martes, 8 de diciembre de 2015

Pistola: Viper JAWS (Jordania/EE.UU.)

Pistola Viper JAWS (Jordania/EE.UU.) 



Pistola Viper, vista lateral izquierda.

Pistola Viper, vista del lado derecho

Pistola Viper JAWS con un barril menor.

Desarme de una pistola Viper. Nota de la pista curvada en la parte inferior del deslizador, y la placa lateral que elimina expuesto el sistema de disparo

Características 

Tipo: de doble acción
Calibre: 9x19mm Luger / Parabellum, .40 SW, .45 ACP

La pistola Viper es un desarrollo reciente conjunto entre la empresa estadounidense Wildey Guns y la Jordan King Abdullah Design and Development Bureau (KADDB). La pistola fue diseñada por el ciudadano americano Wildey Moore (creador de la famosa pistola Wildey), y ahora se produce en Jordania. Al parecer, esta pistola se convertirá en el arma estándar provista a las Fuerzas Armadas de Jordania, por lo tanto, la otra designación - JAWS, o Jordan Arms & Weapons System. La Viper JAWS es un arma sólida y bien hecha con varias características interesantes, tales como el diseño simple y robusto, y la construcción modular. La pistola VIPER puede ser fácilmente reconfigurada para diferentes calibres de pistola simplemente reemplazando el cañón, el inserto en la recámara, y el extractor del cargador. Esta reconfiguración, así como un procedimiento estándar de desarmado en campo, no requiere herramientas. La cachas de la empuñadura también puede ser fácilmente reemplazadas por otra unidad con la forma o dimensiones diferentes.

La Viper es un arma operada por retroceso corto, de recámara bloqueada con cañón rotativo. En retroceso, el cañón gira para desbloquearse de la corredera, siguiendo la pista de curvas en el marco. El gatillo de doble acción con su vinculación es de fácil acceso para mantenimiento y limpieza a través de la placa lateral extraíble, insertado en el corte del lado derecho del marco de la parte superior. La palanca de seguridad ambidiestra se encuentra a ambos lados de la diapositiva y también actúa como un desamartillador cuando el seguro está comprometido. Tanto la mira frontal como trasera están imbricadas en el deslizador y se puede cambiar fácilmente si es necesario.

World-Guns



Armadas: 2da Brigada de IM de la Armada del ELP



2da Brigada de Infantería de Marina de la Armada del ELP 

La Marina del EPL celebra su 30 aniversario con su propio desfile "estilo del EPL" de esta semana - marchas tipo falanges, demostraciones bien ensayadas de fuego, y por supuesto, chicas con botas go-go de arranque (abajo). Tal vez sea hora de rever "hijastro" de la IM de la Armada del ELP: la 2da Brigada. 

 

La primera Brigada de Marina del EPL ha estado jugando el papel de una unidad de vitrina para el PLA. Como tal, ha recibido una gran cantidad de cobertura mediática, y acogió a muchas escalas en los puertos extranjeros. Algunos de sus ejercicios estaban abiertas a los observadores extranjeros, incluido un ejercicio de entrenamiento conjunto con el 31st Marine Expeditionary Unit del USMC en diciembre de 2006. Durante la secuela del terremoto de Sichuan 2008, 2000 miembros de la Marina fueron enviados primero a la zona afectada y, posteriormente, ganaron elogios por su profesionalismo. En cambio, la segunda brigada de Marines ha estado fuera del foco, ya que fue transferido de la fuerza terrestre a la Armada en 1998. Después de 10 años de reorganización prolongado, sólo recientemente los medios de comunicación chinos mostraron los ejercicios y actividades del 2do. A juzgar por el informe de los medios de comunicación, la mayor parte del equipo de la segunda brigada de marines son "obtenidos" de la primera brigada. 

Protección individual: Escudo antibala para fusil

Escudo antibalas para acoplar al fusil 

20 de Enero del 2010 | 
Con la idea de brindar una mayor protección en el combate directo, situación en la que al disparar se ofrece con mayor notoriedad cabeza y pecho a quien tenemos enfrente, la empresa Simula Safety Systems International (Estados Unidos), ha venido desarrollando desde hace unos años un escudo antibalas que se acopla al fusil. Efectivamente, tomando la idea de la protección que emplean los artilleros que utilizan ametralladoras o lanzagranadas desde vehículos blindados, el SLA Marshall Gunshield (así se llama el escudo) soporta impactos de hasta 7,62 x 39 mm. (calibre del fusil de asalto Kalashnikov). El SLA Marshall Gunshield no es más que la misma placa antibalística empleada en el chaleco IBA (Interceptor Body Armor) a la que se la ha realizado un corte vertical desde la parte superior hasta el centro para que el operador pueda emplear los sistemas de mira, además de un agujero por donde pasa el cañon del arma. 

 

Este es el chaleco IBA que utilizan en la actualidad como standard la infantería de los Estados Unidos. Las placas balísticas de cerámica de esta protección son también construidas por Simula Safety Systems (perteneciente al grupo empresario BAE Systems). 

 

El escudo antibalas acoplable a fusiles recibe la denomnación de SLA Marshall, en honor al Brigadier General del Ejercito de los Estados Unidos, Samuel Lyman Arwood Marshall. S.L.A. Marshall (1900-1977) lideró durante la segunda guerra mundial (1939-1945) la 90° División de Infanteria y durante el conflicto de Corea (1950-1953) estuvo al frente del Noveno Ejercito. Fue autor de más de 30 libros dedicados a relatar episodios de guerra y estudios tácticos y estratégicos específicos. Una vez retirado de sus tareas militares, en 1953, se dedico al análisis de conflictos para varios medios periodísticos de los Estados Unidos. El Brigadier General Samuel Marshall llegó a adaptar uno de sus libros “Pork Chop Hill: The American Fighting Man in Action” para el cine, el filme se llamó “Pork Chop Hill” (1959) y estaba protagonizada por Gregory Peck. 

 

Fuente

lunes, 7 de diciembre de 2015

SAM: Yi Tian WZ551 (China)

Sistema autopropulsado a ruedas de misiles superficie-aire
Yi Tian WZ551





El sistema de misiles superficie-aire autopropulsado de ruedas Tian Yi, usa el chasis del vehículo blindado de combate WMZ551 6x6 a ruedas en el que está montado con misiles tierra-aire, que comprenden dos cajas de cuatro lanzadores cuadrados cada una con un misil superficie-aire TY-90 de corto alcance, separados por el sistema de sensores y montaje. El sistema cuenta con una mira CCD de día/noche, mira de imágenes térmicas, buscador de rango que se eleva con los lanzadores de misiles. Tiene un mástil alto montado un radar de arreglo plano de baja probabilidad de intercepción (LPI), denominado Tipo 825 [36].

Armadas: Acorazado Río de Janeiro (Brasil) (Parte 1)



El acorazado Rio de Janeiro: un buque con tres nombres 

Parte 1 - Parte 2

La tragicomedia experimentada con sus "Dreadnought" no desalentó al gobierno brasilero ni frenó su entusiasmo, ni alteró sus planes para incrementar la marina de guerra. Todo lo contrario, a pesar del traumático bombardeo a que había sido sometido a Rio de Janeiro por los acorazados rebeldes, el ministro de Marina deseaba un tercer acorazado que en desplazamiento y potencia de fuego superaría al de las repúblicas vecinas. Los hermanos Walter, agentes de la Armstrong en Río de Janeiro habian sido compañeros de escuela de Tennyson d' Eyencourt en Charterhouse. No era sorprendente que consideraran a D'yencourt "bueno para la firma". A su vez, D'eyencourt consideraba a ambos hermanos como "hombres excesivamente hábiles", el mayor de ellos, Charles Walter era el prototipo del británico. 



D'Eyncourt, diseñador del Sultan Osman I (ex- Rio de Janeiro

MRLS: Tipo 63 (China)



Type 63 

Lanzador de cohetes de 12 tubos remolcado de 107 mm Type 63 (China)  



El MRLS Type 63 tiene 12 tubos arreglados en tres líneas de cuatro tubos cada una. Todos los tubos están en paralelo entre ellos y montada coaxialmente en una cuña. La munición usada con el MRLS es en la forma de cohetes el cual consiste de una sola pieza. La cabeza de guerra esta unida a un motor cohete. Una cantidad fija de propelente esta contenida en el motor cohete. El cohete está estabilizado con una leve giro. 




El Type 63 fue desarrollado por la Factoría No. 847 en 1963. A principios de los 1980s cada regimiento de infantería del ELP tenía una compañía de MRLS de 107 mm (6 unidades) en su batallón de artillería. Luego fue reemplazado por el más poderoso MRLS de 130 mm. Hoy un pequeño número del MRLS Type 63 puede aún ser visto en algunas unidades de infantería ligera, aerotransportadas, y de montaña. Aparte, muchos países del Tercer Mundo (tales como Afganistán) están aún equipados con este muy barato, pero relativamente efectiva arma. 



El Type 63 está montado un eje tipo carruaje con dos neumáticos, mientras el Type 63-I es un modelo empacado para unidades de montaña y aerotransportado. Aparte, es un tubo lanzador simple transportable por una persona y montada en un trípode para uso de unidades de fuerzas especiales. 



El Type 63 es un cohete Fragmentación de HE estabilizado por giro es un cohete eléctricamente iniciado que incorpora una cabeza de guerra de fragmentación de alto explosivo. Es normalmente disparado desde un lanzador múltiple montado en un trailer ó camión, pero podría ser también disparado de tubos simples montados en pequeño botes. Es una arma de dispersión usado contra personal y material. Los cohetes de temprana manufactura están pintados en gris acorazado ó verde oscuro; los cohetes posteriores son de oliva oscuro. 


Versión iraní del Type 63

Los alerones y plato están sin pintar. Las marcas, pintadas en negro y proveyendo datos de producción y nomenclatura, podrían variar en los cohetes individuales. El cohete Type 63-2 es un cohete 18.8 kilogramos (41.5 libras) conteniendo una carga principal de TNT pesando 1.3 kilogramos (2.9 libras). El cohete es de oliva oscuro con marcas negras. La cabeza de guerra está hecha de metal. El cohete giro estabilizado incendiario de 107mm contiene un monto no conocido de Fósforo Blanco. 



ESPECIFICACIONES 

Diámetro: 107 mm 
Peso de combate: 613 kg 
Tripulación: 5 
Alcance: 8.5 km 
Cadencia de fuego: 12 rondas en 7~9 segundos 
Tiempo de recarga: 3 minutos



En servicio en el ELP (izq.) y con rebeldes iraquíes (derecha)

Cascos azules turcos maniobran un Type 63

Sinodefence (c)

domingo, 6 de diciembre de 2015

Historia argentina: Carrera naval entre Argentina y Chile, 1890-1905 (Parte 12)

La carrera armamentista naval entre la Argentina y Chile



Como consecuencia de la disputa limítrofe argentino-chilena, se inició, a fines de la década de 1880, una carrera armamentista. Fue una suerte de versión sudamericana de la "paz armada" europea, que cobró particular ímpetu a partir del enfrentamiento entre los criterios hidrográfico (divisorias de aguas) y orográfico (altas cumbres), representados respectivamente por los peritos Diego Barros Arana, chileno, y Octavio Pico, argentino, en enero de 1892, encargados de delimitar en el terreno las ambiguas estipulaciones del tratado de 1881.


Acorazado clase Garibaldi de la ARA

Ya a mediados de 1893, el ministro de guerra y marina del presidente Luis Sáenz Peña, general Julio Victorica, expuso en el Congreso algunos detalles sobre el estado de los armamentos y las compras argentinas de municiones, armas portátiles y artillería. Haciendo referencia a las dificultades de los comisionados argentinos para conseguir armamentos en Europa, provocadas ex profeso por las comisiones brasileña y chilena, "las que llegaron a ofrecer fuertes sumas de dinero a los fabricantes de nuestros fusiles si rescindían los contratos celebrados con nuestro gobierno", Victorica concluía con optimismo que "la República Argentina es hoy el poder militar mejor armado de la América del Sur" (1).
De una fuerza defensiva fluvial, la flota argentina evolucionó hasta convertirse en una flota oceánica, capaz de competir con la chilena. Los gobiernos argentinos de Luis Sáenz Peña (1892-1895) y José Evaristo Uriburu (1895-1898) dedicaron especial atención a la marina de guerra, a fin de paliar la situación de inferioridad naval respecto de Chile. Con el fin de crear una escuadra de mar poderosa, ambos gobiernos procedieron a incorporar nuevos cruceros acorazados, agregando, al 25 de Mayo" (1891), los siguientes: el 9 de Julio (1893), el Buenos Aires y el Garibaldi (1896), el San Martín (1897), el Belgrano y el Pueyrredón (1898). A estos cruceros de guerra se sumó la fragata Sarmiento en 1898, destinada a la instrucción de los futuros oficiales de marina. La nueva flota argentina contó además con la incorporación de cuatro destructores de 340 toneladas de desplazamiento, el Santa Fe y el Misiones, en 1896, y el Entre Ríos y el Corrientes, en 1897. A éstos deben agregarse los transportes Chaco, adquirido en 1894, de 8700 toneladas de desplazamiento, y Guardia Nacional y Pampa, en 1895, de 6500 y 8700 toneladas, respectivamente. También por ley 3450, del 30 de noviembre de 1896, se iniciaron las obras del Puerto Militar (hoy Puerto Belgrano), cuyas primeras instalaciones se habilitaron en 1902 (2). Entre 1898 y 1899, en reemplazo de la vieja e inadecuada estación de torpedos ubicada en el río Luján, se construyó una nueva estación naval en Río Santiago, localidad cercana a La Plata, capaz de acomodar las amplios torpederos incorporados a inicios de la década (3). Como consecuencia de las numerosas adquisiciones efectuadas entre 1895 y 1898, la escuadra naval argentina aumentó sensiblemente. De acuerdo con los cuadros del almirante Juan A. Martín, en 1895 la flota chilena aventajaba considerablemente a la argentina; hacia 1898, en cambio, la Argentina casi había alcanzado a Chile (cuadro 1) (4):

 

A diferencia de estos cuadros del almirante Martín, que muestran que el poder naval argentino estaba cerca del chileno hacia 1898, un informe inédito presentado por el Ministerio de Guerra y Marina a la Cámara de Diputados, en septiembre de dicho año, atribuía a la Argentina 53.350 toneladas métricas contra 42.792 de Chile, y una neta superioridad argentina en cañones de grueso, mediano y pequeño calibre, y en tubos lanzatorpedos. El informe concluía con las siguientes palabras: "En esta comparación se toman en consideración los buques de línea y destroyers; si se agregara a éstos los acorazados de río, cañoneras, buques auxiliares y transportes de ambos países, resultaría mucho mayor aún la superioridad nuestra" (5). La divergencia entre este informe y los cuadros del almirante Martín quizás se deba al ingreso del acorazado Pueyrredón, de 8.000 toneladas métricas, que llegó al Río de la Plata el 1º de septiembre de 1898. Este acorazado figuraba en el informe del Ministerio de Guerra y Marina, pero no en los cuadros del almirante Martín.
Precisamente, en 1898, se generó en el gobierno chileno una preocupación debido a la adquisición por la Argentina de los cruceros Garibaldi. Consciente y temeroso de que la posesión de esas cuatro unidades homogéneas alterase el equilibrio de poder a favor de su vecina, el canciller chileno ordenó al embajador de su país en Berlín, Ramón Subercaseaux, presionar al gobierno italiano a fin de bloquear la entrega de esos barcos a la Argentina. Subercaseaux fue desairado, recibiendo la respuesta de que esos barcos estaban disponibles para todas las naciones, incluida Chile. Los esfuerzos de los diplomáticos chilenos por detener la entrega de estos barcos demostrarían el hecho de que su gobierno percibía que Chile había perdido supremacía naval en el Cono Sur. La situación sin embargo no se modificó, y Roca, dos años más tarde, advertía al embajador chileno que la Argentina estaba dispuesta a contrabalancear cada adquisición naval chilena con la compra del doble de barcos de guerra que el gobierno de Santiago decidiera incorporar. Lo que Roca no dijo era que cada barco que la Argentina adquiriría no sólo implicaría un número mayor de unidades, sino que éstas invariablemente serían más poderosas que la previa orden de compra chilena. De este modo, la respuesta argentina al navío chileno Chacabuco fue inmediata: dos cruceros Garibaldi de más, más grandes y rápidos que los cuatro adquiridos anteriormente. Estos barcos fueron el Rivadavia y el Moreno (6).
Durante el famoso "abrazo" entre los presidentes argentino y chileno, Roca y Errázuriz, que tuvo lugar en el estrecho de Magallanes el 15 de febrero de 1899, la flota argentina tuvo oportunidad de lucirse ante su par chilena. La llegada de los navíos argentinos produjo en Santiago sentimientos entremezclados de admiración y aprensión por los progresos efectuados por el país vecino (7). Según Rauch, quien sigue a su vez los datos estadísticos del citado almirante Martín, ya para 1901 la flota argentina era superior a la chilena (8).
La preocupación chilena por el rearme de su vecina tuvo también su manifestación en Washington, donde el ministro chileno, Carlos Morla Vicuña, se acercó al jefe de Inteligencia de la marina norteamericana, Thomas Snowden, para comprobar el grado de disposición del gobierno norteamericano respecto de vender a Chile dos barcos de guerra de 10.000 toneladas. Además, el gobierno chileno hizo una curiosa oferta al de Estados Unidos: adquirir dos barcos de batalla modelo "Indiana" a un precio que excedía ampliamente el costo de los mismos. El hecho resultaba doblemente singular, dado que este modelo había demostrado tener importantes deficiencias en cuanto a diseño y construcción, que eran ampliamente comentadas en el mundo entero por la prensa naval. Por lo tanto, el interés de Chile por adquirir estos barcos de guerra modelo "Indiana" constituía un síntoma del alto grado de desesperación que dominaba a la clase gobernante chilena respecto de la cuestión naval (9).
Cuando las autoridades de Estados Unidos rechazaron la curiosa oferta chilena, el gobierno trasandino utilizó los fondos de sus propias reservas de oro, y ordenó la compra de dos navíos de guerra de 11.000 toneladas cada uno. Por su parte, el gobierno argentino adquirió dos navíos de guerra también, pero de 15.000 toneladas, y además, seis destructores del tipo "Nembo". Como consecuencia de esta serie de adquisiciones, la Argentina consolidó su superioridad naval respecto de su vecino. Para muchos, la cuestión limítrofe entre ambas naciones pasaba a ser una cuestión de segundo orden frente a la otra cuestión en juego: cuál de las dos naciones tendría la supremacía en Sudamérica (10).
Luego del laudo Buchanan de 1899, se había cerrado la disputa argentino-chilena en torno a la Puna de Atacama, pero el problema limítrofe en la zona de la cordillera de los Andes siguió pendiente del arbitraje de la reina Victoria, cuya tarea se prolongó desde marzo de 1899 hasta enero de 1901, fecha de la muerte de ésta, que la sorprendió sin que hubiese alcanzado una decisión acerca del conflicto.
Mientras las representaciones argentina y chilena en Londres trabajaban activamente en la elaboración y presentación de sus respectivas memorias, el clima de tensión entre Buenos Aires y Santiago se agravaba, impulsado por los sectores belicistas de uno y otro lado de los Andes y que incentivó la ya en curso carrera armamentista (11).
En estas circunstancias iba a producirse la intervención de la diplomacia británica, la cual era comprensible dado que este país no sólo tenía considerables inversiones en la Argentina y Chile, sino que también era el socio comercial más importante y el principal acreedor de ambas naciones del Cono Sur. La llegada de lord Gerard Lowther marcó un nuevo capítulo en la controversia argentino-chilena. Lowther y su colega en Buenos Aires, William Barrington, habían sido autorizados por el secretario de asuntos exteriores británico, lord Landsdowne, para ofrecer los buenos servicios de Su Majestad Británica a los gobiernos de la Argentina y Chile. En su entrevista inicial con Lowther, en abril de 1902, el canciller chileno Eliodoro Yáñez manifestó la preocupación oficial acerca de una posible interferencia argentina en las cuestiones del Pacífico y remarcó las intenciones pacíficas de Chile. El diplomático británico le respondió que existía una contradicción entre el espíritu pacífico declamado por el canciller y la adquisición de barcos de guerra. Por su parte, Barrington se contactó con el gobierno argentino, e informó que Buenos Aires estaría dispuesta a cancelar sus recientes compras de barcos de guerra si Chile acordaba hacer lo mismo (12) .
No obstante el optimista mensaje enviado por Barrington al Foreign Office, la superioridad naval en sí misma constituía un punto importante que ninguno de los dos países estaba dispuesto a resignar. Finalmente, a través de negociaciones posteriores, se llegó a un acuerdo mutuo de reducción de las fuerzas navales, que consistió en la desactivación de 3 navíos, 2 cruceros argentinos y 1 viejo barco de guerra chileno, el Prat. No obstante, según Rauch, esta situación dejó a la Argentina en la posición de superioridad naval que había disfrutado desde 1898 (13).
Asimismo, el ejército argentino había alcanzado un alto grado de preparación, e incluso de sofisticación, atestiguado por el ministro de guerra del gobierno de Roca, coronel y luego general Pablo Riccheri, egresado de la Escuela de Guerra de Bélgica, y elegido como titular de la cartera de guerra por el presidente Roca en julio de 1900 (14).
Por otro lado, el clima de conflicto y la amenaza de guerra entre la Argentina y Chile generó importantes efectos económicos y políticos internos en el caso argentino. Entre los primeros, vale destacar la prolongación, en 1899, del ferrocarril desde Bahía Blanca hasta la confluencia de los ríos Limay y Neuquén, ramal comercialmente improductivo por entonces, pero que se construyó, según Julio Argentino Roca, "obedeciendo a miras puramente estratégicas" (15). También se encaró la construcción de una línea telegráfica que uniera Buenos Aires con la región patagónica. Su necesidad fue reconocida a partir de la firma del tratado de 1881, pero la obra cobró impulso luego del viaje de Roca al estrecho de Magallanes. Fue iniciada desde Bahía Blanca y su tendido llegó hasta cabo Vírgenes, siendo concretada en 1902 (16).
Por cierto, este clima de conflicto entre la Argentina y Chile provocó consecuencias económico-financieras y políticas. Entre las primeras cabe mencionar la misma crisis de 1890 o crisis Baring, que Carlos Pellegrini atribuyó al perverso efecto combinado de diez años de carrera armamentista frente a Chile y la mala administración del gobierno de Miguel Juárez Celman. Entre las consecuencias políticas, la más evidente fue la reelección de Roca, señalado como conductor indiscutido para una eventual guerra con el país trasandino (17).

Otra bibliografía



"Los marinos de la Generación del Ochenta"
por el Capitán de Fragata Guillermo Oyarzábal
Emecé memoria argentina
368 páginas.


El libro describe la historia de la Armada Argentina, desde 1860 hasta 1902. Es decir la situación previa a la escuadra de Sarmiento hasta después de los Pactos de Mayo.



Me adelanto un poco y les anticipo cuestiones que a mi personalmente me llamaron la atención:

1) La marina fue un completo desastre de organización entre 1860-1885.

2) Sólo con la llegada del Dr. Carlos Pellegrini el 28 de Septiembre de 1885 y su sucesor, el Gral. Levalle quien asumió el 12 de Octubre de 1886, al Ministerio de Guerra es que la Marina empieza a ser vista no como una fuerza defensiva del Río de la Plata y los rios interiores sino como una fuerza de proyección oceánica. Increiblemente, solo con la asunción de Ingeniero Guillermo Villanueva el 27 de Octubre de 1895 es que la Armada se termina de organizar y consolidar.

3) La estrategia de la Marina nacional fue la defensa del estuario rioplatense hasta 1885, luego fue crear una flota de proyección oceánica para cuidar las fronteras patagónicas.

4) Argentina alcanzó en un periodo de solo 5 años (1895-1900) ser la primera armada latinoamericana. Pero en periodos anteriores todo parecía naufragar.

5) El apoyo popular a la carrera naval fue total.

6) Figuras que sobresalen en este escenario: Los hermanos Contraalmirante Bartolomé Cordero y Vicealmirante Mariano Cordero (ambos bien merecen el nombre de un buque de combate), el Comodoro Martín Rivadavia (bien ganado el nombre de una ciudad entera), el Coronel de Marina Jose Murature y el Comodoro Luis Py.

7) Un personaje muy discutible: Martin Guerrico, un hombre que comandó la escuadrilla del Río Negro, pero siempre mezclado en políticas y revoluciones. Sinceramente discutible su papel en la ARA, no entiendo por qué hay un "ARA Guerrico" y no un "ARA Cordero".



NOTAS 
Cámara de Diputados de la Nación, sesión secreta del 29 de mayo de 1893, fs. 3/8, cit. en Gustavo Ferrari, "La Argentina y sus vecinos", en G. Ferrari y Ezequiel Gallo (comp.), La Argentina del ochenta al centenario, Buenos Aires, Sudamericana, 1980, p. 679. 

Ver al respecto el artículo de Alejandro Maveroff, "Roca en el Beagle", Todo es Historia, Nº 129, febrero de 1978, p. 85. 

Robert L. Scheina, Latin America, A Naval History: 1810-1987, Annapolis, Maryland, Naval Institute Press, 1987, pp. 44-46, y Georg von Rauch, "Cruisers for Argentina", in Warship International, Toledo, Ohio, Vol. 15, Nº 4, 1978, pp. 297-298, fuentes citadas en G.V. Rauch, op. cit., pp. 232-235. 

Cuadro 1 sobre poder naval comparado de la Argentina y Chile en 1895 y 1898, citado en Juan A. Martín, "Nuestra Marina al iniciarse la segunda presidencia del general Julio Argentino Roca (1898)", en el Boletín del Centro Naval, Buenos Aires, vol. LXXVI, Nº 637, (noviembre-diciembre de 1957), pp. 453-469, y reproducido en G. Ferrari, "La Argentina y sus vecinos", op. cit., pp. 679-680. 

Cámara de Diputados de la Nación, sesiones secretas del 14 y 16 de septiembre de 1898, cit. en ibid., p. 680. 

Georg von Rauch, op. cit., p. 304, cit. en G.V. Rauch, op. cit., pp. 349-350. 

Jaime Eyzaguirre, Chile durante el gobierno de Errázuriz Echaurren: 1896-1901, Santiago, Zig-Zag, 1957, pp. 251-252; Mariano de Vedia, El general Roca y su tiempo, Buenos Aires, Ediciones de la Patria Grande, 1962, pp. 137-138, fuentes citadas en ibid., p. 236. 

Ibid., p. 235. 

R.L. Scheina, op. cit., p. 50, cit. en ibid., p. 350. 

Georg von Rauch, op. cit., p. 304; Robert N. Burr, By Reason or Force. Chile and the Balancing of Power in South America, 1830-1905, Berkeley, University of California Press, 1965, p. 247, cit. en ibid., p. 351. 

Irritado por la consulta efectuada por el legislador chileno Joaquín Walker Martínez al Congreso de su país, sobre el tema de las "invasiones" de soldados argentinos al lago Lácar, tratando de hacer de la cuestión un incidente mayor, el presidente Roca amenazó al embajador chileno, asegurándole que por cada barco de guerra que el gobierno de Chile comprara, el de la Argentina adquiriría dos, y si a las autoridades de Chile se les ocurriera comprar dos, la Argentina procuraría cuatro. Este endurecimiento en las expresiones de Roca hacia las autoridades del país vecino, fruto de la injerencia de Walker Martínez, fueron acompañadas de un sentimiento crecientemente antichileno y probélico por parte de la opinión pública argentina. Se ofrecieron donaciones en dinero y caballos, aparecieron voluntarios para integrar regimientos, y se llevaron a cabo abiertas demostraciones contra Chile. No obstante, los sectores partidarios de la guerra en ambos lados de los Andes no pasaron de ser una minoría. Ver ibid., pp. 341, 345 y 348. 

Barrington to Foreign Office, 5 de mayo de 1902, cit. en ibid., p. 352. 

R.L. Scheina, op. cit., pp. 51-52, cit. en ibid, pp. 352-354. 

Entre las medidas que apuntaron a la reorganización de las fuerzas armadas argentinas, cabe mencionar en 1881 la creación de organismos de instrucción especializados para los integrantes del ejército tales como la Escuela de Cabos y Sargentos, la Escuela de Tiro y la Escuela de Aprendices Mecánicos; la sanción de la ley de septiembre de 1900, que creó la conscripción de ciudadanos para servir en la marina, terminando con el viejo y poco eficaz sistema del enganche; la fundación de la Escuela Superior de Guerra, con el objetivo de formar técnicamente a jefes y oficiales con el aporte material y humano de oficiales militares alemanes (de hecho, cinco de cada diez de los instructores de la Escuela Superior de Guerra fueron alemanes); la creación de Campo de Mayo por parte del ministro de guerra del gobierno de Roca, general Pablo Riccheri, y la aprobación del proyecto de servicio militar obligatorio presentado por Riccheri en diciembre de 1901. M.A. Scenna, Argentina-Chile. Una frontera caliente, op. cit., pp. 115-116; G.V. Rauch, op. cit., pp. 195-214; y discurso del general Pablo Riccheri en la tumba de Roca, 19 de octubre de 1915, en Revista del Círculo Militar, Buenos Aires, año XV, Nº 177, (octubre de 1915), pp. 633-642, citado en G. Ferrari, "La Argentina y sus vecinos", op. cit., p. 680. 

En marzo de 1896 el gobierno firmó contrato con el Ferrocarril Sur para que extendiese sus rieles hasta Neuquén. En 1897 los rieles llegaron al río Colorado, en 1898 pasaron por Choele Choel y a mediados de 1899 llegaron a la ciudad de Neuquén. Ver al respecto M.A. Scenna, "Argentina-Chile: el secular diferendo", (segunda parte), Todo es Historia, Nº 44, 1970, p. 82. 

El presidente Roca sufrió en carne propia la ausencia de una línea telegráfica que enlazara la región patagónica con Buenos Aires, pues durante su viaje al estrecho permaneció sin comunicación alguna con la Capital Federal durante un mes. La ejecución de la llamada "línea de la costa sur" fue una necesidad reconocida desde la firma del tratado de 1881 con el gobierno de Chile. Incluso se registraron varios intentos previos al segundo gobierno de Roca para concretar esta línea cablegráfica entre Buenos Aires y la zona patagónica, que resultaron infructuosos. 
En enero de 1893, Julio Popper y el doctor Francisco Ayerza presentaron a las autoridades argentinas un proyecto para tender una línea cablegráfica por la costa atlántica desde la localidad de Viedma (Río Negro) hasta el cabo Vírgenes y desde el cabo Espíritu Santo hasta la bahía Buen Suceso (Tierra del Fuego). Popper y Ayerza aceptaron en pago terrenos fiscales en las tierras patagónicas, pero la muerte del primero, ocurrida el 6 de junio de 1893, interrumpió el proyecto. Ya en la segunda administración de Roca, un editorial de La Nación del 21 de enero de 1899 comentaba que los estudios de la línea cablegráfica a Río Gallegos habían sido terminados el año anterior, y que los postes llevados del aserradero de Lapataia en la Tierra del Fuego habían sido depositados en los puertos del Atlántico, destacando que faltaba solamente el alambre y lógicamente la instalación. Lamentaba que en la tramitación de todo ello se pasaría todo el verano y, cuando se procediera a la ejecución de los trabajos, se encontraría la falta de muchos postes, que habrían desaparecido. 
En cambio, señalaba que la línea chilena convenida para unir Punta Arenas y cabo Vírgenes estaba en obra en forma activa, y que su terminación se calculaba para el mes de abril (1899). A. Maveroff, op. cit., p. 87. 

Consecuencia de este clima de armamentismo y enfrentamiento respecto del gobierno de Chile fue el establecimiento del servicio militar obligatorio, a través de la ley 4031, promulgada en diciembre de 1901. Esta ley, también llamada ley Riccheri, estableció el enrolamiento de los varones a la edad de 18 años, a través del sorteo en la Lotería Nacional. A partir de la misma, el ejército argentino estuvo integrado por el Ejército Nacional (soldados profesionales y conscriptos por un año), la Guardia Nacional (varones entre 28 y 40 años) y la Guardia Territorial (varones entre 40 y 45 años). Riccheri se pasó todo el año 1902 reorganizando el ejército. La rama de infantería (7000 hombres en total) pasó a estar constituida por 12 batallones, de 4 compañías cada uno, más 2 batallones de tropas de infantería de montaña (llamados Cazadores de los Andes). La rama de caballería se compuso de 12 regimientos de artillería de campo, de 450 hombres cada uno, y 3 regimientos de artillería de montaña, de 350 hombres cada uno. A estas fuerzas se incorporaron 4 batallones de ingenieros y 1 de transportes, así como ambulancias y compañías de correos. 
Además, Riccheri reorganizó el Ministerio de Guerra, dividiéndolo en tres departamentos: la Junta Militar (subdividida a su vez en ocho secciones, cuyas funciones incluyeron la inspección de la artillería, caballería, infantería e ingenieros, así como la de la correspondencia, la transmisión de órdenes militares, las construcciones y publicaciones militares, la justicia militar, etc.); la Junta de Administración Central (responsable de las operaciones administrativas vinculadas con la provisión de las fuerzas militares) y el Estado Mayor General, organizado al estilo alemán. 
Rodolfo Martínez Pita, Riccheri, Buenos Aires, Círculo Militar, 1952, pp. 141-142, 153-163; texto de la Ley Riccheri en Augusto Da Rocha (editor), Colección completa de Leyes Nacionales sancionadas por el Honorable Congreso durante los años 1852 a 1917, Buenos Aires, Librería La Facultad, volumen 12, 2º tomo, pp. 519-549, fuentes citadas en G.V. Rauch, op. cit., pp. 211-214. 


Historia de las Relaciones Exteriores Argentinas

Fuerzas Especiales: FFEE de Corea del Norte


Fuerzas Especiales de Corea del Norte  

Corea del Norte ha tenido siempre un interés en la guerra no convencional comenzando con Kim Il Sung quien se desempeñó como guerrillero comunista de la lucha contra los japoneses que ocupan lo que entonces era conocida como Manchuria. La doctrina de Corea se centra en la combinación de fuerzas convencionales y no convencionales para luchar contra las fuerzas del enemigo, no sólo en la primera línea pero en el fondo detrás de ella. Si lo hace, disminuye la eficacia de los soldados enemigos en el frente y mina la fuerza de primera línea, cuando los soldados adicionales enviados a la retaguardia para buscar a estos grupos. 



sábado, 5 de diciembre de 2015

Ejército Argentino: Una visita al Colegio Militar de la Nación



Colegio Militar de la Nación

Por Gabriel O. Turone -  Revisionistas

El predio que contiene la monumental estructura del Colegio Militar de la Nación (CMN) en El Palomar, Provincia de Buenos Aires, no es un sitio al que se pueda acceder cuando uno quisiera. Sin embargo, y gracias a una invitación de nuestro amigo, el My Diego Gonzalo Cejas, un fin de semana de no hace mucho, mi padre y yo, en representación de Jóvenes Revisionistas y Patricios de Vuelta de Obligado, respectivamente, tuvimos el inmenso honor de entrar en él para apreciar la belleza de sus monumentos, las huellas históricas de sus instalaciones y la pulcritud y el orden de la vida militar que allí impera.

Fue el My Cejas quien nos ofreció una explicación histórico-didáctica de las partes más salientes y significativas del lugar. Y, cabe agregar, que su palabra infunde respeto por tratarse de un Magister en Historia quien, en breve, obtendrá su Doctorado en la materia. Infiero con esto, que estábamos en un lugar maravilloso y ante quien supo explicárnoslo.



Nuestra visita se inició ni bien traspusimos el arco de la entrada principal del CMN. Una vez dentro, se contempla la belleza del parque diseñado por el paisajista Carlos Thays, cubierto por la gramilla impecablemente cortada y los monumentos que van apareciendo a medida que se avanza por las calles internas. Luego de andar algunos cientos de metros, nos topamos con la entrada del edificio donde tiene su despacho el Director del Instituto, ocupado por un Oficial Superior Jefe del Ejército con jerarquía de general. Allí nos detuvimos durante algunos minutos, ocasión en que se nos describió aspectos edilicios y paisajísticos del CMN:

“Estamos en el Colegio Militar de la Nación, sean bienvenidos ambos. Me da mucho agrado tenerlos por aquí. Ustedes saben que éste es el sitio histórico de la batalla de Caseros. Ahora vamos a ver la monumentalidad de los edificios, la elección del sitio. Sitio elevado, un monte que fue llamado “Monte Caseros”. Observen allá, la Cañada de Morón. Allá, al final, a la altura de los árboles, está el arroyo Morón. Y aquí, desde donde estamos nosotros, observamos la vista que tuvieron los defensores de aquél 3 de febrero de 1852.



Fuerzas Especiales: Tácticas de movilidad (parte 5)

TÁCTICAS DE MOVILIDAD


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La movilidad de las FOpEsp es una calificación que las torna diferentes de las fuerzas convencionales. Son habilidades Especiales que precisan de entrenamiento adecuado pues tiene que tener capacidad de operar a larga distancia ó en medios agresivos como paracaidismo, buceo y desierto. Los Navy SEALs tiene hasta la movilidad en el nombre, ó SEa Air Land (mar, aire y tierra), los medios de infiltración, formando el nombre a partir de la contracción de las primeras letras.

Inserción
La inserción es el movimiento para el área de operación ocupada ó no por el enemigo. La inserción consiste de la infiltración hasta el área de operación y el movimiento hasta el blanco ó objetivo. Es hecho individualmente ó en grupo, con intervalo continuo ó irregular.

La infiltración de la tropa puede ser por tierra, mar ó aire dependiendo de los medios disponibles, entrenamiento de las tropas y condiciones locales. El uso de métodos Especiales de infiltración precisan de entrenamiento antes de la misión como paracaidismo especial. Este entrenamiento debe ser escondido para seguridad de la operación. El ensayo de la misión debe incluir un terreno parecido con el área de operación incluyendo estudio de maquetas.

La elección de un método de infiltración tiene varias variables y depende de la misión, situación del enemigo, recursos disponibles, meteorología y terreno, profundidad de la penetración, entrenamiento del equipo, supervivencia del equipo y simplicidad. La mejor es la que el enemigo tiene más dificultad de detectar y debe ser realizada en horas de poca visibilidad. Puede ser necesario supresión de las defensas aérea y apoyo aéreo en el caso de infiltración por el aire. La infiltración sólo termina con la plataforma yéndose otra vez. La segunda fase es alcanzar el punto de operación y puede durar días dependiendo de la actividad enemiga y método de movilidad.

La infiltración en local donde no se tiene superioridad aérea tiene que ser por tierra. Infiltración a pié y vehículos son efectivas a corta distancia. El equipo escoge rotas primarias y alternativas evitando posiciones enemigas, rutas muy usadas, áreas pobladas, obstáculos y mostrar silueta. Si se mueven en períodos de baja visibilidad ó poco alerta. La patrulla mantiene seguridad de 360 grados con cada miembro cubriendo un sector de seguridad. La disciplina de silencio y camuflaje debe ser impecable. Las paradas para oír son frecuentes y los miembros usan señales de mano para evitar ser escuchados. La infiltración puede ser hecha junto con otras operaciones en el local para despistar.

Inserción Terrestre
 La inserción a pié entre la base avanzada y el aérea de operación es usada cuando la distancia no creará cansancio en las tropas ó el tiempo de caminata no entorpece la operación. Tiene la ventaja de ser el método más furtivo de todos, pero las tropas precisan llevar cargas de más, limitando la distancia. El reaprovisionamiento aéreo puede complicar y denunciar la misión.

Los vehículos terrestres son muy efectivos para infiltración en el desierto donde no hay muchos obstáculos. El SAS británico usan vehículos Land Rover Desert Patrol Vehicle (DPV) y el SAR australiano el Longline Ligth Strike Vehicle (LSV) en las sus patrullas del desierto. También son usados para exfiltración y realizar patrullas. Las Fuerzas Especiales americanas en Irak están recibiendo vehículos HUMVEE blindados y blindados M-2 Bradley para dar protección contra explosivos en la ruta en sus operaciones.

Los vehículos tipo de caños DPV de los Seals, más allá de ser usados para infiltración y exfiltración, más allá de ser usados para realizar acción directa, entrega, plataforma de armas, operaciones de retaguardia, reconocimiento, observación avanzada y acción policial.

Los Spetznaz que operaban en el Afganistán estaban equipados con blindados BMP para auxiliar sus operaciones. Eran usados para transporte, apoyo de fuego y fuerza de reacción rápida. Los rusos usan armas pesadas en las sus equipos con un grupo de 16 Sptesnaz pudiendo recibir un lanza-granadas automático AGS-17 más allá de las dos ametralladoras PK y un fusil SVD. cuando fueron dejados en puntos altos para reconocimiento y cerco, usaban los blindados para fuerza de reacción más allá de llamar artillería y apoyo aéreo aproximado contra guerrilleros afganos.

En la Rhodesia los motociclistas mostraron ser vulnerables en patrullas de rutina. Fueron usados como fuerza de reacción rápida, refuerzo ó reconocimiento para blindados ó llevaban armas más pesadas como mortero y ametralladoras en equipos de 7-8 miembros.



Las FOpEsp usaron caballos y burros como medio de transporte en los conflictos recientes en el Irak y Afganistán. Este Force Recon está usando un caballo mientras opera en el norte del Irak.

El Improved Fast Attack Vehicle (IFAV) es usado por el Force Recon para patrullas motorizadas. El IFAV de la foto está actuando en el Irak. El IFAV sustituyó el vehículo con caños FAV y tiene tres tripulantes. En el desierto es necesario usar vehículos pues no se anda muy lejos y sobrevive por mucho tiempo a pié. No es posible llevar todo en la mochila, agua principalmente, y otros equipamientos. Antes era necesario navegar por las estrelas como en los navíos cuando operaban en el desierto. Ahora las tropas tiene el GPS. Las tropas del desierto también tiene que ser boas en mecânica. Como el enemigo también usará vehículos es necesario tener armas pesadas como ametralladoras calibre 12,7mm y misiles anti-carro. Una columna en el desierto tiene que cubrir 360 grados de vigilancia principalmente contra helicópteros.