La aviónica elegida
Si bien el A-4M era de por si un aparato muy superior a los modelos que venia operando la FAA, las exigencias del combate moderno hacían imperiosa la adaptación de material electrónico de abordo que posibilitara capacidades operativas acordes.
Esto quiere decir que a través de este contrato la FAA podria cristalizar de manera efectiva las enseñanzas que dejara el conflicto de las Islas Malvinas. Entiéndase esto (en cuanto a material en si) la implementación y utilización de artefactos de contramedidas, identificación amigo/enemigo, utilización de radares autónomos desde cada aeronave atacante y, sobre todo, la posibilidad de empleo de armamento "stand off" inteligente.
Decimos esto por cuanto el sistema de armas A-4 careció de estos elementos durante toda la campaña malvinas, debiendo efectuar ataques a baja cota sobrevolando los blancos a los efectos de lanzar sus bombas. Usando ademas para eso antiguos colimadores ("Isis" de Ferranti) y tablas de tiro poco adecuadas dado el perfil de vuelo inusual del avion atacante.
Por ello, en el programa "FightingHawk" se pacto la eliminación de la totalidad de la aviónica original del avión y su reemplazo
La elección mas significativa y mas conocida radico en el radar de abordo. El cual no fue otro que el AN/APG-66, cuyo software ha sido reducido por imposicion de EEUU pero que ha quedado librado a los arbitrios de la FAA sus ampliaciones y ha sido denominado ARG-1
Este radar, como se sabe, equipa al avion F-16 y sus capacidades son ampliamente conocidas en sus aspectos generales. En la actualidad las nuevas versiones del avion utlizan el AN/APG-68, un modelo mejorado.
El radar montado en el A-4AR es ligeramente diferente, ya que el morro de menor tamaño del avion obligo al rediseño del plato y del sistema tractor, que han disminuido su tamaño.
En el caso de los monoplazas, este radar reemplaza al anterior AN/APG53 doppler y a los designadores laser de algunos de los biplazas.
Posee un glass cockpit con dos presentadores CRT en el que el piloto puede ver toda la informacion referente a cartografía, blancos y meteorología. Ademas de un importante HUD (head up display).
Esta aviónica este integrada a 32 microprocesarores entrelazados por la interfase MIL-STD 1553, la que es el estándar en aparatos de combate de EEUU.
Los A-4M argentinos
Una vez establecidas las especificaciones tenicas y seleccionadas las celulas sobre las cuales se implementarian solo quedaba entonces comenazar las tareas.
Las primeras 18 celulas, tal como estaba previsto se modernizarian en EEUU, en la planta que la Lockeed Martin tiene en Palmdale, California.
De estas las primeras cinco unidades entregadas serian 4 A-4AR (los C-906, C-908, 917 y 918) y el primer OA-4AR (el C-903). Estos aparatos se trasladaron en ferry hasta nuestro pais, arribando a la I Brigada Aerea (El Palomar, Bs. As.) el 18 de diciembre de 1987, siendo apoyados en el viaje por el Lockeed KC-130 Hercules (reabastecedor) y el Fokker F-28 Mk 1000 TC-53, ambas unidades de la I Brigada Aérea.
Inmediatamente fueron despachados a su unidad de revista, la V Brigada Aérea (Villa Reynolds, San Luis) , donde serian asignadas a los Escuadrones I y II de dicha unidad.
Lockheed Martin Aircraft Argentina
La Fabrica Militar de Aviones, creada en 1927 y que a lo largo de toda su carrera fabrico alrededor de 1500 aeronaves (entre licencias y diseños propios) fue en 1993 pasada de la esfera de control de la Fuerza Aérea Argentina al Ministerio de Defensa, como paso previo a su privatización la que se produjo en 1995, siendo vendedora en la licitación la empresa Lockeed Martin Aircraft Corp.
No intentaremos en este medio un análisis político, ni mucho menos social, de la cuestión dejando en claro, pese a ello, que el autor tiene una postura definida al respecto y que ciertamente la misma no es coincidente con las decisiones que a la postre se han tomado.
Diremos pues que la capacidad fabril de las instalaciones de Cordoba fue tomada por la empresa adjudicataria hasta el año 2020, cuando en junio se venza la concesion otorgada.
Volviendo al tema de este articulo, la primera célula sobre la cual se trabajo y se entrego a la FAA en Córdoba fue la que llevaría la matricula C-922, que corresponde al Bu/No (Burear Number, nombre asignado en EEUU a sus aparatos militares y que es correlativo) 160045, el cual hizo su roll out oficial el 3 de agosto de 1998, dando inicio a la historia de los A-4AR netamente argentinos.
El segundo A-4AR reciclado en LMAASA fue el C-920 (Bu/No 158426), que causo alta el 20 de agosto de 1998, el tercero seria el C-919 (Bu/No 158171),el cuarto el C-923 (Bu/No 156475), culminando las entregas en marzo de 1999 con el C-936 (Bu/No 159783).
Mientras tanto, la homologación de armamentos en EEUU no habia finalizado y al menos un A-4R permanecía en aquel país con tales cometidos.
Es interesante destacar que la FAA ha establecido un programa de actualización que deberíamos en llamar "escalable", estableciendo "blocks" conforme se iban implementando mejoras (un tímido antecedente de esto se vio en la modernización de los IAI M-V Dagger -llamados oficialmente en la FAA hasta entonces M-VD- a Finger, los cuales según su estado se denominaron Finger I, II, III y IIIA).
Anécdotas
En nuestro país existe un A-4 matriculado C-937, se trata de un A-4F “disfrazado” de A-4AR con el esquema de baja visibilidad de los Fightinhawks, caracterizado en el AMACUAR y expuesto en el Museo de dicha unidad. El avión no fue dado de alta en la FAA, por supuesto, y su célula es una de las adquiridas en el lote para ser usada como repuesto.
Los A-4 muestran sus dientes
Apenas iniciadas las entregas de los aviones a la FAA, personal de vuelo y tecnico puso manos a la obra con el objeto de adquirir la capacidad minima operativa lo antes posible.
Ya por entonces se habían desarrollado los ejercicios "Glaciar" y por primera vez desde la VI Brigada Aérea emplazada en Tandil, hogar del SDARM Mirage y derivados en la FAA,se realiza un ejercicio conjunto en el que se implementan las técnicas de combate aire-aire impartidas por instructores estadounidenses a pilotos de la V Brig. Ae. Incorporando por primera vez dichas capacidades a la unidad (que se venían empleando, sin embargo, de manera muy tímida con los A-4B/C).
Desde su incorporación los Fightinghawks se despliegan al aeropuerto de Resistencia, Chaco, para cumplir turnos rotativos con otros SDARM de la FAA en el marco del operativo VIGIA, y luego VIGIA II y III. Alli el empleo de su radar multimodo ARG-1 ha resultado particularmente efectivo a la hora de inteceptar vuelos no autorizados que evolucionan dentro de lóbulo ciego del radar de tierra AN/TPS-43 del Grupo I de vigilancia y control del espacio aéreo desplazado al lugar desde su asiento de paz en la Localidad de Merlo, Pcia. De Buenos Aires.
En septiembre de 1998 y por invitación de EEUU (en lo cual la FAA venia trabajando desde hacia ya tiempo) se realiza el operativo conjunto "Águila I".
En dicho operativo, realizado en las instalaciones de la V Brigada Aérea intervinieron por la FAA la unidad anfitriona con sus aviones A-4AR, la VI Brigada Aérea con aeronaves AMDBA Mirage IIIEA e IAI M-VD Finger.
Los FightingHawk estaban lejos de la madurez operacional e intervinieron en los combates simulados tan solo con sus cañones Colt Mk12 simulados mediante el software del radar ARG-1, asi como se hizo con los misiles, no portando ninguno de los aviones misil inerte alguno. Por ese entonces la FAA estaba terminando de gestionar la adquisición del sistema EHUD de origen israelí.
Este ingenio va montado en uno de los soportes para misiles AIM-9 que puede utilizar el A-4AR y brinda una completa gama de posibilidades de simulación de combate y transferencia de las evoluciones en tiempo real. Lo dicho facilita el debriefing puesto que los pilotos pueden observar sus maniobras en una pantalla una vez finalizado el ejercicio.
En el año 2001, habiendo ya alcanzado la madurez operacional, el SDARM A-4AR forma parte del ejercicio "AGUILA II" con unidades de la Guardia Aérea Nacional de EEUU, quien desplegó aeronaves Lockeed Martin F-16C/Block 30.
Los A-4 estuvieron acompañados por representantes de todas las variantes de Mirage con que cuenta la FAA.
En dicha oportunidad el SDARM mas moderno de la FAA demostró toda su valía impresionando de manera muy favorable a propios y ajenos.
Hasta la fecha los A-4AR han venido cumpliendo una destacada actuacion en el estrecho marco presupuestario de la Fuerza Aérea Argentina, siendo estos aparatos destinados a cubrir el amplio abismo tecnológico que embargaba a esta fuerza respecto de modernos sistemas de armas. De estarnos a los logros y la longevidad alcanzada por sus ancestros (A-4B y C) podemos augurar un promisorio futuro a estas unidades a la vez que una destacada y eficiente hoja de servicios.
El autor desea agradecer a los Sres. Jorge Leonardi, Jorge Souto, Martin Otero, Juan Ignacio y Francisco San Martin, Horacio J. Clariá y Eduardo Thompson por su colaboracion con la presente nota y un agradecimiento especial a Juan Manuel Leslie