jueves, 3 de octubre de 2024
miércoles, 2 de octubre de 2024
C-UAS: Sistema antidrones de Elbit
Sistemas antidrones multicapas de Elbit Systems
Hoy en día, sus activos e instalaciones críticos están más expuestos que nunca a la amenaza de ataques con drones y UAS. Elbit presenta una solución avanzada contra UAS para fuerzas estacionarias y en maniobras. Nuestro C-UAS es un conjunto de múltiples capas y múltiples sensores diseñado para derrotar las amenazas de drones y UAS. La solución neutraliza las amenazas actuales y emergentes mediante una desactivación suave mediante interferencia electrónica y una desactivación dura mediante fuego directo. El conjunto de múltiples sensores de Elbit garantiza la detección de amenazas de C-UAS a grandes distancias y cierra el circuito sensor-tirador. La solución está equipada con sensores pasivos y activos, incluido un radar táctico de largo alcance SIGINT con radiogoniometría para detectar la transmisión de control y localizar el dron o UAS y la ubicación de su operador, y electroóptica diurna y nocturna.
También está equipado con capacidades de interferencia tanto del protocolo de control como de GNSS, lo que permite la ubicación fija y la interrupción suave de plataformas aéreas no tripuladas o el control de su operador, junto con capacidades de toma de control.
El C-UAS es altamente efectivo contra una amplia variedad de amenazas de UAS y cuenta con conectividad a efectores de aniquilación de gran potencia que permiten apuntar con rapidez y precisión a las plataformas enemigas entrantes, lo que proporciona protección multicapa las 24 horas del día, los 7 días de la semana y una defensa completa de 360°. La solución Counter-UAS de Elbit Systems garantiza la detección temprana y la neutralización de amenazas para una detección y derrota sin inconvenientes de las amenazas actuales y emergentes de UAS.
El Multilayered Counter-UAS Force Protection de Elbit Systems es un avanzado sistema de defensa diseñado para detectar, rastrear, identificar y neutralizar drones hostiles o sistemas aéreos no tripulados (UAS) en diversos entornos operativos. Elbit Systems, una empresa israelí de electrónica de defensa, desarrolló este sistema para proteger instalaciones militares, infraestructuras críticas y áreas urbanas ante la creciente amenaza de los drones, que se utilizan cada vez más para vigilancia, reconocimiento e incluso ataques directos.
A raíz de la invasión rusa de Ucrania a principios de 2021, un cambio radical transformó el campo de batalla: el auge de los drones de combate y varias amenazas de los UAS ahora pinta un nuevo panorama en el horizonte.
Con modificaciones y mejoras sutiles, se puede convertir un dron común comprado en una tienda en una potente máquina de guerra, capaz de causar disrupción incluso en las plataformas de combate más avanzadas y las fuerzas de misión de élite. La integración de estos vehículos aéreos asequibles en la guerra moderna impulsó a muchas organizaciones a buscar urgentemente medidas de defensa efectivas.
La división ISTAR & EW de Elbit Systems aprovechó sus más de 50 años de experiencia en el campo de la guerra electrónica para ofrecer una solución de defensa de múltiples capas diseñada para contrarrestar estas amenazas emergentes: la solución C-UAS (sistema antiaéreo no tripulado).
Para comprender realmente la solución de Elbit Systems, es esencial comprender la amenaza inherente que plantean los drones y otros UAS ofensivos. “Reconocemos los diversos escenarios en los que pueden tener un impacto y, en nuestra planificación, nos hemos concentrado en tres escenarios clave”, explica Tomer, director de marketing y desarrollo comercial de la división ISTAR & EW.
“Se utilizan diferentes plataformas UAS, incluidos los drones, para ataques selectivos y recopilación de inteligencia. Pueden centrarse en activos estratégicos como edificios gubernamentales, plantas de energía, fuentes de energía críticas, bases militares, y también pueden representar un peligro para las fuerzas de élite que operan en las profundidades del territorio enemigo o para atacar convoyes”.
Tomer destaca cómo la lista de estas amenazas ha evolucionado constantemente en la era actual. “Adaptar y mejorar nuestro producto en respuesta a los desarrollos en curso ha sido esencial”, señala.
El equipo ha estado siguiendo de cerca los desarrollos tecnológicos, refinando continuamente su producto para alinearlo con los escenarios de combate en evolución. Esta extensa investigación ha dado como resultado la creación de una solución única que combina varias capacidades en un sistema de defensa unificado y eficaz para diferentes plataformas aéreas no tripuladas.
Solución de defensa multicapa
En presencia de su clientela estratégica, la división ISTAR & EW se mantiene firme frente a estas amenazas inminentes, revelando una solución integral equipada con una serie de sensores que abarcan múltiples capas. “Nuestra solución representa una integración holística de productos de detección y protección, diseñados para abordar una amplia gama de escenarios”, afirma Tomer.
A la cabeza de la carga se encuentra la capa inicial, un sofisticado sistema de detección de largo alcance conocido como radar táctico. “Este sistema equipa a los usuarios con la capacidad de identificar objetivos potenciales a distancias significativas”, afirma.
A continuación se encuentra la segunda capa, que cuenta con capacidades de detección RF-SIGINT que brindan una imagen de inteligencia integral tanto del vehículo aéreo como de su operador. La tercera capa es una cámara térmica y diurna EO/IR de largo alcance refrigerada que se utiliza para la confirmación visual de amenazas existentes.
La cuarta capa alberga un mecanismo de neutralización de interferencias de eliminación suave, altamente capacitado para interrumpir un amplio espectro de frecuencias, lo que hace que un ataque inminente de UAS sea prácticamente impotente. Por último, la quinta capa cuenta con un mecanismo de destrucción masiva, capaz de lanzar un proyectil hacia la amenaza y eliminarla en el momento del impacto.
Tomer destaca que, aunque cada capa funciona de forma independiente, es la perfecta integración de estos componentes lo que impulsa a esta solución a la vanguardia en la lucha contra una amplia gama de amenazas aéreas y UAS que apuntan a activos terrestres. “Permite a los usuarios consolidar datos de varios sensores simultáneamente, lo que ofrece una comprensión integral de la dinámica del campo de batalla, todo ello mostrado en una sola pantalla”.
Por operadores, para operadores
Tomer explica que su solución está diseñada para abordar las necesidades de los clientes de Elbit Systems, que con frecuencia se encuentran con una variedad de amenazas impredecibles mientras están en movimiento. “Satisface una demanda crucial y sustancial dentro de nuestra base de clientes”, enfatiza. “Nuestras capacidades se basan en un algoritmo de IA, lo que nos permite analizar y comprender rápidamente las amenazas en movimiento en tiempo real. Este aspecto en particular nos distingue claramente de nuestros competidores”.
Además, señala que muchas de las soluciones disponibles en el mercado tienen limitaciones en su rango de espectro. “En nuestra experiencia, nuestra solución permite la detección de drones y otros UAS en bandas de frecuencia que a menudo se pasan por alto. Es esencialmente una solución diseñada por operadores, para operadores”.
El énfasis de Tomer en este enfoque holístico resalta la integración perfecta entre estas capas, ofreciendo a los usuarios una visualización unificada para un conocimiento completo de la situación. Esto posiciona a su solución como una defensa robusta, competente en la protección contra una amplia gama de amenazas aéreas dirigidas a activos terrestres, un avance prometedor en la tecnología de defensa moderna.
Características principales del Multilayered Counter-UAS Force Protection de Elbit Systems:
Enfoque de defensa en múltiples capas:
- El sistema integra diversas capas de protección, combinando diferentes tecnologías para crear una defensa robusta contra los drones. Incluye detección temprana, guerra electrónica y contramedidas cinéticas (físicas).
Detección e identificación:
- Sistemas de radar: Utiliza radares de alto rendimiento para detectar y rastrear drones a largas distancias, incluso drones pequeños y volando a baja altitud.
- Sensores electro-ópticos/infrarrojos (EO/IR): Estos sensores permiten identificar visualmente los drones, especialmente en condiciones donde el radar por sí solo no brinda suficiente detalle.
- Detección de RF (Radiofrecuencia): El sistema monitorea el espectro electromagnético para detectar drones que se comunican con operadores remotos o centros de control.
Guerra electrónica (Neutralización no cinética):
- Interferencia: El sistema puede interrumpir los enlaces de comunicación entre el dron y su operador utilizando técnicas de guerra electrónica como la interferencia de radiofrecuencia (RF), impidiendo el control o la guía del dron.
- Suplantación de GPS: Puede enviar señales GPS falsas al dron, confundiendo sus sistemas de navegación y obligándolo a aterrizar o regresar a su base.
Contramedidas cinéticas:
- Sistemas basados en láser: Algunas versiones incluyen armas de energía dirigida, como láseres de alta potencia, capaces de deshabilitar o destruir drones en pleno vuelo.
- Misiles interceptores o proyectiles: El sistema también puede incluir interceptores físicos, como pequeños misiles o proyectiles anti-drones, para casos en los que los métodos de interferencia o "soft-kill" no sean efectivos.
Integración y escalabilidad:
- El sistema es modular y puede integrarse con otras redes de defensa, proporcionando flexibilidad para su uso en fuerzas militares, seguridad nacional o aplicaciones del sector privado. Puede desplegarse en varias configuraciones, desde instalaciones fijas hasta unidades móviles.
Aplicaciones:
- Bases militares y zonas de combate: Protección de tropas y activos frente a drones de reconocimiento o ataque.
- Infraestructura crítica: Protección de plantas de energía, aeropuertos o edificios gubernamentales.
- Áreas urbanas y eventos: Protección de espacios públicos o grandes concentraciones de personas contra amenazas de drones, como ataques terroristas.
Importancia operativa:
El creciente uso de drones por parte de actores estatales y no estatales (como insurgentes y grupos terroristas) ha hecho que los sistemas anti-UAS sean esenciales. La solución de Elbit Systems ofrece una forma integral y flexible de enfrentar estas amenazas en evolución, proporcionando una defensa en capas que combina la detección pasiva con medidas activas para neutralizar el riesgo que representan los drones.
En resumen, el Multilayered Counter-UAS Force Protection de Elbit Systems es un mecanismo de defensa versátil y de última generación, diseñado para proteger contra la creciente amenaza de los drones a través de una combinación de contramedidas electrónicas y físicas.
martes, 1 de octubre de 2024
Bombardero experimental: Junkers Ju 287
Junkers Ju 287
El Junkers Ju 287 fue un avión experimental alemán construido para desarrollar la tecnología necesaria para un avión bombardero multi-motor de reacción. Estaba impulsado por cuatro turborreactores de flujo axial Junkers Jumo 004 B-1, presentaba una revolucionaria ala de flecha negativa, y fue construido en gran parte con componentes de otras aeronaves. El prototipo de vuelo y un segundo prototipo inacabado fueron capturados por el Ejército Rojo en las etapas finales de la Segunda Guerra Mundial y el diseño fue desarrollado en la Unión Soviética después de la final de la guerra. Fue uno de los pocos aviones a reacción con tren de aterrizaje fijo.
Desarrollo
El Ju 287 era el bombardero de la Luftwaffe que podría evitar la intercepción de los cazas enemigos. El ala en flecha negativa fue sugerido por el diseñador jefe del proyecto, el Dr. Hans Wocke como una forma de proporcionar sustentación extra a baja velocidad, necesaria debido a la pobre capacidad de respuesta de los primeros turborreactores en los despegues y aterrizajes. El primer prototipo tenía la intención de evaluar el concepto, y fue a partir de la improvisación de un fuselaje de un Heinkel He 177, de la cola de un Junkers Ju 388, el tren de aterrizaje principal de un Junkers Ju 352, y del tren de proa de un B-24 Liberator que se estrelló. Dos de los motores Jumo 004 fueron colgados bajo las alas, con los otros dos montados en góndolas añadidas a ambos lados de la trompa.
El Junkers Ju 287 V1 (con código RS+RA) voló por primera vez, y bajo estrictas medidas de seguridad, el 8 de agosto de 1944. En los mandos del avión el Jefe de pruebas de Junkers, el Flugkäpitan Siegfried Holzbauer. El avión solamente requirió 1/3 de la pista más larga de Brandis ya que usó 3 unidades de RATO (Rocket assisted Take Off) Walter109-501 montados bajo 3 de los cuatro motores. Estas unidades proporcionaban 1200 kg de empuje extra en el despegue y eran desechables y reutilizables. La aeronave, que mostró muy buenas características de manejo, así como reveló algunos de los problemas de del ala en flecha negativa en algunas condiciones de vuelo. Las pruebas también sugirieron que la aeronave se beneficiaría de una mayor concentración de la masa de los motores bajo las alas, una característica que iba a ser incorporada en los posteriores prototipos. Estos fueron suministrados con motores Heinkel HeS 011, pero a causa de los problemas de desarrollo que experimentó ese motor, el BMW 003 fue seleccionado en su lugar. El segundo y tercer prototipos tenían seis motores, el primero con cuatro BMW 003 en pares debajo de las alas y dos Jumo 004B en los lados del fuselaje (la disposición del motor se cambió más tarde a dos góndolas de tres motores debajo de las alas), y el último con dos grupos debajo de las alas de tres BMW 003. El Ju 287 V2 (con código RS+RB) era similar al primer prototipo, pero se diferenciaba por tener el estabilizador horizontal rebajado en 30 cm, los puntales del tren de aterrizaje principal con un peralte hacia adentro y pantalones de color claro para el tren delantero. Por otro lado, el Ju 287 V3 utilizó un fuselaje completamente nuevo basado en el Ju 288 y Ju 2882 que se abrió camino en la versión de producción del avión. El cuarto prototipo iba a ser el prototipo de producción, mientras que los prototipos quinto y sexto iban a hacer uso de armamento. El Ju 287 V2 estaba a punto de completarse cuando el programa Ju 287 se detuvo a fines de septiembre de 1944, y solo el V3 y el V4 estaban en una etapa avanzada de construcción antes del final de la guerra, el V3 estaba completo en un 80-90 por ciento. Los primeros dos prototipos Ju 287 fueron volados por las fuerzas alemanas en retirada en Brandis para evitar ser capturados por las fuerzas aliadas, pero el 16 de abril de 1945 los estadounidenses capturaron a Brandis y finalmente se apoderaron de Dessau. Los restos del Ju 287 V2, incluidas las alas, se utilizarían en la construcción del Junkers EF 131.
Denominación de la fábrica Junkers
Los alemanes de la Junkers denominaban EF (Entwicklungs Flugzeug, en idioma alemán: avión de desarrollo) a sus proyectos.
La fábrica Junkers es tomada por los soviéticos
Después de la Segunda Guerra Mundial, los soviéticos tomaron el control de la fábrica de Junkers y Wocke y su personal fueron llevados a la Unión Soviética. Un derivado del Ju 287 con seis Jumo 004B y un fuselaje ligeramente más largo fue construido como el EF-131 y volado el 23 de mayo de 1947,56 pero en ese momento, el desarrollo de otros jet ya habían superado al Ju 287.
Disposición de los motores, lanzamiento de un cohete auxiliar y el tren de aterrizaje de la Ju 287 V1 (imagen del modelo)
Junkers EF 132
Más allá de las nuevas superficies aflechadas de cola y los turborreactores ubicados bajo las alas, el Ju EF 132 era similar al Ju 287. El proyecto Ju EF 132 abandonó el radical enflechamiento negativo para cambiarlo por la, hoy, más convencional ala en flecha positiva. Estaba propuesto para utilizar únicamente 2 motores Jumo 012, que, se estimaba, eran mucho más potentes que cualquier otro turborreactor desarrollada hasta ese entonces. También se posicionaron las turborreactores al fuselaje y se liberó de protuberancias del ala. El desarrollo del Ju EF132 por parte de los soviéticos no es verificable pero indudablemente se lo ha investigado para su posible desarrollo. Sin embargo, una versión modificada de Ju EF132 popularmente conocida como «Tipo 150» fue producida.
OKB-1 EF 140
En la Unión Soviética fueron tomados a cargo por la OKB-1, S.P. Korolev Rocket and Space Corporation Energia (en ruso: Ракетно-космическая корпорация "Энергия" им. С.П.Королева) una fábrica rusa (con tecnología nazi capturada) de naves espaciales y componentes de la Estación espacial.
Un derivado final muy ampliado, ya con denominación soviética, el OKB-1 EF 14011 se puso a prueba en forma de prototipos, en 1949, pero pronto se abandonó.
El Alekseev Tipo 150,12 uno de los últimos desarrollos del equipo ruso-alemán. Era un bombardero a medio camino entre el IL-28 y el Tu-16.
Especificaciones (Ju 287 V1)
Referencia datos: Datos1
Características generales
Tripulación: 2 (Piloto y copiloto)
Longitud: 18,3 m (60 ft)
Envergadura: 20,1 m (66 ft)
Altura: 4,7 m (15,4 ft)
Perfil alar: 61
Peso vacío: 12 500 kg (27 550 lb)
Peso cargado: 20 000 kg (44 080 lb)
Planta motriz: 4× Turborreactor Junkers Jumo 004 B-1.
Empuje normal: 8,8 kN (899 kgf; 1983 lbf) de empuje cada uno.
Rendimiento
Velocidad máxima operativa (Vno): 780 km/h (485 MPH; 421 kt)
Alcance: 1570 km (848 nmi; 976 mi)
Techo de vuelo: 9400 m (30 840 ft)
Régimen de ascenso: 9,6 m/s (1890 ft/min)
Armamento
Ametralladoras: 2× ametralladora MG 131 de 13 mm en la torreta de cola.
Puntos de anclaje: 1 bahía interna con una capacidad de 4000 kg (propuesto), para cargar una combinación de:
Bombas: Bombas de caída libre.
lunes, 30 de septiembre de 2024
Guerra Fría: Diseño naval de combatientes de superficie
Buques de guerra de superficie posteriores a la Segunda Guerra Mundial
Parte I || Parte II
Aunque los portaaviones y los submarinos acapararon los titulares durante la Guerra Fría, los buques de superficie no aeronáuticos constituían la mayor parte de las armadas del mundo y realizaban la mayoría de las operaciones navales. La naturaleza, el tamaño y el armamento de esos barcos cambiaron gradualmente a medida que avanzaba la Guerra Fría. Las limitaciones de la tecnología de radar y torpedos eliminaron las pequeñas embarcaciones costeras de ataque rápido que habían demostrado ser eficaces contra barcos que carecían de radar durante la Segunda Guerra Mundial. El portaaviones y el costo de operación dejaron a los acorazados fuera de servicio en 1960 y relegaron a los cruceros armados de la Segunda Guerra Mundial al papel de buque insignia debido a su capacidad para transportar amplios conjuntos de comunicaciones.
De hecho, en las armadas occidentales, los combatientes de superficie de la flota servían principalmente como escoltas que protegían al portaaviones. Así, la defensa aérea y la guerra antisubmarina se convirtieron en sus misiones dominantes. Para la mayoría de los cruceros de la Armada estadounidense, eso significaba llevar misiles tierra-aire (SAM) de largo alcance, pero Estados Unidos era el único país que podía permitirse el lujo de operar tales barcos. Así, el destructor no blindado de uso general fue el pilar de las flotas de superficie del mundo durante la mayor parte de la Guerra Fría. La Unión Soviética fue el primer país en equipar estas unidades con capacidad de ataque a la superficie, y ese desarrollo, combinado con la tecnología de microminiaturización, impulsó el desarrollo y las misiones de los combatientes de superficie no aéreos durante los últimos años de la Guerra Fría. Por supuesto, también había buques de superficie especializados, como buques de logística, contramedidas mineras y buques de rescate/salvamento, que eran fundamentales para las operaciones navales.
Habiendo sido reducidos principalmente a las funciones limitadas de proporcionar apoyo de fuego naval para asaltos anfibios y complementar la defensa aérea cercana del portaaviones, los acorazados se convirtieron en los primeros combatientes de superficie importantes en desaparecer. El último acorazado de Gran Bretaña, el Vanguard, fue encargado en 1946, pero la Royal Navy desguazó once de sus acorazados supervivientes anteriores a la Segunda Guerra Mundial antes de 1949. El Vanguard y las cuatro unidades de clase King George V fueron desmantelados en 1957 y desguazados en 1960. De manera similar, Estados Unidos desmanteló todos sus acorazados anteriores a la Segunda Guerra Mundial en 1948, y el resto dejó el servicio en 1960. Los planificadores navales coquetearon brevemente con la idea de convertir las cuatro unidades de clase Iowa en plataformas masivas de defensa aérea y ataque con misiles nucleares. pero abandonó la idea debido a los costos que implicaba modificar los cascos fuertemente blindados.
Estados Unidos puso en servicio brevemente el acorazado New Jersey, clase Iowa, durante un año durante la Guerra de Vietnam y luego volvió a poner en servicio los cuatro acorazados clase Iowa a principios de la década de 1980, pero gastó millones de dólares modificándolos con nuevos sistemas de defensa aérea y de superficie. -Misiles a superficie para misiones tanto antibuque como de ataque terrestre. Sin embargo, la antigüedad de sus sistemas operativos y la gran cantidad de personal necesario para operarlos hicieron necesario su retiro dos años después del colapso de la Unión Soviética. Una revisión de 1995 determinó que ya no eran rentables de operar y excedeban las necesidades navales. Todos son ahora barcos museo.
Aunque el líder soviético Josef Stalin coqueteó brevemente con la construcción de acorazados después de la guerra, en 1956 la Unión Soviética desmanteló sus dos acorazados supervivientes, inicialmente encargados en la década de 1920, y los desguazó en 1957. Francia también descartó sus dos acorazados supervivientes, el Richelieu y el Jean. Bart, en 1959 y 1960, respectivamente.
Los cruceros cañoneros soviéticos clase Sverdlov llevaban cañones de 152 mm y se basaban en una combinación de diseños y tecnología italianos y alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los soviéticos los retuvieron principalmente como buques insignia y plataformas de apoyo de fuego naval. Curiosamente, algunos de los últimos diseños de cruceros de la Marina de los EE. UU. fueron dados de baja relativamente poco después de entrar en servicio. Los grandes cruceros ligeros Worcester y Roanoke, por ejemplo, montaron un nuevo y problemático conjunto de armamento principal y sirvieron sólo de 1948 a 1958. Los grandes barcos de clase Des Moines se utilizaron principalmente como buques insignia de la Sexta Flota de EE. UU., y el Newport News sirvió hasta 1975.
Los británicos y franceses simplemente desmantelaron la mayoría de sus cruceros armados. La Royal Navy descartó todos sus cruceros anteriores a la Segunda Guerra Mundial en 1949, y todos menos dos de sus cruceros modernos habían sido desmantelados en 1965. Esos dos, el Lion y el Tiger, se convirtieron en cruceros para helicópteros después de 1965, conservando sólo uno de proa. Torreta de 6 pulgadas. Ambos fueron reducidos al estado de reserva en 1979 y desguazados en 1986.
Estados Unidos modificó varios de sus cruceros para que llevaran misiles SAM pesados de largo alcance. El primero de ellos, el antiguo crucero pesado Boston, fue puesto nuevamente en servicio como crucero pesado con misiles guiados en noviembre de 1955, llevando dos sistemas Terrier SAM en lugar de su torreta trasera de 8 pulgadas. El Canberra siguió dieciocho meses después.
Otros cruceros sufrieron modificaciones más radicales. Los antiguos cruceros pesados Albany y Chicago se convirtieron completamente en cruceros de defensa aérea durante 1959-1964, perdiendo todos sus cañones para dejar espacio para dos sistemas Tartar SAM de corto alcance (10 millas náuticas, NM) y dos de largo alcance (80 NM). ) Sistemas Talos SAM. También fueron equipados con sonares y cohetes antisubmarinos (ASROC) para convertirse en los primeros cruceros multipropósito del mundo (capaces de realizar guerra antisuperficie, antiaérea y antisubmarina). Varios cruceros ligeros de la Marina de los EE. UU. entregaron sus torretas traseras de 6 pulgadas para sistemas SAM Talos o Terrier.
Finalmente, Estados Unidos construyó el Long Beach (CGN-9) como el primer crucero diseñado como plataforma de misiles guiados. Más importante aún, tras su puesta en servicio el 9 de septiembre de 1961, se convirtió en el primer buque de guerra de superficie de propulsión nuclear del mundo. Inicialmente completado sin armas, al Long Beach se le agregaron dos soportes de armas individuales de 5 pulgadas en 1963 a pedido directo del presidente John F. Kennedy, quien pensó que no era prudente depender completamente de misiles para la defensa.
Estas conversiones y desmantelamiento dejaron a los destructores como caballos de batalla para todas las armadas del mundo, incluidas algunas cuyas misiones eran poco más que la defensa costera. La necesidad de mejorar las capacidades de guerra antiaérea (AAW) y antisubmarina (ASW) de los destructores significó agregar más radares, misiles y, eventualmente, helicópteros para aumentar sus rangos de vigilancia y ataque. Como resultado, los destructores se vuelven cada vez más complejos y costosos a medida que la Guerra Fría entra en su segunda década. Un tipo de barco que tenía un promedio de 2.200 toneladas de desplazamiento estándar en 1945 había crecido a más de 7.000 toneladas en 1975.
De hecho, entre las democracias, la resistencia legislativa a financiar destructores tan caros llevó a una reclasificación completa de los buques de guerra. El sistema de clasificación muy modificado que se remontaba a los Tratados de Limitación Naval de Londres fue abandonado por completo. Ahora bien, los destructores eran barcos que se centraban en una única misión pero tenían capacidades limitadas en otra. Muchos destructores multipropósito fueron redesignados como cruceros. Los barcos que alguna vez habían sido designados como escoltas de destructores (destructores centrados en ASW) se convirtieron en fragatas y las naves de ataque costero en corbetas.
Curiosamente, quizás los mayores cambios en el diseño de los buques de guerra de superficie se produjeron debido a los desarrollos soviéticos en armamento naval. Al carecer de recursos para construir portaaviones durante los primeros años de la Guerra Fría, la Unión Soviética se centró en desarrollar misiles antibuque de largo alcance (ASM), así como SAM para sus barcos. Así, los soviéticos introdujeron en servicio el primer misil antibuque guiado operativo lanzado desde superficie (SASM) del mundo a bordo del destructor Bedoviy en 1961. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) designó el barco como DDG (destructor de misiles guiados) clase Kilden. Su misil de crucero P-1 Strela Shchuka-A (designación OTAN, SS-N-1 Scrubber) con cabeza nuclear tenía un alcance de más de 90 millas náuticas (NM), mucho más allá de los radares y otros sensores a bordo del Bedoviy. El peso del sistema de misiles también afectó la capacidad de manejo y la estabilidad del barco.
Luego, los soviéticos desarrollaron un misil más pequeño y de menor alcance, el ahora famoso SS-N-2 que la OTAN denominó misil Styx. El Styx, que entró en servicio en 1962, con un alcance de 30 NM, equipaba pequeños barcos de ataque costero no mucho más grandes que los barcos PT estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial. El SS-N-3, de mucho mayor alcance (300 NM), también entró en servicio ese año cuando entró en servicio el primer crucero clase Kynda de la Unión Soviética. Sin embargo, al igual que con el DDG clase Kilden, los misiles guiados por comando del Kynda superaron con creces el alcance de los sensores de la nave. Para respaldar un enfrentamiento de largo alcance, el barco necesitaba que una aeronave permaneciera dentro del alcance del radar del objetivo y proporcionara su ubicación al barco durante todo el enfrentamiento. Que un avión de reconocimiento o de puntería sobreviviera a un enfrentamiento tan cerca del portaaviones parecía improbable en tiempos de guerra. Como resultado, la Unión Soviética se centró en iniciar y ganar la guerra con el primer disparo: encontrar y apuntar al portaaviones y luego lanzar el ataque durante los primeros minutos de la guerra.
La tecnología y las tácticas soviéticas tuvieron un profundo efecto en el pensamiento táctico y los diseños de barcos de la Marina de los EE. UU. hasta la década de 1990.
Estados Unidos había estudiado misiles tierra-tierra durante la década de 1950, pero los abandonó por cuestiones de financiación. Era difícil justificar la instalación de misiles tierra-tierra en buques de superficie después de invertir miles de millones en portaaviones, aviones y sistemas SAM. Desarrollar un sistema de guía para un misil tierra-tierra como el entonces existente misil Regulus no parecía rentable. Más importante aún, los acorazados y cruceros eran las únicas unidades lo suficientemente grandes para transportarlos. Con sus recursos centrados en la tecnología de portaaviones, aviación y submarinos, Occidente abandonó el desarrollo de misiles antibuque lanzados desde superficie en 1956. Fue un error que resultaría costoso y embarazoso en la tercera década de la Guerra Fría.
Con la seguridad de que los portaaviones siempre estarían allí, las agencias de inteligencia occidentales ignoraron en gran medida la amenaza de los misiles antibuque soviéticos. Durante la Guerra de Vietnam, dado que los aviones navales estadounidenses habían destruido la fuerza de lanchas patrulleras de misiles de la República Democrática de Vietnam (DRV, Vietnam del Norte), estas embarcaciones no se consideraron un problema grave. Ciertamente, no fueron vistos como una amenaza que justificara nuevas soluciones. Todo eso cambió el 21 de octubre de 1967, cuando una patrullera egipcia de misiles suministrada por los soviéticos hundió al destructor israelí Eilat con un solo misil Styx sin siquiera salir del puerto. Las naves rápidas de ataque costero ya no podían tomarse a la ligera. Un impacto fue suficiente para paralizar, si no destruir, un buque de guerra no blindado valorado en 100 millones de dólares.
Estados Unidos y Francia reaccionaron rápidamente, introduciendo programas de alta prioridad para desarrollar nuevos misiles diseñados específicamente para derribar barcos. Estados Unidos fue un paso más allá y desarrolló sistemas de vigilancia y focalización de largo alcance para apoyar compromisos más allá del horizonte. Algunos estaban basados en satélites, otros se instalaron en barcos y otros en submarinos y aviones. Todas las armadas comenzaron a desarrollar sistemas electrónicos e infrarrojos de detección y contramedidas para derrotar la guía terminal de estos misiles. La guerra electrónica ahora abarcaba más que la necesidad de derrotar los sistemas de defensa aérea del enemigo. En 1972, las capacidades de guerra electrónica de un barco eran tan críticas para su supervivencia como sus sistemas de armas.
Estos acontecimientos ocurrieron en paralelo al desarrollo por parte de la Armada de los EE. UU. de un sistema de monitoreo naval global impulsado por el primer ejercicio naval mundial de la Armada soviética, OKEAN-70, y la introducción de los primeros ejercicios que demostraron sus tácticas de primer disparo. El resultante Sistema de Información de Vigilancia Oceánica (OSIS) entró en servicio en 1972. A finales de la década de 1970, OSIS había asumido la misión adicional de apoyar la localización rápida de objetivos en el horizonte por parte de barcos equipados con misiles de la Marina de los EE. UU. y la OTAN. Aunque los soviéticos nunca desarrollaron una capacidad similar de monitoreo oceánico global, sí desarrollaron una amplia gama de sistemas electrónicos de orientación aéreos y espaciales para apoyar a sus unidades navales. Ambos bandos desarrollaron sistemas antibuque, de defensa aérea y de vigilancia cada vez más complejos y de largo alcance.
Todo esto llevó a que las armadas siguieran dos caminos completamente diferentes en el desarrollo de buques de guerra de superficie. Las armadas más pequeñas ya no podían permitirse el lujo de embarcaciones oceánicas equipadas con todos estos sistemas. Esto los obligó a buscar barcos más pequeños que llevaran armas y sensores más adecuados para las misiones de defensa costera, protección ambiental y patrullaje y control de zonas de exclusión económica.
El renacimiento de la guerra contra las minas después de la guerra árabe-israelí de 1967 también rejuveneció el interés en los buques de contramedidas contra minas en la Armada estadounidense y en las armadas asiáticas. (Las armadas de Corea del Norte y Europa nunca habían perdido interés en la guerra contra las minas). Las corbetas de uso general con capacidades AAW y ASW limitadas y los buques de contramedidas contra minas se han convertido en las unidades predominantes de las armadas más pequeñas del mundo. Ocasionalmente, estas armadas emplean fragatas como buques insignia y en patrullas de larga distancia, pero las corbetas de 900 a 1.100 toneladas son los caballos de batalla de estas armadas. Los destructores y los cruceros multiuso con misiles guiados de 10.000 toneladas se encuentran sólo en las armadas de alta mar, aquellas cuyo país puede permitirse los barcos y las costosas instalaciones costeras y redes de vigilancia oceánica necesarias para apoyar sus operaciones.
Los buques de superficie ejecutan la mayoría de las operaciones navales, desde mostrar la bandera y la diplomacia de cañoneras, pasando por operaciones de socorro en casos de desastre y evacuación de emergencia, hasta ataques terrestres y operaciones de transporte marítimo. Aunque los barcos de combate acaparan los titulares y aparecen con mayor frecuencia en los carteles de reclutamiento, una flota equilibrada incluye buques cisterna, de transporte, de reparación y rescate, e incluso barcos de telemetría y alcance para ayudar con la calibración de los sistemas de armas y la electrónica. La Guerra Fría vio a estos barcos evolucionar desde los sistemas simples, operados manualmente y los diseños sin complicaciones de la Segunda Guerra Mundial hasta los barcos de hoy en día, altamente automatizados y con poca tripulación. Además, el fin de la Guerra Fría trajo nuevas misiones más allá de las tradicionales del pasado. Las preocupaciones ambientales y de recursos y la ayuda en casos de desastre son ahora misiones navales importantes, y los diseños de los barcos se están modificando para adaptarse a esas nuevas misiones.
Referencias
- Isenberg, Michael T. Shield of the Republic: The United States Navy in an Era of Cold War and Violent Peace, Vol. 1, 1945-1962. New York: St. Martin’s, 1993.
- Pavlov, A. S. Warships of the USSR and Russia, 1945-1995. Translated from the Russian by Gregory Tokar. Annapolis, MD: Naval Institute Press, 1997.
- Polmar, Norman, et al. Chronology of the Cold War at Sea, 1945-1991. Annapolis, MD: Naval Institute Press, 1997.
- Raymond, V. B. Jane’s Fighting Ships, 1950-51. London: Jane’s, 1951.
- Sharpe, Richard. Jane’s Fighting Ships, 1989-90. London: Jane’s, 1990.
- Sondhaus, Lawrence. Navies of Europe, 1815-2002. London: Pearson Education Limited, 2002.
- Watson, Bruce W., and Susan M. Watson, eds. The Soviet Navy: Strengths and Liabilities. Boulder, CO: Westview, 1986.
domingo, 29 de septiembre de 2024
Munición merodeadora basada en drones Elbit Systems LANIUS con IA
Elbit Systems LANIUS drone-based loitering munition
El LANIUS, desarrollado por Elbit Systems, es un dron militar de vanguardia diseñado para revolucionar el combate en entornos urbanos. A simple vista, parece un dron más, pero su capacidad lo convierte en una "munición merodeadora" única: puede volar por un área en busca de su objetivo y atacarlo con precisión letal. Este pequeño pero poderoso dispositivo se desplaza con agilidad por calles estrechas y dentro de edificios, lo que lo hace ideal para operaciones en lugares donde las armas convencionales no pueden llegar.
Lo más impresionante del LANIUS es su inteligencia artificial. Este dron es capaz de tomar decisiones rápidas y, gracias a sus avanzados sistemas, puede identificar y diferenciar entre combatientes y civiles, reduciendo el riesgo de daños colaterales. Aunque tiene autonomía para operar, un operador humano siempre está a cargo del último paso: decidir si atacar o no.
Pero LANIUS no solo actúa en solitario. Puede trabajar en enjambres, es decir, en grupos de drones que coordinan sus movimientos para llevar a cabo misiones complejas, como atacar varios objetivos a la vez o asegurar áreas específicas. Ya sea para realizar ataques precisos, recopilar información vital o apoyar a las tropas en tierra, este dron está diseñado para ser una herramienta versátil y mortal.
En un mundo donde el combate en ciudades se vuelve cada vez más común, LANIUS representa el futuro de la guerra: rápido, preciso y capaz de adaptarse a los desafíos del campo de batalla moderno.
El LANIUS de Elbit Systems es una munición merodeadora basada en drones, desarrollada por la empresa israelí Elbit Systems, que está diseñada para mejorar la capacidad de las fuerzas militares en combate urbano y situaciones de combate a corta distancia. A continuación, se explica en detalle:
1. Munición merodeadora basada en drones
- El LANIUS es lo que se conoce como una munición merodeadora, un tipo de armamento que puede "merodear" o permanecer en el aire durante un tiempo, mientras busca un objetivo para atacar.
- Funciona como un dron suicida pequeño, lo que significa que tiene la capacidad de identificar, seguir y atacar un objetivo de manera precisa, y luego se destruye en el proceso.
2. Enfoque en el combate urbano
- Este dron está diseñado específicamente para ser utilizado en entornos urbanos, donde la precisión y la capacidad de obtener información en tiempo real son extremadamente importantes.
- Puede navegar por terrenos complejos, como edificios o calles estrechas, que suelen ser difíciles de manejar para drones o armas más grandes.
3. Capacidades impulsadas por inteligencia artificial
- El LANIUS utiliza inteligencia artificial (IA) para identificar y atacar objetivos.
- Es capaz de mapear su entorno de manera autónoma, es decir, por sí mismo, identificar amenazas y diferenciar entre combatientes (enemigos) y no combatientes (civiles), lo que ayuda a reducir el daño colateral (daños a personas o cosas no involucradas en el conflicto).
4. Alta maniobrabilidad
- El dron es muy ágil y liviano, lo que le permite operar en espacios confinados, como dentro de edificios o entre calles estrechas.
- Puede buscar un área rápidamente, lo que lo hace útil tanto para reconocimiento (recopilación de información) como para ataques tácticos en zonas densamente pobladas o complejas.
5. Cargas útiles modulares
- El LANIUS está equipado con diferentes tipos de cargas útiles, que son los componentes que lleva el dron para cumplir su misión. Esto incluye desde cargas letales (explosivos para atacar al enemigo) hasta sistemas no letales para recoger información.
6. Control humano en la toma de decisiones
- Aunque el LANIUS puede funcionar de manera autónoma, siempre hay un operador humano que tiene el control final sobre la decisión de atacar, lo que garantiza que se cumplan las normas de combate y los requisitos legales.
7. Capacidad de operar en enjambre
- El LANIUS puede funcionar solo o en grupo, en lo que se conoce como formaciones en enjambre, donde varios drones trabajan juntos de manera coordinada para llevar a cabo misiones más complejas, como bloquear áreas o atacar múltiples objetivos al mismo tiempo.
8. Flexibilidad de misión
- Este dron puede adaptarse a diferentes tipos de misiones, como buscar y destruir objetivos, reconocimiento y vigilancia (recolección de información), o adquisición de objetivos (identificación precisa de un objetivo) en áreas donde los drones más grandes o los aviones serían menos efectivos.
9. Integración con otros sistemas
- El LANIUS puede integrarse con otros sistemas militares, como fuerzas terrestres o más drones, lo que mejora la capacidad de coordinarse dentro de una red de combate más grande y compleja.
En resumen, el LANIUS de Elbit Systems es un avance significativo en el uso de drones pequeños, impulsados por inteligencia artificial, para las operaciones militares modernas, especialmente en combates en entornos urbanos. Se destaca por su precisión, capacidad autónoma y la habilidad de adaptarse rápidamente a las situaciones dinámicas en estos entornos complejos.
sábado, 28 de septiembre de 2024
ARA: Los destructores clase MEKO 360H2 y una modernización de media vida (MLU)
Los Destructores MEKO 360H2 en la Armada Argentina
Nota 1 || Nota 2
A mediados de la década de 1970 se hacía evidente que la Flota de Mar necesitaba una renovación. Exceptuando a los (entonces en construcción) Destructores Misilísticos (DDG) Tipo 42, el resto de los buques pertenecían a las clases Fletcher, Sumner y Gearing. Todos ellos habían sido construídos para la Segunda Guerra Mundial y, pese a las modificaciones (como ser el programa FRAM de la US Navy), sus cascos estaban gastados y sus plantas morices exhaustas. Todo esto dicho sin entrar a analizar la obsolescencia de los sensores, etc.
En 1974, por decreto 956 "S" se lanza el Plan Nacional de Construcciones Navales. Este ambicioso plan a mediano y largo plazo tenía por objetivo un recambio total de las unidades de línea de la Flota de Mar. El 29 de Enero de 1979, merced al decreto 285 "S"/79, se contrató con los Astilleros Blohm & Voss AG de Hamburgo, RFA, la construcción de cuatro destructores clase MEKO 360.
ARA Alte. Brown (D-10) en Hamburgo, 11-9-1982 (Foto: Leo & Linda van Ginderen via J. Núñez Padín)
ARA La Argentina (D-11) en Hamburgo, 13-3-1983 (Foto: Leo & Linda van Ginderen via J. Núñez Padín)
Los destructores MEKO 360H2 deben su nombre a varias características. "MEKO" es la contracción de "Mehrzwech-Kombination", o construcción modular. Al estar construidos en modulos o containers, amén de acelerar los tiempos de construcción y reducir los costos, permite tanto reparaciones "in situ" con el mero cambio, por ejemplo, de un contenedor de armas, como así también la mejora de los sistemas (upgrades) de los sistemas de a bordo en escaso tiempo y con un costo sensiblemente inferior al de los buques construidos "en bloque". "360" es un número dado por el desplazamiento standard de la clase, en este caso 3600 Tons."H2" es la versión específica para la Armada Argentina. Los buques cuentan con una planta motriz de turbinas de gas, lo que permite grandes prestaciones. Estos buques demostraron su valía y versatilidad cuando el ARA Almirante Brown (D-10) fue la nave insignia del GT.88.0 durante las operaciones Desert Shield y Desert Storm (Guerra del Golfo Pérsico, 1990/1).
Foto: Santiago L. Aversa
Los buques fueron entregados entre 1983 y 1984, conformando la 2da. División de Destructores. Fueron bautizados
ARA Almirante Brown (D-10)
ARA La Argentina (D-11)
ARA Heroína (D-1)
ARA Sarandí (D-13)
La incorporación de estos destructores implicó un gran salto tecnológico para la Armada Argentina. Se logró estandarizar un programa de mantenimiento compatible con los demás buques de la escuadra, de origen inglés y francés. Su armamento incluye misiles Superficie Aire Aspide, un cañón de doble empleo de 127mm/54 calibres misiles antibuque transhorizonte MM-40 Exocet (con la adquisición de blancos dada por un helicóptero AS-555SN Fennec embarcado), Cañones antiaéreos/antimisil Breda Boffors de 40mm/70 y torpedos antisubmarinos Whitehead A-244S y Honeywell Mk-44 Mod. 1. Posee también proyectores de cargas de profundidad Mk-9 Mod.4. Los destructores poseen una cubierta de vuelo a popa, y un hangar con capacidad para dos helicópteros ligeros.
Este punto merece un apartado especial: se había pensado originalmente en dotarlos con Sea Lynx, pero la guerra de 1982 frustró dicha operación. Actualmente cuenta con helicópteros SA-319B Alouette III o AS-555SN Fennec de la 1er. Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros. También ha operado con S61-D4 y ASH-3H Sea King de la 2da. Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros.
Características:
Tipo: DDG (Destroyer, Guided Missile o Destructor Misilístico; Clasificado así por Jane's y la ARA)Eslora: 125,90 m.
Manga: 14 m.
Puntal: 9,30 m.
Calado a carga completa: 5,80 m.
Desplazamiento: 3892 Tons.
Propulsión: 2 Turbinas a Gas Rolls Royce Tyne (10680 HPi) y dos Rolls Royce Olympus (56000 HPi).
Velocidad: Máxima 30 Nudos (OLYMPUS-OLYMPUS), Bajo consumo 13,5 Nudos (TYNE-TYNE).
Sensores: Radar Alerta Temprana DA-08, Radar NAV y Ctrol. Helos ZW-06, Radar NAV Decca 1226, Radar Control Tiro WM-25, Radar Control Tiro STIR, Substistema Optrónico de Control Tiro LIROD, Sonar de Casco DSQS-21-BZ.
Contramedidas Electrónicas: SPHINX/SCIMITAR, lanzaseñuelos.
Artillería Convencional: 1 x 127mm/54 (A); 2 x 40mm/70 (B); 2 x 40mm/70 (Y)
Misiles: 8 x MM-40 Exocet SSM, 8 x Aspide SAM (X).
Torpedos: Dos tubos triples ILAS III para torpedos A-244S autoguiados o Honeywell Mk-44 Mod. 1.
Cargas de Profundidad: Dos Lanzacargas Mk-9 Mod. 4
Cubierta de vuelo y hangar: A popa, hangar para dos AS-55SN o SA-319B. Cubierta homologada para Sea King.
Informe de Modernización
Alternativas de modernización de Destructores MEKO 360H2 de la Armada Argentina mediante un MLU (Mid-Life Upgrade) en Alemania
1. Introducción
La modernización de los destructores MEKO 360H2 de la Armada Argentina es una medida clave para prolongar su vida útil, mejorar sus capacidades y asegurar la interoperabilidad con fuerzas aliadas. Un Mid-Life Upgrade (MLU) realizado en Alemania permitiría aprovechar la experiencia técnica, los avances tecnológicos y las capacidades industriales de uno de los países líderes en construcción y modernización naval. Este informe proporciona una evaluación de las opciones disponibles, incluyendo reemplazo de motores británicos y la incorporación de nuevas tecnologías, junto con plazos, costos, y los proveedores potenciales.
2. Opciones de Modernización Disponibles
2.1. Sistemas de Propulsión
Uno de los cambios más importantes es el reemplazo de los motores actuales Rolls-Royce Tyne TM3C, de origen británico, por motores de origen no británico, en particular por motores alemanes o estadounidenses. Algunas opciones incluyen:
MTU Friedrichshafen GmbH (Alemania): Esta compañía ofrece motores diésel que podrían sustituir los Rolls-Royce. Motores como el MTU 20V 4000 podrían proporcionar mayor potencia, eficiencia y confiabilidad.
General Electric LM2500 (EE. UU.): Alternativa de turbina de gas, similar a las utilizadas en la modernización de otros buques de guerra. Es un motor de alto rendimiento, ampliamente usado en marinas de la OTAN, lo que mejora la interoperabilidad.
Costo estimado por unidad: 15-25 millones de USD (incluyendo instalación y pruebas).
Proveedor: MTU Friedrichshafen GmbH / General Electric.
Plazo de entrega e instalación: 12-18 meses por buque, incluyendo fabricación, envío e instalación en los astilleros.
2.2. Sistemas de Armamento y Sensores
Se recomiendan las siguientes actualizaciones para mantener los buques al día con los estándares de combate moderno:
Radar AESA (Active Electronically Scanned Array): Sistemas como el TRS-4D de Hensoldt (Alemania) ofrecen mejoras sustanciales en la detección de objetivos aéreos y marítimos. Existe en proyecto un producto de INVAP para radares navales de barrido electrónico pero se desconoce el grado de avance del mismo.
Sistemas de defensa aérea de corto y mediano alcance: Reemplazar los sistemas obsoletos con RAM Block 2 de Rheinmetall o Sea Ceptor de MBDA, mejorando la protección antimisil.
Sistemas de misiles superficie-superficie: Integración de RBS-15 Mk4 de Saab o Harpoon Block II de Boeing, ambos capaces de ser integrados con sistemas alemanes de combate. La ARA aparentemente ya se ha decidido por el MBDA Exocet MM40 Block 3.
Costo estimado: 50-80 millones de USD, dependiendo del número de subsistemas y proveedores seleccionados.
Proveedor: Hensoldt, Rheinmetall, MBDA.
Plazo de integración: 18-24 meses para la instalación, pruebas y certificación.
2.3. Sistemas de Control y Comunicaciones
Modernización de los sistemas de combate mediante la instalación del sistema CMS (Combat Management System) Thales TACTICOS, que es compatible con la OTAN. Además, se recomienda la integración de nuevas plataformas de guerra electrónica y sistemas de enlace de datos como Link 16.
Costo estimado: 10-15 millones de USD.
Proveedor: Thales Group, Leonardo (Italia).
Plazo: 12-18 meses.
3. Proveedores y Ubicación para la Modernización
3.1. Astilleros en Alemania
El MLU debería llevarse a cabo en astilleros alemanes con experiencia en modernización naval de buques MEKO. Dos opciones principales son:
ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS): Con experiencia en buques MEKO, ofrece instalaciones y soporte completo para modernizaciones.
Blohm+Voss: Conocido por su trabajo en proyectos MEKO y modernizaciones para diversas marinas internacionales.
4. Costos Estimados: El costo de un programa MLU varía según la complejidad de las modificaciones:
- Cambio de motores: Entre 40 y 50 millones de dólares por buque, dependiendo de la opción seleccionada.
- Actualización de sistemas de combate y radar: Entre 100 y 150 millones de dólares por buque.
- Sensores y comunicaciones: Aproximadamente 30 millones de dólares.
- Modernización total: Estimación general por buque: 200-250 millones de dólares.
5. Plazos de Ejecución: El plazo estimado para la modernización de un destructor MEKO 360 es de 24 a 36 meses por buque, considerando la coordinación logística y las pruebas en el mar.
Un programa MLU de los 4 buques rondaría los 800 a 1.000 millones USD en hasta 3 años. Puede ser un alternativa más rentable dado que el reemplazo de una Meko 360 por un buque moderno ronda los 360 a 450 millones de USD (clase La Fayette, por ejemplo).
Fuerzas Navales
Esteban McLaren