El papel de las Fuerzas Armadas en las crisis humanitarias
1. Introducción
La acción humanitaria ha sido una práctica recurrente en distintas culturas y momentos históricos. Sin embargo, su significado ha evolucionado con el tiempo, pasando de ser una cuestión meramente asistencialista, vinculada a la beneficencia y la caridad, a convertirse en un mecanismo integral de respuesta a crisis humanitarias, conflictos armados y situaciones de emergencia.
En el contexto contemporáneo, las Fuerzas Armadas desempeñan un papel clave en la acción humanitaria, no solo por su capacidad logística y operativa, sino también por su inserción en misiones internacionales de mantenimiento de la paz y reconstrucción postconflicto. España, como actor global comprometido con la estabilidad y la seguridad, participa activamente en estas iniciativas, alineándose con las resoluciones de la ONU y las políticas de la Unión Europea.
Este documento analiza el rol de las Fuerzas Armadas en la acción humanitaria desde diversas perspectivas: sociológica, jurídica y operativa. También se examina la evolución del marco normativo que regula su participación y se detallan algunas de las principales misiones internacionales en las que España ha estado involucrada.
2. Fundamentos sociológicos de las operaciones de paz y reconstrucción
Desde un punto de vista sociológico, la intervención militar en acciones humanitarias ha sido objeto de análisis y debate. Tradicionalmente, las Fuerzas Armadas han sido percibidas como instituciones destinadas a la defensa nacional y la guerra. No obstante, en las últimas décadas, se ha producido un cambio en la percepción pública sobre su función, especialmente en sociedades democráticas como la española.

Diversos estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y del Real Instituto Elcano han reflejado que la sociedad española respalda mayoritariamente la participación de sus Fuerzas Armadas en misiones humanitarias y de mantenimiento de la paz. Este apoyo se debe a varios factores:
- Legitimidad internacional: La mayoría de estas operaciones se desarrollan bajo el amparo de organismos multilaterales como la ONU o la OTAN.
- Carácter no bélico: A diferencia de las guerras convencionales, las misiones humanitarias y de paz buscan la protección de civiles, la estabilización de regiones en crisis y la reconstrucción de estructuras básicas.
- Capacidad logística y operativa: Las Fuerzas Armadas poseen los recursos necesarios para operar en situaciones de emergencia, proporcionando asistencia médica, transporte, distribución de alimentos y reconstrucción de infraestructuras.
No obstante, también existen preocupaciones y desafíos. La participación en misiones en zonas de conflicto implica riesgos para los militares desplegados, y en algunos casos, genera tensiones políticas y diplomáticas. Asimismo, se ha debatido sobre el equilibrio entre el papel militar y el de las ONG en la gestión de la ayuda humanitaria.
3. Fundamentos jurídicos de las operaciones de paz y reconstrucción
Las Fuerzas Armadas de Argentina han asumido un rol destacado en operaciones de paz y reconstrucción, respaldadas por un marco normativo robusto que legitima su actuación tanto en el ámbito nacional como internacional. Desde su participación en misiones de la ONU, como en Haití o Chipre, hasta su apoyo en emergencias locales, Argentina combina disciplina militar con un firme compromiso humanitario, guiado por principios jurídicos que aseguran transparencia, legitimidad y respeto por los derechos humanos en contextos de crisis.La base legal para estas operaciones se sustenta en varios pilares fundamentales. La Constitución Nacional de 1994 establece que las Fuerzas Armadas tienen como misión proteger la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país, pero también contribuir a la estabilidad internacional, en línea con los compromisos asumidos por Argentina en foros globales. Este mandato se refleja en el despliegue de cascos azules argentinos en misiones de paz y en la asistencia humanitaria en desastres naturales, como las inundaciones en el Litoral o el terremoto de San Juan en 2021.
A nivel internacional, Argentina es signataria de tratados y convenios que regulan la intervención en conflictos y la protección de los derechos humanos, incluyendo la Carta de las Naciones Unidas y los Convenios de Ginebra. Estas normativas aseguran que las operaciones humanitarias y de paz se realicen bajo principios de neutralidad, imparcialidad y humanidad. Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU proporcionan el respaldo jurídico para las misiones de paz en las que Argentina participa, como la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP), donde los cascos azules argentinos han sido reconocidos por su profesionalismo.
En el ámbito nacional, la Ley 24.059 de Seguridad Interior y la Ley 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas Armadas establecen los lineamientos para la participación militar en operaciones humanitarias y de apoyo a la comunidad, mientras que la Ley 25.520 de Inteligencia Nacional refuerza la necesidad de transparencia en las acciones militares. Además, el Congreso Nacional ejerce un rol clave en la supervisión de las misiones internacionales, garantizando que las operaciones en el exterior sean aprobadas y monitoreadas, lo que refuerza la legitimidad democrática de estas iniciativas. Por ejemplo, la participación argentina en misiones como MINUSTAH en Haití fue sometida a un estricto control parlamentario, asegurando que cumpliera con los objetivos de paz y reconstrucción.
Este marco jurídico no solo legitima la actuación de las Fuerzas Armadas, sino que también las posiciona como un actor clave en la construcción de un mundo más seguro y solidario. La experiencia de Argentina en operaciones de paz, combinada con su compromiso con el derecho internacional, permite al país responder eficazmente a los desafíos globales, desde conflictos armados hasta desastres naturales agravados por el cambio climático. Según el Banco Mundial, estos fenómenos podrían desplazar a millones de personas en las próximas décadas, lo que subraya la importancia de un marco legal sólido que permita a las Fuerzas Armadas argentinas actuar con rapidez y eficacia.
Con un enfoque anclado en la legalidad, la transparencia y el respeto por los derechos humanos, Argentina reafirma su compromiso con la paz y la reconstrucción. Las Fuerzas Armadas, respaldadas por este marco normativo, están preparadas para seguir siendo un faro de esperanza en los momentos más críticos, demostrando que la fuerza militar, cuando se guía por principios éticos, puede transformar realidades y salvar vidas.
4. Misiones de paz y reconstrucción en el exterior
Las Fuerzas Armadas de Argentina han consolidado su prestigio en operaciones internacionales de paz y reconstrucción, respaldadas por un marco jurídico que garantiza la legitimidad y transparencia de sus acciones. En línea con la Ley 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas Armadas y el control parlamentario establecido por la Constitución Nacional, el Congreso de la Nación desempeña un rol clave en la autorización y supervisión de las misiones en el exterior, salvo en casos de emergencia que requieran una respuesta inmediata. Este marco normativo asegura que las operaciones argentinas se alineen con los principios de paz, derechos humanos y cooperación internacional, fortaleciendo el liderazgo del país en escenarios globales.Argentina ha participado en numerosas misiones de paz y ayuda humanitaria bajo el amparo de la ONU, destacándose por su profesionalismo y compromiso. Entre las operaciones más relevantes se encuentran:
Misión MINUSTAH (Haití)
Entre 2004 y 2017, Argentina contribuyó a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), desplegando tropas y personal médico para apoyar la estabilización del país tras años de inestabilidad política y desastres naturales. Los cascos azules argentinos, junto con otros países de la región, proporcionaron seguridad, distribuyeron ayuda humanitaria y apoyaron la reconstrucción de infraestructuras básicas, dejando un legado de solidaridad en la isla.Misión UNFICYP (Chipre)
Desde 1993, Argentina participa en la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP), una de las misiones de paz más longevas de la ONU. Las tropas argentinas han desempeñado un papel crucial en la supervisión del cese al fuego entre las comunidades grecochipriota y turcochipriota, además de facilitar la entrega de asistencia humanitaria a poblaciones afectadas por el conflicto. Su labor ha sido reconocida internacionalmente por su imparcialidad y profesionalismo.Apoyo en misiones humanitarias en América Latina y el Caribe
Argentina ha desplegado recursos militares en operaciones regionales, como la respuesta al huracán Matthew en Haití (2016) o el terremoto de Ecuador (2016). A través de los Cascos Blancos y en coordinación con las Fuerzas Armadas, el país ha proporcionado ayuda logística, médica y alimentaria, demostrando su capacidad para responder rápidamente a crisis humanitarias en la región.El compromiso de Argentina en estas misiones no solo refleja su adhesión a los principios del derecho internacional, sino también su vocación de liderazgo en la promoción de la paz y la estabilidad. Según datos de la ONU, más de 30.000 efectivos argentinos han participado en operaciones de paz desde 1958, consolidando al país como uno de los principales contribuyentes de América Latina a las misiones de cascos azules. Este esfuerzo se enmarca en un contexto global donde los desafíos, como el cambio climático y los conflictos híbridos, exigen respuestas coordinadas y multidimensionales.
Con un marco legal que combina supervisión parlamentaria, respeto por los tratados internacionales y un enfoque en los derechos humanos, las Fuerzas Armadas argentinas están bien posicionadas para seguir siendo un pilar de la cooperación internacional. Su capacidad para adaptarse a los desafíos del siglo XXI, integrando tecnologías como drones para la entrega de ayuda y fortaleciendo la coordinación con actores civiles, asegura que Argentina continuará siendo un faro de esperanza y solidaridad en los momentos más críticos.
Intervención en Haití tras el terremoto de 2010
Las Fuerzas Armadas españolas desplegaron efectivos para colaborar en las tareas de rescate, distribución de alimentos y reconstrucción tras el devastador sismo que afectó al país caribeño.
El presupuesto destinado a estas misiones ha crecido en los últimos años, reflejando el compromiso del Estado con la estabilidad global y la cooperación internacional.
Intervención en catástrofes civiles de las fuerzas armadas argentinas
El 29 de enero de 2025, en la Agrupación de Ingenieros 601 del Ejército Argentino en Campo de Mayo, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julián Isaac, supervisó la presentación de equipamientos para emergencias climáticas y humanitarias. El evento contó con la presencia del ministro de Defensa, Luis Petri, en el marco del Decreto 1112/24, que regula el Comando Conjunto de Protección Civil en Emergencias, responsable de salvaguardar la vida y los bienes de la población ante desastres.
Durante su discurso, Isaac subrayó que, aunque la misión principal de las Fuerzas Armadas es la defensa del país, también deben estar siempre listas para asistir en emergencias. Señaló la importancia de la capacitación y la planificación para garantizar una respuesta rápida y efectiva en cualquier punto del país.
Altos mandos militares participaron en la presentación, entre ellos el jefe de la Armada, vicealmirante Carlos María Allievi; el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Gustavo Javier Valverde; el subjefe del Ejército, general de brigada Carlos Alberto Carugno; el comandante de Operaciones Conjuntas, general de brigada Cristian Pablo Pafundi, y el comandante Conjunto de Protección Civil en Emergencias, coronel Miguel Ángel Wissinger.
Isaac enfatizó el avance en comunicaciones y en el sistema de comando y control, lo que permite optimizar la respuesta ante situaciones críticas. También aseguró que el Estado Mayor Conjunto, junto con el Comando de Operaciones Conjuntas y el Comando Conjunto de Protección Civil en Emergencias, seguirá trabajando en la asignación de recursos y la planificación estratégica.
Entre los equipos presentados se destacaron plantas potabilizadoras de agua, lanchas, vehículos anfibios, helicópteros, unidades sanitarias, equipos de comunicación y materiales para combatir incendios. También se exhibieron puentes portátiles, vehículos de carga y grúas, fundamentales para la asistencia en desastres naturales y otras crisis.
Con esta iniciativa, el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor Conjunto reafirmaron su compromiso con la protección civil. La preparación y el equipamiento adecuados fortalecen el rol de las Fuerzas Armadas en la seguridad y el bienestar de la sociedad, asegurando que estén listas para actuar con rapidez y eficacia cuando la población lo necesite.
5. Desafíos y perspectivas futuras
Las FF.AA. se han consolidado como un actor esencial en la respuesta a crisis humanitarias, desplegando su capacidad operativa y logística en momentos críticos, tanto dentro del país como en el ámbito internacional. Desde inundaciones en el Litoral hasta misiones de paz en Haití o Chipre, su labor ha salvado vidas y llevado esperanza a comunidades en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, en un mundo marcado por crecientes desafíos globales, su rol enfrenta obstáculos que definirán su evolución hacia un futuro de mayor impacto y compromiso con la solidaridad.Uno de los principales retos es operar en zonas de conflicto o inestabilidad. Las misiones humanitarias, como las realizadas bajo el paraguas de la ONU, a menudo se desarrollan en entornos de alto riesgo, donde la seguridad de los militares y del personal humanitario es una preocupación constante. Según la ONU, en 2024 se reportaron más de 200 ataques contra trabajadores humanitarios a nivel global, lo que resalta la necesidad de estrategias que equilibren la protección con la neutralidad, un principio clave en estas operaciones.
La coordinación con actores civiles representa otro desafío crucial. La colaboración efectiva entre las Fuerzas Armadas, organizaciones no gubernamentales y entidades como la Cruz Roja Argentina o Cascos Blancos es vital para evitar duplicaciones y optimizar recursos. Ejemplos como la respuesta al terremoto de San Juan en 2021 muestran el potencial de una acción conjunta, pero también evidencian la necesidad de mejorar protocolos de comunicación y alineación de objetivos para garantizar intervenciones más fluidas y eficaces.
La legitimidad y el respaldo social son igualmente fundamentales. En Argentina, la sociedad valora el rol de las Fuerzas Armadas en emergencias, como se vio en el apoyo masivo durante las inundaciones en La Plata en 2013. Sin embargo, mantener esta confianza exige transparencia y rendición de cuentas. Informes claros sobre el uso de recursos y el impacto de las operaciones, como los que publica el Ministerio de Defensa, son esenciales para fortalecer la percepción positiva y consolidar el apoyo ciudadano.
De cara al futuro, las Fuerzas Armadas argentinas están llamadas a adaptarse a un escenario global cada vez más complejo. El cambio climático, que según el Banco Mundial podría desplazar a más de 200 millones de personas para 2050, y el aumento de desastres naturales en la región demandarán una mayor preparación. La experiencia de Argentina en misiones internacionales, como su participación en MINUSTAH en Haití, y su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible posicionan al país como un referente en la región. La incorporación de tecnologías como drones para la entrega de ayuda o sistemas de inteligencia artificial para la gestión de crisis, junto con una formación centrada en los derechos humanos, será clave para enfrentar estos desafíos.
Con un enfoque en la innovación, la cooperación y la transparencia, las Fuerzas Armadas de Argentina están preparadas para seguir siendo un pilar de solidaridad en tiempos de crisis. Su capacidad para unir disciplina militar con compromiso humanitario demuestra que, incluso en los momentos más difíciles, la fuerza puede ser sinónimo de esperanza.
6. Conclusión
El papel de las Fuerzas Armadas en la acción humanitaria ha evolucionado significativamente, consolidándose como un componente clave de la política exterior y de seguridad de España. Su participación en misiones internacionales responde a un compromiso con la paz, la estabilidad y la protección de los derechos humanos.
Gracias a un marco normativo sólido, un respaldo social significativo y una capacidad operativa destacada, España ha logrado posicionarse como un actor relevante en el ámbito de la ayuda humanitaria y la reconstrucción postconflicto. No obstante, es fundamental seguir mejorando la coordinación con otros actores y garantizar la sostenibilidad de estas operaciones en el largo plazo.
En definitiva, las Fuerzas Armadas no solo protegen la seguridad nacional, sino que también desempeñan un rol esencial en la construcción de un mundo más seguro y justo.
Referencias
Esther Puertas Cristóbal y José Joaquín Fernández Alles (2010), "El papel de las Fuerzas Armadas en la acción humanitaria", Revista Castellano-Manchega de Ciencias Sociales Nº 11, pp. 121-138, 2010, ISSN: 1575-0825, e-ISSN: 2172-3184. DOI: http://dx.doi.org/10.20932/barataria.v0i11.155
Esteban McLaren