

Torpedo de lanzamiento aéreo, eléctrico, autoguiado hacia el blanco.
Haga clic debajo para ver la nota extendida
![]() |
Palacio de Benigno López (Asunción, 1869). Fuente |
Ningún jefe brasileño había querido tomar sobre sí la responsabilidad de una sola iniciativa. Y, entre tanto, López crecía a la distancia. De un momento a otro se esperaba una sorpresa, creyéndosele capaz de sacar recursos de la nada. Y Allí Juan Bautista Alberdi tuvo tiempo de decir en Europa que en aquellos momentos el Paraguay tenía su “segundo y más poderoso ejército en lo que se llaman sus montañas. Son los Andes –agregaba- del nuevo Chacabuco y del nuevo San Martín, contra los nuevos Borbones de América”.
En la batalla de las Lomas Valentinas habían peleado los inválidos y los niños, cargando los cañones con pedazos de piedra y hasta con tierra. Tres meses después de esa derrota Paraguay volvía a tener un ejército de trece mil hombres, relativamente bien armados y equipados.
Los heridos de la última batalla se lanzaron por centenares al inmenso estero de Ypecuá, cruzándolo, con el agua al cuello, durante tres días, sin comer, e incorporándose a Solano López en Cerro León. Y todos los que aún podían andar o cargar un fusil, acudieron, presurosos, desde los últimos confines de la república, para rodear al héroe desgraciado que sostenía la bandera paraguaya.
Se recogen armas abandonadas en los campos de batalla, se monta otro arsenal, se funde hierro, se taladran cañones, se fabrica pólvora y papel, se edita un periódico, vuelven a funcionar las escuelas, rige la ley de enseñanza primaria obligatoria, los niños soldados asisten a clases. Y la fundición de Ybycuí y el arsenal de Caacupé trabajaron sin descanso para armar a aquel extraño ejército, aprovechando la escandalosa indecisión del más que prudente vencedor. Pese a haber caído Asunción, la guerra aún no había terminado.
Referencias
(1) El 22 de febrero de 1869, a las 16hs Francisco Solano López emite un bando ordenando la evacuación de Asunción, fue entonces que todas las familias asunceñas que aún poseían algunas alhajas y dinero metálico, corrieron a depositarlas en la legación de los Estados Unidos de Norte América, a cargo del ministro Carlos A. Washburn así como en los consulados de Francia e Italia.
(2) El Palacio de los López es la sede del gobierno de la República del Paraguay, ya que ahí se encuentra el despacho oficial del presidente de la República. Es uno de los edificios más hermosos y emblemáticos de la capital paraguaya, Asunción. Su ubicación es en la calle Paraguayo Independiente, entre Ayolas (antes del Paraná) y O’Leary (antes Paso de Patria). Ubicado en el centro de Asunción, mirando a la bahía, este edificio fue construido por orden del presidente Carlos Antonio López, para que sirva de residencia para su hijo, el General Francisco Solano López, de ahí el hecho de que el nombre del edificio sea “Palacio de los López”. Sus obras empezaron en 1857 bajo la dirección del arquitecto inglés Alonso Taylor.
En la primera mitad del siglo XIX, Lázaro Rojas regaló a su ahijado de bautismo Francisco López el predio donde está asentado el palacio. Tras lsus célebres viajes de por Europa, Francisco Solano se trajo consigo varios arquitectos e ingenieros, que ayudaron a desarrollar obras de progreso en el país. Por orden de Carlos Antonio López, presidente de la República desde 1842, una de dichas obras era la residencia de su hijo. La construcción, planificada por el húngaro Francisco Wisner, se inició dirigida por el arquitecto inglés Alonso Taylor en 1857.
Los materiales para la construcción del palacio venían de varios lugares del interior del país, piedras de las canteras de Emboscada y Altos, maderas y obrajes de Ñeembucú y Yaguarón, ladrillos de Tacumbú, piezas de hierro fundidas en Ybycuí, etc.
Diversos artistas europeos vinieron al Paraguay para encargarse de la decoración del edificio. Artistas como el ingeniero inglés Owen Mognihan que se encargó de esculpir las figuras necesarias para crear un ambiente palaciego, el italiano Andrés Antonini que llegó al Paraguay exclusivamente para diseñar y establecer la escalera de mármol del Palacio que comunica a la segunda planta, el pintor Julio Monet, francés, que pintó el cielo raso con decoraciones florales y figuras.
Para 1867, época de la Guerra de la Triple Alianza, el Palacio de los López estaba casi terminado, aunque faltaban detalles de acabado para su conclusión. La ornamentación era de estatuillas de bronce y muebles importados de París, y grandes y decorados espejos para los salones del Palacio. Durante los siete años que los brasileños ocuparon Asunción, el Palacio sirvió como cuartel de sus fuerzas. Después de que éstas lo abandonaron, el edificio quedó en estado de abandono. Fue durante el gobierno de Juan Alberto González que se iniciaron las grandes obras de restauración del Palacio, que duraron solamente dos años. El edificio terminó recuperando su antigua gloria.
Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Estragó, Margarita Durán – Homenaje al pueblo de Patiño, en el centenario de su fundación (1909- 2009)
O’Leary,Juan E. – El mariscal Solano López
Rivarola Matto, J. Bautista – Diagonal de sangre: la historia y sus alternativas en la Guerra del Paraguay.
www.revisionistas.com.ar