Sitio de Khe Sanh
Parte de guerra de Vietnam
Abastecimiento de Khe Sanh por aire
Fecha 21 de enero a 8 de abril de 1968
Lugar Entre la Zona Desmilitarizada y la frontera con Laos
Resultado Empate - Estados Unidos no perdió la posición, pero meses después terminó abandonándola
Beligerantes
Cuerpo de Marines de Estados Unidos vs Dos divisiones del EVN
y compañías del Vietcong
Comandantes
William Westmoreland David E. Lownds vs Vo Nguyen Giap
Fuerzas en combate
30.000 (USA) 20.000 (NV)
Bajas
205 muertos 443 heridos 2 desaparecidos (USA) Más de 9.000 (NV)
El Sitio de Hhe Sanh fue una de las batallas más largas y sangrientas de la guerra de Vietnam tanto por la cantidad de tropas desplazadas a ellas como por la de suministros y equipos que se movilizaron hasta la posición para que resistiera los ataques.
La supuesta importancia de la base
La base aérea de Khe Sanh se consideraba fundamental para poder atacar a las unidades del EVN que se infiltraban por la Ruta Ho Chi Minh y proteger la retaguardia de la Zona Desmilitarizada.
Se hallaba enclavada en una meseta al final, o al principio según el punto de referencia, de una valle que pasaba por ser uno de los más bellos del sureste asiático, rodeado de colinas poblada del densa selva donde la niebla flotaba con facilidad. Esta orografía no permitía la construcción de muchas carreteras y las pocas que había eran fácilmente controlables desde la meseta central.
Junto con Lang Vei eran las dos cuñas que podía detener la entrada de armas, suministros y hombres a esa parte de Vietnam del Sur.
Por sus especiales características el general William Westmoreland la consideró de vital importancia desde muy pronto, razón por la cual, fue preparada una pista de aterrizaje de varios kilómetros, un emplazamiento para varias piezas de artillería de 155 mm y otro para morteros de 107 mm; además estaba dentro del radio de acción de los obuses de 175 mm. situados más hacia el interior.
En cuestión de medios aéreos los norteamericanos dotaron a Khe Sanh de numerosos hangares para helicópteros, la gran pista citada y aviones de distintos tonelajes. También se la equipó con un polvorín para varias toneladas de munición y depósitos de combustible.
Los preparativos
La base de Khe Sanh cerraba el valle y dominaba las comunicaciones con la frontera de Laos.
A mediados de 1967 el Politburó de Vietnam del Norte preparaba la Ofensiva del Tet y como maniobra de distracción o apoyo a la misma, no se sabe muy bien, decidieron intentar la toma de la base.
Desde agosto hasta enero Vo Nguyen Giap comenzó a acumular tropas y pertrechos en los alrededores de la posición estadounidenses enviados por la Ruta Ho Chi Minh. Llegando a estacionar dos divisiones, además de los efectivos que el Viet Cong aportó a la operación, más varias decenas de piezas de artillería y carros de combate. En principio la situación no era igual a la vivida en 1954 porque ahora los vietnamitas están en inferioridad de efectivos y artillería, cosa que sabían; restando argumentos a los que opinan que el objetivo de Giap era repetir el éxito contra los franceses. Pero tampoco Khe Sanh esta situada en un apartado valle de una apartada provincia como en la década anterior, era una posición más o menos estratégica en una zona de gran importancia para las infiltraciones de Norte, lo que hace pensar que quizá el objetivo del EVN era tomarla (en 1974 se reabrió para contribuir a la Ofensiva de Primavera).
Por su parte Estados Unidos tenía desplazados a la base algo más de una división; pero en el transcurso de la batalla llegarían a ser entre 15.000 y 30.000 hombres, incluyendo el apoyo aéreo (pilotos, mecánicos, controladores...), los refuerzos enviados en la Operación Pegasus y el personal de logística.
La batalla
El oficial desertor
Poco antes de comenzar los bombardeos apareció un oficial del EVN con una bandera blanca junto a las alambradas del recinto. Los marines lo interrogaron y les advirtió de un ataque a gran escala por algunas de las mejores divisiones del norte con apoyo artillero que terminaría con asaltos en masa. Los oficiales no sabían si tomarlo como un desertor o como un infiltrado para intoxicar la información de que disponía.
Como fue habitual en toda la guerra de Vietnam los servicios de inteligencia no pudieron darles información precisa que confirmara o desmintiera las declaraciones del vietnamita; por lo que decidieron hacerle caso y reformar las defensas.
A las pocas horas comenzó el anunciado bombardeo. Al poco tiempo una serie de grandes explosiones se produjeron en el polvorín al ser alcanzado por una granada enemiga. Más unas 850 toneladas de municiones y explosivos, algunos elevan la cifra a más de 8,000, saltaron por los aires llevándose a varios soldados. En aquel momento los norteamericanos estaban en una situación muy crítica al haber perdido su reserva para operar sus armas.
Pronto la pista fue inutilizada para ser usada por los aviones e incluso por los helicópteros. Ciertamente los recuerdos de lo vivido por los franceses una década antes se hacían evidentes.
Helicópteros Sea Knight abasteciendo la base verticalmente.
Westmoreland dispuesto a reescribir la historia
Lo sucedido a los franceses en 1954 no debía repetirse. En aquella ocasión las tropas coloniales disponían de muy pocos helicópteros y respecto a los aviones estuvieron siempre escasos de número o tonelaje.1 Para el general Westmoreland y su estado mayor lo sucedido en los años 50 no podía repetirse bajo ningún concepto. Para evitarlo comenzaron los vuelos de todo tipo de aparatos, llevando cargas en lonas colgando de los helicópteros o en palets dentro de las bodegas.
Como en 1954 la pista pronto quedó inutilizada para los aterrizajes; por eso se desarrolló el sistema de extracción por paracaídas (la carga era colocada en palets y estas eran extraídas de la bodega de los aviones por un paracaídas) y se hizo un uso intensivo del aprovisionamiento vertical (por helicópteros).
Se dio orden de tomar todas las colinas que podían cercar la base. Varios batallones salieron para cumplir la misión y los combates fueron muy encarnizadas, pero finalmente las cotas fueron cayendo una tras otra. Fueron necesarios varias acciones muy heterodoxas para conseguir la moral alta. Por ejemplo, se izó la bandera de las barras y estrellas cuando se tomó la cota 881, pese a estar prohibido por no ser territorio estadounidense; pero se toleró por ser necesario para la moral. Al mismo tiempo, se tocaba la himno nacional por las mañanas con los soldados en posición de firmes, pese al peligro que constituían los francotiradores vietnamitas.
La base durante el asedio
El final de Lang Vei
A unos kilómetros de la la base aérea los boinas verdes tenían su campamento base de Lang Vei. Sabían que podían ser atacados y estuvieron preparándose a y reforzando las defensas. Pero todo resultó inútil.
De madrugada los norvietnamitas atacaron y los carros de combate que habían conseguido mover por la jungla dejaron asombrados a los estadounidenses que podían esperarse cualquier cosa menos armas pesadas. Las Fuerzas Especiales se defendieron valientemente con los pocos cañones sin retroceso de que disponían. Pidieron apoyo artillero y aéreo por radio. Tuvieron varias bajas mientras lograban destruir algunos blindados; pero finalmente toda la posición cayó y el masivo ataque de aviación, artillería y helicópteros artillados no llegó.
Marines usan Sniperscope para bajar VCs
Tras la caída de Lang Vei Khe Sanh estaba prácticamente aislado y sus defensores aguardaban el ataque por tierra. La situación en la base resultaba dantesca. Casi toneladas de excrementos a medio quemar, montañas de desperdicios, hombre durmiendo envueltos en sus ponchos para evitar ser mordidos por las ratas y otros untándose los dedos de mantequilla para ser mordidos, contraer una enfermedad y ser evacuados. Sin embargo siguieron aguantando.
Finalmente el ataque terrestre no se produjo, la posición fue auxiliada y las fuerzas vietnamitas se retiraron. Para los norteamericanos fue una victoria, sin embargo no está claro cuales fueron las razones para este desenlace.
Para fuentes norteamericanas la potencia de fuego y los bombardeos de los B-52 fueron los responsables, pues entre enero y marzo de 1968 se realizaron 2 700 salidas con 110 000 Kg de bombas lanzadas. Una fuerza de tres bombarderos llegaba a la sitiada posición cada 90 minutos arrasando las trincheras, los búnqueres y las posiciones vietnamitas. Una de estas fuerzas presuntamente logró acabar con el 75% de un regimiento vietnamita de 1 800 soldados.2
Otra hipótesis es que el cerco había cumplido su misión de distracción y no era necesario emplear más hombres y tiempo en ello.
Conclusiones
El Sitio de Khe Sanh sigue presentando multitud de incógnitas, lo mismo que su operación hermana: la Ofensiva del Tet.3
¿Qué perseguía Giap con el cerco de Khe Sanh?
No existe una respuesta clara para esta pregunta.
- Para los medios occidentales, sobre todo estadounidenses, la operación era un claro intento por parte del General de rememorar la gloriosa victoria de Batalla de Dien Bien Phu. Tanto es así que, según rumores no confirmados, veteranos oficiales franceses viajaron a Saigón para asesorar a los estadounidenses.
- Análisis posteriores han hecho notar que, de ser así, se hubiera realizado algún ataque contra la posición en algún momento. Cosa que nunca sucedió. Por estos motivos se baraja la hipótesis de que Khe Sanh fuese una maniobra de distracción para tener ocupados a decenas de miles de norteamericanos en un rincón perdido del país en lugar de participar en la Ofensiva que estaba a punto de realizarse.
- Por último, hay quien opina que fue el segundo caballo al que apostó el General para lograr, si no una victoria, sí la salida de las tropas extranjeras tras una derrota considerable. Desde esta perspectiva si el ejército de Vietnam del Sur se hubiese colapsado ante la Ofensiva, o si la base hubiese caído el golpe para la población hubiese sido demasiado duro como para seguir apoyando una guerra como aquella.
Dos cosas son ciertas:
- [1] Giap logró tomar la base de las Fuerzas Especiales en Lang Vei y con ella la posibilidad de mantener abierta la Ruta Ho Chi Minh en esa zona, además de destruir todo el trabajo realizado por los boinas verdes con las tribus de las montañas. [2]El alto mando de Estados Unidos tuvo delante de sí la batalla convencional que tanto buscaba (carros de combate, despliegue de soldados...); pero dejó casi abandonados a sus hombres en las montañas para concentrarse en Keh Sanh.
¿Vieron los estadounidenses lo que se pretendía?
Parece que desde un principio Westmoreland consideró lo de Khe Sanh como una oportunidad de reescribir al historia y así trató de corregir todos los errores cometidos por los franceses:
- El abastecimiento no podía faltar. Si los aviones no podían aterrizar debían inventarse cuantas técnicas hicieran falta para lograr llevar hasta la base alimentos, combustible y sobre todo municiones.
- Las colinas debían quedar bajo su control para evitar el emplazamiento de baterías a contraladera, una de las claves en al derrota francesa. Así se lanzaron varios batallones para tomarlas, incluida la alejada Cota 881.
- Los efectivos debían ser reforzados por medios seguros para asegurar un número suficiente de defensores. Para esto se realizó la Operación Pegasus que supuso una humillación para los sitiados. Después de todo, los marines no sólo se habían defendido con valor, sino que habían salido y tomado una por una todas las posiciones que les podían amenazar.
Ciertamente lo consiguió, pero al final la posición quedó totalmente aislada y se consideró que no merecía la pena seguir empleando hombres y recursos en ella. Fue otro golpe a la moral que llegó en uno de los peores momentos de conflicto.
Un ejemplo de resistencia
Pese a su inutilidad la defensa de Khe Sanh pasó a la imaginería popular de Estados Unidos como un ejemplo de resistencia y de heroicidad. Varias películas han presentado esta batalla entre los casos de arrojo.
Bibliografía
1- David Solar, Ocaso Francés en Indochina, nº 62 de La aventura de la Historia, Madrid, Arlanza Ediciones, diciembre de 2003
2- Varios, Guía ilustrada de guerra aérea sobre Vietnam (I) - Tecnología militar, Ediciones Orbys, Barcelona, 1986, ISBN 84-7634-711-1
3- Varios, Nam, Crónica de la guerra de Vietnam, 1988, Editorial Planeta-De Agostini, Barcelona, ISBN 84-396-0755-6.
4- David L. Robb, Operación Hollywood, Editorial Océano, Barcelona, 2006, ISBN 84-494-2696-0
Khe Sanh, hoy
Mapa de Google Earth
Monumento a la Victoria
Restos de la base americana
Wikipedia
Traducción Esteban McLaren