Buques auxiliares Clase Protecteur, Canadá
Los barcos permiten operar a barcos de guerra en el mar durante largos períodos sin tener que regresar a puerto para combustible, suministros y mantenimiento.
Datos clave
Tipo Barco auxiliar tanquero de reposición
Constructor Saint John Shipbuilding
Operador Marina canadiense
Complemento 365 (27 oficiales) con 45 tripulantes
Desplazamiento de 24.000 t
Longitud 171.9m de
Eslora 23.2m
Especificaciones completas
El Barco auxiliar tanquero de reposición clase Protecteur están en servicio con la Armada canadiense. La clase fue construido por Saint John Shipbuilding en los diques secos en Saint John, New Brunswick. El primero de la clase, HMCS Protecteur (AOR 509), entró en servicio en 1969 y la segunda, HMCS Preserver (AOR 510), en 1970.
Los barcos de clase Protecteur se implementan en el suministro de combustible, alimentos y municiones a los buques de guerra de Canadá y sus aliados en el mar. Permiten que los buques de guerra para estar en el mar durante más tiempo sin regresar a puerto para el combustible, suministros y mantenimiento.
El HMCS Protecteur fue establecido en octubre de 1967 y lanzado en julio de 1968. El barco entró en servicio en agosto de 1969. Se está cumpliendo servicio en el Puesto de Mando del Pacífico de la Columbia Británica. En octubre de 1967 se colocó la quilla del HMCS Preserver. Fue encargado en agosto de 1970. El barco se encuentra actualmente en servicio con la Flota del Atlántico.
En agosto de 1990 HMCS Protecteur fue desplegado en el Golfo Pérsico para apoyar la Operación Escudo del Desierto y más tarde tomó parte en la operación Friction durante la Guerra del Golfo Pérsico. En septiembre de 1999 se desplegó durante seis meses frente a las costas de Timor Oriental durante la guerra civil del país.
En diciembre de 2009 el Gobierno del Canadá firmó un contrato con Irving Shipbuilding para la remodelación del HMCS Preserver. La remodelación consiste en reparaciones estructurales, reparaciones mecánicas básicas, renovación y reparación de válvulas del eje de transmisión del casco .
Mantenimiento y las reparaciones también se llevará a cabo a las máquinas principales y auxiliares, aire acondicionado, sistemas eléctricos y de tuberías. Vuelva a colocar el trabajo está programado para comenzar en abril de 2010, con finalización prevista para febrero de 2011.
Características
El desplazamiento del buque es cinco veces mayor que la de una fragata. Esto permite que pueda ofrecer disposiciones a un grupo de seis destructores durante seis semanas sin volver a puerto para reabastecerse. Los barcos están equipados con equipos médicos modernos.
El buque tiene una largo total de 171.9m, una eslora de 23.2m y un calado de 10,1 metros. El desplazamiento a plena carga de la nave es 24.700 t. El Protecteur puede acomodar 365 personal incluyendo 27 oficiales y 45 miembros de la tripulación aérea. El alcance es de 4.100 Nm a 7.500 nm 20kt y en 11.5kt.
Carga
Las estaciones de reabastecimiento en el mar (RAS) cargan bodega de líquidos, incluyendo agua potable y combustible para buques y aeronaves. La carga pesada se transfiere a través jackstay pesados o reposición vertical (VERTREP). El jackstay ligero se utiliza para la transferencia de personal y almacenes ligeros de hasta 225kg.
La capacidad de carga de combustible diesel es 14.590 toneladas y la capacidad de combustible de aviación es 400t. El buque también puede llevar 1.048 toneladas de carga seca y 1.250 toneladas de municiones.
Instalación de aeronaves
Los barcos clase Protecteur tienen hangares cubiertos para dar cabida a helicópteros. Se puede apoyar a tres helicópteros CH-124 Sea King. Un taller está disponible a bordo para el reacondicionamiento y mantenimiento. El alojamiento es proporcionado por la tripulación de vuelo 45 y el personal de aire.
Sistemas de armas
Los sistemas de armas incluyen seis ametralladoras Browning calibre .50 y dos CIWS de 20mm Phalanx. Las armas pueden disparar 4.500 balas por minuto.
Sensores
La clase Protecteur está equipado con radar de búsqueda de superficie SPS-502 y dos radares de navegación Racal Decca que operan en la banda I y banda F. Los radares Racal Decca identifican rápidamente objetos en movimiento, incluidos helicópteros, aviones de ala fija y las embarcaciones de superficie rápida.
Contramedidas
El conjunto de medidas incluye un sistema Nixie de remolcado de torpedo señuelo MK 36 y un súper rápidas contramedidas offboard flor (SRBOC) paja y el sistema de lanzamiento de señuelos. SRBOC es una cubierta-montado y el mortero de tipo de contramedidas sistema utilizado para defenderse de los misiles hostiles.
Propulsión
El buque está propulsado por un motor eléctrico general de la turbina de vapor nominal de 21.000 env. El motor acciona un solo eje con hélice de proa. Dos calderas Babcock & Wilcox solo tambor están instalados en el buque. El sistema de propulsión permite una velocidad máxima de 20 nudos.
Los barcos reposición engrasador de la clase auxiliar Protecteur están en servicio con la Armada canadiense.
Los barcos de clase Protecteur se implementan en el suministro de combustible, alimentos y municiones a los buques de guerra de Canadá y sus aliados en el mar.
Los barcos clase Protecteur han cubierto hangares para dar cabida a los helicópteros.
Navy-Technology
viernes, 21 de julio de 2017
Drones: ASN-102 (China)
Aviones blanco no tripulados UAV ASN-102 (China)
Información general:
Los aviones blanco no tripulados UAV ASN-102 son aplicables para llevar a cabo la tarea de blanco para la artillería y misiles, y proporcionan la validación de una guía o un radar de búsqueda. El ASN-102 es lanzado por cohete y se recupera en paracaídas. El UAV puede ser operado a través del enlace de datos, o se puede volar de forma autónoma a través de GPS. El ASN-102 puede volar en modo de emergencia y proporcionar muchos tipos de carga útil de la misión opcional para los clientes. Además de la configuración típica, reglaje se puede hacer para cumplir con la misión y los diferentes requisitos de los clientes de la función. El techo es de 5500 m, la altitud más baja es de 20m con un enlace de datos del altímetro. Si es necesario, por lo menos tres objetivos pueden trabajar simultáneamente. Manual de control, el control del programa y control de emergencia se puede utilizar para controlar el vuelo.
Especificaciones:
Operativos de altitud: 50 - 5000 m
Velocidad máxima: 100 m / s
Resistencia: 1 h
Máxima de despegue de peso: 92 kg
Carga útil máxima de la misión:> 10 kg
Radio de control: 40 - 120 kilometros
Lanzamiento y recuperación: cohete y de recuperación de paracaídas
Longitud del fuselaje: 2650 mm
Altura: 650 mm
Envergadura: 2680 mm
Fuente
Ametralladoras: Bergmann 1915 MG 15 n.A. (Alemania)
Ametralladora Bergmann 1915 MG 15 n.A. (Alemania)
Ametralladora Bergmann MG 1902
Ametralladora Bergmann MG 15 n.d. (Modelo 1915 Neue Art), con bípode tipo MG 08/15 MG
Bergmann MG 15 n.A. (Modelo 1915 Neue Art)
Calibre 7.92x57 mm
Peso, kg 12,9 (arma con bípode)
Longitud total, mm 1120
Longitud del cañón, mm 716
Cadencia de fuego, balas por minuto 550
Alimentación y capacidad Cinturón, 200 cartuchos
Louis Schmeisser, jefe de diseño de armas pequeñas de la empresa Bergmann Industriewerke en Suhl, Alemania, comenzó a desarrollar las ametralladoras Bergmann en 1900. Bergmann anunció su primera ametralladora en funcionamiento en 1901, y mantuvo la mejora de estos Schmeisser durante una década y media. Las ametralladoras Bergmann-Schmeisser eran más ligeras y compactas, así como los diseños más sencillos que los cañones Maxim, sin embargo, las Maxims más pesadas encontraban ser más duraderas, y antes de la guerra el ejército alemán mostraba poco interés en las armas Bergmann. Cuando, en 1915, surgió la necesidad de una ametralladora ligera, Schmeisser transformó su última versión refrigerado por agua a un arma refrigerada por aire, un arma alimentada a cinta, conocido como el Modelo Bergmann 1915. Este arma disparada desde un cerrojo abierto, y durante los ensayos mostraron escasa fiabilidad. Con el reconocimiento de las fallas, Schmeisser rápidamente rediseñó esta arma para disparar desde un perno cerrado hecho algunas mejoras, y esto se convirtió en el modelo 1915 Bergmann nA (Neue Art - nuevo modelo) de la ametralladora. A partir de 1916, el n.d. MG15 se envió en un número limitado de tropas alemanas en el campo. Las ametralladoras Bergmann MG 15 n.A. fueron puestas fuera de la producción en 1918, con el fin de la Gran Guerra.
El ametralladora Bergmann MG 15 n.d. es una ametralladora que opera con retroceso corto, refrigerado por aire, alimentada a cinta. El barril de aletas está encerrado dentro de una chaqueta tubular con ranuras de ventilación. El cerrojo está bloqueado con un movimiento vertical de fijación del bloque situado en la prolongación del cañón. Cuando se ven obligados por las levas en el receptor, el bloque de cierre involucra los cortes se harán en la parte superior del tornillo, con seguridad que de bloqueo para la extensión del cañón. Al retroceder, el bloque de cierre se ve obligado por las levas en el receptor, lo que deberá poner el tornillo. Un acelerador de tornillo de tipo palanca se preveía una mayor fiabilidad.
La MG 15 n.A. dispara de un cerrojo cerrado, y en modo automático. El mecanismo de disparo es de tipo martillo, y un manual de seguridad se encuentra en el lado derecho del receptor.
La MG 15 n.d. usa cinturones de tela no desintegrables compatibles con las ametralladoras tipo MG 08 Maxim, cinturones metálicos o propietarios. La alimentación es del tipo de dos etapas. La unidad de la correa de alimentación es operado por el cañón de retroceso a través de un conjunto de palancas y resortes.
La MG 15 n.A. se puede utilizar desde un bípode MG 08/15, o de un trípode ligero.
World-Guns
Ametralladora Bergmann MG 1902
Ametralladora Bergmann MG 15 n.d. (Modelo 1915 Neue Art), con bípode tipo MG 08/15 MG
Bergmann MG 15 n.A. (Modelo 1915 Neue Art)
Calibre 7.92x57 mm
Peso, kg 12,9 (arma con bípode)
Longitud total, mm 1120
Longitud del cañón, mm 716
Cadencia de fuego, balas por minuto 550
Alimentación y capacidad Cinturón, 200 cartuchos
Louis Schmeisser, jefe de diseño de armas pequeñas de la empresa Bergmann Industriewerke en Suhl, Alemania, comenzó a desarrollar las ametralladoras Bergmann en 1900. Bergmann anunció su primera ametralladora en funcionamiento en 1901, y mantuvo la mejora de estos Schmeisser durante una década y media. Las ametralladoras Bergmann-Schmeisser eran más ligeras y compactas, así como los diseños más sencillos que los cañones Maxim, sin embargo, las Maxims más pesadas encontraban ser más duraderas, y antes de la guerra el ejército alemán mostraba poco interés en las armas Bergmann. Cuando, en 1915, surgió la necesidad de una ametralladora ligera, Schmeisser transformó su última versión refrigerado por agua a un arma refrigerada por aire, un arma alimentada a cinta, conocido como el Modelo Bergmann 1915. Este arma disparada desde un cerrojo abierto, y durante los ensayos mostraron escasa fiabilidad. Con el reconocimiento de las fallas, Schmeisser rápidamente rediseñó esta arma para disparar desde un perno cerrado hecho algunas mejoras, y esto se convirtió en el modelo 1915 Bergmann nA (Neue Art - nuevo modelo) de la ametralladora. A partir de 1916, el n.d. MG15 se envió en un número limitado de tropas alemanas en el campo. Las ametralladoras Bergmann MG 15 n.A. fueron puestas fuera de la producción en 1918, con el fin de la Gran Guerra.
El ametralladora Bergmann MG 15 n.d. es una ametralladora que opera con retroceso corto, refrigerado por aire, alimentada a cinta. El barril de aletas está encerrado dentro de una chaqueta tubular con ranuras de ventilación. El cerrojo está bloqueado con un movimiento vertical de fijación del bloque situado en la prolongación del cañón. Cuando se ven obligados por las levas en el receptor, el bloque de cierre involucra los cortes se harán en la parte superior del tornillo, con seguridad que de bloqueo para la extensión del cañón. Al retroceder, el bloque de cierre se ve obligado por las levas en el receptor, lo que deberá poner el tornillo. Un acelerador de tornillo de tipo palanca se preveía una mayor fiabilidad.
La MG 15 n.A. dispara de un cerrojo cerrado, y en modo automático. El mecanismo de disparo es de tipo martillo, y un manual de seguridad se encuentra en el lado derecho del receptor.
La MG 15 n.d. usa cinturones de tela no desintegrables compatibles con las ametralladoras tipo MG 08 Maxim, cinturones metálicos o propietarios. La alimentación es del tipo de dos etapas. La unidad de la correa de alimentación es operado por el cañón de retroceso a través de un conjunto de palancas y resortes.
La MG 15 n.A. se puede utilizar desde un bípode MG 08/15, o de un trípode ligero.
World-Guns
jueves, 20 de julio de 2017
Radar de vigilancia: NRIET/CETC YLC-6/6M/STAR 2000 (China)
Radar de vigilancia de alcance medio
NRIET/CETC YLC-6/6M /STAR 2000 (China)
Este radar fue reportado inicialmente en la Conferencia Internacional sobre Radares de China, que se celebró en Beijing en 1996, en un documento que lo describe como un radar de vigilancia de gran movilidad, de estado sólido de tres coordenadas, de mediano alcance, desarrollado por NRIET. Desde entonces, se ha reportado consistentemente como un radar 2D.
El CJL-6 es un radar desmontable que incorpora una amplia gama de tecnologías modernas, como un procesador avanzado MTD para mejorar su rendimiento táctico para aplicaciones militares y civiles.
El CJL-6 ha sido desplegado en gran número a lo largo de la costa china, como un radar de vigilancia aérea de segunda línea frente a Taiwán.
En las pruebas de este sistema se dice que ha detectado y seguido a un helicóptero de ataque estadounidense AH-64 Apache a 30 km. El sistema de máximo alcance instrumentado contra un avión de vuelo alto se da en el rango de detección de 180 kilómetros, aunque en la práctica eso se reduce a 150 kilómetros, lo que sugeriría un máximo de 1.000 PRF instrumentado pps y operativas de escalonado de un promedio de 700pps.
Detalles imprecisos de la antena, su alimentación y su tamaño global sugirieron inicialmente que funcionaba en la banda E/F, lo cual fue confirmado por el CETC en 2007 ya pesar de las afirmaciones hechas en 3D en 1996, CETC continúa promoviendo el CJL-6 como radar 2D.
Especificaciones:
Frecuencia de operación: banda E/F
Cobertura: (RCS = 2m2, Pd = 80%, PFA = 6.10),
Rango: 3 ~ 150 kilómetros
Altitud: 0º ~ 40 º
Altura: 10.000 m
Resolución:
Rango: 150 m
Acimut: 1,5 º
Pico de potencia: 180 kW
Movilidad:
Tiempo de montaje: 8 minutos
Tiempo de espera: 6 minutos
Interfaz estándar para el sistema C3I.
Las características específicas reclamadas por NRIET son los siguientes:
De alta movilidad, despliegue rápido, buen rendimiento a baja altura la detección, capacidad de ECCM excelente, un transmisor de estado sólido completamente coherente, la antena de baja del lóbulo lateral, doble canal receptor de redundancia, un procesador de señal digital, el rechazo de clutter excelente, nivelación hidráulica automática, búsqueda automática de norte con GPS.
El modelo se muestra en la variante no desmontable de 6 ruedas designada CJL-6M (M = móvil supone) que se mostró en Beijing en 2004.
Ya sea el CJL-6 o-6M se han exportado a Pakistán, que se entiende que ha requerido hasta 10 unidades. Mientras tanto, el CJL-6M está en listado por la CRIA en 2004 como un producto autóctono de NRIET que está disponible para la exportación. Hay una versión estática de este radar utilizado en algunos aeropuertos y conocido como CJL-6 ATC.
Este sistema sigue siendo promovida por CETC en 2008.
AUSA Power
NRIET/CETC YLC-6/6M /STAR 2000 (China)
Este radar fue reportado inicialmente en la Conferencia Internacional sobre Radares de China, que se celebró en Beijing en 1996, en un documento que lo describe como un radar de vigilancia de gran movilidad, de estado sólido de tres coordenadas, de mediano alcance, desarrollado por NRIET. Desde entonces, se ha reportado consistentemente como un radar 2D.
El CJL-6 es un radar desmontable que incorpora una amplia gama de tecnologías modernas, como un procesador avanzado MTD para mejorar su rendimiento táctico para aplicaciones militares y civiles.
El CJL-6 ha sido desplegado en gran número a lo largo de la costa china, como un radar de vigilancia aérea de segunda línea frente a Taiwán.
En las pruebas de este sistema se dice que ha detectado y seguido a un helicóptero de ataque estadounidense AH-64 Apache a 30 km. El sistema de máximo alcance instrumentado contra un avión de vuelo alto se da en el rango de detección de 180 kilómetros, aunque en la práctica eso se reduce a 150 kilómetros, lo que sugeriría un máximo de 1.000 PRF instrumentado pps y operativas de escalonado de un promedio de 700pps.
Detalles imprecisos de la antena, su alimentación y su tamaño global sugirieron inicialmente que funcionaba en la banda E/F, lo cual fue confirmado por el CETC en 2007 ya pesar de las afirmaciones hechas en 3D en 1996, CETC continúa promoviendo el CJL-6 como radar 2D.
Especificaciones:
Frecuencia de operación: banda E/F
Cobertura: (RCS = 2m2, Pd = 80%, PFA = 6.10),
Rango: 3 ~ 150 kilómetros
Altitud: 0º ~ 40 º
Altura: 10.000 m
Resolución:
Rango: 150 m
Acimut: 1,5 º
Pico de potencia: 180 kW
Movilidad:
Tiempo de montaje: 8 minutos
Tiempo de espera: 6 minutos
Interfaz estándar para el sistema C3I.
Las características específicas reclamadas por NRIET son los siguientes:
De alta movilidad, despliegue rápido, buen rendimiento a baja altura la detección, capacidad de ECCM excelente, un transmisor de estado sólido completamente coherente, la antena de baja del lóbulo lateral, doble canal receptor de redundancia, un procesador de señal digital, el rechazo de clutter excelente, nivelación hidráulica automática, búsqueda automática de norte con GPS.
El modelo se muestra en la variante no desmontable de 6 ruedas designada CJL-6M (M = móvil supone) que se mostró en Beijing en 2004.
Ya sea el CJL-6 o-6M se han exportado a Pakistán, que se entiende que ha requerido hasta 10 unidades. Mientras tanto, el CJL-6M está en listado por la CRIA en 2004 como un producto autóctono de NRIET que está disponible para la exportación. Hay una versión estática de este radar utilizado en algunos aeropuertos y conocido como CJL-6 ATC.
Este sistema sigue siendo promovida por CETC en 2008.
AUSA Power
SGM: La red Gehlen (Parte 1)
La Red Gehlen
(Primera Parte)
«La esencia de los servicios secretos, aparte de la obligación de conocer el máximo de los hechos, consiste en saber discernir las tendencias históricas pasadas y prever su evolución futura.»
Reinhardt Gehlen
Reinhardt Gehlen
Berna: Enero de 1972. Una lluvia helada me acoge al bajar del avión que me trae de París. Al dirigirme al centro de la capital helvética, intento imaginarme cómo va a desarrollarse mi entrevista con este hombre que, veintiocho años después de la caída del Reich, ha aceptado finalmente hablar... Retrocedo mentalmente en el tiempo. Pienso en ese notorio mes de Mayo de 1945. ¿Cuál fue la reacción de Erich Sauber, el hombre que vengo a ver, al enterarse de la muerte de su Führer y de la rendición de su país? ¿Qué va a revelarme sobre la desaparición de los fieles servidores del régimen nazi, sobre los falsos suicidas y sobre la caza de los criminales de guerra organizada por los aliados, sobre la «extraordinaria reconversión» de algunos de ellos? Es la primera vez que voy a encontrarme con Erich Sauber, este antiguo adjunto de Walter Schellenberg.
Walter Schellenberg
Estrechamente ligado a todos los contactos que se establecieron entre ciertos jefes nazis y los aliados durante los últimos meses de la guerra, Sauber participó especialmente en las primeras conversaciones con los servicios secretos suizos y, por medio de ellos, con el norteamericano Allen Welsh Dulles, por ese entonces, jefe de la O.S.S. (Office of Strategic Services - Oficina de Servicios Estratégicos), en Berna, Suiza.
Allen Welsh Dulles
Schellenberg, jefe de los servicios de contraespionaje del R.S.H.A. (Reichssicherheitshauptamt – Oficina Central de Seguridad del Reich), quería proteger sus relaciones con la Abwehr, servicio de contraespionaje que reportaba directamente al O.K.W. (Oberkommando der Wehrmacht - Estado Mayor de las Fuerzas Armadas), dirigido durante mucho tiempo por el almirante Wilhelm Walter Canaris.
Almirante Canaris
Erich Sauber ha sido, también, testigo de las horas críticas de la Abwehr y de la caída de Canaris. El sucesor de Canaris, después de la guerra, Reinhardt Gehlen, no le es desconocido. Se ha encontrado con él a menudo, mucho antes de que ocupara sus altas funciones para los aliados y para el gobierno de Bonn. Gehlen ha sido siempre un funcionario brillante y eficaz. Se mantenía a la sombra de Canaris y esperaba su suerte. El nombre de Gehlen aparece a menudo en la correspondencia que he intercambiado con Erich Sauber a lo largo de estos últimos meses. Sauber no me ha ocultado la fascinación que ejercía sobre él, en la época, el joven coronel. Su testimonio es uno de los más sinceros y también de los más sorprendentes que he oído, durante esta encuesta, sobre una de las redes de inteligencia nazi: la Red Gehlen.
Erich Sauber empieza su narración. Habla muy lentamente, sopesando cada palabra. Intenta acordarse con exactitud de lo que pasó hace casi treinta años. «Hace tanto tiempo», me dice a lo largo de la conversación. Le pregunto si conocía bien a Reinhardt Gehlen. –Si usted quiere decir con eso: «¿Era usted amigo de Gehlen?», puedo contestarle sin vacilar: no. Y nadie, que yo sepa, en mi medio de contraespionaje, puede enorgullecerse de haberlo sido. Era muy frío. Las relaciones con él se limitaban a las cuestiones estrictas del servicio. Me intimidaba mucho y estaba deslumbrado por su brillante capacidad de síntesis. Con él ningún problema era insuperable. En esa época yo trabajaba en el fichero central del Amt VI (seguridad exterior) del R.S.H.A. Gehlen dependía de la Abwehr, es decir, de los servicios de información del estado mayor general. Por eso estaba directamente a las órdenes del almirante Canaris. Las tensiones entre el R.S.H.A. y la Abwehr, entre Canaris y Himmler, creaban una competencia cerrada entre los agentes de ambas organizaciones. Himmler se volvía loco de rabia cada vez que la Abwehr lograba una operación exitosa. El habría deseado que los dos servicios se fusionaran y se pusieran bajo su dirección, ¡por supuesto! Nos prohibía todo contacto con los colaboradores de Canaris. Yo tenía algunos amigos que trabajaban en la Abwehr. Me acuerdo de una historia que estuvo a punto de provocar mi traslado al frente ruso. Conocía desde hacía tiempo a un oficial superior de la Abwehr. Una noche nos reunimos en un restaurante berlinés para cenar. De repente, reconocí en una mesa vecina a uno de los «soplones» de Heydrich, el teniente de Himmler. Dos días más tarde fui convocado al despacho del Reichsführer. Recorría la habitación completamente encolerizado. ¡Me hizo sufrir un interrogatorio en regla sobre mis relaciones con este oficial y terminó acusándome de develar secretos del servicio! Le cito este ejemplo para demostrarle hasta qué punto eran tensas las relaciones entre los dos servicios. En 1944, después del atentado del 20 de Julio contra Hitler, Himmler, con razón o sin ella, pensó que podría sacar partido de la situación. El almirante Canaris fue, de este modo, una de las víctimas de la gran purga que diezmó al estado mayor alemán, fue incluso acusado falsamente de colaboración con el enemigo. Ya sabe usted lo que le ocurrió a Canaris. Después de su destitución, su servicio fue reorganizado y más tarde integrado al R.S.H.A. Himmler triunfaba. Mi despacho, el Amt VI, absorbió al servicio de información de la Abwehr. Entonces veía más a menudo a Reinhardt Gehlen. Tenía cuarenta y dos años. Era coronel responsable del F.H.O (Fremde Heere Ost – Armadas Extranjeras del Este), el servicio de espionaje y contraespionaje dirigido contra la Unión Soviética-
-A partir del momento en que la derrota de Alemania parecía inminente, la actitud de Gehlen debió cambiar sin duda- le pregunto.
Reinhardt Gehlen
-Gehlen había previsto indudablemente esta eventualidad –responde Erich Sauber-. Gehlen había sido siempre de un anticomunismo virulento. Todas sus acciones contra la Unión Soviética eran cuidadosamente preparadas. Daba siempre la impresión de que estaba saldando una antigua cuenta con los rusos. El odio de Gehlen contra este régimen era muy profundo. Un día me confió que estaba convencido de que íbamos a perder la guerra. Me sorprendió mucho que Gehlen me participara su pesimismo de esta manera. «Estoy al corriente de todos los trámites iniciados por nuestros dirigentes para salvar el pellejo –insistió Gehlen-. ¿Por qué el Reichsführer S.S. Himmler se ve tan a menudo con el conde Bernadotte? ¿Sabe usted que Kaltenbrunner se sirve del Sturmbannführer Wilhem Höttl como mediador con los norteamericanos, y que nuestro Reichsmarschall Hermann Goering busca el modo de entrar en contacto con los ingleses? No creo decirle nada nuevo, ¿no es verdad Sauber? Usted es sin duda una de las personas mejor informadas dentro de este servicio. Y usted ha participado de conversaciones con los suizos con conocimiento y por indicación de Schellenberg». Gehlen no ignoraba nada de las tentativas hechas por nuestros dirigentes para ponerse en contacto con los norteamericanos y los ingleses. Me pregunto cómo podía estar tan bien informado de todos estos tratos secretos. Yo no había hablado a nadie de mi misión y estaba seguro que Schellenberg tampoco. A finales de Febrero –continúa Sauber- Gehlen había enviado al teniente coronel Gerhard Wessel, que en aquella época era responsable de una de las secciones del F.H.O., a Bad Reichenhall con una parte de los archivos. Había instalado allí un despacho que fue incluso adherido al cuartel general del grupo de ejércitos del Sur. Supongo que los documentos importantes no se encontraban en Bad Reichenhall, pero este despacho era una buena tapadera. Así Gehlen tenía las manos libres para poder esconder sus expedientes en otra parte-
Bad Reichenhall
Sauber se detiene unos instantes; después me confía las confidencias que le ha hecho Gehlen sobre la manera como él preveía la posguerra.
-A partir del mes de Abril –continúa Sauber-, nuestros servicios estaban completamente desorganizados. Las órdenes y contraórdenes se sucedían a un ritmo infernal. La última vez que he visto a Gehlen fue durante la primera semana de Abril: «Dentro de poco seremos detenidos por los aliados –me dijo-. ¿Ha pensado ya usted en lo que puede ocurrirnos entonces, Sauber? Yo, sí. Quiero una rendición honorable y tengo un instrumento formidable que ofrecerles. Es absolutamente necesario que me entregue a los americanos. Tengo un plan dispuesto para la posguerra. Sauber, si tiene problemas con los aliados, piense en mí. Quizá podría ayudarle». –No sabía bien lo que quería decir. ¿Cuál era este plan? El instrumento era evidentemente su servicio de información sobre la U.R.S.S. y comprendía que esto pudiera interesar enormemente a los norteamericanos. ¿Pero esto era lo que él llamaba una «rendición honorable»? ¡Vender sus servicios a los norteamericanos! Sobre todo no veía de qué modo podría ayudarme. Antes de salir de mi despacho dijo: «Intente de todos modos evitar a los rusos, Sauber. ¡Podría arriesgarme a no volver a verle!» Tres días después supe que Gehlen había sido relevado del mando del F.H.O. y había sido jubilado. Era el 10 de Abril-
En realidad, el viejo corso que es Reinhardt Gehlen no ha esperado al 10 de Abril para comenzar su plan de repliegue. «Lo más tarde a mediados de 1944 –refiere el historiador alemán Jürgen Thorwald-, Gehlen ha comenzado a reunir los informes, actas, estudios y archivos sobre la Unión Soviética en sus expedientes particulares y a ocultarlos en distintos lugares de los Alpes bávaros. De este modo, los archivos del servicio F.H.O. no pueden ser destruidos nunca». El 4 de Abril de 1945 tiene lugar en Bad Elster, en Sajonia, la última puesta a punto entre Gehlen y dos de sus ayudantes, Wessel y Baun.
Bad Elster
La cita ha sido concertada en el Kurhous Hotel. Los tres hombres se registran con nombres falsos. Las bases de la futura organización alemana de espionaje se van a establecer en una modesta habitación de hotel. De este modo, Wessel se encargará, junto con Gehlen, de asegurar el personal y los archivos del F.H.O. en la Alpenfestung (la Fortaleza Alpina).
Alpenfestung
Allí esperarán la llegada de los norteamericanos. Baun debe continuar ocupándose de los grupos Walli (nombre en código de los oficiales de información encargados de la «recuperación» de los prisioneros rusos y de la instalación de antenas de radio en la U.R.S.S., cuyos operadores eran desertores de la armada soviética), que él había dirigido sucesivamente para la Abwehr y para el R.S.H.A. Baun propone a Gehlen cortar temporalmente el contacto con los hombres de la armada Vlassov (general de la armada soviética, hecho prisionero por los alemanes en Mayo de 1942), que trabajaban en Moscú y en los estados mayores militares soviéticos. Gehlen le pide dar las órdenes para que todos los agentes diseminados en Silesia y entre el Oder y el Elba recorran los Alpes bávaros. En los días siguientes a esta conferencia secreta, reina una intensa actividad en los servicios de Gehlen. Se queman toneladas de papel, todos los documentos importantes son pasados a microfilmes en triple ejemplar y después colocados en cajas de hierro. Una de las series es enviada a Naumburgo en Turingia, y ocultada en casa de unos amigos de la familia Gehlen. Wessel vuelve a su despacho en Bad Reichenhall y Baun se instala en Baden. El 10 de Abril, el jefe del servicio F.H.O. dicta las últimas instrucciones a sus subordinados. Algunos reciben simplemente la orden de rendirse en el frente Oeste y de hacerse tranquilamente prisioneros de los americanos. A sus colaboradores más próximos les recomienda no decir nada, una vez hechos prisioneros. Al mismo tiempo, el servicio se valía de una particular «hecatombe». Comunicaciones de «fallecimientos» legan a los domicilios de algunos agentes de Gehlen, anunciando a sus familias que han muerto «por el Führer, el pueblo y la patria». Un complejo sistema de pistas es puesto a punto por Gehlen para poder tomar contacto con sus colaboradores prisioneros o «muertos». Establece un código especial de palabras y mensajes cifrados. Wessel se convierte en «W», Gehlen ofrece una «X», a Baun se le denomina «Y». Termina así la ejecución de la primera fase de su plan.
Se trata ahora de salvaguardar al estado mayor del F.H.O., los archivos y a su propio jefe. Desde hace varias semanas, Gehlen ha escogido su lugar de refugio. En un principio, ha pensado que llegar al reducto alpino sería empeorar las cosas. Pero se ha dado cuenta en seguida de que la campaña de intoxicación llevada a cabo por los servicios de propaganda de Goebbels y el R.S.H.A., iba a ayudarle considerablemente. Porque, al hacer pasar el reducto alpino por una fortaleza inexpugnable, Goebbels va a transformar la estrategia militar norteamericana. Esta falsa noticia es, además, confirmada por los rusos, que piensan de este modo desviar de Berlín a las fuerzas norteamericanas. Estas van a dar máxima prioridad al reducto alpino. De este modo, Gehlen, al refugiarse en esta región, tiene garantizado el caer en sus manos. Todo el estado mayor del F.H.O. inicia entonces el largo trayecto que debe llevarle al refugio secreto. Para más seguridad, los oficiales se dividen en tres grupos y deciden llegar separadamente a la Alpenfestung. Gehlen y su familia forman parte del primer grupo y llevan con ellos los archivos que han ido a buscar a Naumburgo. El viaje se efectúa en condiciones deplorables: las carreteras están sobrecargadas de convoyes militares y de columnas de refugiados que huyen ante el avance del Ejército Rojo, y los bombardeos son continuos. El grupo, de hecho, corre un peligro muchos más grave, el de ser detenido por las patrullas S.S. En efecto, unos días antes, Hitler ha nombrado al almirante Doenitz como comandante en jefe de la zona norte, y ha ordenado a todos los oficiales que abandonan Berlín que se dirijan con sus hombres a Flensburg, donde se encuentra el cuartel general de Doenitz. Esta orden se aplica, naturalmente, también al estado mayor del F.H.O. Si Gehlen y sus hombres son detenidos en la carretera que lleva al Sur, les será difícil dar una explicación aceptable, y se arriesgan a ser fusilados por deserción.
«En las orillas del Lena –refiere Gehlen en sus Memorias- dos camiones escaparon milagrosamente a una incursión aérea y más tarde, por la noche, fueron detenidos en Hof por elementos de las S.S., que los obligaron a entrar en un caserón: los S.S. deseaban examinar sus documentos. Este incidente exponía a los hombres a un peligro más grande que los bombardeos. Afortunadamente, los dos conductores, de los cuales uno era hijo de mi colaborador el mayor Baun, encontraron una verja sin el cerrojo por la que ellos pudieron escapar con los vehículos. Dejaron a mi familia en casa de unos amigos cerca de Cham y siguieron su camino hacia el Sur, hasta Bad Reichenhall, donde estaba replegado la mayor parte de mi servicio».
Aquí, Wessel y algunos de sus oficiales se dispusieron a ayudar a Gehlen a ocultar las cajas. Decide distribuirlas en tres partes: una es depositada en Reit-in-Winkel, al sur del lago Chiem; la segunda en Wildermohalm, cerca de Kufstein; y la última se oculta en las montañas junto al pequeño pueblo de Valepp. Se da la orden de dispersión a Miesbach. Es preciso evitar a toda costa llamar la atención, porque Miesbach y sus alrededores, están llenos de oficiales nazis y S.S. Gehlen juzga preferible no permanecer personalmente en este lugar. Da la orden a treinta y ocho de sus oficiales de buscar un alojamiento cerca de ella y esperar su aviso. Sus hombres se dispersan por los pueblos vecinos: Achliersee, Fischhausen y Losefsthal.
Acompañado de nueve de sus más fieles colaboradores, entre los que se encuentran tres jóvenes secretarias, Gehlen abandona Miesbach con los documentos ultrasecretos del F.H.O. Todos los hombres van vestidos como auténticos montañeses. Las cajas son llevadas en carretillas a lo largo de los senderos forestales. El ascenso les lleva varias horas. Finalmente, a la salida del bosque, llegan ante una gran explanada de nieve. En medio de una pendiente poco acentuada, Gehlen y sus compañeros descubren un pequeño chalet. El paraje lleva un nombre siniestro: Elendsalm, el «Pasto de la Miseria». Al anochecer, los hombres entierran profundamente las cajas en el límite del bosque. Gehlen está satisfecho. Tiene en su poder documentos de tal importancia que puede enfrentarse tranquilamente con el porvenir.
«Para el éxito de nuestro plan –dice Gehlen en sus Memorias- era indispensable no dejarnos atrapar demasiado pronto. Una parte de nuestro grupo se iba todas las mañanas, al amanecer, a lo alto de la montaña, mientras que las tres chicas y dos de mis oficiales heridos se quedaban abajo resguardando el chalet. Escalábamos generalmente hasta la cresta del Auer y montábamos allí la tienda, en terreno cubierto parcialmente por los árboles. Pasábamos la jornada contemplando el paisaje y observando los primeros signos de vegetación que surgían poco a poco de la nieve. Al atardecer bajábamos y, antes de llegar al refugio, nos asegurábamos que nuestros compañeros habían colgado el mantel en un alambre para indicarnos que no había peligro». Gehlen teme mucho más las acciones de los grupos S.S. que a las tropas regulares aliadas. El 28 de Abril escucha por la radio que el Ejército Rojo ha entrado en Berlín. Al día siguiente se entera por uno de sus oficiales de reserva, Weck, que los americanos están en Munich y que han abierto las puertas del campo de concentración de Dachau. El 1º de Mayo la radio anuncia la muerte del Führer. Gehlen está cada vez más nervioso. Los S.S. rondan las montañas. «Weck no había permanecido inactivo –cuenta-. Gracias al Servicio de Aguas y Bosques de la región, había conseguido la llave de un refugio casi inaccesible, cerca de la cumbre del Maroldschneid.
Era la tercera semana de Mayo. Consideré que había llegado el momento de pasar a la acción, de bajar al valle y de entregarse a la unidad americana más próxima. Los padres de uno de mis colaboradores, el mayor Schoeller, vivían en Fischausen, a orillas del Schliersee. Nos propuso pasar en su casa las vacaciones de Semana Santa, antes de entregarnos a los norteamericanos. No queríamos ser capturados: deseábamos entregarnos voluntariamente, y esto es lo que hicimos».
En la mañana del 19 de Mayo, Gehlen y cuatro de sus oficiales bajan al valle. El día anterior, por la noche, han descosido las insignias de su graduación, se han quitado sus pantalones con franjas rojas –distintivo exclusivo de los oficiales del estado mayor general- y se han vestido con uniformes ordinarios de combate, de tal forma que ya no se distinguen de los miembros del ejército alemán que se repliegan hacia el Este. Tres días más tarde se entregan a los americanos. En una Alemania en plena derrota, Gehlen, con un orden perfecto, ha llevado a cabo su plan hasta el final.
Reinhardt Gehlen ha dejado una parte de su equipo en el «Pasto de la Miseria» para recibir los mensajes de radio de los otros miembros del servicio. Ahora que su jefe ya no está con ellos, la vigilancia alrededor del chalet puede relajarse. Los oficiales del F.H.O. no desconfían de los montañeses, y menos aún de los pastores que ven pasar de vez en cuando. Uno de ellos, sin embargo, va a denunciarles. Rudi Kreidl sospecha mucho, en efecto, de esos hombres que le han dicho un día que son investigadores científicos. Los ha visto enterrar uniformes e insignias nazis. No le gustan nada los nazis. Mutilado de guerra, no perdona a Hitler el haber llevado a Alemania a un conflicto tan largo y tan mortífero.
(Primera Parte)
«La esencia de los servicios secretos, aparte de la obligación de conocer el máximo de los hechos, consiste en saber discernir las tendencias históricas pasadas y prever su evolución futura.»
Reinhardt Gehlen
Reinhardt Gehlen
Berna: Enero de 1972. Una lluvia helada me acoge al bajar del avión que me trae de París. Al dirigirme al centro de la capital helvética, intento imaginarme cómo va a desarrollarse mi entrevista con este hombre que, veintiocho años después de la caída del Reich, ha aceptado finalmente hablar... Retrocedo mentalmente en el tiempo. Pienso en ese notorio mes de Mayo de 1945. ¿Cuál fue la reacción de Erich Sauber, el hombre que vengo a ver, al enterarse de la muerte de su Führer y de la rendición de su país? ¿Qué va a revelarme sobre la desaparición de los fieles servidores del régimen nazi, sobre los falsos suicidas y sobre la caza de los criminales de guerra organizada por los aliados, sobre la «extraordinaria reconversión» de algunos de ellos? Es la primera vez que voy a encontrarme con Erich Sauber, este antiguo adjunto de Walter Schellenberg.
Walter Schellenberg
Estrechamente ligado a todos los contactos que se establecieron entre ciertos jefes nazis y los aliados durante los últimos meses de la guerra, Sauber participó especialmente en las primeras conversaciones con los servicios secretos suizos y, por medio de ellos, con el norteamericano Allen Welsh Dulles, por ese entonces, jefe de la O.S.S. (Office of Strategic Services - Oficina de Servicios Estratégicos), en Berna, Suiza.
Allen Welsh Dulles
Schellenberg, jefe de los servicios de contraespionaje del R.S.H.A. (Reichssicherheitshauptamt – Oficina Central de Seguridad del Reich), quería proteger sus relaciones con la Abwehr, servicio de contraespionaje que reportaba directamente al O.K.W. (Oberkommando der Wehrmacht - Estado Mayor de las Fuerzas Armadas), dirigido durante mucho tiempo por el almirante Wilhelm Walter Canaris.
Almirante Canaris
Erich Sauber ha sido, también, testigo de las horas críticas de la Abwehr y de la caída de Canaris. El sucesor de Canaris, después de la guerra, Reinhardt Gehlen, no le es desconocido. Se ha encontrado con él a menudo, mucho antes de que ocupara sus altas funciones para los aliados y para el gobierno de Bonn. Gehlen ha sido siempre un funcionario brillante y eficaz. Se mantenía a la sombra de Canaris y esperaba su suerte. El nombre de Gehlen aparece a menudo en la correspondencia que he intercambiado con Erich Sauber a lo largo de estos últimos meses. Sauber no me ha ocultado la fascinación que ejercía sobre él, en la época, el joven coronel. Su testimonio es uno de los más sinceros y también de los más sorprendentes que he oído, durante esta encuesta, sobre una de las redes de inteligencia nazi: la Red Gehlen.
Erich Sauber empieza su narración. Habla muy lentamente, sopesando cada palabra. Intenta acordarse con exactitud de lo que pasó hace casi treinta años. «Hace tanto tiempo», me dice a lo largo de la conversación. Le pregunto si conocía bien a Reinhardt Gehlen. –Si usted quiere decir con eso: «¿Era usted amigo de Gehlen?», puedo contestarle sin vacilar: no. Y nadie, que yo sepa, en mi medio de contraespionaje, puede enorgullecerse de haberlo sido. Era muy frío. Las relaciones con él se limitaban a las cuestiones estrictas del servicio. Me intimidaba mucho y estaba deslumbrado por su brillante capacidad de síntesis. Con él ningún problema era insuperable. En esa época yo trabajaba en el fichero central del Amt VI (seguridad exterior) del R.S.H.A. Gehlen dependía de la Abwehr, es decir, de los servicios de información del estado mayor general. Por eso estaba directamente a las órdenes del almirante Canaris. Las tensiones entre el R.S.H.A. y la Abwehr, entre Canaris y Himmler, creaban una competencia cerrada entre los agentes de ambas organizaciones. Himmler se volvía loco de rabia cada vez que la Abwehr lograba una operación exitosa. El habría deseado que los dos servicios se fusionaran y se pusieran bajo su dirección, ¡por supuesto! Nos prohibía todo contacto con los colaboradores de Canaris. Yo tenía algunos amigos que trabajaban en la Abwehr. Me acuerdo de una historia que estuvo a punto de provocar mi traslado al frente ruso. Conocía desde hacía tiempo a un oficial superior de la Abwehr. Una noche nos reunimos en un restaurante berlinés para cenar. De repente, reconocí en una mesa vecina a uno de los «soplones» de Heydrich, el teniente de Himmler. Dos días más tarde fui convocado al despacho del Reichsführer. Recorría la habitación completamente encolerizado. ¡Me hizo sufrir un interrogatorio en regla sobre mis relaciones con este oficial y terminó acusándome de develar secretos del servicio! Le cito este ejemplo para demostrarle hasta qué punto eran tensas las relaciones entre los dos servicios. En 1944, después del atentado del 20 de Julio contra Hitler, Himmler, con razón o sin ella, pensó que podría sacar partido de la situación. El almirante Canaris fue, de este modo, una de las víctimas de la gran purga que diezmó al estado mayor alemán, fue incluso acusado falsamente de colaboración con el enemigo. Ya sabe usted lo que le ocurrió a Canaris. Después de su destitución, su servicio fue reorganizado y más tarde integrado al R.S.H.A. Himmler triunfaba. Mi despacho, el Amt VI, absorbió al servicio de información de la Abwehr. Entonces veía más a menudo a Reinhardt Gehlen. Tenía cuarenta y dos años. Era coronel responsable del F.H.O (Fremde Heere Ost – Armadas Extranjeras del Este), el servicio de espionaje y contraespionaje dirigido contra la Unión Soviética-
-A partir del momento en que la derrota de Alemania parecía inminente, la actitud de Gehlen debió cambiar sin duda- le pregunto.
Reinhardt Gehlen
-Gehlen había previsto indudablemente esta eventualidad –responde Erich Sauber-. Gehlen había sido siempre de un anticomunismo virulento. Todas sus acciones contra la Unión Soviética eran cuidadosamente preparadas. Daba siempre la impresión de que estaba saldando una antigua cuenta con los rusos. El odio de Gehlen contra este régimen era muy profundo. Un día me confió que estaba convencido de que íbamos a perder la guerra. Me sorprendió mucho que Gehlen me participara su pesimismo de esta manera. «Estoy al corriente de todos los trámites iniciados por nuestros dirigentes para salvar el pellejo –insistió Gehlen-. ¿Por qué el Reichsführer S.S. Himmler se ve tan a menudo con el conde Bernadotte? ¿Sabe usted que Kaltenbrunner se sirve del Sturmbannführer Wilhem Höttl como mediador con los norteamericanos, y que nuestro Reichsmarschall Hermann Goering busca el modo de entrar en contacto con los ingleses? No creo decirle nada nuevo, ¿no es verdad Sauber? Usted es sin duda una de las personas mejor informadas dentro de este servicio. Y usted ha participado de conversaciones con los suizos con conocimiento y por indicación de Schellenberg». Gehlen no ignoraba nada de las tentativas hechas por nuestros dirigentes para ponerse en contacto con los norteamericanos y los ingleses. Me pregunto cómo podía estar tan bien informado de todos estos tratos secretos. Yo no había hablado a nadie de mi misión y estaba seguro que Schellenberg tampoco. A finales de Febrero –continúa Sauber- Gehlen había enviado al teniente coronel Gerhard Wessel, que en aquella época era responsable de una de las secciones del F.H.O., a Bad Reichenhall con una parte de los archivos. Había instalado allí un despacho que fue incluso adherido al cuartel general del grupo de ejércitos del Sur. Supongo que los documentos importantes no se encontraban en Bad Reichenhall, pero este despacho era una buena tapadera. Así Gehlen tenía las manos libres para poder esconder sus expedientes en otra parte-
Bad Reichenhall
Sauber se detiene unos instantes; después me confía las confidencias que le ha hecho Gehlen sobre la manera como él preveía la posguerra.
-A partir del mes de Abril –continúa Sauber-, nuestros servicios estaban completamente desorganizados. Las órdenes y contraórdenes se sucedían a un ritmo infernal. La última vez que he visto a Gehlen fue durante la primera semana de Abril: «Dentro de poco seremos detenidos por los aliados –me dijo-. ¿Ha pensado ya usted en lo que puede ocurrirnos entonces, Sauber? Yo, sí. Quiero una rendición honorable y tengo un instrumento formidable que ofrecerles. Es absolutamente necesario que me entregue a los americanos. Tengo un plan dispuesto para la posguerra. Sauber, si tiene problemas con los aliados, piense en mí. Quizá podría ayudarle». –No sabía bien lo que quería decir. ¿Cuál era este plan? El instrumento era evidentemente su servicio de información sobre la U.R.S.S. y comprendía que esto pudiera interesar enormemente a los norteamericanos. ¿Pero esto era lo que él llamaba una «rendición honorable»? ¡Vender sus servicios a los norteamericanos! Sobre todo no veía de qué modo podría ayudarme. Antes de salir de mi despacho dijo: «Intente de todos modos evitar a los rusos, Sauber. ¡Podría arriesgarme a no volver a verle!» Tres días después supe que Gehlen había sido relevado del mando del F.H.O. y había sido jubilado. Era el 10 de Abril-
En realidad, el viejo corso que es Reinhardt Gehlen no ha esperado al 10 de Abril para comenzar su plan de repliegue. «Lo más tarde a mediados de 1944 –refiere el historiador alemán Jürgen Thorwald-, Gehlen ha comenzado a reunir los informes, actas, estudios y archivos sobre la Unión Soviética en sus expedientes particulares y a ocultarlos en distintos lugares de los Alpes bávaros. De este modo, los archivos del servicio F.H.O. no pueden ser destruidos nunca». El 4 de Abril de 1945 tiene lugar en Bad Elster, en Sajonia, la última puesta a punto entre Gehlen y dos de sus ayudantes, Wessel y Baun.
Bad Elster
La cita ha sido concertada en el Kurhous Hotel. Los tres hombres se registran con nombres falsos. Las bases de la futura organización alemana de espionaje se van a establecer en una modesta habitación de hotel. De este modo, Wessel se encargará, junto con Gehlen, de asegurar el personal y los archivos del F.H.O. en la Alpenfestung (la Fortaleza Alpina).
Alpenfestung
Allí esperarán la llegada de los norteamericanos. Baun debe continuar ocupándose de los grupos Walli (nombre en código de los oficiales de información encargados de la «recuperación» de los prisioneros rusos y de la instalación de antenas de radio en la U.R.S.S., cuyos operadores eran desertores de la armada soviética), que él había dirigido sucesivamente para la Abwehr y para el R.S.H.A. Baun propone a Gehlen cortar temporalmente el contacto con los hombres de la armada Vlassov (general de la armada soviética, hecho prisionero por los alemanes en Mayo de 1942), que trabajaban en Moscú y en los estados mayores militares soviéticos. Gehlen le pide dar las órdenes para que todos los agentes diseminados en Silesia y entre el Oder y el Elba recorran los Alpes bávaros. En los días siguientes a esta conferencia secreta, reina una intensa actividad en los servicios de Gehlen. Se queman toneladas de papel, todos los documentos importantes son pasados a microfilmes en triple ejemplar y después colocados en cajas de hierro. Una de las series es enviada a Naumburgo en Turingia, y ocultada en casa de unos amigos de la familia Gehlen. Wessel vuelve a su despacho en Bad Reichenhall y Baun se instala en Baden. El 10 de Abril, el jefe del servicio F.H.O. dicta las últimas instrucciones a sus subordinados. Algunos reciben simplemente la orden de rendirse en el frente Oeste y de hacerse tranquilamente prisioneros de los americanos. A sus colaboradores más próximos les recomienda no decir nada, una vez hechos prisioneros. Al mismo tiempo, el servicio se valía de una particular «hecatombe». Comunicaciones de «fallecimientos» legan a los domicilios de algunos agentes de Gehlen, anunciando a sus familias que han muerto «por el Führer, el pueblo y la patria». Un complejo sistema de pistas es puesto a punto por Gehlen para poder tomar contacto con sus colaboradores prisioneros o «muertos». Establece un código especial de palabras y mensajes cifrados. Wessel se convierte en «W», Gehlen ofrece una «X», a Baun se le denomina «Y». Termina así la ejecución de la primera fase de su plan.
Se trata ahora de salvaguardar al estado mayor del F.H.O., los archivos y a su propio jefe. Desde hace varias semanas, Gehlen ha escogido su lugar de refugio. En un principio, ha pensado que llegar al reducto alpino sería empeorar las cosas. Pero se ha dado cuenta en seguida de que la campaña de intoxicación llevada a cabo por los servicios de propaganda de Goebbels y el R.S.H.A., iba a ayudarle considerablemente. Porque, al hacer pasar el reducto alpino por una fortaleza inexpugnable, Goebbels va a transformar la estrategia militar norteamericana. Esta falsa noticia es, además, confirmada por los rusos, que piensan de este modo desviar de Berlín a las fuerzas norteamericanas. Estas van a dar máxima prioridad al reducto alpino. De este modo, Gehlen, al refugiarse en esta región, tiene garantizado el caer en sus manos. Todo el estado mayor del F.H.O. inicia entonces el largo trayecto que debe llevarle al refugio secreto. Para más seguridad, los oficiales se dividen en tres grupos y deciden llegar separadamente a la Alpenfestung. Gehlen y su familia forman parte del primer grupo y llevan con ellos los archivos que han ido a buscar a Naumburgo. El viaje se efectúa en condiciones deplorables: las carreteras están sobrecargadas de convoyes militares y de columnas de refugiados que huyen ante el avance del Ejército Rojo, y los bombardeos son continuos. El grupo, de hecho, corre un peligro muchos más grave, el de ser detenido por las patrullas S.S. En efecto, unos días antes, Hitler ha nombrado al almirante Doenitz como comandante en jefe de la zona norte, y ha ordenado a todos los oficiales que abandonan Berlín que se dirijan con sus hombres a Flensburg, donde se encuentra el cuartel general de Doenitz. Esta orden se aplica, naturalmente, también al estado mayor del F.H.O. Si Gehlen y sus hombres son detenidos en la carretera que lleva al Sur, les será difícil dar una explicación aceptable, y se arriesgan a ser fusilados por deserción.
«En las orillas del Lena –refiere Gehlen en sus Memorias- dos camiones escaparon milagrosamente a una incursión aérea y más tarde, por la noche, fueron detenidos en Hof por elementos de las S.S., que los obligaron a entrar en un caserón: los S.S. deseaban examinar sus documentos. Este incidente exponía a los hombres a un peligro más grande que los bombardeos. Afortunadamente, los dos conductores, de los cuales uno era hijo de mi colaborador el mayor Baun, encontraron una verja sin el cerrojo por la que ellos pudieron escapar con los vehículos. Dejaron a mi familia en casa de unos amigos cerca de Cham y siguieron su camino hacia el Sur, hasta Bad Reichenhall, donde estaba replegado la mayor parte de mi servicio».
Aquí, Wessel y algunos de sus oficiales se dispusieron a ayudar a Gehlen a ocultar las cajas. Decide distribuirlas en tres partes: una es depositada en Reit-in-Winkel, al sur del lago Chiem; la segunda en Wildermohalm, cerca de Kufstein; y la última se oculta en las montañas junto al pequeño pueblo de Valepp. Se da la orden de dispersión a Miesbach. Es preciso evitar a toda costa llamar la atención, porque Miesbach y sus alrededores, están llenos de oficiales nazis y S.S. Gehlen juzga preferible no permanecer personalmente en este lugar. Da la orden a treinta y ocho de sus oficiales de buscar un alojamiento cerca de ella y esperar su aviso. Sus hombres se dispersan por los pueblos vecinos: Achliersee, Fischhausen y Losefsthal.
Acompañado de nueve de sus más fieles colaboradores, entre los que se encuentran tres jóvenes secretarias, Gehlen abandona Miesbach con los documentos ultrasecretos del F.H.O. Todos los hombres van vestidos como auténticos montañeses. Las cajas son llevadas en carretillas a lo largo de los senderos forestales. El ascenso les lleva varias horas. Finalmente, a la salida del bosque, llegan ante una gran explanada de nieve. En medio de una pendiente poco acentuada, Gehlen y sus compañeros descubren un pequeño chalet. El paraje lleva un nombre siniestro: Elendsalm, el «Pasto de la Miseria». Al anochecer, los hombres entierran profundamente las cajas en el límite del bosque. Gehlen está satisfecho. Tiene en su poder documentos de tal importancia que puede enfrentarse tranquilamente con el porvenir.
«Para el éxito de nuestro plan –dice Gehlen en sus Memorias- era indispensable no dejarnos atrapar demasiado pronto. Una parte de nuestro grupo se iba todas las mañanas, al amanecer, a lo alto de la montaña, mientras que las tres chicas y dos de mis oficiales heridos se quedaban abajo resguardando el chalet. Escalábamos generalmente hasta la cresta del Auer y montábamos allí la tienda, en terreno cubierto parcialmente por los árboles. Pasábamos la jornada contemplando el paisaje y observando los primeros signos de vegetación que surgían poco a poco de la nieve. Al atardecer bajábamos y, antes de llegar al refugio, nos asegurábamos que nuestros compañeros habían colgado el mantel en un alambre para indicarnos que no había peligro». Gehlen teme mucho más las acciones de los grupos S.S. que a las tropas regulares aliadas. El 28 de Abril escucha por la radio que el Ejército Rojo ha entrado en Berlín. Al día siguiente se entera por uno de sus oficiales de reserva, Weck, que los americanos están en Munich y que han abierto las puertas del campo de concentración de Dachau. El 1º de Mayo la radio anuncia la muerte del Führer. Gehlen está cada vez más nervioso. Los S.S. rondan las montañas. «Weck no había permanecido inactivo –cuenta-. Gracias al Servicio de Aguas y Bosques de la región, había conseguido la llave de un refugio casi inaccesible, cerca de la cumbre del Maroldschneid.
Era la tercera semana de Mayo. Consideré que había llegado el momento de pasar a la acción, de bajar al valle y de entregarse a la unidad americana más próxima. Los padres de uno de mis colaboradores, el mayor Schoeller, vivían en Fischausen, a orillas del Schliersee. Nos propuso pasar en su casa las vacaciones de Semana Santa, antes de entregarnos a los norteamericanos. No queríamos ser capturados: deseábamos entregarnos voluntariamente, y esto es lo que hicimos».
En la mañana del 19 de Mayo, Gehlen y cuatro de sus oficiales bajan al valle. El día anterior, por la noche, han descosido las insignias de su graduación, se han quitado sus pantalones con franjas rojas –distintivo exclusivo de los oficiales del estado mayor general- y se han vestido con uniformes ordinarios de combate, de tal forma que ya no se distinguen de los miembros del ejército alemán que se repliegan hacia el Este. Tres días más tarde se entregan a los americanos. En una Alemania en plena derrota, Gehlen, con un orden perfecto, ha llevado a cabo su plan hasta el final.
Reinhardt Gehlen ha dejado una parte de su equipo en el «Pasto de la Miseria» para recibir los mensajes de radio de los otros miembros del servicio. Ahora que su jefe ya no está con ellos, la vigilancia alrededor del chalet puede relajarse. Los oficiales del F.H.O. no desconfían de los montañeses, y menos aún de los pastores que ven pasar de vez en cuando. Uno de ellos, sin embargo, va a denunciarles. Rudi Kreidl sospecha mucho, en efecto, de esos hombres que le han dicho un día que son investigadores científicos. Los ha visto enterrar uniformes e insignias nazis. No le gustan nada los nazis. Mutilado de guerra, no perdona a Hitler el haber llevado a Alemania a un conflicto tan largo y tan mortífero.
miércoles, 19 de julio de 2017
Aviación embarcada: Breguet Br.1050 Alizé (Francia)
Breguet Alizé
WikipediaEl Breguet Br.1050 Alizé (francés para: "Alisio") era un avión francés de la guerra anti-submarino embarcado. Fue desarrollado en los años 50, basado flojamente en el segundo prototipo de avión de ataque de Breguet Vultur que había sido modificado en el avión de guerra anti-submarino Breguet Br.965 Épaulard .
Diseño
El Alizé era un monoplano de ala baja de configuración convencional impulsado por un solo motor turbopropulsor Rolls-Royce Dart. Tenía un sistema de radar CSF con una cúpula de antena retráctil en su vientre. La cabina de piloto acomodó a una tripulación de tres, incluyendo el piloto, el operador del radar, y el operador del sensor. El piloto estaba sentado delante, a la izquierda, el navegador delante, a la derecha, y el operador de sensores estaba sentado detrás. El tren de aterrizaje era de configuración triciclo, con el engranaje principal retrocediendo hacia atrás en nacelles en las alas. El engranaje principal tenía ruedas dobles, y la parte delantera de las nacelles alojaba sonoboyas. El Alizé tenía un gancho que sostenía el yugo de agarre.La bahía de armas internas podría acomodar un torpedo de remontada o cargas de profundidad, y las torres de submarinos podrían transportar bombas, cargas de profundidad, cohetes o misiles. Los almacenes de submarinos típicos incluían cohetes de cohetes de 68 mm (2,68 pulg.) o misiles antibuque guiados por cable AS.12.
El portaaviones indio Vikrant lanzaun Alize durante la guerra Indo-Paquistaní 1971
El prototipo Alizé en la Exposición Aérea de París de 1957 con las marcas de Aéronavale
Breguet Br.1050 Alizé exhibido en el Museo de Aviación Naval, India
Breguet Alizé en los hangares de Aéronavale del aeropuerto de Toulon-Hyères, mayo de 2012
Último Alizé volable en Muret, 2016
Historia operacional
El prototipo Alizé voló por primera vez el 6 de octubre de 1956. Fue expuesto en el Salón Aéreo de París en el Aeropuerto Le Bourget de París en mayo de 1957.Un total de 89 ejemplos del Alizé fueron construidos entre 1957 y 1962, incluyendo dos prototipos de la preproducción. 75 aviones de producción fueron adquiridos por el Aéronavale, con entrega inicial de servicios en marzo de 1959. El Alizé entró en operación en los transportistas Arromanches, Clémenceau y Foch, y también se utilizaron en el entrenamiento en tierra. 12 fueron adquiridos por la Marina de la India. Algunas fuentes dicen que había cinco prototipos de preproducción, lo que puede significar que algunos de los prototipos fueron llevados a la producción estándar y pasó a la Aéronavale; Y que la India adquirió 17 ejemplos, lo que sugiere que compraron cinco aviones usados desde el Aéronavale.
La marina de guerra india funcionó el Alizé de bases de la orilla y del portador ligero Vikrant. El Alizé fue utilizado para reconocimiento y patrulla durante la liberación de la Goa controlada por los portugueses en 1961, y también fue utilizado para la patrulla ASW durante la guerra indo-paquistaní de 1971, durante la cual Alizé fue abatido por un F-104 Starfighter de la Fuerza Aérea Pakistaní. También fue instrumental en la eliminación de muchas cañoneras sin oposición durante la guerra. El Alizé se redujo en números en la marina india durante los años 80, fue relegado a la patrulla shore-based en 1987. Sin embargo, fueron empleados ese año en apoyo de la Operación Pawan de la Fuerza de Mantenimiento de la Paz india en Sri Lanka, La nave mercante Progress Light. El tipo finalmente fue eliminado en 1991, substituido en sus deberes por los helicópteros de ASW.
El Aéronavale proporcionó al Alizé una serie de actualizaciones. Un programa de modernización llevado a cabo a principios de los años 1980 reajustó 28 de la aeronave al estándar Br.1050M, con un radar de Iguane Thomson-CSF mejorado utilizado en el avión de patrulla oceánica Atlantique NG, un nuevo equipo de radio-navegación OMEGA y un nuevo radar ARAR 12 Y la ubicación de la radio ("medidas electrónicas de apoyo / ESM").
Otro programa de actualización a principios de los años noventa equiparon 24 de estos aviones con un nuevo sistema de señuelo; Un sistema de procesamiento de datos basado en un microordenador; Un sistema de enlace de datos; Y otra nueva aviónica. Más tarde en la década, también fueron equipados con el sensor de imagen FLIR Thomson-CSF TTD Optronique Chlio. A pesar de las mejoras, en este momento el Alizé claramente no era capaz de cazar submarinos nucleares modernos, y por lo que fue relegado a la patrulla de la superficie del océano.
Ya en 1997, el Aéronavale todavía estaba operando 24 ejemplos de patrulla de superficie, aunque estaban claramente en su camino de ida hacia entonces. El Alizé fue utilizado operacionalmente durante la campaña aérea de la OTAN contra Yugoslavia sobre Kosovo en la primavera de 1999, con el avión volando del portaaviones Foch. El último Alizé fue finalmente retirado del servicio en 2000 con el retiro de la Foch.
Especificaciones (Bréguet Alizé)
Características generales
Tripulación: Tres: piloto, operador de radar, navegador
Longitud: 13.86 m
Envergadura: 15,60 m
Altura: 5.00 m
Área del ala: 36.0 m²
Peso en vacío: 5.700 kg
Max. Peso de despegue: 8.200 kg
Grupo motopropulsor: 1 × turbopropulsor Rolls-Royce Dart RDa.7 Mk 21, 1.565 kW (2.100 cv)
Performance
Velocidad máxima: 518 km / h a 3.050 m (10.000 pies), 460 km / h a nivel del marVelocidad de crucero: 240-370 km / h
Alcance: 2.500 km
Resistencia: 5 h 10 min
Límite de servicio: 8.000 m
Velocidad de subida: 7.0 m / s
Carga del ala: 229 kg / m²
Potencia / masa: 190 kW / kg
Armamento
Cargas de torpedo o profundidad cargadas en la bahía internaBombas, cargas de profundidad, cohetes, o misiles llevados en torres subyacentes
SGM: Filmes de la guerra contra Japón
La Guerra en el Pacífico en Celuloide
Filmación sobre los horrores de la batalla en las Marianas
Desmonte y destrucción de un cañón de 16 pulgadas luego de la rendición
Volando cavernas con japoneses en Okinawa
Un Sherman es alcanzado y su tripulación muere en Okinawa. Haciendo honor a su triste historia, el Sherman flamea completamente al primer impacto
Filmes sin censura de la 6ta División de Marines 1/6
Filmes sin censura de la 6ta División de Marines 2/6
Filmes sin censura de la 6ta División de Marines 3/6
Filmes sin censura de la 6ta División de Marines 4/6
Filmes sin censura de la 6ta División de Marines 5/6
Filmes sin censura de la 6ta División de Marines 6/6
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