domingo, 1 de noviembre de 2020

Malvinas: Estación Aeronaval Calderón (2/2)

La Estación Aeronaval Calderón y la Escuela de Aviación Naval en Malvinas

Texto de Lorenzo Borri en Gaceta Marinera
Parte 1 || Parte 2


UNIDADES AÉREAS DESPLEGADAS A MALVINAS



T-34C-1 Turbomentor en la Estación Aeronaval Calderón (Foto: Fundación Histamar)

4 Beechcraft T-34-C1 “Turbo Mentor”:
1-A-401
1-A-408
1-A-411
1-A-412

MISIÓN DE LA UNIDAD

Este destacamento debía cumplir tareas de Reconocimiento Armado, Ataque a helicópteros y anti terrestre y Apoyo Cercano.

El personal de tierra informaba partes meteorológicos, posición y horarios de las Patrullas Aéreas de Combate y observación de unidades de superficie enemigas en las proximidades de la isla.

El personal de Infantería de Marina debía dar seguridad terrestre al personal y material.

DESARROLLO DE LAS OPERACIONES


La primera misión desde Calderón con los Turbo Mentor la realizaron el 30 de abril, un reconocimiento armado sobre las Islas Sebaldes, en el despegue el avión del Teniente Pereyra Dozo rompió el parante de nariz en la corrida de despegue por lo que debió cambiar de avión.

El día 1 de mayo a 08:20 horas aterrizaron dos aviones Pucará al mando del Capitán Jorge Benítez y Teniente Alcides Russo. Se tomó conocimiento del ataque a Puerto Argentino y Darwin.

El avión del Teniente Russo no volvió a despegar debido a que tenía una falla en el tren de aterrizaje.

A las 11:45 horas se ordenó desde Rio Grande que despegaran 3 T-34 con la misión de interceptar y destruir helicópteros enemigos que se encontraban aproximadamente al 090/10 millas náuticas de Puerto Argentino.

La sección fue integrada por el Teniente de Navío Pereyra Dozo en el 401, Teniente de Fragata Uberti en el 408 y el Teniente de Corbeta Manzella en el 411.



Capitán de Fragata Niguel Ward, quien el XX tuvo una escaramuza con una sección de T-34C-1. (Foto: Vía Lorenzo Borri)

Despegaron a las 12:25 horas y luego de lograr la autorización del Control Radar Malvinas, la división se aproximó a Puerto Argentino. El líder (Teniente De Navío Pereyra Dozo) informó a la Torre de Control.

El líder de la sección ordenó invertir el rumbo, a fin de salir rápidamente del alcance de las baterías antiaéreas propias volando hacia el Este; breves instantes después, el Nº 2 (Teniente de Corbeta Manzella) informó haber visto un helicóptero “Sea King” enemigo que volaba a baja altura y al ser confirmado por el líder, éste ordenó atacarlo. En el mismo instante en que se inició el ataque, el Nº 3 (Teniente de Fragata Uberti) informó que dos aviones Sea Harrier atacaban y disparaban sus cañones contra el Nº 1 y Nº2 de la formación, aparentemente el Nº 3 se quedó retrasado y no fue avistado, razón por la cual pudo dar la voz de alarma.

Los pilotos eyectaron su armamento (1 góndola con dos ametralladoras cada una y 3 coheteras con 7 cohetes cada una por avión).

Pereyra Dozo y Manzella realizaron una ruptura defensiva, separándose y lograron avistar los aviones enemigos que disparaban sus cañones a la cola de los T-34C-1.

A continuación, los dos efectuaron maniobras defensivas para evitar el ataque de los Sea Harrier (se les colocó la proa y en el cruce, una tijera vertical) los interceptores enemigos con un gran excedente de velocidad sobre los T-34 no pudieron seguir a los Turbo Mentor que se ocultaron en las nubes bajas y decidieron abandonar la persecución.

El combate había sido contra dos “Sea Harrier” del Escuadrón 801 (HMS Invincible) tripulados por el Capitán de Fragata Nigel Ward (XZ495) y el Teniente Mike Watson (ZA175) quienes habían sido dirigidos hacia los “Turbo Mentor” por la fragata HMS Brilliant.

Ward disparó sus cañones contra Manzella y Pereyra Dozo, alcanzando al aparato de este ultimo detrás de la cabina, pero sin causarle daños.

El regreso se realizó en forma independiente hasta aproximadamente el Estrecho San Carlos, donde los tres aviones lograron reunirse y bajo silencio de radio efectuaron el aterrizaje en la Estación Aeronaval Calderón.

A las 16:00 horas se observó un combate aéreo entre aviones propios y enemigos en la vertical de Bahía Elefante. Como resultado de este cayó el Mirage IIIEA I-015. El piloto, Teniente Carlos Perona de la Fuerza Aérea Argentina fue rescatado por personal naval, con golpes en los tobillos.

A las 17:00 horas aterrizaron seis aviones Pucará a cargo del Capitán Benítez provenientes de la atacada Base Aérea Militar Cóndor.

El día 2 de mayo a 08:30 horas aterrizó el B-200 4-G-45 con el Capitán De Fragata Jorge R. Fiorentino y el Teniente De Corbeta Jorge E Pittaluga, para trasladar al Teniente Perona y traer repuestos y armamento para los T-34C-1. Ese mismo día el Teniente Perona llegó a Rio Grande y luego a Buenos Aires.



1-A-411 mientras era reparado para su traslado al Reino Unido. (Foto: Autor desconocido)

A las 12:00 horas se ordenó realizar reconocimiento armado a fin de batir personal desembarcado en helicópteros entre Cabo Leal y Punta León. A las 12:30 horas, despegó la sección, integrada por el Teniente de Navío Pereyra Dozo y el Teniente de Fragata Fernández Vidal. Regresó sin novedad a las 14:00 horas.

El avión 1-A-401 quedó nuevamente en servicio, al serle reemplazado el parante de rueda de nariz.

A las 13:00 horas despegaron cinco aviones Pucará de la Fuerza Aérea Argentina hacia Darwin.

El día 3 de mayo las condiciones meteorológicas fueron malas (lluvia-baja visibilidad); la pista resultó deteriorada por los aterrizajes de los aviones Pucará.

A 15:00 horas se ordenó cubrir alerta un minuto para brindar escolta aérea al avión Skyvan que se tendría que dirigir a Calderón.

El día 4 de mayo a las 09:00 horas aterrizaron cinco aviones Pucará a cargo del Capitán Ricardo Grunert; uno de ellos a cargo del Teniente Roberto Cimbaro, quedó prácticamente destrozado al tratar de rodar por una de las pistas auxiliares (se metió el tren de nariz y tuvo detención brusca de ambas turbinas, desprendiéndose las palas de ambas hélices).

A partir de las 11:00 horas los T-34C-1 pasaron a cubrir “alerta a un minuto” con los pilotos en cabina.

El día 5 de mayo las condiciones meteorológicas no permitieron operar desde Calderón. A las 19:00 horas se recibieron instrucciones para la operación Margarita (Reconocimiento armado y apoyo aéreo en las Islas de los Leones Marinos).

El día 6 de mayo la operación Margarita fue cancelada por meteorología. La lluvia y el aterrizaje de los aviones Pucará dejaron la pista en condiciones riesgosas de operación.



1-A-411 en su destino final, el Museo de la Aviación Naval de Yeovilton, en la foto se encuentra el Capitán de Navío VGM (Ret) Rodolfo Castro Fox. (Foto: Rodolfo Castro Fox)

El día 7 de mayo a 1300 horas se ordenó una misión de reconocimiento armado a fin de batir comandos y helicópteros enemigos al Nor Oeste y Norte de las Isla Soledad.

Salió la sección de guardia compuesta por el Teniente de Navío Pereyra Dozo y Teniente de Fragata Fernández Vidal, despegando a las 13:30 horas y regresando sin novedad una hora y media después.

A continuación de esta misión se cerró el campo por condiciones meteorológicas.

El día 8 de mayo no se operó en todo el día y el aeródromo continuó cerrado por meteorología.

El día 9 de mayo a las 07:10 horas se recibieron órdenes de realizar un reconocimiento armado a lo largo del Estrecho San Carlos, pero quedó cancelado por meteorología.

A las 08:30 horas logró aterrizar un Pucará a cargo del Capitán Roberto Vila, el mismo quedó enterrado de nariz al rodar por la pista, pero no sufrió averías. Otro avión Pucará que seguía al primero regresó a Darwin ya que no pudo utilizar la pista.

El día 10 de mayo las condiciones de mala meteorología no mejoraron, continuó lloviendo, y en la pista de aterrizaje, se formaron pequeños charcos de agua.

Se informó a Puerto Argentino que un Conscripto de Infantería de Marina tenía apendicitis y se solicitó un helicóptero para su evacuación.

El día 11 de mayo continuaron las malas condiciones meteorológicas; quedó sin servicio la pista de aterrizaje.

El día 12 de mayo la pista continuó sin servicio y se necesitaron dos días sin lluvia y sol para el secado y reparación.

A las 10:00 horas se ordenó desde Rio Grande el relevo de dos pilotos (Teniente de Navío Pereyra Dozo y Teniente de Fragata Uberti) y del Conscripto que tenía apendicitis.

No se registraron actividades aéreas.

El día 13 de mayo los pilotos de T-34C no fueron relevados debido a que los B-200 no realizaron el vuelo.

Se realizaron trabajos de mantenimiento logístico.

El día 14 de mayo se realizaron trabajos de mantenimiento de la pista, a pesar de que comenzó a llover nuevamente.

Durante la noche del 14 al 15 se produjo el desembarco en la isla de 45 hombres del Escuadrón D del S.A.S bajo las órdenes del Mayor Cedric Delves, junto con el Capitán Christopher Brown y su equipo de apoyo de fuego, de la Batería 148, Comando 29 de Fusileros, utilizando dos helicópteros Westland Sea King HC.Mk.4 del 846 Naval Air Squadron.

El punto de descenso estaba a unos 6 km de la pista de aterrizaje. Encargaron a la tropa de montaña la destrucción de los aviones argentinos, mientras que el personal restante actuaba como fuerza de protección, asegurando la aproximación a la pista de aterrizaje, y formando una reserva operacional. El grupo de ataque descargó más de 100 bombas de mortero L16 de 81 mm, cargas explosivas, y cohetes antitanques de 66 mm HEAT L1A1.

Cuando el grupo de ataque se acercó al blanco colocó cargas explosivas en siete de los aviones. Una vez que todos los aviones habían sido preparados, el equipo de ataque abrió fuego con las armas ligeras y los cohetes L1A1. Todos los aviones fueron dañados. Después de esa señal el HMS Glamorgan comenzó a bombardear las posiciones argentinas adyacentes al campo de aviación, golpeando los almacenes de municiones y de combustible.

Rápidamente se puso en marcha el plan de defensa. Los infantes se abocaron a la defensa de la pista y las aeronaves y todo el personal aeronáutico al sector de alojamientos, central de operaciones y pañoles.

El Guardiamarina Montalvo y sus infantes formaron bajo la lluvia una barrera de disparos que impidió a los SAS seguir avanzando hacia las edificaciones. Fue herido un soldado británico como resultado de la metralla producida por el estallido de las cargas colocadas por las fuerzas argentinas debajo de la pista de aterrizaje para impedir su uso al enemigo. Las cargas explosivas fueron accionadas por el Cabo Sánchez en la creencia que la operación era un asalto completo para asumir el control la base aérea.

El ataque fue certero y muy rápido resultando dañadas en mayor o menor grado todas las aeronaves, tanto de la Armada como de Fuerza Aérea y Prefectura Naval.


1-A-408 destruido en la Estación Aeronaval Calderón (Foto: Ian Howat vía Javier Mosquera/Avialatina para el libro “Jamás Serán Olvidados” Segunda Edición, Claudio Meunier)

El equipo de combate Marega había hecho todo lo humanamente posible y si hubiera tenido disponible el material y refuerzos solicitados con anterioridad el resultado de la incursión británica habría sido otro muy distinto.
Aviones destruidos:

Fuerza Aérea Argentina: 6 Pucará
A-502 Destrucción total.
A-520 Daños en las alas y motores.
A-523 Daños por explosiones y metralla.
A-529 Daños menores por explosión en los motores.
A-552 Daños menores.
A-556 Daños por explosión en los motores y alas.

Aviación Naval: 4 T-34C-1
1-A-401 Destrucción total.
1-A-408 Destrucción total.
1-A-411 Daños por esquirlas y metralla (inutilizado el cono de cola y alas).
1-A-412 Impacto directo de cohetes en la planta propulsora.

Prefectura Naval Argentina: 1 Skyvan.
PA-50 Destrucción total.

Una vez hecho un reconocimiento y determinada la inutilidad de las aeronaves, ese mismo día, el personal de la Fuerza Aérea y Prefectura se replegó en un helicóptero Chinook de la FAA.

Ese mismo helicóptero había traído dos secciones de la Compañía de Comandos 601 del Ejército Argentino, al mando de su jefe, el Mayor Mario Castagneto, que realizaron una inspección profunda de la isla encontrando algunos puntos de observación abandonados, utilizados recientemente, en el morro que estaba frente a la pista.

Como saldo del ataque resultó dañada la pista por la voladura que se había efectuado durante la defensa, por lo que la comunicación sería desde ese momento por medio de helicópteros. En un principio se hicieron los preparativos para un repliegue de todo el personal que allí se encontraba, pero, por diferentes causas, eso se fue demorando por lo que se inició una nueva etapa que tendría como puntos principales el apoyo que se pudiera prestar a las operaciones y la propia supervivencia. Los recursos de armamento que se poseían en la isla eran muy escasos por lo que se fabricaron montajes con las coheteras de los aviones y fueron colocados en prevención de posibles ataques terrestres.

Los pilotos de la Aviación Naval pasaron a cumplir un nuevo rol, el de observadores adelantados que indicaban a Río Grande la presencia de PAC y los rumbos de estas. Esto fue de gran ayuda para planificar los sucesivos ataques.

El día 16 de mayo se recuperaron algunos repuestos críticos de los aviones que quedaron destruidos.

El día 17 de mayo se continuó con la recuperación del material y acondicionamiento de la pista.

El día 18 de mayo se continuó con los trabajos.

El día 19 de mayo aviones Harrier bombardearon la pista; los aviones recibieron más impactos de esquirlas y quedó inutilizado el sector izquierdo de la misma.

El día 20 de mayo se hicieron detonar algunos explosivos que no explotaron cuando fueron arrojados por los Harrier y se acondicionó la pista.



1-A-401 destruido, julio de 1982. (Foto: Malvinas la Guerra Aérea)

A las 02:15 horas se produjo un incendio en el alojamiento de suboficiales. La casa quedó totalmente destruida.

Los días 21 y 22 de mayo transcurrieron sin novedad. En esos días se estaba produciendo el desembarco en San Carlos.

El día 23 de mayo se intentó el rescate de un piloto derribado, pero solamente se encontró el avión totalmente destrozado y sin indicios de sobreviviente.

Los aviones Harrier volvieron a bombardear la pista.

El día 24 de mayo se realizaron reparaciones en la pista, dejando habilitados 300 metros.

Se rescató al Capitán Raúl Diaz (piloto del Dagger C-430) derribado tras otro combate aéreo, quien presentaba fractura de un codo y un golpe en la columna vertebral.

El día 25 de mayo fue un día exitoso para las Fuerzas Argentinas, donde el personal naval de la Estación Aeronaval Calderón intervino en dos hechos destacados.

A las 09:22 Calderón informó a GT 80.1 (en Rio Grande) que se localizó el Mirage V matrícula C-437 con su piloto fallecido (1er Teniente Ricardo Volponi). Esta lamentable novedad fue informada a FT.80 y al Comodoro Corino, jefe del Grupo Mirage V en Rio Grande. Improvisaron un ataúd con un cajón de munición de 75 mm del cañón sin retroceso de la Infantería de Marina y depositaron en él sus restos a la espera de su traslado al continente.

Simultáneamente una patrulla que recorría la costa localizó al Mayor Luis Puga (Dagger C-419) que se había eyectado el día anterior y había pasado toda la noche caminando para evitar congelarse.

En esa oportunidad fueron avistados dos buques ingleses en proximidades de la costa (330º – 7 millas), por lo que de inmediato se informó a GT 80.1.

Con esta información, GT 80.1 impuso un mensaje a COATLANSUR (Comando Atlántico Sur) y FT 80, y lo retransmitió al Grupo Coordinador Naval en la Fuerza Aérea Sur (FAS).

COATLANSUR, que se encontraba en Comodoro Rivadavia, comunicó a GT 80.1 que la FAS estaba planificando un ataque, que se mantuviera actualizada la situación y que se diera apoyo de comunicaciones al grupo de ataque.

El GT 80.1 a 1248 retransmitió estos requerimientos a Calderón.

En Calderón, se destacó al Guardiamarina IM Montalvo con una patrulla a un punto de observación en un morro para transmitir por UHF a la Central de Operaciones de la Estación Aeronaval la posición y movimientos de los buques.

Esta posición era obtenida por marcación tomada con brújula y apreciación de distancia.

El Teniente de Corbeta Manzella se ubicó en proximidad de la pista y trasmitía a la Central por VHF la posición de patrullas de Harrier que sobrevolaban la zona.

Toda esta información era recibida por el Teniente de Fragata Batllori, que estaba en la Central y retransmitida por él a GT 80.1 por HF, quien, a su vez, la pasaba a COATLANSUR y FAS.

La FAS informó a GT 80.1 que efectuaría un ataque con A-4 y un Lear Jet como retransmisor, quien se ligaría con GT 80.1 en Río Grande para recibir información.



Destructor HMS Coventry hundiéndose luego del ataque de la Fuerza Aérea Argentina (Foto: Archivo fotográfico MUAN)

La posición de los buques, que resultaron ser el Destructor HMS “Coventry” y la Fragata HMS “Broadsword”, era prácticamente constante, entre el 330º y 350º del morro y 8/10 millas. También era constante la presencia de cuatro Harrier en la zona, según lo informaba el Teniente Manzella.

La FAS informó a GT 80.1 que a 13:35 despegó un Lear Jet (1er Teniente Alberto Williams – Capitán Carlos Pane – Vicecomodoro Pereyra) y a 14:00 y 14:05, dos secciones de A-4B “Vulcano”(C-225 -Capitán Pablo Carballo – C-214-Teniente Carlos Rinke) y “Zeus” (C-212-1er Teniente Mariano Velasco – C-207-Alférez Jorge Barrionuevo).

Durante el vuelo, GT 80.1 mantuvo actualizada la situación de los buques y de las PAC al Lear Jet.

A 15:20 iniciaron el ataque, que fue presenciado por el Guardiamarina IM Montalvo.

Los A4B lanzaron sus bombas sin poder ser interceptados por los buques ni los Harrier debido a interferencias mutuas inglesas y a un “desenganche” del sistema misilístico Sea Wolf de la “Broadsword”.

Mientras regresaba a Rio Gallegos, el Lear Jet solicitó a GT 80.1 los resultados del ataque.

A las 15:30 Calderón informó a GT 80.1 que no apreciaba daños en los buques, y que los aviones regresaban sin novedad. A las 15:35 Calderón informó a GT 80.1 que se veían salir helicópteros desde San Carlos hacia los buques, llegando a contar 10. Además, informó que se veían balsas amarillas. Todo esto fue retransmitido al Lear Jet.

La “Coventry” recibió tres bombas de 500 kg que provocaron su hundimiento en aproximadamente media hora, y la “Broadsword”, una de 500 kg. que la atravesó después de un rebote, entrando de abajo hacia arriba, rompiendo el helicóptero Sea Lynx y cayendo al agua sin explotar.

Durante el rescate, se incrementó la PAC, llegando a seis aviones. A las 17:05 una sección de Harrier sobrevoló a 200 metros al Guardiamarina Montalvo.

El personal de Calderón informó con precisión los movimientos del enemigo, colaborando eficientemente en el hundimiento de la “Coventry” y averías en la “Broadsword”.


Cañoneo naval a la Estación Aeronaval Calderón en la isla Borbón, 15 de Mayo de 1982, desde el HMS "Glamorgan", en apoyo a la incursión del SAS. Fotografía tomada por Lt.Cdr. Ian Inskip


Los días 26/27 de mayo se adaptó el armamento de los T-34 para la defensa terrestre de las pistas.

Día 28 de mayo Calderón recibió la orden de preparar y balizar 300 metros de la pista para permitir el aterrizaje durante el crepúsculo de un avión Twin Otter de la FAA, que evacuaría a los pilotos heridos (Mayor Puga y Capitán Diaz). Este vuelo fue apoyado por un Fokker F-27, pero no se pudo cumplir por fallas en las comunicaciones.

El día 29 de mayo aviones Harrier bombardearon la pista, parte de esta quedó fuera de servicio. A las 17:30 horas aterrizó un avión Twin Otter (T-82) de Fuerza Aérea Argentina La tripulación estaba formada por el 1er Teniente Marcelo Uriona, el Teniente Omar Poza y el Cabo Principal Pedro Bazán, para evacuar a los pilotos rescatados y parte del personal de la Armada (Teniente de Fragata Castro, Teniente de Fragata Fernández Vidal, Teniente de Corbeta Manzella), el Conscripto IM enfermo y los restos mortales del 1er Teniente Volponi. El traslado se realizó a Comodoro Rivadavia.



1-A-408 Después del ataque del 14/15 de mayo.
(Foto: Blog FDRA – Malvinas – Esteban McLaren)

EL día 30 de mayo se acondicionó Calderón para recibir helicópteros y aprovisionarlos de combustible.

El día 1 de junio es evacuado el resto del personal (Teniente de Fragata Batllori y 10 hombres de Personal Subalterno), mediante dos Sea King (2-H-233 y 2-H-234) de la Segunda Escuadrilla Aeronaval De Helicópteros. Quedaron el Cabo Principal Sosa y el Cabo Primero Avogadro en Calderón, junto al personal de Infantería de Marina.

El 15 de junio Marega recibió la orden de rendirse a las tropas británicas, la guarnición se rindió no sin antes destrozar los equipos de comunicaciones, de puntería, cañones, brújulas, prismáticos, reglamentos y toda la documentación.

El 16 de junio fueron trasladados al campo de prisioneros de Ajax Bay y luego al continente.
CONCLUSIONES

El personal de Aviación Naval y De Infantería de Marina estacionado en una pequeña isla y con medios precarios, cumplió las siguientes tareas:

– Observación meteorológica y de PAC, constante.

– Rescate de tres pilotos de la FAA (Mayor Puga – Capitán Diaz -1er Teniente Perona).

– Localización y mantenimiento de la información sobre dos unidades de superficie británicas, posibilitando el hundimiento del “Coventry” y averías en la “Broadsword”.

– Presencia argentina en la isla Borbón hasta el 14 de junio.

La Escuela De Aviación Naval voló 43 hs. durante el conflicto, cumpliendo tres misiones de combate y perdiendo cuatro aviones.

OPERACIONES EN LA ISLA GRANDE DE TIERRA DEL FUEGO


Durante el conflicto un destacamento de 4 aviones entre los que se encontraba el 1-A-406 realizó patrullas en la frontera con Chile en la Patagonia para prevenir ataques del país trasandino. No ha sido posible hasta el momento identificar a todos los integrantes de dicho destacamento, siendo uno de los pilotos el Teniente de Corbeta Sergio Richmond y el personal de apoyo Cabo Rubén de la Cruz, Cabo Segundo Julio C. Araoz, David Salatino, Oscar Giornado, Jorge Quinteros, Roberto Amer, Raúl De Meo, Alfredo Saucedo, Jorge Lasalle, Néstor Guerra, Rodolfo Ortiz, Raúl Chiabrando, Alejandro Sequeira y Walter E. Soto.



Preparación de defensas terrestres con el armamento de los T-34C-1 destruídos. (Foto: Vía Lorenzo Borri) 

MENCIONES


La Bandera de Guerra fue condecorada por: “OPERACIONES DE COMBATE”

La ARMADA condecoró al Suboficial Primero Aeronáutico Rubén Laureiro, Suboficiales Segundos Aeronáuticos Federico Leu y Pablo Chiodini y Cabo Segundo Aeronáutico Marcelo Iturbe: “AL ESFUERZO Y ABNEGACION”. Por: “Demostrar esfuerzo y abnegación al emprender y continuar tareas de alistamiento del grupo de aviones destacados en la estación aeronaval calderón de la isla borbón, durante periodos de alarma antiaérea, constituyéndose en ejemplo para el resto del personal por su espíritu de sacrificio y arrojo”.

FUENTES CONSULTADAS

  • BLOG FDRA – Malvinas – Esteban McLaren
  • COMANDOS EN ACCION – 1986 – Isidoro J Ruiz Moreno.
  • FUNDACIÓN HISTAMAR
  • HISTORIA DE LA AVIACION NAVAL ARGENTINA – TOMO III – Héctor A. Martini.
  • INFORME AERONAUTICO (Enlace y nota relacionada).
  • INSTITUTO AERONAVAL (FOTOS)
  • JAMAS SERÁN OLVIDADOS – 2012- Claudio Meunier.
  • LA BATALLA POR LAS MALVINAS – 1984 – Max Hastings y Simon Jenkins.
  • MALVINAS LA GUERRA AÉREA – VERSIÓN EN CASTELLANO – 1988.
  • MUSEO DE LA AVIACIÓN NAVAL ARGENTINA
  • Rubén de la Cruz
  • Julio C. Araoz

sábado, 31 de octubre de 2020

FAA: 6 grandes componentes del KAI FA-50 son británicos y nunca van a venir a Argentina

UCAV: Programando drones para ataques simultáneos como el de Midway

¿Podemos recrear la "suerte" de la batalla de Midway?

H. Ha || Small Wars Journal




El pasado mes de junio marcó el 72 aniversario de la Batalla de Midway, reconocida como el punto de inflexión en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. El 4 de junio de 1942 está dramatizado en libros apropiadamente titulados Miracle at Midway, Incredible Victory y No Right to Win. Porque a las 10.20, la casualidad reunió a tres escuadrones de bombarderos en picado de la Marina de los EE. UU., lanzados en momentos dispares desde diferentes cubiertas, sin oposición sobre cuatro portaaviones japoneses. Esta agregación simultánea en el punto crítico siempre es deseada pero inesperada. En los siguientes cinco minutos, estos cincuenta bombarderos en picado paralizarían a tres portaaviones. A través del resto de ese día, cada lado perdería un portaaviones y el equilibrio de poder en el Pacífico cambió irrevocablemente.

¿Se puede recrear esta “suerte” para generar oportunidades futuras? Si esta "suerte" se puede programar como un algoritmo de Inteligencia Artificial, entonces la aviación no tripulada realmente entrará en la era robótica. Las fuerzas militares basadas en sistemas autónomos no tripulados cambiarán profundamente la forma en que luchamos y equipamos para la guerra y la defensa de Estados Unidos y sus socios. [1] Pero la tecnología por sí sola no será suficiente, debe combinarse con aplicaciones creativas aún imprevistas de esa tecnología. Porque, como escribe Max Boot, “La forma de obtener una ventaja militar, por lo tanto, no es necesariamente ser el primero en producir una nueva herramienta o arma. A menudo se trata de averiguar mejor que nadie cómo utilizar una herramienta o arma ampliamente disponible ”. [2]

 

Batalla de Midway

Cuando se acercaba el amanecer el 4 de junio, la "Fuerza Móvil" japonesa, centrada en cuatro portaaviones, había navegado hacia el sudeste a lo largo de una línea de rumbo 200 millas desde Midway. A las 04.30, esta fuerza de ataque móvil comandada por Nagumo, lanzó 108 aviones en Midway en preparación para el asalto anfibio. No esperaba la acción de los portaaviones estadounidenses. El pensamiento predominante era que los estadounidenses estaban en un respiro y requerirían la captura de Midway para atraer a los portaaviones estadounidenses a un enfrentamiento climático en el mar mahaniano.

Sin que los japoneses lo supieran, los criptoanalistas estadounidenses en Hawai habían descifrado sus códigos y estaban al tanto de sus principales intenciones. Las piezas centrales de Nimitz eran los transportistas Enterprise y Hornet en la Task Force 16 comandada por Spruance y Yorktown en TF17 comandada por Fletcher y en el mando general. Cada grupo de transportistas operaría de forma independiente pero lo suficientemente cerca para el apoyo mutuo. Mientras tanto, Midway recibió apresuradamente marines y activos aéreos adicionales (incluidos los aviones B-26 y B-17 del ejército) para reforzar sus defensas.

Para guiar a las fuerzas estadounidenses, Nimitz promulgó: "Mantener Midway e infligir el máximo daño al enemigo mediante fuertes tácticas de desgaste", pero no aceptar "una acción decisiva ya que probablemente incurriría en grandes pérdidas en nuestros portaaviones y cruceros". Se proporcionó orientación directa en una carta de instrucción, que se "regirá por el principio del riesgo calculado", que definió como "evitar la exposición de su fuerza al ataque de fuerzas enemigas superiores sin una buena perspectiva de infligir, como resultado de tal exposición, mayor daño al enemigo ". Las prioridades de los objetivos se asignaron a portaaviones, acorazados, transportes, cruceros y auxiliares en ese orden. Ambos TF iban a encontrarse al noreste de Midway con la intención de emboscar al enemigo que se dirigía a Midway desde el noroeste. [3]


¿Doctrina en un algoritmo?

La emisión de Nimitz de una clara intención, orientación y prioridades desde su sede en Hawái es bien conocida. Estas órdenes del tipo de mando tipo misión son necesarias para el mando y control eficaz de fuerzas distantes en comunicaciones dispersas para lograr objetivos operativos sin sofocar la iniciativa táctica. Esto tiene similitudes con el diseño de un sistema de inteligencia artificial distribuida donde el estado final del sistema general es una suma de comportamientos de múltiples agentes como se comenta en el resumen de Parunak (comentarios entre paréntesis):

“Las arquitecturas de los agentes necesitan organizarse y adaptarse dinámicamente a circunstancias cambiantes sin el control de arriba hacia abajo de un operador del sistema [Esto describe qué doctrina militar y entrenamiento están diseñados para lograr y qué órdenes de tipo misión-comando logran idealmente]. Algunos investigadores proporcionan esta capacidad con agentes complejos que emulan la inteligencia humana y razonan explícitamente sobre su coordinación, reintroduciendo muchos de los problemas de diseño e implementación de sistemas complejos que motivaron el aumento de la localización de software en primer lugar. Los sistemas naturales de agentes simples (como poblaciones de insectos u otros animales) sugieren que esta retirada no es necesaria [Asimismo, los requisitos complejos de sistemas de armas exquisitos pueden no ser necesarios]. Este artículo resume varios estudios de tales sistemas, y deriva de ellos un conjunto de principios generales que los sistemas artificiales de múltiples agentes pueden utilizar para respaldar el comportamiento general del sistema significativamente más complejo que el comportamiento de los agentes individuales [Asimismo, una campaña es una serie de batallas individuales diseñadas para lograr objetivos operativos] ”. [4]


El vuelo del Hornet hacia ninguna parte

A medida que el paquete de ataque de Nagumo estaba en camino, los estadounidenses estaban tratando de localizar a la presa insospechada principalmente utilizando aviones de reconocimiento anfibios de PBY Catalina, basados ​​en Midway. En 0552, un PBY informó la ubicación de Nagumo, "Dos portaaviones y acorazados con una distancia de 320, 180, rumbo 135, velocidad 25" desde Midway. Atacar rápidamente fue fundamental, por lo que se le ordenó a Spruance que "avanzara hacia el suroeste y atacara a los portaaviones enemigos tan pronto como se encontraran definitivamente". En cuanto a Fletcher, Yorktown (CV-3) pronto tuvo que recuperar sus bombarderos en picada de exploración. Mientras tanto, Spruance acortó la distancia a la posición japonesa informada a 175 millas al suroeste y estableció las 0700 como hora de lanzamiento del TF-16. [5]

Sin embargo, no había ningún plan para coordinarse entre Enterprise (CV-6) y Hornet (CV-8) dentro de TF-16. A diferencia de la doctrina japonesa, la doctrina estadounidense hacía que cada ala aérea de portaaviones operara individualmente, y cada portaaviones tenía sus propios métodos para "detectar" aviones en cubierta para su lanzamiento. A diferencia de los portaaviones modernos con cubiertas en ángulo y amplias superficies planas para realizar operaciones de lanzamiento y recuperación simultáneamente, los portaaviones de la Segunda Guerra Mundial se limitaron a una operación debido a una pista. Ya sea en la cubierta desde los colgadores debajo de la cubierta hasta la sección de popa de la cubierta plana en preparación, lanzamiento o recuperación. Enterprise eligió detectar sus cazas Combat Air Patrol (CAP) y SBD (bombarderos en picado) de mayor alcance primero en cubierta para el lanzamiento grupal. Posteriormente, los cazas de escolta y los TBD (torpederos-bombarderos) se elevaron desde la plataforma de suspensión para ubicarlos y lanzarlos para unirse a los bombarderos en picado que flotaban por encima. La intención era un paquete de ataque equilibrado que viajaba como una armada aérea: SBD a gran altitud, TBD a baja altitud y cazas que protegían a ambos del CAP enemigo. Después del lanzamiento del primer anuncio de Enterprise, los problemas retrasaron la detección del segundo grupo. Durante este retraso, a las 07.40 una transmisión japonesa interceptada que revelaba la posición de TF16 agregó urgencia para resolver el problema, ya que el elemento sorpresa estaba menguando. Por lo tanto, Spruance ordenó a los bombarderos en picado Enterprise aerotransportados que procedieran a la misión de forma independiente sin su escolta de cazas o torpederos. Como tal, LCDR McClusky, comandante del grupo aéreo de CV-6, dirigió treinta y tres bombarderos en picado de Scouting Six (VS-6) y Bombing Six (VB-6) hacia el suroeste subiendo a 19,000 pies. Así que al principio, El ataque de la Enterprise se fragmentó en dos grupos y se fragmentó aún más más tarde cuando VF-6 no pudo encontrar al VT-6 a quien se suponía que debían escoltar.
[6]

Hornet completó el lanzamiento en 0755 con alguna variación en el orden de detección, pero inexplicablemente el comandante del grupo aéreo, LCDR Stanhope Ring, avanzó en un rumbo casi al oeste (265) en lugar de 240 hacia la esperada pista japonesa hacia Midway. Poco después del despegue, LCDR Waldron, en violación directa de las protestas de Ring, se desvió a 240 con todo su escuadrón VT hacia el enemigo.
[7]

El lanzamiento de Yorktown fue bien ejecutado y en alto por 0906 para lo que se convirtió en el único paquete de ataque coordinado enviado al objetivo. Yorktown era un veterano de la reciente batalla del Mar de Coral en la primera batalla de portaaviones contra portaaviones, pero las lecciones aprendidas aún no se difundieron a la flota. Fletcher mantuvo su escuadrón de exploración a bordo como reserva. Aunque se lanzó de manera cohesiva, cerca del contacto con el enemigo, este paquete también se fragmentó en dos grupos: TBD con dos cazas de escolta y SBD con cuatro cazas de escolta.

Los tres portaaviones estadounidenses lanzaron 151 aviones en momentos dispares hacia la dirección general del enemigo con poca coordinación para llegar al enemigo simultáneamente. Este enjambre de aire se descentralizó en siete pulsos, pero la "suerte" secuenciaría sus ataques y se reagruparía simultáneamente para lograr un efecto crítico. ¿Podemos codificar esto?

 

Simplicidad en la inteligencia artificial distribuida

A veces, los problemas más complicados requieren las soluciones más simples. Tal fue el caso del problema "depredador-presa" en el campo de la inteligencia artificial distribuida que molestó a los investigadores durante años. En una cacería de alces, un solo lobo no puede igualar a un alce poderoso, pero una manada de lobos puede rodear al alce para que uno pueda asestar un golpe mortal cuando el alce se distrae con la manada. Muchas de las soluciones propuestas asumían capacidades de razonamiento y comunicación que no eran orgánicas para los lobos, similares a los humanos que usan radios para un ataque coordinado. Una solución más simple propuesta por Korf en 1992 requiere solo una detección y acción rudimentarias por parte de los alces y los lobos:

  1. Alces: muévete a la celda vecina que esté más alejada del lobo más cercano.
  2. Lobos: muévete a la celda vecina con la puntuación más alta determinada por,
  3. S = d (alce) - k * d (lobo)


Donde d (alce) es la distancia al alce, d (lobo) es la distancia al otro lobo más cercano y k es una constante de afinación que modela una fuerza repulsiva entre lobos. Parunak explica: “Cada individuo en el sistema lobo-alce influye y es influenciado por todo el sistema. El comportamiento del sistema general depende fundamentalmente de las velocidades relativas de los alces y los lobos (ya que un alce rápido siempre puede escapar de una manada de lobos lentos) y del valor del parámetro k que establece la repulsión entre los lobos. Cuando la repulsión y la atracción están adecuadamente equilibradas, los lobos rodean inevitablemente al alce, sin ninguna comunicación explícita o negociación de estrategias ”. [8]

Con respecto al vuelo de Ring a ninguna parte, aunque sin sentido, si los "pulsos" separados se consideran agentes múltiples (lobos) en un sistema de inteligencia artificial distribuida, entonces tienen sentido. El factor de repulsión (k) entre estos "lobos" los dispersó individualmente mientras colectivamente intentaban rodear a Nagumo.

Leones de sacrificio

El avión torpedo estadounidense en ese momento era el TBD-1 Devastator que arrastraba un torpedo de 2000 libras externamente. Fue el primer monoplano portador totalmente metálico de la Marina, pero en 1942 estaba obsoleto. El perfil de ataque proscrito era volar a 80 nudos, 100 pies de altitud en rumbo constante hasta 1000 yardas de un barco. Esta era una posición vulnerable y la doctrina era atacar con SDB de gran altitud para dividir los esfuerzos de los combatientes enemigos presentes y con los combatientes de escolta para proteger ambas unidades en un paquete de ataque combinado. Los escuadrones TBD que atacan solos serían suicidas. Pero eso es exactamente lo que les sucedió a tres escuadrones de torpedos del Escuadrón Torpedo Ocho (VT-8) de Hornet (CV-8) y VT-6 y VT-3 de Enterprise y Yorktown respetuosamente. De los 51 aviones torpedo que atacaron en forma cadenciada, ¡solo 7 regresaron! Los jóvenes pilotos de Devastator entendieron las probabilidades a las que se enfrentaban, pero presionaron en sus carreras de ataque sin afectar el daño esperado. 

La percepción común de estos actos de valor es que los Devastadores de vuelo bajo llevaron a todos los cazas japoneses a baja altitud para diezmar los torpederos-bombarderos de vuelo lento. Posteriormente, esto dejó a los tres escuadrones de SDB de gran altitud desapercibidos y sin obstáculos para llevar a cabo sus golpes casi verticales de muerte. En palabras de un veterano de Midway, “Hay que recordar que los japoneses fueron sometidos a no menos de cinco ataques de torpedos separados [B-26 y TBF de Midway, luego los tres escuadrones de VT] durante un período de solo dos horas aproximadamente. , y los últimos tres llegaron en la última hora. A pesar de su intenso entrenamiento y experiencia en combate, los repetidos ataques a baja altura hicieron que los pilotos Zero se acostumbraran a la necesidad de luchar a baja altura. Para cuando aparecieron VT-6 y VT-3, tenían que esperarlo. No se sintieron decepcionados. VT-3 pagó un precio terrible por ser el cebo final, pero lo consiguieron. Los Zeros estaban abajo con ellos, no arriba con los SBD de McClusky y Leslie ". [9]

Aunque es cierto, Parshall presenta un análisis pasado por alto de que los ataques de escuadrones de torpedos en serie impidieron que los japoneses lanzaran su contraataque en los EE. UU. detecta su propio paquete de ataque sobre la posición estadounidense conocida: (tiempos aproximados) 0920 ataques VT-8, 0940 ataques VT-6 y 1010 ataques VT-3. O Nagumo estaba lanzando y recuperando cazas para reponer su CAP, o maniobrando radicalmente sus portaaviones para evadir al enemigo entrante. Detectar en cubierta una fuerza de ataque japonesa lleva nominalmente 45 minutos para llevar a la superficie, calentar y lanzar; los portaaviones japoneses como sistema no tuvieron respiro. Por muy suicidas que parecieran los ataques de los torpederos-bombarderos estadounidenses, trastornaron la voluntad del enemigo.


Algunos teóricos comparan la Fuerza con la Capacidad multiplicada por la Voluntad. La tecnología moderna puede habilitar drones autónomos donde Will puede ser absoluto. Los drones de bajo costo son prescindibles y pueden usarse para distraer y perturbar al enemigo, más aún si se usan con sacrificio. Actualmente existe autonomía para tareas sencillas y limitadas como aterrizar en un portaaviones o volar puntos de referencia designados, pero se puede lograr mucho más.

Una cartera de UAV debe alinearse con dos conceptos operativos prometedores, Air-Sea Battle (ASB) y Naval Integrated Fire Control-Counter Air (NIFC-CA). El enfoque operativo de ASB para los desafíos A2 / AD es una fuerza integrada en red capaz de atacar en profundidad para interrumpir, destruir y derrotar a las fuerzas adversarias (NIA / D3). Todos estos términos se explican por sí mismos, a excepción de Ataque en profundidad, que un representante de la oficina de ASB describe como: “incendios ofensivos y defensivos e incluye medios tanto cinéticos como no cinéticos para atacar las vulnerabilidades críticas de un adversario sin requerir la destrucción sistemática del las defensas del enemigo. Esta es una desviación significativa de la metodología de reversión actual que se basa en comunicaciones indiscutidas y la capacidad de establecer la superioridad aérea o el dominio en cualquier otro dominio. La metodología de ataque en profundidad busca crear y explotar corredores y ventanas de control que sean de naturaleza temporal y limitados geográficamente ”. [10]

El boogie-man militar conocido como A2 / AD no es nada nuevo en la historia militar. Un ejemplo es la Primera Guerra Mundial después de que las maniobras de barrido iniciales se convirtieran en líneas estáticas con intrincados sistemas de trincheras, campos de tiro de ametralladoras entrelazados, alambre de púas e incesante artillería de largo alcance. Tal era la situación en marzo de 1918 cuando los alemanes comenzaron su ofensiva de primavera, pero esta vez, se codificaron nuevas tácticas en un manual alemán The Attack in Position Warfare. Un capitán bávaro había consolidado el nuevo concepto del ejército de avance rápido y desprecio por la seguridad de los flancos. Los ataques fueron dirigidos por tropas de asalto especializadas para causar envolvimiento e interrupción. Las ofensivas alemanas de marzo a julio de 1918 vieron las mayores ganancias territoriales desde que se produjo la guerra de trincheras años antes. [11]

NIFC-CA proporcionará control y proyección de fuego de largo alcance, permitirá una conciencia situacional coordinada y cooperativa en un espacio de batalla en disputa. Al compartir una imagen operativa común y soluciones de objetivos entre plataformas, se crea un sistema de apoyo de fuego indirecto. Por lo tanto, una plataforma de sensores (observador adelantado) puede solicitar armas guiadas de precisión de largo alcance desde plataformas distantes (tirador) para disparos coordinados masivos.

Volviendo al sistema Wolves-Moose, se utiliza un algoritmo para rodear al alce. Asimismo, se pueden utilizar vehículos aéreos no tripulados autónomos para rodear el objetivo a un alcance efectivo de misiles para incendios masivos: los lobos rodean inevitablemente a los alces, sin ninguna comunicación explícita o negociación de estrategias. Esto es lo que sucedió el 4 de junio a las 10.20, pero por casualidad, cuando los tres escuadrones de bombarderos en picado de McClusky y Leslie aparecieron sobre el enemigo al mismo tiempo desde diferentes vectores.

 

Cartera propuesta de UAV

Bombardero de ataque de largo alcance (LRS-B): las municiones de largo alcance guiadas con precisión podrían estar "de guardia" para apoyo de fuego o asignadas misiones profundas después de que los escaramuzadores hayan interrumpido o engañado las defensas.

UCAV: similar a la promesa del X-47D, ataque sigiloso de banda ancha completo con gran resistencia para penetrar las defensas A2 / AD como escaramuza. Sus cargas de armas internas moderadas pueden matar objetivos de oportunidad o usar NIFC-CA para convocar ataques desde LRS-B.

UCLASS: drones más baratos y poco observables con cargas útiles ISR de intercambio modular y armamento en puntos duros externos. Un disruptor prescindible.

QF-16: el dron "Boyd". Boeing está trabajando para convertir los F-16 en vehículos no tripulados dirigidos a drones. Se pueden convertir cientos de F-16 retirados en "cementerio". [12] Boyd ayudó a diseñar el caza de corto alcance altamente maniobrable y se pueden usar para entrar en la construcción del bucle Observar-Orientar-Decidir-Actuar del enemigo. Se pueden ejecutar movimientos preprogramados basados ​​en la disposición del enemigo detectado. Los UAV pueden maldecir a través de maniobras de fuerza de alta G que un piloto humano no podría sostener fisiológicamente para colocar al avión enemigo fuera de posición a la fama de Boyd de “40 segundos”.

La estrategia de adquisición para esta cartera debe comenzar con la pieza de inteligencia artificial (IA) como su propio programa separado. Las plataformas individuales tendrán sus propios sistemas de control específicos, pero la arquitectura abierta y las interfaces abiertas permitirán futuras inserciones técnicas de IA para el empleo operativo después del desarrollo de la plataforma. A corto plazo, debería comenzar el desarrollo de UCAV y QF-16. El QF-16 está casi a plena capacidad y bajo una regulación relajada de exportación de UAV, QF-16 puede reforzar inmediatamente a nuestros socios a través de los programas de financiación de seguridad FMS o Sección 1206 que contrarrestan el programa UCAV de China.

El UCAV se desarrolla temprano, porque las lecciones aprendidas pueden incorporarse a LRS-B. Además, se necesita una plataforma no tripulada orientada al combate, frente a la dominada por ISR, para obtener lecciones de operaciones de ataque integradas similares a las mejores prácticas de aviación basadas en portaaviones de Yorktown en la Batalla del Mar de Coral que conduce a Midway. Un UAV dominado por ISR marginado para volar misiones ISR de medianoche no forzará las transformaciones culturales y técnicas necesarias. Debería considerarse la posibilidad de realizar esfuerzos de adquisición combinados con el propio programa UCAV del Reino Unido, Taranis.

Con este fin, los seis UAV planeados por destacamento de portaaviones deben ser un programa de Categoría de Adquisición Nivel II-D, con un contrato de varios años que desarrolle seis UCAV anualmente durante cinco años. Dos dets para portaaviones desplegados, dos dets para períodos integrados de calificación de portaaviones tripulados y no tripulados y listos en 30 días para operaciones de combate importantes, y un det para entrenamiento y experimentación INCONUS.

A mediano plazo, el LRS-B comenzará a desarrollarse, ya que la IA estará a punto de completarse y estará lista para la inserción técnica en las estructuras de los aviones UCAV. A largo plazo es el desarrollo de UCLASS como nuestro inventario actual de cientos de drones con capacidad armada cerca del final de su vida útil. En este momento, los avances en la fabricación aditiva pueden permitir la impresión improvisada de miles de marcos de UAV baratos para ensamblar con fuentes de energía de mayor densidad y cargas útiles ISR.

 

Acto final de valor

John Keegan escribe que “la naturaleza defendía la huida, la cobardía, el interés propio; la naturaleza hizo para el cosaco, por el cual un hombre luchaba si quería y no de otra manera, y podía recurrir al comercio en el campo de batalla si eso le convenía a sus fines; esto era una "guerra real" en su peor momento. Sin embargo, los ideales mejor observados de la cultura del regimiento (obediencia total, valor resuelto, autosacrificio, honor) casi se acercaron a esa 'guerra verdadera' que Clausewitz se convenció a sí mismo de que un soldado profesional debería poner fin ". A medida que la guerra se aproximaba más a la "guerra verdadera", mejor atendía las necesidades políticas de un estado. [13]

De hecho, las tripulaciones de tres escuadrones de Devastator emulaban las virtudes de la verdadera guerra según la definición de Clausewitz. Pero la "verdadera guerra" es insoportable. Mientras que la psique de un guerrero humano no puede caminar por la delgada línea entre la guerra real y la verdadera debido a sus valores incompatibles, los sistemas no tripulados pueden mantener la "guerra verdadera" tal como está escrita en su código e imitar la "guerra real" en situaciones restringidas cuando son ventajosas.

En el futuro, un joven ciberguerrero encargado por órdenes de mando tipo misión e informado por la doctrina generará la aplicación para la era robótica, una “aplicación” para implementar conceptos operativos según lo dicte la situación. [14] Esta adaptabilidad táctica está justificada porque (en términos pugilísticos) los recursos aplicados en tres ataques equilibrados en combinaciones recurrentes de 'jab, derecha-cruz', pueden tener más eficacia si se reestructuran en 'jab, jab, jab, gancho derecho, gancho izquierdo. gancho de moda. En Midway, esto ocurrió por casualidad, aunque fue posible gracias al entrenamiento, la tenacidad y la valentía. La panacea será la inteligencia artificial, que captura el valor en un algoritmo, y las oportunidades que brindará un genio de este tipo en un enfoque bélico de armas combinadas. Tal valor como lo demostraron tres escuadrones de torpedos y los 99 de los 128 miembros de la tripulación que llevaron el máximo sacrificio por su país. 


Notas finales


[1] Buen manual que aborda la próxima revolución técnico-militar, sus oportunidades y desafíos. Robert O. Work and Shawn Brimley, 20YY Preparing for War in the Robotic Age (Center for a New America Security, Jan 2014).

[2] Max Boot, War Made New (NY: Gotham Books 2006) p.459.

[3] Robert J. Cressman et al., A Glorious Page in our History (Missoula, MT: Pictorial Histories Publishing 1990) p.39.

[4] H.V.D. Parunak, “Go to the Ant: Engineering Principles from Natural Multi-Agent Systems,” Annals of Operations Research, 75:69-101, 1997.

[5] Jon Parshall and Tony Tully, Shattered Sword: The Untold Story of the Battle of Midway (DC: Potomac Books 2007) p.134-135.

[6] Jon Parshall and Tony Tully, Shattered Sword: The Untold Story of the Battle of Midway (DC: Potomac Books 2007) p.172-173.

[7] Hasta el día de hoy, la cuestión de si Ring partió el 265 o el 240 se debate con indicios de encubrimientos. Alvin Kernan, The Unknown Battle of Midway (New Haven: Yale University 2005) p.128-136. Ronald W. Russell, No Right to Win (NY: iUniverse 2006) p.127-146.

[8] H.V.D. Parunak, “Go to the Ant: Engineering Principles from Natural Multi-Agent Systems,” Annals of Operations Research, 75:69-101, 1997.

[9] Ronald W. Russell, No Right to Win (NY: iUniverse Inc 2006) p. 195.

[10] CDR John Callaway, “The Operational Art of Air-Sea Battle,” Center for International Maritime Security, http://cimsec.org/operational-art-air-sea-battle/11913

[11] John Keegan, The First World War (NY: Alfred A. Knopf 1998) p.394-410.

[12] Matthew Bell, “Boeing touts operational QF-16 UAV,” HIS Jane’s Defense Weekly, 07 May 2014, http://www.janes.com/article/37617/boeing-touts-operational-qf-16-uav?from_rss=1

[13] John Keegan, A History of Warfare (NY: Vintage Books 1993) p.16-22.

[14] LT Robert Bebber, “Developing a Strategic Cadre in the Information Dominance Corps”, Center for International Maritime Security, 29August 2014 (http://cimsec.org/developing-strategic-cadre-information-dominance-corps/12742).

viernes, 30 de octubre de 2020

Tiroteo policial estilo ruso: Tanqueando a los delincuentes

Guerra y movilización general: No parece que volviera la Segunda Guerra Mundial

Guerras largas y movilización industrial: No volverá a ser la Segunda Guerra Mundial

Mark Cancian || War on the Rocks




Después de una generación de ausencia, ha vuelto el interés por las largas guerras contra los adversarios y, con ello, el interés por la movilización. Muchos observadores, desde Eliot Cohen hasta altos miembros del Estado Mayor Conjunto, David Barno y Nora Bensahel, han advertido al respecto. Las guerras largas requieren movilización industrial, y cuando los estrategas y planificadores piensan en estas cosas, piensan en la Segunda Guerra Mundial y todo lo que vino con ella: conversión de la industria civil a uso militar, producción en masa, una larga acumulación de fuerzas y, finalmente, ejércitos masivos bien equipados que abruman a los oponentes.

Pero una guerra larga hoy sería totalmente diferente. De hecho, después de unos nueve meses de intenso conflicto entre pares, el desgaste reduciría a las fuerzas armadas estadounidenses a algo parecido al ejército de una potencia regional. El Ejército, por ejemplo, estaría armado principalmente con armas de infantería con gran potencia de fuego proveniente de camiones de armas y un goteo de equipo moderno adquirido de la producción nacional en dificultades y cualquier logístico que pudiera encontrar en el mercado mundial. Este estado de cosas surge porque el gobierno de Estados Unidos no ha pensado seriamente en la movilización industrial. Es mucho más fácil disfrutar de los cálidos recuerdos de la Segunda Guerra Mundial que enfrentar las duras decisiones que implica la preparación para la movilización.
 

Aquí está el problema básico: las grandes guerras contra los competidores queman armas y municiones a un ritmo feroz mucho más allá de lo que puede producir la industria de defensa estadounidense altamente consolidada y frágil. La base industrial de defensa de Estados Unidos está diseñada para la eficiencia en tiempos de paz, no para la producción masiva en tiempos de guerra, porque mantener la capacidad de movilización no utilizada es costoso. El Congreso y el Pentágono creen que las armas son lo suficientemente caras sin pagar por algo que tal vez nunca sea necesario.

Veamos los tanques como ejemplo, pero la misma dinámica se aplica a los aviones, los barcos y las municiones (y las personas, para el caso, pero ese es otro artículo en sí mismo). El Ejército de los Estados Unidos tiene 15 equipos de combate de brigadas blindadas en la fuerza regular y el componente de reserva, con un total de alrededor de 1300 tanques en ellos (90 por brigada). Detrás de estos tanques "operativos" hay alrededor de otros mil en unidades de capacitación, mantenimiento e I + D. Y hay cientos más en el "cementerio" en varias etapas de descomposición.

Pronosticar el desgaste en los conflictos entre pares es difícil porque dichos conflictos son, afortunadamente, raros, pero podemos vislumbrarlos. Por ejemplo, en 1973 los israelíes perdieron 400 de los 1700 tanques, una tasa de alrededor del 1,1 por ciento por día durante los 20 días de combate cada vez más desigual. Los ejércitos árabes perdieron mucho más. La gran batalla de tanques de Kursk en 1943 causó pérdidas de tanques muy altas (los alemanes perdieron el 14 por ciento por día durante dos semanas de combate, o el 110 por ciento de su fuerza inicial), pero ese fue un combate corto de intensidad inusual. En la Segunda Guerra Mundial, el batallón de infantería estadounidense promedio en la línea del frente perdió el 2.6 por ciento de su personal por día, incluso sin grandes enfrentamientos. Por lo tanto, es razonable suponer que un intenso conflicto entre pares destruiría aproximadamente el 1 por ciento de la fuerza de los tanques todos los días. Eso incluye pérdidas de todas las fuentes: combate, abandono durante la retirada, hundimiento en ruta al teatro y accidentes.

Con las 15 brigadas blindadas comprometidas, la fuerza blindada perdería 13 tanques por día en promedio o 390 por mes. Al traer reemplazos de los tanques en mantenimiento y la base de entrenamiento, los equipos de combate de la brigada blindada podrían mantenerse con toda su fuerza durante aproximadamente dos meses. Después de eso, la fuerza disminuiría constantemente: al 74% en el mes cuatro (960 tanques), al 55% en el mes cinco (715 tanques), al 41% en el mes seis (533 tanques), y así sucesivamente. Para el mes 10, la fuerza se reduciría a 158 tanques, lo que equivale a dos brigadas blindadas.

¿No proporcionará reemplazos la movilización industrial? Sí, pero no lo suficiente. Estados Unidos solo ha construido (en realidad, actualizado desde versiones anteriores) de 20 a 60 tanques al año en los últimos años, con quizás un número igual de ventas al extranjero. Eventualmente, según los documentos presupuestarios del Ejército, la producción podría aumentar a 28 por mes. En otras palabras, cuando se moviliza por completo, la producción de tanques reemplazaría aproximadamente dos días de pérdidas cada mes. La inclusión de estos reemplazos en el cálculo anterior agrega un mes al cronograma. Con más tiempo y dinero, la industria (General Dynamics en este caso) podría expandir aún más la producción, pero tiene un largo camino por recorrer.

¿Entonces lo que hay que hacer? Primero, Estados Unidos tendría que sacar equipo del "cementerio", ponerlo en funcionamiento y enviarlo al frente. Para los tanques, eso significa usar todos los viejos M-1A1, la versión no digitalizada sin el control de fuego mejorado, la armadura mejorada y las computadoras integradas de la versión actual del M-1A2SEP. Finalmente, se necesitarían los M-1 originales de principios de la década de 1980 con el cañón más pequeño de 105 mm, en lugar del cañón actual de 120 mm. No habría tiempo ni capacidad para actualizar a la versión más actual. Las instalaciones gubernamentales y de los contratistas se verán abrumadas para reparar los daños de la batalla y construir nuevos tanques. El uso de equipos tan antiguos va en contra de 50 años de práctica en los que el ejército de los EE. UU. Ha luchado solo con el equipo más moderno. La otra cara, sin embargo, es que los adversarios se enfrentarían a la misma dinámica de desgaste y atravesarían su propia crisis de cantidad versus calidad. En otras palabras, si el conflicto fuera en Europa, los tanques estadounidenses no se enfrentarían a tanques rusos modernos como los T-90, sino a tanques más antiguos como los T-80 o T-72. Entonces sería una pelea igualada.

Al mismo tiempo, los especialistas en logística deberán ir a la economía civil y comprar lo que se pueda adaptar allí. Adaptado no significa cambiar la producción civil a la producción con especificaciones militares, porque eso llevaría demasiado tiempo. En la Segunda Guerra Mundial, la movilización industrial tomó años, comenzando con las órdenes de guerra francesas y británicas en 1938 pero sin producir las masas de equipo necesarias para enfrentarse cara a cara con Alemania y Japón hasta 1944. Las palabras de Winston Churchill en la Casa de Commons, recordando el desafío de movilización de la Primera Guerra Mundial, aplique aquí:

Aquí está la historia de la producción de municiones: primer año, muy poco; segundo año, no mucho, pero algo; tercer año, casi todo lo que quieras; cuarto año, más de lo que necesitas.


La “adaptación” en tal situación significa tomar lo que produce la economía civil, pintarlo de verde y enviarlo hacia adelante. Algunos equipos "de tipo civil" podrían producirse con relativa rapidez. La producción de MRAP (protección contra emboscadas resistentes a las minas, esencialmente camiones de armas blindados), por ejemplo, aumentó en un año durante la guerra de Irak. La adaptación también se aplica a la doctrina necesaria para luchar contra tal fuerza. Entonces, después de seis u ocho meses de combate, el vehículo de combate principal del Ejército podría ser camiones de armas MRAP, pero eso es mejor que nada.

Finalmente, los especialistas en logística deberán comprar todo lo que puedan en el mercado mundial, algo que el ejército estadounidense no ha hecho de manera importante desde la Primera Guerra Mundial, cuando los franceses equiparon la fuerza expedicionaria estadounidense mal preparada. Sin embargo, existen muchos precedentes en otros países. Cuando Gran Bretaña retomó las Islas Malvinas en 1983, Estados Unidos proporcionó municiones. Cuando Irak e Irán libraron una lucha a muerte de ocho años entre 1980 y 1988, ambos buscaron agresivamente en el mercado mundial para encontrar equipos donde pudieran. Entonces, cuando la industria estadounidense no pueda producir equipos en la cantidad necesaria, Estados Unidos deberá hacer lo mismo. Debido a que los aliados de la OTAN pueden estar comprometidos ellos mismos o construyendo sus propias fuerzas armadas, Estados Unidos tendría que ir a otros países. Brasil sería un buen ejemplo, ya que tiene una industria armamentística madura. Se justificarían medidas radicales, como ofrecer comprar las fuerzas de tanques de Egipto y Marruecos. Eso suena tonto, pero tienen muchos tanques estadounidenses que podrían incorporarse rápidamente al Ejército de los EE. UU.

Por supuesto, las suposiciones optimistas pueden hacer que el problema desaparezca. Por ejemplo, inversiones multimillonarias en tiempo de paz en capacidad de movilización acelerarían la producción en tiempos de guerra. Sin embargo, los servicios militares nunca han estado dispuestos a hacer eso, enfrentándose a muchas demandas presupuestarias a corto plazo y con una capacidad de movilización que parece ineficaz en un sistema de adquisiciones ya ineficiente.

Un largo período de advertencia estratégica, como sucedió en la Segunda Guerra Mundial, también facilitaría la movilización, pero es poco probable que eso suceda en una guerra futura. Es difícil imaginar eventos que serían tan impactantes para los estadounidenses que iniciarían un reclutamiento y movilizarían totalmente a la industria, pero que al mismo tiempo no llevarían a Estados Unidos a la guerra.

Entonces, ¿cuál es la solución? El primer paso es reconocer el problema. Ahí es donde estamos atrapados hoy, a pesar de que se trata de un problema conocido, o lo que Frank Hoffman llama un "flamenco rosado". Pensar en cómo podría ser una guerra larga es extremadamente incómodo. Los líderes militares probablemente considerarían incorrecto, e incluso inmoral, equipar a las fuerzas estadounidenses con equipos más antiguos, extranjeros o menos capaces. Desafortunadamente, es posible que no haya otra opción en el evento. Este cambio cultural será el mayor desafío en una futura movilización. El siguiente paso es elaborar planes que se ajusten a un amplio espectro de circunstancias de movilización, desde estresantes hasta menos estresantes, porque la probabilidad y la naturaleza de las guerras largas son muy inciertas. Finalmente, el Departamento de Defensa necesitará invertir pequeñas cantidades de dinero en capacidad de movilización; las grandes inversiones simplemente no son realistas. Por ejemplo, la industria podría aliviar los cuellos de botella en la producción con una inversión inicial. La evaluación recientemente ordenada por el presidente de la base industrial de defensa debería ayudar a identificar oportunidades. El "cementerio" podría garantizar que el equipo "suspendido" no se deteriore demasiado para que pueda reactivarse en caso de emergencia. Al final, las inversiones inteligentes y la planificación realista podrían convertir una vulnerabilidad estratégica en una ventaja estratégica. 

jueves, 29 de octubre de 2020

SGM: Impresionante filmación a color de combate aéreo

ATGM: Shershen (Bielorrusia)

Misil guiado antitanque Shershen

Military Today



El Shershen es una versión bielorrusa del Skif ucraniano


País de origen Bielorrusia
Entró en servicio 2012
Penetración de armadura 800 mm / 1100 mm
Alcance 5,5 km / 7,5 km
Longitud del misil 1360 mm
Diámetro del misil 130 mm / 152 mm
Peso del misil (en contenedor) 29,5 kg / 39 kg
Peso de la ojiva 8 kg
Peso del lanzador 28 kg
Peso de la mira 16 kg
Peso del panel de control 12 kg
Tipo de ojiva Tandem HEAT / Fragmentation
Orientación guiada por láser



El Shershen (Hornet) es la variante bielorrusa del misil guiado antitanque Skif ucraniano (ATGM) y, por extensión, un competidor del Kornet ruso. Si bien ambos sistemas parecen intercambiables, el Skif y el Shershen tienen aplicaciones ligeramente diferentes. El Shershen bielorruso puede derrotar a tanques y fortificaciones a distancias comparables al Kornet ruso.



Al otro lado de la frontera en Bielorrusia, el Shershen, que es fabricado por la sociedad anónima estatal SRPC, tiene una misión más amplia. Está el Shershen básico y el Shershen-D que utiliza una configuración en tándem en la que dos misiles de 130 mm se instalan uno al lado del otro en un solo soporte giratorio. El Shershen-D es adecuado para vehículos ligeros y vehículos blindados de transporte de personal, e incluso para embarcaciones costeras y fluviales.

Otra variante del Shershen es el Shershen-Q específico para vehículos cuya aplicación es similar al Kornet-D, donde se despliega por vehículo.



El "complejo" de Shershen se compone de un trípode plegable, un sistema de control en forma de caja, el riel de lanzamiento, el tubo de lanzamiento y la unidad de lanzamiento de comando que combina la guía de TV y las miras térmicas modulares.

En Bielorrusia, el Shershen está armado con dos tipos de misiles, el RK-2S con una ojiva HEAT en tándem y la ronda de fragmentación RK-20F para derrotar a los vehículos de piel blanda. La penetración del RK-2S es más que suficiente para desactivar los tanques de batalla principales de la generación actual. El alcance máximo de fuego es de hasta 5 500 metros.



Si el operador prefiere el misil P-2B de 152 mm para el Shershen, el alcance efectivo se extiende a unos impresionantes 7500 metros con una penetración aterradora de 1100 mm contra acero homogéneo laminado detrás de una armadura reactiva explosiva. Durante la noche, la autonomía se reduce a unos 3 km.



Al igual que el Skif, el Shershen se dispara manualmente, y el operador dirige el misil desde la unidad de lanzamiento. Usando un panel de control portátil en una maleta especialmente diseñada, el operador puede lanzar y dirigir remotamente el Shershen desde distancias de hasta 100 metros de distancia, siempre que haya un cable que bloquee el panel de control al lanzador. Una característica de furtividad adicional para el RK-2S es su elevación en vuelo por encima de la línea de visión. Esto significa que el misil se eleva diez metros por encima del rayo láser del Shershen para evitar los obstáculos del terreno y la detección. A medida que se acerca al objetivo, el misil desciende y, si apunta a un tanque, golpea el espacio entre la torreta y el casco.


El Shershen tiene dos modos de disparo. El operador puede elegir guiarlo manualmente con un modo de "ver y disparar" en el que el operador pinta el objetivo con un láser resistente a interferencias y a la intemperie y guía el misil hasta el impacto.

Para lanzamientos remotos, el operador puede habilitar el seguimiento automático del objetivo. El operador simplemente selecciona el objetivo y el misil se acercará con él mientras permite que el operador siga su camino y altere su curso.



Uno de los inconvenientes del Shershen es su baja velocidad de vuelo. El misil viaja durante 24 segundos al alcance máximo. Para obtener los mejores resultados, el Shershen a menudo probó bien contra objetivos ubicados entre 3000 y 3500 metros de distancia.

Dada su relativa novedad en el mercado ATGM, el Shershen aún no ha tenido un impacto contra los sistemas heredados y los advenedizos de tercera generación como el Javelin o el Spike. Aparte del ejército bielorruso, los primeros clientes de Shershen son Turkmenistán y Nigeria.



Variantes

  • Shershen-D es una versión que utiliza una configuración en tándem en la que se instalan dos misiles de 130 mm uno al lado del otro en un solo soporte giratorio. El lanzador de esta versión pesa 59 kg. Por lo tanto, el Shershen-D es adecuado para vehículos ligeros y vehículos blindados de transporte de personal, e incluso para embarcaciones en alta mar y fluviales.
  • Shershen-Q es la versión específica del vehículo con cuatro misiles. Es equivalente al ruso Kornet-D.
  • Shershen-M es otra versión específica de vehículo con cuatro misiles. Puede disparar diferentes misiles, incluidos RK-2, RK-2V, B-2M y RK-3 Korsar.
  • Shershen-L es una versión más ligera, aunque con alcance reducido. Su alcance máximo de fuego es de 2,5 km.

miércoles, 28 de octubre de 2020

Intendencia: Ración de combate diaria del Real Ejército de EAU

Intervención de la OTAN en Libia: La operación Amanecer de la Odisea

Operación Odyssey Dawn

Weapons and Warfare




El 17 de marzo de 2011, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 1973 (UNSCR 1973), autorizando "todos los medios necesarios" para proteger a los civiles libios. Dos días después, el 19 de marzo, un avión francés golpeó columnas blindadas que se acercaban a las afueras de Benghazi aproximadamente a las 4.45 p.m. en una intervención de undécima hora que los residentes de Benghazi cuentan con admiración sin aliento. Una coalición liderada por Estados Unidos llamada Operación Odyssey Dawn llevó a cabo la supresión de gran parte de los sistemas de defensa aérea de Libia, un requisito previo crucial para establecer la zona de exclusión aérea.

La misión de protección civil fue posteriormente puesta bajo la autoridad de la OTAN después de arduas conversaciones a cuatro bandas entre Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la OTAN. Doce días después de los primeros ataques, los Estados Unidos cedieron el liderazgo de la campaña a la OTAN bajo el nuevo nombre de Operación Protector Unificado. Francia y Gran Bretaña realizaron la mayoría de las huelgas, y Bélgica, Dinamarca, Noruega, Italia, Suecia y Canadá desempeñaron un papel de apoyo. Al mismo tiempo, los buques de guerra y los aviones de la OTAN comenzaron a patrullar los accesos a las aguas territoriales libias para imponer un embargo de armas al conflicto según lo requerido por la resolución de la ONU.



Más que cualquier otra faceta de la intervención, el mandato de protección civil de la OTAN fue objeto de ambigüedad, confusión y frustración entre las fuerzas anti-Gadafi. Antes de la UNSCR 1973, el presidente Obama y sus homólogos británicos y franceses habían pronunciado discursos que indicaban claramente que la continuación del gobierno de Gadafi era inaceptable. Sin embargo, al principio de la campaña militar real, tanto la OTAN como los EE. UU. Enviaron fuertes señales sobre las limitaciones de su papel: en su llamada "orden de advertencia" a las fuerzas desplegadas, el Pentágono enfatizó la misión de protección civil. Haciéndose eco de esto, el presidente Obama declaró enfáticamente en un discurso del 23 de marzo que Estados Unidos no buscaba un cambio de régimen. Sin embargo, en una reunión ministerial celebrada en abril en Berlín, la definición de "amenaza para los civiles", originalmente entendida como surgida de cualquier lado, incluido el Consejo Nacional de Transición (CNT), fue revisada para aplicarse solo a las fuerzas armadas que sirven a Gadafi, en cualquier lugar de el país. Incluso después, como se discutirá más adelante, en la ejecución real de las operaciones aéreas, los comandantes de la OTAN estuvieron cerca de aplicar el mandato contra las fuerzas rebeldes en su ataque a Sirt.

Las Naciones Unidas nunca definieron el estado final del Protector Unificado, el punto por el cual todas las amenazas a los civiles se consideraron neutralizadas. En muchos aspectos, esta confusión sobre la relación real entre la coalición de la OTAN y las fuerzas anti-Gadafi fue esencial para consolidar los diversos puntos de vista y preocupaciones de la coalición y retener la "cobertura superior" de las Naciones Unidas. Cualquier llamado más específico para la destitución de Gadafi no habría pasado el Consejo de Seguridad de la ONU, dada la oposición de China y Rusia a tal movimiento.



A pesar de su turbidez, los parámetros del mandato de protección civil tuvieron varias consecuencias para la relación entre la OTAN y las fuerzas anti-Gadafi. Aquí es crítico distinguir entre las fuerzas y capacidades que pertenecieron a la OTAN, la organización que hizo cumplir la zona de exclusión aérea, que no pisó suelo libio durante todo el enfrentamiento, y las de sus estados miembros, que sí lo hicieron.

En primer lugar, la OTAN, a diferencia de sus estados miembros, no tenía una oficina de enlace o una línea directa de comunicación con las fuerzas anti-Gadafi. Como enfatizó un alto oficial de la OTAN: `No hubo coordinación ni comunicación entre las fuerzas militares de la OTAN -como coalición- y los combatientes anti-Gadafi. Punto final. Nuestro mandato era proteger a los civiles. No éramos su fuerza aérea. ”Pero si bien era aparentemente noble, de hecho, esta ausencia de enlace entre la OTAN y los rebeldes iba a aumentar dramáticamente la influencia de los estados individuales de la OTAN, que de hecho establecieron líneas de comunicación, unidades de enlace integradas en las salas de operaciones de los rebeldes y, en la segunda mitad de la campaña, los asesores terrestres que se movieron con el avance de los rebeldes.



En segundo lugar, el mandato significaba que la OTAN, nuevamente a diferencia de sus estados miembros, era escrupulosa al no tomar partido durante los enfrentamientos tácticos. No se veía a sí mismo como el "apoyo aéreo cercano" que algunos de sus estados miembros deseaban. "Si nuestros pilotos vieran una pelea entre técnicos, los tratarían a ambos como combatientes legales y no intervendrían", señaló un alto comandante de la OTAN. De hecho, al ejecutar el mandato de la ONU, las fuerzas aéreas de la coalición se acercaron a atacar a las fuerzas rebeldes que se creía que amenazaban a los civiles. `Estábamos preparados para atacar a las fuerzas anti-Gadafi si hubieran atacado a civiles. Hacia el final de la guerra, en Sirt, estuvimos muy, muy cerca ", señaló un importante planificador de la OTAN.
En tercer lugar, el mandato de protección civil obligó a la OTAN a seleccionar objetivos fijos y estratégicos, conocidos en lenguaje militar como "objetivos deliberados". Solo se golpearon aquellas instalaciones, ya sean depósitos de municiones, búnkeres de almacenamiento o puestos de comando, que podrían demostrar que apoyan un ataque contra civiles. Este enfoque frecuentemente ralentizó el proceso de focalización; algunos objetivos requieren aprobación ministerial. A diferencia de la campaña aérea en Irak, no hubo ningún esfuerzo para paralizar al gobierno de Gadafi a través de un ataque masivo contra infraestructura como carreteras, puentes y redes eléctricas. "Dejamos intacta la infraestructura del país", señaló el comandante de la OTAN. "Llegamos a un solo camino en siete meses y esto fue en Brega". Las consecuencias de esto para la transición posterior a Gadafi fueron profundas.

Límites de la OTAN Si bien la OTAN se centró inicialmente en sus listas de objetivos `` deliberados '' (fijos), el proceso de identificación de objetivos `` dinámicos '' (objetivos móviles y sensibles al tiempo, generalmente identificados por pilotos o activos de reconocimiento durante la batalla) requiere mucho más tiempo más desafiante. Aunque la interrupción temprana de la OTAN de las instalaciones de comando y control de Libia significaba que Gadafi no podía coordinar la potencia de fuego concentrada en las coyunturas clave, los "objetivos dinámicos", el ejército y las brigadas de seguridad, en otras palabras, todavía tenían que ser tratados, ya que la OTAN juzgó estos objetivos para representar la mayor amenaza para los civiles. Aquí, sin embargo, la OTAN enfrentó límites significativos más allá de su mandato de evitar víctimas civiles sin apoyar explícitamente a los rebeldes.

La OTAN se enfrentó a un déficit significativo tanto de aeronaves como, crucialmente, de los activos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) necesarios para investigar y corroborar objetivos. De los primeros, solo 130 aviones de combate, suministrados por dieciocho miembros de la OTAN, estaban disponibles, de los cuales solo cincuenta y cinco podían realizar operaciones aire-tierra. Esto le dio a la OTAN una capacidad promedio de cuarenta y cinco ataques por día, y otras setenta salidas. Para el 9 de septiembre, la OTAN habría realizado un total de 8.390 huelgas y 22.342 salidas, un número que extendió la capacidad de algunos estados miembros, incluidos el Reino Unido y Noruega, casi hasta sus límites.

Con respecto a esto último, los requisitos de la línea de visión necesarios para que la OTAN alcance los "objetivos dinámicos" fueron significativos. Antes de que un objetivo dinámico pudiera ser alcanzado, tenía que ser examinado por un largo proceso: identificación visual positiva por parte del piloto, posición geográfica (¿se estableció el objetivo al este o al oeste de la línea del frente con las fuerzas rebeldes?) Y corroboración a través de los activos de ISR, como como los drones Predator. Estados Unidos proporcionó una proporción considerable de los activos ISR utilizados, incluidos trece aviones S&R, dos drones Predator, un Global Hawk (no tripulado a gran altitud) y varios equipos de interferencia; más tarde, compartiría imágenes de satélite previamente restringidas e intercepta señales, mejorando aún más las capacidades de la OTAN durante la campaña de las montañas occidentales y el asalto a Trípoli.

Frente a recursos limitados, la OTAN necesitaba priorizar. "Las fuerzas anti-Gadafi tenían expectativas poco realistas sobre nuestra cobertura", argumentó un comandante de la OTAN. `Estábamos estirados delgados. Pensaban que el cielo sería negro con los aviones de la OTAN ". Por lo tanto, la OTAN tuvo que priorizar sus aviones y activos de inteligencia solo a aquellos frentes donde creía que los civiles estaban en mayor peligro. Como señaló el comandante de la OTAN:

Primero que todo fue Brega. Las fuerzas de Gadafi pululaban por toda la ciudad; Sabíamos que teníamos que detenerlos o tomarían Benghazi. El siguiente fue Misrata, que colgaba de la punta de los dedos. Tuvimos que mantener el puerto abierto para salvar a la población. Finalmente, trasladamos fuerzas a Occidente.

El mandato y las restricciones únicas de la OTAN, y el papel cada vez más importante que desempeñan los asesores terrestres, obligaron tanto a las fuerzas leales como a las fuerzas anti-Gadafi a adaptar sus tácticas. La primera adaptación fue hecha por fuerzas leales. Ya el 25 de marzo, cuando la Operación Protector Unificado asumió el control de Odyssey Dawn, las tropas de Gadafi habían pasado de la armadura y los vehículos militares convencionales a vehículos civiles montados con armas antiaéreas, los mismos vehículos empleados por los rebeldes.

En respuesta, las fuerzas de oposición comenzaron a marcar sus vehículos con una gran 'Z' o 'N' en el capó o el techo; muy pronto, sin embargo, las fuerzas leales comenzaron a imitar esto. La oposición luego cambió a pintar sus capuchas con una pintura fluorescente amarilla o naranja. Cuando el ejército de Gadafi comenzó a copiar estos colores, la oposición usó banderas atadas a los capó de sus vehículos; los colores de estas banderas se anunciarían horas antes de un asalto. Más tarde, a los comandantes revolucionarios del batallón, generalmente el vehículo líder en un grupo de aproximadamente diez, los asesores de tierra extranjeros les dieron un faro láser.

Además, las fuerzas de Gadafi comenzaron a colocar baterías de artillería y tanques de estacionamiento dentro de escuelas, mezquitas, viviendas civiles o en mercados cubiertos. A medida que avanzaban las batallas por Misrata y Brega, la OTAN se centró cada vez más en la degradación de la artillería y las capacidades GRAD y la prohibición de refuerzos. En consecuencia, las fuerzas leales no ajustaron sus bombardeos a la precisión porque, por temor a los ataques aéreos, "dispararían y se deslizarían".

Los comandantes rebeldes entendieron las limitaciones del poder aéreo en áreas densamente pobladas e intentaron adaptarse. Un comandante con base en Bengasi recordó cómo, en las primeras etapas del levantamiento, Yunis exhortó a los thuwwar a detener las fuerzas de Gadafi antes de que ingresaran a la ciudad; Una vez dentro de la ciudad, afirmó, el poder aéreo sería inútil. Del mismo modo, el planificador militar de Misrata exhortó a sus colegas a empujar al enemigo fuera de los alrededores de la ciudad, "de lo contrario seremos como Zawiya", una referencia a una ciudad costera al oeste de Trípoli que las fuerzas de Gadafi habían ocupado en masa, negando así la aplicación de poder aéreo. A finales de abril, los comandantes de la oposición en Misrata se dieron cuenta de que la OTAN era incapaz de detener el bombardeo del puerto desde la cercana Tawergha porque las fuerzas de Gadafi, camufladas en vehículos civiles, habían instalado equipos de artillería cerca de una mezquita y dentro de las escuelas. En Nafusa, un comandante involucrado en el asalto inicial en Aziziyya, una ciudad al sur de Trípoli, señaló que la presencia de fuerzas leales disfrazadas de civiles significaba que "la OTAN no podía ayudar; era nuestro problema y teníamos que hacerlo solos ".

Los rebeldes apreciaron los helicópteros de ataque, particularmente el Apache, desplegados por las fuerzas británicas y estadounidenses. Armados con ametralladoras de calibre pesado, sensores y misiles Hellfire, los aviones de movimiento lento eran ideales para apoyar a los rebeldes en enfrentamientos cercanos y prohibir refuerzos. Aunque no se desplegó en el campo de batalla hasta la última semana de mayo, los Apaches desempeñaron un papel particularmente significativo en la huelga de 'técnicos' leales, representando casi la mitad de estos vehículos destruidos en el conflicto. Ambas partes parecían asombrar a este avión, y rápidamente se convirtió en un activo buscado por los comandantes rebeldes, particularmente al principio de la campaña de Nafusa. Los apaches también demostraron ser fundamentales para apoyar el asalto final a Trípoli. "Nuestra principal ayuda durante la batalla de Trípoli fue de los Apaches", señaló un alto comandante libio en la batalla de Trípoli. `Despejaron el área oeste de Janzur para nosotros. Cuando los tanques se movían, los Apaches respondían en una hora ".

Por su parte, las fuerzas leales supuestamente ofrecieron recompensas por derribar a un Apache. Dicho esto, el despliegue de los Apaches se circunscribió a los estrictos requisitos para el soporte de ISR, las reglas restrictivas de compromiso (ROE) y los límites técnicos en la generación de salidas (la mayoría de los Apaches se lanzaron desde barcos británicos y estadounidenses). Gran parte de su reputación, por lo tanto, parece haber sido alimentada por su desempeño en Afganistán y reforzada por el uso de folletos de operaciones psicológicas (PSYOP) lanzados por las fuerzas de la OTAN a las fuerzas leales en Misrata y en el este que tenían una imagen de un Apache.