Por Richard Scott
La empresa europea MBDA, fabricante de los misiles Exocet, comenzará en breve la entrega de una nueva versión de su notable misil anti-buque. En este artículo se analiza el génesis de la más novedosa encarnación del Exocet.
Hay ocasiones en las que un suceso en la historia militar se vincula de modo inextricable con el impacto de un arma o equipo específicos. Por ejemplo, el reconocimiento público del misil anti-buque Exocet estará siempre asociado a los sucesos que tuvieron lugar en el Atlántico Sur el 4 de mayo de 1982. Ese día, dos misiles Exocet AM39 se lanzaron desde un
avión de combate Super Etendard de la Armada Argentina contra los buques de la fuerza de tareas de la Armada Británica, desplegados para recuperar las Islas Malvinas.
Aparentemente uno de los misiles no dio en el blanco y cayó al mar sin causar daños. El otro, por el contrario, logró captar al destructor Tipo 42, HMS Sheffield y volando a velocidad subsónica y a altitud rozaolas, impactó contra el buque por estribor.
El posterior Comité de Investigación de la Armada Británica sugirió que la cabeza de combate no había explotado; un argumento que el fabricante del misil sigue desmintiendo. De todas maneras, la ignición del combustible no consumido del cohete originó un incendio en el centro del buque.
Un humo negro corrosivo se dispersó rápidamente y los intentos por controlar el incendio fueron en vano. La orden de abandonar el buque tuvo lugar sólo cuatro horas después del impacto del misil. Murieron 20 tripulantes y 26 resultaron heridos.
A pesar de estar seriamente averiado por el incendio, el casco del Sheffield siguió a flote y se lo remolcó con el propósito de rescatarlo. De todas maneras, debido al clima adverso comenzó a filtrarse agua a través del orificio producido por el misil y el buque comenzó a escorar por estribor. Finalmente, el Sheffield dio un giro de campana y se hundió en la mañana del 10 de mayo.
Por este motivo, y a partir de este suceso, el nombre Exocet que proviene del latín exocetus (pez volador) ingresó al acerbo popular y se convirtió en sinónimo de los misiles rozaolas anti-buques. Además de utilizarse en la Guerra de Malvinas del año 1982, donde fue responsable de la pérdida del buque contenedor Atlantic Conveyor y de averías significativas en el destructor HMS Glamorgan, el Exocet fue ampliamente
utilizado por las fuerzas iraquíes en la guerra Irán/Irak en los años 1984/1988.
Durante dicho conflicto, la fragata USS Stark de la Armada norteamericana fue destruida por dos misiles AM39 lanzados contra ella. Se ha informado que los Exocet se utilizaron en la Guerra del Golfo en el año 1991 (las fuerzas navales de Kuwait sostienen que lograron destruir un sembrador de minas iraquí).
Herencia
Concebido a fines de la década del 60 como un desarrollo privado de lo fue entonces era la empresa francesa Nord Aviatio, posteriormente Aerospatiale Míssiles y actualmente integrante de la empresa pan-europea MBDA, hasta la fecha los Exocet se han vendido a 35 clientes en todo el mundo, con aproximadamente 3500 misiles entregados. De ellos, más de 700 se lanzaron mayormente durante la guerra Irán-Irak.

Si bien es sustancialmente diferente y con mayores capacidades que sus progenitores, la versión Block 3 del Exocet se ha diseñado para promover al máximo las características comunes con los actuales contenedores de lanzamiento, las herramientas y los servicios logísticos de los MM40.