¿Cómo transformará la neurotecnología el sector militar?
Las
neurotecnologías, en particular las interfaces cerebro-computadora
(BCI), tienen el potencial de reescribir las reglas de la guerra y la
seguridad global. Veamos juntos cómo las neurotecnologías transformarán
el sector militar.
Imagen: ¿Cómo transformará la neurotecnología el sector militar? | Petr Koníček / ChatGPT
CZ Defense
Aunque no hay mucho material que describa el futuro uso de la neurotecnología en el sector militar, sin duda merece la pena prestar atención a un estudio publicado en 2022 por la prestigiosa Cambridge University Press, que analiza los posibles escenarios de despliegue comercial y militar de la neurotecnología en Estados Unidos y China. Las autoras del estudio, Margaret Kosal y Joy Putney, del Instituto Tecnológico de Georgia, ofrecen una evaluación detallada de los aspectos geopolíticos, éticos y tecnológicos asociados al desarrollo de esta tecnología revolucionaria.
¿Qué es lo que más destaca este estudio?
1. Competencia geopolítica entre Estados Unidos y China
- El estudio identifica a Estados Unidos y China como actores importantes en la neurotecnología militar.
- Estados Unidos se beneficia de un liderazgo tecnológico, de inversiones a gran escala y del enfoque innovador de empresas emergentes y universidades.
- China, por otra parte, se beneficia de una gestión centralizada de la investigación y de una rápida aplicación práctica de las innovaciones. Su sociedad está más dispuesta a adoptar nuevas tecnologías, lo que puede acelerar su aplicación.
2. Potencial carrera armamentista
- La carrera por desarrollar neurotecnologías podría afectar significativamente el equilibrio de poder global.
- Las neurotecnologías como la BCI podrían ofrecer ventajas militares como una toma de decisiones más rápida, una coordinación más efectiva y una mayor resiliencia de los soldados.
- Los autores advierten que la falta de regulación podría llevar al mal uso de estas tecnologías y aumentar las tensiones entre las principales potencias.
3. Desafíos éticos y legales
- El estudio destaca la necesidad de marcos jurídicos y éticos internacionales.
- Sin esas regulaciones, las neurotecnologías podrían socavar los derechos humanos fundamentales, incluida la autonomía individual.
- Las regulaciones deberían impedir el uso de estas tecnologías para manipular, vigilar o suprimir las libertades civiles.
¿Qué aplicaciones nos esperan?
Aunque este estudio no profundiza mucho en aplicaciones específicas, basándome en mi investigación más amplia en el campo de la neurotecnología, esbozaré algunos escenarios y visiones de cómo podría ser esa aplicación de la neurotecnología en el sector militar. Por el momento, se trata de visiones más bien especulativas, que, sin embargo, pueden adquirir contornos realistas con el tiempo.
1. Rehabilitación y reintegración de soldados heridos (duración prevista del despliegue: 3-5 años)
Las neuroprótesis y la estimulación del sistema nervioso se encuentran ya en una fase avanzada de desarrollo. Gracias a las neurotecnologías, los soldados heridos podrían recuperar sus habilidades motoras o gestionar mejor el estrés postraumático. Esta tecnología podría encontrar aplicaciones dentro de unos años.
Ejemplos:
- Neuroprótesis: los soldados con amputaciones podrían obtener extremidades biónicas avanzadas controladas naturalmente por el pensamiento gracias a la neurotecnología
- Tratamiento del trastorno de estrés postraumático: la terapia que utiliza estimulación del sistema nervioso podría ayudar a controlar el estrés postraumático
- Avances en neurorrehabilitación: la neurotecnología podría restaurar la movilidad incluso después de lesiones graves en la médula espinal, revolucionando no solo la medicina militar
2. Seguimiento del estado físico y psicológico (duración prevista del despliegue: hasta 7-10 años)
Una de las aplicaciones que más posibilidades tiene de revolucionar el control de la salud de los soldados. Si bien ya es posible controlar parámetros básicos como la frecuencia cardíaca, los niveles de adrenalina o la fatiga mediante dispositivos portátiles, la neurotecnología permitirá tener una visión mucho más profunda del estado de un soldado, incluyendo el control de señales neurofísicas como la actividad cerebral. La tecnología será capaz de medir no solo el estado físico, sino también las respuestas emocionales y psicológicas, como las reacciones al estrés o la ansiedad, en tiempo real.
Ejemplos:
- Monitorización psicológica avanzada: la neurotecnología proporcionará datos sobre cómo reacciona el soldado ante situaciones difíciles, cómo afronta el estrés psicológico y cómo se adapta su cerebro a los cambios del entorno.
- Respuestas interactivas: a partir de estas señales, será posible implementar técnicas de estimulación automática para mantener la concentración o calmarse, lo que no es posible con las tecnologías tradicionales.
Esta combinación de monitoreo físico y psicológico en tiempo real permitirá a los comandantes planificar y adaptar mejor las operaciones de combate, reduciendo el riesgo de agotamiento o problemas psicológicos de las tropas.
3. Operaciones no tripuladas (despliegue previsto: en un plazo de 10 a 15 años)
Gracias a la neurotecnología, los soldados podrán controlar drones y robots solo con el pensamiento. Esta tecnología no solo facilitará las operaciones, sino que también aportará capacidades completamente nuevas que los controles actuales mediante controladores o teclados no ofrecen.
Ejemplos:
- Velocidad de respuesta: los pensamientos evitan el largo proceso de introducir físicamente las órdenes. El control puede ser casi instantáneo, lo que puede resultar crucial en situaciones de crisis, por ejemplo, para evitar un ataque inesperado.
- Vinculación con funciones autónomas: la neurotecnología también podría permitir funciones autónomas avanzadas, en las que las máquinas respondan a la intención del soldado sin necesidad de especificar pasos individuales en detalle. Por ejemplo, un dron podría evaluar la instrucción mental "explorar el área" y determinar de manera autónoma la ruta óptima.
4. Simulación y entrenamiento (período de implementación previsto: hasta 15-20 años)
La neurotecnología podría sustituir los polígonos de entrenamiento físico por simulaciones realistas de situaciones de combate directamente en la mente. De esta forma, los soldados podrían entrenarse para responder a situaciones de crisis en un entorno seguro y con un coste mínimo.
Ejemplos:
- Realidad virtual impulsada por neurotecnología: simulaciones realistas de situaciones de combate donde el soldado experimenta una crisis “en su mente”, lo que mejora las respuestas al estrés.
- Basándose en datos de neurotecnología, el entrenamiento se puede personalizar según las debilidades y fortalezas de cada soldado.
- Reducción de Costos: Reducción financiera significativa al reemplazar polígonos físicos por virtuales.
5. Aumento de las capacidades cognitivas de los soldados (despliegue previsto: hasta 15-25 años)
Las neurotecnologías futuras podrían convertir a los soldados en "máquinas superpensantes" capaces de analizar situaciones complejas en fracciones de segundo.
Ejemplos:
- Toma de decisiones acelerada: los soldados equipados con neurotecnología podrán procesar datos de drones, satélites y sensores en tiempo real. Por ejemplo, durante el combate, podrán identificar instantáneamente las amenazas enemigas y diseñar tácticas óptimas.
- Proyección mental: en lugar de pantallas físicas, los implantes permitirán a los soldados ver mapas digitales, instrucciones u órdenes de batalla justo delante de sus ojos, o más bien, en sus mentes.
- Detección de emociones y estrés: mediante neurotecnología, se podrían monitorizar en tiempo real los niveles de estrés, miedo o fatiga. La tecnología podría modular automáticamente la actividad cerebral y garantizar que el soldado permanezca tranquilo y totalmente concentrado incluso en situaciones de crisis.
6. Influencia mental sobre los oponentes (período de aplicación previsto: hasta 20-30 años)
Una de las opciones más controvertidas y remotas. En teoría,
la neurotecnología podría utilizarse para manipular las emociones, el
estado de ánimo o la toma de decisiones de los adversarios. Por ejemplo,
la estimulación electromagnética podría utilizarse para rebajar la
moral del enemigo o influir en su estrategia.
Ejemplos:
- Efectos sobre el estado de ánimo: las ondas electromagnéticas dirigidas con precisión podrían manipular las zonas del cerebro responsables de las emociones, como la amígdala, lo que podría inducir sentimientos de miedo, pánico o, por el contrario, apatía, lo que reduciría significativamente la eficacia de combate de las tropas enemigas.
- Proyección virtual: el uso de la neurotecnología podría permitir manipular las percepciones del enemigo. Imaginemos, por ejemplo, enviar imágenes, sonidos o incluso olores directamente al cerebro de un adversario, lo que podría provocar la percepción de que está en peligro o de que su misión es inviable.
- Desinformación: una manipulación precisa de la memoria o de los centros de decisión del cerebro podría confundir al enemigo, por ejemplo, de modo que malinterprete las órdenes, olvide detalles clave o cometa un error de estrategia.
Es importante destacar aquí que este escenario particular es altamente especulativo, pero su cumplimiento marcaría, no obstante, un cambio radical en el enfoque no sólo de las operaciones psicológicas.
Cuestiones éticas y riesgos
Las
neurotecnologías traen consigo muchos cambios positivos, pero también
importantes desafíos éticos. En el futuro, pueden erosionar la autonomía
humana o utilizarse con fines de manipulación y opresión.
Por ello, es fundamental desarrollar marcos jurídicos y éticos
sólidos para garantizar que no se haga un uso indebido de estas
tecnologías. Una vez que las neurotecnologías comiencen a implementarse a
gran escala, será necesario supervisar cuidadosamente su implementación
para garantizar que cumplan con los estándares y principios jurídicos
internacionales.
Ya
se están realizando los primeros esfuerzos para establecer marcos
jurídicos y éticos. Por ejemplo, la sección científica de la UNESCO está
trabajando en un estudio que debería dar como resultado la primera
neuroprotección mundial este año.
Neuroprince es un campo que une la neurociencia y el derecho y
se ocupa de proteger los derechos de las personas frente al uso
indebido de las neurotecnologías. Su objetivo es garantizar el uso ético
y responsable de las tecnologías que interactúan con el cerebro y el
sistema nervioso humanos.