lunes, 27 de agosto de 2018

Fuerzas Especiales: Paracaidistas franceses (3/3)

Paracaidistas Franceses 
Por Joan Manuel


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Tercera parte 

3.- Europa 

Entrenado en el seno de la 82 división aerotransportada americana, el 1° RCP será transportado a Trapani en Sicilia el 7 de abril de 1944, luego en Valence el 4 de septiembre de 1944, cuando se reunirá con el 1° Ejército Francés Libre, del que se hará uno de las unidades de choque. 

Es sorprendente que el 1° RCP nunca llega a saltar para una operación como unidad constituida. Dos veces estará a punto de hacerlo. Una es con ocasión de la toma de la isla de Elba, confiada a los comandos del comandante tuerto Gilles, y algunos meses más tarde con ocasión del desembarco en Provenza en el sur de Francia, pero desgraciadamente para él, las operaciones aerotransportadas son canceladas. 

En cambio el 2° y 3° RCP tendrán saltos operacionales, especialmente en Francia. 

El 2° y 3° RCP, habían estado preparándose para la invasión, y algunas de sus patrullas serán lanzados horas antes de la invasión, con el objetivo de realizar algunas operaciones de sabotaje, voladuras de líneas y puentes ferroviarios, y la eliminación de líneas telefónicas y telegráficas. 

El 5 de junio casi todo el 2° RCP ( quinientos efectivos ), son lanzadas en patrullas, en Bretaña. Su misión consiste en preparar el terreno al regimiento, poner equipos de comunicaciones, tomar contacto con la Resistencia para, juntos, intentar bloquear a los ciento cincuenta mil alemanes de Bretaña, con el fin de evitar que vayan a aumentar los efectivos que intentan oponerse al desembarco aliado en Normandía. 

Se lanzan dieciocho patrullas sobre Bretaña. En la mayoría de los casos, las misiones son vagas, con vistas a entorpecer los movimientos alemanes. De todas formas, tampoco serviría de mucho confiarles objetivos precisos, ya que la inmensa mayoría de las veces las informaciones eran imprecisas o simplemente falsas. La misión era “objetivo caos”, los paracaidistas deberían improvisar. 

El teniente Camaret y su patrulla, destruyen un tren con artillería y tanques dentro del túnel Corbinere, la vía queda bloqueada por muchas semanas. 

El teniente Cochin destruye otro túnel cerca de Messac. 

Los alemanes están sorprendidos. No saben el número de paracaidistas largados sobre Bretaña. Visto el número de y la multiplicidad de los atentados, sabotajes y emboscadas que se producen, piensan que pudiera tratarse de una división. 

En pequeños grupos, de norte a sur, los paracaidistas atacan, sabotean y se repliegan. Establecen contacto con las formaciones de la Resistencia, que los toman a su cargo, les dan de comer y a veces los esconden. A cambio, los paracaidistas arman a los partisanos y los instruyen. 

Dos bases de la Resistencia son pasadas bajo el control de los paracaidistas. 

Las patrullas de los tenientes Leblond y Botella, que habían sido largados en la noche entre el 5 y 6 de junio, se establecen en el bosque de Duault, en las Costas del Norte, cerca de Guingamp. 

Toman contactos con la Resistencia, y poco a poco se van reuniendo los partisanos en el lugar, que son incorporados por los paracaidistas, y se forma una base que se denomina “Samwest”. 

El 11 de junio son descubiertos por los alemanes. Al día siguiente, los paracaidistas tienen frente a ellos numerosas tropas alemanas que se despliegan y realizan un cerco que abarca casi todo el bosque. Los paracaidistas hacen una emboscada, y se produce una verdadera carnicería. Los paracaidistas estrechan el dispositivo, y al final son cercados en un minúsculo cuadrado de maleza. 

Leblond con los pocos hombres que le quedan ilesos logra salir del bosque, y alcanzar en pequeños grupos la base que los tenientes Marianne y Deplant han organizado cerca de Ploërmel, en el pueblo de Saint Marcel. 

Saitn Marcel está situado en el páramo de Lanvauz. Fue considerado por el teniente Marianne, que ha llegado el 10 de junio, como un lugar idóneo para reunir e instruir a las numerosas formaciones de partisanos, ya que cuando se ha sabido la noticia del desembarco, el jefe de los partisanos de Bretaña, ha dado una orden de movilización general. Sain Marcel son quinientas hectáreas de bosques. Llegan al campamento de Saint Marcel numeroso partisanos, casi en forma inmediata. 

El teniente Deplant es menos entusiasta, ya que entiende que su misión era de sabotaje y no de ofensiva general, pero ya no se puede echar marcha atrás, además que para atacarlos los alemanes deberán encuadrar una fuerza muy numerosa, quizá un cuerpo de ejército. 

El campamento llega a tener dos mil partisanos armados. La base crece y prospera, y se solicitan diariamente el lanzamiento de armas y municiones. Bajo la presión del coronel Bourgouing, los aliados lo hacen. El propio coronel salta el 12 de junio con paracaídas tricolor ( bandera francesa ). Bourgouing, el coronel manco, llega a poner orden en el campamento. 

El 17 de junio, llega la patrulla del subteniente De la Grandiere, con cuatro jeeps armados con ametralladoras de aviación gemelas, los mismos de Libia. 

Los alemanes analizan la situación, con la poca e imprecisa información disponible, y deciden el ataque para el 20 de junio. 

Un incidente hace que los alemanes ataquen dos días antes, el 18. Son muy numerosos. Bourgouing dispone de poco más de dos mil hombres, los alemanes cinco veces más. Las emboscadas iniciales hacen estragos en ellos. Los paracaidistas resisten toda una noche, y el día siguiente, pero el gran número de los alemanes con sus tanques y sus ataques incesantes, hacen que el coronel manco ordene la dispersión. Los paracaidistas hacen saltar cuatro toneladas de explosivos y municiones, y se retiran. 

Cuando llegan los alemanes sólo quedan allí una treintena de paracaidistas y partisanos heridos, son tomados prisioneros y fusilados. 

Deplant sigue con sus misiones, equipando partisanos, para posteriormente se une a la ofensiva general. Marianne es traicionado y muerto por milicianos franceses el 12 de julio. Bourgouing logra escapar y se reúne con los aliados. 

En agosto de 1944, el 3° RCP, no había sido lanzado en Francia. El 7 de agosto el 3° empieza a llegar a Francia. Su misión, ninguna específica, sólo se les pide atacar a todas las unidades alemanas, que puedan y, que se encuentren más allá del Loira. Se les fracciona en escuadrones de quince jeeps artillados. Son trescientos hombres. 

Los escuadrones se dispersan por Francia en grupos de tres a cuatro jeeps. 

De esta forma, los paracaidistas son encargados de reconocer el valle del Loira y de quitar la orilla sur al enemigo. Sus patrullas son enviadas hacia Sologne y alcanzan a Châteauroux, Limoges, Burdeos, Angoulême, Santas, Rochefort, Poitiers y Périgueux. 

Dos puentes de Nevers son salvados de la destrucción por los hombres del 3° RCP que prosiguen hasta Saona y en Franche-Comté. 

El 10 de agosto, el escuadrón del capitán de Roquebrune, su objetivo es llegar Lyon. Durante diez días recorren Francia, sabotean las vías férreas, atacan a destacamentos aislados, en ocasiones incluso blindados, convoyes de municiones y pertrechos. 

Pasan por Laval, Le Mans, Orleans y Monargis, franqueando las líneas alemanas y dirigiéndose hacia el sur. 

El 1° de septiembre llega a Sâone et Loire, e instala su P.C. en el castillo de Taillant, cerca de Sennecey le Grand. 

El 3 de septiembre es informado que cerca de Sennecey le Grand, han sido matado dos alemanes por la Resistencia, los alemanes ocupan la ciudad y están llevando a cabo realizando represalias. 

Decide atacar en conjunto con la resistencia. Entra en la ciudad y se enfrenta a fuerzas alemanas muy poderosas. De Roquebrune muere en el ataque, sólo tres paracaidistas sobreviven a drama. 

Dos patrullas ( de los capitanes Porot y Rouan ), son lanzadas en paracaídas cerca de Montceau les Mines, que había sido tomado por la Resistencia. 

Los paracaidistas taponean la carretera y la vía férrea, en conjunto con la resistencia, ante en temor de una ofensiva alemana. Vuelan la vía férrea y mediante engaños consiguen la rendición de dos trenes con tropas y de un convoy motorizado en la carretera. Logran capturar quinientos soldados enemigos, dos trenes con tres locomotoras, dos carros “Renault” armados con cañones de 75, dos cañones de 20 milímetros sobre plataforma blindada, cuatro morteros de 120 milímetros, ametralladoras y una enorme cantidad de armas ligeras. Sin contar los quince camiones del convoy rodado. 

El balance de los ataques del 3° es elocuente, 2.500 soldados enemigos fuera de combate, 2.976 heridos, 1.400 prisioneros, 11 trenes y 382 vehículos destruidos. 

Después de Francia, en el momento de la ofensiva alemana en las Ardenas Belgas, el 2° RCP es comprometido en Bélgica para ayudar a la 101 División Aerotransportada Americana en la región de Bertrix. Liberan Saint-Hubert el 11 de enero de 1945 y Limerlé el 21 de enero. 

 

Por la noche del 7 al 8 de abril 1945, elementos del 3° y 2° RCP, bajo las órdenes del teniente coronel París de Bollardière y del comandante Puech-Samson respectivamente, son lanzados en paracaídas al norte por Holanda para crear el máximo de confusión tras las líneas del enemigo, en la zona de Zwolle y Griningue. 

En principio, el 2° de Puech-Samson debía ser lanzado en paracaídas el este de la vía férrea Gronigue-Assel, y el 3° de De Bollardière al oeste, pero el mal tiempo y los radares en número insuficiente, hacen que las patrullas se dispersen por todas partes. 

Un grupo aterriza en bloque sobre la carretera Beilen-Assen, directamente sobre un convoy alemán, mientras otro grupo llega directamente sobre el pueblo de Beilen. Otros caen en un campo de entrenamiento de suboficiales, la mayoría son hecho prisioneros. 

En el bosque de Zwolle, una patrulla se enfrenta a un batallón de instrucción de paracaidistas alemanes, después de tres horas de desigual combate, los paracaidistas franceses se rinden. 

Los paracaidistas hacen lo que se puede. El día 8 intentan reunirse, pero la verdad es que la situación es un caos. 

El día 9 algunos supervivientes están en condiciones de llevar a cabo algunas misiones. Los alemanes creen que los paracaidistas son muchos, ya que los aliados han lanzado tantos paracaidistas como maniquíes. 

En Todjik, la patrulla del teniente Nicol, se apodera de un convoy de pertrechos, los que reparte entre la población. Es atacada por una unidad blindada, y salvada, por unidades blindadas polacas, que llegaron en su auxilio. 

 

Los alemanes ven paracaidistas por todas partes, esto hace incluso que dos compañías alemanas se ataquen entre sí, pensando que son paracaidistas. 

Las patrullas de los sargentos Hartmann y Perles atacan a un batallón completo de alemanes que se retira en la carretera Sconhoord-Schonloo, derrotándolo. 

Hubo paracaidistas que estuvieron “paseando” ocho días por Holanda, sin haber llegado a tener contacto con los alemanes. 

El 2° y 3° RCP vuelven a Inglaterra, para luego ser trasladados a Francia, donde ambos regimientos son fundidos en una sola unidad que toma el nombre de 2° RCP. 

4.- Conclusión 

Los paracaidistas franceses, en todos los teatros de operaciones en que actuaron, ya sea como paracaidistas propiamente tales, como equipos de comandos o como fuerzas de tierra demostraron ser unidades elite, aspecto que continúa hasta el día de hoy, en que el orgullo de Les Paras es todavía palpable. 

 
Fuente de esta tercera parte : 

Los Paras ( Erwan Bergot ) 

Fuente

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