sábado, 15 de julio de 2017
Ejército Argentino: B Ing 11
Batallón de Ingenieros 11
Por Sergio Toyos
Esta unidad es una muestra de la sucesión ininterrumpida de la presencia del arma de Ingenieros en la Patagonia Austral, particularmente en la zona caracterizada por la presencia de campos petrolíferos y yacimientos carboníferos. Esta, fue objeto de especial atención por parte de la Nación , llegándose a crear la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia. Dentro de ella, se desplegó hacia 1940 una gran unidad motorizada, denominada Agrupación Patagonia.
Estaba compuesta por destacamentos integrados de las distintas armas, que fueron destinados a distintas poblaciones de la costa atlántica sur. La primera unidad de Ingenieros en crearse, fue la Compañía de Zapadores Motorizados Patagonia, que sería el núcleo de un batallón que se formaría en 1944 en Comodoro Rivadavia. Este elemento fue la 1ª Compañía del 9º Batallón de Zapadores Motorizado. Dos años más tarde, se creó la 2º Compañía del mismo batallón, la que se asentó en Colonia Sarmiento.
El 2 de diciembre de 1948 se terminó de organizar el batallón, reuniéndose las dos compañías ya citadas, en Río Gallegos. Hasta entonces, los cuarteles y alojamientos empleados, fueron de circunstancias, y también, galpones y carpas.
En 1952, el batallón se disolvió, volviendo las compañías que lo integraban, a ocupar guarnición en Comodoro Rivadavia y Colonia Sarmiento. Pero en 1960, se recreó nuevamente el batallón sobre la base de las dos compañías preexistentes (ahora llamadas Nº 9 la de Colonia Sarmiento y Nº 10 la de Comodoro Rivadavia). El batallón se acondicionó en la guarnición de Río Gallegos.
Allí permaneció como avanzada sur del arma de Ingenieros, continuando con la instrucción de actividades que le son características tanto por misión, como por la zona en que se encontraba de guarnición. Es así como con la gran reorganización que se produjo en la Fuerza en el año 1964, el 9no Batallón de Ingenieros Motorizado, pasó a denominarse Batallón de Ingenieros de Combate 181, permaneciendo en los antiguos cuarteles de madera de Río Gallegos.
Su misión se consolidó entonces, a través de la recepción de materiales nuevos, con los que desplegó una gran actividad en apoyo de la comunidad, construyendo una gran extensión de caminos, realizando estudios topográficos y reforzando las actividades específicas de YCF y de YPF, mediante el empleo de equipos de gran rendimiento, de dotación del arma.
El Batallón de Ingenieros de Combate 181 permaneció en Río Gallegos, hasta que a fines de la década del '70, se construyeron cuarteles nuevos en la localidad de Comandante Piedrabuena, que servirían para trasladar parte de las unidades concentradas en aquella localidad. También, se creó la Brigada de Infantería Mecanizada XI, lo que obligó a desprender una subunidad del batallón, a fin de crear la Compañía de Ingenieros Mecanizada 11. Junto con esta creación, el núcleo del batallón se trasladó a Comandante Piedrabuena, manteniendo la numeración y denominación conocidas. Pero pasaría muy poco tiempo, para que se sucedieran nuevos cambios doctrinarios y estructurales en el arma, que motivaron la disolución de la Compañía de Ingenieros 11 y que el Batallón, pasara a cambiar de denominación. Se llamaría a partir de entonces, Batallón de Ingenieros 11, y apoyaría en forma directa a la Brigada Mecanizada XI. La disolución de la Compañía de Ingenieros Mecanizada 11, llevó a que parte de su personal y materiales se trasladaran al Batallón 11 y a la Compañía de Ingenieros Mecanizada 9, ubicada en Sarmiento desde años atrás, y que serviría para ser el núcleo de creación del Batallón de Ingenieros 9, orgánico de la Brigada Mecanizada IX, con asiento en Comodoro Rivadavia.
Todos estos cambios y reestructuraciones, sirvieron para que el arma de Ingenieros tuviera la presencia necesaria en esta región y poder prestar mejor apoyo a las brigadas mecanizadas estacionadas en nuestro lejano sur. Desde Comandante Piedrabuena, El Batallón de Ingenieros 11, en medio de condiciones climatológicas muy severas y enfrentando con sus medios de dotación, las características de un terreno y cursos de agua sumamente rápidos, continúa cumpliendo con su misión.
Nombre del Jefe: B Ing 11
Tcnl Ing D. NÉSTOR RAÚL SÁNCHEZ
Dirección postal: Av. Gregorio Ibañez s/n - 9303 COMANDANTE LUIS PIEDRABUENA
Teléfono: (02962) 497-128
E-mail: ingonce@yahoo.com.ar
Fuente:
Soldados Digital
viernes, 14 de julio de 2017
Estrategia de defensa aérea: La importancia del S-300
Israel intenta detener la entrega de S300 a Irán...
¿qué tienen de bueno los S300?
11 de Julio de 2009
Cuatro aviones de combate F-15I Raam de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), vuelan bajo a unos 100 metros sobre el paisaje árido del desierto, volando a justo por debajo de la velocidad del sonido. Los cuatro aviones dan forma a uno de los muchos paquetes de ataque de Israel en su camino a atacar las instalaciones nucleares iraníes ocultas en lo profundo a lo largo de todo el país.
Pero, como a medida que cazas se mueven hacia sus objetivos, casi sin previo aviso el F-15I líder explota, ya que es alcanzado por un misil tierra-aire. A medida que el resto del vuelo desesperadamente comienza maniobras de evasión, un segundo F-15 se borra antes de que los pilotos pueden rescatar, y más de los mortales misiles están en camino hacia el resto de los aviones israelíes.
Este es el escenario de pesadilla que enfrentan los planificadores militares israelíes si Irán adquiere los sistema de misiles tierra-aire rusos conocidos en Occidente como el SA-20 Gárgola. Este mortal misil podría ser entregado a Irán a partir de septiembre, según informes de prensa israelíes, lo que podría cerrar la puerta a cualquier ataque aéreo israelí.
Un obstáculo casi insuperable
Aunque el 9 de julio el secretario de la Defensa de EE.UU., Robert Gates, negó la posibilidad de que Irán adquiera el misil conocido como el S-300PMU-1 de sus diseñadores rusos en el corto plazo, los periodistas han especulado ampliamente la defensa de que el despliegue operativo del sistema de defensa aérea S-300 representaría una línea roja para un ataque aéreo israelí contra Irán. Esto se debe a la SA-20/S-300 representa un obstáculo casi insuperable para los aviones convencionales, según los expertos la fuerza aérea.
Para las aeronaves no furtivas, el SA-20 representa una virtual zona de exclusión aérea, dijo que Estados Unidos se retiró de la Fuerza Aérea el General Richard E. Hawley.
Hawley, quien se desempeñó como comandante del Comando de Combate Aéreo de la Fuerza Aérea de EE.UU. desde 1996 hasta 1999, dijo que el SA-20 posee radar mucho mejor, mucho más amplia, es mucho mejor integrado en el sistema de defensa aérea en red, y suele ser mucho más letal que las generaciones anteriores de misiles tierra-aire.
Además, el SA-20 es mucho más resistente a las contramedidas electrónicas que suelen ser utilizados por aviones de combate para derrotar a este tipo de armas y es capaz de atacar objetivos con secciones de radar mucho más pequeñas.
Las capacidades del SA-20/S-300
El sistema S-300PMU-1 es capaz de atacar objetivos en altitudes tan bajas como 30 metros hasta un máximo de 90.000 pies, con los objetivos de entrada viajando a una velocidad de 9.000 pies por segundo, según el sitio Web de la Corporación Industrial Científica Almaz, la empresa rusa que construye el arma.
Su rango horizontal permite que el S-300PMU-1 atacar objetivos tan cercanos como 3 millas hasta tan lejos como 95 millas. Además, el sistema de misiles capaz de destruir misiles balísticos intermedios entrantes de alcance de hasta 25 kilómetros.
El SA-20/S-300 hace todo esto mientras ataca seis blancos simultáneamente, con dos lanzadores de misiles cada uno disparando a una velocidad de un misil cada 3 a 5 segundos. El sistema es totalmente móvil y puede ser conectado a un sistema de gestión de batalla aérea para proporcionar una cobertura aún más letal y asegurarse de que el arma estén mucho más protegidos.
Hawley, un ex piloto de combate con más de 3.000 horas de vuelo y 438 misiones de combate volando sobre Vietnam, dijo que las perspectivas para los aviones de ataque convencional sería triste cuando se enfrentan con el SA-20.
Según Hawley, la única manera de combatir al SA-20 con un avión convencional no furtivo sería mediante el uso de misiles de crucero furtivo como el Joint Air to Surface Standoff Missile (JASSM), disparados desde fuera del alcance de los misiles de defensa aérea; o recurrir a tácticas de bajo nivel de la época de la guerra de Vietnam.
El problema para Israel es que no tiene la producción de los misiles JASSM las que sólo recientemente se han reiniciado para la Fuerza Aérea de los EE.UU. después de un prolongado retraso debido a fallas técnicas y por lo que su avión tendría que utilizar el enfoque de baja altitud en contra los SA-20.
Las tácticas de baja altitud, donde las de los aviones rozan la tierra en los niveles de copas de los árboles son extremadamente peligrosos y son de eficacia limitada, y una fuerza de ataque es probable que se enfrentan a pérdidas muy importantes, dijo Hawley.
Nuevas amenazas contra aeronaves de vuelo bajo
La idea detrás del ataque a bajo nivel es que las aeronaves lleguen a aprovechar el terreno para ocultar su aproximación, porque los radares no pueden ver a través de las características geográficas como montañas, pero mientras que la táctica ayuda a mitigar la amenaza de los misiles superficie-aire de largo alcance, aparecen nuevas amenazas en ese terreno.
Este peligro adicional proviene de los sistemas de misiles de nivel inferior, tales como el avanzado sistema de defensa de punto ruso Tor-M1 entregado a Irán el año pasado y en especial de armas de defensa aérea. Un hecho poco conocido es que la mayoría de las pérdidas de aviones de combate en la segunda mitad del siglo pasado no fueron causados por los misiles, sino por la artillería antiaérea, dijo Hawley. Incluso en la primera Guerra del Golfo, la mayoría de las pérdidas de aviones de la coalición se debió a fuego de cañón de los aviones en tierra golpeados volando a baja altura.
El cuadro se complica aún más por el hecho de que los sistemas de defensa aérea de Rusia están conectados en red, de acuerdo a Hawley. Todos los sistemas de vigilancia, sistemas de misiles y artillería antiaérea se interconectan para formar un sistema integrado de defensa aérea y los datos de los radares individuales se transmiten a todos los defensores de la otra para formar una imagen coherente del conjunto de defensa aérea.
Como resultado de ello, con destruir un radar individual o una batería de misiles no contribuye a disminuir la amenaza, por lo que sistemas integrados de defensa aérea son el mayor desafío que enfrentan las fuerzas aéreas modernas.
Hawley dijo que la manera más eficaz de combatir sistemas de defensa aérea integrados va a ser operando aviones furtivos como el F-22A Raptor o el F-35 Lightning II.
Para Israel esa no puede ser una opción. Las primeras fechas en las que las FDI puede adquirir el avión furtivo F-35 Lightning II es en 2014 y no es sólo que el F-22 es demasiado caro, sino también que su exportación está prohibida por la llamada "Enmienda Obey" bajo la ley EE.UU. debido a la carácter extremadamente sensible de su tecnología.
Aviation.com
Addendum: Documental de la cadena Al Jazeera
Countdown to War
¿qué tienen de bueno los S300?
11 de Julio de 2009
Cuatro aviones de combate F-15I Raam de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), vuelan bajo a unos 100 metros sobre el paisaje árido del desierto, volando a justo por debajo de la velocidad del sonido. Los cuatro aviones dan forma a uno de los muchos paquetes de ataque de Israel en su camino a atacar las instalaciones nucleares iraníes ocultas en lo profundo a lo largo de todo el país.
Pero, como a medida que cazas se mueven hacia sus objetivos, casi sin previo aviso el F-15I líder explota, ya que es alcanzado por un misil tierra-aire. A medida que el resto del vuelo desesperadamente comienza maniobras de evasión, un segundo F-15 se borra antes de que los pilotos pueden rescatar, y más de los mortales misiles están en camino hacia el resto de los aviones israelíes.
Este es el escenario de pesadilla que enfrentan los planificadores militares israelíes si Irán adquiere los sistema de misiles tierra-aire rusos conocidos en Occidente como el SA-20 Gárgola. Este mortal misil podría ser entregado a Irán a partir de septiembre, según informes de prensa israelíes, lo que podría cerrar la puerta a cualquier ataque aéreo israelí.
Un obstáculo casi insuperable
Aunque el 9 de julio el secretario de la Defensa de EE.UU., Robert Gates, negó la posibilidad de que Irán adquiera el misil conocido como el S-300PMU-1 de sus diseñadores rusos en el corto plazo, los periodistas han especulado ampliamente la defensa de que el despliegue operativo del sistema de defensa aérea S-300 representaría una línea roja para un ataque aéreo israelí contra Irán. Esto se debe a la SA-20/S-300 representa un obstáculo casi insuperable para los aviones convencionales, según los expertos la fuerza aérea.
Lanzamiento "en frío" de un S-300 |
Para las aeronaves no furtivas, el SA-20 representa una virtual zona de exclusión aérea, dijo que Estados Unidos se retiró de la Fuerza Aérea el General Richard E. Hawley.
Hawley, quien se desempeñó como comandante del Comando de Combate Aéreo de la Fuerza Aérea de EE.UU. desde 1996 hasta 1999, dijo que el SA-20 posee radar mucho mejor, mucho más amplia, es mucho mejor integrado en el sistema de defensa aérea en red, y suele ser mucho más letal que las generaciones anteriores de misiles tierra-aire.
Además, el SA-20 es mucho más resistente a las contramedidas electrónicas que suelen ser utilizados por aviones de combate para derrotar a este tipo de armas y es capaz de atacar objetivos con secciones de radar mucho más pequeñas.
Las capacidades del SA-20/S-300
El sistema S-300PMU-1 es capaz de atacar objetivos en altitudes tan bajas como 30 metros hasta un máximo de 90.000 pies, con los objetivos de entrada viajando a una velocidad de 9.000 pies por segundo, según el sitio Web de la Corporación Industrial Científica Almaz, la empresa rusa que construye el arma.
Su rango horizontal permite que el S-300PMU-1 atacar objetivos tan cercanos como 3 millas hasta tan lejos como 95 millas. Además, el sistema de misiles capaz de destruir misiles balísticos intermedios entrantes de alcance de hasta 25 kilómetros.
El SA-20/S-300 hace todo esto mientras ataca seis blancos simultáneamente, con dos lanzadores de misiles cada uno disparando a una velocidad de un misil cada 3 a 5 segundos. El sistema es totalmente móvil y puede ser conectado a un sistema de gestión de batalla aérea para proporcionar una cobertura aún más letal y asegurarse de que el arma estén mucho más protegidos.
Hawley, un ex piloto de combate con más de 3.000 horas de vuelo y 438 misiones de combate volando sobre Vietnam, dijo que las perspectivas para los aviones de ataque convencional sería triste cuando se enfrentan con el SA-20.
Según Hawley, la única manera de combatir al SA-20 con un avión convencional no furtivo sería mediante el uso de misiles de crucero furtivo como el Joint Air to Surface Standoff Missile (JASSM), disparados desde fuera del alcance de los misiles de defensa aérea; o recurrir a tácticas de bajo nivel de la época de la guerra de Vietnam.
El problema para Israel es que no tiene la producción de los misiles JASSM las que sólo recientemente se han reiniciado para la Fuerza Aérea de los EE.UU. después de un prolongado retraso debido a fallas técnicas y por lo que su avión tendría que utilizar el enfoque de baja altitud en contra los SA-20.
Las tácticas de baja altitud, donde las de los aviones rozan la tierra en los niveles de copas de los árboles son extremadamente peligrosos y son de eficacia limitada, y una fuerza de ataque es probable que se enfrentan a pérdidas muy importantes, dijo Hawley.
Nuevas amenazas contra aeronaves de vuelo bajo
La idea detrás del ataque a bajo nivel es que las aeronaves lleguen a aprovechar el terreno para ocultar su aproximación, porque los radares no pueden ver a través de las características geográficas como montañas, pero mientras que la táctica ayuda a mitigar la amenaza de los misiles superficie-aire de largo alcance, aparecen nuevas amenazas en ese terreno.
Este peligro adicional proviene de los sistemas de misiles de nivel inferior, tales como el avanzado sistema de defensa de punto ruso Tor-M1 entregado a Irán el año pasado y en especial de armas de defensa aérea. Un hecho poco conocido es que la mayoría de las pérdidas de aviones de combate en la segunda mitad del siglo pasado no fueron causados por los misiles, sino por la artillería antiaérea, dijo Hawley. Incluso en la primera Guerra del Golfo, la mayoría de las pérdidas de aviones de la coalición se debió a fuego de cañón de los aviones en tierra golpeados volando a baja altura.
El Tor-M1 se encuentra efectivamente en servicio en Irán |
El cuadro se complica aún más por el hecho de que los sistemas de defensa aérea de Rusia están conectados en red, de acuerdo a Hawley. Todos los sistemas de vigilancia, sistemas de misiles y artillería antiaérea se interconectan para formar un sistema integrado de defensa aérea y los datos de los radares individuales se transmiten a todos los defensores de la otra para formar una imagen coherente del conjunto de defensa aérea.
Como resultado de ello, con destruir un radar individual o una batería de misiles no contribuye a disminuir la amenaza, por lo que sistemas integrados de defensa aérea son el mayor desafío que enfrentan las fuerzas aéreas modernas.
Hawley dijo que la manera más eficaz de combatir sistemas de defensa aérea integrados va a ser operando aviones furtivos como el F-22A Raptor o el F-35 Lightning II.
Para Israel esa no puede ser una opción. Las primeras fechas en las que las FDI puede adquirir el avión furtivo F-35 Lightning II es en 2014 y no es sólo que el F-22 es demasiado caro, sino también que su exportación está prohibida por la llamada "Enmienda Obey" bajo la ley EE.UU. debido a la carácter extremadamente sensible de su tecnología.
Aviation.com
Addendum: Documental de la cadena Al Jazeera
Countdown to War
Nótese la importancia vital de toda esta escalada de las cinco baterías de S300 vendidas por Rusia a Irán en 800 millones de dólares.
Interrogación: Psicólogos asesoran a la CIA como torturar mejor
El entramado psicológico de los brutales interrogatorios de la CIA
Por SHERI FINK y JAMES RISEN | New York Times
Dos hombres que propusieron técnicas de interrogación consideradas como tortura enfrentan una demanda legal presentada en nombre de exdetenidos por la CIA. Credit The New York Times
Quince años después de que ayudó a diseñar las brutales técnicas para los interrogatorios que se aplicaron a los sospechosos de terrorismo en las prisiones secretas de la CIA, John Bruce Jessen, un expsicólogo militar, expresó su ambivalencia sobre el programa.
Se describió a sí mismo y a un compañero psicólogo militar, James Mitchell, como participantes renuentes en el uso de las técnicas, algunas de las cuales se consideran como tortura, pero también las justificaron como efectivas para conseguir que cooperaran los detenidos que se resistían.
“Yo creo que cualquier hombre normal, mesurado, tendría que considerar cuidadosamente al hacer algo como esto”, comentó Jessen en una declaración que recién se dio a conocer. “Yo deliberé con un gran pesar en el alma sobre esto y, obviamente, concluí que se podía hacer con seguridad, o no lo hubiera hecho”.
Los dos psicólogos –a los que funcionarios de la CIA han llamado arquitectos del programa de interrogatorios, una designación que ellos disputan– son los demandados en una proceso judicial que podría hacer responsables a los participantes de haber causado daños.
‘Es muy fácil matar periodistas’: La crisis de la libertad de expresión en México
Se ha documentado bien el programa, pero durante su declaración, con una cámara enfocada en sus rostros, Jessen y Mitchell proporcionaron nuevos detalles sobre el esfuerzo de los interrogatorios, la función que tuvieron en ellos y su lógica. A veces, sus relatos no concordaban con su propia correspondencia en ese entonces, así como con descripciones previas de ellos que hicieron funcionarios y otros interrogadores como participantes entusiastas del programa.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles presentó la demanda ante el Tribunal Federal de Distrito en Spokane, Washington, en nombre de varios exprisioneros de la CIA. The New York Times ha obtenido los videos de las deposiciones de Jessen y Mitchell, así como los de dos exfuncionarios de la CIA y dos exdetenidos. Para la causa, también se han dado a conocer documentos de la dependencia recién desclasificados.
Las revelaciones sobre las prácticas de la CIA, que fueron un punto de partida radical para Estados Unidos, desencadenaron denuncias mundiales y amargas divisiones internas. Llevaron a la prohibición final de las técnicas y a que la Asociación Estadounidense de Psicología prohibiera que sus miembros participaran en interrogatorios sobre la seguridad nacional. En un informe de la comisión de inteligencia del senado se condenaron las técnicas para los interrogatorios por considerarlas una tortura e ineficaces para obtener inteligencia útil.
Durante años, Mitchell, refinado y asertivo, ha defendido las acciones de los dos hombres en la prensa y en un libro reciente, en tanto que Jessen permaneció callado. Sin embargo, Jessen respondió preguntas bajo juramento el 20 de enero, el mismo día en que el presidente Donald Trump tomó posesión del cargo. Durante la campaña electoral, Trump había prometido revivir el uso de la tortura, incluidos los simulacros de ahogamiento, aunque después se echó para atrás.
Los dos psicólogos argumentan que la CIA, de la cual eran contratistas, controlaba el programa. Sin embargo, es difícil demandar exitosamente a los funcionarios de la agencia debido a la inmunidad gubernamental.
De conformidad con la dirección de la agencia, los dos hombres dijeron que ellos propusieron las técnicas “mejoradas para el interrogatorio” –que entonces autorizó el Departamento de Justicia-, las aplicaron y capacitaron a otros para hacerlo. Su negocio recibió 81 millones de dólares de la agencia.
Mohamed Ben Soud dibujó el trato en la prisión de la CIA. A la izquierda, una caja de madera donde fue encerrado y picado a través de los hoyos y, derecha, la tabla de madera donde fue amarrado y torturado con agua. Credit Vía ACLU
Sin embargo, en su declaración, Jessen indicó que los dos hombres tenían algunas reservas. “Jim y yo no queríamos seguir haciendo lo que estábamos haciendo”, testificó Jessen. “Tratamos de salirnos varias veces y ellos nos necesitaban, y nosotros seguimos adelante”.
El esquema de las técnicas surgió en 2002 cuando funcionarios de la CIA les pidieron que desarrollaran propuestas. En gran medida, adaptaron las técnicas que habían utilizado los psicólogos para entrenar a los soldados estadounidenses en las escuelas de sobrevivencia para resistir a los brutales interrogatorios de las fuerzas hostiles que estaban violando las leyes de la guerra.
“Jim y yo nos metimos a un cubículo”, contó Jessen. “Él se sentó frente a una máquina de escribir y juntos elaboramos una lista”. Pensaron que esas técnicas –incluidas la privación sensorial y del sueño, colocar grilletes durante horas en posiciones incómodas y simulacros de ahogamiento– serían más seguras que otras que la CIA podría considerar para hacer que los detenidos reacios proporcionarán información que pudiera ayudar a evitar otro ataque terrorista, explicó.
Poco después, la CIA les pidió usar las técnicas para interrogar a un sospechoso de terrorismo, algo con lo que no tenían experiencia.
“Yo había estado toda mi vida en el ejército y… y yo estaba comprometido y acostumbrado a hacer lo que se me ordenaba”, dijo Jessen. “Esa es la forma en la que consideré esta circunstancia”.
Abu Zubaydah, a quien pusieron bajo custodia en 2002, fue el primer detenido al que le hicieron simulacros de ahogamiento. El gobierno estadounidense creyó que era un líder a alta jerarquía en Al Qaeda, aunque después retiró esa acusación.
En una cárcel clandestina en Tailandia, les proporcionó inteligencia útil a los agentes de la FBI que lo interrogaron utilizando métodos tradicionales, incluido el desarrollo de una reputación. Sin embargo, preocupados de que estuviera guardando información —lo que después se concluyó que nunca hizo— altos mandos de la CIA optaron por usar fuerza física extrema para quebrarlo.
Mandaron a Mitchell y Jessen a la cárcel para aplicar las técnicas, incluido el simulacro de ahogamiento. Se vertió agua sobre una tela que cubría la cara de Abu Zubadah para simular el ahogamiento. Sufrió el procedimiento en 83 ocasiones durante varios días; en cierto momento, quedó inconsciente y le salían burbujas de la boca, según el informe del senado.
En un cable del 2002, recién desclasificado, que se envió desde la prisión a las oficinas centrales, se encuentra la nota: “Al comienzo de los espasmos involuntarios del estómago y las piernas, se elevó de nuevo al sujeto para despejar las vías respiratorias, a lo que siguieron histéricas súplicas. El sujeto estaba angustiado a tal nivel que era incapaz de comunicarse efectivamente o de participar adecuadamente con el equipo”.
Cuando los involucrados en la prisión querían terminar con las sesiones de simulacros de ahogamiento por considerar que ya no eran útiles, los supervisores de la CIA –incluido Jose Rodriguez, en ese momento jefe del Centro de Contraterrorismo y un testigo que rindió declaración bajo juramente en la demanda– les ordenaron continuar.
En su deposición, Mitchell, quien alguna vez dijo que la mayoría de las personas preferirían que les rompieran las piernas a que las sometieran a los simulacros de ahogamiento, estuvo en desacuerdo con la referencia que hizo un abogado a la práctica como dolorosa. “Está mal, sabe. Que yo sepa, no duele”, dijo. “Yo estoy usando la palabra angustiante”.
Tanto Jessen como Mitchell rechazaron cualquier noción de que los hombres sometidos a técnicas duras sufrieran algún daño físico o psicológico a largo plazo. “Si les pasó eso, entonces, ya saben, muéstrenme los datos”, dijo Mitchell. Agregó que si se aplicaban las técnicas como se recomendaba hacerlo, “mi punto de vista es que eso es tan improbable que es imposible”.
Sin embargo, The New York Times encontró el año pasado un patrón de daño psicológico de largo plazo entre docenas de exdetenidos a los que Estados Unidos sometió a un maltrato brutal. Los hombres describieron una lucha con la depresión, la ansiedad, la abstinencia y los recuerdos recurrentes.
En sus declaraciones, dos exprisioneros que son demandantes describieron su tormento. Mitchell y Jessen dijeron que no habían interrogado ni se habían reunido con los dos hombres.
La CIA tuvo detenido en Afganistán a Mohamed Ben Sud, un libio a quien encerraron en cajas pequeñas, lo azotaron contra una pared y lo bañaron con cubetadas de agua helada mientras estaba desnudo y con grilletes. Contó que todavía sufre pesadillas, miedo, altibajos emocionales y otras lesiones psicológicas que son resultado de su cautiverio.
Mohamed Ben Soud, un ciudadano libio, fue retenido por la CIA en Afganistán. Credit Holly Pickett/ACLU
“Me viene en el sueño y como si todavía estuviera encarcelado en ese lugar horrible y siguiera encadenado”, dijo en su deposición por medio de un traductor. “Tengo la sensación de inquietud por mi futuro y por el temor de que pudiera volver a pasar eso”.
Suleiman Salim, un tanzano, fue retenido por la CIA en 2003 en Afganistán. Fue golpeado, aislado en una celda oscura durante meses y torturado. Credit Bryan Denton para The New York Times
A Suleiman Salim, un tanzano capturado en el 2003, a quien la CIA también tuvo bajo custodia en Afganistán, lo golpearon, aislaron en una celda oscura durante meses, lo empaparon con agua y lo privaron del sueño. Relató que sufrió de dolores de cabeza, recuerdos recurrentes e insomnio, y le sonaban los oídos.
En su deposición, Mitchell reveló que él, junto con otros, exhortó a la CIA para que destruyera las grabaciones en video de los interrogatorios. La destrucción de las cintas se convirtió en el tema de investigaciones tanto del Departamento de Justicia como del congreso.
Mitchell explicó su razonamiento sobre las imágenes gráficas de los simulacros de ahogamiento y de otras prácticas: “Pensé que eran horribles y que potencialmente pondrían en peligro nuestra vida al colocar nuestra imagen para que los malos nos pudieran ver”.
Ambos hombres negaron las acusaciones de que habían evaluado la efectividad de los métodos que promovieron. No obstante, la organización de defensoría Médicos por los Derechos Humanos sostiene, en un informe dado a conocer esta semana, que los hombres y la CIA participaron en la experimentación inmoral con los detenidos, misma que está prohibida en el Código de Núremberg para los profesionales de la salud, desarrollado después de la Segunda Guerra Mundial.
La organización dijo que la mención explícita de la investigación aplicada en los contratos de los psicólogos con la agencia, dados a conocer recientemente por medio de la demanda y referencias similares en cables de la CIA que se hicieron públicos hace poco, indican que el programa de mejoramiento de los interrogatorios “era, en sí mismo, un régimen de investigación aplicada y conceptualizado implícitamente como tal en la CIA”.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles y el despacho de abogados Gibbons de Newark, Nueva Jersey, presentaron la demanda a nombre de Salim, Ben Sud y los familiares de un tercer hombre, Gul Rahman, quien murió —lo más probable es que haya sido de hipotermia— cuando estaba bajo custodia de la CIA en Afganistán, en el 2002. Jessen, quien participó en el interrogatorio del prisionero, dijo que varias veces le había pedido a los guardias que le dieran ropa y cobijas.
Gul Rahman murió bajo la custodia de la CIA en Afganistán en 2002. Credit Habib Rahman
El juicio de la causa está programado para el 5 de septiembre. El mes pasado, ambas partes solicitaron al juez Justin L. Quackenbush del Tribunal Federal de Distrito que fallara sumariamente a su favor. Él declinó hacerlo, pero, concedió la solicitud del gobierno estadounidense para bloquear la deposición de otros dos exfuncionarios de la CIA como testigos y la publicación de ciertos documentos solicitados por Mitchell y Jessen, bajo el argumento de que podrían dañar a la seguridad nacional. No obstante, se permitió que continuara la causa.
Por SHERI FINK y JAMES RISEN | New York Times
Dos hombres que propusieron técnicas de interrogación consideradas como tortura enfrentan una demanda legal presentada en nombre de exdetenidos por la CIA. Credit The New York Times
Quince años después de que ayudó a diseñar las brutales técnicas para los interrogatorios que se aplicaron a los sospechosos de terrorismo en las prisiones secretas de la CIA, John Bruce Jessen, un expsicólogo militar, expresó su ambivalencia sobre el programa.
Se describió a sí mismo y a un compañero psicólogo militar, James Mitchell, como participantes renuentes en el uso de las técnicas, algunas de las cuales se consideran como tortura, pero también las justificaron como efectivas para conseguir que cooperaran los detenidos que se resistían.
“Yo creo que cualquier hombre normal, mesurado, tendría que considerar cuidadosamente al hacer algo como esto”, comentó Jessen en una declaración que recién se dio a conocer. “Yo deliberé con un gran pesar en el alma sobre esto y, obviamente, concluí que se podía hacer con seguridad, o no lo hubiera hecho”.
Los dos psicólogos –a los que funcionarios de la CIA han llamado arquitectos del programa de interrogatorios, una designación que ellos disputan– son los demandados en una proceso judicial que podría hacer responsables a los participantes de haber causado daños.
‘Es muy fácil matar periodistas’: La crisis de la libertad de expresión en México
Se ha documentado bien el programa, pero durante su declaración, con una cámara enfocada en sus rostros, Jessen y Mitchell proporcionaron nuevos detalles sobre el esfuerzo de los interrogatorios, la función que tuvieron en ellos y su lógica. A veces, sus relatos no concordaban con su propia correspondencia en ese entonces, así como con descripciones previas de ellos que hicieron funcionarios y otros interrogadores como participantes entusiastas del programa.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles presentó la demanda ante el Tribunal Federal de Distrito en Spokane, Washington, en nombre de varios exprisioneros de la CIA. The New York Times ha obtenido los videos de las deposiciones de Jessen y Mitchell, así como los de dos exfuncionarios de la CIA y dos exdetenidos. Para la causa, también se han dado a conocer documentos de la dependencia recién desclasificados.
Las revelaciones sobre las prácticas de la CIA, que fueron un punto de partida radical para Estados Unidos, desencadenaron denuncias mundiales y amargas divisiones internas. Llevaron a la prohibición final de las técnicas y a que la Asociación Estadounidense de Psicología prohibiera que sus miembros participaran en interrogatorios sobre la seguridad nacional. En un informe de la comisión de inteligencia del senado se condenaron las técnicas para los interrogatorios por considerarlas una tortura e ineficaces para obtener inteligencia útil.
Durante años, Mitchell, refinado y asertivo, ha defendido las acciones de los dos hombres en la prensa y en un libro reciente, en tanto que Jessen permaneció callado. Sin embargo, Jessen respondió preguntas bajo juramento el 20 de enero, el mismo día en que el presidente Donald Trump tomó posesión del cargo. Durante la campaña electoral, Trump había prometido revivir el uso de la tortura, incluidos los simulacros de ahogamiento, aunque después se echó para atrás.
Los dos psicólogos argumentan que la CIA, de la cual eran contratistas, controlaba el programa. Sin embargo, es difícil demandar exitosamente a los funcionarios de la agencia debido a la inmunidad gubernamental.
De conformidad con la dirección de la agencia, los dos hombres dijeron que ellos propusieron las técnicas “mejoradas para el interrogatorio” –que entonces autorizó el Departamento de Justicia-, las aplicaron y capacitaron a otros para hacerlo. Su negocio recibió 81 millones de dólares de la agencia.
Mohamed Ben Soud dibujó el trato en la prisión de la CIA. A la izquierda, una caja de madera donde fue encerrado y picado a través de los hoyos y, derecha, la tabla de madera donde fue amarrado y torturado con agua. Credit Vía ACLU
Sin embargo, en su declaración, Jessen indicó que los dos hombres tenían algunas reservas. “Jim y yo no queríamos seguir haciendo lo que estábamos haciendo”, testificó Jessen. “Tratamos de salirnos varias veces y ellos nos necesitaban, y nosotros seguimos adelante”.
El esquema de las técnicas surgió en 2002 cuando funcionarios de la CIA les pidieron que desarrollaran propuestas. En gran medida, adaptaron las técnicas que habían utilizado los psicólogos para entrenar a los soldados estadounidenses en las escuelas de sobrevivencia para resistir a los brutales interrogatorios de las fuerzas hostiles que estaban violando las leyes de la guerra.
“Jim y yo nos metimos a un cubículo”, contó Jessen. “Él se sentó frente a una máquina de escribir y juntos elaboramos una lista”. Pensaron que esas técnicas –incluidas la privación sensorial y del sueño, colocar grilletes durante horas en posiciones incómodas y simulacros de ahogamiento– serían más seguras que otras que la CIA podría considerar para hacer que los detenidos reacios proporcionarán información que pudiera ayudar a evitar otro ataque terrorista, explicó.
Poco después, la CIA les pidió usar las técnicas para interrogar a un sospechoso de terrorismo, algo con lo que no tenían experiencia.
“Yo había estado toda mi vida en el ejército y… y yo estaba comprometido y acostumbrado a hacer lo que se me ordenaba”, dijo Jessen. “Esa es la forma en la que consideré esta circunstancia”.
Abu Zubaydah, a quien pusieron bajo custodia en 2002, fue el primer detenido al que le hicieron simulacros de ahogamiento. El gobierno estadounidense creyó que era un líder a alta jerarquía en Al Qaeda, aunque después retiró esa acusación.
En una cárcel clandestina en Tailandia, les proporcionó inteligencia útil a los agentes de la FBI que lo interrogaron utilizando métodos tradicionales, incluido el desarrollo de una reputación. Sin embargo, preocupados de que estuviera guardando información —lo que después se concluyó que nunca hizo— altos mandos de la CIA optaron por usar fuerza física extrema para quebrarlo.
Mandaron a Mitchell y Jessen a la cárcel para aplicar las técnicas, incluido el simulacro de ahogamiento. Se vertió agua sobre una tela que cubría la cara de Abu Zubadah para simular el ahogamiento. Sufrió el procedimiento en 83 ocasiones durante varios días; en cierto momento, quedó inconsciente y le salían burbujas de la boca, según el informe del senado.
En un cable del 2002, recién desclasificado, que se envió desde la prisión a las oficinas centrales, se encuentra la nota: “Al comienzo de los espasmos involuntarios del estómago y las piernas, se elevó de nuevo al sujeto para despejar las vías respiratorias, a lo que siguieron histéricas súplicas. El sujeto estaba angustiado a tal nivel que era incapaz de comunicarse efectivamente o de participar adecuadamente con el equipo”.
Cuando los involucrados en la prisión querían terminar con las sesiones de simulacros de ahogamiento por considerar que ya no eran útiles, los supervisores de la CIA –incluido Jose Rodriguez, en ese momento jefe del Centro de Contraterrorismo y un testigo que rindió declaración bajo juramente en la demanda– les ordenaron continuar.
En su deposición, Mitchell, quien alguna vez dijo que la mayoría de las personas preferirían que les rompieran las piernas a que las sometieran a los simulacros de ahogamiento, estuvo en desacuerdo con la referencia que hizo un abogado a la práctica como dolorosa. “Está mal, sabe. Que yo sepa, no duele”, dijo. “Yo estoy usando la palabra angustiante”.
Tanto Jessen como Mitchell rechazaron cualquier noción de que los hombres sometidos a técnicas duras sufrieran algún daño físico o psicológico a largo plazo. “Si les pasó eso, entonces, ya saben, muéstrenme los datos”, dijo Mitchell. Agregó que si se aplicaban las técnicas como se recomendaba hacerlo, “mi punto de vista es que eso es tan improbable que es imposible”.
Sin embargo, The New York Times encontró el año pasado un patrón de daño psicológico de largo plazo entre docenas de exdetenidos a los que Estados Unidos sometió a un maltrato brutal. Los hombres describieron una lucha con la depresión, la ansiedad, la abstinencia y los recuerdos recurrentes.
En sus declaraciones, dos exprisioneros que son demandantes describieron su tormento. Mitchell y Jessen dijeron que no habían interrogado ni se habían reunido con los dos hombres.
La CIA tuvo detenido en Afganistán a Mohamed Ben Sud, un libio a quien encerraron en cajas pequeñas, lo azotaron contra una pared y lo bañaron con cubetadas de agua helada mientras estaba desnudo y con grilletes. Contó que todavía sufre pesadillas, miedo, altibajos emocionales y otras lesiones psicológicas que son resultado de su cautiverio.
Mohamed Ben Soud, un ciudadano libio, fue retenido por la CIA en Afganistán. Credit Holly Pickett/ACLU
“Me viene en el sueño y como si todavía estuviera encarcelado en ese lugar horrible y siguiera encadenado”, dijo en su deposición por medio de un traductor. “Tengo la sensación de inquietud por mi futuro y por el temor de que pudiera volver a pasar eso”.
Suleiman Salim, un tanzano, fue retenido por la CIA en 2003 en Afganistán. Fue golpeado, aislado en una celda oscura durante meses y torturado. Credit Bryan Denton para The New York Times
A Suleiman Salim, un tanzano capturado en el 2003, a quien la CIA también tuvo bajo custodia en Afganistán, lo golpearon, aislaron en una celda oscura durante meses, lo empaparon con agua y lo privaron del sueño. Relató que sufrió de dolores de cabeza, recuerdos recurrentes e insomnio, y le sonaban los oídos.
En su deposición, Mitchell reveló que él, junto con otros, exhortó a la CIA para que destruyera las grabaciones en video de los interrogatorios. La destrucción de las cintas se convirtió en el tema de investigaciones tanto del Departamento de Justicia como del congreso.
Mitchell explicó su razonamiento sobre las imágenes gráficas de los simulacros de ahogamiento y de otras prácticas: “Pensé que eran horribles y que potencialmente pondrían en peligro nuestra vida al colocar nuestra imagen para que los malos nos pudieran ver”.
Ambos hombres negaron las acusaciones de que habían evaluado la efectividad de los métodos que promovieron. No obstante, la organización de defensoría Médicos por los Derechos Humanos sostiene, en un informe dado a conocer esta semana, que los hombres y la CIA participaron en la experimentación inmoral con los detenidos, misma que está prohibida en el Código de Núremberg para los profesionales de la salud, desarrollado después de la Segunda Guerra Mundial.
La organización dijo que la mención explícita de la investigación aplicada en los contratos de los psicólogos con la agencia, dados a conocer recientemente por medio de la demanda y referencias similares en cables de la CIA que se hicieron públicos hace poco, indican que el programa de mejoramiento de los interrogatorios “era, en sí mismo, un régimen de investigación aplicada y conceptualizado implícitamente como tal en la CIA”.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles y el despacho de abogados Gibbons de Newark, Nueva Jersey, presentaron la demanda a nombre de Salim, Ben Sud y los familiares de un tercer hombre, Gul Rahman, quien murió —lo más probable es que haya sido de hipotermia— cuando estaba bajo custodia de la CIA en Afganistán, en el 2002. Jessen, quien participó en el interrogatorio del prisionero, dijo que varias veces le había pedido a los guardias que le dieran ropa y cobijas.
Gul Rahman murió bajo la custodia de la CIA en Afganistán en 2002. Credit Habib Rahman
El juicio de la causa está programado para el 5 de septiembre. El mes pasado, ambas partes solicitaron al juez Justin L. Quackenbush del Tribunal Federal de Distrito que fallara sumariamente a su favor. Él declinó hacerlo, pero, concedió la solicitud del gobierno estadounidense para bloquear la deposición de otros dos exfuncionarios de la CIA como testigos y la publicación de ciertos documentos solicitados por Mitchell y Jessen, bajo el argumento de que podrían dañar a la seguridad nacional. No obstante, se permitió que continuara la causa.
Aviación Naval: Marineflieger (Alemania)
Marineflieger
Aviación Naval Alemana
Bases de la Aviación Naval Alemana
Marinefliegergeschwader 5 (MFG5)
-BAEN Kiel-Holtenau
clic para ampliar
Marinefliegergeschwader 3 (MFG3)
-BAEN Nordholz
clic para ampliar
Breve Historia
La Marina utilizó los SeaHawk y varios tipos de helicópteros al principio. Durante los años sesenta el Starfighter también se introdujeron en el brazo aéreo naval y continuaron volando hasta mediados de los ochenta. El Starfighter fue reemplazado por el Tornado y dos Marinefliegergeschwader (1 y 2) volaron el Tornado. Ambas unidades han sido disueltas y las operaciones de combate en la marina se detuvieron durante el año 2005. Hoy, el Orion (en sustitución del Atlantique, que reemplazó al HU-16 Albatros) constituye la parte de ala fija de la Marineflieger. La variante de SIGINT del Atlantique continuará volando durante un par de años. Los helicópteros Sea King y Sea Lynx se utilizan actualmente para operaciones SAR y ASW.
Br1150 Atlantic
Este 61+03 es el único Br1150 Atlantic todavía operando para la MFG3. El avión equipado con ELINT es el último de los 20 aviones Atlantic que operó la Marineflieger.
Los Sea Kings de la Armada Alemana está actualmente estacionados en Kiel-Holtenau. Su unidad base, la MFG5, esta programada se asiente en Nordholz en el futuro.
Scramble
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Breve Historia
La Marina utilizó los SeaHawk y varios tipos de helicópteros al principio. Durante los años sesenta el Starfighter también se introdujeron en el brazo aéreo naval y continuaron volando hasta mediados de los ochenta. El Starfighter fue reemplazado por el Tornado y dos Marinefliegergeschwader (1 y 2) volaron el Tornado. Ambas unidades han sido disueltas y las operaciones de combate en la marina se detuvieron durante el año 2005. Hoy, el Orion (en sustitución del Atlantique, que reemplazó al HU-16 Albatros) constituye la parte de ala fija de la Marineflieger. La variante de SIGINT del Atlantique continuará volando durante un par de años. Los helicópteros Sea King y Sea Lynx se utilizan actualmente para operaciones SAR y ASW.
Br1150 Atlantic
Este 61+03 es el único Br1150 Atlantic todavía operando para la MFG3. El avión equipado con ELINT es el último de los 20 aviones Atlantic que operó la Marineflieger.
Los Sea Kings de la Armada Alemana está actualmente estacionados en Kiel-Holtenau. Su unidad base, la MFG5, esta programada se asiente en Nordholz en el futuro.
Tornados de la Marineflieger
Scramble
jueves, 13 de julio de 2017
Guerra franco-prusiana: Batalla de Gravellote (1870)
Batalla de Gravelotte, por Juliusz Kossak, 1871
Batalla de Gravelotte
Monumento en el lugar de la batalla
Fecha 18 de agosto de 1870
Lugar Gravelotte, Francia
Resultado Victoria táctica francesa, Victoria estratégica prusiana
La batalla de Gravelotte (18 de agosto de 1870) recibe su nombre por la villa de Gravelotte (Lorena), situada entre Metz y la antigua frontera franco-alemana.
Combatieron franceses y alemanes. El campo de batalla se extendió desde los bosques que bordean el Mosela sobre Metz hasta Roncourt, cerca del Orne. Otras villas con papel importante en la batalla fueron Saint Privat, Amanweiler o Amanvillers y Sainte-Marie-aux-Chênes, todas situadas al norte de Gravelotte.
La batalla de Gravelotte, o Gravelotte-St. Privat, fue la mayor batalla de la guerra franco-prusiana. Se libró a unos 10 km al oeste de Metz, donde los prusianos, habiendo interceptado el día anterior la retirada francesa al oeste en la batalla de Mars-la-Tour, completaron la destrucción de las fuerzas francesas.
Los generales
Helmuth von Moltke (el Viejo) 1800-1891
Jefe del Estado Mayor del ejército alemán desde 1857, cuya gran habilidad como organizador fue en gran parte responsable del éxito de Alemania con la formación y la movilización de los reservistas, la organización de ferrocarril y su Estado Mayor para ejecutarlo. A diferencia de Napoleón I, que invadió Rusia con un ejército la mitad del tamaño de Alemania, los alemanes fueron capaces de controlar el suyo de forma rápida y eficaz. Moltke fue también en gran parte responsable de la elaboración de planes de guerra.
François Achille Bazaine (1811-1888)
Bazaine se elevo en los rangos como un legionario. Sirvió en Argelia durante muchos años y en la Guerra de Crimea. Se convirtió en el general más joven en el ejército cuando tenía 44. El mandó la Primera División al mando del general Forey en la expedición de México en 1862. En 1863 sustituye Forey para ejercer el mando supremo. Con el estallido de la guerra franco-prusiana, le dio el mando del III Cuerpo del Ejército del Rhin. Después de las derrotas del ejército del mariscal MacMahon en Worth y Canrobert Mariscal en Forbach, Napoleón III, no se hizo esperar a entregar a Bazaine como Comandante en Jefe del Ejército francés el 13 de agosto 1870. El día después de asumir el mando fue gravemente herido por un proyectil en el hombro izquierdo. Obligado a retirarse a Metz después de la batalla de Mars-La-Tour. Bazaine no pidió ayuda, pero era una protesta pública por el mariscal Mac-Mahón "Ejército de Châlons", para rescatar a Bazaine. Después de la caída de Napoleón, se negó a reconocer la nueva república y deseó restaurar la monarquía. Bazaine se rindió en Metz el 23 de Octubre de 1870, que algunos se exige evitar la derrota del ejército francés en Loire debido a que el ejército alemán lo tenía asediado. Fue juzgado por traición a la patria y hecho un chivo expiatorio de la derrota francesa en la guerra y condenado a 20 años. Más tarde escapó y murió en España en situación de pobreza.
Fuerzas
Las fuerzas alemanas combinadas, al mando del Mariscal von Moltke, eran los I y II Ejércitos Prusianos de la Confederación Alemana del Norte; contaban con unos 210 batallones de infantería, 133 escuadrones de caballería y 732 cañones, totalizando 188.332 hombres. El Ejército Francés del Rín, al mando del François Achille Bazaine, contaba con 183 batallones de infantería y 104 escuadrones de caballería, respaldados por 520 cañones, totalizando 112.800 hombres atrincherados en terreno elevado con su flanco izquierdo (sur) sobre Rozerieulles y su flanco derecho (norte) descansando en St. Privat.
La batalla
El 18 de agosto de 1870, la batalla comenzó a las 08:00 cuando Moltke ordenó a los ejércitos I y II avanzar sobre las posiciones francesas. Hacia las 12:00 el General Manstein abrió fuego contra el pueblo de Amanvillers con artillería de la 25ª División de Infantería. Pero los franceses habían pasado la noche y el comienzo de la mañana cavando trincheras y pozos de tirador, y situando la artillería y sus mitrailleuses, un tipo primitivo de ametralladora, en posiciones protegidas. Los franceses abrieron un terrible fuego sobre las masas alemanas en avance. La batalla se inclinó al comienzo hacia los franceses, que contaban con un mejor rifle, el Chassepot, un fusil de cerrojo con un alcance superior a 1.200 m, muy superior al fusil prusiano Dreyse, también llamado fusil de aguja, con un alcance de sólo 550 m. Sin embargo, la artillería prusiana era superior al disponer de cañones de retrocarga fabricados completamente en acero.
A las 14:30, el General Steinmetz, comandante del I Ejército, lanzó unilateralmente su VIII Cuerpo de Ejército sobre el barranco del Mance, donde la infantería prusiana fue segada por el fuego asesino de los rifles y mitrailleuses franceses. A las 15:00, la artillería concentrada de los Cuerpos de Ejército VII y VIII prusianos abrió fuego para apoyar el ataque. Pero a las 16:00, con el ataque en peligro de estancarse, Steinmetz ordenó avanzar al VII seguido de la 1ª División de Caballería.
A las 16:50, con los ataques prusianos al sur en peligro de descomponerse, la 3ª Brigada de la Guardia Prusiana del II Ejército comenzó el ataque de las posiciones francesas en St. Privat bajo el mando del general francés Canrobert. A las 17:15, la 4ª Brigada de la Guardia Prusiana se unió al avance seguida a las 17:45 por la 1ª Brigada de la Guardia Prusiana. Todos los ataques de la Guardia Prusiana fueron detenidos por el letal fuego que salía de las posiciones francesas. A las 18:15 la 2ª Brigada de la Guardia Prusiana, la última brigada de las dos Divisiones del Cuerpo de Ejército de la Guardia, se unió al ataque a St. Privat, mientras Steinmetz comprometía las últimas reservas del I Ejército en el barranco del Mance. Hacia las 18:30, una parte considerable de los Cuerpos de ejército VII y VIII se apartaron de la lucha y se retiraron hacia las posiciones prusianas en Rezonville.
Ante la derrota del I Ejército, el Príncipe Federico Carlos ordenó concentrar la artillería sobre la posición de Canrobert en St. Privat para evitar que decayera también el ataque de la Guardia. A las 19:00 la 3ª División del II C de E de Fransecky avanzó sobre el barranco del Mance, mientras el XII C de E limpiaba el cercano pueblo de Roncourt y los supervivientes de las dos Divisiones de la Guardia lanzaban un nuevo ataque sobre las ruinas de St. Privat. A las 20:00, la llegada de la 4ª División de Infantería del II C de E Prusiano al flanco derecho sobre el barranco del Mance Ravine estabilizó la línea. Para entonces, los Cuerpos de la Guardia XII y II habían tomado St. Privat, forzando a las diezmadas fuerzas francesas a retirarse. Con los prusianos exhaustos, los franceses hubieran podido montar un contraataque, pero el General Bourbaki rechazó empeñar la Guardia Francesa en combate porque consideraba “perdida” la batalla.
A las 22:00, el fuego decaía según caía la noche sobre el campo. A la mañana siguiente, el Ejército Francés del Rín, antes que reanudar el combate contra los baqueteados ejércitos alemanes, se retiró sobre Metz, donde sería cercado y obligado a rendirse dos meses después (ver sitio de Metz.)
Bajas
El número de bajas fue horrible, especialmente para las fuerzas prusianas atacantes: 20.163 alemanes resultaron muertos, heridos o desaparecidos durante la batalla del 18 de agosto. Las pérdidas francesas fueron de 7.855 muertos y heridos junto con 4.420 prisioneros (la mitad de ellos heridos), con un total de 12.275. Mientras que la mayoría de los prusianos cayeron ante los Chassepot franceses, la mayor parte de los franceses cayeron por causa de la artillería prusiana. En el reparto de bajas, el II C de E de Frossard sufrió 621 bajas, en tanto que causó 4.300 bajas al I Ejército Prusiano de Steinmetz frente a Pointe du Jour. Las pérdidas de la Guardia Prusiana fueron aún más pasmosas, con 8.000 bajas de un total de 18.000 hombres. El Batallón de Cazadores de la Guardia perdió 19 oficiales, 1 cirujano y 431 hombres de un total de 700. La 2ª Brigada de infantería de la Guardia perdió 39 oficiales y 1.076 hombres. La 3ª Brigada de Infantería de la Guardia perdió 36 oficiales y 1.060 hombres. Por parte francesa, las unidades que defendieron St. Privat perdieron más de la mitad de sus efectivos en la defensa del pueblo.
Hermanas de la Merced atienden a las tropas francesas
Referencias
Elliot-Wright, Philipp. Gravelotte-St-Privat 1870. Osprey de la serie Campaña N º 21. Londres: Editorial Osprey, 1993. ISBN 1-85532-286-2.
Wikipedia
Camión militar: MAZ-6317 (Bielorrusia)
Camiones pesados utilitarios MAZ-6317 (Bielorrusia)
Los camiones pesados utilitarios bielorrusos MAZ-6317 se han producido en cantidad
Entró en servicio 1995
Configuración 6 x 6
Asientos cabina 1 + 1 hombres
Dimensiones y peso
Peso (vacío) 14 t
Carga máxima de 11 t
Longitud 9,4 m
Ancho de 2,7 m
Altura 3,35 m
Movilidad
Motor diesel TMZ-8424
Potencia del motor 425 CV
Velocidad máxima en carretera 85 kmh
Alcance 1 000 km
Maniobrabilidad
Gradiente 60%
Zanja de hasta 2 m
Vadeo de más de 1 m
Los camiones pesados utilitarios bielorrusos MAZ-6317 se han desarrollado en la década de 1990. Es la pequeña producción comenzó en 1995. En la actualidad este camión militar se produce en grandes cantidades.
El MAZ-6317 está diseñado para transportar tropas y suministros militares en todo tipo de carreteras. El vehículo tiene una capacidad de carga de 11 000 kg. Se puede también remolques remolque o piezas de artillería.
Un cuerpo estándar de contingentes/carga cuenta con bancos plegables para el transporte de tropas. El cuerpo está cubierto por arcos extraíble y lona.
Una cabina de línea base para dos personas tiene una litera para dormir. La cabina se inclina hacia delante para el acceso y mantenimiento de motores.
La variante de referencia es propulsado por un motor diesel TMZ-8424, desarrollando 425 caballos de fuerza. Otro diesel TMZ-8421, desarrollando 360 caballos de fuerza, se instalan en algunos modelos. Este camión militar a tiempo completo tracción en las cuatro ruedas. Un torno de auto-recuperación y el sistema central de inflado de los neumáticos son de serie.
La MAZ-6317 se utiliza como un chasis para el sistema bielorruso de lanzamiento múltiple de cohetes BM-21A Belgrado. Las variantes de este camión militar incluye el camión tractor MAZ-6425 6x6 y los camiones de uso general MAZ-5316 4x4 .
Military-Today
Los camiones pesados utilitarios bielorrusos MAZ-6317 se han producido en cantidad
Entró en servicio 1995
Configuración 6 x 6
Asientos cabina 1 + 1 hombres
Dimensiones y peso
Peso (vacío) 14 t
Carga máxima de 11 t
Longitud 9,4 m
Ancho de 2,7 m
Altura 3,35 m
Movilidad
Motor diesel TMZ-8424
Potencia del motor 425 CV
Velocidad máxima en carretera 85 kmh
Alcance 1 000 km
Maniobrabilidad
Gradiente 60%
Zanja de hasta 2 m
Vadeo de más de 1 m
Los camiones pesados utilitarios bielorrusos MAZ-6317 se han desarrollado en la década de 1990. Es la pequeña producción comenzó en 1995. En la actualidad este camión militar se produce en grandes cantidades.
El MAZ-6317 está diseñado para transportar tropas y suministros militares en todo tipo de carreteras. El vehículo tiene una capacidad de carga de 11 000 kg. Se puede también remolques remolque o piezas de artillería.
Un cuerpo estándar de contingentes/carga cuenta con bancos plegables para el transporte de tropas. El cuerpo está cubierto por arcos extraíble y lona.
Una cabina de línea base para dos personas tiene una litera para dormir. La cabina se inclina hacia delante para el acceso y mantenimiento de motores.
La variante de referencia es propulsado por un motor diesel TMZ-8424, desarrollando 425 caballos de fuerza. Otro diesel TMZ-8421, desarrollando 360 caballos de fuerza, se instalan en algunos modelos. Este camión militar a tiempo completo tracción en las cuatro ruedas. Un torno de auto-recuperación y el sistema central de inflado de los neumáticos son de serie.
La MAZ-6317 se utiliza como un chasis para el sistema bielorruso de lanzamiento múltiple de cohetes BM-21A Belgrado. Las variantes de este camión militar incluye el camión tractor MAZ-6425 6x6 y los camiones de uso general MAZ-5316 4x4 .
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