India - Pakistán 1971
Por Marcelo Rivera (Dintel GID)
Por Marcelo Rivera (Dintel GID)
Parte 1/3
Para fines de 1971 ya todo estaba listo, los hindúes habían preparado todo para lanzar la "Batalla del Destino", el nuevo gobierno de Nueva Delhi había preparado toda una serie de estrategias diplomáticas y morales y solo necesitaba un golpe de violencia lo suficientemente fuerte como para iniciar las acciones militares. El objetivo era derrotar a las fuerzas militares pakistaníes establecidas en el entonces Pakistán Oriental, conocido también como Bengala Oriental, posibilitando la independencia de ese territorio y declarando creación del Estado de Bangladesh.
Esta operación venía siendo planificada desde hacía años, India estaba preocupada por la presencia de los guerrilleros bengalíes en su territorio, los cuales buscaban la independencia de Bengala Oriental. Sin embargo, en vez de combatirlos vio una mejor forma de sacarlos de su territorio, apoyando su causa. Bengala Oriental era en ese momento parte de Pakistán, estando separado por 1.600 Km. de territorio hindú. Las tradicionales rivalidades entre India y Pakistán hacían muy tentadora una operación constante de hostigamiento hacia ese territorio pakistaní, y por ende sería posible que los rebeldes lograran su objetivo, la independencia, y la India podría sacarse de encima un potencial segundo frente en cualquier hostilidad futura con Pakistán.
La industria aeronáutica hindú probaba un diseño propio en esta guerra, el caza HF-24 "Marut", del que unos 50 ejemplares estaban en servicio con la Fuerza Aérea de India. (Foto: Bharat Rakshak)
Esta operación venía siendo planificada desde hacía años, India estaba preocupada por la presencia de los guerrilleros bengalíes en su territorio, los cuales buscaban la independencia de Bengala Oriental. Sin embargo, en vez de combatirlos vio una mejor forma de sacarlos de su territorio, apoyando su causa. Bengala Oriental era en ese momento parte de Pakistán, estando separado por 1.600 Km. de territorio hindú. Las tradicionales rivalidades entre India y Pakistán hacían muy tentadora una operación constante de hostigamiento hacia ese territorio pakistaní, y por ende sería posible que los rebeldes lograran su objetivo, la independencia, y la India podría sacarse de encima un potencial segundo frente en cualquier hostilidad futura con Pakistán.
La industria aeronáutica hindú probaba un diseño propio en esta guerra, el caza HF-24 "Marut", del que unos 50 ejemplares estaban en servicio con la Fuerza Aérea de India. (Foto: Bharat Rakshak)
Los preparativos comenzaron a mediados de 1970, cuando fuerzas paramilitares hindúes comenzaron a entrenar a los rebeldes. Estos empezaron a operar desde territorio hindú contra las fuerzas pakistaníes, lo que comenzó a generar una escalada de crisis entre Pakistán y la India. En algunos casos llegó hasta el punto de escaramuzas fronterizas, donde las fuerzas de frontera hindúes sufrieron un importante número de bajas. Incluso los aviones F-86E y los T-33A lanzaron ataques contra las posiciones rebeldes y del Ejército hindú.
La escalada de tensiones no fue bien interpretada por Pakistán, quién solo aumentó ligeramente la presencia naval en Bengala Oriental, con buques menores, y potenció ligeramente a las unidades aéreas con la adición de unos pocos F-86F “Sabre Mk.6” y un puñado de entrenadores avanzados artillados T-33A dotados de ametralladoras y cohetes. El Ejército apenas recibió material, alineaba unos 95 tanques ligeros M-24 “Chaffee” y se potenció con la entrega de unos pocos cañones Tipo 59, chinos, de 130 mm y 27 Km. de alcance.
Por su lado, la India había comenzado a preparar su maquinaria de guerra para hacer frente a los planes de invasión. Desde la guerra de 1965 que se venía preparando y reorganizando, aprendiendo de las experiencias de aquella guerra que lo enfrentó con su histórico rival.
El Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea se estaban transformando en fuerzas extremadamente modernas y resolutivas, ante las cuales el enemigo tendría pocas oportunidades de éxito.
El principal componente de las fuerzas acorazadas hindúes eran 450 tanques T-54 y T-55 adquiridos a Checoslovaquia a partir de 1968. Este ejemplar avanza hacia Dacca durante la liberación de Bengala Oriental. Nótese la lata en mitad del tubo del cañón para simular un arma de 105 mm. (Foto: Bharat Rakshak)
Las Fuerzas enfrentadas
La escalada de tensiones no fue bien interpretada por Pakistán, quién solo aumentó ligeramente la presencia naval en Bengala Oriental, con buques menores, y potenció ligeramente a las unidades aéreas con la adición de unos pocos F-86F “Sabre Mk.6” y un puñado de entrenadores avanzados artillados T-33A dotados de ametralladoras y cohetes. El Ejército apenas recibió material, alineaba unos 95 tanques ligeros M-24 “Chaffee” y se potenció con la entrega de unos pocos cañones Tipo 59, chinos, de 130 mm y 27 Km. de alcance.
Por su lado, la India había comenzado a preparar su maquinaria de guerra para hacer frente a los planes de invasión. Desde la guerra de 1965 que se venía preparando y reorganizando, aprendiendo de las experiencias de aquella guerra que lo enfrentó con su histórico rival.
El Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea se estaban transformando en fuerzas extremadamente modernas y resolutivas, ante las cuales el enemigo tendría pocas oportunidades de éxito.
El principal componente de las fuerzas acorazadas hindúes eran 450 tanques T-54 y T-55 adquiridos a Checoslovaquia a partir de 1968. Este ejemplar avanza hacia Dacca durante la liberación de Bengala Oriental. Nótese la lata en mitad del tubo del cañón para simular un arma de 105 mm. (Foto: Bharat Rakshak)
Las Fuerzas enfrentadas
India tenía una larga tradición militar y sus FFAA eran, con mucho, las más importantes de la región, después de China. Para principios de los 70’s ya estaba claro que la India sería la 2ª Potencia militar mundial en lo que a cantidad de personal se refiere, quedando detrás de China y por delante de la URSS. Con casi 2.000.000 millones de hombres en armas, era una tremenda fuerza.
El Ejército alineaba unos 800.000 hombres entre sus filas, disponiendo además de unos 250.000 hombres más en diversos componentes paramilitares, incluyendo guardias de frontera y policía militar. Sus reservas parecían inagotables, con unos 500.000 hombres listos para ser llamados a filas en un plazo de dos a cuatro semanas.
El material estaba compuesto por fusiles de asalto L-1A1 y ametralladoras Bren, de producción local y ambas en calibre 7.62 mm, mientras que se disponían también de pistolas ametralladoras Stirling de 9 mm, también de producción local. Fusiles de asalto AK-47 y ametralladoras RPK completaban el dispositivo, junto con lanzagranadas RPG-7.
El material acorazado era imponente, alineaba 450 tanques T-54 y T-55 de producción checoslovaca, los 300 primeros tanques medios Vijayanta de producción nacional, unos 240 Centurión sobrevivientes, y unos 150 tanques ligeros AMX-13 franceses. Esta fuerza era completada por unos 150 tanques ligeros anfibios PT-76 y unos 250 tanques medios M-4 “Sherman” que eran empleados por las unidades de la reserva y de segunda línea.
Entre los transportes de personal disponibles se encontraban unos 250 vehículos BTR-60PB, unos 150 BTR-50PK y OT-62, unos 150 OT-64 y un puñado de BMP-1, las unidades de ingenieros disponían de unos pocos transportes Bren. En cuanto al material de blindados ligeros, se contaba con 150 blindados de exploración BRDM-2 soviéticos y unos 50 BRDM-2 dotados de misiles AT-3 para misiones antitanques, así como con unos 150 blindados Staghound, Humber y Daimler, excedentes de la Segunda Guerra Mundial.
El material de artillería era sorprendente, se contaba con unas 2.500 piezas de 25 y 45 libras, británicas, obuses de 105 y 155 mm, norteamericanos y británicos, así como piezas de 122 y 152 mm soviéticas. A estos se agregaban, al menos, un centenar de lanzacohetes BM-21 y dos docenas de BM-24.
El material estaba compuesto por fusiles de asalto L-1A1 y ametralladoras Bren, de producción local y ambas en calibre 7.62 mm, mientras que se disponían también de pistolas ametralladoras Stirling de 9 mm, también de producción local. Fusiles de asalto AK-47 y ametralladoras RPK completaban el dispositivo, junto con lanzagranadas RPG-7.
El material acorazado era imponente, alineaba 450 tanques T-54 y T-55 de producción checoslovaca, los 300 primeros tanques medios Vijayanta de producción nacional, unos 240 Centurión sobrevivientes, y unos 150 tanques ligeros AMX-13 franceses. Esta fuerza era completada por unos 150 tanques ligeros anfibios PT-76 y unos 250 tanques medios M-4 “Sherman” que eran empleados por las unidades de la reserva y de segunda línea.
Entre los transportes de personal disponibles se encontraban unos 250 vehículos BTR-60PB, unos 150 BTR-50PK y OT-62, unos 150 OT-64 y un puñado de BMP-1, las unidades de ingenieros disponían de unos pocos transportes Bren. En cuanto al material de blindados ligeros, se contaba con 150 blindados de exploración BRDM-2 soviéticos y unos 50 BRDM-2 dotados de misiles AT-3 para misiones antitanques, así como con unos 150 blindados Staghound, Humber y Daimler, excedentes de la Segunda Guerra Mundial.
El material de artillería era sorprendente, se contaba con unas 2.500 piezas de 25 y 45 libras, británicas, obuses de 105 y 155 mm, norteamericanos y británicos, así como piezas de 122 y 152 mm soviéticas. A estos se agregaban, al menos, un centenar de lanzacohetes BM-21 y dos docenas de BM-24.
La Fuerza Aérea era una de las formaciones más poderosas de todas, alineaba siete Escuadrones equipados con 25 MiG-21F-13 “Fishbed C” y 150 MiG-21FL “Fishbed D”, amén de algunos MiG-21PFM y MiG-21PFMA, totalizando los 220 interceptores de este modelo. También se disponían de 200 cazas ligeros HAL Ajeet, una versión del Folland “Gnat” producida localmente. Entre los cazas de producción local también se incluían 50 HAL HF-24 “Marut”.
Aunque muy numerosa, la FAI todavía incluía más aparatos, entre ellos 112 cazas Hunter, 40 Mystére IVA, 60 bombarderos Canberra y 150 aviones de ataque Su-7BMK. Con 790 aviones de combate, era una fuerza temible y que podía imponerse a cualquier oponente.
Para misiones de transporte la FAI contaba con unos 16 transportes C-47, unos 20 C-119 y los primeros 10 HS-748 “Andover” producidos por HAL bajo licencia. También contaba con unos 23 transportes tácticos An-12PB “Cub A” y otros menores. En materia de helicópteros, la FAI contaba con varias docenas de helicópteros HAL Chetak (SA-316 Alouette 3) y Cheetah (SA-315 Lama), así como unos veinte Mi-4 “Hound” y un número menor de Mi-8F “Hip C”.
Aunque muy numerosa, la FAI todavía incluía más aparatos, entre ellos 112 cazas Hunter, 40 Mystére IVA, 60 bombarderos Canberra y 150 aviones de ataque Su-7BMK. Con 790 aviones de combate, era una fuerza temible y que podía imponerse a cualquier oponente.
Para misiones de transporte la FAI contaba con unos 16 transportes C-47, unos 20 C-119 y los primeros 10 HS-748 “Andover” producidos por HAL bajo licencia. También contaba con unos 23 transportes tácticos An-12PB “Cub A” y otros menores. En materia de helicópteros, la FAI contaba con varias docenas de helicópteros HAL Chetak (SA-316 Alouette 3) y Cheetah (SA-315 Lama), así como unos veinte Mi-4 “Hound” y un número menor de Mi-8F “Hip C”.
Por su parte, la Armada era una de las más potentes de toda la región, equipada con un portaaviones de 20.000 toneladas, dos cruceros, once destructores, siete fragatas, once lanchas rápidas y cuatro submarinos de la clase Foxtrot soviéticos.
La Armada contaba con 18 cazas navales Sea Hawk, de origen británico, así como una docena de aviones ASW “Alizé”, franceses. Entre los helicópteros se disponían de HAL Chetak y un cierto número de Westland “Sea King”.
La disponibilidad del portaaviones ligero INS R-11 "Vikrant" y su Grupo Aéreo Embarcado permitió darle un largo brazo de acción a la Armada hindú, aunque problemas en la propulsión le quitaron una participación más activa. (Foto: Bharat Rakshak)
Pakistán poco podía oponer a esa poderosa fuerza, su Ejército disponía de unos 600.000 hombres, más unos 300.000 en formaciones paramilitares, alineaba de 1.100 tanques, siendo estos unos 200 M-4 Sherman obsoletos, algunos modificados con cañones franceses de 75 mm, 150 M-24 Chaffee y no menos de 230 M-47 y 202 M-48 Patton norteamericanos, completados por 40 T-54 soviéticos y 225 T-59 chinos. Completando el dispositivo se encontraban unos 50 cazatanques M-36B1 con cañones de 90 mm. Pero la mayoría de ellos no estaba ni en las más remotas condiciones para enfrentarse al poderoso material indio, el cual había sido preparado para el enfrentamiento.
La Armada contaba con 18 cazas navales Sea Hawk, de origen británico, así como una docena de aviones ASW “Alizé”, franceses. Entre los helicópteros se disponían de HAL Chetak y un cierto número de Westland “Sea King”.
La disponibilidad del portaaviones ligero INS R-11 "Vikrant" y su Grupo Aéreo Embarcado permitió darle un largo brazo de acción a la Armada hindú, aunque problemas en la propulsión le quitaron una participación más activa. (Foto: Bharat Rakshak)
Pakistán poco podía oponer a esa poderosa fuerza, su Ejército disponía de unos 600.000 hombres, más unos 300.000 en formaciones paramilitares, alineaba de 1.100 tanques, siendo estos unos 200 M-4 Sherman obsoletos, algunos modificados con cañones franceses de 75 mm, 150 M-24 Chaffee y no menos de 230 M-47 y 202 M-48 Patton norteamericanos, completados por 40 T-54 soviéticos y 225 T-59 chinos. Completando el dispositivo se encontraban unos 50 cazatanques M-36B1 con cañones de 90 mm. Pero la mayoría de ellos no estaba ni en las más remotas condiciones para enfrentarse al poderoso material indio, el cual había sido preparado para el enfrentamiento.
La Fuerza Aérea estaba en una situación aún más crítica, con 16 bombarderos B-57 Canberra norteamericanos, unos 120 F-86E “Sabre” y F-86F “Sabre Mk.6”, estos últimos adquiridos a Alemania en 1966 vía Irán, y unos 40 cazas diurnos F-6B (copia del MiG-19) chinos, sin embargo los modelos más resolutivos eran los F-104A y los modernos Mirage 3E. De los primeros se disponía de 17 ejemplares, incluyendo 10 suministrados por Jordania en 1970, aunque solo había siete en servicio, mientras que 17 cazas Mirage 3EP estaban operativos para misiones de interceptación, equipados con misiles R-530. Para misiones de transporte contaba con un puñado de C-46, C-47, C-54 y C-130A/B. Disponía, también, con cerca de 32 entrenadores avanzados T-33A, de ellos la mitad armados con ametralladoras y con capacidad de armamentos, y cuatro dotados de cámaras para misiones de reconocimiento.
La Armada estaba en peores condiciones aún, un veterano crucero, cinco destructores, siete fragatas, seis lanchas rápidas y cuatro submarinos, tres de estos últimos los más temidos por los indios, puesto a que tres de ellos correspondían a la clase “Daphne”, recientemente entregados por Francia. La mayoría de estos buques estaban ya obsoletos y para el momento de entrada en las hostilidades, la mayoría estaba en reparaciones o mantenimiento.
La Armada estaba en peores condiciones aún, un veterano crucero, cinco destructores, siete fragatas, seis lanchas rápidas y cuatro submarinos, tres de estos últimos los más temidos por los indios, puesto a que tres de ellos correspondían a la clase “Daphne”, recientemente entregados por Francia. La mayoría de estos buques estaban ya obsoletos y para el momento de entrada en las hostilidades, la mayoría estaba en reparaciones o mantenimiento.
La guerra comienza en el aire
Conocedores del empleo del poder aéreo, los hindúes sabían que la guerra debía ganarse solamente si la superioridad aérea estaba asegurada. Por tal motivo, los planes de acción preveían una gran campaña aérea contra aeródromos y bases aéreas en los primeros días de la operación, con el objeto de debilitar al máximo al enemigo antes de que el desgaste operativo pudiese impedir ganar el cielo.
Sin embargo, las operaciones aéreas se inician días antes del comienzo oficial de las hostilidades y es Pakistán quién realiza los primeros movimientos. El 23 de noviembre, cazas “Ajeet” del 24º Escuadrón de la FAI despegan después de que los radares detectaran cuatro cazas F-86E “Sabre” en territorio hindú. Los cazas pakistaníes, del 14º Escuadrón de la FAP, realizaban misiones de ametrallamiento sobre las posiciones guerrilleras en la frontera. Los cuatro cazas “Ajeet” hindúes son dirigidos hacia ellos y entablan combate cerrado, el cual termina, después de unos minutos, con el derribo de tres de los “Sabre” de la FAP, sin ninguna baja propia. El incidente es publicitado constantemente y el Ejército da a conocer el nombre de dos de los pilotos pakistaníes capturados.
Alarmados por la situación, los altos comandantes pakistaníes deciden dar paso a los planes preconcebidos en caso de crisis, los cuales tenían como objeto una serie de ataques preventivos contra los aeródromos y bases aéreas avanzadas de la FAI, con el objeto de anular el poder aéreo hindú y permitir realizar una adecuada campaña de supresión de la guerrilla.
Los Mirage IIIEP jugaron un importante papel durante la guerra de 1971 contra India. Estos aparatos obtuvieron numerosas victorias, aunque uno se perdió ante un pequeño "Ajeet" hindú. (Foto: Archivo Dintel)
Sin embargo, las operaciones aéreas se inician días antes del comienzo oficial de las hostilidades y es Pakistán quién realiza los primeros movimientos. El 23 de noviembre, cazas “Ajeet” del 24º Escuadrón de la FAI despegan después de que los radares detectaran cuatro cazas F-86E “Sabre” en territorio hindú. Los cazas pakistaníes, del 14º Escuadrón de la FAP, realizaban misiones de ametrallamiento sobre las posiciones guerrilleras en la frontera. Los cuatro cazas “Ajeet” hindúes son dirigidos hacia ellos y entablan combate cerrado, el cual termina, después de unos minutos, con el derribo de tres de los “Sabre” de la FAP, sin ninguna baja propia. El incidente es publicitado constantemente y el Ejército da a conocer el nombre de dos de los pilotos pakistaníes capturados.
Alarmados por la situación, los altos comandantes pakistaníes deciden dar paso a los planes preconcebidos en caso de crisis, los cuales tenían como objeto una serie de ataques preventivos contra los aeródromos y bases aéreas avanzadas de la FAI, con el objeto de anular el poder aéreo hindú y permitir realizar una adecuada campaña de supresión de la guerrilla.
Los Mirage IIIEP jugaron un importante papel durante la guerra de 1971 contra India. Estos aparatos obtuvieron numerosas victorias, aunque uno se perdió ante un pequeño "Ajeet" hindú. (Foto: Archivo Dintel)
Pakistán, tras acusar al gobierno de India de apoyar a los rebeldes independentistas de Mukta Bahani con armas y entrenamiento, inició la escalada de las hostilidades a un nivel que no tendría retorno.
Los ataques preventivos, medida tomada ante el éxito obtenido en la guerra de 1965, comenzaron a fines de noviembre. En esta ocasión, ante la escasez de medios de ataque estratégico que tenía la FAP, se alinearon los 16 bombarderos ligeros B-57E y, para reforzar esta fuerza, la FAP volvió a transformar a sus C-130A y C-130B en bombarderos improvisados, tal y como lo hizo en 1965. Estos aviones se prepararon para lanzar 9.000 Kg. de bombas desde la rampa de carga.
Los bombardeos pakistaníes se realizaron durante la noche, inicialmente a cargo de los B-57 y posteriormente se incluyeron a los C-130. Estos ataques, lanzados entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre, alcanzaron las bases aéreas avanzadas de Amritsar, Pathankot, Srinagar y Avantipura, asimismo se atacaron las estaciones de radar en Amritsar y Avantipura, en este caso los ataques fueron realizados por los B-57.
La idea de dejar fuera de combate estas bases, aunque sea por poco tiempo, no pudo ser llevada a cabo con éxito, aunque en Amritsar quedaron fuera de servicio cerca de 300 m de pistas, los daños fueron escasos, a tal punto que la FAP admitió que los ataques habían acabado con “la destrucción de muy pocos aviones, o posiblemente ninguno”. Efectivamente esto fue así, ningún avión hindú fue destruido, solo unos pocos resultaron dañados de levedad y vueltos a la operatividad días después, los daños a las infraestructuras fueron mínimos.
Las intenciones de Pakistán de atraer el grueso de las fuerzas hindúes hacia el frente occidental no dan resultados y no logran ganar tiempo para preparar el envío de refuerzos hacia el frente oriental.
Los cazas ligeros "Ajeet", versión local del Folland "Gnat" británico, demostraron ser unos temibles enemigos para la aviación pakistaní, derribando cazas F-104A y Mirage IIIEP, pero sobre todo los F-86 "Sabre", de los cuales destruyó un elevado número, haciéndolo merecedor del mote de "Asesino de Sabres". (Foto: Bharat Rakshak)
Incluso la FAP permitió que la FAI realizara operaciones en el Pakistán Oriental, cuando las fuerzas allí destacadas no eran suficientes. La base aérea de Tezgaon, cerca de Dacca, y la de Kurmitola, fueron objeto de intensos ataques por parte de los Hunter y Su-7BMK hindúes, incluso los MiG-21FL realizaron misiones de escolta y ataque, las operaciones de la FAI en esta zona comenzaron el 4 de diciembre, fecha en que se declara la guerra a Pakistán.
Los ataques preventivos, medida tomada ante el éxito obtenido en la guerra de 1965, comenzaron a fines de noviembre. En esta ocasión, ante la escasez de medios de ataque estratégico que tenía la FAP, se alinearon los 16 bombarderos ligeros B-57E y, para reforzar esta fuerza, la FAP volvió a transformar a sus C-130A y C-130B en bombarderos improvisados, tal y como lo hizo en 1965. Estos aviones se prepararon para lanzar 9.000 Kg. de bombas desde la rampa de carga.
Los bombardeos pakistaníes se realizaron durante la noche, inicialmente a cargo de los B-57 y posteriormente se incluyeron a los C-130. Estos ataques, lanzados entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre, alcanzaron las bases aéreas avanzadas de Amritsar, Pathankot, Srinagar y Avantipura, asimismo se atacaron las estaciones de radar en Amritsar y Avantipura, en este caso los ataques fueron realizados por los B-57.
La idea de dejar fuera de combate estas bases, aunque sea por poco tiempo, no pudo ser llevada a cabo con éxito, aunque en Amritsar quedaron fuera de servicio cerca de 300 m de pistas, los daños fueron escasos, a tal punto que la FAP admitió que los ataques habían acabado con “la destrucción de muy pocos aviones, o posiblemente ninguno”. Efectivamente esto fue así, ningún avión hindú fue destruido, solo unos pocos resultaron dañados de levedad y vueltos a la operatividad días después, los daños a las infraestructuras fueron mínimos.
Las intenciones de Pakistán de atraer el grueso de las fuerzas hindúes hacia el frente occidental no dan resultados y no logran ganar tiempo para preparar el envío de refuerzos hacia el frente oriental.
Los cazas ligeros "Ajeet", versión local del Folland "Gnat" británico, demostraron ser unos temibles enemigos para la aviación pakistaní, derribando cazas F-104A y Mirage IIIEP, pero sobre todo los F-86 "Sabre", de los cuales destruyó un elevado número, haciéndolo merecedor del mote de "Asesino de Sabres". (Foto: Bharat Rakshak)
Incluso la FAP permitió que la FAI realizara operaciones en el Pakistán Oriental, cuando las fuerzas allí destacadas no eran suficientes. La base aérea de Tezgaon, cerca de Dacca, y la de Kurmitola, fueron objeto de intensos ataques por parte de los Hunter y Su-7BMK hindúes, incluso los MiG-21FL realizaron misiones de escolta y ataque, las operaciones de la FAI en esta zona comenzaron el 4 de diciembre, fecha en que se declara la guerra a Pakistán.
La FAP respondió con el 14º Escuadrón basado en Tezgaon, esta unidad disponía de cazas F-86E “Sabre”, de ellos solamente cuatro contaban con los misiles AIM-9B, una letal combinación. Esta unidad tuvo un sorprendente éxito inicial, reclamando el derribo de nueve aviones durante el primer día de combate, contra solo tres bajas propias.
El 5 de diciembre, el 14º Escuadrón continuó sus operaciones de guerra, aunque esta vez sus aviones fueron presa de los cazas “Ajeet” y MiG-21FL hindúes. Solo una misión pudo realizarse fuera del perímetro de defensa de su base aérea, puesto a que solo se disponía de tres aviones operativos. Paralelamente, la unidad disponía de nueve entrenadores avanzados T-33A, dotados de cohetes, los cuales fueron blanco fácil para las fuerzas indias.
El 6 de diciembre, el 14º Escuadrón pone en vuelo siete aviones, sin embargo, después de la segunda incursión de apoyo a suelo, realizada por cuatro aviones, la base de Tezgaon es duramente atacada y las pistas son puestas fuera de servicio, Kurmitola también queda fuera de servicio en estos ataques.
La guerra aérea en el frente oriental adopta un nuevo esquema, en el que los Canberra y An-12PB indios realizan continuos ataques nocturnos contra objetivos estratégicos, mientras que los Hunter y Su-7BMK realizan misiones de apoyo cercano y ataque, en algunos casos apoyados por los “Ajeet”, “Marut” y MiG-21FL.
En el frente occidental, la FAP trata de realizar incursiones sobre objetivos estratégicos indios, para ello emplea el grueso de los B-57E y de los transportes C-130A/B. Sin embargo, el de diciembre la FAI había iniciado los ataques de represalia contra Pakistán y el frente occidental comenzaba a sufrir los efectos del poderío aéreo hindú.
Los cazas F-6B (MiG-19FS chinos), algunos dotados de misiles AIM-9B “Sidewinder” hacen su debut operacional, aunque cosechan poco éxito y la FAP decide reservarlos para proteger sus aeródromos, dejando que los F-104A y los Mirage IIIEP realicen las misiones de defensa aérea. Un importante número de cazas F-86E, e incluso los F-86F “Sabre Mk.6” adquiridos vía Irán a Alemania, realizan misiones de defensa aérea y apoyo táctico con resultados poco alentadores.
Incluso los C-130A/B pakistaníes fueron llamados al combate. Tal y como lo hicieron en 1965, los ubicuos "Hércules" fueron empleados como bombarderos improvisados, lanzando 9.000 Kg. de bombas desde la compuerta de carga. (Foto: Archivo Dintel)
El 5 de diciembre, el 14º Escuadrón continuó sus operaciones de guerra, aunque esta vez sus aviones fueron presa de los cazas “Ajeet” y MiG-21FL hindúes. Solo una misión pudo realizarse fuera del perímetro de defensa de su base aérea, puesto a que solo se disponía de tres aviones operativos. Paralelamente, la unidad disponía de nueve entrenadores avanzados T-33A, dotados de cohetes, los cuales fueron blanco fácil para las fuerzas indias.
El 6 de diciembre, el 14º Escuadrón pone en vuelo siete aviones, sin embargo, después de la segunda incursión de apoyo a suelo, realizada por cuatro aviones, la base de Tezgaon es duramente atacada y las pistas son puestas fuera de servicio, Kurmitola también queda fuera de servicio en estos ataques.
La guerra aérea en el frente oriental adopta un nuevo esquema, en el que los Canberra y An-12PB indios realizan continuos ataques nocturnos contra objetivos estratégicos, mientras que los Hunter y Su-7BMK realizan misiones de apoyo cercano y ataque, en algunos casos apoyados por los “Ajeet”, “Marut” y MiG-21FL.
En el frente occidental, la FAP trata de realizar incursiones sobre objetivos estratégicos indios, para ello emplea el grueso de los B-57E y de los transportes C-130A/B. Sin embargo, el de diciembre la FAI había iniciado los ataques de represalia contra Pakistán y el frente occidental comenzaba a sufrir los efectos del poderío aéreo hindú.
Los cazas F-6B (MiG-19FS chinos), algunos dotados de misiles AIM-9B “Sidewinder” hacen su debut operacional, aunque cosechan poco éxito y la FAP decide reservarlos para proteger sus aeródromos, dejando que los F-104A y los Mirage IIIEP realicen las misiones de defensa aérea. Un importante número de cazas F-86E, e incluso los F-86F “Sabre Mk.6” adquiridos vía Irán a Alemania, realizan misiones de defensa aérea y apoyo táctico con resultados poco alentadores.
Incluso los C-130A/B pakistaníes fueron llamados al combate. Tal y como lo hicieron en 1965, los ubicuos "Hércules" fueron empleados como bombarderos improvisados, lanzando 9.000 Kg. de bombas desde la compuerta de carga. (Foto: Archivo Dintel)
Sin embargo, la FAI estaba concentrada en su campaña de ataques de represalia, así, entre el 4 y el 6 de diciembre, se realizan cerca de 520 incursiones sobre blancos pakistaníes, el 80% sobre el Pakistán Occidental y el resto en el territorio de Bengala Oriental. En este caso se atacaron bases aéreas, depósitos de combustible, almacenes de provisiones y municiones, puentes y líneas de ferrocarril. También se atacaron puertos y bases navales, además de otros objetivos estratégicos.
Los ataques dejaron a la infraestructura logística pakistaní gravemente afectada, en tanto que la presencia aérea pakistaní se fue reduciendo rápidamente. La superioridad aérea trató de ser combatida por la FAP, sin embargo sus recursos no permitieron hacer frente a los acontecimientos y el desgaste permitió que la FAI brindara un excelente apoyo cercano a sus unidades de tierra.
Los cazas MiG-21FL, que la FAP conocía bien gracias al apoyo que brindó a diversos países árabes, se mostraron superiores a lo que se suponía entonces y los pilotos hindúes mostraron que eran capaces de sacar el máximo provecho de estos. Los MiG-21FL indios fueron componente del, probablemente, primer encuentro aire – aire entre cazas de Mach 2 de la historia, cuando se enfrentaron a los F-104A pakistaníes. Los cazas pakistaníes quedaron rápidamente fuera de combate, puesto a que los MiG-21FL se anotaron la destrucción de seis de los siete aparatos en servicio.
En este frente se encontraron dos viejos enemigos, los “Ajeet” indios y los F-86 pakistaníes. Nuevamente, los cazas indios se mostraron superiores a los “Sabre” pakistaníes, destruyendo al menos ocho de ellos, lo que les hizo merecedor del mote de “Asesinos de Sabres”.
Los intentos de asestar un duro golpe a la FAI no pudieron ser aprovechados por los pakistaníes, quienes no pudieron organizar un plan ofensivo eficaz. La base aérea de Pathankot, la mayor base hindú en occidente y con cerca de 65 aviones, fue atacada cinco veces sin resultados. Al amanecer, los B-57E trataron de inutilizar sus pistas, durante el día lo intentaron los F-86, mientras que durante la noche volvió a ser atacada por los B-57E, en todos los casos los daños fueron mínimos y no se logró destruir ningún avión.
Sin embargo, para los hindúes no todo era un éxito, sus cazas Hunter volvían a demostrarse vulnerables a los F-86, ni hablar de los Mirage IIIEP o los F-6B, en tanto que los Su-7BMK no brindaron todo lo que se esperaba de ellos. Sin embargo, lograron realizar excelentes misiones de apoyo cercano y ataque táctico sobre el frente. Un modelo superado, pero que dio excelentes resultados, fue el Mystére, los cuales atacaron con gran éxito a la 1ª División Acorazada pakistaní, además de realizar multitud de misiones de apoyo cercano, donde solo perdieron un aparato, incluso derribaron un helicóptero Bell 47 y un transporte C-47 pakistaníes.
Los F-6B, de origen chino, eran los pocos cazas numerosos y medianamente eficaces con los que contaba la FAP. Al momento del ataque del comienzo de la guerra, una comisión norteamericana, que incluía al famoso piloto norteamericano Chuk Yaeger, se encontraba instalando los misiles AIM-9B en estos aparatos. (Foto: Archivo Dintel)
El caza nacional HF-24 “Marut” estaba de estreno en esta guerra, la FAI alineaba 50 ejemplares, mientras que la naciente Fuerza Aérea de Bangladesh alineaba otros seis.
Los cazas indios se enfrentaron sin éxito a los F-104A pakistaníes, donde se perdieron dos, mientras que otro más cayó ante un F-6B, aunque se anotaron el derribo de dos F-6B y dos F-86 “Sabre”. Paralelamente, dos se perdieron por la acción de la antiaérea pakistaní cuando realizaban misiones de ataque. Los HF-24 de Bangladesh realizaron ataques aéreos entre el 4 y el 9 de diciembre sobre el territorio que pretendían liberar, en estos ataques los aviones atacaron algunas columnas blindadas pakistaníes con gran éxito cerca de Ramgarh.
Un hueso duro de roer para los indios fueron los Mirage IIIEP, del que solo uno pudo ser derribado por un pequeño caza “Ajeet”, pese a que los cazas pakistaníes habían logrado derribar MiG-21FL, “Ajeet”, Hunter y Su-7BMK hindúes.
Cuando la guerra concluye, la Fuerza Aérea de la India reconoce la pérdida de 54 aviones, dando a conocer sólo catorce cazas Hunter, doce Su-7BMK, cinco MiG-21FL, cinco HF-24, cuatro “Ajeet”, tres Canberra, un Mystére IVA, un helicóptero HAL Chetak (Alouette 3) y un avión de observación HAL “Krishak”.
Por su lado, la Fuerza Aérea de Pakistán informa de la pérdida de sólo 24 aviones, aunque más tarde se ve obligada a reconocer que en realidad fueron 94 los aviones perdidos, acordando con las cifras hindúes. Así, se declaró la pérdida de los 29 F-86 “Sabre”, siete F-104A, seis F-6B, cinco B-57, un Mirage IIIEP y varios transportes y helicópteros.
De las bajas pakistaníes, catorce F-86 “Sabre”, los siete F-104A, seis F-6B, cinco T-33A, tres B-57, un Mirage IIIEP cayeron ante los cazas indios, totalizando un mínimo de 36 aviones, sin incluir los transportes y helicópteros. En tanto que la India reconoció haber perdido, en combate aéreo, siete Hunter, seis Su-7BMK, tres MiG-21FL, dos “Ajeet”, tres HF-24 “Marut” y el avión de observación “Krishak”, totalizando 22 aviones.
Uno de los numerosos MiG-21FL "Fishbed", de los que la FAI estrenaría en esta guerra, partiendo a una misión de patrulla aérea de combate. Estos cazas de Mach 2 dieron muy buenos resultados, causando numerosas bajas a los pakistaníes. (Foto: Bharat Rakshak)
El caza nacional HF-24 “Marut” estaba de estreno en esta guerra, la FAI alineaba 50 ejemplares, mientras que la naciente Fuerza Aérea de Bangladesh alineaba otros seis.
Los cazas indios se enfrentaron sin éxito a los F-104A pakistaníes, donde se perdieron dos, mientras que otro más cayó ante un F-6B, aunque se anotaron el derribo de dos F-6B y dos F-86 “Sabre”. Paralelamente, dos se perdieron por la acción de la antiaérea pakistaní cuando realizaban misiones de ataque. Los HF-24 de Bangladesh realizaron ataques aéreos entre el 4 y el 9 de diciembre sobre el territorio que pretendían liberar, en estos ataques los aviones atacaron algunas columnas blindadas pakistaníes con gran éxito cerca de Ramgarh.
Un hueso duro de roer para los indios fueron los Mirage IIIEP, del que solo uno pudo ser derribado por un pequeño caza “Ajeet”, pese a que los cazas pakistaníes habían logrado derribar MiG-21FL, “Ajeet”, Hunter y Su-7BMK hindúes.
Cuando la guerra concluye, la Fuerza Aérea de la India reconoce la pérdida de 54 aviones, dando a conocer sólo catorce cazas Hunter, doce Su-7BMK, cinco MiG-21FL, cinco HF-24, cuatro “Ajeet”, tres Canberra, un Mystére IVA, un helicóptero HAL Chetak (Alouette 3) y un avión de observación HAL “Krishak”.
Por su lado, la Fuerza Aérea de Pakistán informa de la pérdida de sólo 24 aviones, aunque más tarde se ve obligada a reconocer que en realidad fueron 94 los aviones perdidos, acordando con las cifras hindúes. Así, se declaró la pérdida de los 29 F-86 “Sabre”, siete F-104A, seis F-6B, cinco B-57, un Mirage IIIEP y varios transportes y helicópteros.
De las bajas pakistaníes, catorce F-86 “Sabre”, los siete F-104A, seis F-6B, cinco T-33A, tres B-57, un Mirage IIIEP cayeron ante los cazas indios, totalizando un mínimo de 36 aviones, sin incluir los transportes y helicópteros. En tanto que la India reconoció haber perdido, en combate aéreo, siete Hunter, seis Su-7BMK, tres MiG-21FL, dos “Ajeet”, tres HF-24 “Marut” y el avión de observación “Krishak”, totalizando 22 aviones.
Uno de los numerosos MiG-21FL "Fishbed", de los que la FAI estrenaría en esta guerra, partiendo a una misión de patrulla aérea de combate. Estos cazas de Mach 2 dieron muy buenos resultados, causando numerosas bajas a los pakistaníes. (Foto: Bharat Rakshak)
Fuentes
Este artículo fue inspirado por el publicado, en su época, por Vicente Talón en la Revista “Defensa” (Año I, Nº I, Abril 1978), un trabajo de impecable presentación y del que multitud de fragmentos han sido adaptados aquí. Para completarlo se trabajó con diversos documentos públicos obtenidos por diversos medios e interpretados de manera de evitar la propaganda nacional de ambos países, presentes en todos y cada uno de ellos.
· Vicente Talón (Revista Defensa, Año I, Nº I, Abril 1978, Pag. 66 a 75)
· Bharat Rakshak (www.bharat-rakshak.com)
· Embajada de la India en Argentina
· Pakistan Armed Forces (Press Office)
· Archivos Dintel GID
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