lunes, 30 de diciembre de 2019

La Guerra de Sucesión Yugoslava (1991 a 1999) (2/2)

La Guerra de Sucesión Yugoslava (1991 a 1999) 

Parte I  || Parte II
W&W




Territorios serbios de Croacia y Bosnia y Herzegovina durante las guerras yugoslavas. El Tribunal de Crímenes de Guerra acusó a Slobodan Milošević de "intentar crear una Gran Serbia", un estado serbio que abarca las áreas pobladas por serbios de Croacia y Bosnia, y lo logró eliminando por la fuerza a los no serbios de grandes áreas geográficas a través de la comisión de actividades delictivas. .

Los perpetradores

En cada sociedad existen personas que cometen crímenes voluntariamente. Ya sea debido a trastornos narcisistas de la personalidad o disposiciones sádicas, estas personas experimentan un sentimiento de exuberancia y liberación en sus acciones. Los francotiradores de Sarajevo, por ejemplo, disfrutaron de poner a las víctimas en la mira y tener un poder desenfrenado sobre la vida y la muerte, como uno de ellos declaró en una entrevista. Entre los voluntarios en las unidades de operaciones especiales había muchos que estaban llenos de odio hacia un enemigo imaginado, disfrutaban matando o simplemente ansiaban el negocio de la guerra. Los señores de la guerra atrajeron a los forasteros sociales, los delincuentes menores, los gamberros y los luchadores de fin de semana que vieron la guerra como una aventura o una forma de obtener ingresos adicionales.

Sin embargo, la expulsión generalizada en la escala experimentada en Bosnia solo fue posible porque miles de "hombres comunes" y muy pocas mujeres participaron en estos crímenes junto con aquellos que estaban predispuestos a la violencia. El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia estima que entre 15,000 y 20,000 personas participaron en la planificación, administración y ejecución de la "limpieza étnica", incluidos los miembros del liderazgo político, la burocracia, la policía y el ejército, que actuaron por su cuenta o fueron transportados. fuera las instrucciones de sus superiores. Muchos describieron más tarde que experimentaron la guerra como una cuestión de defensa en la que matar era un mal necesario. Un sentido del deber, un ideal de masculinidad y una presión grupal interactuaron aquí. "No había otra opción", testificó el comandante serbio Dragan Obrenović. “Podrías ser un soldado o un traidor. ... Ni siquiera nos dimos cuenta de cómo fuimos arrastrados al vórtice del odio interétnico ". Otros fueron impulsados ​​por la ilusión, el sentido del deber, el oportunismo, el miedo, el sadismo o la codicia. El agotamiento, el estrés y el alcohol llevaron a la amortiguación emocional y redujeron las inhibiciones. El jefe de policía de Bosanski Šamac, Stevan Todorović, simplemente perdió el valor frente al bombardeo diario de artillería, la montaña de cadáveres y la difícil situación de los refugiados. Estaba asustado, en pánico y se volvió alcohólico. En esta condición, prestó poca atención a la carnicería realizada por sus subordinados. Muchos defendieron sus acciones con el razonamiento de que simplemente estaban cumpliendo las órdenes de sus superiores, similar a las excusas de los verdugos alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Dražan Erdemović, un verdugo de 23 años en Srebrenica, enfatizó que había huido de las ejecuciones en la primera oportunidad disponible. Al parecer, no mató voluntariamente.



En medio de todo esto, las personas aún tenían margen de maniobra y la oportunidad de tomar sus propias decisiones. Grozdana Ćećez, una mujer serbia que fue violada todas las noches por sus guardias musulmanes en el campo de Čelebići, trató de evitar los ataques humillando a sus abusadores con la pregunta: "Podría ser tu madre ... ¿no tienes madre?" El efecto varió. Solo uno de los hombres estaba avergonzado, se disculpó y se fue sin haber hecho lo que había venido a buscar. Otros, sin embargo, no fueron detenidos por sus palabras, incluido uno de los ex compañeros de trabajo de su esposo y uno de los compañeros de clase de su hijo.

Los perpetradores encontraron más fácil justificar sus propias acciones si pudieran recurrir a formas simbólicas de legitimación. La presidenta de la República Serbia de Bosnia-Herzegovina, Biljana Plavšić, expresó su remordimiento y se refirió a su obsesión a lo largo del tiempo por las experiencias y recuerdos de la Segunda Guerra Mundial. Radovan Karadžić metió la mano en la caja de accesorios del folklore para proclamarse descendiente del erudito lingüístico Vuk Stefanović Karadžić y se hizo filmar en una extraña pose con traje histórico. Los hajduks, los Robin Hood de los Balcanes durante la era otomana, fueron representados como modelos a seguir para los caudillos. Quien participaba en las batallas perpetuaba la lucha histórica y continuaba con la tradición de actos heroicos que se habían celebrado en la historia oral durante generaciones.

Los medios de comunicación y la escalada de violencia

El Tribunal Internacional para Yugoslavia llegó a la conclusión de que los medios de comunicación eran culpables de contribuir significativamente a la brutalización de la guerra. La radio, la televisión y la prensa escrita crearon imágenes y estereotipos enemigos, difundieron rumores y falsedades, provocaron miedo, odio y venganza, y rompieron las barreras morales. Recurrieron a estrategias de propaganda bien probadas para dar a la guerra la base psicológica necesaria, especialmente al retratar todo como blanco o negro, demonizar al enemigo, ignorar, exagerar y falsificar información, al establecer paralelismos entre los acontecimientos actuales y los eventos históricos y mitos, mediante el uso de lenguaje odioso y repitiendo constantemente los mismos mensajes. Los autores de un estudio sobre comunicación en los medios notaron correctamente que la guerra yugoslava fue "la mera continuación de las noticias nocturnas por medios militares".

Dado que el lema "sin fotos, sin noticias" prevaleció en la era de los medios, las partes beligerantes contrataron agencias profesionales de relaciones públicas en el extranjero para promover su causa. Solo en los Estados Unidos, firmaron al menos 157 contratos con socios entre 1991 y 2002, una cifra que ciertamente representa solo la punta del iceberg. Entre los trabajos a realizar, por ejemplo, estaba mejorar la imagen de Eslovenia y Croacia como países de Europa occidental o equiparar a los serbios con los nazis. Gracias a la tecnología satelital y a las capacidades de grabación, edición y transmisión digital, los canales internacionales de noticias, especialmente CNN, BBC y más tarde Al Jazeera, llevaron imágenes de la guerra directamente desde las regiones en crisis al resto del mundo, movilizando así a un civil mundial. sociedad que pide intervención humanitaria y militar.

Las diatribas llenas de odio aparecieron en los medios por todos lados, lo que pronto hizo difícil distinguir entre lo verdadero y lo falso. En las noticias de la noche serbia, un público alarmado se enteró de que los extremistas musulmanes supuestamente habían alimentado a los niños serbios con los leones en el zoológico de Sarajevo. Más peligrosas que tales mitos de horror fueron las muchas noticias no verificables, unilaterales o falsificadas sobre eventos que parecían plausibles, como el informe de que las tropas bosnias bombardeaban a su propia población civil en Sarajevo para culpar a los serbios. Los políticos alemanes también fueron engañados para que creyeran un informe falso o dos, incluido uno en el que se decía que los médicos serbios estaban implantando fetos de perros en mujeres bosnias. Tales historias no solo perpetuaron imágenes repulsivas del enemigo, sino que también apelaron a formas de voyeurismo mediático.

La guerra permitió que la agresión se llevara a cabo abiertamente y proporcionó un marco en el que los actos violentos fueron repentinamente deseados, alentados y sancionados socialmente. Bajo condiciones excepcionales, las personas ciertamente pueden verse tentadas a cometer actos que nunca harían en circunstancias pacíficas. Esto hace que sea casi imposible mantener relaciones amistosas de vecindad en tiempos de guerra. Una vez que la guerra ha estallado, se convierte en la fuente de un círculo vicioso de violencia interminable. Altera las ideas, las emociones, los objetivos, el comportamiento y las identidades de las personas desde cero. Las personas que de otra manera son ciudadanos respetables pueden llevar a cabo venganzas personales bajo la apariencia de intereses nacionales más elevados y, por lo tanto, atribuir un tipo de significado privado a la guerra, y esto incluso puede provocar que los conocidos se persigan.

La inseguridad y la ansiedad son los medios más importantes para transformar la distancia étnica y el nacionalismo latente en un antagonismo abierto. El documental británico de 1993 Somos todos vecinos muestra cómo la incertidumbre y el miedo, los rumores y la desinformación de los medios, seguidos de los primeros incidentes violentos y finalmente el estallido de la guerra, convirtieron la coexistencia pacífica en desconfianza, luego en rechazo y, finalmente, en odio. En una aldea no muy lejos de Kiseljak, en el centro de Bosnia, la vida parecía ser bastante normal en 1993. Mientras el fuego de artillería solo se escuchara débilmente a lo lejos, croatas y musulmanes se reunían para tomar un café como siempre. Nadie creía que algo pudiera cambiar las buenas relaciones de vecindad. Pero cuanto más la guerra interfería con la vida diaria y cuanto más se acercaba el frente a la aldea, más incómoda se sentía la gente. Cuando llegaron los primeros refugiados, la gente hablaba de "nosotros" y de "ellos". Las visitas entre ellos se volvieron menos frecuentes; algunos ya no saludaban a los demás. De la duda creció la desconfianza, de la inseguridad se desarrolló el miedo, y de eso, la traición. Cuando las tropas croatas estaban a punto de lanzar un ataque contra la aldea y, por lo tanto, advirtieron a los croatas locales, nadie reunió el coraje suficiente para informar a sus vecinos musulmanes. Todo lo que los musulmanes pudieron hacer una vez que comenzó el asalto fue arrancarse de la ciudad bajo una lluvia de granadas.

Se pueden observar ejemplos similares de solidaridad desmoronada en todas partes a medida que las personas temen perder sus hogares o sus vidas. A mediados de 1991, el testigo croata E informó que, poco antes del asalto a Vukovar, sus amigos serbios abandonaron la ciudad. Por qué, les preguntó. "Se encogerían de hombros y dirían: 'Creemos que lo verán pronto también'". Testigo DD, cuyo esposo y sus dos hijos fueron asesinados en las masacres de Srebrenica, describió la relación con sus conocidos serbios: "Estábamos amigos, de hecho. Fuimos a tomar café en las casas de los demás. Y si estuviéramos trabajando en algo, nos ayudaríamos mutuamente. Nosotros los ayudaríamos, y ellos nos ayudarían a nosotros ”. Más tarde vio a uno de estos vecinos parado entre los soldados que se llevaron a su hijo de 14 años, a quien nunca se volvió a ver. En ese momento recordó que muchas mujeres y niños serbios habían abandonado el área unos días antes del ataque. “Entonces alguien preguntó:‘ ¿A dónde vas? ¿Qué está pasando? "... Su respuesta fue muy vaga. "Algunos tontos podrían venir y hacer quién sabe qué". Y nos preguntamos. Hasta entonces, no hicieron nada malo. No nos hicieron daño y, por supuesto, tampoco les hicimos daño ".

Política de contención

Si bien la opinión pública en Occidente favoreció la intervención militar a la luz de las horribles imágenes de Bosnia que pasaban por las pantallas de televisión de las personas todas las noches, los líderes políticos se mantuvieron reticentes. ¿Morir por Sarajevo? Los políticos y los expertos militares sabían que no sería suficiente simplemente hacer gestos amenazantes, pero temían los riesgos de desplegar tropas terrestres. Tampoco había ninguna esperanza de que una intervención pudiera ofrecer soluciones políticas ya que las partes beligerantes ya habían rechazado un plan de paz tras otro.
Debido a que la guerra continuó escalando, la credibilidad y la reputación de la comunidad internacional al tratar con Yugoslavia sufrieron. Los errores de cálculo y las reacciones tardías, así como los intereses y evaluaciones nacionales en conflicto, impidieron que Occidente presentara un frente unido y lo hizo parecer completamente indefenso, desorientado y desprovisto de cualquier concepto general sobre cómo hacer frente a la situación. Un ejército de enviados especiales, diplomáticos y expertos militares se apresuró a tratar de ponerse al día con los tumultuosos eventos, se rompieron cientos de cese al fuego y los jefes de estado de las mayores potencias del mundo se expusieron al ridículo público por los arrogantes políticos provinciales del Balcanes. La comunidad internacional no solo carecía de la voluntad política para formar un enfoque unido, sino que tampoco poseía instrumentos efectivos de gestión de conflictos.

Por todas estas razones, la comunidad internacional se limitó a desarrollar una estrategia de ayuda humanitaria y contención. Impuso un embargo de armas y encargó a las Naciones Unidas en Sarajevo la distribución de alimentos y medicinas. Serbia y Montenegro, que se había unido como la República Federal de Yugoslavia, fueron castigados en mayo de 1992 con sanciones económicas y diplomáticas amplias. En febrero de 1993, el Consejo de Seguridad de la ONU estableció la Corte Penal Internacional para la ex Yugoslavia para procesar los peores crímenes de guerra.

A la luz de la respuesta relativamente débil de Occidente, el gobierno bosnio recibió el apoyo del mundo islámico. Se cree que se gastaron cientos de millones de dólares estadounidenses entre 1992 y 1995 en ventas ilegales de armas. Arabia Saudita, Kuwait, Malasia e Indonesia fueron patrocinadores particularmente destacados. Grupos radicales propensos a la violencia del extranjero también llegaron a la región en conflicto, incluidos hasta cinco mil combatientes muyahidines iraníes, afganos y sauditas que se unieron a las fuerzas armadas bosnias. Aunque los conflictos entre Arabia Saudita e Irán, entre los sunitas y los chiítas, se interpusieron en el camino de una política islámica unificada, se fortaleció la solidaridad panislámica. Esto alentó la reislamización de los musulmanes bosnios, que se sintieron abandonados por Occidente.

La brutal "limpieza étnica" continuó obligando a miles de personas a huir a las ciudades, donde las condiciones insostenibles habían prevalecido durante meses. Por lo tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU declaró a Srebrenica, Sarajevo, Tuzla, Žepa, Goražde y Bihać "áreas seguras" en abril y mayo de 1993. Las fuerzas de mantenimiento de la paz de Blue Helmet, ligeramente armadas, debían proporcionar ayuda humanitaria bajo la protección de posibles ataques aéreos de la OTAN. El concepto de las áreas seguras reveló serias fallas desde el primer día, comenzando con el hecho de que se enviaron fuerzas de paz a una región en la que no había paz que mantener. Las reglas de su despliegue se referían al consentimiento de las partes en conflicto, la imparcialidad y el no uso de la fuerza, excepto en defensa propia. Por lo tanto, los Cascos Azules no tenían el mandato ni el equipo y las armas necesarios para la batalla activa. "Sabiendo que cualquier otro curso de acción pondría en peligro la vida de las tropas, tratamos de crear, o imaginar, un ambiente en el que los principios del mantenimiento de la paz ... pudieran mantenerse", declaró el secretario general de la ONU, Kofi Annan. El Consejo de Seguridad aprobó más de 200 resoluciones para unir un mandato complejo y contradictorio, cuyos límites eran incomprensibles para todos. ¿Dónde comenzó este mandato, dónde terminó? Finalmente, la tragedia fue que el término "área segura" engañó a la población para que creyera que estas áreas ofrecían una medida de protección que en realidad nunca existió. Además, había una disparidad extrema entre los objetivos de la ONU y sus recursos: en lugar de los 34,000 soldados exigidos por la sede de la ONU para manejar las seis áreas seguras designadas, los estados miembros de la ONU solo enviaron 7,500 soldados para servir.

Mientras tanto, la posibilidad de una "intervención humanitaria" se debatía en todo Occidente. Estos debates entre defensores y opositores de tal intervención fueron particularmente controvertidos en Alemania, donde la pregunta central era si Alemania debería y podría participar en operaciones militares en el extranjero en el futuro, aunque la constitución los prohibió expresamente. Debido a que la fuerza aérea alemana había estado participando en el puente aéreo internacional a Sarajevo desde julio de 1992, los miembros de los partidos liberales y socialdemócratas alemanes acudieron al Tribunal Constitucional en abril de 1993. Los jueces dictaminaron el 12 de julio de 1994 que Alemania podía participar en misiones de mantenimiento de la paz. sin tener que enmendar primero la constitución, siempre que el parlamento apruebe la misión por mayoría simple. Paso a paso, la limitación autoimpuesta a la participación militar que había prevalecido en Alemania desde 1945 dio paso a una mayor aceptación de la idea de desplegar tropas alemanas en el extranjero y asumir un nuevo papel de política exterior en la política mundial.

Srebrenica

En la mañana del 11 de julio de 1995, las unidades del ejército y la policía serbobosnio asaltaron el área segura de Srebrenica, que había estado bajo fuego de artillería durante días. Aunque el presidente de la República Srpska, Radovan Karadžić, había ordenado la retirada de la población musulmana de los enclaves de Srebrenica y Žepa el 8 de marzo, el ataque sorprendió a las 150 tropas holandesas desplegadas allí por completo. Durante los tortuosos días de julio que siguieron, hasta 8.200 hombres y niños fueron ejecutados sistemáticamente por las fuerzas serbias, lo que convirtió a las masacres de Srebrenica en el primer genocidio legalmente reconocido en suelo europeo desde 1945. De manera trágica, este incidente simbolizó el retraso, la impotencia, y la respuesta totalmente inadecuada de Occidente.

Desde el punto de vista de los serbios de Bosnia, había muchas razones para atacar la ciudad. Vieron el este de Bosnia como un antiguo territorio serbio, el río Drina como un "río interno" y no una "frontera", como lo expresó el general Mladić. "El principal obstáculo hoy es Srebrenica con el que los alemanes y los estadounidenses que lo defienden quieren arreglar la frontera de Serbia en Drina", dijo al dirigirse a sus soldados. "Es su tarea evitar esto". En el verano de 1995, las tropas de Mladić controlaron todo el este de Bosnia con la excepción de unos pocos enclaves, mientras que el ejército bosnio solo lanzó ataques periódicos contra las regiones que rodeaban lo que en realidad eran zonas seguras desmilitarizadas. Las tropas bosnias se habían vuelto cada vez más fuertes desde 1994, habían retomado regiones y se preparaban para romper el asedio de Sarajevo en el verano de 1995. En este contexto, el ejército bosnio retiró a los soldados de Srebrenica, una clara indicación de que no tenían la intención de Hacer un esfuerzo serio para defender el enclave. Además, los serbios podrían contar con no encontrar resistencia de las tropas de paz de la ONU. Esa primavera se estableció un precedente en Croacia en el que el ejército croata invadió la zona segura de la ONU en el oeste de Eslavonia y expulsó a la población serbia que vivía allí. Por último, pero no menos importante, el desprecio y la venganza contra la balija, un término despectivo para los musulmanes, desempeñó un papel después de que las milicias musulmanas habían causado un baño de sangre en las aldeas de Glogova y Kravica en la víspera de Navidad ortodoxa de 1993. "Kad, tad" —sooner o más tarde, prometieron los serbios, habría venganza.

Una mezcla peligrosa de intrigas estratégicas, incitación nacionalista y venganza se estaba gestando mientras los hombres de Mladić esperaban una oportunidad para el juicio final con los musulmanes. En los meses anteriores, miles habían volado a la zona segura desde los grandes territorios bajo control serbio. En lugar de 9,000 personas, ahora había 30,000 personas en la ciudad, otra razón por la cual los expertos militares de la ONU creían que Srebrenica no podía ser tomada por la fuerza. El general Mladić evaluó la situación de manera diferente y supuso que podría obligar a la ciudad a rendirse sin una gran batalla al sitiarla. Sin embargo, contrario a las expectativas, los soldados musulmanes, junto con un buen número de la población masculina, decidieron salir de la ciudad durante la noche del 11 de julio. Esto hizo que los serbios se volvieran locos. Fue entonces, a más tardar, que Mladić debe haber dado la orden de masacrar a tantos hombres y niños como pudieron encontrar. Tras el asalto a la ciudad, sus tropas capturaron a todos los que buscaban protección en los terrenos del complejo de la ONU en Potočari o se escondieron en los bosques circundantes. Miles fueron llevados en autobuses, empacados en edificios escolares vacíos o almacenes, y luego sacrificados como ganado o ejecutados sistemáticamente.

El testigo O de 17 años, que pudo escapar, gravemente herido, después de un tiroteo masivo en la mañana del 15 de julio de 1995, relató los acontecimientos de esa noche: “La situación era caótica. Todos estábamos atados. ... comenzaron los disparos, y luego llamaron a las personas en grupos de cinco. ... Y cuando fue mi turno ... nos dijeron que encontraramos un lugar para nosotros, ... cuando estábamos en el lado derecho del camión, vi filas de personas asesinadas. Parecía que habían sido alineados una fila tras otra. ... Y cuando llegamos al lugar, alguien dijo: "Acuéstate". Y cuando comenzamos a caer al frente, estaban detrás de nuestras espaldas, comenzaron los disparos. ... Sentí dolor en el lado derecho de mi pecho. ... Estaba esperando que llegara otra bala y me golpeara y estaba esperando morir. ... No sé cuánto tiempo tardó. Seguían criando gente. ... Una vez que terminaron, alguien dijo que todos los muertos deberían ser inspeccionados ... y si encuentran un cuerpo cálido, deberían disparar una bala más en su cabeza ". Milagrosamente, el testigo O fue ignorado, para que luego pudiera gatear. a cuatro patas en el bosque.

Tanto la ONU como el gobierno de los Países Bajos prometieron investigar e informar sus hallazgos sobre el mayor asesinato en masa de la historia europea de la posguerra a un mundo conmocionado. Sus informes pusieron la responsabilidad en muchos hombros: el Consejo de Seguridad de la ONU, por limitar su participación a la contención y elegir una misión de mantenimiento de la paz que no fuera implementable y se basara en un concepto mal concebido de áreas seguras; los estados miembros de la ONU, por enviar muy pocos cascos azules, mal entrenados e insuficientemente equipados a una operación altamente peligrosa; los imprudentes comandantes de la ONU en Srebrenica que no tenían equipos de reconocimiento serios a su disposición, por evaluar la situación falsamente hasta el final y por no preocuparse por el destino de los serbios prisioneros después de la caída de la ciudad; la sede de las fuerzas de paz de la ONU en Zagreb, para rechazar las solicitudes de las tropas de la ONU en el sitio para el poder aéreo de la OTAN; y el ministro de defensa de los Países Bajos, por apoyar esa decisión porque temía represalias contra cincuenta y cinco de sus soldados que servían como Cascos Azules y que los serbios mantenían como rehenes. Sin embargo, con todo lo dicho, los incidentes de asesinatos en masa en esta escala superaron con creces lo que la mayoría de la gente podría haber imaginado.

El acuerdo de paz de Dayton


La OTAN había estado bombardeando posiciones serbias en una escala limitada desde el brutal ataque de mortero en el mercado de Markale en Sarajevo el 6 de febrero de 1994, en el que al menos 68 personas murieron y 197 resultaron heridas. Pero la masacre de Srebrenica se convirtió en un claro llamado a la acción para Occidente, y la alianza comenzó una campaña de bombardeos masivos. Con la ayuda de envíos de armas extranjeras y asesores militares estadounidenses, las fuerzas armadas croatas y bosnias se volvieron más profesionales, mejoraron su influencia militar y pudieron desafiar seriamente al ejército serbio bosnio anteriormente superior. El mito de la invencibilidad serbia se hizo añicos definitivamente cuando el ejército croata invadió el área segura de la ONU en el oeste de Eslavonia en mayo de 1995 y finalmente conquistó la llamada República de Serbia Krajina en su Operación oluja (Tormenta) en agosto de 1995, alejando 150,000 a 200,000 serbios. En automóviles, autobuses y carros tirados por caballos, decenas de miles de hombres, mujeres y niños huyeron locamente, sin apenas tiempo para reunir las necesidades básicas. Una vez que el liderazgo político también salió disparado, el estado colapsó por completo. Los serbios solo lograron conservar un área en el este de Eslavonia que luego se reincorporó pacíficamente a Croacia. En lo que a él respecta, Zagreb había resuelto la "cuestión serbia" de forma permanente. Muy pocos de los serbios desplazados regresaron a sus hogares cuando terminó la guerra.

Todos estos factores llevaron a un enfrentamiento militar a mediados de 1995. Los serbios de Bosnia y las tropas croatas musulmanas controlaban cada uno aproximadamente la mitad del territorio de Bosnia y Herzegovina. Ese otoño, el enviado especial de los Estados Unidos, Richard Holbrooke, presentó un acuerdo que tenía la intención de demoler. Durante tres semanas, los presidentes y las delegaciones de Bosnia-Herzegovina, Croacia y Serbia fueron alojados en una situación de cierre en la Base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson cerca de Dayton, Ohio, hasta que llegaron a un acuerdo el 21 de noviembre de 1995. El acuerdo de paz se firmó formalmente en París un mes después, el 14 de diciembre.

El Acuerdo de Dayton cuadró el círculo manteniendo a Bosnia-Herzegovina como un estado unificado con sus fronteras anteriores a la guerra (posición musulmana) y dividiéndolo en dos entidades bastante independientes pero constituyentes (posición serbia). La Federación de Bosnia y Herzegovina, gobernada por croatas y musulmanes, recibió el 51 por ciento del territorio y, por lo tanto, una mayoría simbólica. Un sistema complicado de cantones estaba destinado a satisfacer la demanda croata de autonomía (pero nunca lo hizo). La otra entidad siguió siendo la República Serbia (República Srpska), que recibió el 49 por ciento del territorio. Muy pocas competencias fueron delegadas al gobierno central en Sarajevo, a saber, política exterior, cuestiones de ciudadanía y política monetaria. Las llamadas entidades se gobernaron a sí mismas de manera prácticamente autónoma y se les permitió su propia moneda, fuerza policial y ejército. El acuerdo garantizaba que todos los refugiados y personas desplazadas pudieran regresar y exigía el enjuiciamiento de los criminales de guerra. Para implementar el acuerdo, la comunidad internacional instaló un Alto Representante con poderes cuasi dictatoriales y envió una fuerza de mantenimiento de la paz de 60,000 miembros bajo el comando de la OTAN (y más tarde la UE).

La euforia inicial sobre el final de la guerra pronto disminuyó, y el estado de ánimo general se puso serio. La sociedad había cambiado a tal grado que la coexistencia pacífica de las diferentes nacionalidades parecía imposible. Aproximadamente 100,000 personas perdieron la vida y más de dos millones fueron expulsadas de sus hogares. El Acuerdo de Dayton creó un estado altamente complicado y apenas funcional que fue debilitado por una falta de voluntad general para cooperar, radicalismo político y graves problemas económicos. Por último, pero no menos importante, el nuevo estado sufrió el hecho de que una gran parte de la población no se identificaba con él.

domingo, 29 de diciembre de 2019

Malvinas: La operación Mikado en la versión rusa

Malvinas: las aventuras de las fuerzas especiales británicas en la Patagonia

Revista Militar (original en ruso)




La operación Mikado planeada por los británicos durante la Guerra de Malvinas a veces se menciona brevemente en fuentes rusas. En 1979, Argentina ordenó en Francia, entre otras armas y misiles Exocet. En abril de 1982, los argentinos, según el vendedor, la compañía francesa Aerospatiale, lograron obtener cinco de esos misiles antibuque, que se almacenaron en la base aérea argentina del Río Grande en Tierra del Fuego. El 4 de mayo, el cohete Exocet dañó severamente al destructor Sheffield, que luego se hundió. Este incidente impresionó a los británicos. Según la inteligencia británica, el 13 de mayo, los argentinos tenían tres cohetes listos para usar, y era urgente resolver el problema con ellos. Para destruir misiles y aviones argentinos, se desarrolló la operación "Mikado".

El plan original de ataque al Río Grande incluía el uso de un par de Hércules C-130 con 50-55 fuerzas especiales británicas SAS a bordo. Se suponía que los Hércules saldrían volando de una base aérea en la Isla Ascensión en el Atlántico y, disfrazándose de C-130 argentinos, se sentarían audaz y abiertamente en Río Grande. Después de aterrizar, los atacantes, en teoría, atacarían hasta que los argentinas se quedaran sin aviones y destruyeran todo a su paso, incluido los Exocet. Después de completar la misión, el Hércules despegaría y se dirigiría a la base de Punta Arenas en Chile, o sería volado y los comandos caminarían hacia la frontera chilena.



Como parte del Mikado, se desarrolló una operación de reconocimiento por separado, Christmas Pudding, que es poco conocida en Rusia, y los detalles de los participantes directos se filtraron a la prensa británica solo esta primavera. El propósito de la operación es establecer la vigilancia de la base de Río Grande, recopilar información y prepararse para la fase principal del Mikado.

Los combatientes del SAS (Escuadrón B, 22 Regimiento SAS) de su base en el Reino Unido volaron al Atlántico. Luego, desde la Isla Ascensión en el Atlántico sur en las Hekules, fueron desembarcados en el océano y recogidos por el portaaviones Invencible. En los primeros minutos del 18 de mayo, un helicóptero Sea King con ocho cazas SAS despegó del Invencible. Después del despegue, el helicóptero de repente descubrió en su camino una plataforma de producción de gas en alta mar, que era conocida por todos, excepto por la inteligencia británica. La plataforma tuvo que volar y perder tiempo. Al final resultó que más tarde, el buque de guerra argentino vio un helicóptero, pero no abrió fuego, por temor a dañar la plataforma.



Después de varias horas de volar en la densa niebla sobre Argentina, el helicóptero se perdió y aterrizó. Otras versiones de lo que sucedió divergen. El piloto del helicóptero afirmó que, a pesar de la visibilidad casi nula, hizo todo bien, y el aterrizaje fue claramente en el lugar planificado, y el comandante del grupo SAS decidió que habían aterrizado en el lugar equivocado. Después de una breve reunión, discutiendo con los pilotos y con el temor de que el helicóptero hubiera sido visto y aterrizado en el área equivocada, se decidió que la operación se canceló y el helicóptero volaba a Chile. Dos soldados que ya habían aterrizado fueron conducidos de regreso por el comandante del grupo a un helicóptero.


La frontera entre Argentina y Chile fue cruzada en helicóptero, los combatientes de las fuerzas especiales aterrizaron en la costa sur de la Bahía Inutil por razones de seguridad.

El helicóptero fue a la base aérea chilena en Punta Arenas. Al no llegar a la base, la tripulación (3 personas) según el plan era destruir el automóvil. Decidimos hacer todo en silencio. Se sentaron, hicieron agujeros en el helicóptero, pero el primer intento de inundación no funcionó. Durante el próximo aterrizaje, el helicóptero se estrelló en la playa. La tripulación voló un helicóptero, se escondió durante 8 días en el suelo y luego se fue por su propia cuenta a Punta Arenas, donde el 25 de mayo se entregó al ejército y las autoridades locales. La tripulación del helicóptero fue transportada a Santiago, donde los pilotos dieron una sensacional conferencia de prensa internacional.



Al mismo tiempo, los soldados desembarcados de las fuerzas especiales estaban probando su destino. El equipo de Spenaz finalmente decidió que cumplirían su misión y se fueron al Río Grande. En sus manos tenían dos tarjetas emitidas en Inglaterra: una hoja rasgada del atlas de la escuela de los años 30 y una tarjeta argentina del año 43 con el sello de la biblioteca de la Universidad de Cambridge de 1967. Río Grande no se indicó en estos mapas. No había mapas a bordo del portaaviones, como esperaba el comandante del grupo. El grupo tampoco tenía suficientes provisiones para una batería de larga duración y dispositivos de visión nocturna.

Al amanecer del 18 de mayo, el grupo contactó y recibió órdenes de continuar la operación. En este punto, uno de los luchadores tenía fiebre alta. El comandante del grupo decidió esperar. El estado de ánimo general estaba deprimido. Las personas tenían la sensación de que ya habían sido canceladas y abandonadas a sus propios dispositivos.


Los blancos principales sería los Super Etendard y sus tripulaciones

El 19 y 20 de mayo, el grupo yacía en sacos de dormir bajo redes de camuflaje entre las pampas nevadas al aire libre, se sacudió por el frío y esperó a que el soldado se recuperara.

En la noche del 20 de mayo, comenzaron a moverse, pero quedaban unas 10 millas hasta la frontera con Argentina, y otras 30 millas tuvieron que ser cubiertas desde la frontera a lo largo del territorio enemigo hasta Río Grande. No era realista sin comida extra.

El 21 de mayo, durante una sesión de comunicación, se les ordenó llegar a cierto punto de evacuación, donde uno de los oficiales de SAS que ya estaba en Chile tuvo que esperarlos. Después de una sesión de comunicación, el walkie-talkie, que estaba mojado mientras aún aterrizaba en el Atlántico, falló.

El 22 de mayo, el grupo llegó al lugar designado, pero no se encontró con nadie. Los soldados esperaron otros tres días, gastando un suministro de alimentos que ya era deficiente.

El 26 de mayo, el comandante del grupo y otro luchador, dejando a las fuerzas principales y tomando sus pistolas, decidieron ir a la ciudad chilena de Porvenir. Se las arreglaron para detener el camión en el suelo y llegar rápidamente a Porvenir, desde donde hicieron una llamada desde la única cabina telefónica al cónsul británico. El cónsul estaba horrorizado, sin saber que se estaba llevando a cabo una operación especial, y aconsejó a las fuerzas especiales que se rindieran a las autoridades. Fue otro golpe a la moral. Y en la tarde del mismo día, el comandante del grupo y su luchador tropezaron inesperadamente en la taberna con tres de sus colegas de SAS, que no intentaron llegar al punto de evacuación por razones desconocidas. La sorpresa de los participantes del "Pastel de Navidad" no conocía límites.



El 30 de mayo, el grupo se cambió a ropa de civil y, con mayor secreto, fue enviado desde Porvenir a Santiago.

El 8 de junio, se les ordenó regresar a casa.

La carrera del comandante del grupo había terminado. Fue acusado de negarse a aterrizar durante el primer aterrizaje y robó un helicóptero en Chile, en lugar de realizar la operación. El comandante renunció a las fuerzas armadas británicas y hasta hace poco mantuvo la boca cerrada, pero en marzo de 2014 decidió contar la historia de las aventuras de SAS en la Patagonia durante la Guerra de las Malvinas.

Este episodio es el único intento confirmado por los británicos para llevar a cabo operaciones terrestres directamente en el continente de Argentina en esa guerra.

Los argentinos, sin embargo, tienen su propia visión de esta historia. Según ellos, los soldados argentinos lograron subirse a un helicóptero desde armas pequeñas al sur de Río Gallegos, lo que obligó a los británicos a cambiar su ruta de vuelo, llegar a territorio chileno y estrellarse bajo Punta Arenas.



En realidad, el fracaso de la operación preparatoria "Christmas Pudding" puso fin a la operación principal "Mikado", que recibió el sobrenombre de "Sure Death", por las críticas y la negativa a realizar lo que muchos soldados británicos perdieron sus puestos y el servicio militar.

Y el 25 de mayo, mientras el SAS se congelaba las bolas en las estepas patagónicas, los argentinos golpearon el Atlantic Conveyor, que se hundió unos días después, con dos misiles Exocet.

sábado, 28 de diciembre de 2019

ARA: L'Adroit pasa a ser el ARA Bouchard

Primer buque de diseño furtivo en la ARA


El buque de patrulla offshore (OPV 87) L’Adroit adopta la bandera argentina y se convierte en A.R.A. BOUCHARD. El primero de los cuatro OPV pedidos por Argentina ha sido diseñado y desarrollado por Naval Group con sus propios recursos.


viernes, 27 de diciembre de 2019

SSK: La impresionante clase Soryu


Submarinos clase SSK Soryu

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Los submarinos diesel-eléctricos de la clase Soryu están siendo construidos por Mitsubishi Heavy Industries y Kawasaki Shipbuilding Corporation para la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón (JMSDF). Soryu Class es una versión mejorada del submarino Oyashio Class.

La quilla para el primer submarino de la clase, Soryu (SS-501), se estableció en marzo de 2005. Se lanzó en diciembre de 2007 y se puso en marcha en marzo de 2009. El segundo submarino Unryu (SS-502) se estableció en marzo de 2006 , lanzado en octubre de 2008 y comisionado en marzo de 2010.

El tercer submarino Hakuryu (SS-503) se estableció en febrero de 2007 y se lanzó en octubre de 2009 para su puesta en servicio en marzo de 2011. El cuarto y quinto submarino, Kenryu (SS-504) y Zuiryu (SS-505), se pusieron en servicio en marzo 2012 y marzo de 2013 respectivamente.

Los submarinos sexto y séptimo de la clase Kokuryu (SS-506) y Jinryu (SS-507) fueron comisionados en marzo de 2015 y marzo de 2016, respectivamente. La quilla del octavo submarino, Sekiryu (SS-508), se colocó en marzo de 2013 y su puesta en marcha tuvo lugar en marzo de 2017.

El noveno barco Seiryu (SS-509) entró en servicio en el JMSDF en marzo de 2018. El décimo y el undécimo submarino de la clase, Shoryu (SS-510) y Oryu (SS-511) se lanzaron en noviembre de 2017 y octubre de 2018, respectivamente. Los siguientes dos submarinos, SS-512 y SS-513, están actualmente en construcción.

La clase también se conoce como el SS 2.900t y el proyecto 16SS. Soryu y Unryu llevan el nombre de los portaaviones de la Segunda Guerra Mundial. Soryu fue uno de los transportistas que participó en el ataque de Pearl Harbor. Ambos submarinos tienen puerto de origen en Kure y son operados por Subron 5, S-flotilla-1 del JMSDF.



Diseño y características de la clase Soryu

La clase Soryu tiene un diseño hidrodinámico basado en el submarino de la clase Oyashio. Tiene un desplazamiento mayor que cualquier otra clase de submarino en el servicio de JMSDF. La forma del casco está hecha de acero de alta resistencia a la tracción y está cubierta con un recubrimiento anecoico para reducir el reflejo de las ondas acústicas. Los interiores del submarino cuentan con aislamiento acústico de componentes ruidosos. El submarino cuenta con aviones de control X asistidos por computadora. El diseño incorpora sistemas altamente automatizados.

El submarino está equipado con motores Stirling para un mayor rendimiento de propulsión y resistencia bajo el agua. El motor admite operaciones superiores sumergidas. La sonda de alto rendimiento a bordo mejora las capacidades de vigilancia. El submarino también cuenta con capacidades de sigilo y medidas de seguridad mejoradas, como equipo de snorkel.

El buque tiene una longitud total de 84 m, un haz de 9,1 my una profundidad de 10,3 m. El calado normal del submarino es de 8.4m. Tiene un desplazamiento en superficie de 2.950 toneladas y un desplazamiento sumergido de 4.200 toneladas. La clase Soryu complementa una tripulación de 65 personas, incluidos nueve oficiales y 56 miembros alistados. El submarino puede navegar a una velocidad de superficie de 13 nudos y una velocidad sumergida de 20 nudos. Tiene un alcance máximo de 6,100 nm a una velocidad de 6.5 nudos.


Sistemas de armas

La clase Soryu está equipada con seis tubos de torpedos HU-606 de 533 mm para torpedos Tipo 89 y misiles antibuque Harpoon UGM-84. El Harpoon tiene un alcance de más de 124 km y una velocidad de 864 km / h.

El Tipo 89 es un torpedo guiado por cable con modos de referencia activo y pasivo. Tiene una velocidad máxima de 130 km / hy puede atacar objetivos dentro del rango de 50 km. El torpedo puede transportar una ojiva de 267 kg.

Sensores / radares

El submarino está equipado con un radar de búsqueda de superficie o de navegación ZPS-6F. El conjunto de sonda integra cuatro matrices de flanco de baja frecuencia, una matriz de proa y una sonda de matriz remolcada.

Contramedidas

Soryu presenta sistemas de medidas de soporte electrónico (ESM) ZLR-3-6. Hay dos tubos lanzadores de contramedidas subacuáticos de 3 pulgadas instalados para lanzar contramedidas de dispositivos acústicos (ADC).

Propulsión

Soryu funciona con un sistema de propulsión diesel-eléctrico. Dos motores diésel tipo Kawasaki 12V 25/25 SB y cuatro motores Kawasaki Kockums V4-275R Stirling proporcionan una potencia de salida total de 2,900kW en superficie y 6,000kW sumergida.

Soryu es el primer submarino del JMSDF equipado con motores Stirling fabricados por Kockums, con sede en Suecia.

Stirling es un motor de combustión externa silencioso y sin vibraciones. El sistema de propulsión Kockums Stirling independiente del aire a bordo reduce la necesidad de cargar la batería con frecuencia y aumenta la resistencia sumergida del submarino.

El motor de propulsión eléctrica impulsa una hélice a través de un solo eje. El submarino también está equipado con un timón X para proporcionar una alta maniobrabilidad al submarino cuando opera muy cerca del fondo marino. Esta configuración del timón X fue desarrollada inicialmente por Kockums para la clase sueca de Gotland. El sistema de propulsión proporciona una velocidad máxima de 20 nudos.


Órdenes de submarinos

La decisión de Australia de que DCNS de Francia sería el socio preferido para la entrega de 12 submarinos Shortfin Barracuda (la primera entrega se estima en 2030); China informó la construcción de submarinos Tipo-039C, con al menos uno que se cree construido y sometido a pruebas; Los seis submarinos Scorpene construidos con licencia de la India (con la primera puesta en servicio prevista a fines de 2016); El contrato de Indonesia con Corea del Sur para tres Type-209, con el primer lanzamiento en la primavera de 2016; Los 12 submarinos de clase Soryu de Japón, con el séptimo puesto en servicio en 2016; El contrato de Pakistán con China para ocho submarinos, que se confirmó en 2016; La adquisición de Singapur del Type-218SG de fabricación alemana, con la primera entrega prevista en 2020; y la adquisición por parte de Vietnam de seis submarinos rusos de clase Kilo, con el quinto de la clase entregado en 2016. A esta lista se puede agregar el anuncio de Tailandia sobre la adquisición de tres submarinos chinos de propulsión convencional, con fondos supuestamente destinados al presupuesto de defensa de 2017. El nuevo gobierno electo de Taiwán también anunció la mejora de la extensión de vida de sus dos submarinos Hai Lung y anunció su intención de avanzar con el programa Submarino de Defensa Indígena para construir entre seis y ocho submarinos en el país. En relación con esto, la China Shipbuilding Corporation de Taiwán abrió un nuevo centro de desarrollo de submarinos en la ciudad portuaria sureña de Kaohsiung en 2016. Japón también destinó para su presupuesto FY2017 el desarrollo de una nueva generación de submarinos producidos localmente, diseñados por Mitsubishi Heavy Industries y Kawasaki Industrias pesadas.



Los intentos recientes de Japón de internacionalizar su cooperación industrial-defensa han tenido un éxito limitado. Kawasaki no pudo vender el avión de patrulla marítima P-1 al Reino Unido en 2015, que en su lugar eligió el P-8A Poseidon de Boeing. Más notablemente, en 2016 MHI y Kawasaki Shipbuilding Corporation fracasaron en su intento de exportar submarinos de ataque de clase Soryu a Australia. El gobierno de Abe esperaba que la oferta ayudaría a impulsar la exportación de tecnología militar de Japón y consolidar la asociación estratégica Australia-Japón. Varios factores contribuyeron al fracaso de Japón en ganar el contrato, incluyendo preguntas sobre la idoneidad de la tecnología Soryu para las necesidades de defensa de Australia y, crucialmente, la falta de experiencia de los contratistas de defensa japoneses en competir en los mercados internacionales. Sin embargo, Tokio no se inmuta y, con las negociaciones sobre precios y transferencia de tecnología aparentemente resueltas a fines de 2016, todavía está buscando vender el avión ShinMaywa US-2 de búsqueda y rescate a la India. En un intento por mejorar la coordinación de estos esfuerzos de exportación de armas, el Ministerio de Defensa estableció una Agencia de Adquisición, Tecnología y Logística en 2015. Sin embargo, Tokio aún necesita hacer más para alentar a los fabricantes de defensa japoneses a aventurarse en los mercados internacionales, y también aprender las habilidades relacionadas con el cabildeo y la provisión de compensaciones como incentivos.

jueves, 26 de diciembre de 2019

SGM: La vida de los tripulantes del Graf Spee en Sierra de la Ventana

Historia del Graf Spee y leyendas lugareñas




Por Sergio Marto ||  Sierra de la Ventana


Desembarcos de jerarcas nazis en las playas necochenses, estafas millonarias, fugas y casamientos, vinculan a varios de los sobrevivientes del acorazado con Sierra de la Ventana y el Ex Club Hotel de la Ventana (en Villa Ventana).

El Almirante Graf Spee, uno de los acorazados de bolsillo de la armada alemana, es recordado aún hoy por haber protagonizado una de las batallas navales más legendarias de la Segunda Guerra Mundial.

La Batalla del Río de la Plata, en la que el buque alemán combatió contra entre naves inglesas, se produjo entre el 13 y el 17 de diciembre de 1939, y no tendría mayores connotaciones para la historia local si no fuera porque varios hechos ocurridos años más tarde, relacionan a sus tripulantes con nuestra ciudad.

Si bien estas historias están más cercanas a la leyenda que a la realidad, han alimentado durante años el imaginario popular de nuestra región. Desembarcos de jerarcas nazis en las playas necochenses, estafas millonarias, fugas y casamientos en nuestra ciudad, vinculan a varios de los sobrevivientes del acorazado con Necochea.

La historia del barco

A poco de comenzar la Segunda Guerra Mundial, el alto mando alemán ordenó a su marina llevar el conflicto a las aguas del Océano Atlántico, a fin de evitar que llegaran, desde Estados Unidos, armas y alimentos a Inglaterra y los países que resistían la invasión.

La directiva Nº 1 era muy clara: “La Marina alemana llevara a cabo su propia actividad bélica contra las unidades mercantes y su principal objetivo serán los buques ingleses.”

Para esa época, Alemania, como consecuencia de las restricciones impuestas por el Tratado de Versalles, había desarrollado los acorazados de bolsillo y, entre ellos, el Almirante Graf Spee, que se encontraba en el Atlántico Meridional en septiembre de 1939, su comandante era el Capitán de Navío Hans Langsdorff.

Una vez recibida la autorización de iniciar la aventura corsaria, Langsdorff decidió trasladarse al Atlántico Sur donde podría interceptar las rutas comerciales. El buque tenía una tripulación compuesta por 44 oficiales y 1.050 suboficiales y marinos. Podía navegar a 26 nudos y tenía una autonomía de 19.000 millas.

Contaba con dos torres, cada una con tres cañones de 280mm, y un blindaje de 140mm en la superestructura y partes vitales. El armamento secundario estaba compuesto por ocho torres de 150mm/cuatro por banda, además de armamento antiaéreo, seis tubos lanzatorpedos de 533mm y dos hidroaviones tipo Arado.

A las 13, del 30 de septiembre de 1939, el Graf Spee avistó su primer buque, el Clement de bandera inglesa. La tripulación fue obligada a abandonar el barco, no sin que antes radiara su posición, y el mismo fue hundido.

El Almirantazgo Británico ordenó la salida de unidades de guerra con el fin de dar caza al corsario. El 5 de octubre el buque alemán hundió otro barco y en noviembre, en el Océano Indico sumó su cuarto blanco.

Después de efectuar otros hundimientos y recibir reabastecimiento, el Graf Spee escapó al buque de guerra inglés Altmark, que lo perseguía desde septiembre.

Pero el 13 de diciembre, cambió su suerte: después de haber barrido infructuosamente la costa africana, avistó un buque que creyó era un mercante, pero al acercarse se encontró con el crucero inglés Exeter, seguido del Achilles y el Ajax.

El acorazado alemán podía enfrentar fácilmente a la formación inglesa, pues sus cañones principales de 280mm tenían un alcance de 28 kilómetros, mientras que la mayor de las unidades inglesas, el Exeter, sólo alcanzaba 24 kilómetros. Por eso, la estrategia de Langsdorff sería mantener alejado al mayor de la formación con los cañones principales y martillar los otros buques con el armamento secundario.

Al día siguiente, los tres buques ingleses estaban seriamente dañados, mientras que el Graf Spee continúa intacto. El Exeter se retiró hacia las Islas Malvinas, mientras los otros dos buques siguieron combatiendo. Langsdorff debió abandonar la zona a toda máquina y aprovechar sus cañones para perderse, sin embargo no lo hizo y decidió entablar batalla nuevamente.

Al caer la noche, Langsdorff revisó el buque y tomó la determinación de refugiarse en el puerto más cercano para reparar averías. A las 22.13 del 14 de diciembre, el Graf Spee entró en Montevideo.

Fue su perdición, mediante sus espías, los ingleses infiltraron y engañaron a los alemanes, que creyeron que mantendrían la superioridad bélica al salir del puerto.

Pero en realidad se encontraba rodeado por destructores, cruceros y un portaviones. El 16, Langsdorff telegrafió al alto mando: “Bloqueo nocturno muy estrecho. Ninguna esperanza de poder huir hacia mar abierto y abrirme camino hacia la patria”

El 17 de diciembre, el Graf Spee abandonó el puerto, después de haber desembarcado la mayoría de la tripulación. A las 18.15, cuando se esperaba que combatiera, se estacionó a la vista el puerto y se produjo una gran explosión, que echó a pique el buque.

Langsdorff había hundido el acorazado para que no cayera en manos enemigas. Tres días después se suicidó.

La Historia y los Mitos

Antes del hundimiento, la tripulación fue traspasada al buque mercante alemán Tacoma, llevada a mar abierto y embarcada en unidades pequeñas que la llevaron a Buenos Aires.

El 22 de diciembre de 1939, 1.055 marinos del Graf Spee llegaron al puerto de Buenos Aires. El destino de estos hombres despertó no pocos mitos y fue obsesión de investigadores y curiosos. Las fugas permanentes, el retorno de muchos de ellos al frente de combate y la participación en actividades de espionaje rodearon a la historia de misterios.

Apenas llegados al país, los marinos recalaron en distintos puntos del país. La isla Martín García fue el destino de unos 300 oficiales y suboficiales, que después serían trasladados a otros destinos.

A Mendoza fueron cien marinos, primero a casas particulares y después a un viñedo en Carrodilla. Córdoba fue uno de los destinos más importantes.

Allí fueron unos 250, que recayeron en distintas localidades, aunque la mayoría quedó al principio en una casona de la calle Santa Rosa, en la capital provincial. A Santa Fe fueron trasladados otros 200 y el resto a las provincias de San Juan y Buenos Aires.

El destino de los marinos enviados a nuestra provincia fue el viejo hotel de Sierras de la Ventana. Y allí se comienzan a entretejer los hechos verídicos con la fantasía que generaron las misteriosas historias que aún hoy se cuentan en nuestra región sobre los tripulantes del Graf Spee.

Leyendas lugareñas

Una de esas historias está vinculada con otras que también han hecho volar la fantasía lugareña: las incursiones de submarinos nazis en las playas de Miramar, Necochea, San Cayetano y Tres Arroyos.

Formación militar en el Ex Club Hotel de la Ventana

En su libro “Odessa al Sur”, el escrito Jorge Camarasa especula que el jefe de la Gestapo, Heinrich Muller, llegó a la Argentina en 1945 en un submarino con el objetivo de organizar la fuga de varios tripulantes del Graf Spee internados en el viejo hotel de Sierra de la Ventana.



Según los datos recogidos por Camarasa, Muller desembarcó desde un submarino frente a las costas de Orense en 1945. Le contaron que “el pesquero de altura Ottolenghi lo había trasladado hasta Necochea, y que de allí se había ido a Coronel Príngles para organizar las fugas de los marinos del Graf Spee que estaban internados en el viejo hotel de Sierra de la Ventana“.

No obstante, otra historia parece contradecir la idea de reclusión en la que vivían los marinos alemanes en Sierra de la Ventana. Es un artículo publicado en la primera página de Ecos Diarios el 29 de septiembre de 1945.

La nota dice: “Un ex tripulante del acorazado alemán de bolsillo Graf Spee, que fuera hundido en aguas del Río de la Plata (…), ha resuelto casarse en nuestra ciudad”.

“El marino de referencia se encuentra actualmente internado en Sierra de la Ventana, conjuntamente con varios compañeros más, en cumplimiento de las medidas dispuestas por el gobierno nacional con los ex tripulantes de la citada nave”, agrega.

“Según nuestros informes, su prometida, a quien conoció en Bahía Blanca, se encuentra en Necochea desde hace dos meses. El ex marino alemán ya ha efectuado los trámites previos para contraer enlace, habiéndose presentado hace unos días a la oficina del Registro Civil, con el propósito de inquirir detalles acerca de los recaudos legales que debían llenar, ausentándose luego para Sierra de la Ventana, de donde regresará antes de la fecha señalada para la boda”.

Alemanes jugadores

Otra de las historias que circulan sobre los alemanes del Graf Spee tiene vinculación con el casino de Mar del Plata. Allá por la década del 50, seis señores de aspecto correcto y nada rumboso comenzaron a frecuentar las salas de juego y a tomar nota de los resultados de todas las bolas que se jugaban en seis mesas.

Tenían pinta de extranjeros, más bien de alemanes, y con seriedad germánica persistieron en la tarea durante, por lo menos, dos temporadas, incluidos los fines de semana invernales. No jugaban un solo peso.
Un día comenzaron a apostar en dos mesas y siguieron haciéndolo, turnándose, durante todas las horas en que el casino funcionaba. Parecían hacerlo a suerte y verdad y el personal de las mesas no detectó sistema de juego o martingala alguna.

Después, investigados por las autoridades, los alemanes contaron que habían ganado una verdadera fortuna y que no estaban dispuestos a devolverla porque era bien ganada.

Lo que sí explicaron era la operatoria. Dijeron que en la etapa preparatoria habían estudiado el desgaste producido en los cilindros portadores de la rueda de la ruleta, desgaste que hacía que los números de un sector de la rueda, recibieran la bolilla más asiduamente que los otros.

La organización montada por los alemanes del Graf Spee causó sensación entre los “martingaleros“, sin embargo, se cree que el sistema no fue inventado por ellos, sino por un peluquero necochense de apellido Bartolucci.

Aquella historia comenzó después de que se anularon las concesiones a mediados de la década del ’40 y los casinos pasaron a manos estatales.

Las ruletas, que estaban funcionando en Río Hondo, fueron trasladadas a Necochea donde Bartolucci, sistemista de diaria concurrencia, se dio cuenta de la frecuente salida de ciertos números. Sospechando y luego comprobando el “pandeo” de ciertos cilindros de las ruletas, empezó a jugarlos con éxito.

Al tiempo estos cilindros son trasladados a Mar del Plata y el astuto peluquero los siguió y los identificó inmediatamente. La mujer del peluquero que jugaba aburrida en una de las mesas que le indicaba su marido, entró un día en conversación con la mujer de un alemán que le admira su “suerte”.

La mujer del peluquero le comentó que no sabía por qué salían tanto los números que le indicaba su marido…

Esas son sólo tres de las historias que envuelven de misterio a los tripulantes del Graf Spee. Poco se sabe en realidad sobre estos hombres, aunque el paso del tiempo rodeó sus vidas de misterios. Lo cierto es que la mayoría de ellos hicieron una vida normal y volvieron a la Argentina después de haber sido repatriados a Alemania.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

La Guerra de Sucesión Yugoslava (1991 a 1999) (1/2)

La Guerra de Sucesión Yugoslava (1991 a 1999) 

Parte I  || Parte II
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En el sentido de las agujas del reloj desde la esquina superior izquierda: la escolta de la policía eslovena capturó a los soldados del ejército yugoslavo de regreso a su unidad durante la guerra de independencia eslovena de 1991; un tanque destruido durante la batalla de Vukovar; Instalaciones de misiles antitanque serbios durante el asedio de Dubrovnik; nuevo entierro de víctimas de la masacre de Srebrenica de 1995 en 2010; Un vehículo de la ONU circulando por las calles de Sarajevo durante el asedio de la ciudad.

El reconocimiento diplomático de Eslovenia y Croacia


El 25 de junio de 1991, tanto Eslovenia como Croacia declararon su independencia. De repente, la comunidad internacional se enfrentó a una serie de cuestiones polémicas. ¿Las acciones de estas dos repúblicas constituyeron una secesión ilegal o Yugoslavia simplemente colapsó en sus partes constituyentes? ¿Eran las fronteras entre las fronteras internacionales de las repúblicas o eran solo divisiones administrativas? ¿Se estaba desarrollando un conflicto armado internacional o una guerra civil?

Que el camino hacia la independencia estaría nublado por la violencia había sido obvio durante meses. Después de declarar la independencia, los eslovenos dieron el primer paso hacia el establecimiento de una frontera internacional con Croacia, y en respuesta, el Ejército Popular Yugoslavo ocupó los puestos fronterizos. Después de la primera confrontación armada, se desarrolló una "Guerra de los Diez Días" de la cual Eslovenia salió relativamente indemne, habiendo perdido dieciocho soldados, en lugar de cuarenta y cuatro soldados JNA muertos.

Los conmocionados representantes de la Comunidad Europea lograron convencer a Eslovenia y Croacia de firmar un acuerdo de alto el fuego el 7 de julio de 1991 en la isla adriática de Brioni. Las repúblicas también acordaron posponer su independencia por tres meses e iniciar negociaciones sobre el futuro de Yugoslavia y su eventual ruptura. Posteriormente, el gobierno yugoslavo ordenó la retirada de su ejército el 18 de julio, lo que significó, en esencia, el reconocimiento de la independencia de Eslovenia. Desde esta "pequeña guerra", la república de dos millones de personas ha estado muy orgullosa de haber repelido el ataque del poderoso Ejército Popular Yugoslavo a través de su estrategia de guerra superior. Sin embargo, la principal preocupación de Belgrado en ese momento no era evitar la independencia de Eslovenia, sino mantener a toda la población serbia en un solo estado nacional. Como muy pocos serbios vivían en Eslovenia, el conflicto terminó rápidamente.

Ya en la primavera de 1991, ocurrieron incidentes aislados de enfrentamientos violentos entre serbios croatas y las fuerzas policiales croatas en lugares como Plitvice y Borovo Selo. Sin embargo, no fue hasta después de la declaración de independencia de Croacia el 25 de junio de 1991 que surgieron conflictos armados más grandes en las regiones de Banija, Dalmacia y Eslavonia entre las fuerzas armadas croatas, por un lado, y el Ejército Popular Yugoslavo y las fuerzas rebeldes serbias. , en el otro. El primer asesinato en masa de civiles y soldados croatas por parte de unidades serbias locales ocurrió en Kozibrod el 26 de julio de 1991, seguido de atrocidades en otras aldeas de Eslavonia, Banija y Dalmacia y en la ciudad de Vukovar.

Como reconocieron los líderes políticos y militares clave, incluido el miembro de la presidencia federal de Serbia, Borisav Jović, y el almirante JNA Branko Mamula, los planes ya estaban en marcha en el verano de 1991 para crear una nueva Yugoslavia que abarcara las poblaciones serbias de Croacia y Bosnia. El Estado Mayor del Ejército Popular había decidido "defender" a los serbios que vivían en Croacia y luchar por el control total sobre Bosnia-Herzegovina. Otro objetivo era "crear y defender un nuevo estado yugoslavo con las personas que lo deseaban, actualmente los serbios y los montenegrinos".

El gobierno croata decidió el 14 de septiembre de 1991 atacar a todas las guarniciones del Ejército Popular, lo que provocó que el Estado Mayor yugoslavo respondiera lanzando una gran ofensiva desde el este de Eslavonia, expulsando a los no serbios de las áreas sobre las que tomaron el control. Las tropas yugoslavas rodearon la ciudad de Vukovar y bombardearon su centro. Las unidades paramilitares serbias invadieron la ciudad y sus alrededores, dejando un rastro de horror sangriento detrás de ellos. Durante semanas, la ciudad barroca sufrió bombardeos masivos hasta que, reducida a escombros, se rindió en noviembre. La histórica ciudad de Dubrovnik, "la perla del Adriático", fue atacada en octubre de 1991. En unas pocas semanas, la región enfrentada quedó completamente bajo el control de los rebeldes serbios. La población croata, un total de más de medio millón de personas, fue expulsada o huida sistemáticamente. El 19 de diciembre de 1991, el presidente Milan Babić proclamó la formación de la "República de la Krajina serbia", cuya capital era Knin.

La comunidad internacional tenía pocas herramientas para manejar tal crisis en ese momento. La gestión internacional de crisis todavía se consideraba una intervención externa inadmisible en los asuntos internos de otro estado. Además, el derecho internacional era contradictorio. Por un lado, la Carta de las Naciones Unidas protegió el derecho de los pueblos a la libre determinación, un derecho que invocaron Eslovenia y Croacia, pero por el otro, obligó a sus miembros a salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de los estados, que es lo que insistió Belgrado en. Sin embargo, el problema yugoslavo no era solo una cuestión de derecho internacional, sino también un dilema político al que se podían encontrar varias respuestas. Alemania y Austria apoyaron los esfuerzos de las repúblicas de Eslovenia y Croacia para independizarse, mientras que el Secretario General de la ONU y los gobiernos de Londres, París y Washington deseaban que se mantuviera la unidad de Yugoslavia. Aunque estas posiciones parecían recordar subliminalmente las lealtades a sus alianzas de la Primera Guerra Mundial, lo que París, Londres y Moscú realmente temían por encima de todo era que el precedente establecido por Eslovenia y Croacia desencadenaría una reacción en cadena de declaraciones de independencia.

Después de que Jacques Poos, ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, proclamara de manera bastante grandilocuente que "esta es la hora de Europa", la Comunidad Europea organizó una conferencia de paz en La Haya el 7 de septiembre de 1991. Sin embargo, todos los intentos de mediar y todas las amenazas de sanciones quedaron en nada. .9 Se rompieron innumerables cese al fuego. No fue hasta que Cyrus Vance, enviado especial del secretario general de la ONU, propuso enviar Cascos Azules a las áreas en disputa en noviembre de 1991 que el Ejército Popular Yugoslavo se retiró de Croacia. Después de una tregua promovida por la ONU en enero de 1992, una Fuerza Internacional de Protección de las Naciones Unidas (UNPROFOR) se desplegó un mes después en aquellas áreas de Croacia donde los serbios constituían la mayoría o una minoría sustancial de la población, con el objetivo de prepararse para una política solución a este conflicto. Aunque muchos refugiados y desplazados internos (PDI) podrían regresar a sus lugares de origen, el número de croatas que viven en Krajina había caído de 353.595 a 18.200 en 1993-1994. Por otro lado, decenas de miles de serbios huyeron de Croacia. A mediados de octubre de 1991, 78.555 refugiados procedentes de Croacia habían llegado a Serbia.

Al contrario de su homólogo luxemburgués, Hans-Dietrich Genscher, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, pensó en la primavera de 1991 que Yugoslavia ya se había dividido efectivamente en sus partes constitutivas, por lo que la independencia de Eslovenia y Croacia no debían considerarse como actos. de secesión que viola el derecho internacional pero como actos legales legítimos. Por esta razón, trató de obtener un reconocimiento formal de los dos nuevos estados, especialmente porque el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán (así como la oficina de Asuntos Exteriores de Austria) creía que el Ejército Popular Yugoslavo podría ser disuadido de emprender acciones militares más grandes si el conflicto se internacionalizara. Sin embargo, en Londres y París se temía que un hecho diplomático consumado solo calentaría la crisis militarmente, ya que el reconocimiento formal privaría a la comunidad internacional de su única influencia diplomática para una solución política general. El 23 de diciembre de 1991, Bonn engañó a sus socios al reconocer oficialmente a Eslovenia y Croacia unilateralmente. El público alemán se molestó al presenciar la guerra y la difícil situación de los refugiados en las regiones vecinas, y los medios de comunicación como el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung nunca se cansaron de condenar lo que llamaron barbarie serbio-ortodoxa, contra la cual los países católicos de Eslovenia y Croacia tuvieron que defenderse sí mismos. Tras décadas de reticencia y moderación en las relaciones internacionales, el gobierno alemán también vio esta crisis como el primer momento favorable desde su propia reunificación en 1990 para asumir un papel más destacado en el escenario de la política internacional, uno que correspondía a la estatura económica de Alemania. En aras de la unidad política, los otros países europeos no pudieron hacer otra cosa que seguir el ejemplo, lo que hicieron al reconocer formalmente a Eslovenia y Croacia el 15 de enero de 1992.

La acción unilateral de Alemania creó hechos sobre el terreno y dejó un amargo regusto entre sus socios europeos, y la internacionalización del problema de Yugoslavia tuvo todo menos el efecto deseado. Después de que Bosnia-Herzegovina fuera reconocida formalmente el 6 de abril de 1992, la estrategia de disuasión fracasó. En un tipo de guerra relámpago, las fuerzas armadas serbias de Bosnia, apoyadas por el JNA, conquistaron la mayor parte del territorio bosnio en cuestión de semanas. Los alemanes, ahora bastante tímidos, tuvieron que soportar la peor parte de las feroces críticas lanzadas contra ellos por sus aliados. Más tarde, la guerra en Bosnia-Herzegovina (1992-1995) se extendería a Kosovo (1998-1999) y Macedonia (2001).

¿En qué medida la política exterior de Alemania contribuyó al desastre que se aproxima? Ciertamente, el momento y las circunstancias de su reconocimiento formal fueron mal considerados. ¿Por qué debería permitirse a los eslovenos y croatas ejercer el derecho a la autodeterminación, pero no a los serbios en Croacia y Bosnia o los albaneses en Kosovo? ¿Por qué no se elaboraron planes para proporcionar ayuda humanitaria para el caso muy probable del estallido de la guerra en Bosnia-Herzegovina, cuando todas las señales apuntaban en el otoño de 1991 a un conflicto armado? La política de reconocimiento tenía como objetivo apaciguar al público alemán y descuidó las dimensiones regionales más amplias de la desintegración de Yugoslavia. El curso posterior de los acontecimientos reveló, con consecuencias desastrosas, las contradicciones del enfoque alemán. De acuerdo con su ley constitucional, a Alemania se le prohibió usar sus fuerzas armadas "fuera del área", es decir, para fines distintos de la autodefensa. Por lo tanto, no podría proporcionar ninguna cobertura militar a los miembros no pertenecientes a la OTAN, como los estados sucesores yugoslavos. Pensar que otros gobiernos desplegarían sus fuerzas armadas y, por lo tanto, arriesgarían la vida de muchos soldados por una política que consideraban incorrecta no era realista. Dicho esto, es más que cuestionable que los medios diplomáticos hubieran podido en este punto prevenir o incluso contener la guerra, a la luz de la determinación de los actores en el terreno para usar la fuerza militar.

Guerra en Bosnia-Herzegovina

Durante el bombardeo de Dubrovnik y Vukovar, el gobierno de Bosnia en Sarajevo estaba profundamente preocupado por el futuro de su república multiétnica. Según el censo de 1991, la población de Bosnia y Herzegovina ascendía a 4,37 millones, de los cuales el 43,5 por ciento eran musulmanes, el 31,2 por ciento serbios, el 17,4 por ciento croatas y el 5,5 por ciento yugoslavos. El 2.4 por ciento restante consistía en numerosas otras nacionalidades. Ni un solo municipio era homogéneo, y no existían límites étnicos claros. Por lo tanto, al principio el gobierno de coalición bosnio respaldó la idea de reformar Yugoslavia, pero no disolverla. Tras el reconocimiento alemán de Eslovenia y Croacia, esta opción parecía obsoleta. Los croatas y musulmanes bosnios no querían permanecer en un estado rupestre yugoslavo dominado por los serbios, y los líderes serbios de Bosnia tomaron medidas para formar áreas autónomas con poderes cuasi-estatales.

El 14 de octubre de 1991, la SDA musulmana y los grupos del partido croata HDZ-BiH en el parlamento de Bosnia redactaron una resolución de independencia contra los votos de la SDS serbia. Los serbios indignados abandonaron la coalición y, en protesta, se negaron a participar más en las instituciones. Con reminiscencias de lo que sucedió a nivel federal yugoslavo en 1989/1990, todas las instituciones y organizaciones de la república se dividieron en componentes étnicos, incluidos el parlamento, los ayuntamientos, las asambleas de fábricas, los medios de comunicación y las fuerzas de seguridad. En un discurso público, Radovan Karadžić, el líder político serbio, pidió la segregación étnica "como en la época turca". El 24 de diciembre de 1991, el gobierno grupal de Bosnia-Herzegovina solicitó con éxito el reconocimiento oficial de la Comunidad Europea, junto con Macedonia, Eslovenia y Croacia. En contraste, Montenegro decidió permanecer unido con Serbia. En 1992, las dos repúblicas formaron la República Federal de Yugoslavia (RFY).

A partir del otoño de 1991, los serbios de Bosnia trabajaron en su transición a la independencia de la misma manera que lo hicieron sus compañeros serbios en Croacia. En noviembre, celebraron un plebiscito ilegal para permanecer en Yugoslavia y el 9 de enero de 1992, proclamaron la República del pueblo serbio de Bosnia y Herzegovina (Republika srpskog naroda Bosne i Hercegovine; más tarde, la República serbia, Republika Srpska) que debía incluir todos los municipios, comunidades locales y lugares poblados en los que más del 50 por ciento de los serbios habían votado en el plebiscito para permanecer en Yugoslavia.

De conformidad con los términos establecidos por la Comunidad Europea para el reconocimiento de nuevos estados, el gobierno bosnio organizó un referéndum sobre la independencia, celebrado el 29 de febrero y el 1 de marzo de 1992, que los serbios boicotearon, como era de esperar. La participación de los votantes en este referéndum todavía alcanzó casi el 64 por ciento, de los cuales el 99 por ciento votó a favor de la independencia. El 6 de abril de 1992, el aniversario del ataque alemán contra Yugoslavia en 1941 y el día de la liberación de Sarajevo en 1945, Bosnia-Herzegovina fue reconocida oficialmente por la Comunidad Europea como un estado soberano. Al día siguiente, los serbios de Bosnia declararon su propia independencia.

Antes de estos eventos, las escaramuzas locales ya habían ocurrido. Tanto los miembros de SDS como de SDA erigieron barricadas y puntos de control en Sarajevo para tomar el control de edificios estratégicos, equipos militares y barrios de la ciudad. El primer tiroteo comenzó el 5 de abril, a partir del cual se desarrollaron numerosos disparos y bombardeos en ambos lados. Los enfrentamientos violentos también ocurrieron en muchas otras partes de Bosnia y Herzegovina a principios de abril de 1992 y rápidamente se convirtieron en un gran conflicto armado. Una vez que se declaró la independencia, las fuerzas armadas de los serbios de Bosnia, ayudados por el Ejército Popular Yugoslavo, lanzaron un asalto y primero invadieron el este de Bosnia a lo largo del río Drina, el corredor norte de Posavina, el este de Herzegovina y la Krajina bosnia, creando así un puente territorial. entre Serbia, Bosnia-Herzegovina y Croacia. El general Ratko Mladić ordenó a su ejército de 250,000 hombres expulsar a la población no serbia de las áreas que conquistaron. En un par de meses, cientos de miles de personas estaban en movimiento y varias decenas de miles fueron asesinadas. Los 100.000 soldados de la Fuerza de Defensa Territorial Musulmana de Bosnia y las tropas paramilitares leales a la SDA estaban mal armados y, por lo tanto, no podían detener a los serbios. Para julio de 1992, apenas cuatro meses después del estallido de la guerra, el paraestado serbio controlaba más de dos tercios del territorio bosnio.

En muchas regiones, como en la ciudad de Foča, en el este de Bosnia, donde los chetniks, los ustashas y las milicias musulmanas habían cometido algunas de las peores atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, la gente experimentó una extraña sensación de déjà-vu. Aunque la mitad de la población de la ciudad eran bosnios, el liderazgo serbio-bosnio declaró que la ciudad era parte de su nuevo estado en el otoño de 1991. La región era remota y empobrecida, pero importante para la guerra debido a su ubicación estratégica y rutas de transporte. El 8 de abril de 1991, las fuerzas serbias comenzaron a bombardear la ciudad con granadas y artillería y la conquistaron unos días después.

Unidades paramilitares y voluntarios como los Tigres de Arkan, los Chetniks de Vojislav Šešelj y las Águilas Blancas peinaron las calles y las casas. Forzaron a hombres y mujeres a alinearse, luego se separaron sistemáticamente y los condujeron a campamentos. Las bandas paramilitares revivieron las prácticas conocidas de la Segunda Guerra Mundial: los hombres fueron conducidos a los puentes, fusilados y sus cuerpos arrojados al río. En unas pocas semanas, casi toda la población bosniaca había sido expulsada. Las ciudades de Zvornik, Višegrad, Bijeljina y muchos otros lugares fueron escenarios de crímenes igualmente crueles y severos.

Las fuerzas serbias rodearon minuciosamente a Sarajevo y mantuvieron el asedio a la ciudad durante cuarenta y cuatro meses tortuosos hasta que terminó la guerra. Desde las colinas que rodean Sarajevo, bombardearon la ciudad sin cesar y, a veces, la bañaron con hasta 500 granadas por hora. Los francotiradores dispararon arbitrariamente a los civiles cuando salieron a buscar agua, hicieron cola para comer, se sentaron en el tranvía o simplemente caminaron por la calle. “Nos habían cercado ... por todos lados. ... Todos nos dispararon constantemente, como bestias. Intentaban matar a tantos de nosotros como podían ". Un hombre que vivía en Sarajevo en ese momento, Bakir Nakaš, describió cómo logró sobrevivir:" Logramos usar solo un litro de agua potable todos los días. Nos acostumbramos. Nos acostumbramos a vivir, sin electricidad, sin agua potable. ... Todos los días en su camino al trabajo corría el riesgo de ser asesinado o herido ". La supervivencia pura se convirtió en el objetivo central de toda la ciudad.

Aunque los musulmanes y los croatas en Bosnia y Herzegovina habían establecido estructuras de comando conjunto y habían estado luchando codo a codo contra los serbios desde el comienzo de la guerra, las relaciones se deterioraron en el otoño de 1992 cuando surgieron disputas sobre la futura constitución del estado independiente. El ala nacionalista del partido croata HDZ, centrado en Herzegovina, abogó por la unificación de las áreas colonizadas por croatas con Croacia. En noviembre de 1991, la región autónoma Herceg Bosna se formó y se declaró un estado separado el 3 de julio de 1992. Su ejército, el Consejo de Defensa croata, comenzó a conquistar áreas en las que la mayoría de la población eran musulmanes. En octubre de 1992, estalló la llamada "guerra dentro de la guerra" entre estos dos antiguos aliados, lo que resultó en graves violaciones del derecho internacional humanitario contra civiles de ambos lados. Franjo Tudjman, que no excluyó la idea de anexionarse Herzegovina para Croacia, envió tropas para apoyar militarmente a sus compatriotas. Después de una reunión entre el presidente croata y Slobodan Milošević en Karadjordjevo el 25 de marzo de 1991, la evidencia se hizo más fuerte de que Zagreb y Belgrado podrían llegar a un acuerdo sobre la división de Bosnia y Herzegovina con un alto costo para los musulmanes.

La "guerra dentro de la guerra" cambió la imagen mundial de Croacia como una víctima inocente de la agresión serbia y causó perplejidad en Occidente. La lucha entre los antiguos aliados causó una terrible destrucción en el centro de Bosnia y Herzegovina, por lo que la demolición de la histórica ciudad de Mostar, incluido el famoso Puente Viejo del siglo XVI, por el Consejo de Defensa de Croacia sigue siendo simbólica. No fue sino hasta marzo de 1994 que los mediadores internacionales pudieron resolver el conflicto y comprometer a los adversarios a la formación de una entidad estatal común, la Federación de Bosnia y Herzegovina, que no está de acuerdo. Sin embargo, la lucha continuó en muchas regiones.

"Limpieza étnica"

A medida que la guerra se expandía, una forma de atrocidad masiva que se creía olvidada de repente enfrentó a la comunidad mundial conmocionada: "limpieza étnica". Este eufemismo representaba la eliminación planificada y violenta de grupos de población no deseados del territorio conquistado, ya sea por deportación, desplazamiento, o aniquilación, como había ocurrido durante el siglo XIX, las Guerras de los Balcanes y la Segunda Guerra Mundial.

No hay duda alguna de que la "limpieza étnica" se llevó a cabo de manera sistemática y planificada. El contexto regional, la implementación sistemática y la suma de los resultados excluyen cualquier otra conclusión, excepto que la homogeneización no fue un efecto secundario de la guerra sino su objetivo principal. Aproximadamente el 70 por ciento de las expulsiones, que involucraron a más de 2.2 millones de personas, ya habían ocurrido entre abril y agosto de 1992, tiempo durante el cual las fuerzas armadas serbias atacaron treinta y siete municipios, especialmente Zvornik, Bratunac, Vlasenica, Višegrad, Prijedor, Sanski Most, Ključ y municipios a lo largo del valle del río Sava. En total, aproximadamente 850 aldeas ocupadas por bosnios y croatas fueron destruidas, y familias enteras desaparecieron. Las comunidades romaní y romaní también se vieron gravemente afectadas.

La "limpieza étnica" se buscaba políticamente, preparada por organismos administrativos y llevada a cabo en el marco de operaciones militares por fuerzas especiales del ejército regular o por unidades paramilitares. Muy similar a lo que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, los atacantes torturaron y masacraron a civiles, y quemaron casas y pueblos enteros. El objetivo de la "limpieza étnica" era reforzar los reclamos sobre el territorio conquistado y crear allí una estructura de poder inequívoca.

El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) pudo demostrar más tarde que la preparación política de la expulsión masiva en Bosnia-Herzegovina se remonta a la primera mitad de 1991 cuando los serbios de Bosnia, liderados por la SDS, decidieron formar un grupo separado. Estado y para armar a sus compatriotas. Cuando el parlamento se disolvió en octubre de 1991, la segregación étnica ya era evidente. En diciembre de 1991, el llamado personal de crisis (posteriores presidencias de guerra) comenzó a reunirse como órganos administrativos extraordinarios, que tomaron medidas en preparación para la separación de los grupos étnicos. Después de que el parlamento serbio-bosnio proclamara la fundación de la República del pueblo serbio de Bosnia y Herzegovina el 9 de enero de 1992, los nuevos organismos pusieron las regiones reclamadas bajo su control sistemático a partir de finales de marzo. La exclusión étnica era un principio organizador clave del nuevo estado; Allí no se querían musulmanes, croatas y otros no serbios.

La composición étnica de muchos municipios cambió radicalmente. Por ejemplo, en 1991, bosnios y croatas constituían el 51 por ciento de la población en la ciudad de Foča, en el este de Bosnia, pero al final de la guerra, esta cifra se había reducido a solo el 3,8 por ciento. En general, cuatro quintos de todos los no serbios fueron expulsados ​​del territorio de la República Srpska durante los tres años y medio de guerra. Como resultado, en treinta y siete municipios, la proporción de no serbios se redujo de 726,960 (53.97 por ciento) en 1991 a 235,015 (36.39 por ciento) en 1997, mientras que el número de no serbios en el territorio de Bosnia-Croacia en Bosnia -Herzegovina había aumentado en un 41,18 por ciento. En total, el número de no serbios en las áreas que ahora forman la República Srpska había disminuido en un 81.74 por ciento. Mientras que la mayoría de los incidentes de "limpieza étnica" se atribuyeron a los serbios de Bosnia al comienzo de la guerra, las fuerzas armadas croatas y bosnias también comenzaron en 1993 a homogeneizar las regiones que conquistaron para consolidar las ganancias territoriales. Según las estimaciones realizadas por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la población serbia cayó entre 1991 y mediados de 1994 de 43.595 a 5.000 en Hercegovina occidental; de 79,355 a 20,000 en la región de Zenica; de 82,235 a 23,000 en el área de Tuzla; y de 29.398 a 1.609 en la región de Bihać. Sin embargo, una clara mayoría de los muertos y desplazados eran bosnios.

En la primavera de 1992, el mundo se alarmó cuando las fotografías se hicieron públicas de los campos de prisioneros de guerra serbios que se parecían a los campos de concentración, como Omarska, Keraterm y Manjača. Posteriormente, los expertos compilarían una lista de unas 400 cárceles, estaciones de policía, escuelas, almacenes o fábricas en las que los bandos en guerra recluían a hombres, mujeres y niños en condiciones inhumanas. Inmediatamente después de estas revelaciones llegaron informes impactantes de ejecuciones en masa y violaciones en masa, tortura y mutilación. "Bosnia" se convirtió en la palabra clave para una brutalización extrema de la guerra y de la conciencia culpable de la comunidad internacional.

Cuanto más numerosos y desafiantes eran los grupos de población no deseados en una región, más brutales eran las medidas tomadas contra ellos. La “limpieza étnica” a veces se realizaba mediante intimidación y discriminación, a veces mediante detención y deportación o mediante tortura y asesinatos en masa. Los civiles fueron atacados y humillados deliberadamente. Los actos de salvajismo cargados de simbolismo y métodos de asesinato y mutilación conocidos por haber sido utilizados a lo largo de la historia intensificaron los sentimientos de indignidad, intimidación y miedo no solo entre quienes lo experimentaron, sino también entre todos los que tuvieron que presenciarlo o escucharlo. : Los musulmanes se vieron obligados a recitar oraciones cristianas; las mujeres fueron violadas públicamente; las personas fueron torturadas al tener símbolos religiosos rayados en sus pieles, prácticas que evocan patrones culturales y códigos simbólicos.

Parte de la lógica detrás de la usurpación permanente del territorio era erradicar completamente la base de la existencia de las poblaciones no deseadas, para que nunca regresaran. Las casas, los barrios, los centros urbanos y la infraestructura fueron objeto de destrucción completa. Toda la evidencia cultural de estos grupos también debía desaparecer, lo que explica por qué los centros históricos de las ciudades fueron bombardeados deliberadamente y las iglesias, mezquitas, cementerios, bibliotecas, archivos y otros edificios fueron destruidos. Casi todas las mezquitas y tres de cada cuatro iglesias católicas fueron dañadas o completamente demolidas durante la guerra. Las iglesias y los monasterios ortodoxos también fueron atacados.34 Por lo tanto, la "limpieza étnica" no solo se dirigió contra la presencia física de las personas, sino también contra los sistemas socioculturales, es decir, contra las instituciones, las identidades, la memoria colectiva y los mundos de la vida. La idea de convertir estas regiones reclamadas en territorio serbio independiente y homogéneo fue apoyada en Belgrado. Esto llevaría más tarde, por primera vez en la historia, al juicio de un ex jefe de estado, el presidente Slobodan Milošević, ante un tribunal penal internacional por cargos de genocidio, crímenes contra la humanidad, violaciones graves de las convenciones de Ginebra y violaciones. de las leyes o costumbres de la guerra. Los principales cargos en su contra estaban relacionados con su autoridad de mando sobre el Ejército Popular Yugoslavo, que estaba involucrado "en la planificación, preparación, facilitación y ejecución de la expulsión forzosa de la mayoría de los no serbios". La acusación también lo acusó de apoyar el liderazgo político y las fuerzas armadas de los serbios de Bosnia, participando en la planificación y ejecución de operaciones de "limpieza étnica", apoyando a las fuerzas irregulares y manipulando los medios de comunicación. Los cargos de genocidio y complicidad para cometer genocidio incluyeron los asesinatos en masa en Srebrenica y el asesinato o maltrato de musulmanes bosnios en centros de detención. La inesperada muerte de Milošević en 2006 en el centro de detención de La Haya durante el proceso puso fin repentinamente a su juicio.

Sin embargo, existe una amplia evidencia de que el Ejército Popular Yugoslavo apoyó logísticamente la campaña para un estado serbio separado al proporcionar suministros de armas y gasolina. Hasta 2.000 de sus soldados lucharon junto a las fuerzas serbias de Bosnia, y varios oficiales yugoslavos sirvieron bajo su mando. Las unidades de operaciones especiales del ministerio serbio de asuntos internos, como las "Boinas Rojas", también operaban en territorio bosnio. En febrero de 2007, la Corte Internacional de Justicia rechazó el recurso presentado por Bosnia-Herzegovina en 1993 para aplicar el cargo de genocidio contra Serbia. Pero los jueces encontraron que Belgrado no había usado su influencia para prevenir los crímenes masivos graves perpetrados en su estado vecino.

martes, 24 de diciembre de 2019

Corrupción en el eje del Mal: Contratos ruso-venezolanos en la lupa

Un general venezolano reveló los detalles de la desventajosa negociación de los millonarios contratos militares con Rusia

Por Sebastiana Barráez ||  Infobae
desde Caracas, Venezuela

Vladimir Padrino López, en Rusia

En la Resolución 30448 del 24 de mayo del 2019 destaca los tres contratos, por 137 millones 46 mil 961 dólares con 99 centavos (US$. 137.046.961, 99) para suscribir entre la empresa rusa Rosoboronexport, derivados del contrato marco: restablecimiento en Venezuela de ocho Su-30MK2 mediante inspección, reparación del avión y sus componentes instalados, incluyendo la sustitución del poliuretano de sus tanques de combustible y extensión de su vida útil por tres años y la reparación de los dos sistemas OKA-E1. La reparación de nueve helicópteros MI-17V-5 (tres en Venezuela, 6 en Rusia). Así como el restablecimiento de la operatividad de los sistemas de Defensa Antiaérea Buk-M2E, Antey-2500, Pechora-2M y Radar P-18-2.


 


Un contrato por 42 millones 716 mil 961 dólares americanos con 99 centavos (US$. 42.716.961,99) cuyo jefe de proyecto es el contralmirante Alejandro Rafael Díaz Espinoza, comandante de la Brigada de Defensa Aérea Cntral del Comando de Defensa Aeroespacial Integral (CODAI) del Comando Estratégico Operacional (Ceofanb). Y el otro por 90 millones 900 mil dólares (US$. 90.900.000,00), para el cual fue designado como jefe de proyecto el general de brigada Orlando José Colina Morrell, jefe de adquisiciones de la Dirección de Logística de la Aviación Militar de Venezuela.

Un tercer contrato por 34 millones 300 mil dólares (US$. 34.300.000,00), para el cual el general Padrino López nombra como Jefe de Proyecto al coronel José Luis Criollo Mora, comandante del Grupo Aéreo de Operaciones Especiales Nr. 17 de la Aviación Militar.


Más pruebas de la relación con Rosoboronexport

La relación Padrino - Putin

El tema tiene varias aristas, dice un general de División de la Aviación quien habló con Infobae. “En primer lugar, el general Padrino López tiene una muy especial relación de negocios, política y es un gran aliado de Vladimir Putin”.

Asegura que esa relación entre el ministro de la Defensa venezolano y el premier ruso “se ha venido incrementando en los últimos años. No en vano hace grandes esfuerzos para no fallar en los juegos deportivos militares que organiza Rusia”.

“Por otra parte están todas las contrataciones rusas de Gobierno a Gobierno. Si bien es cierto que Padrino no intervino en los primeros años, no menos cierto es que ha tomado el control de los proyectos y las sub tareas”.


Vladimir Padrino López probando armamento ruso en Venezuela (AFP)

Ante la pregunta de a qué tipo se refiere, explica que “en el caso de la tarea Libertad vamos a encontrar las sub tareas Halcón (Aviación), Nido y Águila (Defensa Aérea), Acero (Blindados) y todas las demás para citar ejemplos”.

“En segundo lugar están las jugosas comisiones que les deja cada acuerdo complementario como le llaman, porque los contratos que ellos generan de los proyectos, los asocian a los contratos iniciales de adquisición de sistemas y equipos, cuando ya esas garantías fenecieron años atrás, pero es la estrategia de Moscú y Caracas de hacer ver a la opinión pública internacional y nacional que los rusos están en la estricta obligación de cumplir con garantías técnicas y asistencias técnicas ya asumidas con anterioridad. Y así imponen la permanencia de personal ruso, efectivos y tropas, solo por razones netamente contractuales que no pueden evadir”.

“El tercer elemento a considerar es que el MG Teixeira anda presionando para que le contraten la adquisición de RPAS, o como les llaman Drones, con los Chinos, porque les deja a los que toman decisiones, es decir a ellos, grandes y jugosas comisiones. No es casual que Teixeira hace gran presencia mediática y movilización de medios y expone la imperiosa necesidad de equipos y todo. Muchos pasan a ser lobistas, gestores y grandes cobradores de comisiones que es una de las principales razones”.

A su juicio “cuando un ente defiende a toda costa los intereses del contratista o país, es más que evidente que la respuesta son intereses económicos. Un Contrato se define como la Coadministración producto de la Conegociación previa de las partes. Y el deber del contratante es exigir al máximo el cumplimiento de las garantías”.

El ministro chavista de Defensa, Padrino López, recibió a los dos bombarderos rusos T160 en diciembre de 2018

Problemas de los Sukhoi y Pechora

Explica el oficial que los sistemas Su 30 Mk2 han tenido grandes problemas. Habría que preguntarse si los rusos respondieron a la República, por el poliuretano vencido de los tanques que es exclusiva responsabilidad de ellos, porque los instalaron ya con poca vida y a punto de vencerse o si por el contrario lo van a incluir en la inspección capital (mantenimiento mayor) que es lo que señala esa propuesta. El caso de los sistemas de defensa aérea de igual forma”.

Señala que a los Sistemas Pechora se les presentaron defectos, inclusive recién llegados al país. “Los simuladores Igla-S, se los dieron a Venezuela con tecnología muy básica, pero con sobreprecios exorbitantes”.

Dice que en uno de los documentos anexos se especifica que la Viceministro Gloria Castillo es responsable del Seguimiento y Control de la Ejecución física y financiera de todos esos contratos.
“Fíjese cómo los rusos le van a cobrar el reemplazo del poliuretano de los cazas, que solo le harán a ocho la inspección capital o mantenimiento mayor. Ese poliuretano debieron reemplazarlo por garantías del contrato inicial, porque su vencimiento fue extremadamente prematuro. Y eso ocurre con el caso Aviación, cuyo Jefe de Proyecto es el GB Colina Morrel. Igual ocurre con los helicópteros Mi 17”.
“Todos los equipos y sistemas, le solaparán con esos nuevos contratos, novedades que ellos debieron subsanar de contratos anteriores. Si se llegara a auditar debidamente todos, con un perito experto imparcial, segurísimo que encontrará sobreprecio y daños patrimoniales a la nación”.

No cabe duda, según dice, que “hay sobreprecio exagerado los acumuladores de defensa aérea, cuyo jefe de proyecto es el Contralmirante Díaz Espinoza. Pero igual que en la Aviación, allí hay daños patrimoniales. En virtud que en esos sistemas, se presenta el caso de Buk, severos daños de diseño en los chasis de todos los carros. Es decir, se revientan todas las cajas, transmisiones. Por eso no puede rodar los Buk, porque es un problema de diseño y también fluidos de los mismos aceites que no se fabrican en Venezuela. Los rusos aplicaron lo de siempre lavándose las manos. Ellos suministraron los vehículos de las armas de defensa aerea Buk con los fluidos q se usan en Rusia, que son para temperaturas más gélidas a las nuestras”.

Los dictadores Nicolás Maduro y Vladimir Putin (Rueters)

En el caso de los contratos de los Pechora, “sistemas nuevos que venían fallando y que se propuso tenerlos por dos años para sacarle aprendizaje a ellos con la palabra asistencia técnica, que involucra adiestramiento. Lo mismo le aseguro pasa en todos los sistemas del Ejército”.

“Se repite la historia con el Antey 2500. Es patético. Es un sistema que cayó en total inoperatividad, debido a que se fueron de baja o desertaron casi todos los entrenados en ese sistema. Además serias dudas por sus fallas, que demuestran responsabilidad del MG Rodrigo Guerrero Contreras en el caso del Antey. El Buk es responsabilidad del MG Juan Teixeira Díaz, ya que fue indolente al extremo con el seguimiento de las graves fallas de los sistemas de tracción de ese arma de defensa aérea. El sistema Misilístico, cuyo jefe de proyecto, hasta mayo 2019 y relegó de boca ese proyecto en el contralmirante Díaz Espinoza”.

“La verdad es que ninguno de dichos oficiales nombrados están capacitados logísticamente, no saben negociar y son manipulables. Además de los intereses personales q puedan tener”,

Confiesa que “el Pechora es un contrato muy mal llevado, pasó por muchas manos hasta que a los tres sistemas los unieron a efecto de proyectos, otorgándolo a un solo individuo”.