domingo, 4 de mayo de 2025
FAA: GOE estrenando nuevo equipo norteamericano
sábado, 3 de mayo de 2025
Malvinas: El controvertido hundimiento del ARA Gral Belgrano

El hundimiento del General Belgrano: un capítulo polémico en la historia naval
El
2 de mayo de 1982, el submarino británico HMS Conqueror hundió al
crucero argentino ARA General Belgrano. Se trata de uno de los
incidentes más controvertidos de la historia naval.
El suceso, que provocó la pérdida de más de 300 vidas, desató acalorados debates sobre la legalidad y proporcionalidad del ataque.
Las Malvinas
La
Guerra de las Malvinas estalló en 1982 cuando Argentina, bajo la junta
militar encabezada por el general Leopoldo Galtieri, invadió las Islas
Malvinas, un territorio británico de ultramar. El conflicto se
desarrolló en un contexto de disputas históricas y ambiciones políticas.
Argentina había reclamado durante mucho tiempo la soberanía sobre las
Malvinas, basándose en precedentes históricos y la proximidad
geográfica. Los británicos, por otro lado, mantuvieron su soberanía
sobre las islas y han estado presentes allí desde el siglo XIX.
Históricamente, las Islas Malvinas han sido objeto de reclamos territoriales en pugna entre Argentina y el Reino Unido. Las islas están ubicadas en el Océano Atlántico Sur, aproximadamente a 300 millas (480 kilómetros) de la costa de América del Sur. Constan de dos islas principales, Malvina Oriental y Malvina Occidental, junto con numerosas islas más pequeñas.
El gobierno británico, a 12.800 kilómetros de distancia, bajo el mando de la primera ministra Margaret Thatcher, respondió rápidamente a la invasión argentina. Se envió una fuerza de tareas militares, compuesta por buques de guerra, tropas y apoyo aéreo, para recuperar las islas. El conflicto marcó el primer enfrentamiento militar importante entre dos potencias modernas desde la Segunda Guerra Mundial.
El contexto histórico y político que rodeó la Guerra de las Malvinas proporciona un marco para comprender las circunstancias que llevaron al hundimiento del Belgrano.
El General Belgrano
La
Armada Argentina jugó un papel importante en la Guerra de las Malvinas,
siendo el crucero General Belgrano uno de sus activos clave. El
Belgrano, originalmente un buque de la Armada de los Estados Unidos
llamado USS Phoenix, fue adquirido por Argentina en 1951 y sirvió como
un orgulloso símbolo del poder naval del país.
Como buque de guerra de la Segunda Guerra Mundial, el General Belgrano poseía una considerable potencia de fuego y capacidades. Era un crucero armado con quince cañones de 6 pulgadas, torpedos y defensas antiaéreas. El barco tenía una larga y distinguida historia, incluida su participación en la Batalla del Río de la Plata durante la Segunda Guerra Mundial.
El hundimiento del Belgrano
A
fines de abril, la fuerza de tareas británica llegó a las Islas
Malvinas e implementó una Zona de Exclusión Total (TEZ). En virtud de
esta medida, la Marina Real designó un área que abarca 200 millas
náuticas (230 millas, 370 km) desde el centro de las Malvinas como parte
de la zona de conflicto activo. Se comunicó un mensaje claro a todos
los barcos y aeronaves, independientemente de su nacionalidad, de que
ingresar a la TEZ implicaba el riesgo de ser atacado sin previo aviso.
En la tarde del 2 de mayo de 1982, el submarino británico HMS Conqueror, bajo el mando del capitán Christopher Wreford-Brown, había estado siguiendo al crucero argentino durante algún tiempo, monitoreando sus movimientos y evaluando las posibles amenazas a las fuerzas navales británicas. El Belgrano estaba acompañado por dos destructores. Los tres buques estaban fuera de la ZTE y se dirigían hacia el oeste, alejándose de las Malvinas.
Alrededor
de las 15:00 horas, el HMS Conqueror disparó tres torpedos Mark VIII
hacia el crucero argentino. Dos de los torpedos impactaron con éxito al
Belgrano, causándole graves daños.
Como consecuencia de los impactos de los torpedos, el Belgrano comenzó a hacer agua rápidamente. Los esfuerzos por controlar la inundación y estabilizar el buque se vieron obstaculizados por la magnitud de los daños sufridos. El crucero se inclinó hacia babor y a las 16:24 horas, el capitán del Belgrano dio la orden de abandonar el buque.
Los dos barcos que estaban con el Belgrano no supieron qué había pasado con el buque y continuaron su rumbo hacia el oeste.

Durante los dos días siguientes se realizó un esfuerzo de rescate para salvar a los sobrevivientes: barcos argentinos y chilenos sacaron del mar a 772 hombres.
El número exacto de víctimas del naufragio del Belgrano es tema de debate. Las cifras oficiales indican que 323 marinos argentinos perdieron la vida en el incidente.
Controversia
El hundimiento del General Belgrano ha sido objeto de mucho debate y controversia, incluidas discusiones sobre la legalidad y la clasificación del ataque como crimen de guerra.
Desde la perspectiva británica, el hundimiento del Belgrano se consideró una acción militar legal. El gobierno británico justificó el ataque basándose en la amenaza potencial que el crucero representaba para sus fuerzas navales. Argumentaron que el Belgrano era un objetivo militar legítimo y que su hundimiento era una respuesta proporcionada para garantizar la seguridad de sus propias fuerzas.
Por otra parte, los críticos de la acción británica sostienen que el hundimiento del General Belgrano constituyó un crimen de guerra. Sostienen que el ataque violó el principio de proporcionalidad, ya que la pérdida de vidas resultante del hundimiento superó la amenaza potencial que representaba el crucero en el momento del ataque. Argumentan que el barco se estaba alejando de la zona de conflicto y, por lo tanto, no representaba una amenaza inmediata para las fuerzas británicas.
La
clasificación de un acto como crimen de guerra suele quedar dentro del
ámbito de aplicación de los marcos jurídicos internacionales, como las
Convenciones de Ginebra y el derecho internacional consuetudinario.
Estos marcos establecen directrices y principios para la conducción de
los conflictos armados y definen los crímenes de guerra como violaciones
graves de esas normas.
En el caso específico del hundimiento del Belgrano, ningún tribunal internacional se ha pronunciado formalmente sobre si constituyó un crimen de guerra. Por lo tanto, la cuestión de si el hundimiento puede considerarse un crimen de guerra sigue siendo objeto de interpretación y debate jurídicos.
Es esencial reconocer que existen diferentes perspectivas e interpretaciones sobre la legalidad y la moralidad del ataque. Estos debates ponen de relieve las complejidades que rodean la aplicación del derecho internacional humanitario en los conflictos armados y los desafíos que plantea determinar la legalidad de las acciones militares, especialmente en situaciones dinámicas y de alta presión como las de guerra.
Conclusión
El conflicto de las Malvinas finalizó oficialmente el 14 de junio de 1982, con la rendición de las fuerzas argentinas. El conflicto duró un total de 74 días, del 2 de abril al 14 de junio de 1982. Después de una serie de enfrentamientos militares, que incluyeron batallas terrestres, enfrentamientos navales y ataques aéreos, las fuerzas británicas recuperaron con éxito las Islas Malvinas, poniendo fin de manera efectiva a las hostilidades. La junta militar argentina, al mando del general Leopoldo Galtieri, anunció la decisión de rendirse y las fuerzas británicas tomaron el control de las islas.
En
el contexto de la historia naval, el hundimiento del General Belgrano
es un triste testimonio del poder destructivo de la guerra moderna y del
profundo costo humano que puede generar. Su legado perdura en forma de
debates actuales sobre la ética militar, las reglas de enfrentamiento y
el camino hacia la resolución de conflictos.
viernes, 2 de mayo de 2025
DDG: Corea del Norte introduce al servicio y hace pruebas con el Choe Hyon-51
Corea del Norte inaugura un nuevo destructor y realiza una prueba inmediata
SindoNewsAltair

El nuevo destructor "Choe Hyon-51" fue botado en Corea del Norte. El barco está equipado con 74 lanzadores verticales para diversos tipos de armas (fotos: KCNA)
El 25 de abril de 2025, se puso en servicio un nuevo destructor en el astillero Nampho en la costa oeste de Corea del Norte/República Popular Democrática de Corea (RPDC) con una ceremonia de botadura. Los medios estatales informaron que el barco estaría armado con las armas más poderosas. Los analistas estiman que el barco podría estar armado con misiles balísticos tácticos y/o misiles de crucero con ojivas nucleares.

El líder norcoreano, Kim Jong Un, dijo que el nuevo barco será un componente importante del sistema de disuasión. Anunció que el barco entrará en servicio a principios del próximo año.

El nuevo destructor tiene el número de casco 51. Se llama Choe Hyon, en honor a un caza antijaponés norcoreano. El barco pesa 5.000 toneladas. Su construcción tardó más de un año.

Las fotografías publicadas muestran un gran cañón de cubierta, probablemente de calibre 127 mm, en la proa del barco. También es visible el sistema de armas de corto alcance ubicado en la parte trasera de la superestructura. Este sistema es similar al sistema naval ruso Pantsir-ME. Podría ser una copia o un arma suministrada por Rusia como compensación por el apoyo de la RPDC a Moscú en la guerra con Ucrania. El armamento a bordo está equipado con un par de torretas con un cañón AK-630 de 30 mm y seis cañones.

El armamento principal del destructor está colocado en lanzadores verticales detrás de la superestructura principal y delante de la cubierta de helicópteros. Los lanzadores vienen en una variedad de tamaños, lo que significa que pueden acomodar una variedad de armas. Las fotografías muestran que el barco transporta 32 lanzadores pequeños, 12 lanzadores medianos, 20 lanzadores grandes y 10 lanzadores muy grandes: un total de 74. Eso es mucho para un barco de este tamaño.

Armamento del destructor Choe Hyon (foto: KCNA, infografía: Naval News)
No se ha revelado qué tipo de arma llevará Choe Hyon. Es probable que se trate de la familia de misiles balísticos Hwasong-11 (una versión mejorada del KN-24) y del misil de crucero de largo alcance Hwasal-2. Ambos pueden transportar armas nucleares.

Prueba de lanzamiento del destructor "Choe Hyon-51" (fotos: KCNA, OSINExpert)
Corea del Norte prueba sistemas de armas en el destructor Choe Hyon
PYONGYANG - El líder norcoreano Kim Jong-un supervisó la prueba del sistema de armas del destructor multimisión Choe Hyon. La noticia fue revelada por medios estatales reportados el miércoles (30/4/2025).
“La primera prueba de fuego del sistema de armas se realizó el 28 y 29 de abril”, informó la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).

“Kim Jong-un observó la primera prueba de lanzamiento junto con altos funcionarios de la Administración de Misiles de Corea del Norte, la Academia de Ciencias de Defensa, la administración de detección y guerra electrónica y el Astillero Nampho”, según el informe de KCNA.

El 28 de abril tuvieron lugar pruebas de lanzamiento de misiles de crucero supersónicos, misiles de crucero estratégicos, misiles antiaéreos y cañones automáticos embarcados de 127 mm.

“El 29 de abril se llevaron a cabo pruebas de disparo de armas tácticas guiadas de barco a barco, varios tipos de armas automáticas basadas en barcos y armas de interferencia electrónica y de humo”, indicó el informe de KCNA.

El líder norcoreano enfatizó la necesidad de perfeccionar los sistemas de armas del buque de guerra Choe Hyon para operaciones integradas en un corto período de tiempo.
EA: Adiestramiento en el RCT 7

Adiestramiento operacional en Entre Ríos
En la Guarnición Ejército Chajarí, subtenientes y cabos del Curso Básico del Arma y de la Tecnicatura Universitaria Militar que dicta la Escuela de Caballería realizaron ejercitaciones en el terreno.
Con el apoyo del Regimiento de Caballería de Tanques 7, los cursantes desarrollaron ejercicios tácticos, de exploración y prácticas de liderazgo, consolidando capacidades fundamentales para su formación profesional.

jueves, 1 de mayo de 2025
Teoría de la guerra: La inteligencia artificial y el mando y control del futuro
Aspectos clave de las tecnologías militares avanzadas en el contexto de las guerras del futuro
CZ Defence
Gracias al rápido desarrollo de las tecnologías modernas, estamos presenciando un auge sin precedentes en su aplicación en el ámbito militar, y si seguimos las tendencias tecnológicas al menos desde la perspectiva del potencial futuro, queda claro que las operaciones militares enfrentan cambios revolucionarios como nunca antes se han visto.
Foto: Gracias al desarrollo acelerado de las tecnologías modernas, estamos presenciando un auge sin precedentes en su aplicación en el ámbito militar | Shutterstock
Un campo de batalla orientado a la eficiencia: el resultado de un enfoque puramente pragmático
Una suposición lógica, inspirada en los dominios y tendencias industriales, es que los campos de batalla futuros se desarrollarán siguiendo enfoques altamente pragmáticos, basados en la optimización de costos en el contexto de la efectividad operativa de cada solución. Este factor inevitablemente llevará a la eliminación de toda una serie de dogmas y conservadurismos militares, que muchas veces han bloqueado el camino a nuevas ideas y enfoques no convencionales en las operaciones de combate. La principal razón que fuerza a todos los actores a hacer la transición hacia un campo de batalla altamente tecnologizado es la eficiencia dramáticamente creciente de los sistemas de armas automatizados, lo que afecta las perspectivas de la presencia humana en el campo de batalla del siglo XXI.
La experiencia histórica muestra que el éxito en las operaciones militares se asegura fundamentalmente por dos componentes: la gestión efectiva y coordinada (mediada por una secuencia óptima de procesos de toma de decisiones) y la eficiencia de la tecnología utilizada. Este hecho está vinculado desde hace más de una década a discusiones sobre las principales limitaciones de los sistemas biológicos, donde los principales obstáculos parecen ser el tiempo de reacción y la capacidad para tomar decisiones rápidas y complejas en el contexto de los requisitos del entorno operativo. Dado que la toma de decisiones consiste fundamentalmente en buscar en un espacio de estados para encontrar un conjunto de pasos que lleven a un objetivo con el mínimo esfuerzo, tiempo, riesgo, etc., esto implica un amplio potencial para el modelado matemático, la optimización multicriterio y la posterior automatización e implementación de tecnología informática. Aunque estos procesos representan un gran desafío para la tecnología actual, es seguro que estos factores fundamentales que subyacen a las operaciones militares ya son dominio de los sistemas informáticos avanzados y son ejecutados muchas veces más rápido por sus contrapartes electrónicas.
Transición a un sistema de mando y control apoyado por IA
Basándonos en una amplia experiencia operativa y en las previsiones sobre el desarrollo de la guerra moderna, existe una suposición lógica de que los campos de batalla futuros requerirán un nuevo concepto de mando y control (C2) en todos los niveles. La idea original detrás de esta afirmación fue presentada en 2008 como parte del proyecto DARPA Deep Green, inspirado en una supercomputadora para la toma de decisiones asistida por computadora en ajedrez de los años 90 (DeepBlue). Deep Green introduce una transformación fundamental del paradigma OODA (observar, orientar, decidir, actuar) en relación con el esperado aumento de la dinámica del campo de batalla, donde el enfoque OODA serial original puede llevar a retrasos significativos, especialmente en la comprensión y la predicción del desarrollo de la situación operativa, lo que tiene un impacto fatal en la efectividad de toda la operación.
El enfoque OODA actual es más reactivo que proactivo, lo cual resulta inadecuado en el contexto de un campo de batalla futuro dinámico y cambiante. Un enfoque proactivo consiste en la previsión iterativa de los movimientos enemigos, basada en una simulación táctica-física de una imagen compartida de la situación operativa. La mejora de la arquitectura del paradigma OODA se demuestra en la siguiente figura.
Foto: Transición del paradigma OODA serial a una versión paralelizada | Universidad de Defensa
La paralelización del ciclo OODA trae una pequeña revolución en el enfoque de la toma de decisiones militares y en la implementación de tecnologías avanzadas. Este enfoque también apoya una jerarquía de mando y control descentralizada, dando a los niveles inferiores de mando la capacidad de responder de manera flexible a los resultados de las simulaciones de juegos de guerra y a las amenazas derivadas de ellas en tiempo real, incluyendo una comprensión integral del contexto más amplio del campo de batalla y de las intenciones de los comandantes de niveles superiores, lo que lleva a una mejor conciencia situacional.
La conciencia situacional es crítica para la efectividad operativa y la dominancia en el campo de batalla del siglo XXI. Cuando se agrega la dimensión temporal necesaria para identificar configuraciones críticas futuras del campo de batalla al espacio de estados del mismo, este espacio se vuelve tan vasto que debe procesarse utilizando recursos informáticos de vanguardia y algoritmos avanzados dentro de la categoría de inteligencia artificial. Aunque se ha trabajado mucho en la implementación de la inteligencia artificial en el análisis operativo, la evaluación y la planificación de escenarios tácticos, la complejidad del campo de batalla moderno todavía presenta muchos desafíos, muchos de los cuales no pueden resolverse con recursos informáticos estándar en el futuro previsible. Su implementación práctica depende de las esperanzas puestas en la investigación futura relacionada con las computadoras cuánticas.
El papel de la autonomía y la automatización en la guerra
La autonomía y la automatización jugarán inevitablemente un papel crucial en las operaciones militares futuras. Esto cambiará fundamentalmente el arte operacional y la táctica, y estará plenamente integrado en el mando y control en muchas áreas. Los sistemas autónomos permitirán realizar misiones complejas con mayor eficiencia, menores costos económicos y menor riesgo para el personal humano. Sin embargo, esto abre una nueva dimensión de desafíos y problemas que los departamentos de defensa nunca han enfrentado antes. Los ejércitos que lleguen tarde a dominar esta transformación podrían fácilmente quedar "descalificados" tanto del campo de batalla futuro como de la cooperación con socios significativamente más avanzados.
Uno de los principales problemas radica en la gestión efectiva de un número extremo de entidades tácticas, particularmente en un entorno con comunicaciones limitadas (denegadas). Este problema lleva a promover tecnologías avanzadas de control autónomo, arquitecturas organizativo-control distribuidas y la introducción de plena autonomía en algunas áreas del despliegue operativo de tecnologías de defensa. Sin embargo, este paso requiere una cuidadosa consideración de las implicaciones éticas, legales y operativas, incluyendo asegurar que la integración de autonomía y automatización sea consistente con los valores y objetivos sociales establecidos, lo que puede limitar significativamente la efectividad final de determinadas tecnologías y sin duda será objeto de mucho debate y compromiso.
Uno de los componentes clave de este proceso es generar confianza en las tecnologías avanzadas, especialmente los sistemas autónomos, mediante exhaustivas pruebas y evaluaciones operativas (OT&E). El sector militar suele ser altamente conservador, y construir confianza en tecnologías nuevas y revolucionarias lleva tiempo. Cualquier error o fallo puede resultar en un serio retraso en el proceso de implementación o en el rechazo de la tecnología seleccionada, lo que se agrava por las perspectivas menos prometedoras en el área de recursos humanos en muchos ejércitos. En cualquier caso, la automatización integral de sistemas, componentes y recursos militares, incluido el mando y control, parece inevitable para sobrevivir en el campo de batalla del futuro.
Cooperación internacional
La cooperación internacional y la estandarización en el ámbito militar son esenciales para crear un marco coherente y eficaz para operaciones multinacionales conjuntas, ya que las coaliciones de estados más débiles generalmente no tienen otra forma de contrarrestar eficazmente a un enemigo más fuerte. Organizaciones como la OTAN han profesionalizado estos esfuerzos, desarrollando normas, procedimientos y tecnologías estandarizadas que los países miembros se han comprometido a seguir, facilitando así la interoperabilidad y cooperación mutuas. Sin embargo, lograr incluso una estandarización básica es un proceso complejo y largo que implica muchos obstáculos. A pesar de estos desafíos, la búsqueda de estandarización en la cooperación militar internacional sigue siendo una prioridad clave y continuará siéndolo en el futuro, ya que fortalece significativamente la capacidad colectiva de los ejércitos en coalición para responder de manera coordinada y eficaz a los desafíos de seguridad global.
Conclusión
Los resultados de los avances tecnológicos actuales indican que los campos de batalla futuros probablemente diferirán significativamente del concepto tradicional de "línea del frente" del entorno operativo moldeado por enfoques doctrinales y factores geográficos y climáticos del siglo XX. Al observar las tendencias y previsiones actuales centradas en la eficiencia y la “economía” de la guerra, podemos esperar que el campo de batalla futuro integre una enorme cantidad de sistemas tecnológicos avanzados con importantes vínculos con el dominio operacional cibernético y un desbordamiento hacia las áreas de operaciones informativas y psicológicas.
Estos factores inevitablemente llevarán a la transformación de un entorno operacional altamente dinámico y complejo en el que podemos esperar un aumento de las amenazas no convencionales, el surgimiento de actores no estatales, una hibridación más intensa de las guerras futuras, una combinación de conflictos simétricos y asimétricos, y la rápida expansión del campo de batalla no solo a países vecinos sino también a estados más distantes gracias a la interconectividad global.
Además, la probabilidad de un conflicto global crece constantemente, y con el desarrollo del entorno de seguridad global, no parece haber una reversión inminente de esta tendencia. Esto conduce a una necesidad sin precedentes de desarrollar fuerzas armadas que respeten los principios de alta flexibilidad, avance tecnológico y enfoques no convencionales para resolver los desafíos futuros. Dado que gran parte del segmento de tecnología militar se superpone significativamente con las aplicaciones civiles, existe una fuerte suposición de que los avances en tecnología militar influirán rápidamente en las áreas civiles y viceversa, es decir, que el aumento de los presupuestos de defensa debería tener un impacto positivo secundario en la sociedad en su conjunto.
La experiencia histórica muestra claramente que el grado de diferencia en la sofisticación de las tecnologías utilizadas determina el resultado. Si la diferencia es tan grande que no puede compensarse de ninguna manera —por ejemplo, mediante superioridad numérica o un entorno operativo favorable—, entonces el ganador se decide de antemano. Es natural que todo ejército que se tome en serio su misión quiera seguir este camino, razón por la cual las tecnologías avanzadas se han convertido en una de las áreas centrales de competencia entre los ejércitos avanzados del mundo, y el Ejército Checo no debería quedarse al margen.
Autor: coronel Jan Mazal, teniente coronel Jiří Novotný
EA: El RIM 21 entrena en el glorioso Pulmarí

Ejercicios en la cordillera neuquina
El Regimiento de Infantería de Montaña 21 realizó ejercicios de nivel sección en el campo de instrucción Pulmarí, con el objetivo de incrementar la capacidad operacional en el ambiente geográfico particular de montaña.
Pulmarí es un sitio histórico debido a la victoria del Ejército Argentino sobre fuerzas del Ejército de Chile actuando en conjunto con indios araucanos en 1883.