jueves, 12 de junio de 2025

Blindaje: ¿Qué fue el Zimmerit nazi?


Zimmerit: ¿Cuál es la textura rugosa de los tanques alemanes?


ezoico ezoico || Tank Historia

Durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, los tanques alemanes eran entregados al campo con una extraña textura rugosa en la parte superior de su armadura. Probablemente hayas visto esto y te hayas preguntado qué es y para qué sirve.

Este material se llama Zimmerit y estaba destinado a la defensa contra las minas. A pesar de su largo y laborioso proceso de solicitud, resultó ser casi completamente inútil. Ahora se considera otro ejemplo de las extrañas prioridades de Alemania durante la guerra.

El propósito de Zimmerit

La creación de Zimmerit fue una contramedida directa contra las minas antitanque, específicamente las minas magnéticas.

Como lo implica el nombre, estas minas serían pegadas en el blindaje de un tanque por la infantería fuera del vehículo. Era un trabajo peligroso. Si una mina se conectaba con éxito a un tanque, poco podía hacer la tripulación. Si supieran siquiera que estaba allí, para evitar su detonación.


 
Vista de cerca del revestimiento de Zimmerit en una Tiger II.

Zimmerit intentó reducir la utilidad de las minas antitanque. Aumentó la distancia entre la armadura y los imanes dentro de la mina. En teoría, esto evitaría que la mina se adhiera.

Minas magnéticas

Los alemanes introdujeron en 1942 la mina magnética antitanque Hafthohlladung. Esta arma de 3 kg contenía una carga perfilada que podía atravesar hasta 140 mm de acero. Esto es más de tres veces el grosor de la armadura lateral de un Sherman.

Estaba unido al objetivo mediante tres potentes imanes en la base de la mina. Estos no sólo sirvieron como método de adhesión. También actuaron como espaciadores que mantuvieron la carga formada a la distancia óptima de la armadura (permitiendo que se formara el chorro de metal fundido).


Un soldado británico sostiene una mina magnética Hafthohlladungen.
 
Como estaban unidas magnéticamente, este tipo de minas inutilizaban las armaduras en ángulo. Por lo tanto, sólo había que abordar el espesor de la placa en bruto.

Alemania produjo más de medio millón de minas Hafthohlladung durante la guerra. La mayoría de ellos fueron reemplazados en las últimas etapas del conflicto por el Panzerfaust.

Sin embargo, cuando se introdujeron por primera vez, Alemania temió que sus enemigos pudieran copiar fácilmente el arma. Así que se propusieron desarrollar contramedidas para impedir que las minas enemigas funcionaran.

Esta investigación culminó con Zimmerit.

Zimmerit

Como ya hemos mencionado, el objetivo de Zimmerit era aumentar la distancia entre la armadura de acero y los imanes. A medida que la fuerza magnética disminuye rápidamente con la distancia. Para ello, los alemanes experimentaron con una serie de barreras físicas aplicadas sobre el blindaje de un tanque.

Probaron con capas de hormigón, pintura espesa e incluso hielo, pero ninguna de ellas resultó práctica.


El revestimiento de Zimmerit todavía se puede encontrar en los tanques alemanes hoy en día.
 

Finalmente, la empresa Zimmer & Co preparó una sustancia parecida a una masilla que al secarse adquiría un acabado duro como una piedra. Estaba compuesto por cristales de pino, benceno, sulfato de bario, sulfuro de zinc, cola blanca, serrín, polvo de guijarros y ocre.

Una vez mezclada la pasta se aplicó con llana. Cada vehículo que recibió Zimmerit tenía instrucciones específicas sobre dónde debía aplicarse. Para ahorrar tiempo y recursos, Zimmerit normalmente solo se aplicaba en superficies al alcance de la infantería.

 
Como se ve aquí, el Zimmerit sólo se aplica en partes del casco a su alcance.

No se aplicó a áreas como bisagras y rejillas. Y otras áreas en las que una mina magnética no funcionaría bien, como luces y faldones laterales.

La capa terminada de Zimmerit tenía un espesor de 6 mm y debía aplicarse de forma muy especial. En primer lugar se colocó una capa de 2 mm de espesor sobre el vehículo y se dejó secar durante cuatro horas.

Luego, esta primera capa se golpeó con un soplete para acelerar el proceso de endurecimiento y quemar el exceso de humedad.

 
Este diagrama muestra cómo Zimmerit actúa como una barrera física, evitando que el imán toque la armadura. Las crestas son importantes para ahorrar peso.

8 días para secar

Una vez hecho esto, se aplicaron los 4 mm finales. En esta etapa, el patrón distintivo se presionó en el revestimiento y una vez más se explotó con un soplete. El benceno de la mezcla produjo intensos incendios cuando entró en contacto con el soplete. Sin embargo. sin este complejo proceso, el revestimiento de Zimmerit habría tardado 8 días en secarse.

Las crestas del revestimiento aumentaron su espesor sin añadir más material. Esto también fue algo bueno. En un Tiger se utilizaron 200 kg de Zimmerit , mientras que en un Panzer IV se necesitaron 100 kg.

Los patrones varían ampliamente, desde líneas simples hasta zig-zags y formas de gofres. El tipo exacto dependía de quién lo aplicaba y a qué vehículo.
 
Este Sturmgeshutz 40 presenta un Zimmerit con patrón de gofres. Imagen de Alan Wilson CC BY-SA 2.0

Retiro

Para el propósito previsto, Zimmerit funcionó bien. Sin embargo, había un defecto importante en todo el sistema de defensa contra minas magnéticas. Sólo los alemanes utilizaron minas magnéticas en una escala apreciable.

Esto significó que el proceso costoso y lento para proteger los tanques contra minas magnéticas fuera una completa pérdida de tiempo.

En septiembre de 1944, Zimmerit se suspendió después de que circularan rumores de que el revestimiento se incendiaba al ser golpeado. Aunque los alemanes procedieron a desacreditar esta teoría. Nunca se ordenó que Zimmerit volviera a producirse, probablemente porque no era necesario.

MV3 Hystrix: Asalto antiterrorista protegido

miércoles, 11 de junio de 2025

SGM: Las impresionantes torres Flak alemanas

Las torres antiaéreas alemanas tenían muros de 3,5 metros de espesor

Nathan Cluett || Plane Historia



Durante la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi construyó una serie de formidables estructuras de defensa antiaérea conocidas como Flak Towers. Estos enormes edificios de hormigón fueron diseñados para proteger ciudades clave de los bombardeos aliados.

Cada torre servía como sólida plataforma de artillería antiaérea, centro de mando y refugio antiaéreo para civiles. Su importancia estratégica y su poderío arquitectónico las convertían en un elemento crucial de los esfuerzos defensivos de Alemania.

El papel estratégico de las torres antiaéreas

Las torres antiaéreas desempeñaron un papel fundamental en la estrategia de defensa aérea de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El despliegue estratégico de estas torres tenía como objetivo crear un escudo formidable sobre los principales centros urbanos e industriales.

Al concentrar la artillería antiaérea dentro de estas enormes estructuras, el ejército alemán buscó contrarrestar la abrumadora superioridad aérea de las fuerzas aliadas y proteger la infraestructura crítica de los bombardeos devastadores.


La «G-Tower» en Augarten, Viena. A la derecha se puede ver la parte superior de la «L-Tower». Crédito de la fotografía: C.Stadler/Bwag CC BY-SA 4.0.

La ubicación de torres antiaéreas en ciudades como Berlín, Hamburgo y Viena no fue casualidad. Estas ciudades albergaban instalaciones militares, industriales y gubernamentales esenciales para el esfuerzo bélico alemán.

En Berlín, las torres custodiaban el corazón político y administrativo de la capital, protegiendo edificios gubernamentales clave y centros de comunicación.

En Hamburgo, un importante puerto y centro industrial, las torres protegían astilleros, fábricas y depósitos de suministros cruciales para la economía de guerra. Las torres de Viena defendían importantes emplazamientos industriales y vías de transporte que eran vitales para el movimiento de tropas y suministros.

Cada complejo de torres antiaéreas, compuesto por una torre G y una torre L, formaba una unidad defensiva altamente coordinada. Las torres G, armadas con cañones antiaéreos pesados, proporcionaban la potencia de fuego principal.

Armas mortales

Estos cañones tenían un alcance de hasta 14 kilómetros y podían atacar a los bombarderos enemigos a altitudes superiores a los 10.000 metros. El fuego concentrado de múltiples torres creaba densas descargas antiaéreas, formando en la práctica un campo de minas aéreo que los bombarderos enemigos tenían que sortear.

Las torres L desempeñaron un papel crucial en la dirección de esta potencia de fuego. Equipadas con sistemas avanzados de radar, telémetros y computadoras de control de tiro, las torres L calculaban soluciones de disparo precisas para los cañones de las torres G.

Estos sistemas podían rastrear a los aviones enemigos, determinar su velocidad y altitud y predecir sus trayectorias de vuelo. El fuego coordinado desde múltiples torres G, guiado por la información de orientación de las torres L, maximizaba la eficacia de las defensas antiaéreas.

La disposición estratégica de las torres antiaéreas dentro de las ciudades también creó campos de fuego superpuestos. Este sistema de defensa en red garantizaba que cualquier avión enemigo que se acercara a una ciudad sería atacado desde varias torres simultáneamente.


Un FlaK 40 de 12,8 cm y su dotación.

Al obligar a los bombarderos enemigos a volar a mayores altitudes para evitar el intenso fuego antiaéreo, las torres redujeron la precisión de los bombardeos, minimizando así el daño a objetivos críticos en tierra.


Diseño y construcción

El arquitecto Friedrich Tamms y el ingeniero Leo Winkel fueron los artífices del diseño arquitectónico y estructural de estas torres. Concibieron las torres G y L para que funcionaran como una unidad defensiva integrada.

Las torres G, o Gefechtstürme, se dedicaban a operaciones de combate. Con una altura de unos 40 metros, estas torres tenían una planta cuadrada con lados de aproximadamente 70 metros.

Sus gruesos muros de hormigón, de hasta 3,5 metros, y techos reforzados con vigas de acero garantizaban resistencia ante explosiones de bombas e impactos directos.

Las Torres G albergaban varios niveles, cada uno de los cuales tenía una finalidad operativa distinta. La planta baja y las plantas intermedias albergaban el depósito de municiones, los alojamientos de la tripulación y las salas de operaciones, mientras que la plataforma del techo albergaba las baterías antiaéreas.

Estas baterías incluían normalmente ocho cañones FlaK 40 de 128 mm, capaces de disparar de 10 a 12 proyectiles por minuto. Esta configuración permitía a las G-Towers lanzar una andanada continua de fuego antiaéreo, lo que constituía una defensa formidable contra los bombarderos de gran altitud.

Torres L

Como complemento de las Torres G, las Torres L, o Leittürme, servían como centros de control de incendios. Aunque un poco más pequeñas, de unos 35 metros de altura, las Torres L eran igualmente robustas, con paredes de hormigón de grosor similar y estructuras reforzadas. Su función principal era dirigir el fuego desde las Torres G con precisión.

Para lograrlo, las Torres L albergaban equipos de radar avanzados, telémetros ópticos y computadoras de control de tiro electromecánicas. El sistema de radar Würzburg, por ejemplo, podía detectar y rastrear aviones enemigos a una distancia de hasta 40 kilómetros, y proporcionaba datos cruciales de orientación a los artilleros de las Torres G.

La construcción de las torres antiaéreas comenzó bajo una enorme presión, y la ejecución rápida fue una prioridad absoluta. La mano de obra forzada, principalmente de los territorios ocupados, desempeñó un papel importante en el proceso de construcción, trabajando junto con ingenieros y personal militar alemanes.

El uso de trabajadores forzados procedentes de campos de concentración y de instalaciones de prisioneros de guerra puso de relieve las brutales realidades de la guerra y la despiadada explotación de los recursos humanos por parte del régimen.

El hormigón, el material principal para las torres, tuvo que producirse y transportarse en grandes cantidades. Las obras funcionaron las 24 horas del día, con trabajadores vertiendo hormigón en enormes moldes de madera para formar paredes y pisos gruesos.

La urgencia del esfuerzo bélico requirió técnicas innovadoras para acelerar la construcción, como el uso de elementos prefabricados y el empleo de maquinaria especializada para levantar y posicionar componentes pesados.


Las torres L&G en Augarten, Viena. Crédito de la fotografía: Gerald Zojer CC BY-SA 3.0.

Diseño interno

La disposición interna de cada torre reflejaba una meticulosa atención a la eficiencia operativa y la defensa. Los pisos inferiores incluían áreas de almacenamiento para grandes cantidades de munición y suministros, lo que garantizaba operaciones sostenidas durante ataques aéreos prolongados.

Los cuarteles de la tripulación, ubicados en niveles intermedios, brindaban espacio para los soldados que custodiaban las torres, con áreas para dormir, comedores e instalaciones médicas. Estas disposiciones permitían la presencia continua de personal militar, listo para responder ante cualquier amenaza en cualquier momento.

Los niveles más altos de las Torres G contaban con plataformas abiertas donde se montaban los cañones antiaéreos. Estas plataformas ofrecían un amplio campo de tiro, lo que permitía a los cañones apuntar a los aviones que se acercaban desde cualquier dirección.

La disposición de los cañones en un patrón radial maximizaba la cobertura y la eficiencia de los disparos. Los parapetos protectores y los refugios blindados para las dotaciones de los cañones garantizaban su seguridad durante los intensos bombardeos, lo que les permitía mantener sus operaciones defensivas incluso bajo ataque directo.

Las Torres L, con sus equipos de radar y control de tiro, contaban con plataformas de observación y salas de operaciones cerradas. Estos espacios albergaban a los operadores de radar y a los oficiales de control de tiro, que trabajaban en conjunto para rastrear a los aviones enemigos y coordinar el fuego de las Torres G.

Las líneas de comunicación conectaban las torres, facilitando el intercambio de datos en tiempo real y la coordinación estratégica.


¿Eran efectivas las torres antiaéreas?

Cada complejo de torres antiaéreas formaba un nodo central en una red integrada de defensa aérea. Las torres G, con su artillería antiaérea pesada, creaban densas descargas antiaéreas que cubrían amplias franjas del espacio aéreo. Estas descargas consistían en proyectiles explosivos diseñados para detonar a altitudes predeterminadas, dispersando metralla que representaba una amenaza mortal para las aeronaves.

La intensidad del fuego obligó a los bombarderos enemigos a volar a mayores altitudes, lo que redujo su precisión de bombardeo y limitó el daño que podían infligir a las ciudades y objetivos industriales alemanes.

A pesar de las formidables defensas que proporcionaban las torres antiaéreas, los aliados adaptaron sus tácticas para mitigar su impacto. Las formaciones de bombarderos comenzaron a volar a mayores altitudes y a adoptar rutas de vuelo más evasivas para evitar las descargas antiaéreas.


Alemania fue objeto de enormes bombardeos diurnos y nocturnos. Las torres antiaéreas eran un intento de defenderse de estos ataques.

También intensificaron sus campañas de bombardeo, desplegando mayores cantidades de bombarderos en oleadas concentradas para abrumar las defensas.

Además, los avances en la tecnología de bombardeo, como el desarrollo de sistemas de orientación más precisos, permitieron ataques más efectivos contra las torres y su infraestructura circundante.


Desafíos para los aliados

Sin embargo, la presencia de las torres antiaéreas seguía complicando las misiones de bombardeo aliadas y el impacto psicológico en las tripulaciones aéreas aliadas era significativo.

Saber que tenían que navegar a través de los mortíferos campos antiaéreos creados por estas torres añadió una capa de estrés y peligro a sus misiones.

Las torres obligaron a los planificadores aliados a asignar más recursos para contrarrestar la amenaza antiaérea, desviando la atención de otros objetivos estratégicos.

La eficacia operativa de las torres antiaéreas iba más allá de sus capacidades antiaéreas: servían como centros de mando y control para operaciones de defensa aérea más amplias, coordinándose con otras baterías antiaéreas e interceptores de cazas.

Los sistemas de comunicación de las torres facilitaron el intercambio de información en tiempo real, mejorando la capacidad de respuesta y la coordinación generales de las defensas aéreas alemanas. Este enfoque en red permitió un despliegue más eficiente de los activos defensivos, optimizando la cobertura y la eficacia del sistema de defensa aérea.


Los tres tipos diferentes de Torres G.

La presencia de torres antiaéreas en las principales ciudades también supuso un estímulo moral para la población alemana. Estas imponentes estructuras simbolizaban resiliencia y protección, y reforzaban la idea de que el régimen estaba tomando medidas activas para defender a sus ciudadanos.

Durante los ataques aéreos, miles de civiles buscaron refugio en los profundos sótanos de las torres, que estaban diseñados para resistir las explosiones de bombas. Esta doble función, como fortalezas defensivas y refugios civiles, puso de relieve la eficacia operativa multifacética de las torres antiaéreas.

Refugios para civiles

Cada torre antiaérea podía albergar a miles de civiles y ofrecer seguridad frente a los bombardeos aéreos que causaban destrucción en muchas ciudades alemanas.

Los refugios estaban ubicados en los niveles inferiores y en los sótanos profundos de las torres, protegidos por gruesos muros de hormigón y techos reforzados capaces de soportar el impacto directo de las bombas. Esta robusta construcción garantizaba la seguridad de los civiles que se encontraban en el interior incluso cuando las torres eran objeto de duros ataques.

Las zonas de refugio se planificaron meticulosamente para ofrecer no solo seguridad, sino también una sensación de normalidad y comodidad en medio del caos. Las habitaciones estaban equipadas con bancos y literas, lo que permitía a la gente sentarse o acostarse durante los ataques aéreos, que a veces podían durar horas.

Se instalaron instalaciones sanitarias básicas, como retretes y lavabos, para mantener la higiene y reducir el riesgo de enfermedades en condiciones de hacinamiento. Los sistemas de ventilación garantizan un suministro de aire fresco, fundamental para evitar la asfixia y mantener la moral.


La Torre G de Heiligengeistfeld en 2006.

Las instalaciones médicas dentro de las torres eran otro aspecto fundamental de los refugios civiles. Entre ellas había puestos de primeros auxilios atendidos por personal médico que podía tratar las heridas sufridas durante los ataques aéreos.

Las salas médicas estaban repletas de suministros como vendajes, antisépticos y otros equipos médicos esenciales. Esta preparación permitió responder de inmediato ante cualquier víctima, asegurando que los heridos recibieran atención inmediata.

En las torres antiaéreas también se almacenaban alimentos y agua para abastecer a los civiles durante las estancias prolongadas. Entre estas provisiones se encontraban alimentos enlatados, pan y otros productos no perecederos, además de grandes tanques de agua.

El objetivo era prepararse para situaciones en las que las personas pudieran necesitar permanecer refugiadas durante períodos prolongados, en particular si el área circundante estaba gravemente dañada y no era posible una evacuación inmediata.
Impacto psicológico

El impacto psicológico de los refugios en las torres antiaéreas fue profundo. Saber que había un refugio seguro durante los ataques aéreos tranquilizaba a la población civil. Las torres simbolizaban protección y resiliencia, y reforzaban la moral incluso cuando la devastación de la guerra se intensificaba.

Las familias trajeron pertenencias personales para hacer más llevadero su refugio temporal, fomentando un ambiente comunitario.

El espacio del refugio estaba bien organizado, con procedimientos de entrada para gestionar el flujo de personas de manera eficiente, evitando el pánico y el hacinamiento. Los encargados del refugio designados, a menudo voluntarios de la comunidad, mantenían el orden y brindaban asistencia.


Torre AG Torre Flak en construcción en 1942.

Guiaron a los civiles a áreas designadas, distribuyeron alimentos y agua e hicieron cumplir las reglas de refugio.

El uso de torres antiaéreas como refugios tuvo implicaciones estratégicas. Proporcionar lugares seguros para los civiles permitió a las autoridades mantener la normalidad y continuar la producción en tiempos de guerra.

Los trabajadores podían refugiarse durante los bombardeos y regresar rápidamente a sus puestos, lo que reducía al mínimo el tiempo de inactividad en las fábricas y las instalaciones esenciales. Esta continuidad era vital para sostener el esfuerzo bélico.

Sin embargo, la vida en los refugios era complicada. Las condiciones de hacinamiento generaban estrés y ansiedad, especialmente durante las redadas prolongadas.

El ruido constante de las armas antiaéreas y las bombas aumentaba la tensión. A pesar de las medidas de comodidad y seguridad, el costo psicológico de los repetidos ataques aéreos era considerable, y las familias se apiñaban atemorizadas y sentían profundamente los horrores de la guerra.

De la posguerra

Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas aliadas victoriosas se enfrentaron al desafío de enfrentarse a las torres antiaéreas. Estas estructuras, profundamente arraigadas en el tejido urbano de ciudades como Berlín, Hamburgo y Viena, planteaban un dilema.

Su robusta construcción, con muros de hasta 3,5 metros de espesor, hizo que su demolición fuera una tarea ardua y costosa. En muchos casos, los aliados optaron por dejar las torres en pie, en parte debido a la inmensa dificultad de quitarlas y en parte por la enorme magnitud de la reconstrucción necesaria en otras partes de Europa devastada por la guerra.

Por ejemplo, las torres antiaéreas de Berlín plantearon importantes desafíos para su demolición. Los esfuerzos por demoler la Torre del Zoológico, ubicada en el Zoológico de Berlín, provocaron importantes daños en la zona circundante sin destruir por completo la estructura.

La gran cantidad de explosivos necesarios para desmantelar estas fortalezas planteaba riesgos de seguridad y dificultades logísticas. Por ello, muchas de las torres de Berlín se mantuvieron en su sitio y se convirtieron en imponentes reliquias del pasado.

En Hamburgo surgieron desafíos similares. La ciudad, fuertemente bombardeada durante la guerra, requirió importantes esfuerzos de reconstrucción y los recursos se destinaron a menudo a necesidades más inmediatas.

Nuevos usos

Algunas de las torres antiaéreas fueron demolidas parcialmente, mientras que otras permanecieron intactas y fueron absorbidas gradualmente por el entorno urbano. Con el tiempo, estas estructuras comenzaron a encontrar nuevos usos, reflejando el cambio del paisaje y las necesidades de la ciudad.

Viena ofrece quizás la reutilización más variada e imaginativa de las torres antiaéreas. En el período de posguerra, la ciudad reconvirtió varias de sus torres en aplicaciones civiles. La torre del parque Esterhazy, por ejemplo, se convirtió en la Haus des Meeres, un acuario y atracción pública.

Esta transformación no solo preservó el significado histórico de la estructura, sino que también la integró a la vida cultural y recreativa de la ciudad. Otra torre en Viena se convirtió en un centro de datos, aprovechando su sólida construcción y sus características de seguridad para albergar infraestructura de tecnología e información sensible.


Una torre en Viena que ahora se utiliza como muro de escalada. Crédito de la foto: Joanna Merson CC BY-SA 4.0.

La conservación y adaptación de estas torres en Viena pone de relieve una tendencia más amplia hacia el reconocimiento del valor histórico y arquitectónico de las Torres Antiaéreas. Con el paso del tiempo, las actitudes hacia estas estructuras evolucionaron.

Lo que antes se consideraba un recordatorio sombrío de un capítulo oscuro de la historia pasó a ser considerado un importante artefacto histórico y una oportunidad para su reutilización creativa. Este cambio permitió una reconciliación del pasado bélico de las torres con las necesidades urbanas contemporáneas.

Además de su reutilización práctica, algunas torres antiaéreas se han convertido en lugares históricos y educativos. En Berlín, por ejemplo, la torre antiaérea de Humboldthain ha sido excavada parcialmente y abierta al público.

Las visitas guiadas permiten a los visitantes explorar el interior de la torre, lo que permite conocer su construcción, su papel en tiempos de guerra y las experiencias de quienes buscaron refugio entre sus muros. Estas visitas sirven como un recordatorio conmovedor del impacto de la guerra en la ciudad y sus habitantes, lo que fomenta una comprensión más profunda de la historia.



EA: Nuevos cazadores patagónicos


Curso de Cazadores Patagónicos 2025

Fuente: EA





Finalizó la fase aplicativa del Curso de Cazadores Patagónicos, desarrollada en las Guarniciones Ejército Sarmiento y Comodoro Rivadavia.



Durante esta etapa, los cursantes fueron capacitados en técnicas operacionales con el objetivo de consolidar sus destrezas esenciales.

martes, 10 de junio de 2025

Rifle de francotirador: CADEX CDX-40 (Canadá)

Rifle de francotirador CADEX CDX-40

Modern Firearms

 


El rifle de francotirador CADEX CDX-40 es un arma específica de largo alcance, desarrollada en Canadá por una empresa llamada Cadex Defense. Este rifle está diseñado para disparar a objetivos ubicados mucho más allá de un kilómetro y puede atacar tanto al personal enemigo como a vehículos no blindados, como automóviles. Lo utilizan francotiradores de las Fuerzas Especiales de Canadá y Francia, y también en varios otros países. Este rifle también se puede utilizar para tiro deportivo civil de largo alcance, como los partidos "Rey de dos millas", donde el objetivo más lejano se fija a una distancia de dos millas, o un poco más de 3.200 metros.

 


Rifle de francotirador CADEX CDX-40
 

Un rifle de francotirador CADEX CDX-40 está construido con una acción de cerrojo patentada operada manualmente, que tiene un tamaño para aceptar municiones de hasta .408 Cheytac. Otra opción popular para este rifle es el cartucho .375 EnABELR desarrollado recientemente, que está diseñado específicamente para lanzar proyectiles VLD de alto coeficiente balístico altamente optimizados a velocidades relativamente moderadas pero estables, lo que garantiza la máxima precisión en rangos extendidos.



Un rifle de francotirador CADEX CDX-40 está construido sobre un receptor de acero, que está montado rígidamente en un chasis de aleación de aluminio. El perno giratorio operado manualmente tiene tres orejetas de bloqueo radiales. La munición se alimenta desde cargadores de caja desmontables, fabricados en acero estampado. Cada cargador contiene siete cartuchos de munición en una sola fila. Para garantizar el cambio de calibres, el usuario final puede cambiar el adaptador del cañón y del cargador. Para tiro civil, CADEX también fabrica una versión de un solo tiro de este rifle sin cargador.

 


Rifle de francotirador CADEX CDX-40

 
El rifle cuenta con una culata de aleación de aluminio plegable lateralmente con reposacabezas y almohadilla ajustables. El equipo de observación (miras telescópicas de alta potencia o miras o adaptadores nocturnos/IR) se puede montar utilizando un riel Picatinny integrado, que se puede pedir con una pendiente de 20, 40 o 40 MOA para garantizar ajustes suficientes para disparos de alcance extralargo. Para disminuir el retroceso sentido, los cañones están roscados y provistos de frenos de boca eficientes. Para operaciones especiales, los frenos de boca se pueden reemplazar con silenciadores especiales atornillados.



Especificaciones básicas del rifle de francotirador CADEX CDX-40,

    Calibre (tipos de munición): .375 EnABELR, .375CT, .408CT
    Longitud del cañón: 737 mm o 813 mm (29” o 32”)
    Longitud total: 1267 mm (con cañón de 737 mm) listo para disparar, 1041 mm plegado
    Peso: 9 kg vacío, sin miras ni otros accesorios.
    Capacidad del cargador: 7 tiros






EA: La Sección de Aviación de Ejército 11 en maniobras en la Patagonia


Apoyo del Ejército al monitoreo climático




La Sección de Aviación de Ejército 11 brindó apoyo logístico para instalar una estación nivológica en la meseta La Torre, Santa Cruz.
Gracias a esta operación, conjunta con autoridades locales, se reforzará el control de nieve y clima extremo en una zona clave para la prevención de emergencias.

lunes, 9 de junio de 2025

Argentina: ¿Cómo son las tropas especiales nacionales?

Tropas especiales de las Fuerzas Armadas: quiénes son y cómo operan en las sombras enemigas

En caso de conflicto o crisis, los comandos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea Argentina realizarán misiones “de alto riesgo”. Lo harán en soledad, bajo la sombra del enemigo. ¿Cómo se entrenan y qué perfil tienen estos efectivos?

Por Patricia Fernández Mainardi || Infobae



En diálogo con DEF, el comandante conjunto de Operaciones Especiales del EMCO explicó la razón de ser de las tropas de élite de cada fuerza (Fotos: Fernando Calzada)

¿De qué hablamos cuando nos referimos a las fuerzas especiales de las Fuerzas Armadas? Para responder este interrogante, DEF consultó al coronel Néstor Gabriel Oprandi, máxima autoridad militar en la materia y comandante conjunto de Operaciones Especiales, organismo que funciona bajo la órbita del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

“El término doctrinario para clasificarlas es Tropas para Operaciones Especiales (TOE)”, aclara el coronel. ¿A qué se refiere? “Hay que entender al hombre de estas tropas como a un individuo con alta capacitación, adiestramiento, temple físico y psicológico, y que en sus unidades se encontrará en constante estado de alistamiento”, respondió, y señaló: “Están en capacidad de ejecutar una amplia gama de operaciones, tanto para obtener efectos cinéticos (como de acción directa, ya sea una incursión o un golpe de mano) como no cinéticos (como, por ejemplo, exploración para obtener información o la evacuación de no combatientes)”.

Un dato: quienes integran este cuerpo de élite solamente son oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas.


Las Fuerzas Especiales están en condiciones para operar en la soledad y en las sombras

Quiénes son las tropas de operaciones especiales de las FF. AA.

En palabras del coronel Oprandi, una importante cantidad de Tropas para Operaciones Especiales del Ejército Argentino están reunidas en la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales (Agr FOE): allí están las Compañías de Comandos 601, 602 y 603 (las dos primeras, veteranas de la guerra de Malvinas), la Compañía de Fuerzas Especiales 601, la Compañía de Buzos de Operaciones Especiales 601 y una Jefatura de Agrupación (comandada por el coronel Gustavo Oliver).

A su vez, todos esos elementos son apoyados por la Compañía Apoyo de Fuerzas para Operaciones Especiales (que es la que brinda la asistencia logística especial. Por ejemplo, en situaciones de crisis o conflicto armado, ayudarán a las tropas en la profundidad del dispositivo enemigo a través de procedimientos particulares como el aeroabastecimiento).

“Todos estos elementos están en Córdoba, excepto la Compañía de Comandos 603, que está en Bahía Blanca, y la Compañía de Buzos que se encuentra en Santo Tomé, provincia de Santa Fe”, agregó el oficial, quien también contó que la Compañía de Fuerzas Especiales 601 está organizada y capacitada para ejecutar lo que, en líneas generales, se conoce como operaciones blandas (o de efectos no cinéticos).



“Ese adiestramiento especial se realiza en varios países del mundo. Otro dato relevante, a la hora de pensar en este tipo de operaciones, es que las estadísticas muestran que las acciones directas serán las menos, y que, en algunas hipótesis de conflictos, muchas operaciones gravitarán en la obtención de información (exploración), NEO u operaciones con fuerzas locales, entre otras”, subrayó.

¿Qué son las NEO?, según explicó Oprandi se trata de evacuaciones al total de la población -o personas de alto valor-en zonas de conflicto o crisis.

“Por último, existen otras Tropas para Operaciones Especiales en el ámbito del Ejército Argentino, como los Cazadores de Monte, de Montaña y Patagónicos. Estas últimas, a modo de síntesis, son especialistas en las operaciones que se planifiquen y desarrollen en los ambientes geográficos mencionados", añadió.


Las Tropas de Operaciones Especiales del Ejército Argentino están reunidas en la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE)

Por su parte, la Armada Argentina agrupa a sus tropas para operaciones especiales en lo que se conoce como el Comando de Operaciones de Fuerzas Navales Especiales (a cargo del capitán de navío Waldo Pérez), un organismo -de reciente creación- que tiene bajo su órbita a la Agrupación de Comandos Anfibios (ubicada en Puerto Belgrano) y a la Agrupación de Buzos Tácticos (cuyo centro de operación está en Mar del Plata). “Ambas son Veteranas de Guerra de Malvinas y tuvieron una importante participación en la Operación “Rosario”. Las TOE de la Armada son las más antiguas de las FF.AA. y son las que tienen mayor capacidad y experiencia para la proyección en ambientes anfibios. Cumplen importantes funciones en apoyo a las operaciones del componente naval, como el reconocimiento y la seguridad de playas, y, obviamente, en todo lo referente a acciones en el mar y en infraestructuras de valor próximos a las costas", dijo.

Finalmente, la Fuerza Aérea Argentina cuenta con un cuerpo de efectivos de élite: el Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Ellos están al mando del comodoro Mario Andrés Oliva y son quienes, en situación de conflicto armado o crisis, tendrán mayor experiencia (y equipamiento) para realizar tareas como la busqueda y el rescate de tripulaciones aéreas. Un caso concreto: ante un derribo, los integrantes del GOE deberán infiltrarse para recuperar a los pilotos. “Creo yo que los paracaidistas de alta infiltración de este Grupo tienen el mejor entrenamiento en esta técnica avanzada que permite la inserción en un territorio hostil. Ellos serán quienes harán la extracción hacia el territorio propio. Todo ello implica una acción de alta complejidad, riesgo e importancia debido al valor que puede tener, para el oponente, el hecho de poder tomar como prisionero a un piloto de combate”, aclaró Oprandi.

Por último, el coronel comentó que el GOE, además de ser un elemento que participó en la Guerra de Malvinas, realizará -junto a otras TOE- el guiado de aeronaves para el ataque de objetivos.


En caso de conflicto armado, los comandos pueden infiltrarse a través de helicópteros.

El rol del Comando Conjunto de Operaciones Especiales

Las distintas tropas de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas dependen del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de manera indirecta ya que, en palabras de Oprandi, se adiestran y se alistan en sus ámbitos específicos y, en caso de crisis o conflicto, el Comando los convoca para participar de una operación. Cabe destacar que el organismo mencionado sí actua de forma directa a la hora de realizar una ejercitación conjunta o con otras fuerzas armadas del mundo.

De hecho, el oficial señaló que, en el último tiempo, se incrementaron este tipo de acciones (conocidas como “combinadas”), un aspecto positivo para el entrenamiento de estos efectivos, ya que de la experiencia y del modo de trabajo que tienen las fuerzas armadas extranjeras también se aprende y sirve como punto de comparación. “Es interesante observar cómo conciben el empleo de las Tropas para Operaciones Especiales. Por ejemplo, a la hora de pensar en acciones directas, algunos hacen hincapié en el análisis de los riesgos, las reglas de empeñamiento y en la participación de un asesor legal”, detalló.

En cuanto al intercambio de experiencias, otra acción relevante por destacar son los ejercicios que las tropas de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas hacen con las de Seguridad de nuestro país. Por ejemplo, con la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) o el grupo Alacrán (de Gendarmería). En ese sentido, Oprandi contó que el objetivo es poder formalizar esa colaboración en cartas de intención. “Creo que es necesario aprender del conocimiento específico de cada Fuerza. Por ejemplo, si la crisis se da en una estructura tubular, como un avión, nadie sabe más del tema que la PSA (debido al intenso adiestramiento que tienen en este tipo de espacios confinados, donde no se puede utilizar cualquier arma y munición). Otro caso a destacar es la participación de las TOE en algunos cursos de Tiradores Especiales de las distintas policías. En estas ocasiones, nuestros efectivos se ven realmente exigidos en las técnicas pensadas para ambientes urbanos. Son intercambios interagenciales que nos benefician”, aclaró.


El Comando que dirige Oprandi se encarga del intercambio y los ejercicios con otros países del mundo

Intercambios con Estados Unidos

Un avance importante en esta materia es el incremento de intercambios y actividades con el Comando Sur de Operaciones Especiales de Estados Unidos (SOCSOUTH). “Eso se manifiesta en varias iniciativas. Una es la participación en el ejercicio Panamax. Otra, quizá la más importante, es el ejercicio combinado de tropas para operaciones especiales ‘Daga Atlántica’”, dijo Oprandi, quien contó que la actividad, en la que dirán presente las TOE de las tres Fuerzas Armadas, tendrá lugar el mes de febrero de 2026.

Además, el coronel mencionó que están invitados al ejercicio ‘Estrella Austral’, en Chile. Una actividad que también organiza el SOCSOUTH. “Justamente vengo de despedir a la sección conjunta de comandos que participará de la actividad hasta el día 10 de junio”, afirmó.

En el encuentro con DEF, Oprandi también expresó su deseo de que todo esto se convierta en un círculo virtuoso para que, año a año, las tropas de operaciones especiales puedan contar con experiencia internacional. “Será un buen estímulo para los jóvenes”, detalló, al tiempo que confesó que trabajan codo a codo con el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF. AA., el brigadier general Xavier Julián Isaac: “A pesar de ser un piloto de avión de caza interceptora, respalda, presta atención a las actividades y necesidades, y valora a las tropas para operaciones especiales”.

El coronel también adelantó que las TOE se encuentran en pleno entrenamiento para participar de “Fuerzas Comando 2025”, una competencia anual, organizada por el SOCSOUTH, que reunirá a los efectivos de varios países: “Se desarrolla en un país americano que se desempeña como anfitrión de forma rotativa. En agosto de 2025 el turno es de El Salvador. Nosotros desplegaremos a un equipo conjunto. Va a ser un desafío porque la última vez que estuvimos fue en 2019”.

El dato sobre “Fuerzas Comando”: las autoridades castrenses solicitaron a SOCSOUTH ser anfitriones en el año 2027. “Eso nos da ventaja competitiva”, contó Oprandi, y adelantó que otro aspecto positivo es que, de cara a la competencia, se adecuarán las infraestructuras de acuerdo con las normas de la SOCSOUTH, por ejemplo, se reforzarán las casas de fuego, polígonos y pistas.

Nota al margen: una casa de fuego es un complejo de tiro cerrado en el que se puede practicar, con munición de guerra, tiro en combate cercano restringido. El escenario busca asemejarse a una situación en la que un enemigo puede estar defendiendo una localidad o atrincherándose, con presencia o no de rehenes.

“Nosotros apuntamos a llevar la bandera argentina lo más alto posible, pero, de entrada, sabemos que cualquier resultado va a ser bueno porque es el inicio. Ya en 2026 y en 2027 tendremos mayor experiencia. Pronto un equipo viajará a El Salvador, donde hará calor y desconocen la infraesctructura”, aclaró el coronel.


La Armada Argentina agrupa a sus tropas para operaciones especiales en lo que se conoce como el Comando de Operaciones de Fuerzas Navales Especiales

El riguroso entrenamiento de las Tropas de Operaciones Especiales

“La capacitación de las tropas para operaciones especiales tiene varios pilares. Primero, es de rigurosa exigencia física y psicológica. A lo largo de los cursos, un efectivo tiene que poder adquirir y demostrar poseer capacitación técnica. Por ejemplo, tiene que ser un buen tirador, estar en condiciones de saltar desde una aeronave en vuelo, trabajar con cuerdas en paredes y desde helicópteros, realizar buceo, esquiar o manipular y calcular explosivos”, dijo Oprandi en relación a los cursos a los que deben someterse quienes desean ser parte de las TOE.

Además, tienen que ser personas fuertes en términos psicológicos. “El Curso Básico Conjunto de Formación de Comandos dura cinco meses, tiempo en el que los cursantes deben permanecer aislados y son exigidos constantemente. Deben sobrellevar el desgaste y soportar exigencias muy duras", contó, al tiempo que agregó que, una vez terminada la formación básica, continuarán la capacitación y podrán transformarse en paracaidistas de alta infiltración, adquirir aptitudes como la de Montaña o Monte, o hacer el curso de buzo de circuito cerrado o el de tiradores especiales.


Los Comandos participaron en las tareas de búsqueda y rescate de personas afectadas por las trágicas inundaciones en Bahía Blanca (Fotos: Fernando Calzada)

Guerreros preparados para el combate

Para una Fuerza, contar con esas tropas de operaciones especiales no es fácil. De hecho, implica una gran inversión.

“En caso de operaciones reales, las TOE tienen que que estar listas para cumplir misiones en la profundidad del dispositivo enemigo, prácticamente sin elementos de apoyo. Seremos infiltrados con helicópteros, submarinos o por lanzamiento de paracaidistas. Incluso a pie, en vehículos o montados. Una vez allí, habrá que evitar ser detectado y las comunicaciones serán mínimas o nulas. Por eso, los jefes de fracciones -sin dejar de lado la misión que se impartió- deben poseer instrucciones claras y tener capacidad de resolución (con poca información a su disposición). En síntesis, son operaciones de alto riesgo", comentó Oprandi.

Cabe destacar que las TOE se destacan por el coraje de los efectivos que las integran. No en vano, en cada ceremonia, recuerdan a los caídos y héroes de Malvinas.

Además, ser de las TOE supone un estilo de vida particular: pasan varios días fuera de sus hogares; permanecen desplegados en lugares lejanos, expuestos a las heladas o al calor y humedad del monte; y corren importantes riesgos en cada acción con munición de guerra o actividad peligrosa. “Es lo que le gusta al individuo que integra las Tropas para Operciones Especiales: un poco de aventura, mucho esfuerzo, gran camaradería y sentir el sano orgullo de saber que, en situación de crisis o conflicto armado, serán los primeros en ser llamados. Siento un profundo respeto y admiración por ellos. No son superhombres, son sujetos ordinarios que se preparan para hacer cosas extraordinarias”, finalizó el comandante Conjunto de Operaciones Especiales.

EA: Adiestramiento operacional del RIMec 24 en Santa Cruz

Adiestramiento operacional en Santa Cruz





El Regimiento de Infantería Mecanizado 24 ejecuta ejercicios de nivel sección y compañía en el Campo de Instrucción de la Guarnición Ejército Río Gallegos.

Vehículo de reconocimiento: DAF YP-104 (Holanda)

Vehículo blindado de reconocimiento holandés DAF YP-104

Revista Militar



El desarrollo y diseño del DAF YP-104: Un proyecto que quedó en prototipo


El DAF YP-104 fue un proyecto de vehículo blindado de reconocimiento desarrollado en los Países Bajos a principios de la década de 1960. Diseñado específicamente para equipar a los batallones de reconocimiento de las unidades blindadas y mecanizadas del ejército neerlandés, este vehículo se basó en el chasis de un camión ligero de una tonelada diseñado por DAF, una de las principales compañías industriales del país.

Este proyecto surgió como parte de un ambicioso programa para modernizar las fuerzas armadas neerlandesas y adaptar su equipamiento a los estándares de la época. En 1958, se emitió la solicitud técnica para el diseño de un vehículo de reconocimiento blindado ligero, y en 1960, ya se habían construido los dos primeros prototipos. Si bien inicialmente estaba armado únicamente con una ametralladora, existía la posibilidad de equiparlo posteriormente con misiles antitanque guiados (ATGM), siguiendo una tendencia que también adoptaron otras naciones, como la Unión Soviética con los vehículos basados en el BRDM.

Los diseñadores del DAF YP-104 tomaron inspiración del concepto británico, específicamente de los vehículos blindados Daimler Dingo y Ferret, ampliamente utilizados en ese momento. Este enfoque influyó significativamente en el diseño del vehículo, especialmente en términos de su función como un vehículo de reconocimiento ágil y ligero.

El desarrollo del vehículo estuvo a cargo de DAF, una empresa conocida por su experiencia en la fabricación de camiones. Utilizaron como base el chasis del camión DAF YA-126, un diseño ya probado. A diferencia de otros proyectos de vehículos blindados de la época, el YP-104 no tenía requisitos específicos relacionados con la flotabilidad, reflejando las necesidades operativas del ejército neerlandés, que se enfocaban más en la movilidad terrestre que en operaciones anfibias.

Aunque el DAF YP-104 no llegó a producirse en masa, representó un esfuerzo clave dentro del proceso de modernización militar neerlandés y demostró la capacidad técnica de DAF para desarrollar vehículos especializados adaptados a las necesidades tácticas del momento.





En este diseño, el chasis fue reconfigurado para desplazarse hacia la parte trasera. Este cambio se realizó con el objetivo de mejorar la visibilidad del conductor y optimizar la capacidad de almacenamiento en la parte frontal del vehículo. Una de las modificaciones más significativas del chasis fue la inclusión de un segundo puesto de control y una caja de cambios completamente inversa. Esto permitía que, al encontrarse con fuerzas enemigas superiores, el vehículo blindado pudiera retroceder casi de inmediato en dirección opuesta. Tanto la velocidad hacia adelante como hacia atrás eran idénticas, y el segundo conductor siempre estaba preparado para actuar. Sin embargo, la visibilidad desde esta posición era inferior, lo que requería maniobras más cuidadosas. La tripulación del vehículo estaba compuesta por tres personas: el comandante, el conductor principal y un segundo conductor encargado de retroceder, quien también cumplía funciones como operador de radio.

Tras las pruebas realizadas con dos prototipos, los resultados fueron en general positivos, aunque se identificaron áreas de mejora que llevaron a la implementación de varias modificaciones en el diseño:

  • Para mejorar la visibilidad del conductor, uno de los tres periscopios disponibles fue ajustado para ser rotatorio.
  • El diseño del casco fue modificado, reforzándose la resistencia de la puerta lateral derecha del vehículo. Además, se agregó una apertura específica para disparar armas de fuego desde el interior.
  • Los neumáticos fueron mejorados para ser a prueba de balas mediante el uso de goma esponjosa en su interior, eliminando así la necesidad de llevar una rueda de repuesto. Esto permitió aumentar ligeramente el espacio útil en el compartimento de combate.
  • En el lado izquierdo del casco, debajo de la torre de mando, se añadieron dos compartimentos sellados para almacenar herramientas, recipientes de combustible adicionales y otros elementos de uso necesario para la tripulación.

Estas modificaciones mejoraron la funcionalidad del vehículo blindado y su capacidad para enfrentar situaciones de combate exigentes, maximizando la seguridad y eficiencia operativa de su tripulación.




A finales de 1961, los prototipos del vehículo blindado de reconocimiento DAF YP-104 fueron nuevamente sometidos a pruebas militares basadas en los resultados de la primera serie de evaluaciones. Estas pruebas se extendieron hasta 1964, pero, a pesar de los esfuerzos realizados, el vehículo no pasó de ser un prototipo. Finalmente, el ejército neerlandés optó por adoptar vehículos más versátiles, como los transportes blindados estadounidenses y el AMX-VCI francés. En estas condiciones, el desarrollo del proyecto YP-104 y su sucesor, el DAF YP-113, fue suspendido definitivamente.

Diseño del Vehículo Blindado DAF YP-104

El DAF YP-104 se caracterizaba por su casco blindado completamente cerrado, diseñado para albergar una configuración única con dos puestos de control, uno en la parte delantera y otro en la trasera. Esto permitía que el vehículo se desplazara tanto hacia adelante como hacia atrás con la misma velocidad, ofreciendo flexibilidad táctica en escenarios de combate. Inmediatamente detrás del segundo puesto de control se encontraba el compartimiento del motor, mientras que el compartimiento de combate estaba ubicado en el centro del vehículo, entre los dos puestos de control.

Encima del compartimiento de combate se instalaba una torreta de mando equipada con una ametralladora Browning de 7,62 mm, que contaba con un suministro de 1250 cartuchos. Este armamento de calibre de rifle era el único equipo ofensivo del vehículo. La torreta también estaba equipada con una escotilla doble para el comandante, cuyos paneles podían fijarse en posición vertical para ofrecer protección lateral mientras operaba la ametralladora.

Uno de los aspectos destacados del diseño del YP-104 era su enfoque en la observación. Disponía de grandes "ventanas" en el casco (tres en la parte frontal y dos en la trasera), que podían cerrarse con válvulas blindadas en situaciones de combate. En esas condiciones, la tripulación dependía de dispositivos de observación periscópica para monitorear el terreno. El conductor delantero tenía acceso a tres periscopios, mientras que el conductor trasero, que también cumplía funciones de operador de radio, disponía de dos dispositivos periscópicos.

Ventajas y Limitaciones

El diseño del YP-104 ofrecía soluciones innovadoras, como la capacidad de moverse en ambas direcciones con la misma eficiencia y su casco completamente cerrado que garantizaba una protección adecuada para la tripulación. Sin embargo, el vehículo presentaba limitaciones importantes, como un espacio interno reducido, que resultaba incómodo para su tripulación de tres personas (comandante, conductor principal y conductor secundario/operador de radio). Además, su armamento limitado lo hacía menos versátil frente a otros modelos más avanzados en servicio en la época.

El DAF YP-104, a pesar de su innovador diseño y características destacadas, nunca fue adoptado para el servicio activo. Su desarrollo quedó como un proyecto que reflejó los avances técnicos de su tiempo, pero que no logró competir con las opciones más funcionales y probadas del mercado internacional. Aún así, representa un capítulo interesante en la historia de los vehículos blindados y el desarrollo industrial militar de los Países Bajos.





El vehículo blindado tenía una masa de combate de 5,4 toneladas y se distinguía por una buena movilidad, gracias a la instalación de un motor suficientemente potente. El corazón del auto era el motor de gasolina de seis cilindros Hercules JXLD refrigerado por líquido, que desarrolló la potencia del HP 131. (a 3200 revoluciones por minuto) Heredó el automóvil blindado del camión de tres toneladas DAF YA-328. En la carretera, el coche aceleró a 100 km / h.

Embrague de placa individual, seco. Caja de cambios de cinco velocidades con sincronizadores. Los vehículos con tracción total eran líderes y controlables. La característica principal del coche blindado era el control dual. El segundo puesto de control estaba ubicado en la parte trasera del vehículo blindado. Su volante con la ayuda de ejes con ejes cardan y engranajes estaba conectado al mecanismo de control central.

Al menos un vehículo blindado DAF YP-104 experimentado (número de serie RN KN-99-78) ha sobrevivido hasta la actualidad, y hoy se puede ver en la colección del Museo Militar del Museo Technische troepen.

Características de rendimiento de DAF YP-104:
Dimensiones generales: longitud - 4330 mm, ancho - 2080 mm, altura - 2030 mm, espacio libre - 400 mm.
Peso de combate - 5,4 t.
Fórmula de la rueda - 4x4.
La planta de energía - motor de gasolina con cilindro 6 con caballos de fuerza 131.
Velocidad máxima - hasta 100 km / h (en la carretera).
Reserva de marcha - 500 km.
Armamento - Ametralladora 7,62-mm Browning, cartuchos de municiones 1250.
Crew - persona 3.

Foto DAF YP-104 del blog. 477768.livejournal.com.









Fuentes de información

http://zonwar.ru/news3/news_408_YP-104.html

http://www.telenir.net/transport_i_aviacija/bronetankovaja_tehnika_armii_kapitalisticheskih_gosudarstv/p53.php
http://strangernn.livejournal.com/731012.html
http://477768.livejournal.com/4485074.html (фото)
Materiales de código abierto

domingo, 8 de junio de 2025