domingo, 12 de diciembre de 2021

Antártida Argentina: La base Belgrano II tendrá una estación terrena

Argentina avanza en la instalación de una estación terrena en la Antártida

La futura estación, a construir en la base Belgrano II, permitirá duplicar la capacidad de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales para operar los satélites argentinos de observación de la tierra y acceder a los datos que estos producen.
Por Julio Mosle || Telám



Foto: Conae.

Dos antenas parabólicas de seis metros de diámetro serán montadas sobre estructuras metálicas de dos metros de altura en la base antártica Belgrano II, la más austral de los emplazamientos argentinos en el continente, desde donde duplicarán la capacidad de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para operar los satélites argentinos de observación de la tierra y acceder a los datos que estos producen.

La futura estación terrena de Belgrano II será una de las instalaciones Seguimiento, Telemetría y Telecomandos (TT&C, por su sigla en inglés) y de descarga de datos de ciencia de misiones satelitales más cercanas a los polos terrestres, lo que además de multiplicar la capacidad de acceso a los satélites argentinos también creará nuevas oportunidades de cooperación con otras agencias espaciales.

La Base Belgrano II está ubicada el Nunatak Bertrab, en bahía de Vahsel sobre la costa Confín en la Tierra de Cotas a unos 1.300 kilómetros del Polo Sur y a cerca de 5.000 de la Ciudad de Buenos Aires.

La región se caracteriza por tener cuatro meses de noche polar y cuatro meses de día, en la que las temperaturas pueden alcanzar decenas de grados bajo cero con vientos de hasta 200 kilómetros por hora.


Foto: Conae.

Con apenas una ventana meteorológica de algunas semanas durante el verano, la Conae deberá coordinar con el Comando Conjunto Antártico (Cocoantar) del ministerio de Defensa y con la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur (Semas) las operaciones logísticas para completar el emplazamiento de ambas antenas en las campañas antárticas del verano 2023 y el verano 2024.

Gustavo Rébola, Jefe de Unidad de Estaciones Terrenas de la Conae, afirmó en diálogo con Télam que "cuanto más cerca del Polo Sur ubiquemos las antenas, más veces podemos observar por día a nuestros satélites. Por ejemplo, los Saocom 1A y 1B dan unas 15 vueltas al planeta por día, de las cuales desde la Estación Terrena de Córdoba los podemos ver 4 veces, en Tierra del Fuego, en cambio, los podemos ver siete veces y, en Belgrano II, los veríamos las 15 veces".

"En cada vuelta que da un satélite en órbita polar como los Saocom tenemos 12 minutos de contacto con el satélite que son los que tenemos que aprovechar para enviarle instrucciones y descargar los datos que producen sus instrumentos, mientras más veces lo vemos por día más oportunidades tenemos de controlarlo y de obtener los datos que produce", señaló.

Rébola sostuvo que "las antenas que se van a llevar a Belgrano II tienen la misma tecnología para transmitir en banda S y en banda X que las antenas de las estaciones terrenas de Córdoba y Tierra del Fuego, pero en este caso ante la particularidad del ambiente en el que deberán ser instaladas el diseño de su ingeniería fue adaptado a las posibilidades logísticas y operativas disponibles".


Foto: Conae.

Explicó que "el rompehielos Almirante Irízar no puede llegar directamente hasta Belgrano II por las condiciones del mar congelado, por lo que hubo que pensar en antenas que puedan transportarse en módulos de no más de 2 toneladas de peso que deberán ser trasladados en helicópteros desde el buque hasta la base y que van a estar montados sobre patines y ruedas para que puedan moverlos en tierra".

En ese sentido, añadió que "tampoco se pueden llevar allí las grandes grúas que usaríamos en Córdoba o Tierra del Fuego para montar una antena de 6 metros de alto, así que todo debió ser concebido para que pueda ser montado por un equipo de pocas personas por sus propios medios".

"Además, estamos comenzando la licitación para la construcción de las bases metálicas de 2 metros de altura sobre las que se instalarán las antenas, que además deberán incluir un rampa que facilite el ascenso de los componentes de la misma y que también deberán poder ser trasladadas en componentes de no más de 2 toneladas de peso", detalló.

El funcionario indicó que "a pesar del clima hostil que reina en Belgrano II, especialmente en invierno, ambas antenas van a estar protegidas por los mismos radomos que se utilizan para proteger a las de de la estación de Tierra del Fuego".


Infografía.

Ambas antenas ya fueron adquiridas y se esperan esperamos que lleguen a la Argentina en junio próximo.

"Las montaremos y probaremos en la estación terrena de Córdoba, en una operación que vamos a realizar junto a la dotación que va a operar en la Base Belgrano II durante el invierno 2023 con la idea de que ellos que van a ser responsables del armado en el sitio puedan incorporar todos los conocimientos necesarios", agregó.

Rébola remarcó que "no tenemos referencia de alguna otra estación terrena de estas características en la Antártida a una latitud tan cercana al Polo Sur, Noruega dispone de una un poco más al norte y de otra muy cercana al Polo Norte en una latitud similar a Belgrano II y que forman parte de los acuerdos de cooperación de Conae".

"Nuestra estación en Tierra del Fuego es muy demandada por su ubicación, por lo que entendemos que la estación de Belgrano II va a ser muy apetecible para muchos programas espaciales y también va a multiplicar nuestras capacidades de cooperación internacional", concluyó.


La estación terrena de Conae en Belgrano II “es uno de los hitos más importantes en la Antártida"

El comandante conjunto antártico, general de brigada, Edgar Calandín, resaltó hoy que la próxima instalación de una estación terrena en la base antártica Belgrano II implica "un posicionamiento estratégico de los más importantes" que se desarrollan en los últimos años en el continente austral.

"Desde el punto de vista geopolítico, poder tener esta base terrena en la Antártida profunda, que no es algo al alcance de todo el mundo, es un posicionamiento estratégico interesantísimo y de los más importantes que se vienen desarrollando en los últimos años en la Antártida Argentina, junto a la reactivación de la Base Petrel”, indicó el comandante a Télam.

Calandín, con experiencia de tres invernadas y siete campañas de verano en distintas bases antárticas, señaló que “todo es difícil en la Antártida y cuando se trata de una tarea de esta envergadura con grandes cargas en cuanto a volúmenes y pesos, no estamos sólo ante un trabajo complejo por el trabajo físico en bruto que imponen las dimensiones de las dos antenas sino también en el trabajo fino que requiere la instalación de equipos de estas características y la colocación de las bases que las van a portar, que requieren de mucha precisión desde la colocación de sus basamentos hasta la calibración para que puedan cumplir su misión de manera óptima”.

“Estas son tareas que requieren de mucho tiempo y todos sabemos que ir a la ubicación de la base Belgrano II al sur del Mar de Weddell en la Antártida profunda hace que el tiempo se vuelva un factor limitante y determinante para cualquier actividad y más en una tan compleja”, señaló.

“Estamos pensando alternativas para ver cómo hacemos para que el Rompehielos Almirante Irízar (RHAI) pueda esperar ahí mientras se desarrolla esta tarea; eso trae aparejado un incremento en la capacitación del personal, que va a tener que ser adiestrado para una tarea que no forma parte de sus funciones más cotidianas, por eso los técnicos ya están instruyendo al personal que va a estar en el lugar y va a tener que montar las antenas, para que cuando los técnicos lleguen puedan dedicarse al trabajo fino de enlace final”, completó Calandín.

Comando Antiaéreo en Malvinas

sábado, 11 de diciembre de 2021

FAA: El accidente del Gloster Meteor en Castelar

Informe especial: cómo fue el accidente aéreo del Gloster

Por: Leandro Fernández Vivas || Castelar Digital




En 1958 el avión de combate más poderoso de Latinoamérica se estrelló en Castelar Sur. Hoy un ejemplar idéntico se conserva en el Museo Nacional de Aeronáutica. “El avión comenzó con su carrera de despegue en dirección hacia Castelar y al ganar altura, apenas elevado de la pista, efectuó un tonel, en una maniobra riesgosa por demás”, explicaron a Castelar Digital. La Plaza Belgrano de Castelar Sur cada tarde se llena de vecinos que aprovechan sus árboles y veredas para hacer ejercicio. La mayoría gira en su contorno en sentido contrario a las agujas del reloj, pero pocos al pasar por la esquina de Luis María Drago y Maison se detienen en el deslucido monolito blanco que enmarca la intersección. Se trata de un rectángulo de cemento, de casi dos metros de altura con una incrustación de metal, que quizás simula la cola de un avión, y apenas una placa en lo alto. Es en recuerdo a un momento trágico vivido por el pueblo de Castelar hace más de 60 años.



Sin edificios y con pocas calles asfaltadas, el Castelar de fines de la década del 50 era muy distinto al de hoy. Con mayoría de casas bajas y techos rojos, los vecinos habituaban caminar de sus casas a la estación, al centro para hacer sus compras o se movían en bicicleta hasta sus trabajos. Lo único similar al hoy era su cielo que también estaba habitado por aviones. Contra el manto celeste siempre había aviones mostrando sus giros y potencia.



El Aeródromo de Morón, antes Aeropuerto Rivadavia, era la VII Brigada Aérea y desde fines de la década del 40 estaba equipada con la punta de lanza de la Fuerza Aérea Argentina, los poderosos y modernos Gloster Meteor IV. De manufactura inglesa, eran la cúspide de la ingeniería aérea desarrollada durante la Segunda Guerra Mundial. 100 de estas máquinas ponían a la Argentina en aquella época dentro del grupo selecto, y muy reducido, de naciones con aviones de combate a reacción. Fueron los primeros en su tipo en toda Latinoamérica y recién seis años después Brasil y Chile, por ejemplo, tuvieron sus propios jets de combate.



En 1958 uno de estos aviones fue el protagonista de un accidente sin precedentes en la zona. Monoplaza, de brillante color metálico y con ruidosos motores en cada plano, los Gloster Meteor eran conocidos por todos los vecinos del oeste. Hoy uno de estos cien que dominaron los cielos del país descansa su sueño eterno en uno de los hangares del Museo Nacional de Aeronáutica ubicado en la Base Aérea Militar Morón. Aquella que fue su casa durante su momento más alto, también lo es ahora cuando es sólo historia. Allí Castelar Digital contactó al Suboficial Mayor (R) Walter Bentancor quien se dedica a investigar los aviones, pioneros y pilotos que dieron forma a la Fuerza Aérea Argentina: “George Carter, inspirado en el avión a reacción experimental Gloster E.28/39, diseñó el birreactor Gloster G.41 Meteor, primer jet de combate británico. La aeronave voló por primera vez el 5 de marzo de 1943. A partir de mediados del año 1944, la RAF (Royal Air Force) los utilizó para interceptar bombas voladoras V1. Al final de la Guerra, se construyeron versiones para la exportación", señaló el vecino y continuó, “en 1947 la Argentina adquirió cien ejemplares de la versión G.41 G Meteor, variante de envergadura reducida del Mk 4, impulsada por dos motores Rolls Royce Derwent V de 1585 Kg de empuje. Su velocidad máxima se aproximaba a los 940 Km/h. Esta incorporación convirtió a la FAA en la primera usuaria latinoamericana de cazas por reactores. La función principal de esta aeronave en la Fuerza Aérea fue la de Caza Interceptor, para luego, a mediados de los años 50 convertirse en Caza Bombardero. Los Gloster Meteor estuvieron basados en la BAM Tandil y a partir de 1951 en la VII Brigada Aérea de Morón".



Cada vuelo de práctica, cada piloto que aprendía a volar al avión más poderoso del país, sobrevolaba Castelar en el despegue o aterrizaje. Existe muchas historias y anécdotas vinculadas a la Base de Morón, pero la que mas curiosidad despierta es el accidente del 10 de marzo de 1958. Aquel día, pocos minutos después del mediodía, un Gloster se estrelló después del despegue en la intersección de las calles Libertador y Maison en el Barrio Parque de Castelar Sur. Por el impacto murió su piloto, el Teniente Piñón, y según medios de la época, más de diez vecinos perdieron su vida, incluso algunos chicos que se encontraban en las inmediaciones de la Escuela 17 ‘General San Martín’ ya que era el primer día de clases. “El Grupo 3 de Cazabombardero equipado con aviones Gloster y con asiento en el aeródromo de Morón, VII Brigada Aérea, realizaba los ejercicios aéreos habituales (salidas en formación, práctica de acrobacia aérea, ataques simulados a otras unidades e interceptación de supuestas aeronaves enemigas en coordinación con el Centro de Información de Combate ubicado en el G1VA de Merlo). El Gloster Meteor matrícula I-087 tripulado por el joven Teniente Aviador Militar Don César Piñon, realizaría un vuelo denominado "de mantenimiento", ya que dicha aeronave había sido recorrida técnicamente por el personal del Grupo Técnico 7. Durante los preparativos pre vuelo, el Suboficial mecánico le susurró al piloto, ‘Por favor Señor, tráigamelo sano’, esto en base a los antecedentes del Teniente Piñón como un piloto ‘temerario y arriesgado’, relató Bentancor mientras con sus manos señalaba el Gloster del MNA.



"El avión comenzó con su carrera de despegue en dirección hacia Castelar y al ganar altura, apenas elevado de la pista, efectuó un tonel, en una maniobra riesgosa por demás. La máquina perdió sustentación y se desplomó impactando contra viviendas y ocasionales transeúntes, sembrando destrucción y muerte a su paso. El saldo fue la muerte de Piñón y de nueve civiles, con tres heridos de distinta consideración”, completó el Suboficial quien además es el autor de El General de los Cazas, libro que recopila la vida como asesor aeronáutico de la Fuerza Aérea del As alemán de la Segunda Guerra Mundial Adolf Galland. “Los habitantes de zona Oeste mayores de edad, suelen recordar con admiración y también con miedo, los vuelos de estos reactores de combate, hasta el año de su desprogramación de servicio activo, 1970”, completó Bentancor, vecino de San Antonio de Padua.



La historia del accidente del Gloster se transformó en un relato obligado entre los vecinos de Castelar. Principalmente para quienes vivieron o viven en el barrio que fue el escenario del suceso y para quienes asistieron a la Escuela 17. Incluso muchos años después se siguió contando los detalles del hecho sumando información, a veces exagerada, que lo transformaron en mito. Se hicieron documentales, cuentos y un sinfín de notas periodísticas. Recopilando esa información, los muchos dichos y testimonios concuerdan en que el avión en su caída habría impactado primero en un poste telefónico para luego caer en la calle. El motor derecho impactó contra una casa en la misma esquina de Libertador y Maison, mientras que el motor izquierdo corrió, aún encendido, por la calle Maison, pasó lateral a la Plaza Belgrano, transitó por la puerta de la Escuela 17 donde muchos chicos y padre esperaban el cambio de turno para retirar a sus hijos o ingresar a cursar, incluso hay relatos de quienes al ver venir la turbina saltaron dentro del kiosco de Speratti ubicado frente a la escuela, y terminó impactando en una casa ubicada en Maison y Dardo Rocha. Se dijo que el velorio de los fallecidos se realizó en la misma escuela, pero no hay información periodística que confirme este dato.

El accidente del 58 no fue el primero ni el último, pero rompió la empatía que los habitantes de Castelar tenían con la constante actividad aérea. Desde ese momento los Gloster despegaron y aterrizaron en sentido opuesto, hacia Merlo Gómez que estaba aún mucho menos poblado que Castelar y se minimizaron los incidentes. La VII Brigada siguió siendo la base operativa de estas máquinas que si bien ya habían sido superadas en tecnología y capacidades, continuaban siendo modernos, poderosos y todo un símbolo estratégico dentro de la Fuerza Aérea y la región.



La misma Base de Morón hoy conserva un Gloster Meteor en la colección del Museo Nacional de Aeronáutica. El MNA fue fundado en 1960 con el objetivo de conservar el legado material de la Fuerza Aérea para las futuras generaciones. Primero funcionó, de manera provisoria, en la enfermería de la Guarnición Aeroparque y luego contó con un importante parque y pabellón dentro del predio del aeropuerto metropolitano. En 2001 fue trasladado a la Base Aérea de Morón donde se reacondicionaron varios históricos hangares que hoy le dan cobijo a sus aviones. “El desarrollo temático del patrimonio permite un abordaje libre y variado, según la característica del público. Se exponen aviones de los orígenes, de combate, de entrenamiento, de industria nacional, de la aviación comercial y deportiva. Entre ellos encontramos el BLERIOT XI uno de los primeros aviones traídos al país en 1910, con motivo de los festejos del primer centenario de la Revolución de Mayo; el LATE CORE 25, único ejemplar que se conserva en el mundo y que formó parte de la flota de la primera línea aérea comercial del país, que fue volado por famosos pilotos franceses, entre ellos, Jean Mermoz y Saint Exupery. El recorrido destaca el desarrollo de la fabricación nacional con piezas únicas, precursoras en la aviación a reacción como el IAe-27 PULQUI y IA-33 PULQUI II, el IA 41 URUBU ala volante, el primer planeador que cruzó Los Andes y el IA-58 PUCARÁ. La actividad antártica está representada con DOUGLAS C-47 EL MONTAÑES, primer vuelo transpolar. La Sala Homenaje a los combatientes en Malvinas está custodiada por aviones veteranos de guerra. Además el MNA cuenta con salas como La Mujer en la Aeronáutica, sala de Antártica, Sala de Aeromodelismo, sala de Fábrica Militar de Aviones, entre otras. El sector didáctico e interactivo dirigido a niños y jóvenes para el descubrimiento del vuelo. El trabajo de cada día se transforma en servicios: conservación y restauración, asesoramiento y orientación, exposiciones itinerantes, actividades recreativas, eventos culturales y proyecciones”, finalizó Walter Bentancor.

Casi con los mismos colores que voló durante la década del 50, el Gloster del MNA se muestra impecable. Historia con alas que permite conocer cómo fue el vuelo de los aviones de caza a fines de la Segunda Guerra y durante varias décadas en Argentina, despegando y aterrizando en la misma pista histórica que hoy sigue brindando aviones al cielo de Castelar.



Agradecimiento especial al Museo Nacional de Aeronáutica, al Suboficial Mayor (R) Walter Bentancor y al Mayor Christian Rumachella, Director Acc del MNA.

Adoctrinamiento: Rusia ahora distrae con 16 MiG-35 mientras quiere mandar militares argentinos a academias rusas

Militares argentinos serán entrenados en academias rusas

Rusia y Argentina firmaron este 9 de diciembre un contrato para instruir a militares argentinos en academias rusas. Buenos Aires busca además, atraer inversiones rusas y dinero para refinanciar su deuda externa.
DW



Batallón de infantería moscovita, una de las escuelas militares más duras del mundo

El viceministro de Defensa de Rusia, el coronel general Alexander Fomin, mantuvo este jueves una reunión con el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero. Empieza el chavismo a afirmarse en Argentina: ahora adoctrinarán tropas para defender al regimen.

Durante el encuentro abordaron temas de actualidad de la cooperación militar y técnico-militar ruso-argentina y se delinearon los pasos a seguir para su desarrollo. Asimismo, se firmó un contrato "sobre la admisión de personal militar de la República Argentina en las instituciones de educación militar del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia".



"Las conversaciones se llevaron a cabo en un ambiente amistoso y confirmaron la disposición mutua a seguir construyendo una cooperación integral entre los departamentos de defensa", afirmó el Ministerio de Defensa ruso.

Fernández le promete a inversores rusos que podrán girar dólares al exterior

En ese contexto, el Gobierno de Alberto Fernández recibió este 7 de diciembre a una comitiva de 32 empresarios rusos en la Casa Rosada. En los encuentros, que duran toda la semana, participan ejecutivos del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), Sovcombank (finanzas), Hevel Group (energía solar), TMH (ferrocarriles), Solway (minería), Qiwi (servicios de pago), Uomz (sistemas ópticos militares), Kamaz (transporte), TUI (turismo), Rosgeology (exploración) y ExactFarming (servicios digitales para agroindustria). La comitiva liderada por el fondo ruso y el Sovcombank comentó su trabajo en cada rubro, las posibilidades en Argentina y su interés en inversiones.

La idea en el Gobierno es reproducir el "modelo" adoptado con la Sputnik V, que permitió a la Argentina comprar de 30 millones de vacunas financiadas por el fondo ruso y en un segundo momento fabricarlas en el país, con la posibilidad de exportarlas. Ese esquema es el que se busca profundizar ahora mediante incluso la creación de empresas con capitales rusos y argentinos.

La visita desde Moscú coincidió con las negociaciones que mantiene una misión argentina con el FMI en EE.UU. para cerrar un acuerdo lo antes posible para refinanciar la deuda. Preocupado por dotar de reservas al Banco Central, el Gobierno busca despejar los fuertes vencimientos de deuda en 2022, atraer inversiones externas y explorar fuentes alternativas de financiamiento.

Los visitantes rusos indagaron sobre la posibilidad de emitir deuda por parte de las compañías privadas y financiar proyectos en la economía real, pero también se mostraron inquietos por el temor a no poder repatriar capitales ante los controles de cambio vigentes, por lo que se les aseguró que el Banco Central flexibilizó las restricciones para nuevas inversiones.

"Los tipos quieren saber si vienen, si se pueden ir y no quedan atrapados en Argentina", dijo una fuente oficial tras una reunión mantenida con autoridades del RDIF y empresarios rusos.

jov (efe, clarín)



viernes, 10 de diciembre de 2021

Malvinas: Los Kill Marks exclusivos de los aviones argentinos

Prohibido olvidar

Por Luis Briatore* ||  Pucara


La batalla aeronaval por nuestras Islas Malvinas fue la más grande que se haya visto desde la Segunda Guerra Mundial.

En la confrontación estuvieron frente a frente el Reino Unido, miembro de la OTAN, tercera flota del planeta y de gran tradición en la guerra naval, ayudada por EEUU, primera potencia mundial, proveyendo armamento, como así también equipamiento de última generación, además de suministrar información de inteligencia, datos vitales y sensibles, relacionados a las Fuerzas Armadas de nuestro país.

Como oponente, defendiendo lo que nos pertenece, la República Argentina, que disponía de aviones con una aviónica antigua y armamento inadecuado para el ataque a objetivos navales, excepto la Armada, que contaba con el efectivo y letal binomio Súper Etendard y el misil aire-mar AM39 Exocet. El punto a favor de los pilotos argentinos previo a la contienda era el alto nivel de adiestramiento de las tripulaciones en vuelo.

El coraje y valentía de los guerreros alados equilibraron y hasta estuvieron a punto de inclinar la balanza hacia el bando celeste y blanco. Prueba de ello fueron los 7 buques hundidos, 5 fuera de servicio, 12 con daños de diversa consideración. De un total de 39 buques, el 63 % recibió el castigo feroz de los certeros ataques propinados por la aviación argentina.

Aun con un alto porcentaje de derribos propios, uno de los más altos en la historia de las guerras aéreas, con pérdidas de muchas y valiosas vidas, la intensidad de los ataques nunca declinó a lo largo del cruento conflicto, comprometiendo la Fuerza Aérea Sur (FAS) en cada oleada todo el material y personal disponible. El precio gaucho fue muy alto, un raudal de sangre derramada sobre la turba malvinense, de almas que desde esos gloriosos días custodian desde el cielo las Islas Malvinas, con la firme convicción y esperanza de una futura recuperación.



Exclusivas Kill Marks

Un detalle que evidencia la magnitud de lo logrado, se encuentra tatuado en misma piel de los aviones de combate argentinos, los que se atrevieron atacar a la poderosa flota inglesa. Son los únicos del planeta que ostentan distinguidas cucardas, que ilustran con la silueta del buque hundido y la fecha del ataque, el haber enviado al fondo del mar a navíos de guerra de gran porte y, por aquellos días, de última generación, los que yacen como testimonio y para siempre, en las profundidades del rocoso lecho marino malvinense.



Invocando al honor del guerrero

Durante la capitulación, el 14 junio de 1982, el Reino Unido despacha las actas para que sean firmadas por los comandantes argentinos.

Aquel día el Comandante de la Fuerza Aérea Sur, el Brigadier Ernesto Crespo, se encontraba en su puesto comando en la Base de Comodoro Rivadavia cuando recibió una llamada desde las islas Malvinas. Los británicos le exigían la rendición incondicional, comunicándole que estaba incorporado al acta de capitulación, documento que debía firmar sin objeción alguna y a la brevedad.

Luego de escuchar lacerante mensaje, corta intempestivamente la llamada, actitud que evidenció la inadmisibilidad al pedido inglés.

A los pocos minutos, el teléfono volvió a sonar. En este segundo enlace, los mandos ingleses proponían un radical cambio de postura. Intentando evitar nuevos letales ataques, le piden a cambio de firmar la rendición, su “palabra de honor” de que no va a atacar más a las tropas colonialistas.

El Brigadier Crespo, luego de analizar el complejo escenario junto a su Estado Mayor, mientras el componente militar argentino en Malvinas se había rendido, entregando su armamento y todo elemento de interés para el enemigo, determinan que, ante el alto costo de vidas y la compleja situación imperante, el persistir con los ataques aéreos ya era inútil.

Con dolor accedió y dio “su palabra de honor” de que no atacaría más la aviación de combate argentina.

Aquella promesa verbal y no escrita, desoyendo el deseo inicial del enemigo, puso de manifiesto el uso de un valor muy sagrado para un guerrero argentino, “la palabra de honor”. Escueta frase de compromiso que bastó para cesar por completo las hostilidades por parte de los aviones combate de la FAS.

Hecho que pone de manifiesto la actitud de los hombres pertenecientes al componente aéreo durante el conflicto, desde el soldado más moderno hasta su comandante.



Una obligada revisión

La determinación y valentía de los pilotos argentinos, el trabajo en equipo de todo el personal involucrado en las acciones bélicas tanto en continente como en las islas, junto a las decisiones como la que acabamos de mencionar, fue la que forjó el enorme prestigio de la Fuerza Aérea Argentina ante el mundo entero.

Concluida una sucesión de inimaginables y osadas acciones heroicas, contra un enemigo que se creía invencible, además de despertar la admiración de la aviación toda, también forzó a las grandes potencias bélicas a efectuar un pormenorizado análisis de las acciones y, a posteriori, a consecuencia de ello, implementar profundos cambios, reescribiendo manuales de doctrina, estrategia y táctica militar, en base a lo actuado sobre las gélidas aguas del Atlántico Sur.



Nadie es profeta en su tierra

La Biblia pone en boca de Jesús las siguientes palabras: “De cierto os digo, que ningún profeta es aceptado en su propia tierra” (Lucas 4:24). Aludía a sí mismo, pues muchos pobladores de la zona en la que predicaba no creían que él fuese el enviado de Dios, tal cual como lo había anunciado el profeta Isaías.

Luego de veinte siglos, lamentablemente algo similar sucede en nuestro suelo con los héroes malvineros y últimos próceres argentinos pertenecientes a las tres Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, Aviación Civil y Marina Mercante.

La reputación de nuestros guerreros fue percibida y valorada de inmediato en su justa medida fronteras afuera y no, inadmisiblemente, por el Estado Nacional, al que pertenecen con orgullo y por el que entregaron la vida.

Seres humanos excepcionales que cumplieron como nadie el juramento de defender a la Patria, no han sido considerados y valorados aun como se debe, ni tampoco ha sido escuchado su mensaje luego de morir por nosotros, por Dios y por la Patria.

Instituciones defensoras de la soberanía, con una formación de excelencia, que dieron testimonio de obrar en valores en defensa del suelo soberano, han sufrido un debilitamiento paulatino e ininterrumpido desde aquellos días, como parte de un objetivo de estado tácito, cayendo por una pendiente que aún no se detiene. Imposibilitadas de cumplir con su función específica, por no disponer de las herramientas necesarias para hacerlo, pasando a ser parte de uno de los pilares más débiles de nuestra sociedad.

“La esperanza nunca se pierde, porque siempre se tiene la esperanza de encontrarla” (Carlos Arturo Arregoces Álvarez - Literario).

Para cerrar, gritaré bien fuerte una y otra vez, una potente frase buscando invocarla:

“Viva la patria”.




Patagonia: ¿Aonikens o Araucanos?

¿Aonikenks o Araucanos?





Lamentablemente la ignorancia histórica hace que muchos ciudadanos se presten a colaborar con esta campaña contra el Gral. Julio A Roca.
"El general Roca no encabezó una campaña privada en 1879. Fue como Comandante en Jefe del Ejército Nacional a cumplir la misión que Avellaneda, presidente de la Nación Argentina, elegido por el pueblo, le había asignado.
Y esa campaña estuvo destinada a integrar, a incorporar de hecho a la geografía argentina, prácticamente la mitad de los territorios históricamente nuestros, y que estaban bajo el poder tiránico del malón araucano, cuyos frutos más notables eran el robo de ganado, de mujeres y la provocación de incendios.
Los araucanos, hoy denominados mapuches, llegaron a la Argentina allá por 1830, cuando la Nación Argentina era ya independiente y soberana.
Por lo tanto, fueron invasores. El primer grupo de invasores los constituyeron aproximadamente unos 100 indígenas capitaneados por Yanquetruz.
Se afincaron en Neuquén y desde allí se fueron extendiendo hacia el sur y el norte.
El verdadero genocidio lo cometieron los araucanos (hoy llamados Mapuches) cuando aniquilaron a los Guenaken, (en el campo de batalla de Llanguiñeo), también llamados Tehuelches, que eran los auténticos aborígenes de la Patagonia norte.
Actualmente como argentinos tienen todos los derechos al igual que los demás argentinos que llegaron como inmigrantes a este país y sus hijos posteriormente nacidos en Argentina, PERO NO A RECLAMAR LO QUE NO ES SUYO Y MENOS A INTENTAR FALSEAR LA HISTORIA Y PRETENDER LES DEVUELVAN TIERRAS QUE NUNCA LES PERTENECIERON."
1.- En 1879 las tropas de Cafulcurá eran poderosas, lo prueba el hecho de que ganaron las primeras batallas contra el Ejército Nacional.
2.- Ambos bandos contaba con fusiles Remington. Los araucanos los traían de Chile, a donde se los vendían los ingleses a cambio del ganado argentino robado en los malones. Prueba de ello es que la columna del Ejército Nacional comandada por el Gral. Villegas, tenía como objetivo clausurar y controlar los pasos andinos por donde les llegaban a los araucanos los Remington.
3.- Los indígenas araucanos eran tradicionalmente muy guerreros. Recordemos que en los primeros tiempos de la conquista española asolaron varias importantes ciudades en Chile que los chilenos tardaron siglos en reconquistar.
4.- Los araucanos, en el año 1250 subieron hacia el norte y destruyeron el Imperio de Tiahuanaco. Este Imperio era mayor y mucho más civilizado que el posterior imperio de los Incas que comenzó luego en el año 1280.
5.- El uso actual del término "mapuche" y las falsas reivindicaciones de éstos, son maniobras disolventes y disgregantes que practican algunos políticos en las últimas décadas por ignorancia o para beneficio propio.

Araucanos y Tehuelches

Los mapuches son sólo ORIGINARIOS de la inventiva del Foreign Office británico (Cancillería Británica).
Ni Rosas o Roca los mencionan en la Campaña al Desierto, tampoco los historiadores, ni la famosa expedición a los Indios Ranqueles. Tampoco los menciona la historia oficial en las Provincias ni Museos de Historia del Neuquén, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Mendoza, ni San Juan, ¿Desde cuándo han aparecido estos mapuches en escena? Su propia bandera es similar a la nueva Sud Africana; luego del apartheid utilizaron a Mandela, y ahora desean utilizar a un pueblo que no es originario de nada, sólo los Tehuelches lo son.
Quede en claro que la expedición de Roca, resultó la primer guerra contra Chile y no una campaña contra el indio, como muchos pretenden hacerlo notar.
A las pruebas me remito cuando sostengo que por entonces el 90% de la población chilena era indígena, que no es cosa menor.
En síntesis, nuestro país defendía la soberanía sobre una Patagonia que esos caciques deseaban y ellos (los hoy llamados Mapuches)... eran chilenos”.
Enciclopedia Salvat - Diccionario - Editado en Barcelona - 1972:

Mapuche:
Adj.- Natural de Arauco - Perteneciente a esta Provincia de Chile.


jueves, 9 de diciembre de 2021

Espionaje y equipo robado: Una historia que nunca terminará

Lo que el viento se llevó

Por Tom Cooper
ACIG


La recopilación de información es una rama tan antigua como la historia de la guerra: desde que hay guerras, siempre ha habido alguien interesado en aprender más sobre las intenciones, capacidades y armas del enemigo. Sin embargo, más que a menudo, la inteligencia se basa en rumores o supuestos supuestos "educados", muchos de los cuales son motivo de feroz discusión. Por lo tanto, solo queda una forma de obtener información precisa y exacta sobre el enemigo: adquirir ejemplos originales de la tecnología y la documentación del oponente. Desde la Segunda Guerra Mundial, varios países tuvieron mucho éxito en este tipo de operaciones.


Esfuerzos tempranos

Desde algunas experiencias bastante desagradables causadas por ataques sorprendentes o tecnología y capacidades nuevas y previamente desconocidas a principios del siglo XX, la importancia de recopilar inteligencia "de primera mano" se volvió más alta que nunca. No solo durante la Segunda Guerra Mundial, sino especialmente durante la "Guerra Fría", cuando las fronteras cerradas de los países gobernados por regímenes comunistas detrás del "Telón de Acero" hicieron que el espionaje convencional fuera extremadamente difícil, los datos adquiridos a través de HUMINT (inteligencia humana) convencional se volvieron poco fiables y muy subjetivo. En realidad, ya los primeros conflictos "calientes" de la Guerra Fría señalaron claramente un problema de que Occidente sabía poco o nada sobre los sistemas de armas en desarrollo y / o uso en la URSS, ya que la falta de inteligencia precisa provocó nuevamente sorpresas absolutamente desagradables.

De hecho, cuando los EE. UU. ya tenían mucha experiencia en la adquisición y prueba de aeronaves y tecnologías extranjeras, como ya durante la Primera Guerra Mundial, se organizó la denominada Sección de Datos Extranjeros de la posterior Fuerza Aérea de los EE. UU. en 1951, esta pequeña unidad se convirtió en Centro de Inteligencia Técnica Aérea y estaba bajo el mando de la USAF. Independientemente de la considerable cantidad de trabajo realizado por ATIC, los soviéticos lograron una considerable sorpresa cuando sus MiG-15 aparecieron en los cielos de Corea, sobre todo porque nadie esperaba que la URSS pudiera desarrollar aviones de capacidades tan avanzadas, y en tal número. . EE. UU., o más bien la ATIC, se dio cuenta de inmediato de la necesidad de adquirir al menos un ejemplo intacto de MiG-15, para conocer sus lados fuertes y débiles. Pero los soviéticos fueron incluso más rápidos en hacer esto. Lo que más les interesaba era obtener tecnología occidental que estuviera años, si no décadas, por delante de la suya. Mientras operaban en condiciones muy sutiles, oficialmente, los soviéticos no estaban involucrados en los combates en Corea en absoluto, se obsesionaron con la idea de apoderarse de un F-86 Sabre norteamericano e incluso establecieron un equipo especial que planeaba forzar a uno de los pilotos de EE. UU. para aterrizar detrás de las líneas de Corea del Norte o China.

Este plan finalmente resultó ser un fracaso, ya que ningún piloto estadounidense se acercaría ni siquiera a la idea de aterrizar su Sabre intacto detrás de las líneas enemigas, independientemente de lo arrinconados en un combate aéreo, pero los soviéticos todavía tenían en sus manos dos Sables, los cuales eran derribado durante diferentes combates aéreos, pero aterrizó en relativamente buenas condiciones.

Por el contrario, Occidente simplemente quería aprender más sobre las capacidades de los aviones soviéticos para aumentar su capacidad de contrarrestarlos. El primer proyecto a gran escala, con nombre en código "Moolah", finalmente tuvo éxito, aunque no del todo a tiempo para ayudar a los pilotos estadounidenses que luchan contra los MiG en Corea. En septiembre de 1953, solo unos meses después del alto el fuego que puso fin a la lucha entre los chinos, los norcoreanos y las fuerzas de la ONU, un piloto norcoreano entregó su MiG-15 a Corea del Sur, lo que permitió a la USAF y el ATIC para inspeccionar y probar esta aeronave en su totalidad. Aún así, la revelación del MiG-15 nunca ayudó a Occidente a comprender mejor el pensamiento detrás del desarrollo de la tecnología en la URSS.

Conexiones de drones

Una y otra vez después de la Guerra de Corea, aparecieron historias sobre aviones de combate modernos, o equipos relacionados con aviones, que terminaban en manos de algún "enemigo". Sin embargo, debido a la sensibilidad de tales eventos, su cobertura no fue muy buena, y la falta de información exacta provocó algunas discusiones feroces, varias de las cuales duran hasta hoy, principalmente porque no queda completamente claro cuántos de los aviones terminaron en „ manos equivocadas. No obstante, se puede tomar como otorgado, que todos los restos de algunos aviones de reconocimiento occidentales derribados sobre la Unión Soviética, o tipos de combate como F-4 Phantoms, derribados sobre Vietnam o Medio Oriente, fueron inspeccionados exhaustivamente por los soviéticos y chinos. , solo por ejemplo.

Es cierto que muchos de los restos se estrellaron contra el mar, pero aún así, algunos aviones terminaron su último vuelo en suelo controlado por los soviéticos, chinos, vietnamitas o egipcios. El 2 de septiembre de 1958, por ejemplo, cuatro MiG-17 soviéticos derribaron un C-130A-II del 7406th CSS de la USAF, cuyos restos se estrellaron cerca de Yerewan, hoy en Armenia. Los soviéticos no solo inspeccionaron los restos con mucho cuidado, sino que en ese caso supuestamente también algunos de los miembros de la tripulación fueron capturados y desaparecieron en uno de los campos secretos soviéticos en Siberia. Lo mismo debería haber sucedido con una serie de aviones estadounidenses derribados sobre Corea, en la década de 1950, pero también en otros lugares de la URSS durante la década de 1960.

Los soviéticos y los chinos adquirieron piezas adicionales interesantes de alta tecnología de EE. UU. En el período comprendido entre 1968 y 1970, por ejemplo, cuando la USAF operó intensamente drones de reconocimiento BQM-34 sobre China continental y Vietnam del Norte. Decenas de estos fueron derribados por las defensas aéreas chinas y vietnamitas, mientras que otros fueron capturados en condiciones relativamente levemente dañadas. Curiosamente, los chinos desarrollaron toda una familia de vehículos aéreos no tripulados sobre la base de los restos de los BQM-34 estadounidenses, comenzando con el lanzamiento aéreo de Chang Hing ("Arco iris largo", inicialmente lanzado desde un bombardero Tu-4 - otro "Lo que el viento se llevó" avión, que está fuera del sobre de este artículo), desarrollado por el Instituto Técnico de Beijing y transportado por transportes Y-8E especialmente equipados. Incluso el UAV chino Chong Hong más nuevo, cuyo modelo se mostró recientemente en el Air Show en Zhuhai, muestra claramente el parecido con el AQM-34N. Sin embargo, en ese momento, ni los soviéticos, ni los chinos ni ningún otro régimen comunista lograron asegurar ni siquiera un avión de combate construido en occidente completamente intacto.


Un bombardero chino Tu-4, utilizado como una nave nodriza durante las pruebas de los drones de reconocimiento Chang Hing (uno de los cuales se puede ver debajo del ala del puerto), basado en drones estadounidenses AQM-34, de los cuales decenas fueron derribados sobre China en finales de la década de 1960. (a través de Arthur Hubers)

Cómo conseguir un MiG

Mientras tanto, Estados Unidos y la OTAN tenían problemas para adquirir tecnología comunista. Entre 1945 y 1950, una serie de deserciones afectaron a la Fuerza Aérea Yugoslava, pero la mayoría de ellas no trajeron piezas interesantes del hardware, principalmente porque los yugoslavos todavía usaban aviones obsoletos que les entregaron los soviéticos y el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los desertores ayudaron a hacer más clara la imagen de las intenciones políticas y la situación en su país.

Por el contrario, los años siguientes fueron bastante malos para Occidente en el sentido técnico. En otoño de 1958, se desarrolló una serie de combates aéreos entre los cazas taiwaneses y chinos, en los que los F-86 de la ROCAF utilizaron por primera vez los entonces nuevos misiles AIM-9B IR-homing. Durante la feroz lucha, se dispararon alrededor de 20 Sidewinders, al menos una docena de los cuales dieron algunos golpes. Sin embargo, uno de los misiles no detonó al impactar contra un MiG-17 chino. Así, el afortunado piloto chino pudo traerlo de regreso a su base casi intacto.

Ese AIM-9B fue de inmensa importancia para los soviéticos, que fueron completamente sorprendidos con la simplicidad y funcionalidad de Sidewinder, y tomaron la decisión de copiarlo y producir versiones propias, designadas R-3 / R-13 (codificado AA-2 Atoll por la ASCC). Otro Sidewinder intacto llegó a la Unión Soviética en 1967, después de que uno de los misiles fuera robado de un depósito de municiones en Alemania Occidental y enviado a Moscú, según el correo de superficie, y también hay informes sobre el robo de un tercer ejemplo de una base aérea de Corea del Sur. !

Mientras que West sufría un desajuste tras otro, los comunistas sufrían continuamente la deserción de sus pilotos. En uno de los incidentes similares menos conocidos, en 1963, un piloto soviético decepcionado voló su interceptor Su-9 a Abadan, en Irán. Incluso hoy en día solo se conocen detalles muy scetch sobre este incidente, pero el avión y el piloto fueron recogidos por oficiales de la, mientras tanto, División de Tecnología Extranjera (FTD), como ATIC, ahora bajo el Comando de Sistemas de la Fuerza Aérea de los EE. UU., pero controladas directamente. por el Pentágono - fue rebautizado en 1961. Después de ser desmontado en 24 horas, el Su-9 fue transportado a los EE. UU., mientras que el piloto lo siguió poco después. Es casi seguro que este fue uno de los principales factores que llevaron a una jubilación relativamente anticipada del interceptor Su-9 del servicio activo.

Mientras tanto, Oriente Medio se convirtió en el lugar donde siguieron las siguientes "adquisiciones" importantes de equipos construidos por los soviéticos: durante la Crisis de Suez, en 1956, los israelíes capturaron uno de los MiG-15 egipcios, que, después de haber sido ligeramente dañado durante un breve enfrentamiento con Israel Mystére IVAs: aterrizó con ruedas en aguas poco profundas del lago al-Bardawil. Se sabe que los israelíes salvaron ese avión, pero no está claro si se utilizó para algún tipo de prueba de vuelo. En 1962, los soviéticos comenzaron a entregar grandes cantidades de su interceptor ligero más moderno, el MiG-21F-13, a varias fuerzas aéreas árabes. Como en muchos casos similares en ese momento, casi no se sabía nada sobre el tipo en Occidente, y los israelíes ahora se enfrentaban a un peligro potencial que no podían evaluar con precisión. Innovadores como siempre, "simplemente" decidieron hacerse con uno de los nuevos MiG y el principal servicio secreto israelí, el Mossad, tiene la tarea de encontrar y reclutar a un piloto árabe que pueda llevar su montura, intacta, a Israel. Esta operación fue una de las más exitosas de este tipo jamás emprendidas.

El 19 de enero de 1964, el piloto egipcio Mahmud Abbas Hilmi desertó de el-Arish AB a Hatzor, en Israel, en su entrenador Yak-11. Ese Yak no era el avión más moderno de ninguna manera, por lo tanto, todo el asunto terminó sin demasiada publicidad. Sin embargo, algunas veces después, los israelíes establecieron contactos con diferentes pilotos sirios e iraquíes. Ya en 1965, un piloto sirio descontento voló su MiG-17F a Israel, seguido por nada menos que otros seis MiG-17, que cometieron un error de navegación y también aterrizaron en Hatzor. Todos los pilotos fueron devueltos más tarde a Siria, junto con solo tres de los seis MiG. Un año más tarde, el Mossad golpeó con fuerza y ​​llevó al capitán iraquí Monir Rdfa a volar su MiG-21F-13 a Israel. ¡Esta deserción estuvo tan excelentemente preparada, que Rdfa también se llevó el manual técnico!

La adquisición de un MiG-21 completamente intacto y operativo fue un gran avance, porque el Chel Ha'Avir finalmente pudo estudiar a su oponente más peligroso, lo que a su vez le permitió entrenar a los pilotos de sus cazas menos sofisticados, como Dassault Ouragan, Mystére IVA y Super Mystére B.2: para contrarrestar la amenaza y, a su vez, aumentar su eficacia cuando más se necesitaba, durante la Guerra de los Seis Días, en 1967. El ex-MiG-21F-13 iraquí pasó volando su sobre completo, probado y luego involucrado en simulacros de combates contra todo tipo en el servicio israelí. Los israelíes aprendieron tanto sobre el tipo que durante la Guerra de los Seis Días sus pilotos de Ouragan y Mystére tuvieron pequeños problemas para luchar contra los combates aéreos. De hecho, la situación siguió siendo prácticamente la misma durante la década de 1960 y principios de la de 1970, a menos que los soviéticos comenzaran a entregar versiones más avanzadas del MiG-21 a diferentes fuerzas aéreas árabes.

Have Donut

Curiosamente, tras la deserción de Rdfa, al menos otros dos pilotos iraquíes volaron sus MiG-21 a Jordania. Sin embargo, los jordanos concedieron asilo a los pilotos, pero devolvieron todos los aviones a Irak. Sin embargo, los israelíes iban a obtener al menos tres MiG-21F13 adicionales (e incluso más MiG-17), cuando un grupo de pilotos argelinos aterrizó por error en la base aérea de el-Arish después de que esta fuera capturada por los israelíes. Si bien la mayoría de los aviones y sus pilotos fueron devueltos, al menos un piloto argelino de MiG-21F-13 decidió solicitar asilo político en Occidente.

Mucho menos conocido es también el hecho de que los israelíes capturaron una gran cantidad de misiles aire-aire R-3 (Atolón AA-2) en los aeródromos egipcios en el Sinaí, ocupados durante la guerra de 1967. Las FDI / AF estaban en un En ese momento, había una gran necesidad de misiles aire-aire, ya que el Shafrir Mk.1 israelí fue una decepción e Israel aún no había recibido una gran cantidad de aviones y armas modernas de los EE. UU. En consecuencia, los R-3 capturados se pusieron a prueba y varios dispararon desde los cazas Mirage IIICJ. Al concluir que el arma funcionaba mejor de lo que se esperaba originalmente, e incluso mejor que el Shafrir Mk.1, los israelíes finalmente decidieron ponerla en servicio, y varios fueron disparados en combates contra MiG egipcios, comenzando el 15 de julio de 1967, cuando uno incluso anotó una muerte ..

Incluso antes de que los israelíes lograran evaluar adecuadamente su nuevo y brillante MiG-21, varios países occidentales expresaron interés en la adquisición del avión. Pero, debido a, entonces, todavía muy buenas relaciones entre Israel y la Unión Soviética, los israelíes se mostraron reacios a entregar el avión. Solo la guerra de 1967 y las posteriores entregas masivas de aviones estadounidenses a Israel cambiaron la situación por completo. Los EE. UU., ahora comprometidos en una feroz guerra aérea contra Vietnam del Norte, que también estaba usando MiG-21, estaban más que interesados ​​en tener en sus manos el tipo y muy pronto, el MiG terminó en los EE. UU., junto con dos MiG- 17F capturados por israelíes durante la guerra de los Seis Días. Posteriormente, ambos aviones se pusieron a prueba en proyectos llamados "Have Donut" (MiG-21) y "Have Drill" (MiG-17), por lo que ahora incluso los pilotos estadounidenses tienen ideas precisas de lo que se enfrentan en el aire sobre el norte. Vietnam. De acuerdo con estas experiencias, idearon un conjunto de tácticas precisas y consejos para sus colegas que volaron cazas menos maniobrables; Sin embargo, debido a diferentes factores, este conocimiento rara vez se aplicó durante la guerra en el sudeste asiático.


En 1968, los israelíes suministraron el MiG-21F-13, volado a Israel desde Irak, por un piloto desertor, en 1966, a los EE. UU. La USAF evaluó al caza soviético en profundidad, pero parece que la USAF nunca aprovechó esta experiencia durante la Guerra de Vietnam. (Departamento de Defensa de EE. UU., A través de Tom Cooper)


Otros que obtuvieron información similar no conocieron restricciones cuando se trataba de usarlos: durante la década de 1970, a varios pilotos iraníes se les permitió volar MiG árabes capturados en Israel y los EE. UU., y probarlos extensamente. Los iraníes utilizarían sus experiencias al máximo durante la guerra con Irak, en la década de 1980.


Esta fotografía, tomada desde larga distancia en el "Área 51" en la década de 1980, muestra claramente un MiG-21 frente a la izquierda de los dos hangares en el centro de la fotografía. (Colección Tom Cooper)

El intercambio en Indochina

Los israelíes no solo fueron capaces de adquirir aviones y armas construidos por los soviéticos con la ayuda de sus servicios secretos o durante las guerras con diferentes estados árabes debido a sus propios esfuerzos, sino que también parecen haber tenido buena suerte. Particularmente olvidado hoy es el episodio reportado en el que uno de los nuevos Su-20 egipcios, o al menos un Su-7BMK, cayó en manos israelíes en 1970. Al parecer, esto sucedió después de un breve combate aéreo sobre Suez. durante el cual un piloto egipcio salió despedido de su Sukhoi ligeramente dañado. El avión, conocido por su estabilidad en vuelo, perdió lentamente la altura y finalmente, después de gastar todo el combustible, aterrizó "suavemente" en una duna de arena en el desierto del Sinaí. Los israelíes lo encontraron y lo rescataron, pero se desconoce qué sucedió con ese avión posteriormente.

Curiosamente, en septiembre de 1970 los soviéticos iniciaron una operación con la tarea de secuestrar uno de los Mirage IIIEL de la Fuerza Aérea Libanesa. Los soviéticos contactaron al teniente Mahmoud Mattar de la Fuerza Aérea Libanesa, ofreciéndole $ 2 millones por simular un problema de motor durante un vuelo de entrenamiento y luego volar su avión a muy bajo nivel sobre Siria e Irak hasta Bakú. El teniente Mattar hizo creer a los soviéticos que aceptaba la oferta, pero reveló el asunto al servicio secreto libanés, y en los siguientes 15 días se tendió una trampa para los dos funcionarios soviéticos, Vladimir Vassiliev (un ingeniero de la misión comercial de la embajada soviética en Beirut) y Alexander Komiakov (primer secretario de la misma embajada y coronel del GRU). Para obtener alguna prueba de su revelación, el Tte. Mattar pidió $ 200.000 por adelantado, pagado con cheque (lo cual es muy inusual en tales casos), tres días antes del vuelo planeado.

El 30 de septiembre de 1969 Mattar y los dos rusos se reunieron en la casa de Mattar para negociar los últimos detalles, pero luego intervinieron los agentes del servicio secreto libanés. En el tiroteo que siguió, los dos rusos resultaron heridos. La investigación posterior reveló que los soviéticos tenían la intención de evaluar el Mirage en combates aéreos simulados, ya que sus fuerzas en ese momento se enfrentaban al tipo que volaron los israelíes durante la Guerra de Desgaste.

Casi al mismo tiempo, en diciembre de 1970, los estadounidenses pudieron obtener información de primera mano sobre los MiG-17 de Camboya, donde una delegación de asesores militares estadounidenses, en realidad un equipo de NAIC, enviado desde Wright Patterson, inspeccionó MiG de la FA de Camboya. Uno de los MiG incluso fue volado a Phu Cat, en Vietnam, para ser probado contra los F-4D estadounidenses. Posteriormente, el avión fue enviado de regreso a Camboya, solo para ser destruido por zapadores del Vietcong mientras estaba en la línea de vuelo en la Base Aérea de Pochentong, en enero de 1971.


MiG-17 camboyano equipado para el transporte de bombas Mk.82 suministradas por Estados Unidos, visto con un técnico del FTD. (Colección Tom Cooper)

Varios años después, en abril y mayo de 1975, los norvietnamitas invadieron Vietnam del Sur y abrumaron al régimen de Saigón, que no podía contar con el apoyo de Estados Unidos como en tiempos anteriores. Esto condujo a un próximo duro golpe para los estadounidenses, ya que los comunistas capturaron una gran cantidad de aviones intactos de la Fuerza Aérea de Vietnam del Sur construidos en los Estados Unidos (clasificados como "el cuarto más grande del mundo con más de 1.000 aviones). De hecho, incluso si un gran número de aviones y helicópteros SVAF se trasladaran a Filipinas o Tailandia, oa portaaviones estadounidenses frente a las costas vietnamitas, según se informa, no menos de 60 F-5A / B / Es intactos y más de 20 inutilizables, cayó en manos comunistas. Si bien estos aviones, al igual que muchos otros A-37, A-1, C-130, C-119, UH-1D o CH-47, presentaban una tecnología estadounidense de bajo perfil, la URSS fue rápida para garantizar la entrega de algunos de la aeronave con fines de prueba. Los soviéticos ya sufrieron varios naufragios de más de 400 F-4 perdidos en Vietnam entre 1967 y 1972 y, supuestamente, el radar Sapheer-23 del MiG-23M se desarrolló a partir del radar AWG-10, utilizado por Phantoms. No obstante, la adquisición de F-5 y A-37 intactos fue seguramente muy importante para los comunistas, ya que este tipo de tecnología estaba muy cerca de sus necesidades: simple y robusta. Se desconoce exactamente cuántos aviones o helicópteros construidos en Estados Unidos fueron probados por los soviéticos o sus aliados en Europa del Este. Se sabe que los F-5A / B / Es, A-37B, C-130, C-119K, C-47, UH-1 y CH-47 capturados en Vietnam equiparon toda la 372 División Aérea de la Fuerza Aérea de Vietnam. que vio un servicio extenso durante la invasión vietnamita de Camboya, en 1979, y permaneció en servicio hasta mediados de los 80. Al menos uno de los vietnamitas F-5E (73-0852) terminó en Polonia (y ahora se puede ver en el Museo Krakwo), junto con un posible segundo ejemplo del mismo tipo, y un A-37 (68-7916). Por último, ahora se puede encontrar un F-5E (73-0878) en el Museo Kbely de Praga.

La historia de "Donald"

El siguiente caso en el que Occidente pudo hacerse con algún avión soviético moderno fue de mayor importancia. En septiembre de 1976, a saber, el teniente soviético Viktor Belenko desertó voló su MiG-25P a Hakodate, en Japón y, aunque los técnicos estadounidenses llevados a toda prisa apenas tuvieron tiempo suficiente para inspeccionar el avión, casi todos los secretos del Foxbat fueron revelados a Occidente. Antes de que el MiG de Belenko fuera devuelto, en pedazos, a la Unión Soviética, los estadounidenses lograron probar el radar y también los motores. Debido a esto, y al extenso interrogatorio del piloto soviético, Occidente obtuvo una imagen particularmente clara sobre el tipo y la situación en la fuerza aérea soviética. (A su vez, en una fecha anterior, los MiG-25 proporcionaron a los soviéticos inteligencia muy valiosa sobre algunos sistemas estadounidenses; por ejemplo, el 16 de mayo de 1972 los egipcios capturaron un misil AIM-7 Sparrow casi intacto, disparado contra un MiG soviético. 25R por F-4E israelíes sobre el Canal de Suez: el misil falló y luego se deslizó a una distancia "segura" al oeste del Canal, y cayó intacto a la Tierra; el presidente egipcio Sadat ordenó personalmente que se entregara a los soviéticos. como un regalo"!).


MiG-25P de Belenko visto mientras era investigado por técnicos del FTD. (Colección Tom Cooper)


El golpe que dio Belenko fue algo de lo que los soviéticos nunca se recuperaron del todo, incluso si todos los MiG-25P fueron posteriormente modificados significativamente y, el muy caro, MiG-31 desarrollado. De hecho, exactamente la decisión de modificar los MiG-25 y luego desarrollar el MiG-31, pero también de desarrollar varios otros nuevos sistemas de armas y aviones resultó en un golpe mucho más duro. Es decir, entre finales de la década de 1970 y 1985 nadie menos que el jefe de Phazotron Design Buerau estaba proporcionando toda la información posible sobre tales proyectos R-23, R-24, R-33, R-27 y R-60, S- 300, así como sobre aviones de combate interceptores como MiG-29, MiG-31 y Su-27 y sus radares directamente a la CIA.

El daño acumulado a través de estos eventos fue inmenso y el diseño de misiles y cazas soviéticos nunca se recuperó del todo. En teoría, solo una entrega de un F-14 o F-15 podría igualar la situación hasta cierto punto, pero algo similar nunca sucedió, a pesar de que circulan rumores bastante salvajes sobre un piloto iraní que vuela su F-14A, junto con el AIM operativo. 54 misiles - a la URSS, comprometiendo así la sensible alta tecnología estadounidense. Según informes similares, los misiles soviéticos de largo alcance R-33 / AA-9, las principales armas del MiG-31, se desarrollaron directamente desde Phoenix. Los ingenieros del instituto Vympel, productor del R-33, lo negaron rotundamente y en realidad no hay la más mínima evidencia de que el R-33 se base en el AIM-54: de hecho, si algún misil iraní Phoenix fue entregado a los soviéticos. en la década de 1980 llegaría demasiado tarde, luego el R-33 ya se desarrolló en la década de 1970. Además, el R-33 es un misil de búsqueda por radar semiactivo, mientras que el AIM-54 tiene guía de búsqueda por radar activo en la fase terminal del vuelo.


Cabina del MiG-25P de Belenko: mientras que los secretos del "Foxbat" se revelaron en esta instancia, durante la década de 1980 los Estados Unidos recibieron aún más formaciones de Adolf Tolkachev, en ese momento jefe de Phazotron, y responsable de proyectos como MiG. -29, MiG-31, Su-27, R-23, R-24, R-27, S-300 y otros ....


Finalmente, los soviéticos consiguieron parte de la tecnología estadounidense suministrada a Irán por los EE. UU. durante la década de 1970, pero esto sucedió únicamente debido a su cooperación con Irak que a cualquier participación iraní directa. En diciembre de 1982, un F-5E de la Fuerza Aérea Iraní (IRIAF), pilotado por el Capitán N. Dehkharghani, fue dañado por las defensas aéreas iraquíes mientras se encontraba en una misión sobre el norte de Irak. El piloto intentó con todas sus fuerzas salvar su avión, pero finalmente se vio obligado a aterrizar boca abajo en un campo cerca de Kirkuk y el avión fue capturado por iraquíes. Este F-5E (73-0976 / 3-7056) fue inspeccionado por los soviéticos antes de ser exhibido permanentemente en el museo militar en Zawra Park, en Bagdad. Solo varios meses después, en la primavera de 1983, los iraquíes encontraron los restos de un F-4E iraní derribado por SAM al norte de Basora. Con el naufragio, se encontró una cápsula de interferencia ECM ALQ-87 intacta, y los iraquíes estaban más que complacidos de llevarla a los soviéticos, a cambio de aviones adicionales, por supuesto. Supuestamente, los soviéticos usaron ese módulo como base para el desarrollo de algunos de sus dispositivos ECM, sin embargo, no se conoce nada más sobre este tema interesante y ciertamente “sensible”. Por otro lado, los iraníes lograron capturar algunos de los equipos y armas soviéticos suministrados a Irak, incluido un Mi-25 intacto, un Su-22M-3K e incluso un Kh-25MP sin detonar y casi intacto, en ese momento. un arma completamente desconocida en Occidente. Como parece, los iraníes luego compartieron su conocimiento sobre estos sistemas también con los israelíes ...

Night Harvest

Sin embargo, parece que los estadounidenses han tenido mucho más éxito en su cooperación con Irak. Desde la revolución islámica en Irán, en febrero de 1979, Estados Unidos perdió el control de una gran cantidad de sus equipos de alta tecnología vendidos al país en la década de 1970. Corrieron rumores de que agentes de la CIA, que operan como personal contratado para la Fuerza Aérea Iraní, han logrado sabotear a "todos" los Tomcats iraníes durante el caos de los días revolucionarios, haciéndolos incapaces de desplegar misiles AIM-54 en combate. Estos rumores se basaron en al menos tres intentos genuinos del personal estadounidense de sabotear diferentes piezas de alta tecnología suministradas a Irán, incluidos los transportes AIM-54 y C-130 Hercules, todos los cuales fallaron, sin embargo. Incluso hubo informes sobre 48 pilotos israelíes que volaron 48 Tomcats iraníes "intactos" a una "base aérea secreta" en el Negev ... Lo que sucedió en 1979, en septiembre de 1980, los iraníes utilizaron sus misiles Tomcats y Phoenix de manera extensa y exitosa en el guerra con Irak, obteniendo muchas victorias en combate aéreo.

Los informes sólidos que confirmarían esto siguieron siendo escasos: por el contrario, mientras que la guerra aérea fue muy vívida, los medios públicos estaban llenos de informes sobre batallas aéreas "sorprendentemente de baja intensidad". En consecuencia, para los observadores de Occidente, la condición de la Fuerza Aérea iraní y su flota Tomcat seguía sin estar clara. La confusión solo aumentó desde que varios desertores iraníes, dos de los cuales volaron sus Phantoms a Turquía y Arabia Saudita en 1983 y 1984, respectivamente, informaron sobre una muy mala forma de los aviones restantes y de todo el servicio, mientras que las fuentes de inteligencia in situ informaban. una imagen completamente diferente. De hecho, a principios de 1986, mientras suministraba clandestinamente a Irán armas a cambio de rehenes estadounidenses tomados por grupos pro iraníes en el Líbano y el dinero necesario para financiar a los contras nicaragüenses, la Casa Blanca se preocupó cada vez más por la vitalidad de la IRIAF: independientemente de el hecho de que la IRIAF se vio obligada a utilizar sus aviones de alta tecnología suministrados por Estados Unidos sin ninguna ayuda de los Estados Unidos, e independientemente del hecho de que solo llegaban a Irán unos escasos envíos clandestinos de piezas de repuesto, los iraníes demostraron repetidamente que su fuerza aérea todavía estaba activa y muy eficaz, que no solo podían mantener aviones complejos construidos en Estados Unidos, sino también reparar ejemplos dañados por el combate y volverlos a poner en servicio.

De hecho, a principios del año 1986 las ofensivas iraníes - apoyadas efectivamente por la IRIAF - llevaron al ejército iraquí casi al borde del colapso. Esto no interesaba a los Estados Unidos, pero sí a los militares. En consecuencia, la CIA y FTD iniciaron una operación que se conoció con el nombre en clave "Night Harvest", cuya principal tarea era adquirir varios aviones de combate iraníes construidos en los EE. UU. Y averiguar qué estaban haciendo los iraníes para mantener su F-4, F-5 y F-14. Para los estadounidenses no resultó un problema especial ponerse en contacto con varios pilotos de la Fuerza Aérea iraní: la mayoría de ellos estaban entrenados por Estados Unidos, la mayoría se oponía al régimen de Teherán y muchos todavía tenían contactos de un tipo u otro en Estados Unidos. A finales de agosto de 1986, al menos tres iraníes desertaron a Irak volando F-4E Phantoms; el premio mayor llegó días después, el 2 de septiembre, cuando le siguió un F-14A, equipado con al menos un AIM-54A. Al aterrizar, el avión fue rodeado por hasta 20 técnicos estadounidenses, que se ocuparon de la aeronave y del piloto, mientras que RIO, que se opuso a la deserción, se convirtió en prisionero de guerra iraquí.

El Tomcat "capturado" y dos de los Phantom volaron a Arabia Saudita (pero solo después de que sus "nuevos" pilotos estadounidenses se negaran a hacerlo antes de que fueran inspeccionados y reparados por técnicos estadounidenses), y luego inspeccionados exhaustivamente, antes de ser destruidos y reparados. enterrado en el desierto saudí. Finalmente, el 7 de diciembre de 1986, el Grupo Conjunto de Inteligencia del Pentágono, junto con la CIA, un grupo de los mejores ingenieros de Grumman y un grupo bastante grande de ingenieros y técnicos de la USN, iniciaron una reunión de dos semanas con oficiales del FTD. En la reunión, se presentó una lista de 132 F-14-partes, junto con nueve casos que contienen numerosas partes para Tomcats. El objetivo de la reunión era determinar si Irán era capaz de fabricar estas piezas en particular del F-14; o determinar si Irán estaba pagando a alguien para fabricar estas piezas; o si alguien que no sea Irán estuviera produciendo estas piezas; y si es así, ¿quién? Los resultados de la reunión fueron unánimes, con la conclusión general de que Irán estaba fabricando piezas de repuesto para su flota F-14A. Ese fue un caso extraño cuando EE. UU. Espió a un país armado con tecnología suministrada por EE. UU.


Tristes vestigios del único "testigo" superviviente de la operación estadounidense "Night Harvest": un F-4E iraní encontrado en el campamento iraquí de la BAM Tallil, en el sur de Irak, a principios de 2003. Este fantasma fue abandonado por el equipo estadounidense en septiembre de 1986 , después de que los pilotos estadounidenses se negaran a volarlo a Arabia Saudita, debido al mal estado del avión. Debido a que la Operación "Night Harvest" permanece desconocida entre tanto, surgieron en el público algunos rumores excepcionalmente disparatados sobre el trasfondo del hallazgo de este Phantom en Irak. (Departamento de Defensa de EE. UU., A través de Tom Cooper)

La historia interminable

Durante finales de la década de 1970 y principios de la de 1980, se produjeron varios cambios importantes en las alianzas en África, la mayoría de los cuales pusieron a disposición del oponente algún tipo de tecnología estadounidense o soviética. Después de un golpe de Estado en 1974, y durante la Guerra de Ogaden con Somalia, los etíopes se hicieron muy buenos amigos de los soviéticos y los cubanos. Por lo tanto, sus F-5E también podrían ser inspeccionados por los soviéticos. Mientras tanto, los somalíes buscaron ayuda en China y Occidente, ofreciendo sus bases y MiG-21 a cambio.

Se entiende ampliamente que la tecnología, una vez vendida a algún país, se está convirtiendo en propiedad de ese país y que, en la mayoría de los casos, en el momento de la entrega, la parte vendedora ya no puede influir en lo que sucederá con el equipo suministrado. El mejor ejemplo de esta tesis es Egipto. A principios de 1974, el EAF fue la segunda fuerza aérea, después de Siria, en adquirir MiG-23. Un total de ocho interceptores MiG-23MS, ocho cazas MiG-23BN y cuatro entrenadores MiG-23U fueron entregados a un regimiento con base en Mersa Matruh AB. Sin embargo, poco después de que estos aviones llegaran a Egipto, la amistad entre El Cairo y Moscú se derrumbó, poniendo fin a todas las piezas de repuesto y el apoyo técnico para los equipos suministrados por los soviéticos en Egipto. Por lo tanto, los nuevos MiG-23 egipcios se retiraron del servicio activo después de solo un año de servicio con el EAF. Muy pronto, tanto EE. UU. Como China se interesaron en los MiG-23 de Egipto, EE. UU. Para inteligencia y China para fines técnicos. Después de algunas negociaciones, los egipcios acordaron entregar diez MiG-21MF, dos MiG-23MF, dos MiG-23BN, dos MiG-23U y diez AS-5 Kelt ASM a China a cambio de repuestos y soporte técnico para su gran flota de suministros soviéticos. MiG-17 y MiG-21. EE. UU. Compró aún más aviones, ya que se compraron nada menos que 16 MiG-21MF, dos Su-20, dos MiG-21U, seis MiG-23MS, seis MiG-23BN, dos Mi-8 y diez AS-5 ASM para FTD , a cambio de armas de fabricación estadounidense y apoyo de repuestos para los F-4E recién adquiridos de Egipto. Curiosamente, ya en 1979, los Sidewinders estadounidenses, emparejados con MiG-21 egipcios, anotaron una muerte contra un MiG-23MS libio, durante un breve enfrentamiento en la frontera libio-egipcia.

No hace falta decir que tanto China como EE. UU. Volaron y probaron los antiguos MiG egipcios de manera exhaustiva, y aprendieron todo lo que había que aprender. Mientras tanto, los MiG-21MF entregados a China se convirtieron en el modelo de avión para el caza J-7III, y probablemente para la versión J-7D recientemente revelada.


Uno de los antiguos MiG-23BN egipcios, vendido a China en 1978, se puede ver hoy a bordo del portaaviones "Minsk", que ahora funciona como un parque de atracciones en China. (a través de Tom Cooper)


Sin embargo, al adquirir tal número de aviones de fabricación soviética, la USAF pudo incluso organizar el 4477º Escuadrón de Prueba y Evaluación de "Sombreros Rojos". Al menos un Su-20 egipcio adicional y un MiG-23BN fueron entregados a Alemania Occidental por Egipto, en 1986, mientras que varios otros supuestamente siguieron como fuentes de repuestos (el Su-20 sobreviviente ahora se conserva en Leeuwarden AB). Una vez más, ambos aviones fueron inspeccionados y probados por la unidad de prueba de la Luftwaffe en Manching. Apenas un año después, las fuerzas chadianas capturaron varios Mi-24 y Mi-25 libios durante los combates en Chad y Libia, al menos dos de los cuales llegaron a los EE. UU. (Junto con varios sistemas SAM intactos) después de ser puestos a prueba en Francia. (en Istres) y en el Reino Unido. Durante las mismas operaciones, las fuerzas chadianas capturaron también varios L-39ZO libios, ¡todos los cuales fueron entregados posteriormente a la Fuerza Aérea Egipcia! Mientras tanto, varios pilotos afganos desertaron a Pakistán, entregando un total de tres Mi-25 y varios Mi-8: excepto un Mi-25 que fue entregado a los EE. UU., Todos los demás fueron tomados por la Fuerza Aérea de Pakistán, que es se sabe que todavía tiene al menos un Mi-25 en servicio. En 1989, un piloto angoleño desertó con su MiG-21MF a Namibia, donde el avión fue capturado por las fuerzas sudafricanas (y ahora se exhibe en el Museo SAAF, en Waterkloof). Los ejemplos más recientes de aviones extranjeros que terminan en manos de sus oponentes son al menos tan controvertidos como los más antiguos.

1988 y 1989 fue un año especialmente exitoso para los servicios de inteligencia occidentales en lo que respecta a la compra de ejemplos de tecnología soviética. En julio de 1988, dos pilotos sirios desertaron con sus MiG-29 hacia Turquía. Ya en abril de 1989, otro piloto sirio descontento voló su MiG-23ML también a Turquía; solo un mes después A. Zuyev, un piloto soviético de MiG-29, desertó con su avión, después de un intercambio de disparos con un centinela en su base, a Turquía, y en octubre, el desertor sirio Abdel Bassem aterrizó su MiG-23ML en Israel, revelando una vez más la mayoría de los secretos sobre las principales fuerzas aéreas árabes de combate lanzadas por los soviéticos. Mientras tanto, EE. UU. Pudo adquirir varios MiG-15 y J-5 (copia china del MiG-17) de China, y luego también compró varios ejemplos adicionales de Polonia. Además, en 1995, los israelíes prestaron dos MiG-29 de la AF polaca para pruebas y evaluación, mientras que durante principios y mediados de la década de 1990, varios pilotos occidentales tuvieron la oportunidad de volar MiG-29 y Su-27 en Hungría y el Ucrania , respectivamente.


A finales de la década de 1980, Combat Core Certification Professionals Company adquirió varios MiG-15 y MiG-17 de China y Polonia. Los aviones fueron empleados en una "prueba de amenaza móvil" en Kritland AFB. ¡En ese momento, la Oficina de Prueba y Evaluación Operacional del Pentágono tenía la intención de adquirir suficiente equipo para simular dos regimientos de defensa aérea soviéticos!


¿Fotografiado en alguna percha en Kubinka AB, en Rusia? ¡No! Este es uno de varios AF MiG-21 ex polacos como se vio durante las pruebas y evaluación por el FDT, en la USAF. (Departamento de Defensa de EE. UU., A través de Tom Cooper)

Durante la Operación "Tormenta del Desierto", en marzo de 1991, las fuerzas estadounidenses capturaron al menos dos Mi-25 iraquíes (uno de los cuales ahora se puede ver en el Museo Amenaza de Agresores en Nellis AFB), tres Mi-8 y algunos otros helicópteros, como así como un MiG-29 completo y la sección de cabina de otro. La historia de estos dos MiG-29 iraquíes es definitivamente interesante: el reconocimiento estadounidense aparentemente detectó tres MiG-29 abandonados en Tallil AB, en el sur de Irak, y un equipo FTD fue enviado rápidamente a bordo de un helicóptero CH-47. De los tres MiG-29, uno estaba en relativamente buen estado, pero rodeado de minas, y dos sufrieron daños graves. El equipo FTD decidió, por tanto, cortar primero la sección de cabina de uno de los ejemplos dañados y cargarlo a bordo del CH-47: no hace falta decir que, a pesar de un daño considerable, los EE. UU. Han capturado un radar N-019 intacto. Además, varios días después llegó otro equipo para recoger un MiG-29 completo ...




El Mi-25 del Cuerpo Aéreo del Ejército Iraquí capturado por las tropas estadounidenses en 1991
(Departamento de Defensa de los EE. UU., a través de Tom Cooper)


MiG-29 de la FA polaca durante una prueba de vuelo en Israel, a mediados de la década de 1990. (Fuente desconocida, a través de Tom Cooper)


Sin embargo, esa no fue la última vez que Estados Unidos logró reunir muestras de tecnología extranjera. Uno de los dos J-22 Oraos de la Fuerza Aérea de Bosnia y Herzegovina que se estrelló cerca de Bihac en 1994 fue inspeccionado posteriormente por soldados de la UNPROFOR del contingente canadiense, pero se desconoce qué sucedió con él después. Ambos naufragios de MiG-29B yugoslavos derribados el 26 de marzo de 1999 sobre Bosnia también fueron inspeccionados minuciosamente por técnicos estadounidenses, incluso si uno de los MiG cayó en un campo minado. Lo más probable es que no haya sucedido nada especial con ellos, ya que los estadounidenses ya obtuvieron una muestra de inteligencia considerable no solo de los alemanes (que han volado MiG-29 entre 1989 y 2003), sino también de 14 MiG-29C y siete MiG-29B / UB comprados en Moldavia. en octubre de 1997 y entregado directamente al Centro Nacional de Inteligencia Aérea (NAIC), como se llama ahora el antiguo FDT, estacionado en Wright Patterson AFB y ahora bajo el control directo de la Agencia de Inteligencia Aérea. Contrariamente a lo que se informó ampliamente, es decir, e incluso si al menos seis de estos ahora se muestran en diferentes lugares en los EE. UU., El propósito principal de esa compra fue nuevamente probar y estudiar el tipo, en lugar de evitar que Irán obtenga MiG adicional. -29s.

Argentina: Miras nocturnas Niro-1 y CF-2