martes, 6 de agosto de 2013

SGM: Las Escuadrillas Azules españolas

Alas Españolas sobre Rusia: Las Escuadrillas Azules 
Por Juan Arráez Cerdá 



Cuando el 22 de Junio de 1941 llegó a España la noticia del ataque alemán contra la Unión Soviética, fue recibida con una gran satisfacción, pues no e vano se acababa de salir de una guerra civil en la que se había derrotado al comunismo que se nos quería imponer con la ayuda de la URSS y al mismo tiempo se veía alejarse el peligro de una invasión alemana, dadas la tirantes relaciones que existían  debido al fracaso de la negociaciones de Hendaya. 
El General Francisco Franco ofreció el envío de una Unidad de Voluntarios para luchar en el Frente del Este, oferta que fue aceptada por Alemania dos días mas tarde. La División Azul estaba en marcha. 

Pero el Ejercito del Aire deseaba igualmente participar en la lucha contra la URSS y prontamente inició los preparativos para organizar una serie de varias Escuadrillas sucesivas, que actuarían en el frente seis meses cada una. 


La 1ª Escuadrilla Azul 
Una vez designado el Comandante Angel Salas Larrazabal, uno de nuestros mejores pilotos de caza con 17 victorias confirmadas durante la Guerra Civil, comenzó a nombrar, entre los pilotos voluntarios, a aquellos que conformarían la Escuadrilla, aunque hay que anotar que el Comandante Jose Muñoz Jimenez,que debía mandar la 2ª Escuadrilla, consiguió, gracias a su amistad con Salas y su insistencia ante el Ministro del Aire, el ser agregado a ella. 
El 14 de Julio la Escuadrilla quedó constituida y diez días mas tarde, el 24, partió desde Madrid rumbo a Berlín, a donde llegó en la tarde del dia 27, marchando seguidamente hacia la Escuela de Caza nº 1, sita en Werneuchen, en donde fueron recibidos por su Jefe, el Obersleutnant von Houwald. 
El 29 se comunicó a los pilotos el plan de instrucción a seguir y en esa misma tarde comenzaron los vuelos con los Messerchmitt Bf-109D y 109E. 
La mayoría de los españoles habían volado en la guerra civil con el Fiat Cr-32, aunque algunos ya lo habían hecho con los Messerschmitt Bf-109B.2 y E.1 y E.3. Por ello el Comandante salas distribuyó a sus pilotos en tres grupos: el compuesto por los pilotos conocedores del Messers; el de los que ya lo habían volado, pero no lo habían hecho desde hacia tiempo y por ello volarían primero con el Arado Ar-96 y los desconocedores del 109 que realizarían un programa algo mas amplio 

Los burócratas alemanes consideraban a los españoles como a novatos que nunca habían visto un avión moderno, lo que ocasionaba bastante malestar, Es de destacar la anécdota del teniente mecánico Fernando Urtasun, quién cuando estaba siendo sometido a una prueba de conocimiento, agotó el tiempo hasta el último segundo que tenia para encontrar tres defectos en un motor y entonces respondió imperturbable: "estos son los tres defectos que yo tenía que ver, y estos otros dos son los que no tenía que ver, porque ustedes no sabían que existían". 
La irritación de los pilotos aumentaba por lo que consideraban un tiempo demasiado largo de entrenamiento, pues la mitad de ellos habían superado las 5 victorias aéreas y entre todos totalizaban 79 derribos. 

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Mecánicos trabajando en un motor. 
 
Emblema de la 1ª Escuadrilla en la nariz de uno de sus Bf-109E.3, la cifra II significa su segunda lucha contra el comunismo. 

 
Recién llegado de un servicio sobre el frente 
Revisando uno de sus 109 que debe de estar operativo a la mayor brevedad posible. 
 
Los españoles acaban de recibir la visita de un viejo compañero de armas, el Obersleutnant Werner Molders, a quien vemos junto al Comandante Muñoz.


Escuadrilla Azul
Se denomina Escuadrilla Azul a las escuadrillas de pilotos voluntarios del Ejército del Aire español que durante la Segunda Guerra Mundial combatió al lado de la Luftwaffe (Wehrmacht) en el Frente Ruso como contrapartida a la ayuda de los alemanes con su Legión Cóndor, durante la Guerra Civil Española.

Desarrollo 
En la Luftwaffe se les denominó con el nombre de 15ª Spanische Staffel, agregadas al 27º Grupo de Caza (JG27), unidad de élite al mando de Wolfram von Richthofen (antiguo jefe de la Legión Cóndor en la Guerra Civil Española). En realidad no fue una sola escuadrilla, sino que fueron cinco escuadrillas que se fueron relevando entre 1941 y 1944, cada seis meses aproximadamente, para combatir en el frente ruso.Su emblema estaba basado en el emblema de la Patrulla Azul de Joaquín García-Morato, líder de la aviación de caza nacional durante la Guerra Civil Española.

En el morro de los Messerschmitt Bf 109 de la 1ª Escuadrilla, los mecánicos pintaron el emblema del grupo de caza de García Morato, acompañado ahora por un número dos romano (II), en el caso de la 1ª Escuadrilla (indicando con ello la segunda lucha de los miembros de la famosa unidad contra el comunismo); por la Cruz de Santiago, en la 2ª; montado sobre la cruz alemana que identificaba a los aviones de la Luftwaffe, en la 3ª; superpuesto sobre el símbolo de la caza alemana (la flecha alada, rodeada por una corona de laureles) en la 4ª; y con un número cinco romano (V) en la 5ª, colocado en la misma posición que el II de la 1ª.

Cuando el gobierno español decide el envío a la U.R.S.S. de una fuerza expedicionaria de voluntarios, la llamada División de Voluntarios Españoles, decide que el contingente terrestre se completara con un componente aéreo de una Escuadrilla de Caza. El Ejército del Aire español estaba en numerosos aspectos mejor preparado que el resto del Ejército para incorporarse al ejército alemán, ya que muchos de sus pilotos habían volado junto a sus camaradas alemanes de la Legión Cóndor en 1936-39 y conocían las tácticas y las habían llevado a la práctica en innumerables ocasiones. Algunos pilotos ya habían volado en los aviones que les iban a ser entregados. La aviación española esperaba recoger conocimientos y formación al formar parte de la Luftwaffe, y por este motivo se constituyeron relevos para los pilotos y el personal expedicionario cuando se hubiese completado un periodo de tan sólo seis meses de estancia en el frente.

Descripción 

1.ª Escuadrilla Azul 
Comandante Ángel Salas Larrazábal
Compuesta por 17 pilotos.

A juicio de Angel Salas, la Escuadrilla ya estaba lista para actuar en el frente desde el día 7 de Agosto, pero los alemanes seguían sin decir nada sobre su futuro destino. Pero la monotonía de la espera se rompió el día 16 de Agosto con motivo del Juramento de Fidelidad para la Campaña del Este. Después trascurrieron unos días de incertidumbre sobre la fecha de su salida hacia Rusia, días que fueron aprovechados para pintar en sus aviones el emblema que habían adoptado y que no era otro mas que el de la mítica Patrulla Azul del Comandante Joaquín García Morato (máximo “As” de la Caza Nacional durante la Guerra Civil con 40 victorias confirmadas), que luego fue Escuadrilla, Grupo y Escuadra de Caza. Dicho emblema consistía en un círculo blanco en cuyo interior aparecían un Halcón, una Avutarda y un Mirlo simbolizando a sus tres pilotos fundadores: Joaquín García Morato, Narciso Bermúdez de Castro y Julio Salvador Díaz Benjumea, añadiendo únicamente la cifra II en números romanos para simbolizar su segunda guerra contra el comunismo.

Por fin el día 28 se dio la orden para que el Teniente Demetrio Zorita Alonso, acompañado del Oberstleutnant Schultz saliesen en un Ju-160 rumbo a un aeródromo de campaña en donde se entrevistas con el Oberst Werner Mölders, gran conocedor de los españoles gracias a su participación en las filas de la Legión Cóndor durante la Guerra de España, en la que fue Jefe del Grupo de Caza 3.J/88 y su máximo “As” catorce victorias confirmadas, despegando luego para otro aeródromo en donde pudieron ver a un buen número de Polikarpov I-16 e I-153 incendiados. Al día siguiente el jefe de dicho aeródromo le dio la oportunidad de participar en su primer vuelo de combate, oportunidad que no dejó escapar, participando en una escolta a los Junkers Ju-87B.2 “Stukas”. Luego, se presentó al general von Richthofen, quien le comunicó que su salía al frente seria inmediata, regresando el día 28 y siendo recibido por sus impacientes compañeros. Aunque ciertamente la orden de incorporación al aeródromo de Moschna como 15/JG27 ( 15ª Escuadrilla del Grupo de Caza 27) no la recibieron hasta el 19 de Septiembre.

Por fin el 26 de Setiembre despegan únicamente doce Bf.109E.3 rumbo a Moschna en un vuelo con escalas en Byalystok y Minsk, a donde llegaron el 1 de Octubre después de sufrir varias incidencias. Allí recibieron la noticia de que pese a pertenecer oficialmente al JG27 iban a actuar integrados en el II(S)LG2, un Grupo de Asalto dotados de Messerchmitt Bf.109E y Henschel HS-123 que pertenecía al VIII Fliegerkorps al mando del General von Richthofen, siendo el jefe del II(S)LG2 el Major Otto Weiss, quien le comentó al Comandante Salas que no había tiempo que perder y que al día siguiente, inicio de la Ofensiva contra Moscú, debían comenzar a prestar servicios de guerra. Y así el día 2 despegan por primera vez con sus “Tripalas”, nombre con el que los españoles designaban a los Bf.109E desde la época de la guerra civil. Lo hacen dos parejas formadas por Comandante Salas y el Teniente Ibarreche y por el Capitán Allende y el Teniente Busquets que van a proteger a los Bf.109E y HS-123 en el sector de la carretera de Petschanitschino a Komary, que realizaron sin novedad. A las 10’ 50 h. se vuelve a despegar para proteger a las columnas blindadas en su avance, así como a los HS-123. Salen Salas, Rubial, Allende y Alcocer, realizando sin novedad su misión y cuando regresaban al aeródromo Salas metió motor a fondo al ver que la antiaérea disparaba sobre unos aviones que volaban mas altos, comprobando que eran doce MiG-3 (en los partes oficiales se designaban como I-18), maniobrando para atacar al que se encontraba a la izquierda de una patrulla de tres, pero se escapó picando a la vertical. Instantes después observó a mas altura a una formación de seis bombarderos DB-3 con una escolta de varios I-16 “Ratas”. Sin dudarlo se metió entre ellos dándoles una pasada, pero se le encasquillaron ametralladoras y cañón y no pudo disparar. El capitán Allende y el teniente Rubial habían seguido su acción, pero el Teniente Alcocer se desorientó y no consiguió encontrar el rumbo exacto hacia su aeródromo y por falta de combustible hizo una toma forzosa, pero cometió un fallo que acabo con su vida, ya que pese a tomar con tren dentro y con la cúpula de la cabina lanzada, olvidó quitar el colimador, con el que chocó su cabeza al aterrizar, falleciendo.
Un fallo inexplicable en un piloto con 128 servicios de guerra y cinco derribos en el transcurso de la guerra de España.


El 12 de Octubre es el último día que se opera desde Bjeloj, ya que todos vuelan al campo de Kunaja, con la excepción de Mendoza y O’ Connors que se quedan a la espera de que estén reparados sus aviones, así como Rubial y Kindelán que se desplazan en un Ju-52 a Varsovia, en donde deben de recoger dos nuevos Bf-109E.

El día 13, que para muchos es un número de mal agüero, en un servicio de reconocimiento sobre el campo enemigo de Kalinin se consiguen tres victorias: un I-16 por Salas, Un MiG-3 por Bayo y un biplano de tipo desconocido por Ibarreche.

Al día siguiente se realiza uno de los servicios mas bonitos que recuerda el Comandante Salas de su permanencia en Rusia. Se ordenó caza libre sobre el sector de Kalinin, despegan dos parejas por Salas y Bayo, quienes llevaban de compañeros a Lacour y Busquets. Ya en el aire vieron a tres bombarderos DB-3 escoltados por cazas, que bombardeaban a las tropas de la Wehrmacht. Se lanzan a por ellos y los derriban. Salas abatió al punto derecho después de incendiarle un motor, luego maniobró para ponerse en posición de disparo sobre el punto derecho, pero llevado por el ardor del combate no apreció que Bayo se encontraba a poquísima distancia disparando sobre el avión enemigo después de haber derribado al líder de la formación enemiga. Bayo al ver la maniobra de Salas, dio un fuerte palancazo para evitar el choque, pero era demasiado tarde y su hélice rompió parte del timón de dirección del Bf.109E de Salas quien, pese a todo, logró derribar al DB-3 y regresar a su campo sin mayor problema.
En ese mismo día y en un Fieseler Fi-156 “Storch” hizo acto de presencia el Generalfeldmarschall Kesselring, jefe e de la 2ª Luftflotte, para felicitar a los españoles por sus éxitos, quienes en los doce días que llevaban de actuación habían realizado 211 servicios de guerra y logrado 8 victoria a pesar de pertenecer a un Grupo de Asalto, lo que hacia mas difícil el poder encontrarse con la caza soviética.
Ocupada la ciudad y el aeródromo de Kalinin, el día 13 se dedican a proteger a los Ju-52 que cargados de abastecimientos vuelan hacia Kalinin, campo al que los españoles van pasando a partir del día 16, día en que en el transcurso de su vuelo hacia allí, Bayo, Lacour y Cesteros combaten con dos DB-3, uno de los cuales es derribado por fuego antiaéreo mientras el otro se aleja echando humo después de ser impactado por Bayo, quien a cambio recibió cuatro impactos. El campo de Kalinin se encontraba situado en el mismo frente de batalla y el rápido avance de las tropas alemanas había creado un vacío entre las tropas de vanguardia y el grueso de sus fuerzas.

El día 17 y en una misión de caza libre, Salas, Muñoz e Ibarreche descubrieron un aeródromo sin aviones y se dedicaron a ametrallar sus instalaciones y los camiones que allí había, pero no podían imaginase que en ese preciso momento sus propio aeródromo estaba siendo atacado por cinco tanques rusos, dos de los cuales lograron penetrar en el campo. Febrilmente consiguieron despegar los HS-123 y algunos Bf-109 que lograron destruir a uno y hacer huir al resto.

Y ahora unas nuevas fotos. En la primera vereis la portada que el diario ABC dedicó a la 1ª E.A. el dia de su salida para Alemania, en la segunda vereis al Junkers Ju-52 de enlace que espera a ser descargadao para subir algunos heridos que tienen que salir para el hospital español de Berlin y en al ultima vemos al Teniente Demetrio Zorita junto a su Bf-109E.3, repintado de blanco a brochazos para hacerlo menos visible.
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Durante su estancia en Rusia, efectuó 422 misiones de combate, con protección de bombarderos (particularmente en la "Bolsa de Viasma") y caza libre. Participaron en 94 combates aéreos derribando 14 aviones. Sus bajas sumaron 5 oficiales (Cmte. Muñoz, Capitán Arístides García López y los Ttes. Alcocer, Ruibal y Bartolomé) además de varios soldados de tierra.
Constituida oficialmente el 14 de julio de 1941 en Madrid. Tras cruzar la frontera francesa llega a Alemania el 27 de julio. Formaban el Escalón de Vuelo además del Comandante, su segundo, el Cmte. José Muñoz-Jiménez: tres capitanes y doce tenientes, todos ellos veteranos de la Guerra Civil. Manda el Escalón de Tierra el hermano del Cmte. Ramón Salas Larrazábal. La Escuadrilla fue destinada a la Jagdfliegerschule 1 de Werneuchen, cerca de Berlín. Durante su estancia de dos meses, se procedió a la instrucción de los pilotos españoles, cosa que no gustó mucho a estos puesto que todos eran veteranos curtidos de la Guerra Civil Española. El 5 de septiembre, la Escuadrilla recibe sus primeros aviones de combate, doce Messerschmitt Bf 109E-7/B. La Escuadrilla parte hacia el frente, su aeródromo de destino es Minsk, y de allí pasan a Smolensk primero y finalmente a su aeródromo de operaciones: Moschna, al NE de Smolensk. Se incorpora al Frente Ruso el 24 de septiembre de 1941, integrada en la JG-27 (Ala de caza 27). La Escuadrilla Azul era la "15 Spanische Staffel", JG-27 del VIII Fliegerkorps, Luftflotte 2. Los aviones empleados eran Messerschmitt Bf 109E (E-4, E-7) a los que en diciembre se sumaron algunos más modernos ME Bf 109F (F-2 y F-4). La Escuadrilla quedó lista para participar en el asalto alemán sobre Moscú, conocido como “Operación Taifun” (Tifón). La primera misión se realizó el 2 de octubre, coincidiendo con el inicio de dicha operación.

En su segunda salida de combate, muere en accidente el Teniente Luis Alcocer Moreno Abella, veterano de la Guerra Civil y As con 5 derribos, y que era hijo del Alcalde de Madrid Alberto Alcocer y Ribacoba, y sobrino del General de Aviación (fallecido unos meses antes) Luis Moreno Abella Gil de Borja, Marqués de Borja, uno de los pioneros de la Aviación Militar Española. Se convierte Alcocer en la primera baja de las Escuadrillas Azules. En noviembre desaparecen en acción dos veteranos pilotos de la Guerra Civil Española: el Comandante José Muñoz Jiménez-Millás, que había sido designado para el mando de la 2.ª escuadrilla, y el Capitán Arístides García López Rengel un As de la Guerra Civil Española con 17 aviones derribados. En abril de 1942, la escuadrilla regresa a España, dejando en Rusia a 5 pilotos muertos. La 1.ª Escuadrilla Azul operó desde numerosas bases: Moschina, al S.O. de Smolensk, Bllelov, en el frente de Moscú, Kalinin, Staritz, Staritza, Rudsa (a 80 km de Moscú), Klin, Duguino y Vitebsk, hasta su relevo, el 7 de abril de 1942. Las primeras misiones de la Escuadrilla fueron de apoyo aéreo cercano, puesto que la versión E7-B del Bf 109 era cazabombardero, sobre la bolsa formada en la Batalla de Vyazma-Briansk. Posteriormente la Escuadrilla pasaría a realizar principalmente labores de protección a los bombarderos alemanes y de caza libre. Además de utilizar sus Messerschmitt, algunos pilotos emplearon los Henschel Hs 123 de una unidad alemana que operaba junto a ellos, el I (Schl.)/LG 2, que tomaron prestados para realizar algunas misiones de ataque al suelo.
Fotos de la 1ra Escuadrilla Azul (clic para ampliar)







2.ª Escuadrilla Azul 
Comandante Julio Salvador Díaz Benjumea.
Compuesta por 19 pilotos. -Participaron en 1.312 misiones de vuelo y en 117 combates aéreos, derribando 13 aviones. Se contabilizaron tres bajas (2 oficiales y un soldado).
Fue constituida el 6 de febrero de 1942 en Morón, y hasta el 2 de marzo reciben instrucción en dicha base y en la de Tablada. El 8 de junio la Escuadrilla llega a su base de operaciones en el aeródromo de Orel-Oeste, el cual se encuentra justo en medio del flanco sur del Grupo de Ejércitos Centro y el flanco norte del Grupo de Ejércitos Sur. Ahora la Escuadrilla queda agregada al JG-51 "Mölders", como 15/JG 51. La unidad recibe aviones Messerschmitt Bf 109F-2 y se le asigna un avión Junkers Ju 52/3m que hacía el recorrido Berlín-Escuadrilla-División actuando de enlace y avión correo. En un primer momento la 2ª Escuadrilla consigue 6 derribos confirmados (y 4 más probables), distinguiéndose el Capitán Gavilán en combate y teniendo su primera baja, el Capitán Noriega. Al alcanzar la ofensiva alemana el río Don Vorozneth, la ofensiva se dirige al SE, hacia Stalingrado, lejos por tanto de la base asignada a los españoles. Este desplazamiento del combate se traduciría en mínimas ocasiones de derribar aparatos enemigos en los meses siguientes, falleciendo en accidente mecánico el Alférez Navarro y el Cabo Mecánico Zaro. La 2.ª Escuadrilla regresa del Frente Ruso en noviembre de 1942.


El 6 de Febrero de 1942 se concentran en el aeródromo de Morón de la Frontera. Sede de la escuela de Caza, el personal que debía constituir la 2ª Escuadrilla Expedicionaria en Rusia, a cuyo frente había sido nombrado el Comandante Julio salvador Díaz Benjumea, único superviviente de la mítica Patrulla Azul, quien había obtenido el palmarés de 23 victorias en la recientemente pasada Guerra Civil.
En la 2ª Escuadrilla se introducirían unas variantes respecto a las normas de la 1ª E.A. y que regirían igualmente para las siguientes. La primera fue que su Jefe seria designado como “Comandante Inspector” mientras que el mando directo de la escuadrilla recaería sobre el Capitán mas antiguo, pues ello tenia la ventaja de dar mas libertad al Comandante para desempeñar otras funciones aparte de los servicios de guerra, pues debía resolver asuntos orgánicos y administrativos con sus superiores de la Luftwaffe, ya que no se quería llegar al caso del Comandante Angel Salas, quien no se ausentaba ni un solo momento del aeródromo ni dejo de realizar un solo servicio de guerra de los que le correspondían como un piloto más.
Por otro lado se dispuso de un Junkers Ju-52 del Ejercito del Aire, que fue pintado con los colores de la Luftwaffe, que tenia como misión el enlace con la División de Infantería 250 o División Azul, que luchaba en el norte de la Unión Soviética y con la Escuadrilla Azul que lo hacia en el centro. Así mismo serviría para el trasporte del correo entre ambas y las ciudades de Berlín y Madrid.
Otra diferencia importante respecto a la 1ª escuadrilla fue la designación de sus pilotos, que procedían de situaciones bien diferentes: veteranos de la guerra civil con experiencia en combate aéreo, veteranos de la guerra civil que habían combatido en unidades de tierra y que se habían hecho el curso de piloto una vez acabada la guerra y por último jóvenes pilotos, con 19 o 20 años, que acababan de
Titularse en la Escuela de Caza.

El día 8 de Febrero se desplazaron los pilotos a la Base Aérea de Tablada, en Sevilla, en donde realizarían un pequeño entrenamiento a partir de la experiencias vividas por la 1ª E.A.. Los aviones que utilizaron fueron el Messerchmitt Bf-109B.2 matriculado 6-19 y los Messerchmitt Bf-109E.3 matriculados 6-110 y 6-115, pero para ser sincero su entrenamiento dejó mucho que desear.

El día 24 de Febrero partieron para la Base Aérea de Getafe, en las inmediaciones de Madrid, en donde les visitó el Ministro del Aire General Juan Vigón, quien les dio la orden de partir el día 28 para Alemania. El día 1 de Marzo cruzaron la frontera francesa, siendo recibidos en Hendaya por las autoridades alemanas, continuando viaje y llegando a Berlín el día 4 de Marzo por la mañana, trasladándose seguidamente a la Escuela de Caza nº 1 sita en Werneuchen, en donde fueron alojados.

El inicio de su entrenamiento tuvo lugar el día 9, pero no fue el que estaban deseando, ya que se limitó a conferencias teóricas, instrucción militar en tierra, manejo del fusil Máuser 98K y en fin…...de todo menos volar!. Ante las quejas de los españoles las excusas de los alemanes fueron muchas e incomprensibles, pero las cosas continuaron igual.

Por fin el 17 de Marzo visten por primera vez el uniforme de la Luftwaffe y realizan el Juramento de Fidelidad al Führer para la Campaña del Este.
Luego, el día 23 comienzan las clases de vuelo, pero solamente con los veteranos Messerschmitt Bf-109E, con los que realmente volarán muy pocos pilotos, en un vuelo de 10 minutos con un despegue y dos aterrizajes. Los españoles se encuentran hartos de las innumerables conferencias teóricas a las que se ven obligados a asistir y los escasos vuelos que realizaban, ya que únicamente disponían de cuatro aviones.
El día 25 se recibió la grata noticia de que la Escuadrilla seria equipada con los Messerchmitt Bf.109F.2, pero hasta dieciséis días mas tarde no llegaría el momento de comenzar a volar en ellos y al mismo tiempo recibieron la información de que la Escuadrilla se incorporaría como 15ª Staffel al Jadsgruppe JG/51 “Molders”. Dicha información era realmente importante pues, a diferencia de la 1ª Escuadrilla, actuarían como una verdadera Escuadrilla de Caza y no de Asalto, como lo fue su antecesora.
Las desagradables incidencias que se sucedian parecían no tener fin, ya que pese a haberles sido entregados cinco Bf-109F.2, a los que muy pronto y siguiendo la costumbre española bautizaron como “Zacutos”, estos debían pasar una revisión general, ya que procedían del frente y por ello solo les quedaban un total de tres en condiciones de vuelo.
Y así el 12 de Mayo, durante una sesión de “tomas y al aire” que realizaba el Teniente Federico Garret Rueda, mas conocido por el apelativo de “El Chanquete”, se le fue el Messers a la izquierda al iniciar un despegue y no pudo controlarlo, por lo que en consecuencia realizó un caballito y rompió un plano, una pata del tren de aterrizaje y la hélice, aunque afortunadamente el resultó ileso.
Un días mas tarde, el Teniente Urquiola durante una toma rozó con la punta del plano izquierdo el suelo y este quedó deteriorado. Tres días después el Teniente Medrano tocó igualmente el suelo con uno de los planos de su avión al aterrizar y lo deterioró, teniendo que ser entonces suspendidos los vuelos, ya que no quedaba ni un solo avión operativo. Pero afortunadamente unos días mas tarde llegaron a Werneuchen los quince Bf.109F.2 con los que iba a dotarse la 2ª Escuadrilla. Con ellos se formaron tres Patrullas. La primera con los nº 1 a nº 5, la segunda con los nº 6 a nº 10 y la tercera con los nº 11 a nº 15. Dichos números estaban pintados en negro y orlados en blanco. En ellos se pintó en el capot el emblema que había adoptado la 2ª Escuadrilla. Una Cruz de Santiago (en rojo) sobre la que iba el Emblema (en blanco y azul) del Grupo Azul del Comandante Joaquín García Morato, ya portado por su antecesora. 


Fotos de la 2da Escuadrilla Azul (clic para ampliar)

El personal de tierra junto a su tienda de campaña situada junto a la línea de vuelo.
A la espera del Junkers Ju-52 de enlace, que no solo les trae la correspondencia de España, sino habituallamientos bebestibles y comestibles.


Los camaradas del capitán Noriega rezan una oración ante su tumba.

Tablero con las anotaciones de la situación de sus aviones.

Despegando rumbo al enemigo. Podemos ver que este Bf-109F.2 lleva pintado en el fuselaje el Yugo y las Flechas de Falange Española de las J.O.N.S.


Al regreso de uno de los servicios se comenta lo sucedido con los compañeros.
 


3.ª Escuadrilla Azul 
Comandante Carlos Ferrándiz Arjonilla.
Compuesta por 19 pilotos. Participan en 1.716 misiones de vuelo, realizando 112 combates y derribando 62 aviones. La cifra de derribos es considerablemente mayor que las anteriores, pues ya es notable la recuperación de la aviación soviética. Las 1ª y 2ª apenas tuvieron oposición aérea. Al regresar a España había perdido a 5 pilotos.
El 1 de septiembre de 1942 queda constituida la 3.ª Escuadrilla Expedicionaria. Su instrucción comienza el día 17 en Tablada (Sevilla). El 23 de octubre la 1ª y 2ª Patrullas parten hacia la base de instrucción avanzada de caza de Saint Jean d'Angely, a 50 km. al sur de La Rochelle. La instrucción allí duró algo menos de un mes, tiempo durante el cual se voló en Bf 109F y G, Ar 96, Fw 56, Heinkel He 45 y avionetas Klemm Kl 35, finalizando el 11 de noviembre. El 1 de diciembre comienza su servicio activo en la base de Orel, con los aviones que anteriormente habían servido con la 2.ª Escuadrilla, aunque posteriormente recibirán algunos Bf 109F-4. Dado que sólo se habían incorporado dos tercios de su plantilla nominal de pilotos, 7 aviadores de la 2.ª Escuadrilla permanecerían agregados a la nueva unidad hasta la llegada del resto del contingente al frente. La escuadrilla continúa con los Messerschmitt ME Bf 109F2, pero completada con algunos G4. El frente está bastante activo el invierno de 1942-43 y así el 27 de enero se derriban 7 aviones enemigos, entre el 22 y el 24 de febrero 11 más, y entre el 7 y el 10 de marzo otros 7. A mediados de marzo, los intensos bombardeos continuados de la aviación soviética sobre la base de Orel dejaron prácticamente sin aparatos a la Escuadrilla. Dado que los aparatos supervivientes ya empezaban a acusar el intenso desgaste, se decide equipar a la unidad con aviones Fw 190, en versiones A-2 y A-3. En vez de enviar a la Escuadrilla a retaguardia para iniciar la conversión al nuevo aparato, como era costumbre, se optó por enviar un piloto a la escuadrilla de plana mayor del JG-51. El piloto elegido fue Gonzalo Hevia, que en ese momento tenía 5 derribos confirmados y hablaba alemán. El 21 de abril de 1943 los pilotos podrán contar con algunos Fw 190A-4, con tren de aterrizaje modificado para mejorar la estabilidad en tierra helada. El potente armamento de los Focke-Wulf permitirá que en los 403 combates se anoten el derribo de 16 aviones enemigos. La 2.ª Escuadrilla es comprometida para apoyar la retirada alemana del saliente de Rhzev. Se empieza a volar con los nuevos aviones el día 25, y además una Patrulla se trasladó a Smolensk. En los dos meses siguientes, hasta ser relevados por la 4.ª Escuadrilla, se abaten 29 aviones enemigos más (hay que señalar que sólo hubo combates durante 6 días).





4.ª Escuadrilla Azul 
Comandante Mariano Cuadra Medina. Compuesta por 20 pilotos.
Participan en 1.918 misiones de vuelo, entablando 277 combates aéreos y derribando 74 aviones, principalmente en las diferentes operaciones que se inscriben en la Operación Ciudadela. Al retirarse del frente en enero de 1944, había perdido a 7 pilotos (cuatro oficiales muertos y tres desaparecidos), a los que hay que añadir tres heridos graves, lo que supone un 50% de bajas. La 4.ª escuadrilla diversifica y multiplica sus misiones, particularmente en ataques a tierra, cubriendo la retirada alemana de Jarkhov. Sin duda es la escuadrilla más activa, recibiendo siete de sus componentes la medalla militar individual.
Se constituye en Alcalá de Henares el 2 de abril de 1943, base en la cual se completó un mes de instrucción. Tras dicho periodo fueron destinados a la base aérea de Colomiers, cercana a Toulouse, el 18 de mayo parte del contingente nominal de pilotos. Tras otro mes de instrucción en la base alemana, el 15 de junio parten hacia el frente parte de sus efectivos. Al igual que ocurrió con la 3.ª Escuadrilla, la incorporación de los pilotos al frente se realizó de manera gradual, por lo que 4 pilotos de la anterior escuadrilla quedaron agregados hasta la llegada de la última Patrulla del este nuevo relevo. Otra novedad fue la introducción de otro Ju 52 de enlace, matrícula CJAC, para sustituir al anterior durante las inspecciones técnicas y para coordinar mejor los largos vuelos Madrid-Berlín. Se incorpora al frente el 5 de julio de 1943, justo al inicio de la Operación Ciudadela, la ofensiva de verano alemana en Kursk. Es encuadrada en el JG-51, en el VIII Fliegerkorps, de la Luftflotte 4. Emplean los Focke-Wulf Fw 190 G y A-8, pero las bajas eran repuestas con Messerschmitt ME Bf 109G-6. Por su condición de "inexpertos" en el frente, los pilotos españoles fueron asignados a bases relativamente alejadas del saliente de Kursk: una patrulla a Briansk (la más cercana al saliente de Kursk), otra a Witebsk y la restante a [üSeschtshinskaja]]. Pese a todo, el primer derribo de la escuadrilla llegaría pronto, el 7 de julio, al conseguir derribar un Lavochkin en combate desigual: 2 Fw 190 españoles frente a 9 La-5 soviéticos. Durante agosto, el contraataque soviético fue especialmente intenso en la zona central del frente, sobre los salientes de Orel y Karkhov. Precisamente la zona cercana a Orel era la encargada a defender por los pilotos españoles. A lo largo del mes, en los intensos combates de la posteriormente conocida Batalla de Orel, se consigue el mayor número de victorias en un sólo mes hasta la fecha: 43 aviones enemigos destruidos. A cambio, 2 pilotos de la 3.ª Patrulla que acababan de incorporarse en ese mismo mes causaron baja. En septiembre, las líneas alemanas no tienen más remedio que retroceder ante el empuje soviético, y la Escuadrilla Azul con ellos. Primero a Smolensk, luego a Orsha y finalmente a Stara-Bychow, conforman los cambios de aeródromo realizados en dicho mes. El frente finalmente se estabiliza en octubre, y la llegada del invierno paraliza la gran mayoría de las operaciones aéreas. El 25 de noviembre la Escuadrilla se traslada definitivamente a Bobruisk, en [[Bielorrusia], desde donde realizará sus últimas misiones hasta ser relevada por la 5¨.ª Escuadrilla Azul.

5.ª Escuadrilla Azul 
Comandante Javier Murcia Rubio. Compuesta por 20 pilotos y encuadrada en el mismo Grupo de Caza que la 4.ª, el JG-51 (JadgGeschwader nº 51).
Participan en 86 misiones de vuelo, participando en 6 combates no acreditando ningún derribo. No llegó ni a incorporarse al completo de efectivos, ni reclamó derribo alguno. Se crea el 26 de octubre de 1943, en Alcalá de Henares. Dado el rumbo que estaba tomando el curso de la guerra, la 1.ª Patrulla cruzó la frontera francesa con especiales medidas de seguridad y discreción (la 2.ª Patrulla lo haría todavía más de incógnito), llegando a la base de Saint Jean d'Angely el 27 de noviembre, donde culminaría su instrucción un mes después. La 2.ª Patrulla se destinó a otra base, Bergerac, comenzando la instrucción el 15 de enero y finalizándola el 6 de febrero de 1944. El relevo por parte de la 5.ª Escuadrilla Azul se hizo efectivo el 23 de febrero de 1944 en el aeródromo de Bobruisk, a donde ya habían llegado la 1.ª y 2.ª Patrullas (la 3.ª nunca llegaría al frente). Ya no recibirían servicio por parte de los Ju 52 de enlace, puesto que el gobierno español ya tenía tomada la decisión de repatriar del frente a todos los voluntarios españoles que combatían en Rusia. Además, a esto ha de agregarse que la cada vez más activa caza aliada suponía un serio peligro para estos lentos aparatos que portaban las insignias de la Luftwaffe. La escuadrilla se equipó con Messerschmitt Bf 109G-6. Esto supuso un pequeño inconveniente a los pilotos y mecánicos españoles, que habían realizado la instrucción en Francia con Focke Wulf 190. Regresa en junio, perdiendo a un piloto (Tte. Segurola). El corto periodo de permanencia en el frente no permitió derribar ningún aparato enemigo, y, sin embargo, hubo que soportar la pérdida de dos Bf 109G-6, aunque no por causa del enemigo.

Victorias homologadas En paréntesis el detalle de victorias aéreas conseguidas con Fw `90
Gonzalo Hevia Álvarez de Quiñones: 12 (2 La-5; 2 Lagg 3; 1 Yak 9)
Mariano Cuadra Medina: 10 (6 Lagg 3; 2 La-5; 1 IL 2)
José Ramón Gavilán Ponce de León: 9
Fernando Sánchez Arjona Courtoy: 9 (muerto en accidente 19/11/43) (5 La-5; 2 Lagg 3; 1 Pe-2)
Ángel Salas Larrazábal: 7 (+ 16.33 en 1936-39)
Vicente Aldecoa Lecanda: 7 (4 La-5; 2 Lagg 3)
Damaso Arango López: 7 (4 IL-2; 2 La-5; 1 Lagg 3)
Luis Azqueta Brunet: 6
Bernardo Meneses Orozco: 6
Manuel Sánchez-Tabernero de Prada: 6 (2 Lagg 3; 1 La-5;3 IL 2)
Francisco Valiente Zárraga: 6 (3 La-5; 1 IL 2; 2 Douglas Boston)
Lorenzo Lucas Fernández Peña: 6 (4 Lagg 3; 1 La-5; 3 IL 2)
Antonio Aldós: 6
Antonio Herrero Alós: 5
Fernando Bengoa Cremades: 5
José Mateos Recio: 5

Relato de los pilotos 
El Tte. Francisco Valiente Zárraga (4.ª Escuadrilla) cuando llegamos al frente únicamente pudimos hacer unos cuantos vuelos de acomodación ,ya que las alarmas eran constantes. Desde luego, el FW-190 era un todo terreno, los mecánicos se hacían rápidamente con él. Tras recibirse la alarma los ponían en marcha, comprobaban el armamento y comenzábamos a rodar. El rodaje era fácil a pesar del enorme motor, que dificultaba la visión frontal, se sacaba flan, palanca de gases a fondo y el avión a unos 180 Km/h se iba al aire. Comenzábamos a recibir las órdenes de tierra; la radio tenía una pantallita de cuarzo con diferentes frecuencias y cada día llegaba en una orden de la escuadra la que se debía usar, de esta manera se evitaban interceptaciones del enemigo. Existían dos tipos de misiones: caza libre y protección de bombarderos o aviones de reconocimiento.

A mí, personalmente, me gustaban más las segundas, ya que era como cazar con reclamo. El avión combatía muy bien hasta 4.000 metros, si había de pasar de dicha altura perdía mucha potencia. A 3.000 metros te ponías la máscara de oxígeno, cuando veías a la caza enemiga accionabas el colimador y quitabas los seguros de las ametralladoras y cañones. Los disparos se notaban perfectamente, disponía de cuatro cañones y dos ametralladoras. De los cazas que encontrábamos en Rusia el más difícil sin duda era el Yak-9, el LaGG-3 era inferior y el La-5 muy parecido. Las tácticas de combate a emplear con el FW-190 eran las de siempre: sorprender al enemigo lanzándose desde más altura, pegar la pasada y recuperar. Meterse en combate cerrado te podía poner en dificultades, aunque a veces no había más remedio que hacerlo. Realmente, calcular la correción de tiro en virajes cerrados siendo novato es muy complicado. El combate más difícil que tuve con el FW-190 fue contra un Yak-9 en Bobruisk. Iba de pareja con Tabernero cuando vimos unos Pe-2, me tiré hacia ellos sin darme cuenta que un caza de escolta se me había puesto en la cola. En mis anteriores combates no había tenido problemas para quitarme los aviones de encima, pero aquel piloto sabía lo que hacía. Tabernero comenzó a gritarme de lo que tenía encima, inmediatamente eché la palanca hacia delante picando todo lo que podía, veía las trazadoras pasando por todos los lados. De repente se desprendió un trozo del motor, chocando contra el timón; de inmediato pensé que me habían derribado, pegué un tirón hacia el sol que me nubló la vista; cuando recuperé miré los instrumentos del motor y las temperaturas, el Yak-9 no apareció, creo que al ver desprenderse la carena del motor debió pensar que me había derribado.

Capitán Andrés Asensi Álvarez Arenas 
El día 1 de diciembre de 1942 a las 8:15 de la mañana, despegaron dos Me-109F tripulados por el capitán Bengoechea (con el nº 2) y el capitán Asensi (con el nº 15), para efectuar una protección sobre un Focke Wulf 189 sobre el sector de Mzensk y aprovechar para que el capitán Asensi se familiarizara con el área de operaciones. Esperando en el aire a dicho aparato, recibieron por radio la orden de que éste no acudiría, por lo que podían efectuar el servicio de la forma más conveniente (de caza libre y reconocimiento). El control de radio informó de la presencia de aparatos soviéticos sobre Orel, poniendo la patrulla española rumbo al lugar indicado, donde por la antiaérea y la estela de condensación descubrieron un avión enemigo tipo Yak.

El capitán Bengoechea, que mandaba la pareja, se dispuso a entrar en combate cuando oyó por radio a su pareja que se había perdido y tenía avería en el motor. El día era totalmente despejado y de gran visibilidad, si bien la altura que llevaba durante el combate (6.000 m), unido a la topografía de esta zona totalmente llana, sin más referencia que los ferrocarriles con el suelo cubierto de nieve, hacían más difícil la navegación, y más aún para el capitán Asensi, del que era su segundo servicio en el frente. Al frente del servicio de radio se encontraba el sargento Heli García López-Rengel, hermano del desaparecido capitán Arístides de la 1.ª Escuadrilla. Habiendo oído la comunicación entre los dos pilotos y viendo la gravedad del asunto, se lo comunicó al brigada Basanta y éste al oficial de servicio, el teniente Lacruz. Ambos en el búnker del puesto de mando, donde se encontraban los aparatos de radio, intentaban comunicar con Asensi el rumbo que debía seguir para dirigirse al aérodromo. Lacruz y Basanta, con ansiedad, esperaban que Asensi dejara de hablar y pasara a la escucha, pero éste no lo hizo, hablaba e informaba de su avería en el motor, que se encontraba a 1.600 m de altura en la confluencia de dos ríos y tomaba rumbo norte. Desde el control le comunicaban que pusiera rumbo 220 grados, necesarios para el regreso a la base, pero no había duda: el capitán tenía problemas con la radio y repetía sus fallos de motor y su deseo de poner rumbo norte. Volaba en planeo... y, al final, el silencio absoluto.

Poco después se recibió la notificación de un oficial alemán: La unidad de infantería n.º 26 ha observado que a las 10:20 un Me 109 con insignias alemanas evolucionó a 25 km al noroeste de Mzensk, observando que perdía altura poco a poco y viendo cómo se internaba detrás de un bosque, 3 km al este de la primera línea, en terreno enemigo. No volvió a ser visto. El pueblo más cercano es el Trotzkoje, cuadrícula 6453.

José María Arango López 
Me acerqué bastante a los rusos, hasta que el aparato de la izquierda me vio y pegó un tornillazo. Le disparé al de la derecha, metido en el rebufo y a unos 100 metros. En un viraje a la izquierda desapareció. Otro aparato estaba envuelto en llamas.

Bajas de las Escuadrillas Azules

Unidad Grado Nombre y Apellidos Fecha Causa

1ª Teniente Luis Alcocer Moreno-Abella 02-X-41 Muerto
1ª Teniente Abundio Cesteros García 25-X-41 Herido
1ª Teniente Alfonso Rubial Sabio 27-X-41 Desaparecido
1ª Comandante José Muñoz Jiménez 27-XI-41 Desaparecido
1ª Capitán Arístides García López-Rengel 27-XI-41 Desaparecido
1ª Teniente Ricardo Bartolomé Chavarria 04-XII-41 Desaparecido
1ª Soldado Sabino Barriola 03-II-42 Muerto
2ª Capitán Antonio Noriega Labat 01-VII-42 Muerto
2ª Soldado Leoncio Cavero 01-VII-42 Herido
2ª Cabo Tomás Zaro 28-VII-42 Muerto
2ª Alférez Antonio Navarro Pérez 07-VIII-42 Muerto
3ª Capitán Andrés Asensi Alvárez-Arenas 01-XII-42 Desaparecido
Ju-52 Teniente Hermenegildo Menendez Fernandez 01-I-43 Herido
3ª Teniente Carmelo Lacruz Cuervo 12-I-43 Herido
3ª Soldado Primitivo Jiménez 14-III-43 Muerto
3ª Teniente Narciso García García 18-III-43 Muerto
3ª Capitán Jose A. García-Alfonso Menendez-Conde 21-III-43 Muerto
3ª Teniente Juan Rosello Simonet 05-VI-43 Muerto
3ª Teniente Alejandro Pérez González 08-VI-43 Muerto
4ª Teniente Pedro Lacalle Orellana 06-VII-43 Herido
4ª Alférez Eduardo Garcia Amigó 14-VII-43 Desaparecido
4ª Teniente Gerardo Escalante de la Lastra 14-VII-43 Herido
4ª Alférez Luis Chicharro Lamamié de Clairac 21-VII-43 Desaparecido
4ª Capitán Alvaro Borrás Marimón 31-VIII-43 Desaparecido
4ª Alférez Luis Estebanez Vela 18-IX-43 Desaparecido
4ª Teniente Enrique Pareja Nuñez 21-X-43 Muerto
4ª Alférez Jose Recasens Garriga 14-XI-43 Herido
4ª Teniente Fernando Sanchez-Arjona Courtroy 19-XI-43 Muerto
4ª Teniente Jose Cavanilles Bereterra 20-I-44 Desaparecido
5ª Teniente Estanislao Segurota Guereca 17-II-44 Muerto 




Bibliografía

-Escuadrillas Azules en Rusia de Santiago Guillén y Carlos Caballero Jurado.
-Véase también "España en la Segunda Guerra Mundial "

Enlaces externos Una Escuadrilla llamada Azul
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Escuadrilla_Azul"

lunes, 5 de agosto de 2013

Video del día: SAM y APS surcoreanos

Dos imágenes del progreso industrial militar de Corea del Sur

Por un lado, el SAM de 40km de alcance pero fuertemente basado en el S-300 ruso llamado Cheol Mea 2. Lanzados verticalmente es un misil de alta probabilidad de impacto al primer disparo, ayudado por el asesoramiento ruso en su construcción. En segundo lugar, se muestran las capacidades de uno de los mejores tanques del Mundo, el K2, mostrando asimismo su nuevo sistema APS (Active Protective System) que demuele todo proyectil entrante a su escudo de protección.

Malvinas: El último dogfight

Malvinas - El último combate aéreo 

Este puede ser considerado, probablemente, el último "dog fight" verdadero de los pilotos de combate argentinos. Las razones de esta afirmación: a partir de aquel momento, cada vez que los pilotos argentinos eran atacados por los SeaHarrier, y sabiendo que no tenia sentido enfrentar a la combinación SeaHarrier / Sidewinder, evitaron el combate aéreo. 

Por el Licenciado Pablo Calcaterra 
Diagramas preparados por la Licenciada Marta Inés Gallo 

Transcurría el 21 de mayo a la tarde. Dos oleadas de aviones de ataque argentinos ya habían intentado destruir la cabecera de playa que la Task Force trataba de establecer en San Carlos. 

Como apoyo a las primeras misiones, 2 escuadrillas de tres Mirage-V Dagger cada una (indicativos Laucha y Ratón), operando desde San Julián tenían que atacar con un minuto de intervalo el objetivo que se había establecido. 

Los Ratones eran el Capitán Guillermo Donadille (C-403), Mayor Gustavo Piuma Justo (C-404) y el Primer Teniente Jorge Senn (C-407). 

Piuma tuvo problemas durante el arranque del motor de su avión, así que las Lauchas salieron adelante luego de recibir autorización de Donadille. 

Una vez que el problema fue resuelto, volaron derecho hacia el área del objetivo porque estaba al borde de su autonomía. 

Cerca de 80 millas náuticas de las islas, los tres Dagger volaban rozando las olas, y a pesar de que los M-V no tenían equipos de navegación, basados en la brújula y velocidad llegaron a las islas solo 20 segundos más tarde de lo previsto. 

Antes de llegar a la Gran Malvina escucharon al controlador aéreo decir que que había gran actividad de Harrier en el Estrecho de San Carlos. 

Volando sobre Gran Malvina, los aviones abrieron su formación. Los tres estaban ahora en una sola línea de frente, lado a lado, a 600 metros de distancia. Donadille en el centro, Piuma a la izquierda y Senn a la derecha, controlando el espacio a su alrededor. 

 

Estacionados en su área de patrulla bajo el control del HMS Brillant, Sharky Ward (Commander of 801 Sqn) y su numeral Steve Thomas, volaban en circuitos paralelos y, sin saberlo, sobre la ruta de aproximación de los Dagger. 

El tiempo cambió, las nubes estaban de 300 metros, por lo que los pilotos argentinos tuvieron que levantar sus visores oscuros. A tres minutos del blanco, con el estrecho ya a la vista y habiendo acelerado a 500 nudos en vuelo a baja altura, Senn le advirtió a sus compañeros: “¡Cuidado, un avión a la derecha!”. 

Senn había visto a Thomas pasando de derecha a izquierda, cruzando sobre los Dagger. Donadille miró en esa dirección y vio un avión sobrepasando la línea a 50 metros de altura y 400 metros a la derecha de Senn. Por su perfil y color, pensó que era un A4B, pero no, volaba más rápido que los Dagger. 

En ese momento, Piuma trepó con máxima potencia sabiendo que la altura le daría la ventaja en un combate aéreo, y que desde esa posición podría proteger la cola de sus dos compañeros. 

Cuando los dos Harrier, volando en circuitos paralelos, viraron al norte, Thomas miró abajo detrás de su cola y vio dos formas triangulares volando bajo y hacia el Este. Por eso es que Senn dijo que los Harrier no los habían avisto, ya que Thomas sólo vio a los Argentinos cuando estaba sobre ellos y no cuando todavía estaba a su derecha, casi a punto de cruzar su trayectoria. Thomas le avisó a Ward e inmediatamente se dio a la caza, cambiando su altura en velocidad para tratar de alcanzar a los aviones argentinos. 

 

En ese instante, el avión oscuro que Donadille había visto (Ward) viró a la izquierda y lo pudo ver en planta. Se dio cuenta inmediatamente que era un Sea Harrier. El líder de los ratones ordeno: “Eyectar las cargas y enfrentarlo, no nos vio” pero Senn estaba mirando al avión de Thomas y no se dio cuenta de que el avión que Donadille veía era a Ward, virando para colocarse a la cola del numeral. 

Donadille ordenó secamente: “Eyecten las cargas, maldición y rompa a la derecha”. Senn hizo lo que se le ordenaba. Thomas ya los había visto y Ward viraba en una manera que lo iba a colocar en la cola de Senn antes de que Donadille lo pudiera evitar, por lo que en la desesperación, Donadille disparó sus cañones en la dirección general de Ward. Este dijo luego que estaba sorprendido de que los enemigos se quedaban a pelear en lugar de seguir con su ataque o volver al continente. En ese momento, Donadille estaba a 90 grados de Ward. 

La panza del Dagger se iluminó con los disparos de 30 mm. Ward rompió a su izquierda., volando de frente a los dos Dagger con Donadille arriba y Senn abajo. 

Habiendo observado que no tenía trazadoras para apuntar mejor, Donadille picó hacia Ward que se venia de frente, disparando, esta vez, adelante del Harrier, que si cruzaba la línea de fuego, podría recibir algún impacto de 30 mm. Concentrado en su mira, Ward voló 400 metros más allá y debajo de Donadille. Tan bajo que se pensó que tal vez el Harrier se había estrellado. Donadille empezó a trepar, luchando por la inercia de su avión con los tanques internos llenos de combustible, evitando impactar con el terreno con escasos 5 a 10 metros de altura. 

 

En ese momento, sin que Donadille lo supiera, Thomas se colocó en su cola. Piuma todavía estaba trepando y Senn estaba virando muy cerrado hacia la derecha. Cuando Donadille empezó a trepar, se encontró con Senn en su camino. Para evitar chocar contra el otro Dagger que tenía ahora estelas de condensación en las alas, Donadille se vio forzado a virar a la izquierda en posición invertida pasando muy cerca de su numeral. 

Unos segundos mas tarde, virando otra vez hacia la derecha tratando de ver que había pasado con el Harrier al que había cañoneado, Donadille recibió el impacto del primer misil de Thomas. 

El herido Dagger entró en «porpoise» (movimientos bruscos para arriba y abajo) y a unos metros del suelo entró en tirabuzón chato. Sin control de su avión, Donadille se eyectó y en pocos segundos tocaba el suelo. A unos 500 metros de él, su Dagger se estrelló y estalló en llamas. 

Para este momento, Piuma había nivelado su avión y pudo ver a dos Harrier tratando de colocarse a la cola de Senn, quien ahora había invertido su viraje ya que trataba de enfrentar la amenaza que sabía estaba detrás de él. Ward, que hizo un viraje tan cerrado realmente sorprendió a Piuma (una de las grandes ventajas del Harrier) y el otro, Thomas, estaba a unos 700 metros y debajo a 90 grados de la cola del Dagger. El misil dejó el ala izquierda del avión de Thomas y Piuma le gritó a Senn que cierre, pero el Sidewinder cubrió la distancia rápidamente y el C-407 fue impactado arriba del ala izquierda, cerca de la cola. 

 

Piuma llamó a Donadille, pero no recibió respuesta. Entonces vio al segundo Harrier (Ward) virando suavemente hacia la izquierda, debajo de él y a unos 40 metros del suelo. El último piloto argentino picó sobre Ward que no sospechaba nada. Piuma se metió dentro del viraje de Ward y a 600 metros de distancia y 30 grados de la cola levemente arriba del Harrier, disparó una larga ráfaga con los cañones. El Harrier se metió en un valle y Piuma pensó que el inglés no se le iba a escapar. 

En ese momento, estaba con 450 nudos y 40 metros del suelo. Vio un piloto colgado del paracaídas (Senn). En ese instante, Piuma sintió una gran explosión en su avión y se eyectó cuando sintió el calor del avión en llamas (esto fue extraído del video oficial de FAA donde Piuma relata el combate). Ward y Thomas dicen que vieron un Dagger volando bajo hacia el Noreste. Se metió debajo y atrás de la cola del Dagger y disparó su misil. El avión se destruyó en el suelo luego de explotar. 
Tres Dagger fueron derribados y daños potenciales a la Task Force fueron evitados. En este día, de los 7 buques de guerra que entraron en el estrecho, 5 fueron dañados (HMS Ardent que se hundió al día siguiente, HMS Antrim y Argonaut seriamente dañados y forzados a dejar el teatro de operaciones, HMS Brillant y Broadsword). Sólo dos días más tarde los aviones argentinos empezaron a dañar a los buques de transporte, pero para ese entonces era demasiado tarde para cambiar las cosas. 

 

Después de volver a la patrulla, los dos pilotos de Harrier se perdieron de vista. Ward temía que Thomas hubiera sido derribado porque no respondía a sus llamados por radio. Cuando aterrizó en el Invencible, Ward se encontró con Thomas quien acababa de aterrizar. Su avión había sido dañado por 3 proyectiles que pegaron en su compartimiento de electrónica en la zona de la cola. 

Los pilotos argentinos pasaron la noche a la intemperie. Piuma herido y casi sin poder caminar, Donadille con su vista afectada y Senn en buen estado físico. Pasarían entre uno y dos días en el terreno antes de ser rescatados por fuerzas argentinas, para luego regresar al continente en uno de los tantos vuelos de los C-130 de la FAA que rompían diariamente el bloqueo. 

 

Su rescate es otra interesante historia…

Publicado por Fundación Malvinas

Inteligencia: El Mossad secuestra a Eichmann en Argentina

El secuestro de Adolf Eichmann en Argentina

Todos sabían de su presencia en Argentina
El servicio secreto alemán sabía desde 1952 que Adolf Eichmann, un oficial de las SS nazis buscado por su responsabilidad en el el Holocausto judío, se había refugiado en Argentina tras la Segunda Guerra Mundial. Eichmann, teniente coronel de las SS, responsable de la logística para la deportación de los judíos, fue arrestado por los estadounidenses tras el fin de la guerra pero consiguió fugarse. 

Luego de vivir clandestinamente en Alemania durante varios años, en 1950 se refugió bajo una falsa identidad en Argentina, donde los servicios secretos israelíes lo encontraron y secuestraron en 1960. 

"Eichmann no se encuentra en Egipto, sino que vive bajo el nombre falso de Clemens en Argentina", se puede leer en un ficha del servicio de inteligencia alemán fechada en 1952 y que reprodujo parcialmente el diario alemán Bild en 2009. En esa época, Eichmann utilizaba el nombre de "Ricardo Klement", señala Bild, según el cual los servicios alemanes nada hicieron para arrestar al criminal de guerra. 

Según documentos de la CIA estadounidense desclasificados en 2006, al parecer los responsables alemanes esperaron hasta 1958 para informar a sus pares norteamericanos del lugar donde se ocultaba el ex oficial nazi. La Cancillería alemana, de la que dependen los servicios secretos, se oponía a hacer públicos los documentos relacionados con nazis en fuga, afirmando que eso podría perjudicar la política de Berlín en Medio Oriente, o la colaboración con los servicios de inteligencia extranjeros. 

Pero a fines de abril de 2010, la Corte Administrativa Federal de Leipzig, a la que había recurrido un periodista que trabajaba en Argentina y quería consultar 3.400 páginas de archivos del BND (servicio de inteligencia alemán) de los años 1950 y 1960 sobre Eichmann, juzgó que las razones presentadas hasta ahora había quedado superadas. 


Hace cuatro años se supo que la CIA también sabía que Adolf Eichmann estaba en Buenos Aires, y conocía tanto su nombre falso como su dirección. En una de las habituales piruetas de espionaje de aquellos años, jamás reveló esos datos para no poner en peligro la labor de otro ex dirigente nazi que entonces trabajaba para Washington en Alemania Oriental. Varias décadas después de la noticia del secuestro del temido oficial nazi, y ante la mirada miope de la Historia, justicia, política y conveniencia volvían a mezclarse, cosidas por un hilo invisible.


Adolf Eichmann, "El arquitecto del Holocausto", con su uniforme de las SS (izq.). A la derecha, fotografiado por sus captores antes de llevarlo a Israel. (AP y Archivo) 

Inexorable, la arena del tiempo fue pintando aquella noticia refulgente con el pajizo color de los recuerdos: hace cincuenta años, el secuestro en Buenos Aires del ex jerarca nazi Adolf Eichmann conmovió al país y al mundo, pasmado por la reaparición del "arquitecto del Holocausto" y la precisión de sus captores para trasladarlo en secreto hasta Jerusalem. La sorpresa cedió paso al estupor, y Argentina reclamó a Israel ante las Naciones Unidas por la violación de su soberanía. Mientras, Eichmann se encaminaba hacia el histórico juicio que, en 1962, cerraría el caso y su vida con el sobrio trámite de un patíbulo. 

Esa es la historia, esos los hechos. Pero en los entresijos del expediente judicial iniciado por la esposa de Eichmann para denunciar su desaparición, en los nerviosos documentos diplomáticos que gestionaban la crisis internacional, afloran sustanciosos detalles y peripecias que hasta hoy permanecían engullidos por una primicia que ya no lo es: funcionarios inútiles, burócratas a prueba de balas, jueces burlados sin disimulo por policías, diplomáticos y hasta por oscuros oficinistas, brillantes estadistas entregados al barro de la chicana; ellos son los actores de una crónica escrita con el hilo invisible con el que siempre se cosen los pedazos de la Historia. 



De jerarca de las SS a simple operario de Mercedes Benz
Adolf Eichmann nació en 1906 y se afilió al partido nazi en 1932. En 1935 se casó con "Vera" Liebel, y durante tres años se consagró al profundo estudio del judaísmo. En 1938 organizó la deportación de judíos desde Viena, y un año después lo hizo desde Praga. El 20 de enero de 1942 organizó la conferencia de Wannsse, en Berlín, en la que se decidió la "solución final" para los judíos. Entre sus órdenes habituales, el 24 de enero de 1944 firmó en Praga la de arrestar a "todos los judíos argentinos" que vivieran en los territorios ocupados por los nazis (ver facsímil).

Cuando terminó la guerra cayó prisionero, huyó a los bosques alemanes e
 ingresó al país en 1950 viajando desde Génova, gracias a una de las redes de salvoconducto tendidas por los nazis y sus protectores, con un pasaporte extendido por el Comité Internacional de la Cruz Roja a nombre de Ricardo Klement: un apelativo al que respondió hasta la noche del 11 de mayo de 1960. Vivió en Barracas, puso un taller mecánico en Palermo, se mudó a Tigre y luego se afincó en Tucumán, donde trabajó como hidrógrafo para la firma CAPRI. En 1952 se reencontró con su familia, y un año después se mudó a Buenos Aires. Vivió en La Lucila y en San Fernando, trabajó como mecánico en la fábrica de calefones Orbis y en la planta de camiones de Mercedes Benz. El 11 de mayo de 1960 fue secuestrado por un comando israelí. La captura ocurrió a las 20:05, después de que Klement-Eichmann bajara como siempre del colectivo 203 en la parada de la ruta 202 que quedaba a cien metros de la tapera de la calle Garibaldi, en San Fernando, en la que vivía con su familia. Lo ejecutaron en Jerusalem, el 31 de mayo de 1962. 
 
Entre cigarrillos y botellas de vino kosher lo convencieron de que escribiera y firmara una carta en la que asumía su identidad y aceptaba "voluntariamente" ser trasladado a Israel para someterse a la Justicia. Lo mantuvieron encadenado a una cama nueve días, hasta que la noche del 20 de mayo, drogado y disfrazado, lo llevaron al aeropuerto de Ezeiza. Entre empujones y chacotas, como a un mecánico borracho a quien deben sostener para que no se desplome, lo cargaron al avión de la línea israelí El-Al que Jerusalem había fletado a Buenos Aires dos días antes con la excusa de participar de los festejos del 150° aniversario de la Revolución de Mayo. Dos días después, el premier israelí Ben Gurion anunció al parlamento que el "arquitecto del Holocausto" había sido capturado por "un grupo de voluntarios judíos, algunos israelíes", y que iba a ser juzgado en Jerusalem. 




La penosa causa judicial y diplomática en Argentina 
La prehistoria de aquella operación es pródiga en anécdotas y episodios cautivadores: el fortuito flechazo en Buenos Aires del primogénito del nazi con la hija de un sobreviviente de la Shoah ciego pero con buena memoria para los apellidos, las primeras tareas de inteligencia, desde 1957; la selección de los veinte agentes que participarían de la operación, la decisión oficial de aguantar el seguro chubasco diplomático ante semejante operación para evitar el baldón sufrido apenas un año antes, cuando el pedido de extradición de Josef Mengele por parte de Alemania Federal terminó en la basura porque Argentina respondió que las acusaciones contra el sádico médico experimentador de Auschwitz eran de naturaleza política y que ya habían prescripto. 

Decenas de libros contaron y corrigieron todo eso una y otra vez. Pero bajo el aleteo de las polillas otra historia, más pequeña pero irremediablemente argentina, se escribía en los tribunales porteños. El expediente por el secuestro de Adolf Eichmann se inició el 12 de julio de 1960, cuando el desaparecido ya llevaba casi dos meses aparecido, ahora en una cárcel israelí. La esposa del nazi, Veronika "Vera" Catalina Liebel de Eichmann, protestaba por la captura de su marido, y subrayaba "el agravio inmerecido cometido contra la Soberanía Nacional". La causa se tramitó ante el juzgado penal federal 1, que entonces comandaba Leopoldo Insaurralde. Hoy lo hace María Servini de Cubría. 

El 2 de agosto, el juez le pide al jefe de la Policía Federal que individualice al autor o autores del secuestro, y que una vez hecho esto "los ponga a disposición de este juzgado en calidad de incomunicados." No parecía fácil, cuando todo el planeta sabía dónde estaba Eichmann y en manos de quién. El 9 de septiembre, con picardía, la policía le contesta a Insaurralde que "se resolvió efectuar una revisión de los recortes periodísticos que tratan sobre el particular, a los efectos de una mayor ilustración". La respuesta a lo que el juez pedía estaba en los diarios. 

Los equívocos recién comenzaban. El 29 de agosto, Vera Eichmann firmó una petición al juez: "ha llegado a mi conocimiento que don Otto Adolfo Eichmann será reintegrado a la embajada argentina en Tel Aviv de un momento a otro", especulaba. Tras unas pocas diligencias inútiles, el año se terminaba y el juez seguía perdido. El 16 de noviembre de 1961, el fiscal Francisco D'Albore se despierta: le reclama a Insaurralde que vía exhorto solicite la declaración del propio Eichmann y de cuatro israelíes que según las noticias parecían haber participado del secuestro. D'Albore también pide que la policía averigüe si en los registros oficiales figura la salida del país de Ricardo Klement, y exige que la Dirección de Aviación Civil informe sobre los vuelos de aviones israelíes en mayo, con el detalle de tripulantes y pasajeros. 

El juez mueve su primer dedo el 18 de diciembre -tres días después de que Eichmann fuera condenado a muerte-, para pedirle al entonces canciller Miguel Angel Cárcano que tramite el exhorto ante las autoridades judiciales de Israel "con carácter de muy urgente". Cancillería contesta que el juzgado debe traducir el escrito "al idioma israelí", "diligencia que no puede cumplir este ministerio por carecer de traductor capacitado para ello". Más contratiempos risibles: el 18 de enero de 1962 llega una nota desde la embajada argentina en Israel, que avisa que una de las personas solicitadas, un tal "Eriedman", en realidad se llama "Friedman". Y pregunta qué hacer entonces. Pasan las semanas. El 14 de marzo, Insaurralde le pregunta a Cancillería qué pasó con el famoso exhorto librado en diciembre. Nada. Vuelve a escribir el 16 de abril, ya a otro canciller: Arturo Frondizi había sido derrocado el 29 de marzo por un golpe militar. 

Aunque cueste creerlo, la policía contesta que no sabe si Ricardo Klement salió del país. El 3 de abril, la Dirección de Aviación Civil admite que no tiene más datos sobre el avión israelí. El 31 de mayo, Insaurralde escribe a Cancillería: "atento a las circunstancias que son de dominio público", solicita que "informe con la debida premura sobre el estado de tramitación del exhorto que se librara el 26 de diciembre pasado". Minutos después, Eichmann colgaba de una horca. 

Pero ese detalle no era suficiente para detener el Macondo judicial argentino. El 19 de junio, Migraciones contesta que "no ha sido posible localizar la lista de pasajeros" del avión de El- Al. Habría que preguntarle a la Dirección de Circulación Aérea y Aeródromos, que el 4 de septiembre avisa que ahí no saben nada, pues sólo hacen el parte meterológico y aceptan el plan de vuelo. El jefe de Migraciones en Ezeiza dice que ellos no hacen control de salida. Y la Policía cuenta que averiguó en el archivo de Migraciones, y que allí las planillas y fichas de viaje se mantienen durante un año y luego se destruyen. Adiós, Eichmann. 

Como un chiste tardío, el 29 de agosto Israel responde el famoso exhorto librado ocho meses antes. Luego de deshacerse en "los más atentos saludos", la cancillería "tiene el honor de comunicarle que las instituciones jurídicas competentes llegaron a la conclusión de que a su pesar no existe la posibilidad de acceder al exhorto". Enojado, el fiscal D'Albore escribe que en la respuesta israelí ni siquiera "se advierte el argumento legal que la cortesía y consideración internacional exigían". El 20 de diciembre, el doctor Insaurralde dicta sentencia: "se ha comprobado la conducción de Adolfo Eichmann fuera de los límites de Argentina", advierte con lucidez. Pero "han resultado estériles los esfuerzos del Tribunal tendientes a individualizar a quienes de una u otra manera tuvieron intervención en el episodio". ¿El resultado? "Sobreseer provisionalmente en el presente sumario". 

Pero la inteligencia del pobre juez no había sido mejor tratada que la del Gobierno argentino, que recibió el "caso Eichman" como un cachetazo. Embretado por la noticia que ya daba la vuelta al mundo, el 3 de junio de 1960 el gobierno de Israel le escribe a la Cancillería local que "ignoraba el hecho de que Adolf Eichmann hubiera llegado desde la Argentina", y que sólo ante un telegrama del embajador israelí en Buenos Aires, Arie Levavi, había investigado los pormenores del caso. ¿Cuáles eran? Los de una creativa historia de ciencia ficción: "un grupo de voluntarios judíos (entre ellos algunos israelíes)" habían rastreado, capturado y llevado a Jerusalem al ex jerarca nazi, quien "manifestó su conformidad de ir a Israel espontáneamente para ser procesado". Ante lo evidente, se aclaraba que "en caso de que el grupo de voluntarios haya violado la ley argentina o haya interferido en los fueros de la soberanía argentina, el Gobierno de Israel desea manifestar su pesar al respecto". 

El propio embajador Levavi, admitió tiempo después que la historia de los voluntarios sonaba como un "cuento de abuelas" intragable. El 7 de junio, Israel jugó a fondo, con una carta personal de Ben Gurion al presidente Arturo Frondizi. Después de recordarle que Eichmann fue "directamente responsable de las órdenes de Hitler para la 'solución final' del problema judío en Europa", y de admitir que "no desestima la seriedad de la violación formal de las leyes argentinas", el premier afirma que sin embargo "este evento no puede ser enjuiciado desde un ángulo puramente formal". 

La respuesta de la cancillería fue durísima: el 8 de junio responsabilizó a Israel por las acciones de los supuestos "voluntarios", denunció la falta de un "ofrecimiento de reparaciones" junto con los lamentos por el secuestro, y reclamó tanto "la restitución de Eichmann en el término de esta misma semana" como "la punición de los individuos culpables de la violación del territorio nacional". 

Pero todo siguió igual, y Argentina decidió llevar el caso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Mientras las posiciones se espesaban cada vez más, y ante la impavidez israelí, las acusaciones argentinas pisaban el límite de lo diplomáticamente tolerable. El 22 de junio de 1960 la ONU condenó a Israel por haber violado la soberanía argentina. Frondizi podría mostrar algo en casa, aunque Eichmann siguiera donde estaba y ningún secuestrador rindiera cuentas ante nadie. Tras algunas negociaciones informales cuyo registro no se conoce, el 3 de agosto ambas cancillerías acordaron que Israel pidiera disculpas por el secuestro y Argentina echara del país al embajador Levavi tras declararlo persona no grata. El incómodo entuerto quedaba saldado, aunque el juez Insaurralde siguiera empapelando los despachos con exhortos y reclamos durante un año y medio más. 

El tiempo pasó, y el Mossad sólo reconoció que sus agentes fueron los verdaderos autores del secuestro de Eichmann en febrero de 2005.







Antes de ser ejecutado, gritó "¡Viva Argentina!"
El 1 de febrero de 1961 fueron formulados los 15 cargos por los que Adolf Eichmann fue juzgado en Jerusalem. El primero de ellos ya era suficiente para justificar la pena de muerte: lo hacía responsable, en asociación con otras personas, de la muerte de millones de judíos y de la ejecución del plan nazi para el exterminio de los judíos.

El juicio comenzó el 11 de abril de 1961, y durante los ocho meses que duró declararon como testigos una centena de ex prisioneros de los campos de exterminio nazis. Bajo la mirada mundial, el proceso cumplía con el objetivo trazado por su inspirador, el premier David Ben Gurion: ofrecer el testimonio definitivo sobre los horrores del Holocausto.



Intelectuales como Bertrand Russell, Elie Wiessel -sobreviviente de la Shoah que años después obtendría el premio Nobel de la Paz- y Hannah Arendt, autora del más agudo testimonio de aquel proceso, presenciaron las audiencias. Escuchando los argumentos del acusado para justificar su rol en la maquinaria nazi, Arendt concibió su popular definición sobre la "banalidad del mal": como lo había demostrado Eichmann, los más crueles asesinos no eran seres especialmente perversos, sino más bien grises burócratas ansiosos por ascender en sus empleos.

Entre el 11 y el 15 de diciembre de 1961, se leyó la sentencia: Eichmann era condenado a muerte.

La noche del 31 de mayo de 1962, el reo fue conducido a la horca. Arye Wallenstein, uno de los dos corresponsales extranjeros a quienes se les permitió asistir a la ejecución, contó que el jerarca nazi caminó erguido hacia el patíbulo, y que mientras el reverendo canadiense William Hull rezaba por él, pronunció sus últimas palabras: "Señores, pronto volveremos a reunirnos. Ese es el destino de todos los hombres. He vivido creyendo en Dios y muero creyendo en Dios. ¡Viva Alemania! ¡Viva Argentina! ¡Viva Austria! Esos son los países con los que tuve una relación más estrecha, y nunca los he olvidado. Tuve que obedecer la ley de la guerra y a mi bandera. Estoy preparado".

La trampa se abrió bajo sus pies dos minutos despúes de la medianoche. Israel cremó su cuerpo de inmediato, y tiró sus cenizas en el mar Mediterráneo. 

La crisis con Israel recién quedó sepultada en 1967
La noticia del secuestro de Eichmann fue un baldazo de agua fría para el gobierno de Frondizi ya que se trataba de una violación a la soberanía nacional por parte de un país amigo. En seguida, el canciller Diógenes Taborda le exigió una explicación al embajador israelí, Arieh Levavi.

“En caso de que Eichmann haya sido capturado en la Argentina, ello se contradice con las normas internacionales y forzará a la Argentina, pese a sus buenas relaciones con Israel, a presentar una protesta muy severa y los resultados serán impredecibles”, afirmó.

El clima se tensó más aún cuando Jerusalem respondió que no sabía que el jerarca nazi venía desde Buenos Aires ya que el Mossad no les había informado al respecto. En el Palacio San Martín, intensificaron la presión y les dieron ultimátum para que lo restituyeran antes del 10 de junio y castigaran a los culpables de la violación a la soberanía nacional.

Dos días más tarde, Ben-Gurión le escribió a Frondizi para poner paños fríos en el asunto. “Estoy seguro, señor presidente, que considerará estos argumentos con toda la ponderación moral. Usted mismo ha combatido contra una dictadura y ha revelado su enfoque sobre valores humanos, y yo espero que nos comprenda y acepte nuestra sincera expresión de pesar por el perjuicio a las leyes de su país, causado en virtud de una obligación moral interna, y que se sume a todos los amantes de la Justicia en el mundo, que ven en el enjuiciamiento de Eichmann en Israel un acto de Suprema justicia histórica, y que las relaciones amistosas entre Israel y su país no resulten perjudicadas”, concluía la carta.

Finalmente, el presidente decidió seguir los consejos de su asesor Mario Weinfeld y elevó el caso a la ONU, “donde debía perderse en algún archivo”. Pero no contaba con que el embajador Mario Amadeo convocaría a una sesión de urgencia al Consejo de Seguridad el 22 de junio para tratar el tema.

“El gobierno de la República Argentina acusa al Estado de Israel de violación de su soberanía con responsabilidad del gobierno de dicho Estado, por el traslado ilícito y clandestino de Adolf Eichmann a territorio israelí”, afirmó el diplomático en la reunión.

Finalmente, el Consejo votó una resolución inocua en la que se instaba a Israel a que indemnizara adecuadamente al país y a que mejoraran “las relaciones bilaterales, históricamente amistosas”.

Ese mismo día, el gobierno, presionado por los militares y el Palacio San Martín, declaró persona no grata a Levavi. Con el correr de las semanas, el tema fue quedando en el olvido y, para el 3 de agosto, funcionarios de ambas cancillerías se sentaron a conversar y emitieron un comunicado que incluía una disculpa de Israel por la violación a la soberanía argentina.

Para finales de año, los dos países ya habían nombrado a sus nuevos embajadores y todo volvió a la normalidad, sólo que Eichmann siguió en Jerusalem. Allí, fue juzgado y se lo condenó a morir en la horca por crímenes cometidos contra la Humanidad. La sentencia se cumplió el 1º de junio de 1962, cuando Frondizi ya había sido derrocado. 

Aunque los gobiernos de Argentina e Israel habían coagulado la polémica desatada por el secuestro de Eichmann en agosto de 1960, la cuestión seguía abierta ante las Naciones Unidas, cuyo Consejo de Seguridad mantenía en su temario el reclamo argentino. Para desactivarlo sin hacer mucho ruido, desde 1963 se hicieron consultas y gestiones entre embajadores y funcionarios, aunque sólo en 1965 la Cancillería ordenó al representante ante la ONU que retirase la "cuestión Eichmann" del temario. 

Pero la última foja de aquel expediente recién se firmó en septiembre de 1967, cuando a través de un telegrama secreto y cifrado la Cancillería autorizó al consejero de la embajada en Tel Aviv a ir a un banquete celebrado para homenajear al ex embajador israelí en Buenos Aires Ari Levavi. Era el mismo diplomático a quien en 1960 el gobierno de Arturo Frondizi había expulsado del país como protesta por la violación de la soberanía argentina con el secuestro de Adolf Eichmann. 

Fuentes
EL UNIVERSAL
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