sábado, 6 de enero de 2018

Fuerzas Especiales: Un día con los Spetnaz rusos (IV)

Un día con los Spetnaz rusos (IV)
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Un día se dedicó a la práctica de disparar granadas








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Puesto de mando desiertas - excelente lugar para la práctica de tiro. Los objetivos están instalados en lugares inesperados


Uso de granadas


Granada arrojada en el edificio y entonces varios soldados que entrar y matar a los blancos restantes





El criminal escondido en el interior del edificio es el trabajo más difícil para los soldados. El punto es que esta persona se considera un ciudadano de Rusia si no hay un arma en sus manos. Así que se puede tirar el arma por la ventana y pretender ser un ciudadano pacífico. Algunos de los pistoleros se comportan exactamente de esta manera.







Aquí están, valientes soldados de las Unidades de Misiones Especiales rusas.
 
 
 
 
 
 

Fuente: English Russia

viernes, 5 de enero de 2018

SGM: Ardenas, el último zarpazo de un tigre moribundo

Año nuevo en las Ardenas: el fracaso de la última ofensiva de Adolf Hitler en Europa Occidental

En medio de un invierno helado, las últimas reservas de tanques de Alemania arrollaron sorpresivamente en diciembre de 1944 a las tropas estadounidenses que defendían la frontera en Bélgica. Pero en Navidad el clima mejoró, la fuerza aérea aliada frenó de lleno el ataque y para el 1° de enero el panorama era distinto

Por Germán Padinger ||  Infobae
gpadinger@infobae.com


 Soldados alemanes avanzan junto a una columna acorazada estadounidense destruida

El 16 de diciembre de 1944 los aliados occidentales fueron sorprendidos por una posibilidad que, tras su rápido avance en Francia, habían dado por cerrada: un grupo de ejércitos alemanes los atacó por sorpresa y penetró las líneas angloamericanas en una zona de bosques en Bélgica.

Por un momento explotó el pánico, quizás aún más entre generales y mandos medios que en la tropa, por la violencia de un ataque con tanques, artillería e infantería que no se veía desde los combates en Normandía que, a pesar de ser un intento desesperado de un régimen ya prácticamente derrotado, partía de un peligro estratégico real.

Durante siete días los panzer se abrieron paso entre los reductos aliados y se lanzaron en dos grandes columnas, amparados en un durísimo clima invernal que había dejado en tierra a la poderosa fuerza aérea estadounidense.

Pero el 23 de diciembre el clima mejoró y los aviones reanudaron su incesante bombardeo de concentraciones de tropas, líneas de abastecimiento y, cientos de kilómetros atrás, las grandes ciudades alemanas.


Dos soldados alemanes durante la ofensiva. Detrás de ellos un semioruga M3 del ejército de Estados Unidos

Para el día de navidad la última ofensiva nazi en occidente había llegado a su avance más grande, unos 96 kilómetros, y ya no seguiría. El brutal dictador Adolf Hitler ordenó frenar el 28 de diciembre, y en el día de año de nuevo de 1945 comenzaba una retirada que no frenaría hasta el fin de la guerra.

La Ofensiva de las Ardenas había sido un costoso fracaso, con pérdidas humanas (entre muertos, heridos, desaparecidos y prisioneros) de unos 77.000 hombres entre los aliados y 80.000 entre los alemanes, según estimaciones, y miles de tanques, semiorugas, camiones y otro equipamiento.

Nadie la había anticipado. En los últimos meses el avance de las tropas aliadas en Europa occidental había sido mucho más rápido de lo esperado. Tras el desembarco en normandía el 6 de junio de 1944, los ejércitos angloamericanos se abrieron paso en las defensas alemanas y liberaron París en agosto.

Quizás con demasiado confianza, fallaron en septiembre en su intento de dar un golpe decisivo con la Operación Market Garden en Holanda, pero de cualquier manera para octubre habían ya tomado la ciudad Aachen (Aquisgrán), dento del territorio de Alemania.


Prisioneros estadounidenses son llevados a Alemania

Pero la defensa de esta ciudad había sido tan dura, junto a la ofrecida por los alemanes en el bosque Hürtgen, y las tropas estaban tan cansadas y lejos de sus líneas de suministros, que las operaciones frenaron momentáneamente en diciembre, cuando parecía que el fin de la guerra ya estaba al alcance de la mano.

Fue en medio de ese corto período de tranquilidad, de descanso y reordenamiento, cuando Hitler encargó a sus generales el diseño y ejecución de su desesperado plan.

La situación para la Alemania Nazi era insalvable. Los aliados occidentales estaban apostados a lo largo de la frontera alemana, preparados para el avance final. En el este, el ejército soviético acaba de finalizar su exitosísima Operación Bagration (llamada así por un general ruso victorioso contra las tropas de Napoleón), había liberado casi todo su territorio y avanzaba sobre Polonia y cada vez más cerca de Berlín.

En este contexto apocalíptico, el plan de Hitler era extremadamente ambicioso. Quería lanzar a sus últimas reservas contra el sector más débil de la línea aliada en la frontera tripartita entre Bélgica, Luxemburgo y Alemania, penetrar el bosque de las Ardenas, cruzar el río Mosa y dar con el objetivo final: Amberes.


El puerto de Amberes, Bélgica, objetivo final de la ofensiva (Flickr/Provincial Archives of Alberta)

Este puerto belga de agua profunda tenía un rol estratégico vital para las operaciones aliadas en el norte de Europa, ya que la mayoría de los suministros y tropas de reemplazo llegaban por allí desde Inglaterra.

Amberes había sido capturada apenas en noviembre, pero era esencial para lanzar un ataque sobre Alemania ya que de lo contrario deberían utilizarse líneas de logística demasiado largas hasta las playas de Normandía.

Hitler creía que recapturando la ciudad y destruyendo su infraestructura portuaria, y provocando fuertes pérdidas humanas en el proceso, pondría un momentáneo freno al avance aliado, los forzaría a firmar la paz (en lugar de un rendición incondicional) para evitar más guerra y romper así la "amistad" con los soviéticos, y luego enviaría a todas sus tropas restantes a hacer frente a los rusos para frenar su ofensiva sobre Alemania.

¿Qué tan cerca estuvo? Las tropas alemanas nunca alcanzaron el río Mosa y fueron frenadas a unos 100 kilómetros de Amberes.


Más prisioneros estadounidenses, junto a un tanque pesado alemán Tiger II

El ataque comenzó el 16 de diciembre con un breve bombardeo sobre líneas de comunicación y cuarteles generales, para no arruinar la sorpresa, seguido de la infiltración de la infantería y luego el avance de los tanques, en medio de la nieve, el frío y el viento, y sobre un sector defendido por tropas estadounidenses experimentadas pero también agotadas y en escaso número.

Para el historiador militar y teniente coronel retirado del ejército de los Estados Unidos, Carlo D'Este, la sorpresa fue un "fracaso abismal de la inteligencia aliada", según explicó en el portal The History Reader, que había interpretado los incesantes movimientos de tropas y materiales en la frontera como preparaciones para la defensa de Alemania y no para una ofensiva.

Más aún considerando que la ruta a través de las Ardenas era ya un clásico del manual militar alemán para invadir Francia: la utilizaron en 1940, forzando el colapso aliado; en 1914, dando inicio a la Primera Guerra Mundial en el oeste; e incluso en 1870, durante la guerra franco-prusiana.


La linea del frente el 16 de diciembre de 1944, al inicio de la Ofensiva (Library of Congress)

Los alemanes usaron algunas de sus mejores unidades de tanques en la que llamaron Operación Wacht am Rhein (Guardia sobre el Rin), pero en el terreno de la infantería la calidad era irregular. Había tropas aguerridas, veteranas de mil batallas, y había batallones de soldados demasiado jóvenes o demasiado viejos, con poco entrenamiento y equipo deficiente. Y estaban los fanáticos de las Waffen SS.

El avance inicial fue notable, dividido en una columna en el norte y otra en el centro del sector delimitado entre las ciudades Monschau, en Alemania, y Diekirch, en Luxemburgo.

Quizás la unidad más famosa, en infame, de esta etapa fue la del comandante Joachim Peiper, el Kampfgruppe Peiper (Grupo de Combate Peiper), que armado con los nuevos tanques pesados Tiger II lideró los avances en el norte, aplastó la oposición estadounidense y fusiló a 84 prisioneros en Malmedy en el camino.


Los P-47 Thunderbolt eran especialmente letales contra los tanques

También fue famosa la dura resistencia de las tropas paracaidistas estadounidenses en Bastogne, de la división 101, que tras rechazar el ataque alemán retrasaron a la columna centro y la forzaron a tomar un desvío.

Así como la unidad de comandos alemanes angloparlantes de Otto Skorzeny, que vestidos con uniformes estadounidenses intentaron sembrar el caos dando indicaciones falsas y cambiando carteles en las rutas.

Para el 23 de diciembre las dos columnas habían avanzado mucho y creado una saliente (o "Bulge", que en inglés da uno de los nombres de la batalla), pero no lo suficiente y sin lograr sus objetivos.



La saliente creada por el avance, en su mayor extensión al 27 de diciembre. En el sector sur se puede ver la ciudad de Bastogne, que no pudo ser tomada (Library of Congress)

Los soldados aliados resistían como podían, en algunos casos retrasando a los alemanes o incluso frenándolos. Mientras que los oficiales aliados estaban al borde del pánico, desacostumbrados a actuar a la defensiva.

En un momento comandante en jefe de las fuerzas aliadas, Dwight D. Eisenhower, resolvió reemplazar al general estadounidense a cargo del sector, Omar Bradley, por el experimentado militar británico Bernard Montgomery. Oficialmente esto se debía a que Bradley había quedado aislado en Luxemburgo, tras rechazar mudar su cuartel general a la retaguardia para evitar el pánico. Pero también respondía a sus fallas en la reacción frente a la ofensiva.

Pero el clima entonces mejoró. Pronto los cazabombarderos P-47 Thunderbolt y P-51 Mustang empezaron a despegar una vez más en sus misiones de destrucción de tanques, líneas de suministros y cuarteles generales alemanes.


Tropas del régimen nazi en el bosque belga, portando el novedoso fusil de asalto Stg 44

La Luftwaffe, la fuerza aérea alemana desangrada en las operaciones de intercepción de bombarderos estadounidenses y británicos, ya desde Normandía había prácticamente cesado de oponer una resistencia real, y el primero de enero de 1945 reunió lo que tenía y lo lanzó en la Operación Bodenplatte contra los aeródromos aliados y en apoyo de la ofensiva terrestre.

La destrucción causada fue tan impresionante como insignificante: los estadounidenses y británicos podían reponer los entre 300 y 500 aviones perdidos. La Luftwaffe, en cambio, se había quedado sin las últimas reservas de aparatos y pilotos.

De esta manera la resistencia estadounidense, los incesantes bombarderos, y una afortunada maniobra de divisiones británicas en el norte lograron frenar el avance alemán y contener la saliente. Era el año nuevo de 1945, y las tropas alemanas comenzaron a replegarse frente a un potente contraataque aliado que sería el último de la guerra.


Contar las pérdidas y contraatacar. Un tanque ligero estadounidense M3 Stuart avanza junto a un M4 Sherman destruido por los alemanes

Para febrero, los aliados habían recuperado todo el territorio de la saliente y podían ingresar al territorio alemán enfrentados a 80.000 soldados y unos 600 tanques menos.

El consenso sobre la batalla

La historia de posguerra adoptó la idea de que la Ofensiva de las Ardenas fue un último y desesperado intento de Hitler, que no tenía posibilidad de tener éxito y que apenas resultó en muerte y destrucción para los dos bandos, sin cambiar nada.

En gran medida el detallado libro del historiador británico Antony Beevor, Ardenas, 1944: la última apuesta de Hitler, publicado en 2015 continúa en esa dirección y ahonda en ejemplo más de la futilidad y destrucción de la Segunda Guerra Mundial.


La tripulación de un tanque Panther alemán intenta entrar en calor durante la noche. La ofensiva fue lanzada en medio de un invierno muy crudo y un pésimo clima para las operaciones aéreas

Mientras que Ardenas, 1944-1945: la ofensiva de invierno de Hitler, publicado en 2014 por el historiador sueco Christer Bergström, presenta documentación inédita y nuevos testimonios cuestionando el consenso y sosteniendo que, quizás, la idea del genocida nazi no era tan descabellada. Amberes podría haber sido alcanzada con una mejor gestión de las tropas y algo de suerte, y de lograrlo el fin de la guerra podría haberse retrasado un año.

Si este retraso hubiera generado la paz que esperaban los nazis o, por el contrario, el uso de bombas atómicas sobre Alemania, es terreno de la historia contrafáctica.

Peter Caddick-Adams, en cambio, argumenta de manera novedosa y, a la vez, desconcertante. El historiador británico escribe en su libro Nieve y Acero: la batalla de las Ardenas 1944-1945 que toda la ofensiva podría ser fruto del intento de asesinato de Hitler por parte de un grupo de sus propios generales liderados por Claus von Stauffenberg, es decir de su paranoia.

"El genesis del plan de Hitler sobre las Ardenas es su aferramiento al control de los asuntos militares y su necesidad de probar al Tercer Reich que él seguía siendo el líder", dijo en una entrevista con The National Geographic.

Mortero: L16 (UK)



Morteros de fuerzas británicas

Mortero británico L16 de 81mm 

 

El Mortero L16 de 81 mm estándar de mortero utilizado por las fuerzas armadas británicas. Se originó como un diseño de la unión por el Reino Unido y Canadá. 
Fue introducido en 1965/6 sustitución de la artillería de mortero ML de 3 pulgadas en el Reino Unido el servicio donde es utilizado por el Ejército, la Marina Real y el Regimiento de la RAF. 

 
Soldados británicos operado un mortero L16 de 81mm, Guerra de Malvinas, 1982. 
 

Algunas características del mortero L16: 
Alcance efectivo: (109 – 6.206 m) 
Óptico (C2) con la iluminación Trilux 
Peso: 35,3 kg 
Acción: avancarga 
Equipo: 3 operadores. 

 
Posiciones británicas en San Carlos, se logra ver un mortero L16 de 81mm, Guerra de Malvinas, 1982. 



Taringa

jueves, 4 de enero de 2018

LGB: Popeye Lite (Have Lite)

Popeye Lite (HAVE Lite)
Una versión del Popeye aire-superficie para aviones más ligeros





Popeye-Lite, una nueva versión del misil Standoff de Popeye, está adaptado para aviones más ligeros como el F-16.

Have Lite es un misil avanzado de precisión de aire a tierra. Have Lite es comercializado por PGSUS, una empresa conjunta de Lockheed Martin y Rafael. Con Have Lite, los aviones de combate pueden atacar y destruir objetivos terrestres y marítimos de gran alcance de largo alcance, incluyendo bunkers, centrales eléctricas, sitios de misiles, puentes y barcos. Múltiples modos de guía y opciones proporcionan una precisión letal, permitiendo que la puerta de un edificio se convierta en un objetivo legítimo. Exacto y rentable, el sistema de misiles tiene una probada probabilidad de éxito probada muy alta. Have Lite, con su planificación de misión flexible y un rango de distanciamiento significativo, minimiza la exposición de los aviones de combate. Puede programarse para volar varias trayectorias horizontales y verticales y emplear la guía autónoma del curso medio basada en la navegación inercial GPS-ayudada. El misil entonces casas adentro en el blanco usando un IIR de alto rendimiento o el buscador de la TV y entregan la penetración o las ojivas de la fragmentación de la explosión con precisión quirúrgica.

Have Lite es una versión de tamaño reducido y peso de la AGM-142. Proporciona una capacidad de parada de precisión de aviones de combate. El misil presenta trayectorias de lanzamiento de baja y alta altitud, y es altamente superviviente, especialmente en fase terminal. El control trminal man-in-the-loop proporciona una exacta precisión. La alta fiabilidad y disponibilidad son soportadas por buscadores de IIR y TV de alto rendimiento que son unidades reemplazables en línea. La fragmentación de la explosión o las ojivas penetrantes son eficaces contra dianas duras o blandas.

Principales características

  • Intervalos de separación - eficaces contra objetivos terrestres y marítimos de alto valor
  • Versátil y rentable
  • Precisión puntual, eficiencia letal
  • Operación de día, noche y clima adverso
  • Capacidad de Evaluación de Daños de Batalla (BDA)
  • Variedad de trayectorias para cumplir con las condiciones meteorológicas y de amenaza.


En mayo de 1997, Israel y Turquía acordaron producir conjuntamente el misil aire-tierra Popeye II en un acuerdo inicialmente de unos 100 millones de dólares. El nuevo acuerdo involucró un consorcio que se establecerá entre dos empresas turcas y Rafael para producir conjuntamente el Popeye II, un misil más pequeño con tecnología más avanzada. El Popeye II, también conocido como el Have Lite, está diseñado para el despliegue en aviones de combate y tiene una autonomía de 150 kilómetros. Se espera que los misiles Popeye II sean entregados a partir de 2000. El programa global de misiles Popeye-I y Popeye-II con Turquía fue valorado en unos 500 millones de dólares.

En diciembre de 1999 los informes de prensa sugirieron la posibilidad de la venta de misiles Popeye II a la India. Funcionarios estadounidenses dijeron a Israel que estaban preocupados por las ventas de armas a la India debido a las tensiones en la región.




El 26 de noviembre de 2002, Lockheed Martin y RAFAEL condujeron con éxito el primer vuelo de la Have-Lite (una versión ligera del misil de ataque de precisión Popeye), cuando un piloto de la F-16 de la Fuerza Aérea estadounidense lanzó el misil y controló el arma. Un golpe de alta precisión, mientras que el vuelo de la aeronave.


Lockheed Martin realizó con éxito la primera prueba de vuelo de la versión ligera del misil RAFAEL Popeye designado HAVE LITE, demostrando la capacidad de un piloto de la Fuerza Aérea de Estados Unidos F-16 para lanzar y controlar el arma mientras volaba el avión. En la prueba, llevada a cabo en el Campo de Pruebas de Utah en Ogden, Utah, el misil golpeó un objetivo estacionario, demostrando que podría seguir una ruta de misión planificada.
"Estamos muy satisfechos con los resultados de esta prueba", dijo Randy Bigum, vicepresidente de Strike Weapons de Lockheed Martin Missiles y Fire Control. "HAVE LITE permitirá a nuestros clientes internacionales alcanzar objetivos de tierra y mar de alto valor desde larga distancia, ya que HAVE LITE está diseñado para trabajar desde aviones de combate, abre una fuerte capacidad de ataque sin necesidad de aviones pesados".
En esta prueba, el misil fue lanzado desde un F-16, monoplaza de la Fuerza Aérea de EE.UU. volando 0.7 mach a una altitud de 8.700 pies. Después del lanzamiento de la arma, el misil voló una trayectoria recta usando la guía del sistema de posicionamiento global (GPS) para localizar el área del blanco.

A continuación, el avión se alejó del objetivo manteniendo el enlace de datos con el misil. Cuando estaba en el alcance, el piloto F-16 maniobró el misil en el objetivo usando controles man-in-the-loop con el buscador de TV de guía del terminal del misil. Como estaba previsto, el misil golpeó el objetivo con una ojiva inerte.




Categoría
Aire-Superficie
Longitud
420 cm
Largo
171 cm
Cuerpo
52 cm
Peso
1130 kg
Guiado
Rafael
Tipo de guiado
IIR/TV/Data link/INS 
Modelo
spr. 
Alcance
150 km
Status
Para pequeños cazas