miércoles, 24 de abril de 2019

Malvinas: Opción 13, el plan de bombardeo británico de ciudades argentinas desde Chile

"Opción 13": el plan secreto de los ingleses para bombardear Buenos Aires durante la guerra de Malvinas 

La información desclasificada en los archivos británicos revela que existieron planes para lanzar las bombas de los aviones Vulcan sobre la capital. “Ataque a blancos seleccionados en el Continente”, dicen los documentos que detallan las estrategias que se iban perfeccionando o descartando según la evolución del conflicto. La "Opción 13" nunca llegó a materializarse, pero la amenaza jugó un importante papel en la guerra psicológica


Por Alejandro Amendolara  | Infobae


  El documento secreto del ministerio de Defensa británico con el plan de las operaciones para los aviones Vulcano,, elegidos para bombardear Buenos Aires y otros blancos del continente

Ante la inminencia de una acción militar argentina sobre las islas Malvinas, alertados por los servicios de inteligencia propios y de EE.UU., en una reunión en el Ministerio de Defensa británico en Whitehall, se asumió que nada podía hacerse en el corto plazo para impedirla. En esos momentos, la flota de desembarco argentina aún se encontraba en navegación hacia su objetivo final: la recuperación de las Islas Malvinas.

Eran las 14.00 horas del 31 de marzo de 1982, en la Sala 5301 del edificio del Ministerio de Defensa, cuando se inició el estudio de sanciones y represalias para el supuesto que se concretara la amenaza. En la minuta de esa reunión, se incluyó como posible represalia contra Argentina, que la Real Fuerza Aérea realizara ataques aéreos "sobre ciudades argentinas o a buques en el mar, que tendrían que ser lanzados desde la isla de Ascensión. Sin el apoyo de aviones cisternas, debido a la distancia involucrada en la aproximación, la aeronave tendría que aterrizar para completar la misión en el continente sudamericano, posiblemente Montevideo o Santiago. En consecuencia, en el probable supuesto de negativa en el uso de aeródromos en América del Sur, los ataques sobre blancos argentinos no son factibles".

Para entonces, el ministro de Defensa John Nott ya había ordenado la zarpada de un submarino nuclear hacia el Atlántico Sur, y el alistamiento de dos más. La Marina Real (Royal Navy) desempolvó los planes de contingencia para Malvinas y colocó en alerta a la flota, mientras que la Real Fuerza Aérea (RAF) apresuradamente preparó un plan para bombardear objetivos en Argentina.

La Operación Rosario: 2 de abril de 1982, la Argentina recupera las islas Malvinas

En la reunión de Jefes de Estado Mayor de las fuerzas armadas británicas del 2 de abril a las 15.10 horas de Londres (+3 respecto de Buenos Aires), se discutió la "posibilidad de obtener asistencia de potenciales aliados, particularmente Chile, y en menor medida Brasil", para el empleo de bases aéreas en América del Sur, y se encomendó al Foreign Office para "obtener autorización para el uso de aeródromos en Chile, si se intentara desplegar aviones de la RAF dentro del alcance operacional de las islas Malvinas".

En ese mismo momento, en el Atlántico Sur, se cumplían las etapas finales de la Operación Rosario, que culminarían con la evacuación del Gobernador Rex Hunt y la dotación de Royal Marines de las islas.

A las 9 de la mañana del 3 de abril, se realizó una nueva reunión de Jefes de Estado Mayor para evaluar los acontecimientos ocurridos desde el día anterior. En su transcurso se informó que Chile había recibido una solicitud argentina para que no reabasteciera buques y aeronaves del Reino Unido en ruta hacia las Islas Malvinas, y que Brasil no brindaría instalaciones o asistencia a las fuerzas británicas comprometidas en operaciones contra los argentinos.

No obstante el intenso despliegue diplomático británico, el 4 de abril, el Foreign Office debió informar a los jefes militares que la mayoría de los países sudamericanos habían expresado su apoyo a la Argentina. Pero la embajada británica en Santiago de Chile había comunicado que "existía la posibilidad de apoyo chileno" (Telegrama N° 66 del 3 de abril 82), por lo que se decidió que debían continuar los esfuerzos para determinar la posibilidad de usar aeródromos en ese país.

La RAF echaría mano a los viejos bombarderos Avro Vulcan, cuyo retiro gradual del servicio se encontraba a medio completar cuando estalló la crisis. A pesar de tantos años asignados a operaciones para ataques con cargas nucleares a baja altura dentro de la OTAN, con su gran alcance y capacidad para llevar una importante carga de bombas convencionales, resultaba ideal para la tarea.

Desde comienzos de la década del 70, no habían ejercitado su capacidad de bombardeo convencional ni el reabastecimiento en vuelo, por lo que resultaba indispensable el entrenamiento de las tripulaciones y capacidades de las aeronaves, previo a su despliegue a la Isla de Ascensión.

Las distancias hacia objetivos en Argentina eran más de lo que podía lograr el avión, por lo que –además de sucesivos reabastecimientos en vuelo-, resultaba vital obtener permisos de sobrevuelo y eventual aterrizaje en países sudamericanos para que el bombardeo sea efectivo.

  Avión Avro Vulcan B.2 utilizado por la Real Fuerza Aérea para cumplir operaciones en el Atlántico Sur. Esta aeronave, matrícula XM597, cumplió misiones sobre Malvinas con misiles antirradar “Shrike” norteamericanos

Se encomendó al Foreign Office obtener esos permisos para sobrevolar Brasil, Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay, y así asegurar la aproximación aérea para incursionar sobre territorio argentino. Las Cancillerías de estos países negaron en forma inmediata los permisos a los británicos.

Quedaba aún abierta la opción de operar desde Chile. Las horas pasaban y la planificación comenzó a contemplar el envío de aviones Vulcan para operar desde bases trasandinas, para lo cual tendrían que trazar una ruta de vuelo desde su base en Gran Bretaña hasta Santiago/Punta Arenas. Ante las negativas de sobrevuelo sobre América del Sur, se debió delinear una ruta que implicaba cruzar el Atlántico Norte, sobrevolar Estados Unidos, y llegar a Chile desde el Pacífico.

Con estas premisas, el 8 de abril se emitió el primer borrador titulado "Operaciones de Vulcan contra Argentina desde Ascensión", para utilizar estos bombarderos contra blancos en Argentina. El concepto de la operación sería el siguiente:
  1. Los Vulcan a gran altura, particularmente de día, serían extremadamente vulnerables a las fuerzas de defensa conocidas. Se recomienda que las operaciones deberían ser contempladas solo de noche y a baja altura. El bombardeo sería realizado por radar, y en consecuencia, los blancos deberían ser de área más que de naturaleza puntual; poblados, aeródromos e instalaciones portuarias serían esa mejor opción.
  2. La distancia extrema desde Ascensión, aún a Buenos Aires con regreso a Ascensión, requeriría el apoyo de 7 aviones cisterna Víctor para un único Vulcan cargando solo 7 bombas de 1.000 libras. Las misiones desde Ascensión hacia blancos en o alrededor de Buenos Aires y la recuperación a la base más cercana con capacidad para Vulcan en Chile, que es Santiago, sería de todos modos considerablemente más efectiva en costo. El requerimiento de cisternas sería de xx Víctor para cada Vulcan; el último reabastecimiento sería realizado apenas antes de las últimas luces a gran altura con una penetración del espacio aéreo argentino realizado en la oscuridad y a bajo nivel.
  3. Una vez en Santiago, los Vulcan proveerán un blanco muy vulnerable para misiones ofensivas de apoyo. De todos modos, desde esta base podrían realizarse ataques convencionales a bajo nivel, y sin recurso de AAR (Reabastecimiento en Vuelo). Sin embargo, se requeriría un sustancial soporte terrestre en términos de hombres y equipamiento para apoyar operaciones sostenidas.

El informe concluía que "Un despliegue hacia Ascensión y una operación única por cada avión desde Ascensión, es una propuesta factible. La capacidad máxima de 56 bombas de 1.000 libras es, sin embargo, de escasa significación real, pero el rápido y despliegue abierto de los Vulcan a Ascensión con sondas de reabastecimiento visibles, Víctor cisterna aparcados a lo largo y anunciando que cada Vulcan es capaz de cargar 21 bombas de 1.000 libras, debe imponer una amenaza real y significativa a Argentina –si ellos creen que tenemos la voluntad de emplearlos".

  Primer borrador del 8 de abril de 1982. “Operaciones de Vulcan contra Argentina desde Ascensión”

Una consulta informal entre oficiales aeronáuticos de Gran Bretaña y Chile, dio como resultado que John Heath, embajador británico en Santiago de Chile informara, por Telegrama Secreto N°89 del 9 de abril, que "el General López, Jefe de Operaciones de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), ha pasado el mensaje vía Griffin para expresar que la FACH se encuentra ansiosa por ayudarnos y expectante de tener que recibir aeronaves británicas en emergencia, por ejemplo, dañadas en combate".

Pero, previendo una represalia argentina sobre los aeródromos chilenos, la ayuda tendría sus condiciones, por lo que el mensaje proseguía: "En razón de la debilidad de la defensa aérea en los aeródromos del sur, especialmente Punta Arenas y Balmaceda, la FACH necesita urgentemente lo siguiente, en anticipación de un posible ataque argentino: a) 4 ó 5 unidades antiaéreas móviles Bofors 40/70 (usadas); b) 2 unidades de Bloodhound".


Vulcans y Nimrods en la isla Ascensión

La urgencia resultaba ser tal, que Heath aclaró en el telegrama que "la FACH estaría lista para comprarlos inmediatamente por contrato comercial y a precio normal, y enviar mañana un C-130 al Reino Unido si fuera necesario para recogerlos. Como no tienen experiencia en unidades Bloodhound en particular, la FACH estaría lista para recibir expertos británicos vestidos sin insignias para operar las unidades, lo que será normal para contratos comerciales similares para armamento nuevo".

El diplomático británico solicitó respuesta inmediata sobre estas posibilidades y requerimientos para poder contar con información para la reunión del 12 de abril, a la que lo había convocado el Comandante en Jefe de la FACH, general del aire Fernando Matthei Aubel, en la cual "seguramente se levantará el tema".

"... el General López, Jefe de Operaciones de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), ha pasado el mensaje vía Griffin para expresar que la FACH se encuentra ansiosa por ayudarnos y expectante de tener que recibir aeronaves británicas en emergencia, por ejemplo, dañadas en combate".


El mensaje era música para los oídos de los oficiales aeronáuticos británicos. Contarían con una base a pocos cientos de kilómetros de las bases argentinas, y la factibilidad de la opción de bombardear Buenos Aires comenzaba a tomar forma.

Pero el general Augusto Pinochet dejó en claro a sus Jefes de Estado Mayor, que no autorizaría que los británicos iniciaran operaciones militares contra Argentina desde territorio chileno, por temor a provocar a "un vecino inestable". A pesar de ello, no habría problemas en recibir en aeródromos chilenos aeronaves británicas "en emergencia".

  Telegrama Secreto N°89 del 9 de abril de 1982 del embajador británico en Santiago de Chile. “La FACH se encuentra ansiosa por ayudarnos y expectante de tener que recibir aeronaves británicas en emergencia, por ejemplo, dañadas en combate”

El Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Terence Lewin, encomendó la preparación de un documento de trabajo estableciendo las opciones para la Operación Corporate. Siguiendo sus instrucciones, y tras la consulta a cada una de las fuerzas armadas, al ministerio de Defensa, y al Foreign Office, se confeccionó un listado de opciones, que se dividía entre aquellas que se encontraban en curso y las que quedarían disponibles para su futura consideración. Se pretendió formular una graduación en orden ascendente de acuerdo al impacto político-militar de cada una, en base a apreciaciones eminentemente subjetivas, que se revisarían y eventualmente se modificarían a medida que evolucionara la situación.

Entre las opciones futuras, bajo el título "Ataque a blancos seleccionados en Argentina Continental" se encontraba la "Opción 13", bajo la cual se fijaba el objetivo y las circunstancias que se consideraban operarían a favor y en contra de la iniciativa.

Entre los primeras, se señalaban la obtención de la sorpresa; la reducción de la efectividad de la Fuerza Aérea Argentina; la posibilidad de aferrar la defensa aérea argentina en forma remota al área del conflicto. Las desventajas serían las repercusiones internacionales; el cuestionamiento de la legalidad de los ataques; la justificación directa para aplicar represalias contra expatriados británicos en Argentina, entre otras.

Contando con nuevos datos y estimaciones, el 10 de abril se introdujeron modificaciones a la planificación. Se concluyó en el informe que "un despliegue hacia Ascensión, y un solo vuelo saliendo de Ascensión por cada uno de los ocho Vulcan a fin de atacar blancos en los alrededores de Buenos Aires, es una proposición factible. La capacidad de 168 bombas de 1.000 libras es significativa, a pesar de la limitada precisión de los Vulcan operando de noche en misión convencional".

Se insistía con el aspecto psicológico que la maniobra pudiera causar entre los argentinos: "el despliegue rápido y abierto de los Vulcan a Ascensión, con sondas de reabastecimiento visibles, y los Víctor cisterna aparcados a su lado, constituirá una amenaza real y significativa a Argentina –si están convencidos que tenemos la voluntad de emplearlos".

En paralelo se confeccionó un informe con los posibles blancos de carácter económico en territorio argentino, apuntando principalmente a campos y refinerías petrolíferas; yacimientos y sistemas de gasoductos, sobre nudos de las redes ferroviarias, y el sistema de carreteras, y de sus efectos para el esfuerzo militar y sobre la población.

 

En la reunión del Gabinete de Guerra del mediodía del viernes 16 de abril, presidida por Margaret Thatcher, se discutió la filtración a la prensa sobre el reacondicionamiento de los aviones Vulcan y su capacidad para llegar a blancos sobre territorio continental argentino

La isla de Ascensión se encontraba en medio del Océano Atlántico, y lejos de los ojos argentinos. Había que difundir los preparativos de las misiones de bombardeo, y que los mandos militares y opinión pública argentina tomaran conocimiento de ellos. Pero ¿cómo se lograría?

Cumpliendo directivas del Gabinete británico, el 11 de abril de 1982 se constituyó el Grupo de Proyectos Especiales, bajo la dirección del Coronel T.S. Sneyd, en el ámbito del Ministerio de Defensa, para la preparación y promulgación de las operaciones de decepción y propaganda. Sus planes serían implementados por el Servicio Secreto de Inteligencia y por el Foreign Office.

El arte del engaño o decepción, es tan antiguo como la guerra misma. En las operaciones militares convencionales, los comandantes no solo deben motivar a sus tropas, sino también buscar afectar la del enemigo. La propaganda, como elemento crucial de las acciones psicológicas, debe basarse en información que resulte creíble para el enemigo.

Apenas dos días después de los desembarcos argentinos en Malvinas, el 4 de abril, el periodista Jon Connell, del Sunday Times, realizó un análisis sobre las distintas opciones militares para "recapturar las Falklands", expresando que "una posibilidad, por supuesto, sería no atacar las Islas Falklands sino Argentina misma –sus bases militares y navales costeras".

Los cuadros comparativos de las fuerzas de ambos países mostraban un claro desbalance a favor de Argentina en el número de medios aéreos. La opinión pública británica comenzaba a preocuparse sobre el éxito de la fuerza de tareas.

En la reunión del Gabinete de Guerra del mediodía del viernes 16 de abril, presidida por Margaret Thatcher, se discutió la filtración a la prensa sobre el reacondicionamiento de los aviones Vulcan y su capacidad para llegar a blancos sobre territorio continental argentino.

La noticia sería publicada el próximo domingo en el Sunday Express en primera plana. A pesar que el acta de la reunión refleja la lamentación por no haber logrado detener la filtración, los asistentes concluyeron que "si bien en realidad no hay intención de atacar el continente argentino, podría existir alguna ventaja militar si los argentinos lo temieran".

Ese mismo domingo 18 de abril, la portada del Sunday Express titulaba "Los Vulcan listos para golpear Argentina". La nota, firmada por Michael Toner, relataba con detalle el alistamiento de los bombarderos y de su despliegue al Atlántico Sur, y que si bien no estarían equipados con bombas nucleares, "tendrán la capacidad para destruir cada aeródromo y puerto naval argentino", y que "si los Vulcan eran empleados adecuadamente, toda la estructura militar argentina podría ser destruida".



El periodista reconocía en su nota que la decisión de utilizar los Vulcan contra Argentina "puede ser un resultado del trabajo de 'operaciones psicológicas'" dentro del Ministerio de Defensa. "Un poco conocido grupo de expertos ha estado trabajando horas extras para desalentar y desestabilizar la opinión militar en Argentina". Tal vez, al decirlo, Toner reconocía implícitamente su participación en la acción de propaganda. Su nota contenía detalles similares a la planificación del 10 de abril, y que el Gabinete ahora había considerado oportuno que llegara a oídos argentinos.

Toner concluyó describiendo la amenaza en términos inequívocos: "No hay duda que la mera amenaza de operaciones de Vulcan aterrorizará a cualquier experto en Argentina que conozca lo que pueden hacer estos aviones. Pueden destruir cualquier blanco virtualmente a voluntad. Solo con ese hecho, se le podría prácticamente garantizar inmunidad a la flota británica en el Atlántico Sur contra ataques aéreos argentinos".

La acción psicológica ya había dado su puntapié inicial. La noticia, tomada por las agencias internacionales, fue replicada profusamente en los medios británicos y argentinos durante los días siguientes. La "diplomacia de cañoneras" hacía una nueva demostración de lo que estaba en condiciones de hacer.

  “Por qué deberíamos bombardear Argentina”, declaraciones de Winston Churchill (nieto), en el periódico The Sun, el 23 de abril de 1982

Fue el vocero del Partido Conservador, el parlamentario Winston Churchill, nieto del famoso primer ministro británico, quien, en una nota publicada por el periódico The Sun el 23 de abril, bajo el título "Por qué deberíamos bombardear Argentina", justificaba las acciones sobre el continente ante la amenaza de la aviación argentina operando desde sus bases en el litoral Atlántico contra la fuerza de tareas británica.


El fin de un Vulcan si hubiese sido interceptado por los Mirage III

Expresaba Churchill: "Un factor adicional evidente, que hasta ahora podría haber sido pasado por alto por la Junta, es la capacidad de la fuerza de bombarderos Vulcan de la RAF para eliminar –si fuera necesario-, todas las bases aéreas argentinas clave en el continente con un único ataque sincronizado al estilo israelí. Desde bases en el Atlántico Sur los Vulcan tienen el alcance y la capacidad para hacer cráteres en las pistas con bombas convencionales y destruir en tierra la mayor parte de la Fuerza Aérea Argentina con bombas de racimo… Eliminar a la Fuerza Aérea Argentina con un golpe rápido y devastador, garantizaría la victoria para la Fuerza de Tareas, y aseguraría un mínimo de bajas británicas".

Si bien las fuerzas argentinas estaban tomando las medidas adecuadas para la defensa del territorio argentino, de sus bases aéreas y de las instalaciones estratégicas en el territorio nacional, también comenzaron a actuar las organizaciones de Defensa Civil y las delegaciones locales de la Cruz Roja Argentina.

Pero la reacción más pintoresca fue la del Semanario Tal Cual, en su edición del 23 de abril, que esbozó una serie de interrogantes y respuestas ante "estos momentos de tensión e incertidumbre que vive el país", con recomendaciones prácticas ante un bombardeo de la ciudad de Buenos Aires.
  • Si [la guerra] llega al continente ¿llegará a Buenos Aires? – Si es una guerra abierta entre los dos países, puede ser bombardeada tanto Buenos Aires como Londres o cualquier ciudad.
  • Si llega a Buenos Aires ¿se construirán refugios? – Seguramente, ya que no serán suficientes los refugios naturales (sótanos especiales, subterráneos, etc.)
  • ¿Hay que evacuar la ciudad? – Esta posibilidad se atenderá únicamente si existiese un ataque con invasión a Buenos Aires.
  • En caso de bombardeo, ¿qué hay que hacer? – Los miembros de la Defensa Civil instruirán a la población a su debido tiempo, por todos los medios de información que están a su alcance (radio, TV, etc.).
  • ¿Cuáles son los refugios para bombardeo? – Los naturales, las construcciones de hormigón armado que estén bajo la superficie. Subterráneos, garajes subterráneos, sótanos de grandes edificios (el Barolo en Avenida de Mayo al 1300, tiene sótano anti-bombardeo).
El 4 de mayo de 1982, el destructor HMS Sheffield fue alcanzado por uno de los dos misiles Exocet lanzado por los Super Etendard. La opción de bombardear Buenos Aires se diluía y los ingleses se concentraron en las Bases Aéreas

En Buenos Aires la guerra todavía parecía muy lejana, y se confiaba en una solución pacífica del conflicto. No había necesidad de buscar refugio o prestar atención a las prevenciones. En cambio, en las principales ciudades del sur argentino, en donde eran incesantes los movimientos de tropas y armamentos, las autoridades y la población habían tomado completa conciencia de la eventualidad de un ataque, realizando ejercicios de oscurecimiento y simulacros de evacuación a refugios y medidas de protección ante bombardeos.

En el atardecer del 30 de abril, llegó a los comandantes argentinos el aviso del despegue de aviones Vulcan y Víctor cisternas desde la Isla de Ascensión, apreciándose que tendrían como destino el litoral continental.

Los soviéticos habían desplegado un buque "científico" para que navegara en proximidades de la isla, por lo que presumiblemente fue quien dio el alerta ante semejante movimiento de aviones. Sin embargo, el rumbo tomado por los atacantes sería Malvinas.

A las 4.40 de la madrugada del 1° de mayo se efectivizaba la amenaza del Vulcan, lanzando sobre la pista del aeropuerto la cantidad de 21 bombas de 1.000 libras, de las cuales solo una impactó en forma efectiva, rápidamente reparándose los daños. Se iniciaban así las misiones denominadas "Black Buck" por los británicos.

Con el desarrollo de las operaciones militares, y el acceso a mayor información de inteligencia, la "Opción 13" continuó reformulándose. El 4 de mayo de 1982, el destructor HMS Sheffield fue alcanzado por uno de los dos misiles Exocet lanzado por un par de aviones Super Etendard que operaban desde la Base Aeronaval de Río Grande, en Tierra del Fuego.

La opción de bombardear Buenos Aires se diluía de las planificaciones, que ahora se concentraron principalmente sobre las Bases Aéreas Militares en el sur del continente. En cada oportunidad en que la flota británica recibía un golpe certero de la aviación argentina, se ajustaban las planificaciones ante la presión parlamentaria y de la opinión pública.

No obstante, la idea de bombardear Buenos Aires, que había surgido aún antes del 2 de abril y descartada a medida que evolucionaban las operaciones, recobró vigencia el 13 de mayo, pero para una nueva acción psicológica.

  Recorte del periódico “Daily Express” del 19 de abril de 1982, con la especulación de los posibles blancos en territorio continental argentino.

Previo a los desembarcos británicos en San Carlos, en la isla Soledad, la aviación argentina basada en tierra era considerada como la principal amenaza para el establecimiento de una cabeza de playa segura.

El Grupo de Proyectos Especiales realizó una propuesta para "pasar el rumor por medios discretos no atribuibles que se están planificando ataques diurnos con bombarderos Vulcan contra blancos al norte en el continente, previos a cualquier desembarco principal en las Islas Malvinas". Con ello se intentaría reducir la cantidad de aviones atacantes en el área de operaciones de Malvinas, replegando algunos elementos hacia los aeródromos en el norte.

De todos modos, para que fuera efectivo, el rumor debía resultar creíble y atractivo para los mandos argentinos, el Grupo consideró que "si se difundiera que los ataques están siendo cambiados a horas diurnas, ello podría motivar a la Fuerza Aérea Argentina a buscar activamente el enfrentamiento a fin de lograr una victoria prestigiosa derribando un Vulcan. Indicando que los ataques serán realizados contra una instalación grande de combustible cerca de Buenos Aires, una opción creíble, se espera que atraiga algunos cazas al norte".

El Coronel T.S. Sneyd, finaliza su informe expresando: "Se recomienda que se otorgue autorización para emplear medios discretos y no atribuibles para informar a las autoridades argentinas que aviones Vulcan van a atacar instalaciones de combustible en el área de Buenos Aires a la luz del día en el futuro cercano. Se destacará que el cambio a bombardeo en horas diurnas es a fin de lograr mayor precisión y así reducir bajas civiles".

Las consecuencias políticas de una acción británica sobre el continente condicionaron cualquier ataque de estas características. Argentina encontraba apoyo en el ámbito de la Organización de Estados Americanos, y siempre quedaba latente la posibilidad de regionalizar el conflicto. Era un riesgo que Gran Bretaña no pretendía asumir. Había justificado su reacción militar en el principio de legítima defensa del Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y en la Resolución 502 del Consejo de Seguridad, por lo que un ataque abierto sobre el continente parecía innecesario, y ello pondría en peligro la legalidad de sus acciones.



Siempre existió la posibilidad de que Gran Bretaña pudiera fracasar en su objetivo militar primario en las Islas Malvinas, y que la Fuerza de Tareas fuera humillada. Fue así que, hasta el final del conflicto nunca se descartó la idea de estos ataques sobre el continente, ni se suspendieron las planificaciones.

La opción quedaría reservada para cuando las necesidades operativas militares así lo requirieran, siempre que justificara el medio empleado, y se soportara la condena internacional. La "Opción 13", de "Ataques a blancos seleccionados en Argentina Continental", siempre estuvo sobre la mesa de planificación, a la espera de obtener luz verde en el Gabinete de Guerra.

El bombardeo de la ciudad de Buenos Aires permaneció vigente en la mente de los planificadores británicos como también en el diseño de las acciones de guerra psicológica.

Cumplidos 37 años de que Charly García compusiera la canción "No bombardeen Buenos Aires", ahora sabemos que su plegaria no fue ficción.

SGM: Portaaviones clase Shokaku

Portaaviones japonés clase Shokaku

Weapons and Warfare



Los Shokakus fueron en muchos aspectos los portaaviones japoneses más exitosos de la Segunda Guerra Mundial. Este es el nombre de la nave, poco después de la puesta en marcha. Tenga en cuenta los montajes de pistola adjuntos en los embudos, lo que proporciona una medida de habitabilidad a las tripulaciones.





Estos dos portaaviones fueron una ampliación sustancial del exitoso diseño de Hiryu con mayor protección, una batería antiaérea más potente y un grupo de aire expandido. Estaban equipados con dos catapultas hacia adelante, las primeras a bordo de portaaviones japoneses.

Diseño

Los dos portaaviones diseñados en 1936-37 fueron sin duda los más exitosos operados por la Armada Imperial Japonesa; tenían todas las virtudes y algunos de los vicios de los Soryus y, además, eran considerablemente más grandes, estaban mejor armados y tenían más armaduras, y podían albergar a un grupo aéreo más grande. Su único defecto principal fue la construcción liviana de la cabina de vuelo, agravada por hangares dobles totalmente cerrados pero desprotegidos y búnker de gasolina insatisfactorio, pero por supuesto la prueba de esto no estaba disponible en el momento de su concepción.



La práctica de la Marina Imperial Japonesa para operaciones de aterrizaje era que los aviones orbitaran a un lado de un portaaviones, despegándose y aterrizando según lo ordenó el oficial de operaciones aéreas. Cuando un koku-sentai operaba en formación, los portaaviones se encontraban uno al lado del otro, los aviones de cada aeronave estaban orbitando fuera de la formación, y se consideró ventajoso ubicar las islas para adaptarse. En la práctica, la ubicación de esta isla demostró tener serias desventajas: limitó el espacio de aterrizaje, causó un exceso de turbulencia de aire en la cubierta de vuelo y obstruyó el camino normal para los aterrizajes abortados. En consecuencia, cuando los portaaviones de la clase Shokaku se estaban preparando para el servicio, esta disposición de la isla se abandonó en favor de la posición convencional de los barcos en el lado de estribor.



Un casco más largo y ancho permitió la provisión de armadura de cinturón de 6,5 pulgadas de crucero pesado a lo largo de las revistas, reforzada con 1,8 pulgadas más en los espacios de maquinaria, con una cubierta de armadura de 3 a 9 pulgadas sobre la última y 5,1 pulgadas sobre la primera. También se incorporó el abultado arco de la podadora, que también sería una característica de los acorazados de la clase Yamato, mientras que una maquinaria extremadamente potente otorgó una alta velocidad sostenida del mar. Según se informa, el diseño original preveía islas a puerto en una nave y a estribor en la otra, junto con un embudo a babor y a estribor en cada una, pero las naves una vez terminadas eran generalmente similares, con superestructura y ascensos en el lado de estribor.



El Shokaku y el Zuikaku eran únicos entre los portaaviones japoneses al llevar un par de catapultas, derivadas de unidades desarrolladas para su uso en los acorazados de la clase Yamato, en la cubierta de vuelo.



La plataforma de vuelo de madera, con tablas, excepto en la región de las dos pistas de catapultas convergentes hacia adelante y sobre las tomas de la caldera, fue atendida por tres ascensores que miden 42 pies 6 pulgadas x 52 pies 6 pulgadas (hacia adelante), 42 pies 6 pulgadas x 39 pies 4 pulgadas (en el centro del barco) y 38 pies 6 pulgadas x 42 pies 6 pulgadas (en popa), y había ocho alambres de detención transversales en popa y tres más adelante, con una pantalla con bisagras en la parte superior de las catapultas para proporcionar un descanso contra el viento. Ocho gemelas de 5 pulgadas / 40 estaban dispuestas a lo largo del borde de la plataforma en pares hacia adelante y hacia atrás, y los montajes triples de 25 mm se distribuyeron a lo largo del borde de la cubierta de vuelo, los que se alzaban en el embudo del lado de estribor, como en la mayoría de los otros portaaviones japoneses.



El grupo aéreo diseñado originalmente tenía 96 máquinas (24 torpederos-B5N, 24 bombarderos D1A, doce cazas A5M, doce aviones de reconocimiento C3N, 24 reservas), pero con la cancelación del C3N y la eliminación del D1A y A5M. El grupo aéreo, una vez completado, consistió en 27 B5N, 27 D3A (`Val ') bombarderos de buceo y dieciocho cazas A6M, con doce máquinas en reserva. El desplazamiento de prueba para cada portaaviones fue de 29,330 toneladas.

El desarrollo del operador japonés durante la Segunda Guerra Mundial continuó en gran parte los dos temas centrales de los esfuerzos de diseño previos a la guerra: una búsqueda tanto de la excelencia cualitativa en embarcaciones individuales como de la igualdad o superioridad cuantitativa en relación con la Marina de los Estados Unidos. La búsqueda de la excelencia cualitativa fue demostrada por el Taiho, que combinó el rendimiento y la capacidad de la aeronave de la clase Shokaku (el epítome del diseño japonés de antes de la guerra) con una protección mucho mayor, mientras que la demanda de producción en cantidad fue ejemplificada por la clase Unryu y la Imperial Flota de portaaviones muy extensa de la Marina japonesa. Las limitaciones de la base industrial de Japón hicieron de esto una tarea imposible. La mayoría de los diseños de "sombra" de los portaaviones requerían importantes concesiones cualitativas de velocidad, capacidad de aeronaves o protección que limitaban su contribución a las capacidades de la fuerza de tarea de los portaaviones, la clase Unryu representó un paso atrás en la calidad de los portaaviones japoneses y la Marina Imperial Japonesa abandonó sus esperanzas de producir más portadores de la excelencia de Taiho.



Modificaciones

Al igual que el patrón en los Estados Unidos y la Marina Real, las modificaciones durante la guerra a las unidades supervivientes de la flota de portaaviones de Japón se ocuparon principalmente de la actualización de la batería antiaérea. Para el verano de 1942, tanto Shokaku como Zuikaku habían agregado dos montajes triples adicionales de 25 mm en la popa y dos en la proa, reforzados más tarde ese año con un tercero en proa y popa y dieciséis solos a 25 mm hacia adelante. En el momento de su pérdida, Zuikaku había recibido aún más armas: dos triples más, uno antes y otro en la isla, y veinte más individuales, la mitad de las cuales eran portátiles y, operando independientemente del suministro de energía del barco, se dispersaron sobre el vuelo cubierta durante los períodos en que las aeronaves no estaban operando; También hubo seis lanzadores de cohetes de 28 barriles hacia adelante. En algún momento durante 1943-44, ambos operadores recibieron sistemas de radar de advertencia de aire Tipo 13 y de tipo 21 de advertencia de aire / superficie [Algunos escritores se refieren al Tipo 13 como 'Tipo 3 Mk T y al Tipo 21 como' Tipo 2 Mk 2 '. ], y luego de su casi pérdida en mayo de 1944, Zuikaku reforzó sus bunkers de gasolina con concreto en un esfuerzo por excluir el aire de los espacios que los rodeaban y por lo tanto se mezclaba con el vapor.


Notas de servicio

Shokaku: Parece probable que el momento del ataque japonés a Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, estuvo determinado en parte por el hecho de que tanto Shokaku como Zuikaku estarían listos para el combate, y ambos operadores jugaron un papel principal en esa empresa. Shokaku llevó a cabo redadas en Nueva Guinea el mes siguiente, y en mayo de 1942 resultó gravemente dañado en el Mar de Coral cuando fue golpeado por tres bombas; su avión representó a Lexington durante esa acción, pero a su regreso a Japón para reparaciones casi se hundió. Fue golpeada una vez durante la Batalla de los Salomones del Este (agosto de 1942) y muy dañada durante su próximo gran enfrentamiento, Santa Cruz (octubre de 1942), cuando fue atrapada por un avión de Hornet y recibió seis impactos directos de bombas. El 19 de junio de 1944, en la batalla del mar de Filipinas, fue hundida por cuatro torpedos disparados por el submarino Cavalla en llamas y mal listados, finalmente se convirtió en tortuga.

La carrera de Zuikaku siguió a la de su hermana hermana durante los primeros seis meses de la guerra, y su avión también estuvo involucrado en el hundimiento de Lexington. Ella escapó del daño en esa acción, y posteriormente participó en las operaciones de las Aleutianas. Zuikaku fue seriamente mutilada durante la batalla del mar de Filipinas, pero su tripulación logró superar los incendios que amenazaban con engullir al portaaviones. Sin embargo, en octubre de 1944, mientras ayudaba a atraer a los portaaviones estadounidenses que apoyaban los desembarcos del Golfo de Leyte (Cabo Engano), fue golpeada primero por un torpedo y luego por otros seis torpedos y siete bombas, y fue hundida (25).

martes, 23 de abril de 2019

Caza interceptor: Mikoyan-Gurevich I-320


Mikoyan-Gurevich I-320





El Mikoyan-Gurevich I-320 (designación de USAF / DoD: Tipo 18) fue un prototipo de avión interceptor para todo clima de largo alcance soviético de finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta. Sólo se hicieron dos, sin producción posterior.




Diseño y desarrollo

En enero de 1948, la Unión Soviética emitió una especificación para un Interceptor de largo alcance y para todo clima, capaz de interceptar aviones hostiles lejos de los objetivos del atacante de día y de noche. La especificación dio lugar a diseños de varias agencias de diseño, como Mikoyan-Gurevich, quien propuso el Izdeliya R ("Artículo R") o I-320, Lavochkin (la La-200) y Sukhoi (la Su-15).



El diseño Mikoyan-Gurevich era como los otros dos aviones de la competencia, un avión bimotor de ala ancha, con el fuselaje que aloja los motores en tándem, uno en la parte inferior del fuselaje delantero y el segundo en el fuselaje trasero. Los motores se alimentaron desde una entrada en la nariz, que se dividió en tres conductos, el primero alimentó el motor delantero y los otros dos pasaron alrededor de la cabina para alimentar el motor trasero. La tripulación de dos (comandante de la aeronave y operador de radar, a los que se les proporcionó controles duales) se sentó en los asientos de los expulsores individuales en una cabina al costado, sin presión. Las alas, que tenían una disposición similar a las del caza más pequeño del día MiG-15, fueron barridas en un ángulo de 35 grados, y fueron equipadas con vallas de alas grandes.  El radar de intercepción de aire, al principio Toryii y luego al muy mejorado Korshun, se ajustó en un radomo en el borde superior de la toma de aire. 



El primer prototipo, designado R-1, fue impulsado por Klimov RD-45Fs de 22,25 kN (5,000 lbf), copias sin licencia del motor británico Rolls-Royce Nene, y estaba armado con dos cañones Nudelman N-37, colocados en cada uno lado de la toma de aire. Hizo su primer vuelo el 16 de abril de 1949. [8] Un segundo prototipo, R-2, que difería en tener motores Klimov VK-1 más potentes (26.25 kN (5,900 lbf)), un tercer cañón N-37 y un parabrisas y un toldo mejorados seguidos en noviembre de 1949. El R-2 se dañó gravemente cuando explotó un proyectil de cañón, y el avión fue reconstruido, con las alas modificadas, agregando una tercera valla, volando de nuevo como el R-03 el 30 de marzo de 1950.

 


No siguió ninguna producción, ya que la especificación según la cual se construyó el I-320 fue superada por un requisito posterior que llevó a la producción del Yakovlev Yak-25. Los dos prototipos continuaron siendo utilizados por la oficina de diseño de MiG como bancos de pruebas para el desarrollo de la aviónica.



Especificaciones (I-320 (R-2/3))



Datos de MiG: Cincuenta años de diseño de aviones secretos [10]

Características generales
Tripulación: 2
Longitud: 15.775 (51 pies 9 pulg.)
Envergadura: 14.2 m (46 pies 7 pulgadas)
Altura: ()
Área de ala: 41.2 m² (443 ft²)
Peso en vacío: 7,460 kg (16,446 lb)
Peso cargado: 10,725 kg (23,645 lb)
Max. Peso de despegue: 12,095 kg (26,665 lb)
Motores: 2 × Klimov VK-1 turbojets, 26.45 kN (5,950 lbf) cada uno



Rendimiento
Velocidad máxima: Mach 0.88 (1,090 km / h; 677 mph)
Rango: 1,205 km (749 mi; 651 nmi)
Techo de servicio: 15,500 m (50,853 ft)

Armamento
Autocañón Nudelman N-37 3 × 37 mm

 

Corbeta: Clase Tuo Jiang (Taiwán)


Corbetas clase Tuo Jiang

Naval Technology

Tipo de buque Corbeta multi-misión
Desarrollador LUNG TEH Shipbuilding
Longitud total 60.4m
Amplitud 14m


Las corbetas de la clase Tuo Jiang son una serie de corbetas de múltiples misiones diseñadas y construidas por LUNG TEH Shipbuilding, una compañía con sede en Taiwán. Integra capacidades ocultas con una configuración de diseño optimizada para ofrecer características superiores de mantenimiento del mar a las fuerzas navales.

Las corbetas están destinadas a abordar los requisitos marítimos de la Marina de la República de China (Taiwán).

 La Armada de la República de China firmó un contrato con Lung Teh Shipbuilding para la construcción de 11 corbetas clase Tuo Jiang en diciembre de 2018. Se espera que el constructor naviero entregue las corbetas para finales de 2026.

Las corbetas de misiles guiados pueden realizar una serie de misiones, entre ellas vigilancia marítima, patrulla de fronteras, búsqueda y rescate (SAR), contrainsurgencia y protección de activos.



Desarrollo de corbetas Tuo Jiang-Class

El desarrollo de las corbetas ocultas se inició en 2010. El programa de NT $ 25bn ($ 854 millones), conocido como Hsun Hai, fue aprobado por el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán (MND) en 2011. El programa tiene la intención de construir hasta 12 Corbetas de misiles para la Armada de Taiwan.

La construcción del primer barco de la clase comenzó en 2012. El barco fue bautizado como Tuo Jiang (PG-618) en marzo de 2014. Las pruebas en el mar de la corbeta comenzaron en octubre de 2014 y el barco se entregó a la Armada de la República de China en Diciembre 2014.



Diseño y características de corbetas clase Tuo Jiang

La clase Tuo Jiang presenta una configuración avanzada de diseño de catamarán de casco doble optimizado. La configuración de diseño versátil permite operaciones sin problemas en condiciones de mar severas como el estado del mar siete. La forma del casco furtivo ofrece una firma de radar reducida.

El casco y la superestructura escalonada están hechos de aluminio reforzado. La superestructura es fácilmente accesible para la tripulación a bordo y ofrece una cubierta exterior espaciosa para realizar múltiples tareas simultáneamente.
"La configuración de diseño versátil permite operaciones sin problemas en condiciones marítimas severas como el estado del mar siete".

La corbeta tiene una longitud total de 60,4 m, mientras que la anchura, profundidad y calado del buque son 14 m, 6 my 2,3 m respectivamente. La corbeta tiene un desplazamiento de carga total de 567t y puede complementar a una tripulación de 41 miembros.

El puente de navegación ubicado en el centro de la nave tiene capacidad para un timonel y un navegador en asientos que mitigan los impactos. Ofrece una visión clara de los alrededores, mejorando la conciencia situacional de la tripulación.

Las embarcaciones cuentan con una amplia y amplia sección de proa, mientras que el área de popa está diseñada para acomodar un helicóptero naval, vehículos aéreos no tripulados (UAV) y botes inflables de casco rígido (RHIB).


Armamento a bordo de corbetas clase Tuo Jiang

Las corbetas de misiles guiados pueden armarse con una amplia gama de municiones, incluidos misiles anti-buques, municiones guiadas y ametralladoras. Los misiles primarios a bordo del barco incluyen ocho Hsiung Feng-3 (Brave Wind) y ocho misiles anti-nave Hsiung Feng-2 (ASM).

El Hsiung Feng-3 ASM tiene la capacidad de destruir objetivos enemigos dentro de un rango de 300 km, mientras que Hsiung Feng-2 tiene un rango máximo de 160 km.

La plataforma de proa se instala con un sistema de pistola naval Otobreda de 76 mm, mientras que la popa se integra con un sistema de arma de aproximación Mark 15 Phalanx. La embarcación también se instala con múltiples montajes de armas que albergan ametralladoras de 12,7 mm. La guerra antisubmarina es compatible con los sistemas de lanzamiento de torpedos Mark 32.

Propulsión


La central eléctrica integra un motor diésel MTU 20V 4000 M93L de 4,300kW acoplado a chorros de agua MJP CSU 850 dobles a través de un solo eje en cada casco.

La energía a bordo es suministrada por dos grupos de generadores marinos Kohler 350EOZC con una capacidad de producción nominal de 350 kW cada uno.

El sistema de propulsión permite que la corbeta alcance una velocidad máxima de 43kt y un rango máximo de 2,000nmi.

lunes, 22 de abril de 2019

SGM: Bombardero naval Mitsubishi G3M


Bombardero naval terrestre de largo alcance Mitsubishi G3M

Weapons and Warfare




Tres días después de Pearl Harbor, los G3M llegaron a los titulares mundiales cuando una fuerza de 60 bombarderos ayudó a hundir los acorazados británicos HMS Repulse y HMS Prince of Wales en Malasia.



Como señaló Bill Gianthof@msn.com.

"Los G4M1 fueron los principales responsables de hundir al acorazado británico Prince of Wales y al crucero de batalla Repulse en Malaya en diciembre de 1941".

Si bien es probable que los G4M hayan hundido al Príncipe de Gales por sí solos, fue un G3M el que obtuvo el golpe crítico en el barco que permitió a los G4M completar el hundimiento.

En el momento de su aparición, el Nell era uno de los bombarderos de largo alcance más avanzados del mundo. Participó en muchas acciones famosas en la Segunda Guerra Mundial antes de asumir tareas de transporte.



En 1934, el almirante Isoroku Yamamoto, futuro jefe de la flota combinada japonesa, defendió el desarrollo de bombarderos navales terrestres de largo alcance para complementar la aviación basada en transportistas. Ese año, Mitsubishi diseñó y voló el Ka 9, una nave de reconocimiento antiestética pero efectiva con gran resistencia. Debía más que un parecido con el Ju 86 de Junkers, ya que esa firma había ayudado a Mitsubishi con el diseño.

La exitosa demostración realizada por Mitsubishi de su avión de reconocimiento de largo alcance bimotor Ka-9 durante 1934 llevó a la compañía a diseñar y desarrollar un bombardero / transporte bimotor con la designación inicial de la compañía Mitsubishi Ka-15. Un monoplano de ala media en voladizo con alas que se adelgazan y acorde desde la raíz de la ala a la punta de la ala, una unidad de cola que incorpora aletas gemelas y timones, tren de aterrizaje de rueda trasera retráctil y dos motores Hiro tipo 91 de 750 hp (559 kW), el prototipo. voló por primera vez en julio de 1935. Se construyeron un total de 21 prototipos (ocho con una nariz no esmaltada) y se evaluaron varias combinaciones de motor / hélice. Las pruebas de servicio dejaron pocas dudas de que Mitsubishi había desarrollado un excelente avión con una capacidad de alcance excepcional, y en junio de 1936 el tipo entró en producción con la designación oficial Navy Type 96 Attack Bomber Model 11, designación Mitsubishi G3M1. Esta primera versión de producción fue impulsada por dos motores radiales Mitsubishi Kinsei 3 de 910 hp (679 kW) y tenía un armamento defensivo de tres ametralladoras de 7.7 mm (0.303 in), una en dos torretas dorsales y una ventral. Las tres torretas son retráctiles. Sin embargo, solo 34 aviones de producción G3M1 fueron construidos antes de que la disponibilidad de radiales Kinsei 41 o 42 de 1,075 hp (802 kW) ofreciera la promesa de un rendimiento aún mejor. El Modelo 21 de G3M2 resultante difería de la versión de producción temprana por la instalación de estos motores y por tener una mayor capacidad de combustible. Pronto demostraron su capacidad, el 14 de agosto de 1937, cuando una fuerza de G3M2 con base en Taipei, Taiwán, atacó a 1.250 millas (2010 km) de distancia en China, registrando simultáneamente el primer ataque aéreo transoceánico del mundo.



La producción posterior, que eventualmente totalizó 1,048 aviones construidos por Mitsubishi (636) y Nakajima (412), incluyó el Modelo 22 de G3M2 en el que el equipo de cinco hombres de todas las versiones anteriores se incrementó a siete para proporcionar artilleros adicionales para hacer frente al armamento que comprendía uno. Cañones de 20 mm y cuatro ametralladoras de 7.7 mm (0.303 pulgadas); y el Modelo 23 G3M2 generalmente similar que introdujo los motores Kinsei 51 y aumentó la capacidad de combustible. Varios G3M1 se convirtieron para servicio como aviones de transporte militar con la designación G3M1-L, y se les proporcionaron dos motores Kinsei 45 de 1.075 caballos de fuerza (802 kW) y, desde 1938, aproximadamente 24 G3M2 se convirtieron para uso de transporte por operadores civiles. siendo estos designados Mitsubishi Twin-Engined Transport. Otros dos modelos de transporte se produjeron más tarde en la guerra, cuando el Primer Arsenal Aéreo Naval en Kasumigaura convirtió varios G3M1s y G3M2s a L3Y1 Modelo 11 y L3Y2 Modelo 12 Navy Tipo 96 Transportes respectivamente. Ambas ventanas incorporadas de la cabina, una puerta en el lado de babor y estaban armadas por una sola ametralladora de 7.7 mm (0.303 in). Cuando se desplegaron en toda la zona de guerra, se les asignó el nombre en clave aliado 'Tina', y todas las versiones de bombarderos tenían el nombre en código 'Nell'.



Los Mitsubishi G3M son recordados por su participación en varios compromisos importantes, pero casi seguro que el más conocido fue el ataque al acorazado británico HMS Prince of Wales y el crucero de combate HMS Repulse el 10 de diciembre de 1941, solo tres días después del ataque inicial en Pearl Harbor. Las embarcaciones británicas salían de Malaya a vapor, creyendo que estaban fuera del alcance de las aeronaves basadas en tierra, cuando fueron atrapadas por una fuerza de G3M con un número menor de G4M y hundidas. El tipo permaneció en servicio hasta el final de la guerra del Pacífico, pero en 1943 la mayoría se estaba utilizando en roles de segunda línea.



Nells fue uno de los primeros aviones japoneses derribados por combatientes de la Armada de los Estados Unidos en la isla Wake. En la primavera de 1942, los G3Ms funcionaron como aeronaves en paracaídas sobre las Indias Orientales Holandesas. Sin embargo, en cuestión de meses, las fuerzas aliadas revitalizadas entraron en la región, lo que obligó a los Nells lentos y sin brazos a soportar grandes pérdidas. Para 1942, la mayoría había cesado las operaciones de combate activas y pasaron el resto de la guerra como transportes.



Variantes


Ka-15

Prototipo con motores Hiro Type 91 (559 kW / 750 hp), Mitsubishi Kinsei 2 (619 kW / 830 hp) o Mitsubishi Kinsei 3 (679 kW / 910 hp) y cristal o punta sólida, 21 construidos.

G3M1a / c

Prototipos rediseñados impulsados ​​por motores Hiro Tipo 91 o Mitsubishi Kinsei, nariz de vidrio.

G3M1 Modelo 11

Bombardero de ataque terrestre modelo 96 de la primera serie de la armada. Ampliación principal de la cabina con una cubierta revisada, algunas con hélice de paso fijo, 34 construidas.

G3M1-L

G3M1 se convirtió en una versión de transporte militar armado o desarmado y funciona con motores Mitsubishi Kinsei 45 (802 kW / 1,075 hp).

G3M2 Modelo 21

Motores más potentes y mayor capacidad de combustible, torreta dorsal; 343 construidos por Mitsubishi, 412 G3M2 y G3M3 fabricados por Nakajima.

G3M2 Modelo 22

Torretas superiores y abdominales sustituidas por una torreta superior, posiciones laterales de vidrio, 238 construidas.

G3M3 Modelo 23

Motores más potentes y mayor capacidad de combustible para mayor alcance, construidos por Nakajima.

L3Y1 Modelo 11

Marina de transporte Tipo 96, conversión avanzada del transporte armado G3M1, construido por Yokosuka.

L3Y2 Modelo 12

Modificación del G3M2 con motores Mitsubishi Kinsei, construido por Yokosuka.

Transporte bimotor Mitsubishi

Alrededor de dos docenas de bombarderos G3M2 Modelo 21 convertidos para uso de operadores civiles como Nippon Koku K.K ..



Japón


Uno de los transportes bimotores convertidos para realizar un vuelo alrededor del mundo en 1939 en nombre del periódico Mainichi Shimbun.

Especificaciones (Mitsubishi G3M2 Modelo 21)

Características generales


Tripulación: 7
Longitud: 16.45 m (54 pies 0 pulg.)
Envergadura: 25 m (82 pies 0 in)
Altura: 3.68 m (12 pies 1 pulg.)
Área de ala: 75 m2 (810 pies cuadrados)
Peso en vacío: 4,965 kg (10,946 lb)
Peso bruto: 8,000 kg (17,637 lb)
Capacidad de combustible: 3,874 l (852.2 gal de imp.; 1,023.4 gal de EE. UU.)
Motores: 2 × Mitsubishi Kinsei de 14 cilindros. Motores de pistones radiales enfriados por aire, 791 kW (1,061 hp) cada uno.


Rendimiento

Velocidad máxima: 375 km / h (233 mph; 202 kn)
Velocidad de crucero: 280 km / h (174 mph; 151 kn)
Alcance: 4,400 km (2,734 mi; 2,376 nmi)
Techo de servicio: 9.200 m (30.200 ft)
Velocidad de ascenso: 6 m / s (1.200 pies / min)

Armamento

Cañones:
Cañón tipo 1 × 20 mm (0,79 pulg.) En torreta dorsal trasera
Ametralladora tipo 92 de 4 × 7,7 mm (0,30 in) en la cabina, en las posiciones laterales izquierda y derecha, y en la torreta dorsal delantera retráctil.
Bombas: 800 kg (1,800 lb) de bombas o un torpedo aéreo


Misil de crucero: Raytheon Tomahawk

Misil de crucero de largo alcance Tomahawk

Naval Technology






Tipo: Misil de crucero subsónico de largo alcance
Fabricante: Raytheon
Operadores: US Navy y Royal Navy
Longitud 5,56 m

Tomahawk es un misil de crucero subsónico de largo alcance, para todo clima, en servicio con los barcos y submarinos de superficie de los EE. UU. Y la Royal Navy del Reino Unido. Originalmente producido por General Dynamics, Tomahawk actualmente es fabricado por Raytheon.

Los Tomahawk pueden atacar objetivos terrestres de alto valor o muy defendidos. El misil TLAM-A del Bloque II alcanzó su capacidad operativa inicial en 1984. El misil se desplegó por primera vez en combate durante la Operación Tormenta del Desierto en 1991.

Tomahawk pedidos y entregas

"El Tomahawk es un misil de crucero subsónico de largo alcance, para todo clima".

Los Estados Unidos firmaron un acuerdo de ventas militares extranjeras (FMS) con el Reino Unido en 1995 para suministrar 65 Tomahawks para su uso con los submarinos nucleares de la Royal Navy. El primer lote de misiles fue entregado en 1998.

El gobierno de los Estados Unidos aprobó un acuerdo en 2003 para entregar 65 misiles Tomahawk Block IV para el Reino Unido. En agosto de 2004, la Marina de los EE. UU. firmó un contrato de compra plurianual por $ 1.6 mil millones con Raytheon por 2.200 misiles Tomahawk Block IV.

Raytheon recibió un contrato de producción por $ 346 millones para 473 misiles de crucero Tomahawk Bloque IV en marzo de 2006. El contrato incluye 65 misiles lanzados con tubo de torpedo submarino para la Royal Navy. El Bloque IV entró en servicio con la Royal Navy en marzo de 2008.

Raytheon se adjudicó un contrato de precio fijo por valor de 207 millones de dólares en marzo de 2009 por 207 misiles Tomahawk Bloque IV All-Up-Round (AUR).

El 2,000° misil Tomahawk Block IV fue entregado a la Marina de los Estados Unidos en febrero de 2010.

La Armada de los Estados Unidos colocó un contrato de $ 338 millones con Raytheon en junio de 2012 para la entrega de 361 misiles de crucero tácticos Tomahawk Block IV. Se adjudicó otro contrato por valor de $ 254.6 millones para Tomahawk Block IV en el mismo año.

Raytheon entregó el Tomahawk Block IV número 3.000 a la Marina de los EE. UU. En enero de 2014 como parte del noveno contrato de producción del Block IV.

La US Navy otorgó un contrato de $ 251 millones a Raytheon para la producción y entrega de misiles Tomahawk Block IV para la US Navy y la Royal Navy en septiembre de 2014.

En diciembre de 2014 se adjudicó un contrato de $ 25.9 millones para los sistemas de lanzamiento de cápsulas compuestas de misiles Tomahawk (C / CLS). El C / CLS se integra con los submarinos de ataque rápido de propulsión nuclear y los submarinos de misiles guiados de propulsión nuclear. Se lanzará desde submarinos.



El misil Tomahawk Block IV demostró su capacidad de objetivo móvil en pruebas realizadas en febrero de 2015.

Raytheon recibió un contrato de $ 122 millones de la Marina de los EE. UU. En marzo de 2015 para la producción de 114 misiles redondos Tomahawk Block IV. Raytheon realizó un vuelo de prueba de buscador activo para el misil de crucero Tomahawk Block IV en enero de 2016.

El 4.000mo misil Tomahawk Block IV fue entregado a la Marina de los Estados Unidos en agosto de 2017.

Raytheon planea emprender programas de recertificación y modernización para el misil Tomahawk Block IV en 2019 para agregar capacidad de ataque marítimo y actualizaciones de ojivas de múltiples efectos a los misiles.

Variantes de misiles Tomahawk

La familia de misiles Tomahawk incluye una serie de variantes que llevan diferentes ojivas. El Tomahawk UGM-109A (Bloque II TLAM-A) lleva una cabeza nuclear W80.

El RGM / UGM-109C (Bloque III TLAM-C) es una variante unitaria convencional que lleva una ojiva de clase de 1,000 lb. RGM / UGM-109D (Bloque III TLAM-D) es una variante de dispensador de submuniciones armada con 166 bombas de efectos combinados.

El RGM / UGM-109E Tomahawk (Bloque IV TLAM-E) es el último miembro de la familia de misiles Tomahawk. Lleva una ojiva unitaria de clase de 1,000 lb para un rango máximo de 900nmi.

Características de diseño de Tomahawk.

El Tomahawk está diseñado para operar en altitudes muy bajas, mientras mantiene altas velocidades subsónicas. Su diseño modular permite la integración de numerosos tipos de ojivas, sistemas de guía y control.

El misil lleva una carga útil nuclear o convencional. Puede armarse con una ojiva nuclear o unitaria, o un dispensador de submuniciones convencional con bombas de efecto combinado. El misil tiene una longitud de 5,56 m, un diámetro de 51,8 cm y una envergadura de 2,67 m. El peso del misil es de 1.315kg. Tiene una vida útil de 30 años.

El sistema de armas Tomahawk incluye el misil Tomahawk, el Centro de planificación de misiones en el teatro (TMPC) / Sistema de planificación a flote, y el Sistema de control de armas Tomahawk (TWCS) para embarcaciones de superficie o Sistema de control de combate (CCS) para submarinos.

Orientación y control.

El Tomahawk Block IV utiliza la navegación GPS y un enlace de datos satelital para continuar a través de un curso preestablecido. El misil puede ser reprogramado en vuelo a un nuevo objetivo.

Las comunicaciones por satélite de dos vías se utilizan para realizar cambios de misión posteriores al lanzamiento a lo largo del vuelo. La cámara a bordo proporciona imágenes del objetivo a los comandantes antes del ataque.

El sistema de guiado es asistido por el ajuste del contorno del terreno (TERCOM). El sistema de correlación de área de coincidencia de escena digital (DSMAC) o GPS proporciona guía de terminal.

El Sistema de Control de Armas Tomahawk Táctico (TTWCS, por sus siglas en inglés) integrado dentro de los sistemas de la nave calcula la ruta para atacar a los objetivos. El sistema permite la planificación de nuevas misiones a bordo del barco de lanzamiento. TTWCS también se utiliza para comunicarse con varios misiles para reasignar los objetivos y redirigir los misiles en vuelo.

El misil Bloque IV Tomahawk está equipado con un buscador de medidas de soporte electrónico avanzado (ESM) en el misil Bloque IV Tomahawk. Su ojiva multiefectos conjunta permite al comandante controlar la explosión.



Propulsión

El misil Tomahawk Block IV es impulsado por un motor de turbo-ventilador de crucero Williams International F415 y un motor de cohete ARC MK 135. La propulsión proporciona una velocidad subsónica de 880 km / h.

"El misil se puede lanzar desde más de 140 barcos y submarinos de la Armada de los EE. UU., así como a los submarinos de clase Astute y Trafalgar de la Royal Navy".

Plataformas de lanzamiento Tomahawk.

El misil puede ser lanzado desde más de 140 barcos y submarinos de la Armada de los EE. UU., Así como a los submarinos de clase Astute y Trafalgar de la Royal Navy. Todos los cruceros, destructores, misiles guiados y submarinos de ataque en la Marina de los Estados Unidos están equipados con un sistema de armas Tomahawk.

Las plataformas de lanzamiento de la US Navy se modificaron para adaptarse a las variantes mejoradas de misiles Tomahawk. Cuatro submarinos de misiles balísticos nucleares de la clase de Ohio se convirtieron en submarinos de misiles de crucero para disparar misiles Tomahawk. Los submarinos clase Virginia y los submarinos clase Royal Navy Astute también fueron equipados con nuevos módulos de lanzamiento vertical para el misil Tomahawk.

domingo, 21 de abril de 2019

La carrera naval del Mar del Sur de China

La carrera armamentista naval en el mar de China Meridional

Weapons and Warfare




Si bien es difícil discernir las intenciones de China con respecto al uso de la fuerza en el Mar de China Meridional, una cosa puede afirmarse con certeza: Pekín ha reforzado sistemáticamente las capacidades de su armada, transformando una flota de defensa costera grande pero poco impresionante en una profundidad significativa. -la fuerza del agua. Si bien la marina del ELP (AELP) aún conserva muchos pequeños barcos costeros, también cuenta con una creciente flotilla de grandes buques de guerra oceánicos equipados con modernos sistemas de misiles rusos y occidentales. Esto, a su vez, ha ayudado a estimular a otros estados de la región a desarrollar sus propias capacidades navales. Como resultado, el sudeste asiático ahora se ve envuelto en una carrera de armamentos navales que muestra pocos signos de desaceleración.

La transformación de la AELP comenzó a mediados de la década de 1980, luego de una decisión del Comité Militar Central de cambiar el énfasis de la planificación militar china de una guerra total con la Unión Soviética al conflicto regional en la periferia sur y este de China. Bajo el liderazgo del almirante Liu Huaqing, comandante en jefe de la AELP de 1982 a 1987, la marina adoptó una estrategia de "defensa activa en alta mar", que reforzó su capacidad para operaciones de combate sostenidas en alta mar. Según Liu, implementación de "defensa activa en alta mar" significaba que "la marina de guerra china debería ejercer un control efectivo de los mares dentro de la primera cadena de islas", es decir, las aguas limitadas al este por el archipiélago japonés, Taiwán, Filipinas y Borneo (y que abarca los mares del este y sur de china).

Para ejercer ese control, Pekín ha tenido que reemplazar sus naves más antiguas, de la Guerra de Corea, con barcos de guerra modernos capaces de operar en alta mar durante largos períodos de tiempo. Al carecer de muchas de las tecnologías para lograr esto, China ha tratado de adquirir aparatos electrónicos y misiles occidentales para los barcos producidos en sus astilleros nacionales mientras recurre a Rusia para realizar transferencias de buques de guerra preparados. Desde 1985, la AELP ha introducido dos nuevas clases de combatientes de la superficie: el destructor de la clase Luhu y la fragata de misiles de la clase Jiangwei, ambos equipados con un avanzado equipo de navegación occidental y, en el caso de los Luhu, los misiles tierra-aire de fabricación francesa Crotale. Para ampliar aún más su poder de combate en alta mar, Beijing compró a Rusia dos destructores de la clase soviética totalmente equipados y está considerando la adquisición de dos más.


Activos militares chinos en el Mar de China Meridional.


Los chinos también han adquirido otros sistemas destinados a ser utilizados en la proyección de energía en alta mar. Estos incluyen varios tipos de buques de asalto anfibio más una variedad de barcos de apoyo naval. Para proporcionar a estos buques una cobertura aérea adecuada, China ha comprado varias docenas de aviones de combate Su-27 Flanker de Rusia y planea construir otros cien en fábricas nacionales. (Significativamente, el primer grupo de Su-27 se desplegó en la isla de Hainan, en el borde del Mar de China Meridional.) China también ha buscado tecnología de reabastecimiento de combustible aéreo de Irán y Rusia y está explorando el desarrollo (con Rusia) de un moderno portaaviones.

Sin duda, es cierto que estos movimientos están motivados, al menos en parte, por la determinación de China de recuperar el control sobre Taiwán, a través de la fuerza si es necesario. Obviamente, las fuerzas navales y anfibias de este tipo serían necesarias para cualquier intento chino de invadir y ocupar Taiwan. Al mismo tiempo, es evidente a partir de las declaraciones oficiales del gobierno y del despliegue real de las fuerzas chinas que Beijing también tiene la intención de usarlas en aguas del sur, para hacer cumplir los reclamos chinos a los Spratly y las áreas de perforación asociadas. Esto es evidente, por ejemplo, en la base de los Su-27 en la isla de Hainan y en la rotación de los buques de guerra modernos dentro y fuera del área. Cualesquiera que sean las intenciones finales de China, otros estados de la región han interpretado la acumulación naval china como un impulso para el dominio militar en el Mar de China Meridional, y han construido sus propias fuerzas en consecuencia.

Hace tan solo quince años, las naciones del sudeste asiático poseían pocos buques de guerra de aguas profundas. Sin embargo, desde fines de la década de 1980, estos países han realizado esfuerzos costosos para equipar a sus armadas con embarcaciones modernas capaces de operar en alta mar. Aunque están diseñados para una variedad de propósitos, estos barcos están claramente diseñados para brindar a sus propietarios la capacidad de proteger rutas marítimas vitales y sus amplias ZEE en el Mar de China Meridional.

Al frente del camino está Malasia. Malasia, una nación cada vez más próspera de 24 millones de habitantes, ha tratado de desarrollar la marina más grande y más potente del sudeste asiático. En 1995, compró cuatro corbetas de misiles completamente equipadas de Fincantieri de Italia; construidos originalmente para Irak (pero nunca entregados debido a los sucesivos embargos de armas), estos buques de 750 toneladas están armados con un arma de 76 mm y misiles antiship Otomat. Malasia también adquirió dos fragatas F-2000 de los constructores navales Yarrow de Glasgow y las equipó con una serie de avanzados sistemas europeos de armas y misiles. Y, en su proyecto más ambicioso hasta el momento, Malasia ha contratado la producción, en astilleros domésticos, de hasta veintisiete barcos patrulleros Meko-100, lo que lo convierte en el mayor programa de construcción naval multiship que se está realizando en Asia.

Tailandia e Indonesia, de diferentes maneras, también se han esforzado por reunir una importante armada de alta mar. Tailandia ha buscado prominencia al adquirir el primer portaaviones de la región, el Chakri Naruebet. Construido por EN Bazán de España, el transportista de 11,500 toneladas y $ 360 millones está destinado a transportar hasta doce helicópteros medianos o quince aviones de despegue y aterrizaje vertical (VTOL). Los tailandeses también compraron dos fragatas clase Knox en los Estados Unidos y tres barcos patrulleros de 545 toneladas en Australia. Mientras tanto, Indonesia intentó reactivar sus planes de expansión naval comprando toda la marina de la antigua Alemania Oriental. Incluido en este acuerdo de treinta y nueve barcos, concluido después de la reunificación alemana en 1991, había dieciséis corbetas, nueve buscadores de minas y una variedad de barcos de apoyo. Además de esto, Indonesia ha comprado seis fragatas excedentes de los Países Bajos y tres del Reino Unido.

Incluso los estados más pequeños de la región han invertido en nuevas capacidades navales. Singapur, con una población de solo tres millones, ha adquirido seis corbetas de misiles clase Victoria de Alemania y está construyendo una flota de doce barcos de patrulla costera de clase Fearless; Filipinas ha adquirido dos barcos de patrulla de la Royal Navy de la antigua base naval británica en Hong Kong; y Brunei ha ordenado tres corbetas con misiles armados a los constructores navales Yarrow en Escocia.

Si bien pueden transcurrir algunos años antes de que todos estos esfuerzos lleguen a buen término, los diversos programas de adquisición naval actualmente en curso en China y el sudeste asiático agregarán hasta cien nuevos combatientes de superficie a las listas de poderes regionales en los próximos diez a quince años. —Una acumulación sin igual en cualquier otra área del mundo. La escalada de la carrera armamentista naval está acompañada, además, por importantes adiciones a las fuerzas aéreas de la región: todos estos países han adquirido aviones de patrulla de largo alcance, así como naves de combate equipadas con sofisticados sistemas de misiles antiair y antiship. Estas y otras iniciativas han mejorado sustancialmente la capacidad de estos estados para realizar operaciones militares sostenidas en y por encima del Mar de China Meridional.

El Mar de China Meridional no es la única área en el este y sureste de Asia donde el conflicto armado podría estallar por la posesión o el flujo de suministros vitales de petróleo y gas. Por ejemplo, la tensión entre China y Japón puede aumentar por la posesión de las Islas Diaoyu (Senkaku en japonés), un grupo de arrecifes e islotes deshabitados en el Mar de China Oriental que han sido escenario de enfrentamientos aéreos y navales discretos en el pasado pocos años. (Al igual que los Spratly, estas islas son de interés solo en la medida en que establecen la propiedad de una gran extensión de agua que se cree que se encuentra sobre valiosos yacimientos de petróleo y gas). El conflicto también podría estallar entre Indonesia y sus vecinos sobre la Natuna disputada Área de la isla, que se encuentra a horcajadas en una gran piscina de gas natural.

Sin embargo, el Mar de China Meridional es el área con mayor probabilidad de ser testigo de una guerra a gran escala, porque todos los factores asociados con el conflicto de recursos se concentran aquí. Existe la evidencia de reservas sin explotar de petróleo y gas natural, junto con un complejo mosaico de reclamaciones territoriales superpuestas. Todos los estados involucrados en estas disputas buscan maximizar su explotación de las zonas de recursos marítimos, y todos han demostrado estar dispuestos a emplear la fuerza en la protección de los intereses offshore. Todos, además, han reforzado las capacidades de sus fuerzas aéreas y navales. Además de esto, tres de las principales potencias militares del mundo (Estados Unidos, China y Japón) poseen intereses vitales en el área y están preparados para defender estos intereses con medios militares, si es necesario. Como en el Golfo Pérsico y el Mar Caspio, por lo tanto, el Mar del Sur de China alberga todos los ingredientes para una gran confrontación militar.

Es probable que cualquier confrontación de este tipo comience como un incidente naval provocado por reclamos en competencia de una de las Islas Spratly. En uno de estos escenarios, los buques de guerra chinos podrían hundir un barco filipino que busca obtener acceso a Mischief Reef o una de las otras islas reclamadas por Filipinas ocupadas por China. En represalia, Filipinas bombardearía las posiciones chinas en las islas, provocando ataques chinos y de misiles contra instalaciones militares en Filipinas. Los Estados Unidos responderían a esta crisis enviando un grupo de combate de portaaviones al área, con la intención de intimidar a China y preservar la "libertad de los mares". Si China se negara a retroceder en estas circunstancias e intentara bloquear la flota estadounidense, un conflicto chino-estadounidense podría estallar y provocar ataques contra las fuerzas navales de cada uno. A partir de ahí, uno puede imaginar una gran variedad de pasos que conducen a un conflicto regional mucho más grande.

Este no es de ninguna manera el único escenario que conllevaría un riesgo significativo de escalada en el Mar de China Meridional. El aumento de la fricción entre China y Japón, por ejemplo, podría llevar a la prohibición de los petroleros japoneses por parte de los buques de guerra chinos en la zona. Tal movimiento podría provocar el uso de buques de guerra japoneses y, eventualmente, estadounidenses para repeler (o hundir) a cualquier barco chino involucrado en la operación. Los combates entre las potencias locales en el Estrecho de Malaca, la principal ruta de tránsito de petróleo entre el Océano Índico y el Mar del Sur de China, también podrían provocar la intervención de Estados Unidos y / o Japón. En todos estos casos, y en muchos otros, es la conspicua convergencia de intereses energéticos, económicos y estratégicos vitales lo que contribuye al alto riesgo de conflicto armado.