • Cañones:
    • 1× MG 151 de 20 mm en la cola.
    • 1× MG 151 de 20 mm en una góndola ventral hacia delante.
  • Otros: Hasta 6.000 kg de bombas en bodegas internas o 7.200 kg externamente o hasta 3 bombas guiadas por radio Fritz X o misiles Henschel Hs 293.
    • 48 × bombas de 50 kg (2.400 kg en total)
    • 1 × bomba de 2.500 kg
    • 12 × bombas de 250 kg (3.000 kg en total)
    • 6 × bombas de 500 kg (3.000 kg en total)
    • 2 × bombas de 1.800 kg (3.600 kg en total)
    • 2 × bombas de 1.800 kg + 2 × minas LMA III (4.600 kg en total)
    • 10 × bombas de 500 kg (5.000 kg en total)
    • 2 × Bombas de 1.000 kg + 2 × bombas de 1.800 kg (5.600 kg en total)
    • 6 × Bombas de 1.000 kg (6.000 kg en total)
    • 2 × FX 1400 Fritz X bajo las alas + 1 × FX 1400 Fritz X bajo el fuselaje
    • 2 × Hs 293 o 294 bajo las alas + 1 × Hs 293 o 294 bajo el fuselaje
    • 2 × Bombas de 500 kg internamente + 2 × Hs 293 bajo las alas
    • 2 × Torpedos LT 50 bajo las alas



FAA: Montando un Glenn Martin 139WAA B-10B en 1938

Montando un Glenn Martin 139WAA B-10B




Foto durante el ensamblado de un Avión Bombardero Mediano Glenn Martin 139WAA B-10B, en la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba y estas aeronaves pertenecientes a la Aviación del Ejército Argentino - Año: 1938.
(Créditos a la Revista Life)

Descartadas otras opciones en febrero de 1937 se firma el contrato de adquisición de 22 ejemplares designados por la compañía como Martin 139WAA. Estos son asignados al Regimiento de Aviación Nº1 de la Base Aérea Militar de El Palomar y al Regimiento de Bombardeo Nº 1 de la Base Aérea Militar de Villa Reynolds en la provincia de San Luis.
Los últimos fueron retirados del servicio en 1954, entonces 3 (tres) unidades prestaban servicio en la Base Aérea de El Plumerillo como remolcadores de blancos.
Los 139 fueron reemplazados en la Fuerza Aérea por los IAe-24 Calquin de producción nacional.

Comando de Aviación del Ejército (1938 - 1944)

Se modifica la denominación por Decreto N°7.845, de fecha 8 de Julio de 1938 - Publicada en el Boletín Militar Reservado (BMR) N°1.304.
Por Decreto N°28.793, de fecha 14 de Abril de 1939 - Publicada en el Boletín Militar Reservado (BMR) N°1.410, pasó a llamarse “COMANDO DE AVIACIÓN DEL EJÉRCITO”.

Comandante:

Coronel Antonio Parodi (1938 – 1941).
General de Brigada Ángel María Zuloaga (1941)
Coronel Pedro Zanni (1941 - 1942).
General de Brigada Jorge Juan Manni (1942 - 1944).