lunes, 5 de febrero de 2018

Tecnología argentina: Reactor CAREM de INVAP

Reactor CAREM 
Central Argentina de Elementos Modulares 

Por José M. Iriarte Muñoz 
Física de Reactores - Instituto Balseiro 




Introducción: CAREM un desarrollo argentino



En más de medio siglo de experiencia en energía nuclear, la Argentina desarrolló un único proyecto de central nuclear totalmente propio y original. Es el CAREM, una central de cuarta generación, con seguridad inherente basada en sistemas pasivos, de construcción, operación y mantenimiento sencillos y con un rango de potencias que va de los 25 o 27 megavatios en las versiones más modestas hasta los 300 en las más complejas.
En las pantallas que siguen sólo se darán las características y detalles de la planta de 27 megavatios eléctricos. Es la que tiene más desarrollo de ingeniería hasta el momento, y permitiría satisfacer la demanda de una ciudad de unos 100.000 habitantes.

El proyecto CAREM tiene un grado importante de avance conceptual y jurídico. Por una parte, la Argentina ya invirtió 30 millones de dólares en testear los combustibles y el núcleo de esta central, sus componentes críticos. Por otra, cuenta con una ley nacional aprobada por el Congreso de la Nación para financiar su construcción.

El Poder Ejecutivo, por ende, sólo tiene que tomar la decisión política de llevar este proyecto a cabo, cuando lo considere necesario, y asegurarle los fondos necesarios.

Los dos escenarios del CAREM
La necesidad existe ya. Hay dos escenarios que justifican que nuestra Argentina construya un primer prototipo de CAREM.

El país todavía abunda en zonas sin provisión de energía eléctrica ni desarrollo económico, desiertos demográficos internos a las cuales resultaría carísimo llegar con líneas de alta tensión. En tales lugares, al crear un “oasis energético” un CAREM puede dar vuelta el panorama social al suministrar electricidad segura (como no la da ninguna fuente alternativa, salvo la geotérmica), y al asegurar la viabilidad de cualquier emprendimiento económico local, sea minero o transformativo. En una de sus varias versiones, el CAREM está incluso pensado para desalinizar agua de mar en desiertos costeros.

La Argentina ya hizo este tipo de cosas. Y con un éxito rotundo.

La necesidad existe ya. Hay dos escenarios que justifican que nuestra Argentina construya un primer prototipo de CAREM.

El país todavía abunda en zonas sin provisión de energía eléctrica ni desarrollo económico, desiertos demográficos internos a las cuales resultaría carísimo llegar con líneas de alta tensión. En tales lugares, al crear un “oasis energético” un CAREM puede dar vuelta el panorama social al suministrar electricidad segura (como no la da ninguna fuente alternativa, salvo la geotérmica), y al asegurar la viabilidad de cualquier emprendimiento económico local, sea minero o transformativo. En una de sus varias versiones, el CAREM está incluso pensado para desalinizar agua de mar en desiertos costeros.

La Argentina ya hizo este tipo de cosas. Y con un éxito rotundo.



Puerto Madryn - Chubut - Patagonia Argentina

Mejor aún: Puerto Madryn –que en 1970 estaba desapareciendo por pérdida de población juvenil- ahora es un pujante “oasis económico” en la Patagonia, con cuatro veces más habitantes que en 1970 y uno de los niveles socioculturales más altos de la región. Un contraste notable con otros puertos patagónicos que sólo exportan materia prima, sin mayor valor agregado.



Puerto Madryn - Chubut - Patagonia Argentina

Hoy un CAREM permitiría repetir este pequeño milagro económico en cualquier lugar aislado del país. Pero a un precio mucho menor: sin líneas de alta tensión.

Sin embargo, hay otro escenario que justifica mucho más la erección de un prototipo, independientemente de su asiento geográfico.



Instalaciones de la CNEA en Pilcaniyeu, Provincia de Río Negro, Argebtina; donde se testearon los elementos combustibles de la central CAREM en el reactor RA-8

Es la exportación de la tecnología



Estudios de mercado realizados por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) detectan una demanda insatisfecha en la oferta nucleoeléctrica mundial que sólo podría ser atendida por el CAREM.

Esta oferta insatisfecha está, 20 países del Tercer Mundo que necesitan desesperadamente desarrollar diversos “oasis energéticos” dentro de sus territorios. Dichos países carecen de acceso propio a la tecnología nuclear y quieren empezar a familiarizarse con la misma.

Pero se encuentran con que lo único que se puede comprar “de anaquel” en el Hemisferio Norte son centrales de tercera generación de gran tamaño y complejidad, rígidamente pensadas para países ricos, con grandes redes eléctricas, mucha industria propia capaz de proveer insumos, y bolsillos muy profundos. Esta oferta arranca en los 300 megavatios la unidad, y llega a los 1600.

Sin embargo, los 20 países estudiados por la CNEA necesitarán entre 18 y 34 centrales nucleares chicas, con menos de 150 megavatios eléctricos por unidad. Esto debería suceder de aquí a 15 años. Y lo único pensado para esa oferta y con madurez técnica como proyecto es el CAREM.

Sólo hay que mostrar un prototipo en funcionamiento en la Argentina, y nuestro país terminará inaugurando –y posiblemente dominando, al menos durante un tiempo- un mercado todavía inexistente.



Ventajas comerciales del CAREM


-La Argentina cuenta con cuatro grandes ventajas en el mercado de los países en desarrollo, que a las grandes potencias les resulta marginal. La primera es que ya ha vendido varios reactores de investigación impecables, entregados en tiempo y forma. Como fabricante nuclear, no necesita prestigio mundial. Ya lo tiene.

-La segunda es que, por tradición, la Argentina no está atada a vender únicamente “llave en mano”. Por el contrario, puede darle al país comprador una formación muy intensa de personal experto no sólo en operación sino también en diseño de unidades nucleares, y hasta puede capacitar a la industria local. Los países ricos evitan esto: prefieren que sus clientes no se les vuelvan, a la larga, competidores, o al menos plazas autoabastecidas.

-La tercera ventaja es que pese a las imitaciones conceptuales que el CAREM engendró (en Corea y los Estados Unidos), la Argentina sigue teniendo el proyecto más avanzado. Pero también el más abarcativo, por su gran panoplia de potencias posibles entre los 25 y 300 megavatios.

-La cuarta ventaja es que con un CAREM, el cliente empieza su desarrollo nuclear con una central modernísima de cuarta generación, en lugar de con tecnología que data de los años ’50, como es una central avanzada de tercera generación de tipo APWR (ver animaciones computadas en las siguientes pantallas de la Web: www.invap.net ). Y esto significa seguridad inherente como no la da nadie. Porque no existe ninguna central nucleoeléctrica en oferta capaz de atenderse sola, sin personal, durante las primeras 48 horas posteriores a un accidente grave. Salvo el CAREM.

Además de estas cuatro ventajas, que deberá demostrar con un prototipo, la Argentina tiene muchas razones más para hacer el CAREM.

Además de crear un nuevo oasis energético y económico en su territorio como “showroom” y luego exportar decenas de unidades, el CAREM instalaría al país como competidor en un mercado que hoy mueve 20.000 millones de dólares por año en combustibles nucleares para centrales, y 30.000 millones más en servicios y repuestos.



Nuevamente, un primer CAREM como “showroom” no sería nada que ya no se haya hecho. Con la sola inversión de construir el reactor de investigación RA-6 en Bariloche, durante los años ‘80, la Argentina se volvió el mejor exportador mundial de este tipo de unidades. Con 30 millones de dólares invertidos, ya lleva ganados centenares.

* Pero los premios en el mercado nucleoeléctrico son incomparablemente mayores. Entre 1987 y 1999 se licitaron 4 reactores de investigación, por precios entre los 30 y los 180 millones de dólares (e INVAP ganó 3 de esas compulsas). Pero en ese mismo período se construyeron más de 50 centrales. Hoy en el mundo funcionan 441 centrales, hay 32 en construcción y 30 más pedidas.

En suma, hacer una central es potenciar los recursos técnico s nuestro país a nivel mundial.

Por qué tomar la decisión ahora

El mundo se nucleariza. De hoy al 2050, la oferta mundial de energía debería triplicarse, y de aquí al 2100, quintuplicarse, y eso sólo para que el consumo global per cápita llegue a alrededor de un tercio del del estadounidense tipo de hoy en día.

Con tanto y tan grave infraconsumo eléctrico como el actual en las economías atrasadas, no está garantizado que eso suceda. Pero justamente por ello, la mayor demanda de energía ocurre y ocurrirá donde menos oferta hay: en los países en desarrollo que apuestan a la industria. Y esto no es futurología sino historia: empujados por esa demanda, en la última veintena de años, un puñado de países asiáticos (Corea del Sur, China, Japón y la India) construyeron más de 50 centrales nucleares nuevas.

Esto le abre mercados potenciales muy interesantes al CAREM.

En estas circunstancias, el mejor modo de empezar puede ser una oferta nuclear de bajo costo, que usa tecnologías y materiales absolutamente probados, pero que al mismo tiempo incorpore características de seguridad muy avanzadas, y sea de funcionamiento simple y barato. A cualquier futuro país comprador, el CAREM le facilitaría un desarrollo sensato de sus recursos industriales y tecnológicos, y le abriría el camino para la instalación de centrales mayores hasta cubrir sus demandas de energía.

¿Por qué construir ya el CAREM, entonces? Porque hoy es la única central-escuela en oferta.

Y en el mundo de las próximas décadas sobrarán alumnos. 


S.C. Bariloche - Febrero de 2007 
El CAREM fue pensado como reactor de baja y media potencia basado en conceptos innovadores que definen a los reactores de IV generación. Puede decirse que se trata de una evolución en los PWR Avanzados. Un CAREM es de diseño compacto, más simples que sus antecesores, con mecanismos de seguridad pasivos. Está pensado para dos versiones: con refrigeración por convección natural hasta 150MWe y con convección forzada hasta los 350MWe. 

Es ideal para oasis energéticos, desalinización de agua o producción de hidrógeno. Fue inspirado en un viejo reactor para propulsión marina llamado Otto Han, pero el CAREM es un nuevo diseño hecho en la Argentina. Se caracteriza por usar muchos materiales y tecnología nuclear probados. Un primer prototipo de 27MWe (llamado CAREM-25) esta siendo construido, pensado luego para constituir un excelente producto de exportación a países en desarrollo. Emplea como combustible uranio enriquecido al 3.4% y 1.8%, y como moderador y refrigerante utiliza agua liviana. 

Características técnicas 

Origen 

CAREM saca provecho de muchas ventajas comprobadas en la práctica de los PWR (Figura 1). Por ejemplo el trabajar a 120 atm de presión permite manejar agua del primario a casi 400 ºC en fase líquida y sin turbulencias, consiguiendo eficiencias del orden del 33%. El uso del agua es ventajoso dado que no es incendiaria y se conocen muy bien sus propiedades. 

El uso de dos circuitos acoplados de refrigeración logra en los PWR que las turbinas trabajen con vapor limpio aunque haya una caída del rendimiento por culpa de esta doble etapa. 

Un aspecto relacionado a la seguridad de los PWR es el confinamiento redundante de los combustibles de UO2 que se encuentran dentro de pastillas cerámicas, a su vez dentro de vainas de zircaloy, todo el núcleo dentro de un recipiente de presión (RP), seguido de la isla nuclear y un edificio de hormigón. 

Este tipo de reactores funciona desde hace más de 4 décadas y la seguridad reposa con confianza en sistemas de barras de control y enclavamiento, inyección de boro o gadolinio, bombas auxiliares para los circuitos de refrigeración, además de poseer generadores de emergencia para las mismas y circuitos auxiliares para el caso de LOCA (accidente de pérdida de liquido refrigerante). 

Reactor Integrado 
CAREM busca integrar muchas partes de las recién mencionadas a favor de simplificaciones y mejoras en la seguridad (Figura 2). 

Los casos concretos son la integración de los generadores de vapor dentro del RP, haciendo que el primario no cuente con cañerías de gran porte exteriores al RP, eliminación de un presurizador (que se integra en el domo del RP donde se presenta equilibrio bifásico) y de bombas en el primario para el diseño con circulación natural. Los mecanismos de control se integraron al recipiente de presión reformulados en sistemas hidráulicos. 

 
Figura 1. Esquema del funcionamiento de un reactor clásico tipo PWR 


  
Figura 2. Esquema del funcionamiento de un reactor integrado tipo CAREM 

Las consecuencias son muy favorables y permiten denominar al CAREM como un reactor de IV Generación. Esta categoría conceptual de reactores tiene como metas fundamentales mejorar seguridad nuclear, aumentar resistencia de la proliferación, reducir al mínimo la utilización del recurso inútil y natural, y disminuir el coste a la estructura y dirección de tales plantas. Cabe señalar el incremento de la seguridad por depender principalmente de sistemas pasivos, los menores requisitos radiológicos por no haber caños del sistema primario emitiendo gammas dispersos por la planta y la autorregulación de la presión por la coexistencia de fases líquida y gaseosa del agua en el domo del RP. De esta manera el reactor se regula a sí mismo, es estable termo-hidráulicamente dada la inercia térmica que infiere el gran volumen de agua en movimiento, que regula pasivamente su caudal según las variaciones de potencia del núcleo. Esa misma cantidad importante de agua protege al material del RP (Figura 3) del daño por radiación neutrónica. El reactor se atendería sin asistencia de operarios ni provisión eléctrica externa las primeras 48hs posteriores a un incidente. 

Un CAREM prototipo de 27MWe (100MWth) está pensado para funcionar a 122.5atm con un caudal nominal de 410Kg/s en el primario y una temperatura de 326ºC. 

 
Figura 3. Recipiente de presión, un desafío mecánico 

Núcleo 
Posee un diámetro equivalente de 131cm y consiste en 61 elementos combustibles (EC) en una configuración hexagonal de 108 tubos de zircaloy cada uno (Figura 4). Es para destacar que usa 3,812.5 Kg de uranio enriquecido al 3.4% y 1.8%, y algunas barras poseen veneno quemable (gadolinio). Esto, que puede pensarse como un auto que viaja con el freno aplicado en cierta medida, conduce a tener un núcleo poco propenso a las “rampas de potencia” y conseguir mejores tasas de quemado que los combustibles de los HPWR. Los EC tienen una longitud activa de 1.4m y se recambian desde el centro del núcleo hacia el exterior, teniendo un ciclo donde se retiran el 50% de los elementos cada 330 días de operación a potencia plena. El reactor debe parar durante un mes cada año para estos recambios. 

Existen 18 tubos guías para control, unos para instrumentación y varios para el sistema de enclavamiento. 
Es un núcleo con baja pérdida de carga y puede apagarse en menos de un minuto, según afirman sus diseñadores. 

 
Figura 4. Detalle de de un elemento combustible en el núcleo del reactor 

Seguridad 

CAREM fue concebido bajo la condición de diseño de falla sin riesgo, o sea que el reactor tiende a apagarse en caso de cualquier tipo de falla, por ej. tras la detección de una válvula que falla. Una filosofía que impregna al CAREM es la idea de defensa en profundidad, señalada cuando se hablaba de la redundante contención del combustible en los PWR sumado ahora a la integración del circuito principal de refrigeración al mismo RP. Esto reduce al mínimo las posibilidades de un LOCA. Todos los sistemas de seguridad están duplicados y actúan solos e inevitablemente ante un evento por sus características de funcionamiento pasivo. Se destaca la presencia de barras de extinción con cadmio y un mecanismo de emergencia para la inyección de boro. 

Cuenta con circuitos de remoción de calor residual del núcleo (que también funcionan por convección natural), válvulas de alivio y supresión de presión y la posibilidad de inyectar agua de emergencia desde un depósito siempre a la misma presión que el RP. 

 
Figura 5. Ejemplo de intercambiador de calor y la ubicación en el RP 

 
Figura 6. Circuito secundario 

Otros detalles 

Cuenta con 12 módulos de generadores de vapor (GV), ubicados dentro del RP (Figura 5). El sistema secundario (Figura 6) recolecta el vapor trabajando a 47 atm y 290ºC. Los GV fueron los elementos que más variaron desde los primeros diseños del CAREM allá por la década de los 80. Los actuales responden a un diseño muy empleado en submarinos rusos. Constituyen un aspecto crítico de los CAREM. 

El proyecto CAREM cuenta con ensayos realizados en el reactor RA-8 (Pilcaniyeu, Río Negro) (Figura 8) para medición de parámetros de criticidad, distribución de potencia y validación de cadena de cálculo. Se construyó un circuito de alta presión y convección natural para conocer detalles termo-hidráulicos y verificar que la convección natural puede imponerse. También se ensayaron los mecanismos hidráulicos de control. 

 
Figura 7. Reactor RA-8 en Pilcaniyeu 


El CAREM en Formosa
Por otra parte, Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), la empresa estatal encargada de operar las centrales nucleares, acaba de firmar con la CNEA un acuerdo de cooperación para el desarrollo del prototipo de reactor CAREM-25, que será emplazado en los terrenos linderos a Atucha I y II. Se trata de un viejo anhelo de los profesionales del sector nuclear del país, que luego de la aprobación de una ley para su financiamiento en 1999 había sido postergado tras la crisis de 2001 y relanzado recién en 2006.

Además, en mayo de este año la CNEA firmó un convenio con Formosa para instalar allí el primer módulo CAREM. A fin de determinar el lugar de ubicación del reactor, ya se trasladó a aquella provincia un equipo de expertos, que deberán realizar en los próximos meses el estudio correspondiente. Posteriormente se deberá decidir, en base a la infraestructura eléctrica y a las necesidades de la zona, la potencia del reactor que estará en el orden de los 100 a 150 megavatios.

Estos son los futuros mojones de un plan nuclear que se reactivó hace apenas cinco años, tras una década de postergaciones y abandono. La consolidación de la investigación en esta materia y la diversificación de la matriz energética a partir de una fuente de energía confiable aparecen hoy como objetivos más que suficientes para justificar el camino emprendido. 


Conclusiones 
CAREM es reconocido internacionalmente como un reactor que puede ser implementado antes de 2015 y posee un alto grado de desarrollo, teniendo eficiencia superior a los diseños de III generación perteneciendo a la gama de baja y mediana potencia. Posee ya competidores, que si bien están algunas etapas atrás en desarrollo, vienen avanzando con rapidez. Ellos son el IRIS (de Westinhouse, EEUU), SMART (de KAERI, Corea del Sur), IMR (de Mitsubishi, Japón) y PBMR (Sudáfrica). 

CAREM es innovador e inaugura la IV generación de reactores bajo el concepto de integración y seguridad pasiva. Las reducciones de un posible LOCA es una ventaja importantísima, como así también la ventaja de poder atenderse solo las primeras 48hs tras un incidente. Es un reactor barato por simplificar su funcionamiento y poseer combustibles de alto quemado. 






Fuentes:
Fuente 1
Fuente 2
Fuente 3

domingo, 4 de febrero de 2018

Combate aéreo: Flankers vs Fulcrums en el cuerno de África

Combates aéreos entre las fuerzas aéreas etíope y eritrea, 1999 - Su-27 vs Mig-29 

 

Fuente: foro de discusión de la aviación militares de Usenet sin verificar 

Además de tener a cuatro MiG-29 (más uno a perdido debido a los daños recibidos de un AAM) los Su-27 de Etiopía también llevaron a cabo numerosas misiones ataque contra las fuerzas de tierra de Eritrea. Mientras el MiG-23 llevó a cabo la mayoría de las misiones de bombardeo y creo que el Su-27 fue utilizado en un papel más penetración con misiles aire-tierra, etc 

Es interesante señalar que todos los MiG-29 fueron derribados en combate cercano evolucionando en una pelea de perros. Todos los derribos fueron por medio de R-73. Los R-27 disparados por dos MiG y Su-s en varias ocasiones no pudieron encontrar su rastro. 

Un incidente sin derribos ocurrió cuando dos Su-27 fueron interceptados en el espacio aéreo de Eritrea por cuatro MiG. El par de Su-27 fue atacado por los MiGs que dispararon tres R-27 de frente. El líder evadió los misiles y luego procedió a enfrentar los cuatro MiG por el disparo de cuatro R-27 en una rápida sucesión. Los misiles que no se engancharon y los MiGs se alejaron a toda prisa. 

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Etiopía compró 5 Su-27 Flanker-A de segunda mano de Rusia. Uno se perdió en un desfile militar anual en Etiopía. Eritrea compró cerca de 8 MiG-29 Fulcrum-A de segunda mano a Ucrania. De esos, cinco MiG se perdieron debido a los Su-27 en combate aéreo. 

Un único MiG-29 fue derribado en días distintos a finales de febrero. Luego, dos fueron derribados en un encuentro con los Su-27 en marzo. Un MiG-29 también fue supuestamente dados de baja en el aterrizaje después de haber sido dañado por un Su-27. 

Por lo que he dicho TODO los derribos se hicieron con R-73 Archer. Unos pocos encuentros cabeza a cabeza mostraron el disparo de R-27, pero sin resultados visibles (el MiG dañados podrían haber sido dañados en uno de estos encuentros). 

Hubo reclamos y negaciones de ambos países por lo que la tarea de encontrar la verdad ... es algo complicado. 

Hasta donde sé no ha habido diferencias significativas entre los primeras variantes del R-27 y las nuevas destinadas a la exportación. (Sin incluir la versión R-27AE de autoguiado por radar activo hacia el blanco que fue cancelada a favor de la R-77 y la R-27EM que sólo se utiliza con el Su-33, que yo sepa.) 

En cuanto a por qué el R-27 podría haber perdido, no es terriblemente sorprendente en mi humilde opinión. El Sparrow ha tenido una tasa de éxito de sólo el 30% o menos en contra MiG-21/23s volado por pilotos mal entrenados que usualmente ni siquiera sabían que estaban siendo atacados... 


Mapa de la zona de conflicto

Cronología de la guerra aérea

En 1999 se originó el primer enfrentamiento en combate real entre el Su-27 Flanker y el Mig 29 Fulcrum, dos aeronaves rusas diseñadas para complementarse en misiones de defensa aérea de largo y corto alcance, y que nunca se había previsto un enfrentamiento entre ellas. Etiopía había adquirido 6 Su-27S y 2 Su-27UB, recibiendo instrucción de pilotos rusos e incluso muchos de ellos fueron contratados para volar las aeronaves. En tanto Eritrea adquirió 8 Fulcrum A y 2 biplazas, y contaba con el apoyo de instructores de Ucrania y Moldavia. Ambos modelos disponían de misiles de corto alcance R73/AA-11 Archer y R-27R/AA-10 Alamo de largo alcance. Los principales enfrentamientos entre ambos cazas fueron los siguientes:

25 de febrero de 1999: cuatro Mig 29 de Eritrea son interceptados por dos Su-27 Flanker, los que realizan varios disparos con misiles R-27/AA-10 Alamo, pero todos fallan y se genera un combate cerrado. El resultado, dos Fulcrums son derribados con los misiles R-73/AA-11 Archer. Un tercer Fulcrum regresa dañado.

26 de Febrero de 1999: un Su-27 piloteado por la capitana Asther Tolossa detecta un Mig 29UB. Se aproxima al mismo y descubre que se trata de un vuelo de instrucción, que el Fulcrum no porta ningún arma. Establece una comunicación con señas y luego radial, y la capitana reconoce que está al mando del Mig su antiguo instructor ruso. Tal como sucede en las películas, se generó un combate aéreo muy reñido, llegando el Fulcrum a situarse a la cola del Flanker de la capitana. Siguieron las maniobras y Tolossa disparó dos misiles AA-11 Archer que fueron hábilmente evadidos por el Fulcrum. Sin embargo no pudo evadir el fuego de 30 mm de cañón. Los dos tripulantes se eyectaron y Tolossa regresó a su base, convirtiéndose así en la primera mujer en el mundo de derribar un caza enemigo a reacción. Aunque ésta historia es cuestionada, las principales fuentes, la dan por válidas.



18 de Marzo de 1999: en dos enfrentamientos distintos, dos Mig 29 Fulcrum son derribados por sendos Su-27 mediante el uso de cuatro misiles R-27R.

16 de Mayo de 2000: dos Fulcrum son interceptados por un Su-27 etíope, un Fulcrum es alcanzado por un misil R27, pero dañado alcanza aterrizar en el aeropuerto de Asmara.

18 de Mayo de 2000: dos Fulcrum se dirigen a interceptar una formación de Mig 21 etíopes. Son disparados dos misiles R-27 pero ambos fallan y finalmente un Fishbed es abatido con fuego de cañón. Cuando los Fulcrum regresan a la base son interceptados por dos Su-27. Durante el combate, un Flanker impacta contra un ave y se ve obligado a regresar, en tanto el otro Flanker derriba a uno de los Fulcrum con un misil. R-73.


Flanker (arriba) y Fulcrum (abajo) eritreos


Según esta cronología, los Su-27 de Etiopía derribaron seis Fulcrum y dañaron otros dos. Aunque ésta cantidad de derribos es cuestionada, lo cierto es que para finales del año 2001 el sitio Scramble indicaba que sólo quedaban en servicio cuatro ejemplares (501, 502, 505 y 509) y para el 2003, solamente tres, ya que el único ejemplar biplaza se había accidentado.

Los primeros análisis de los combates revelaron la poca precisión de los misiles R-27R/AA-10 Alamo, de los cuales se llegaron a disparar 12 unidades, aunque sólo dos dieron en el blanco, y un tercero dañó a un Fulcrum, esto es una tasa de efectividad del 25%. Mejor suerte corrió el R73/AA-11 Archer, un misil considerado como uno de los mejores IR, ya que se dispararon 6 ejemplares y tres dieron en el blanco, o sea un 50% de efectividad, que dentro del magro resultado final indica que la precisión de éste misil junto al uso del casco de designación, no resultó ser tan efectiva como se esperaba.

En relación al grado de entrenamiento de los pilotos, los Su-27 fueron volados principalmente por instructores rusos, o sea personal que había acumulado muchas horas en los Flanker y que aún así tuvieron serias limitaciones a la hora de entablar combates más allá del alcance visual debido a la poca fiabilidad de los misiles. En cuanto a los pilotos de Eritrea y los Fulcrum, disponían de muy pocas horas de vuelo, aunque reclaman para si el derribo durante el conflicto de tres Mig 21 y un Mig 23BN de Etiopía, lo que indica que a pesar de su poca experiencia con el avión, lograron algunos derribos contra aeronaves de menores prestaciones en combate aéreo, aunque jamás pudieron acercarse a un Flanker.

El resultado más llamativo del conflicto lo fue de modo conjunto. Etiopía adquirió en el 2002 siete ejemplares Su-27 adicionales a Rusia, e inéditamente Eritrea, dejó de lado el Fulcrum y adquirió seis Su-27 Flanker, lo que demuestra su disconformidad por el MiG. 



Guerra de frontera entre Eritrea y Etiopía

[Varios años antes de la guerra, el gobierno de Eritrea había decidido establecer una Fuerza Aérea de Eritrea. El piloto Dejen Ande Hishel fue uno de los pocos elegidos para alistarse en su academia. Cuando estalló la guerra, ambos gobiernos estaban en una loca carrera para fortalecer sus fuerzas aéreas; y Dejen fue entrenado por los rusos sobre cómo volar MiG-29. La Fuerza Aérea de Etiopía voló Su-27 durante la guerra.]

Dejen describe el entrenamiento ruso que él y sus colegas recibieron como inadecuado y dice que se sorprendió cuando recibió un certificado de los rusos que no solo calificaba para ser piloto, sino también piloto de entrenamiento. Protestó por su graduación prematura pero fue en vano. Concluyó que los rusos estaban más interesados ​​en alcanzar los objetivos de los altos mandos (estudiantes que se gradúen rápidamente) que en cumplir los objetivos de los alumnos.

Dejen dice que los pilotos de Eritrea, especialmente él, que estaba certificado como entrenador, carecían de confianza en sus habilidades, ya que no se les habían enseñado los fundamentos, ni habían registrado suficientes horas de vuelo.

Durante la Guerra del Frente de Badme [febrero-marzo de 1999], él y su amigo de la infancia Yonas Misghinna, fueron enviados en misiones. Los dos improvisaron que la mejor forma de que aprendieran lo que no habían aprendido los rusos era copiar a los pilotos más capaces de la Fuerza Aérea de Etiopía. Al mismo tiempo, consideraron su trabajo a la defensiva: hostigando a los pilotos de la Fuerza Aérea de Etiopía y dificultándoles la realización de sus incursiones de bombardeo.

Dejen explica los tres pasos de la guerra convencional: primero se envían los aviones de combate para realizar bombardeos; esto es seguido por bombardeos de artillería, que es seguido por la lucha de infantería.

En una de sus misiones, Yonas Misghinna (amigo de la infancia de Dejen) es derribado en el área de Badme. Dejen está triste y enojado y lleno de una sensación de querer vengar su muerte. Dejen explica que el protocolo estándar cuando un avión es derribado es realizar una evaluación para evitar un error similar y, mientras tanto, uno debe, al menos, evitar hacer un patrón de las circunstancias que llevaron al derribo: altitud, lugar, etc. Sin embargo, a pesar de este protocolo, el régimen de Eritrea envió otro Mig-29, este capitaneado por Samuel Girmay, al mismo lugar donde el avión de Yonas fue derribado. Y se encontró con el mismo destino: Samuel, también, fue derribado.

Posteriormente, se supo que los aviones que los rusos vendieron a Eritrea no eran nuevos, sino que ya eran usados y de hecho operaban mal. El botón de expulsión del piloto no funcionó; los paracaídas no se abrieron. Y dos jóvenes pilotos fueron muertos en el mismo lugar.

La guerra de Badme fue seguida por la batalla de Igri-Mekel [en el frente de Tsorona: una de las batallas más intensas de 4 días de la guerra fronteriza entre Eritrea y Etiopía: Eritrea afirmó que mató a 10.000 etíopes y Etiopía afirmó que mató a 9.000 eritreos]. En esta batalla, se tomó una decisión que Dejen no pudo comprender: le dijeron que los aviones de combate estaban castigados y que no participarían en la batalla. Para Dejen, esto no tenía sentido: el frente de batalla estaba a solo 25-30 kilómetros de distancia de la base de la Fuerza Aérea de Eritrea en Asmara, y los pilotos podían realizar vuelos de combate relativamente seguros y regresar.


Fuente 1 (link roto)
Fuente 2

sábado, 3 de febrero de 2018

SGM: Krasny Bor muestra el coraje y sacrificio de la División Azul



La muerte de la División Azul española

En 1943 voluntarios españoles del Eje detuvieron un avance soviético a un enorme coste

Robert Beckhusen || War History Online

En la gélida mañana del 10 de febrero de 1943, los 5.900 soldados de la 250ª División de Infantería «Azul» ─voluntarios españoles que luchaban por el Eje en el frente oriental de la Segunda Guerra Mundial─ estaban sentados en sus trincheras y búnkeres cuando les cayeron del cielo los proyectiles de alto explosivo disparados por cientos de piezas de artillería soviéticas. Para aquellos soldados, el mundo se convirtió en fuego.



Dos horas más tarde, tres divisiones de infantería soviéticas irrumpieron en las posiciones defensivas del Eje, marcando el comienzo de la batalla de Krasny Bor, una batalla oscura pero significativa cerca de Leningrado ─todavía asediado en aquel momento─ que culminó en una victoria del Eje a costa de la División Azul, que quedó prácticamente destruida.

Krasny Bor formaba parte de la gran ofensiva soviética Operación Estrella Polar, obra del general Georgy Zhukov tras el éxito dos semanas antes de la Operación Iska, que abrió un estrecho pasillo de tierra ─y pronto de tren─ hasta Leningrado, que llevó aprovisionamientos muy necesarios a la ciudad.

No obstante, la Operación Estrella Polar era mucho más ambiciosa y Zhukov ordenó abrir tres frentes soviéticos para hacer nada menos que atravesar los Estados Bálticos en otro ejemplo de «operaciones en profundidad» soviéticas y así atrapar y aniquilar al Grupo de Ejércitos Norte de Alemania en los bosques al sur de Leningrado. Un segundo objetivo era cortar el saliente cercano de Demyansk, protrusión en forma de pulgar muy metida en las líneas soviéticas.

Krasny Bor, algo más de 30 kilómetros al sureste del centro de la ciudad de Leningrado, era un punto estratégico próximo a la autovía que conectaba la sitiada Leningrado con Moscú. Aquí era donde se encontraba la División Azul cuando le cayó encima toda la artillería del 55º Ejército del General Vladimir Sviridov ─unos 38.000 soldados en conjunto─.


Sobre estas líneas, tropas de la División Azul en el frente oriental. Foto de Wikimedia. En la cabecera, acuarela de Krasny Bor pintada por Mario Trevino en 1989. Foto del Museo del Ejército de Tierra español

Las descripciones de la batalla, obra del historiador estadounidense especialista en el ejército soviético David M. Glantz, señalan que los soldados españoles ─armados con fusiles, ametralladoras y cócteles Molotov─ se vieron superados y pasados por la bayoneta tras rechazar múltiples ataques de la infantería y los carros de combate soviéticos.

Posiblemente las mayores pérdidas en la División Azul fueran durante la descarga inicial de artillería. Las tropas del Ejército Rojo ejecutaron a los heridos. Las tropas españolas que se dirigían en esquís hacia la línea del frente recibieron el ataque de medios aéreos soviéticos.



El primer día de la batalla llegó a conocerse como «Miércoles Negro» para los españoles. La batalla fue más sangrienta para los soviéticos, que pudieron haber sufrido unas 20.000 bajas después de penetrar cinco kilómetros en las líneas del Eje antes de que se detuviera la ofensiva. En Steven’s Balagan, sitio web dedicado a la historia militar española y portuguesa, se encuentra disponible un detallado resumen día por día y descripciones de las unidades específicas implicadas.



El 55° Ejército se quedó sin fuerzas y detuvo sus operaciones en este importante flanco de la Operación Estrella Polar, lo que supuso también un sangriento parón de las operaciones en otros sectores. No obstante, la derrota soviética no desbarató la estrategia de operaciones en profundidad, dado que el Ejército Rojo confió en ella para sus ofensivas posteriores. Si Krasny Bor y Estrella Polar se pueden considerar victorias del Eje, éstas fueron pírricas.



Tres cuartas partes de las tropas de la División Azul murieron, resultaron heridas o fueron echas prisioneras, lo que a todos los efectos puso fin a la división como una fuerza de combate, y los supervivientes pronto se retiraron a España desde Alemania. En enero de 1944, los soviéticos levantaron por completo el asedio de Leningrado gracias a una gran ofensiva de más de 800.000 soldados y 500 carros de combate.

Los lectores interesados ​​en el arte militar pueden apreciar que la acción de la División Azul en Krasny Bor fuera objeto de varios cuadros dignos de mención. En la cabecera de este artículo se incluye una acuarela de Mario Treviño que se encuentra en el Museo del Ejército de Tierra español de Toledo. Bajo estas líneas aparece la imagen de otra obra de Augusto Ferrer-Dalmau, pintor al óleo hiperrealista reconocido como quizás el mejor ilustrador militar de España.


La obra captura la terrorífica desesperación en los rostros de los soldados españoles ─uno de los cuales empuña un subfusil soviétivo PPSh-41capturado al enemigo─.

Varios factores contribuyeron al fracaso de Estrella Polar. Una de las razones fue que la División Azul opuso una gran resistencia, sin embargo, varias unidades soviéticas se encargaron de acabar con ella, incluida la 45ª División de Fusileros, que había aniquilado previamente a la 3ª División Panzer de las SS «Totenkopf» en 1941 ─incluso combatiendo para salir de un cerco durante aquellos angustiosos primeros meses de la invasión alemana─.



No ayudó a Sviridov que el Eje detectara la reunión de tropas soviéticas y se esperara una ofensiva. Las tropas del Eje reforzaron sus fortificaciones.

También tuvo mucho que ver el mal tiempo y los aprovisionamientos intermitentes, que retrasaron la ofensiva y concedieron a las fuerzas del Eje tiempo suficiente para abandonar el saliente de Demyansk. Esa rápida decisión proporcionó territorio para reforzar las principales líneas defensivas del Eje, lo que provocó entonces que Zhukov adelantara la operación ─a lo que contribuyó su carácter «inconexo», según la biografía de Zhukov del historiador Robert Forczyk─.

La desorganización supuso la condena de muchas operaciones en profundidad soviéticas, que se basaban en la aniquilación del enemigo a través de una serie de ataques apoyados mutuamente o «sucesivos», todos ellos conectados entre sí, y cada uno con objetivos limitados pero dirigidos hacia un objetivo mayor ─y ni una sola «batalla decisiva»─.

En muchos casos, el núcleo del fracaso de las ofensivas de la Unión Soviética se debió a la confusión en el nivel de Mando y la escasez de aprovisionamientos. Cuando la estrategia funcionaba, acababa con los ejércitos alemanes. Finalmente, en conjunto, ganaron la guerra.

Traducido por Jorge Tierno Rey, autor de El Blog de Tiro Táctico.

viernes, 2 de febrero de 2018

Aviones de interdicción: Sukhoi Su-34 Fullback (parte 4)

Avión caza de patrulla/ataque marítimo Su-32FN Fullback 





Parte 1 - Parte 2 - Parte 3 - Parte 4 - Parte 5

El Su-32FN es un avión de patrulla marítima, de guerra antisubmarina y un derivado marítimo de ataque del único diseño T-10V, diseñados para realizar papeles marítimos litorales y costeros. La inclusión de una capacidad ASW en este avión creó mucha discusión durante los años 90, como este papel en el Occidente ha caído tradicionalmente en estructuras de avión derivadas de aviones de pasajeros especializadas. La flota del LRMP soviético abarcó las variantes del Tu-142M Bear y Il-38 May, derivadas del avión de pasajeros de Il-18 Cool. 

Para entender el razonamiento detrás de un avión de caza equipado para ataque ASW es necesario explorar la última doctrina marítima soviética de la Guerra Fría, y la estrategia marítima de la concurrente armada de los EE.UU. Durante este período los soviéticos avisoraron el funcionamiento de la flota de SSBNs equipados con misiles balístico en bastiones cerca a Murmansk/Polyarnyy y Vladivostok, y otros elementos de la flota que defendían los puertos del Báltico y del Mar Negro. En caso de guerra completa con el Occidente, los bastiones, el Báltico y el Mar Negro serían el coto de caza para los SSNs de la Real Armada y la Armada de los E.E.U.U., mientras que el espacio aéreo sería disputado activamente por F-14s de los E.E.U.U. CVBGs y barridos de cazas F-15 con base en tierra de la fuerza aérea de los E.E.U.U. Éste es un ambiente que no es conducente a la longevidad de las turbohélices del LRMP como el Bear y el May. Esto presentó a los soviéticos con genuinas intenciones en la ejecución de patrulla marítima y tareas ASW y una estructura del avión altamente sobrevivible eran una necesidad. Como los bastiones y las aproximaciones a los puertos de Báltico y del Mar Negro estaba cercano a las bases de tierra existentes, un avión de caza grande de ataque podría ofrecer un creíble autonomía para perdurabilidad de estación, donde estaba quizás la durabilidad sería de 30 minutos de horas de vuelo de estación de combate a una pista de aterrizaje. Mientras que una de cuatro horas en autonomía de estación puede ser modesto comparada a una estructura del avion de avión de la turbohélice LRMP, la proximidad a los aviones del relevo que esperan todavía para lanzar hace esto un concepto viable. 



El resultado de estas presiones fue el Su-32FN, ideado para que el AV-MF absorba el papeles de los regimientos del AV-MF Su-24 Fencer, e incluye el "nuevo" papel de ASW. Es esencialmente un equivalente con base en tierra supersónico, de alta supervivencia del Lockheed S-3 Vikingo. 

La desviación principal del básico Su-32MF/34 era la adición del habitáculo para aviónica de patrulla marítima "Morskaya Zmyeya" (serpiente de mar), ajustada desde entonces en la mejora de aviónica del desplomado Bear F indio de la armada de ese país, y un habitáculo de ataque marítima y de armas ASW. La habitación se necesitaba para incluir un receptor de dimensiones de apoyo electrónico y un detector de anomalía magnética. 

Para los papeles marítimos "clásicos" de ataque, el Su-32FN debe ser armado con hasta seis AShMs Kh-31A o Kh-31R, seis ASMs Kh-35U, hasta tres misiles ASMs supersónicos stand-off Kh-59M/D, Kh-41 Moskit (Sunburn) y 3M-54 Alpha. 

Las fotografías indican que el adaptador para el afuste central para el Kh-41, desarrollado para el Su-33, sería reutilizado, aunque los mediados de años 90 uno foto divulgaba que podía cargar otros dos en los pilares alares. Los modelos originales del misil Alpha también fueron fotografiados en las estaciones interiores del ala, este misil se han desarrollado desde entonces en la serie 3M-54/3M-14E (SS-N-27) Club. 

Las cargas más interesantes son torpedos ligeros ASW, llevados en pares en las estaciones 8 y 9, para un total de 4 municiones, y una barquilla conformal del afuste central que se puede cargar con hasta 72 sonoboyas de varios tipos. Una mezcla de armas de patrulla ASW implicaría probablemente una mezcla de estos almacenes, tanques de caída libre y cargas de profundidad. 

Desemejante de las variantes convencionales de ataque Su-34, el Su-32FN tiene todavía que ser entrado en producción. 

 
 
 
Su-34 Fullback (imagen de NAPO) 
 

Prototipo Su-27KUB (Sukhoi) 

jueves, 1 de febrero de 2018

Yemen: La intervención aérea soviética de 1967

En 1970, los aviones soviéticos intervinieron para salvar el norte de Yemen


Los acontecimientos rendidos victoria sin sentido


En 1970, los aviones soviéticos intervinieron para salvar Yemen del Norte

Tom Cooper | War is Boring

Septiembre de 2017 marca el segundo aniversario de la intervención militar rusa en Siria. Los observadores militares extranjeros están frecuentemente estableciendo paralelos entre esta operación y el despliegue de tropas soviéticas de defensa aérea y de interceptores tripulados a Egipto a principios de 1970, señalándolo como la primera experiencia soviética -y por lo tanto rusa- en la guerra expedicionaria en el Oriente Medio.

En realidad, la primera intervención militar "rusa" en el Oriente Medio fue una operación poco conocida que se inició en 1967 en lo que entonces era la República Árabe de Yemen (YAR) o Yemen del Norte.

La YAR nació en septiembre de 1962, cuando un grupo de oficiales militares apoyados por Egipto derrocó al último imán de lo que entonces era el atrasado Imanato de Yemen. Preocupados por la expansión de la influencia egipcia, y curiosos por mantener el nuevo gobierno en la capital yemení Sana'a ocupado por un tiempo, los británicos luego convencieron a la familia real saudí para comenzar a apoyar a los seguidores del último Imam.

Así, una insurgencia de realistas se lanzó en el norte de Yemen contra el régimen republicano en Sana'a. Funcionó durante los próximos cinco años con la ayuda de un grupo de mercenarios británicos y franceses auspiciados por Arabia Saudita, y con entregas de armas desde el extranjero, incluso desde Israel.

Después de la catastrófica derrota en la guerra de junio de 1967 contra Israel, Egipto no tuvo más remedio que retirar sus tropas de Yemen. En el curso de las negociaciones con Arabia Saudita, se llegó a un acuerdo para tal retirada a cambio de una promesa saudita de dejar de apoyar a los realistas yemeníes.

Las últimas tropas egipcias se retiraron de Yemen en octubre de 1967, pero el líder de los republicanos yemeníes y el presidente de la YAR Brig. Gen. Abed Abdullah Como Sallal se opuso a la retirada egipcia. Fue derribado en un golpe sin sangre - con el consentimiento de El Cairo - mientras visitaba la capital egipcia.

Aprovechando el caos resultante, el comandante militar de los realistas ordenó un ataque total contra Sana'a. Para el 1 de diciembre de 1967, la capital de la YAR estaba efectivamente sitiada.

Fue en estas circunstancias que el nuevo gobierno de la YAR solicitó ayuda a la URSS y Moscú lanzó su intervención militar. El 17 de noviembre de 1967, el primero de 18 transportes Antonov An-12 aterrizó en la base aérea de Hodeida construida por Egipto en la costa del Mar Rojo.


En la parte superior - uno de los 13 MiG-17 entregados a la YARAF de la Unión Soviética en noviembre de 1967. Todos llevaban series soviéticas de dos dígitos en su fuselaje delantero, aplicadas en árabe. Colección del mayor general Abdullah Saleh. Arriba - los restos del Yak-11 volado por el Capitán Zharinov, derribado y asesinado mientras atacaba un gran convoy de Royalistas Yemeníes apoyados por los británicos y saudíes el 30 de noviembre de 1967. Colección Pit Weinert

Descargaron nueve MiG-17, piezas de repuesto y armas. Otros 18 An-12s llegaron un día después, trayendo al menos un MiG-15UTI adicional. A finales del mes, los soviéticos habían entregado dos Il-28 y tres transportes biplanos Antonov An-2. Con la ayuda de estos aviones y pocos entrenadores Yakovlev Yak-11 armados con ametralladoras y lanzacohetes que los egipcios habían dejado atrás, la Fuerza Aérea de la República Árabe de Yemen (YARAF) se estableció oficialmente como una rama independiente de las fuerzas armadas de la nación, el 20 de noviembre, 1967.

Al principio, la YARAF era yemení solamente en la designación. A partir del 20 de noviembre de 1967, sólo tenía dos tripulaciones calificadas para operar los transportes Ilyushin Il-14 donados por Egipto, mientras que alrededor de 50 estaban en formación en la URSS. Correspondientemente, casi todo su personal activo eran unos 40 consejeros soviéticos, y un grupo de ocho voluntarios-pilotos de Siria.

Mientras tanto, la situación en Sana'a se había vuelto crítica. La ciudad entera - incluyendo ambos de los aeropuertos locales - fue continuamente mortero y asaltado por los realistas. La única conexión entre la capital y el mundo exterior eran aviones de transporte de la YARAF. Volados por una mezcla de equipos yemeníes y soviéticos, los transportes lograron entre cinco y siete vuelos de suministro a Sana'a por día.

Las primeras salidas de combate de los MiGs de la YARAF fueron conducidas por instructores soviéticos el 30 de noviembre de 1967, y atacaron a equipos realistas de morteros que - apoyados por un equipo de mercenarios británicos y franceses - bloqueaban la carretera que conectaba la capital yemení con lo que entonces se llamaba Sana ' una base aérea de Rawdah.

Para disgusto de Moscú, la participación directa de sus pilotos en este conflicto terminó tan pronto como comenzó. Durante la tarde del 30 de noviembre de 1967, el Yak-11 de la YARAF volado por el piloto soviético capitán Zharinov fue derribado mientras atacaba a un gran convoy realista en el área de Havlan. El avión se estrelló profundamente dentro del territorio controlado por los insurgentes, matando al instante a su piloto.

Esto ofreció una oportunidad para los realistas yemeníes -que ni disfrutaron de un apoyo tan extendido como se suele decir, ni tuvieron una oportunidad seria de ganar su guerra contra los republicanos en Sana'a- de atraer a varios periodistas occidentales y mostrarles los restos de los aviones y el cuerpo del piloto soviético.


Dos insurgentes realistas posando con la aleta de uno de los dos MiG-17 de la YARAF derribados durante el asedio de 70 días de Sana'a. Colección Albert Grandolini

Sus informes causaron un escándalo internacional, que no sólo provocó que incluso los republicanos yemeníes exigieran una retirada soviética, sino que de hecho incitó a Moscú a restringir la participación de sus instructores en las operaciones de combate de la YARAF.

Con los soviéticos fuera de acción, toda la carga de volar y luchar por la YARAF cayó sobre los sirios. Aunque todavía eran apoyados por instructores soviéticos, eran muy pocos en número para mantener el mismo ritmo de operaciones como la ejecución en días anteriores. No es de sorprender que los insurgentes realistas rompieron la primera línea de defensa alrededor de Sana'a el 4 de diciembre de 1967 y capturaron dos picos dominantes a sólo tres kilómetros del centro de la ciudad.

En reacción a este desarrollo dramático, un gran grupo de personal yemení volvió apresuradamente de su entrenamiento en la URSS en la mañana del 10 de diciembre de 1967. Iniciaron la acción en la tarde del mismo día. El 12 de diciembre, los Il-28 de la YARAF lograron una hazaña importante cuando destruyeron una gran parte de morteros realistas. Combinado con los contraataques de las fuerzas terrestres, esta acción no sólo detuvo el avance insurgente, sino que disminuyó significativamente la presión sobre la ciudad.

Las subsiguientes operaciones de combate de la YARAF alcanzaron proporciones tales que los pilotos novicios yemeníes se convirtieron en veteranos experimentados en cuestión de semanas. A principios de enero de 1968, sus ataques aéreos silenciaron a todos los morteros realistas restantes y obligaron a los insurgentes a moverse sólo por la noche. Los pilotos de los MiG de Yemen siguieron un paso más y -bajo la supervisión soviética- comenzaron a lanzar ataques nocturnos, con ayuda de las bombas lanzadas por los bombarderos Il-28.

Después de casi mil salidas de combate, el sitio de Sana'a se levantó el 8 de febrero de 1968. La YARAF sufrió solamente dos pérdidas. El segundo de ellos vio el MiG-17 volado por el mayor Mohammed Ad Daylami siendo golpeado mientras que atacaba posiciones realistas al oeste de la capital. Daylami expulsado con seguridad, pero fue asesinado en el suelo mientras trataba de evadir al enemigo. Fue en recuerdo de este piloto que el Sana'a Rawdah construido por Egipto fue rebautizado como base aérea de Daylami.

El sacrificio de Zharinov en defensa de Sana'a se hizo completamente inútil sólo meses después, cuando los principales líderes políticos en Moscú decidieron dejar de apoyar al YAR. En cambio, retiraron a casi todos sus consejeros de Sana'a y concentraron sus esfuerzos en apoyar a la República Democrática Popular de Yemen, controlada por los marxistas.

También conocido como Yemen del sur, el nuevo país entró en ser a finales de 1967 después de que los Británicos se retiraran de su protectorado anterior de Aden. En consecuencia, los soviéticos no sólo comenzaron a entregar MiGs a Aden, sino que también desplegaron un gran equipo asesor que ayudó a establecer lo que se convirtió en la República Popular Democrática de la Fuerza Aérea de Yemen