viernes, 14 de junio de 2013

SAM: Rafael/Raytheon Stunner (Israel/USA)

Sistema de misiles interceptores Rafael/Raytheon Stunner, Israel 



Stunner es un misil interceptor terminal de defensa. 


Datos clave 
Rango: 70km a 250 kilometros 
Tipo: misil interceptor 
Vuelo inicial: 20 de noviembre 2012 
Operador: Fuerzas de Defensa de Israel 
Diseñador: Rafael Advanced Defense Systems 
Propulsión: Multipulso 
Sistema de Guía: Radar y electro óptica 



Stunner es un misil interceptor de dos etapas desarrollado para interceptar misiles balísticos de corto alcance, cohetes de gran calibre y misiles de crucero y sistemas de aeronaves no tripuladas. El misil Stunner forma parte del David's Sling Weapon System (DSWS) que es desarrollado conjuntamente por Rafael Advanced Defense Systems y sistemas de misiles Raytheon. El misil Stunner se probó con éxito disparó por primera vez en noviembre de 2012 y se prevé que entre en funcionamiento a lo largo de los DSWS en 2014. 

Detalles del Sistema de Armas David's Sling (DSWS) 
El DSWS es un programa conjunto entre la Agencia de Defensa de Misiles de los EE.UU. y la Organización de Defensa de Misiles de Israel para contrarrestar los misiles y cohetes lanzados por militantes de Hezbolá. Se integra un potente radar multimisión, un sistema de gestión y control de batalla, y el lanzador de misiles interceptor Stunner. 
Rafael, el contratista principal del programa, subcontrató Raytheon para el co-desarrollo del interceptor Stunner y el componente de misiles de DSWS. Raytheon también es responsable del desarrollo y producción de la unidad que dispara misiles (MFU), el sistema de puesta en marcha de los DSWS. 
Raytheon recibió dos contratos por valor de 100 millones de dólares de Rafael para el programa DSWS, en octubre de 2009. La compañía también se adjudicó un contrato de US $ 30,2 millones en enero de 2012. 
Los EE.UU. e Israel firmaron un acuerdo para continuar el desarrollo de DSWS, en septiembre de 2010. El Gobierno de EE.UU. está ofreciendo $ 149 millones para el programa DSWS en 2013 como parte de los programas de defensa de misiles de EE.UU. e Israel conjuntos $ 479.73m. La Agencia de Defensa de Misiles está solicitando $ 32.5m para el programa de 2014. 


Misiles Stunner lanzados durante el vuelo de prueba inaugural. 

Características de los misiles interceptores Stunner 
Stunner está diseñado para interceptar misiles de corto alcance, misiles balísticos de teatro, misiles de crucero y misiles de gran calibre con rangos entre 40 kilómetros y 300 kilómetros. El misil utiliza la tecnología de golpear a matar directamente a destruir el objetivo. El interceptor está equipado con una cabeza de combate también está siendo evaluado como una alternativa. 
El Stunner se integra en el sistema de defensa antimisiles David's Sling de Israel, cerrando la brecha entre Iron Dome, que da protección en el rango de 4 kilómetros a 7 kilómetros, y el anti-misiles balísticos de largo alcance Arrow 2. 
El Stunner adquiere información de los sensores a bordo y sensores de a bordo, tales como los radares de control del espacio aéreo nacional, para obtener una advertencia de misiles. La función de gestión de batalla y Control (BMC) del sistema mantiene los datos de todas las fuentes. 
El misil funciona con sensores existentes, lanzadores de misiles y los sistemas de gestión de combate (BMS). Stunner puede incorporarse a los sistemas de misiles de defensa aérea integrados. Se puede utilizar en muchas situaciones, ya que se puede trabajar con varias suelo, plataformas navales y aéreas. Esta capacidad hace Stunner un interceptor multimisión y multiplataforma. El Stunner también se puede implementar desde lanzadores ferroviarios existentes y lanzadores del frasco. 
El Stunner puede ser disparado a gran velocidad, ya que requiere menos recursos de pre-escucha de sensores. El misil cuenta con control de la dirección sofisticada, multipulso propulsión y un buscador avanzado en un marco de peso ligero. 
La propulsión multipulso de Stunner y la fuerte dirección aumenta su rango y altitud manteniendo tasa de salida para reducir los daños colaterales de escombros. El sistema puede interceptar objetivos en todas las condiciones meteorológicas y las medidas de venta libre como el buscador utiliza tanto electro-óptico (EO) y los sensores de radiofrecuencia. 



Propulsión para el sistema interceptor de misiles Stunner de Israel 
El misil Stunner de dos etapas está equipado con motor de cohete multipulso. Los dos primeros impulsos del motor de accionamiento del misil en su vuelo a mediados de curso. El tercer impulso se activa una vez que se determina el curso de intercepción, para aumentar la velocidad para maximizar el impacto de interceptación. 



Detalles de la orientación de los misiles Stunner y lanzador David's Sling 
El misil puede cambiar la ruta de acceso y redirigir automáticamente o mediante un comando. El misil es controlado completamente por la aerodinámica. Se dispone de dos conjuntos de cuatro hojas desplazables controlados por el motor que es controlado por la unidad electrónica orientación en la sección frontal. El tercer conjunto de alas es fijo, y actúa como alas de popa. 
El misil viaja por primera vez en ruta designada. La nariz del sensor del misil se encuentra el blanco y toma el camino final y golpea la puerta. 
El Stunner utiliza sensores de radar y electro-ópticos para la orientación. Los sensores están montados en la única forma de punta de la nariz de delfín el misil. El sensor EO adquiere la información de destino durante el día y el sensor IR de destino se localiza en condiciones de poca luz. El Radar Mission Multi (MMR) del sistema identifica el lanzamiento del cohete o un misil objetivo. El radar es desarrollado por Elta Systems, mientras que su sistema de mando y de control es suministrada por Elbit Systems. 
La gestión de la batalla y Control (BMC) del sistema predice la trayectoria del objetivo y calcula el punto de intercepción. Stunner utiliza un enlace de datos para comunicarse con la estación terrestre. 
La unidad de lanzamiento del sistema de DSWS puede contener 16 misiles a la vez. Está equipado con refuerzo lanzables corto quemadura para alta aceleración inicial. El dispositivo multifuncional de la DSWS permite el lanzamiento vertical del misil de 360 ​​° de cobertura. 


Un interceptor Stunner destruye un objetivo durante la prueba. 

La unidad de disparo de misiles (MFU) / lanzador de misiles Stunner. 

Army Technology

Guerra del Paraguay: Nuestra guerra de secesión

Nuestra guerra de secesión 
Por Julio María Sanguinetti | Para LA NACION 




"La Guerra de la Triple Alianza se asemeja a una tragedia griega en la cual tanto el público como los personajes conocen el final antes de que la obra termine." Con estas palabras describe Tomas Whigham, historiador norteamericano, el dramático desarrollo de este conflicto militar, el mayor en la historia de América del Sur. 

En su inicio no fue así, sin embargo, porque el mariscal Solano López, dictador de Paraguay, al declarar la guerra al Brasil y luego a la Argentina, pasando inmediatamente de la proclama a la acción bélica, tenía algunas razones para ser optimista con su estrategia de guerra relámpago. Aspiraba a jugar un rol en el equilibrio geopolítico de la cuenca del Plata, pensaba que difícilmente el presidente Bartolomé Mitre pudiera unificar a las recelosas provincias argentinas y que los medios militares de Brasil estaban demasiado lejos como para poder detener su triunfal avanzada. 

Los hechos le fueron adversos y a sólo seis meses de iniciada la guerra, la marina paraguaya fue destruida en la batalla de Riachuelo: Paraguay quedó aislado, sin posibilidad de ninguna ayuda exterior y constreñido a una estrategia defensiva que, pese a poseer el ejército mejor organizado, más tarde o más temprano lo condenaba a la derrota frente a enemigos económicamente muy superiores. 

El conflicto fue tan largo, tan sangriento y tan espantosa la destrucción de Paraguay, luego de una resistencia heroica, que desde entonces está envuelto en polémicas apasionadas. Desde un ángulo se le ha visto como el desenlace fatal para la agresividad de un dictador paranoico, que fusilaba generales y familiares con inusitada crueldad y que en su megalomanía declaró la guerra a los dos Estados más poderosos de América del Sur. Esto fue verdad, pero no explica todo lo ocurrido. Desde el campo opuesto se habla de una gran conjura británica, que alentó a la Argentina y Brasil a destruir la singularidad del desarrollo paraguayo y derrocar un gobierno que no aceptaba subordinarse a ninguna influencia foránea. En esa posición, curiosamente coinciden autores rioplatenses de izquierda con los de la derecha autoritaria paraguaya. 

Dentro de esos límites en blanco y negro, con los años, felizmente, se ha ido abriendo el espacio a una reconstrucción histórica que supera los anacronismos y esquematismos ideológicos, narra los hechos tal cual fueron y va esclareciendo de una buena vez cuán poco hay de realidad en la mitología revisionista que en los últimos años ha procurado mirar la dramática confrontación con los estereotipados padrones políticos del antiimperialismo contemporáneo. 

Acaba de publicarse el tercer y último tomo de La guerra de la Triple Alianza, del citado Thomas Whigham (Ed. Taurus, Asunción, 2012) y éste constituye, a nuestro juicio, un aporte fundamental para el verdadero conocimiento histórico, que no puede reducir a esquemas simples una realidad tan compleja como era la de nuestra región en aquellos años. 

Por eso el autor comienza su narración en la herencia colonial y los difíciles procesos derivados de la independencia. La de Paraguay fue desconocida por Rosas y la Argentina recién la reconoció luego de su caída. Brasil, en cambio, tempranamente dio ese paso diplomático, pero no aceptó en cambio sus fronteras. Uruguay había empezado su vida en el acuerdo internacional en que las Provincias Unidas y el Imperio de Brasil reconocían su independencia pero apenas con resignación, aspirando ambos a ejercer sobre él una influencia que de hecho mantuvieron. Paraguay, que había sido el centro de la colonización española, rechazó desde el inicio su incorporación a las provincias platenses y se encerró desde entonces en un aislacionismo que preservó los autoritarismos gobernantes, fundados por el doctor Francia, un Robespierre criollo, monopolista de la autoridad tanto en lo político como en lo económico. 

Whigham considera que la guerra de Paraguay fue a la América del Sur lo que la Guerra de Secesión a los Estados Unidos, o sea, un conflicto que envolvió a todos los actores regionales y terminó de consolidar estructuras políticas nacionales hasta entonces tambaleantes. 

No hay duda de que la Argentina se unificó en esos años, con un Buenos Aires que logró alinear detrás de sí a todas las provincias, cosa que López pensó que nunca ocurriría. 

Paraguay salió destrozado, con una población masculina cercenada, pero con una independencia que, de no haberse pactado por los aliados en el Tratado de la Triple Alianza, seguramente se hubiera comprometido. 

Uruguay, el menos protagónico en el conflicto, consolidó también su independencia, porque la intervención brasileña en su política, en 1865, fue la última de su historia. Se salvó, por otra parte, de envolverse en el conflicto del lado paraguayo, alineamiento que sin duda habría terminado trágicamente. 

El propio Brasil experimentó la transformación de su monarquía y afirmó una unidad enconadamente resistida en el Sur. El imperio salió de la guerra liberando los esclavos y vio su final a manos de los militares que habían descubierto en los campos de batalla un poder de arbitraje político hasta entonces desconocido para ellos. 

Whigham -al igual que Francisco Doriatoto en su Maldita Guerra (Companhia das Letras, San Pablo, 2002)- encuentra elementos probatorios de que la influencia británica no está presente en el origen del conflicto, considerando que su "mejor explicación descansa en el pequeño ámbito de las ambiciones políticas y cómo esas ambiciones se expresaron en la construcción de nuevas naciones". Los ingleses, imperio comercial por excelencia, querían paz y navegación libre, no pueblos empobrecidos sin capacidad de consumo. El abandono del mariscal López de la prudente política de sus antecesores y su deseo de jugar un rol en los equilibrios del Plata lo llevaron a concebir un plan que inicialmente no parecía descabellado, pero que se transformó luego en una orgía de sangre, que él llevó hasta el delirio cuando se negó a reconocer su derrota. Así sacrificó a un pueblo que le siguió hasta el trágico final. 

jueves, 13 de junio de 2013

Foto del día: F-35C en CAS

F-35C Lighting II intenta hacer CAS

Provisto de 4 grandes bombas este avión furtivo cede a su capacidad stealth en pos de ayudar a las tropas en un ambiente de superioridad aérea. En cualquier caso, un F-16 lo haría mejor y más barato.

Guerra de Vietnam: El sitio de Khe Sahn

Sitio de Khe Sanh
Parte de guerra de Vietnam

Wikipedia 

Traducción Esteban McLaren


Abastecimiento de Khe Sanh por aire

Fecha 21 de enero a 8 de abril de 1968
Lugar Entre la Zona Desmilitarizada y la frontera con Laos
Resultado Empate - Estados Unidos no perdió la posición, pero meses después terminó abandonándola
Beligerantes
Cuerpo de Marines de Estados Unidos vs Dos divisiones del EVN
y compañías del Vietcong
Comandantes
William Westmoreland David E. Lownds vs Vo Nguyen Giap
Fuerzas en combate
30.000 (USA) 20.000 (NV)
Bajas
205 muertos 443 heridos 2 desaparecidos (USA) Más de 9.000 (NV)

El Sitio de Hhe Sanh fue una de las batallas más largas y sangrientas de la guerra de Vietnam tanto por la cantidad de tropas desplazadas a ellas como por la de suministros y equipos que se movilizaron hasta la posición para que resistiera los ataques.

La supuesta importancia de la base

La base aérea de Khe Sanh se consideraba fundamental para poder atacar a las unidades del EVN que se infiltraban por la Ruta Ho Chi Minh y proteger la retaguardia de la Zona Desmilitarizada.
Se hallaba enclavada en una meseta al final, o al principio según el punto de referencia, de una valle que pasaba por ser uno de los más bellos del sureste asiático, rodeado de colinas poblada del densa selva donde la niebla flotaba con facilidad. Esta orografía no permitía la construcción de muchas carreteras y las pocas que había eran fácilmente controlables desde la meseta central.
Junto con Lang Vei eran las dos cuñas que podía detener la entrada de armas, suministros y hombres a esa parte de Vietnam del Sur.
Por sus especiales características el general William Westmoreland la consideró de vital importancia desde muy pronto, razón por la cual, fue preparada una pista de aterrizaje de varios kilómetros, un emplazamiento para varias piezas de artillería de 155 mm y otro para morteros de 107 mm; además estaba dentro del radio de acción de los obuses de 175 mm. situados más hacia el interior.
En cuestión de medios aéreos los norteamericanos dotaron a Khe Sanh de numerosos hangares para helicópteros, la gran pista citada y aviones de distintos tonelajes. También se la equipó con un polvorín para varias toneladas de munición y depósitos de combustible.

Los preparativos 


La base de Khe Sanh cerraba el valle y dominaba las comunicaciones con la frontera de Laos.

A mediados de 1967 el Politburó de Vietnam del Norte preparaba la Ofensiva del Tet y como maniobra de distracción o apoyo a la misma, no se sabe muy bien, decidieron intentar la toma de la base.
Desde agosto hasta enero Vo Nguyen Giap comenzó a acumular tropas y pertrechos en los alrededores de la posición estadounidenses enviados por la Ruta Ho Chi Minh. Llegando a estacionar dos divisiones, además de los efectivos que el Viet Cong aportó a la operación, más varias decenas de piezas de artillería y carros de combate. En principio la situación no era igual a la vivida en 1954 porque ahora los vietnamitas están en inferioridad de efectivos y artillería, cosa que sabían; restando argumentos a los que opinan que el objetivo de Giap era repetir el éxito contra los franceses. Pero tampoco Khe Sanh esta situada en un apartado valle de una apartada provincia como en la década anterior, era una posición más o menos estratégica en una zona de gran importancia para las infiltraciones de Norte, lo que hace pensar que quizá el objetivo del EVN era tomarla (en 1974 se reabrió para contribuir a la Ofensiva de Primavera).
Por su parte Estados Unidos tenía desplazados a la base algo más de una división; pero en el transcurso de la batalla llegarían a ser entre 15.000 y 30.000 hombres, incluyendo el apoyo aéreo (pilotos, mecánicos, controladores...), los refuerzos enviados en la Operación Pegasus y el personal de logística.

La batalla 

El oficial desertor
Poco antes de comenzar los bombardeos apareció un oficial del EVN con una bandera blanca junto a las alambradas del recinto. Los marines lo interrogaron y les advirtió de un ataque a gran escala por algunas de las mejores divisiones del norte con apoyo artillero que terminaría con asaltos en masa. Los oficiales no sabían si tomarlo como un desertor o como un infiltrado para intoxicar la información de que disponía.
Como fue habitual en toda la guerra de Vietnam los servicios de inteligencia no pudieron darles información precisa que confirmara o desmintiera las declaraciones del vietnamita; por lo que decidieron hacerle caso y reformar las defensas.
A las pocas horas comenzó el anunciado bombardeo. Al poco tiempo una serie de grandes explosiones se produjeron en el polvorín al ser alcanzado por una granada enemiga. Más unas 850 toneladas de municiones y explosivos, algunos elevan la cifra a más de 8,000, saltaron por los aires llevándose a varios soldados. En aquel momento los norteamericanos estaban en una situación muy crítica al haber perdido su reserva para operar sus armas.
Pronto la pista fue inutilizada para ser usada por los aviones e incluso por los helicópteros. Ciertamente los recuerdos de lo vivido por los franceses una década antes se hacían evidentes.


Helicópteros Sea Knight abasteciendo la base verticalmente.

Westmoreland dispuesto a reescribir la historia 
Lo sucedido a los franceses en 1954 no debía repetirse. En aquella ocasión las tropas coloniales disponían de muy pocos helicópteros y respecto a los aviones estuvieron siempre escasos de número o tonelaje.1 Para el general Westmoreland y su estado mayor lo sucedido en los años 50 no podía repetirse bajo ningún concepto. Para evitarlo comenzaron los vuelos de todo tipo de aparatos, llevando cargas en lonas colgando de los helicópteros o en palets dentro de las bodegas.
Como en 1954 la pista pronto quedó inutilizada para los aterrizajes; por eso se desarrolló el sistema de extracción por paracaídas (la carga era colocada en palets y estas eran extraídas de la bodega de los aviones por un paracaídas) y se hizo un uso intensivo del aprovisionamiento vertical (por helicópteros).
Se dio orden de tomar todas las colinas que podían cercar la base. Varios batallones salieron para cumplir la misión y los combates fueron muy encarnizadas, pero finalmente las cotas fueron cayendo una tras otra. Fueron necesarios varias acciones muy heterodoxas para conseguir la moral alta. Por ejemplo, se izó la bandera de las barras y estrellas cuando se tomó la cota 881, pese a estar prohibido por no ser territorio estadounidense; pero se toleró por ser necesario para la moral. Al mismo tiempo, se tocaba la himno nacional por las mañanas con los soldados en posición de firmes, pese al peligro que constituían los francotiradores vietnamitas.

El final de Lang Vei 
A unos kilómetros de la la base aérea los boinas verdes tenían su campamento base de Lang Vei. Sabían que podían ser atacados y estuvieron preparándose a y reforzando las defensas. Pero todo resultó inútil.
De madrugada los norvietnamitas atacaron y los carros de combate que habían conseguido mover por la jungla dejaron asombrados a los estadounidenses que podían esperarse cualquier cosa menos armas pesadas. Las Fuerzas Especiales se defendieron valientemente con los pocos cañones sin retroceso de que disponían. Pidieron apoyo artillero y aéreo por radio. Tuvieron varias bajas mientras lograban destruir algunos blindados; pero finalmente toda la posición cayó y el masivo ataque de aviación, artillería y helicópteros artillados no llegó.
Tras la caída de Lang Vei Khe Sanh estaba prácticamente aislado y sus defensores aguardaban el ataque por tierra. La situación en la base resultaba dantesca. Casi toneladas de excrementos a medio quemar, montañas de desperdicios, hombre durmiendo envueltos en sus ponchos para evitar ser mordidos por las ratas y otros untándose los dedos de mantequilla para ser mordidos, contraer una enfermedad y ser evacuados. Sin embargo siguieron aguantando.
Finalmente el ataque terrestre no se produjo, la posición fue auxiliada y las fuerzas vietnamitas se retiraron. Para los norteamericanos fue una victoria, sin embargo no está claro cuales fueron las razones para este desenlace.
Para fuentes norteamericanas la potencia de fuego y los bombardeos de los B-52 fueron los responsables, pues entre enero y marzo de 1968 se realizaron 2 700 salidas con 110 000 Kg de bombas lanzadas. Una fuerza de tres bombarderos llegaba a la sitiada posición cada 90 minutos arrasando las trincheras, los búnqueres y las posiciones vietnamitas. Una de estas fuerzas presuntamente logró acabar con el 75% de un regimiento vietnamita de 1 800 soldados.2
Otra hipótesis es que el cerco había cumplido su misión de distraccción y no era necesario emplear más hombres y tiempo en ello.


Conclusiones 

El Sitio de Khe Sanh sigue presentando multitud de incógnitas, lo mismo que su operación hermana: la Ofensiva del Tet.3

¿Qué perseguía Giap con el cerco de Khe Sanh?
No existe una respuesta clara para esta pregunta. 



  • Para los medios occidentales, sobre todo estadounidenses, la operación era un claro intento por parte del General de rememorar la gloriosa victoria de Batalla de Dien Bien Phu. Tanto es así que, según rumores no confirmados, veteranos oficiales franceses viajaron a Saigón para asesorar a los estadounidenses. 
  • Análisis posteriores han hecho notar que, de ser así, se hubiera realizado algún ataque contra la posición en algún momento. Cosa que nunca sucedió. Por estos motivos se baraja la hipótesis de que Khe Sanh fuese una maniobra de distracción para tener ocupados a decenas de miles de norteamericanos en un rincón perdido del país en lugar de participar en la Ofensiva que estaba a punto de realizarse. 
  • Por último, hay quien opina que fue el segundo caballo al que apostó el General para lograr, si no una victoria, sí la salida de las tropas extranjeras tras una derrota considerable. Desde esta perspectiva si el ejército de Vietnam del Sur se hubiese colapsado ante la Ofensiva, o si la base hubiese caído el golpe para la población hubiese sido demasiado duro como para seguir apoyando una guerra como aquella.


Dos cosas son ciertas:



    [1]Giap logró tomar la base de las Fuerzas Especiales en Lang Vei y con ella la posibilidad de mantener abierta la Ruta Ho Chi Minh en esa zona, además de destruir todo el trabajo realizado por los boinas verdes con las tribus de las montañas. [2]El alto mando de Estados Unidos tuvo delante de sí la batalla convencional que tanto buscaba (carros de combate, despliegue de soldados...); pero dejó casi abandonados a sus hombres en las montañas para concentrarse en Keh Sanh.

¿Vieron los estadounidenses lo que se pretendía? 
Parece que desde un principio Westmoreland consideró lo de Khe Sanh como una oportunidad de reescribir al historia y así trató de corregir todos los errores cometidos por los franceses:



  • El abastecimiento no podía faltar. Si los aviones no podían aterrizar debían inventarse cuantas técnicas hicieran falta para lograr llevar hasta la base alimentos, combustible y sobre todo municiones. 
  • Las colinas debían quedar bajo su control para evitar el emplazamiento de baterías a contraladera, una de las claves en al derrota francesa. Así se lanzaron varios batallones para tomarlas, incluida la alejada Cota 881. 
  • Los efectivos debían ser reforzados por medios seguros para asegurar un número suficiente de defensores. Para esto se realizó la Operación Pegasus que supuso una humillación para los sitiados. Después de todo, los marines no sólo se habían defendido con valor, sino que habían salido y tomado una por una todas las posiciones que les podían amenazar.

Ciertamente lo consiguió, pero al final la posición quedó totalmente aislada y se consideró que no merecía la pena seguir empleando hombres y recursos en ella. Fue otro golpe a la moral que llegó en uno de los peores momentos de conflicto.

Un ejemplo de resistencia

Pese a su inutilidad la defensa de Khe Sanh pasó a la imaginería popular de Estados Unidos como un ejemplo de resistencia y de heroicidad. Varias películas han presentado esta batalla entre los casos de arrojo.


Bibliografía

1- David Solar, Ocaso Francés en Indochina, nº 62 de La aventura de la Historia, Madrid, Arlanza Ediciones, diciembre de 2003
2- Varios, Guía ilustrada de guerra aérea sobre Vietnam (I) - Tecnología militar, Ediciones Orbys, Barcelona, 1986, ISBN 84-7634-711-1
3- Varios, Nam, Crónica de la guerra de Vietnam, 1988, Editorial Planeta-De Agostini, Barcelona, ISBN 84-396-0755-6.
4- David L. Robb, Operación Hollywood, Editorial Océano, Barcelona, 2006, ISBN 84-494-2696-0


Khe Sanh, hoy

Mapa de Google Earth

Monumento a la Victoria

Restos de la base americana







Videos de la batalla




ARA: Tradiciones navales argentinas

Tradiciones Navales y Marineras
Los nombres de los buques de guerra argentinos

Los nombres de los buques de guerra argentinos constituyen de por sí una tradición naval. Es así que los de San Martín y Brown se han utilizado doce veces para bautizar a nuestras naves, tantas como de nuestra fecha patria: 25 de Mayo. Los de Libertad e Independencia lucieron en la popas nueve veces cada uno; ocho veces la fecha del 9 de Julio y seis veces el de General Belgrano.
Esta tradición mantenida, muestra la idiosincrasia naval argentina, cuales son sus ideales, sus fastos y sus héroes. Esa continuidad en el mantenimiento y repetición de nombres, hacen perdurar en el espacio naval y su tiempo, las tradiciones que esos nombres suponen y que han ido pasando de nobles maderas a sólidos metales, casi sin solución de continuidad.
Los viejos relojes de mamparo sonaban las horas siguiendo ese sistema y son hoy una antigüedad valiosa para los coleccionistas.
Las normas generales actualmente en vigor para la asignación de nombres a las Unidades de la Armada, fueron establecidas por la Disposición Permanente Nº 1/81 de su Estado Mayor General. En ella se resolvió establecer los siguientes tipos de denominaciones para ser aplicadas a las unidades que se incorporen a la Armada Argentina:
Buques Mayores: Próceres nacionales o fechas de gran significación nacional.

Destructores, Fragatas y Corbetas: Próceres navales de importante trayectoria o denominaciones tradicionales de buques históricos de preponderante actuación.

Submarinos: Nombres de Provincias y Territorios. Se preferirán aquellos cuyos nombres comiencen con la letra "S" o del litoral marítimo.

Barreminas, Cazaminas, Minadores y Unidades afectadas al minado y antiminado: Nombres de Provincias no incluidas en 3.

Avisos, Buques de Salvamento y Remolcadores de Mar: Marinos o civiles que hayan prestado en general servicios valiosos a la Armada.

Buques Escuela: Ideales de la nacionalidad, nombres de antiguas unidades que hayan desempeñado esas funciones o de combates navales.

Buques de Investigaciones Científicas, Hidrográficos, Oceanográficos, Balizadores: Ciudades con puertos marítimos.

Transportes, Transportes de Ataque, Buques de Desembarco, Buques Tanque: Accidentes geográficos, canales, estrechos, etc. en aguas argentinas, excepto antárticas.
Buques-Taller, Buques-Dique, Hospitales, Logísticos, etc.: Marinos o civiles que se hayan destacado por los servicios prestados en actividades afines o científicas, o hayan fallecido en actos de servicio relacionados con los mismos.

Rompehielos, Buques Polares y Destacamentos Antárticos: Accidentes geográficos, canales, estrechos, etc. en aguas antárticas argentinas, o nombres relacionados históricamente con la Antártida Argentina.

Lanchas Rápidas, Patrulleras o Torpederas de más de 200 toneladas: Adjetivos calificativos que representen el espíritu aguerrido que le debe ser propio, o nombres de unidades que hayan sido protagonistas en el pasado de la Institución y cuyas acepciones tengan significación trascendente.

Lanchas Rápidas, Patrulleras o Torpederas de menos de 200 toneladas: Ciudades ribereñas de litoral fluvial o nombres de raíz indígena de la zona de operaciones.
Lanchas Hidrográficas: Aves de la fauna marítima argentina.

Remolcadores de Puerto y Dragas: Tribus aborígenes, caciques que hayan cooperado en la organización del país, o peces de la fauna marítima argentina.

Yates: Estrellas y constelaciones visibles en el Hemisferio Sur, o nombres anteriores de yates de actuación destacada al servicio de la Armada.

Unidades importantes de Infantería de Marina o Aviación Naval: Nombres de personalidades precursoras de los respectivos componentes o que se hayan destacado en los mismos.

Bases Navales, Aeronavales o de Infantería de Marina, o Arsenales Navales: Lugares geográficos, históricos, figuras destacadas de la Armada que con su accionar hayan contribuido al prestigio y progreso de la misma, o combates navales.

Escuelas y Liceos Navales: Figuras destacadas de la Armada o ligadas a ella que hayan contribuido a promoverla, darle prestigio o hayan descollado en el terreno intelectual o profesional.
Los nombres de las viejas "naves capitanas" fragatas o bergantines, naves que actualmente están equipadas con misiles, no sólo reviven viejas glorias pasadas, sino que mantienen vivo el espíritu del buque, tradición naval argentina como la mejor, que se hace presente en toda ejercitación, tarea o faena que exija competencia o emulación y que en el combate, llegado el momento del supremo sacrificio, aportan fuerzas para afrontarlo y con valor, como lo hicieran ayer las dotaciones de los buques de igual nombre.
Cada buque tiene una crecida serie de tradiciones navales compartidas y por minúscula que sea la estampa de algunos de ellos o modesta su misión, sin duda posee las propias, de las que sus sucesivas Planas Mayores y Dotaciones se enorgullecen y tratan de acrecentar.
Las tradiciones navales de los buques comienzan aún antes que éste se encuentre incorporado como tal a la Armada, como lo prueban las siguientes.

Monedas al píe o en la fogonadura de los mástiles
La costumbre de poner monedas bajo la base de los mástiles de los veleros al ser éstos construidos proviene de la antigüedad, no siendo seguro su origen, aunque en general se la atribuye a los vikingos, que la habrían adoptado como extensión del uso telúrico de colocar monedas de plata en la fundación de nuevas casas y dentro de ellas, especialmente en los hogares o chimeneas, para asegurar así la felicidad de sus moradores.
Hay también quién la explica como derivación de la costumbre romana de poner una moneda en la boca de los muertos, para que con ella pagaran durante el viaje a Caronte, el barquero que debía cruzarlo a través de la laguna Estigia. Por extensión, de esta manera quedaría saldada la contribución de los tripulantes de ese buque, que perdieran la vida en caso de hundirse éste.
En nuestra Armada no está determinado cuando se inició esta tradición, pero en las últimas construcciones, los destructores y las corbetas tipo Meko 360 y 140, se colocaron bajo la primer chapa de quilla puesta en grada, sendos patacones, antigua moneda argentina de plata de un peso (c.1880/82).
En los submarinos tipo 1700 construidos y en construcción, también se colocó una moneda similar, pero por la forma en que son botados, la moneda se recupera y, como parte de la ceremonia de botadura, el más joven de los operarios que intervino en la construcción la entrega a la Madrina del buque, la que a su vez la deja en custodia del Comandante de la nave.

El Ancla
El término ancla deriva de la palabra griega gancho o garfio, aunque estudiosos de la cultura china afirman que ya 2.000 años A.C. los mismos la utilizaban, llamándola Ting, si bien al escribir la representaban con el carácter piedra.
Las anclas usadas por los primeros navegantes, eran bolsas de arena o piedra. Posteriormente expertos picapedreros comenzaron a hacerlas en piedra, diciéndose que la antigua ciudad de Ancyra en Egipto, deriva su nombre de la fabricación de anclas en sus canteras.
Los romanos usaron el ancla como símbolo de riqueza y comercio, mientras que para los griegos la misma simbolizaba confianza y seguridad, significado que persiste en la heráldica.
Los primeros cristianos adoptaron el simbolismo de los griegos, con el sentido de inmutabilidad, confianza y salvación, razón por la cual se encuentran en las catacumbas pinturas de anclas de forma similar a las utilizadas en la actualidad.

El Pito o Silbato Marinero
Este tan marinero adminículo es de un muy antiguo uso a bordo: ya lo encontramos en la época de las galeras, siendo el símbolo del Almirantazgo británico desde el siglo XVIII.
De metales nobles, inclusive de plata u oro, su uso se generalizó a tal punto de ser distintivo de mando. Los contramaestres de cada palo daban las órdenes para la maniobra del mismo a pito, por ser éste perfectamente audible aún en medio de fuertes temporales. En los buques-escuela argentinos se mantiene esta tradición y todas las maniobras se realizan al ser transmitida la orden con este elemento casi tan antiguo en su uso como la vela.
El Almirante D. Guillermo Brown instituyó el uso del pito marinero a bordo, a partir de marzo de 1814, estableciendo los honores a ser rendidos con este instrumento, al cual los viejos contramaestres inclusive saben curar para sacarles los mas armoniosos trinos.
El símbolo por excelencia del pito marinero en nuestra Armada es el que perteneciera al contramaestre Liorca, que fuera quién rindió honores de pito al entonces Presidente de la República General D. Julio A. ROCA en la circunstancia de embarcar éste en la corbeta A.R.A. "La Argentina". En recuerdo de este hecho el Presidente regaló al contramaestre Liorca un pito marinero de oro, que su hijo el Suboficial trompetista, Serapio Liorca, donó posteriormente al Museo Naval de la Nación, donde se conserva.



Saludo "al cañón"
Es una antigua tradición naval internacional quemar la pólvora en salvas de cortesía. Antaño con esto se quería demostrar la intención pacífica que se tenía hacia el saludado, lo que era además y al mismo fin, acompañado con otros actos que dejaban a la embarcación sin maniobra inmediata, como arriar velas, bracear vergas o arbolar remos.

En nuestra Armada ya en 1814 el Almirante D. Guillermo Brown saludaba al cañón cumpliendo con la costumbre internacional, la que establece que el número de salvas debe ser siempre impar, quizá por la vieja superstición de que los números impares traen suerte.
Dado el gran tiempo de carga de los antiguos cañones, desde esa época y por años los ingleses impusieron a las naciones más débiles el efectuar primero el saludo. Pero en el siglo XX se impuso como base del principio de igualdad de los estados, la contestación del saludo salva por salva.
Ese mismo país reconoció desde los primeros tiempos como saludo nacional al siete cañonazos, los que eran contestados desde tierra a razón de tres por uno, es decir veintiuno, pues en esos días la calidad de la pólvora a base de nitrato de sodio era más difícil de mantener a bordo que en tierra. Al pasar el tiempo y mejorar la calidad de las pólvoras y de las santabárbaras, se igualó el número de cañonazos entre el buque y tierra.
En la Armada Argentina este número de 21 cañonazos como saludo corresponde al Presidente de la República, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, así como también al arribar y zarpar de puertos extranjeros reconocidos como "plaza de saludo" y también al afirmarse el pabellón de un buque y cuando éste arriba por primera vez a puerto argentino.
Cabe aclarar que es nuestra norma efectuar este saludo sólo cuando se encuentra el Pabellón izado y que mientras duran las salvas el personal efectúa el saludo militar y en navegación, de ser posible, se cubre el rol de honores.

La campana "a bordo"
La campana ha sido utilizada a bordo y colocada en el alcázar desde principios del siglo XIII, siendo su tañido controlado con relojes de arena de media hora, hasta mediados del siglo XIX, haciéndose sonar cada vez que se daba vuelta el reloj.

Cada cuarto de guardia la misma debe sonar adicionándose una campanada cada media hora, terminando en ocho campanadas y reiniciando la rutina en el nuevo cuarto de guardia.
En esta muy particular forma de hacer tañer la campana, los toques de a pares deben hacerse rápidamente, con una pausa para el siguiente toque, por ejemplo:
Tres toques se hacen: rat-tata, pausa, tat.
Cuatros toques: rat-tata, pausa, rat-tat.




El escudo de la gorra

El ancla del escudo que llevamos en nuestras gorras, es el símbolo de la profesión naval a la que dedicamos nuestras existencias; el calabrote que la circunda y la abraza, hecho firme en su arganeo, representa nuestras vidas y significa que todas nuestras palpitaciones y todos nuestros pensamientos le están completamente subordinadas; el oro, el metal más puro y más preciado, representa que la pureza en el obrar y en el sentir, deben guiar nuestros actos; el laurel, desde larga data es la expresión de la fortaleza y carácter del vencedor; en el escudo significa, que nuestro espíritu, dedicado a la profesión que hemos elegido debe ser el vencedor en la lucha sobre la materia, que busca la molicie y el abandono; el sol, Astro Rey, que corona el conjunto es emblema de la altitud de miras, pensamiento y acción, que debe poseer el Oficial de Marina. Es, por lo tanto, el escudo el símbolo que define los altos ideales a que dedicamos nuestras vidas. Es el penacho de los Oficiales de Marina,"Caballeros del mar", que hay que mantener erguido, enhiesto y triunfante en las justas que tienen por campo de lidia, a nuestras conciencias y en las que el premio al triunfador no es otro que la satisfacción del deber cumplido con lealtad, honradez, sinceridad y abnegación.

OSVALDO REPETTO

miércoles, 12 de junio de 2013

SGM: Un Do-17 vuelve al museo

RAF Museum recupera un Dornier Do-17 caído en el Canal durante la Batalla de Inglaterra. 

La aeronave alemana fue derribada sobre Goodwin Sands en agosto de 1940 y fue extraída del mar el lunes 10 de junio y trasladada hoy a tierra firme. Los trabajos para rescatarlo de las aguas del Canal forman parte del ambicioso Dornier Proyect, que permitirá a la RAF restaurar y exhibir el único aparato disponible de este tipo en todo el mundo. Un dato curioso: Los neumáticos del tren de aterrizaje se conservaron completamente inflados. 



 





La tripulación del Do-17 al momento de ser derribado: 

Piloto: Feldwebel (Flt Sgt) Willi Effmert, wounded (POW), 24 años. 

Observador: Unteroffizier (Sgt) Herman Ritzel (POW), 21 años. 

Operador de Radio: Unteroffizier (Sgt) Helmut Reinhardt, (muerto por las heridas recibidas) (enterrado en Ysselsteyn, Holland - block BQ, row 6, plot 136), 27 años. 

Bombardero: Gefreiter (Cpl) Heinz Huhn, (muerto en el derribo) (enterrado en Cannock Chase - block 1, row 1, plot 405), 21 años. 

Fuente: RAF Museum

Radar naval: Tipo 343G (Wasp Head)

Radar de control de fuego Tipo 343G (Wasp Head) 



Designación china: Tipo 343G 
Nombre de Exportación: N / A 
OTAN: Wasp Head o Wok Won (director) 
Función: control de tiro para el cañón principal y de misiles anti-buque, búsqueda de superficie 
Contratista: N / A 
Banda: I / J 
Alcance: N / A 
Descripción: El Tipo 343g Head Wasp fue desarrollado en la década de 1980 para los buques combatientes de superficie indígenas, basado en la tecnología soviética. El radar fue diseñado para el control de fuego del misil anti-buque y orientación del arma principal de 100mm. El Tipo 343G se distingue por su aspecto único, con una antena de radar conectado a una cúpula con forma de media esfera (designación OTAN: Wok Ganadas; banda G / H). En los nuevos buques de guerra el Tipo 343G ha sido sustituido por el nuevo Tipo 344. 

Sinodefence

Guerra del Pacífico: Castro Vasquez (1982) - Los guerrilleros de Chupaca en la guerra con Chile (2/2)

martes, 11 de junio de 2013

FAA: Arriban los 4 primeros Grob 120-TP

La Fuerza Aérea recibió los Grob 120-TP



En la planta ubicada en Tussenhausen-Matssies de Alemania, se llevó a cabo la ceremonia de entrega a la Fuerza Aérea Argentina de los cuatro primeros aviones de entrenamiento GROB 120-TP. 

Presidió la ceremonia, el CEO de Grob Aircraft AG Andre Hiebeler y estuvo acompañado por el Brig. Gral. Normando Costantino Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea y el Cr. Raúl Argañaraz presidente de FAdeA. 



El modelo 120 TP de Grob, es un avión especialmente preparado para entrenamiento de pilotos ya que el motor turbohélice de potencia máxima continua, cuenta con dispositivos que le permiten reducir la potencia para que el alumno tenga la sensación de estar volando un avión de pistón. 

Grob Aircraft AG es un constructor con gran experiencia en el campo de aeronaves deportivas y de entrenamiento. La compañía lleva vendidos más de 3500 aeronaves en todo el mundo en sus cuarenta años de vida, de las cuales 450 son de entrenamiento. 

Fuente: Aeroespacio

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Guerra contra Brasil: Combate naval de Los Pozos

11 de Junio. Aniversario del Combate de Los Pozos 


Antecedentes 
En 1825 el gobierno del Imperio del Brasil tras alegar que las Provincias Unidas del Río de la Plata apoyaron el desembarco de los Treinta y Tres Orientales, reforzó sus tropas en la Provincia Oriental y declaró bloqueados todos los puertos de las Provincias Unidas. Consecuentemente el 4 de noviembre de 1825 el general Juan Gregorio de Las Heras declaró rotas las relaciones diplomáticas con el Brasil y acto seguido el Imperio declaró la guerra, el 10 de diciembre de 1825, la cual duró tres años.

Por su parte el gobierno de Buenos Aires reconcentró en la costa del Uruguay un cuerpo de ejército a las órdenes del general Martín Rodríguez; hizo construir algunas baterías sobre el Paraná bajo la dirección del mayor Martiniano Chilavert, y confió al coronel Guillermo Brown el mando de una corta flotilla, la cual se aumentó algunos meses después por una suscripción de los ciudadanos pudientes. Esta última medida era tanto más urgente por cuanto el Imperio dominaba los ríos de la Plata, Uruguay y Paraná, por haber fortificado la Colonia y Martín García y porque hacía efectivo el bloqueo con una escuadra poderosa.

Y mientras la atención se contraía a lo largo de los ríos que limitaban por el lado argentino lo que, según todas las probabilidades, sería el teatro de la guerra, el Imperio preparaba una invasión por la costa sur de Buenos Aires y trabajaba en su favor el ánimo de algunos caciques de los indios que permanecían en son de guerra desde la última expedición del general Rodríguez. Apercibido de ello el gobierno se apresuró a conjugar ese doble peligro que podría reducir el territorio de Buenos Aires a los extremos más difíciles.

Las acciones 
Los imperiales no fueron por entonces más felices en los ríos, con ser que se pretendían dueños del Plata y sus afluentes. En los últimos días de mayo de 1826 el bergantín argentino Balcarce, las goletas Sarandí, Pepa y Río, dos cañoneras y dos transportes, se habían abierto paso hasta Las Conchillas desembarcando allí fuerzas del ejército de operaciones. Para vengar este fracaso, la escuadra imperial, compuesta de 30 buques, se acercó en el mediodía del 11 de junio a Los Pozos, donde estaba fondeada parte de la flota argentina, a saber: cuatro buques de cruz y siete cañoneras. El almirante Guillermo Brown las recibió con un fuego bien sostenido. Después de quince minutos los barcos imperiales viraron en vuelta del sur. Diez mil espectadores presenciaron este combate desde la rada de Buenos Aires, hasta la tarde en que incorporándose a Brown los buques que regresaban de la Banda Oriental, los imperiales se pusieron fuera del tiro del cañón.

Estas ventajas navales contrastaban con la inercia en que permanecía el ejército imperial. Otro tanto pasaba en el ejército argentino, bien que esto se atribuía a últimos arreglos que hacía el general Las Heras para ir a mandarlo en jefe. Y quizá por esto renunció el gobierno provisorio que desempeñaba, e insistió en su renuncia encareciéndole al Congreso que estableciese el ejecutivo nacional permanente. En la necesidad de sustituir al general Las Heras, el Congreso creó por ley del 6 de febrero de 1826 el Poder Ejecutivo y por unanimidad menos tres de sus miembros nombró a Bernardino Rivadavia presidente de las Provincias Unidas



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