martes, 9 de mayo de 2017

Protección de tropa: El kevlar y la protección balística

La Fibra de Kevlar y la Protección Balística 

Hace años que Du Pont de Nemours International vende, con la designación Kevlar, las fibras de aramida o fibras B descubiertas en 1965 por uno de sus investigadores. El Kevlar fue utilizado en primer lugar para reforzar los neumáticos de armazón radial y las correas de transporte; posteriormente, fueron descubiertas ciertas propiedades que condujeron a otras aplicaciones civiles y militares, en particular la protección balística, ya que el Kevlar resulto superior en este aspecto a otras fibras o materiales. 

Las dos fibras utilizadas en general, el Kevlar 29 (K29) y el Kevlar 49 (K49), poseen muchas características comunes: muy pequeño peso especifico (1,44 gr/cm3) y gran resistencia (2.760 N/mm2., 190 cN/tex); pequeño alargamiento a la rotura (K29: 4%; K49: 2,5%); tolerancia a muy diversas temperaturas sin merma importante de sus propiedades (de –70 a +180º C); resistencia a la corrosión, a la mayor parte de los agentes químicos y a la llama (autoextincion; no hay fusión, sino carbonización a 500º C); y ausencia de conductividad eléctrica. 

El Kevlar 49 presenta un modulo mas alto que el Kevlar 29 (1,24 Gpa en lugar de 59 Gpa); por su rigidez, conviene en particular para aplicaciones navales, aeronáuticas o aeroespaciales. Para la protección balística, los fabricantes de tejidos suelen emplear el K 29, mas flexible y mejor adaptado a las amenazas que se desea contrarrestar. La variedad mas común es el Tipo 964, cuyo hilo comprende 666 filamentos (dtex: 1.100, que corresponde a 1.100 gr. Por 10000 m de filamento). El Kevlar es mas costoso que las fibras clásicas ( Nylon, poliéster, fibra de vidrio), pero proporciona igual protección con un peso muy inferior ( al menos un 50 %); inversamente, a igualdad de peso, ofrece una resistencia de 2 o 3 veces superior a la de las demás fibras y equivalente al quíntuplo de las del acero. Es insensible al envejecimiento, pero LO AFECTAN LOS RAYOS ULTRAVIOLETAS, por lo que se evita el contacto directo con ellos. SI ESTA IMPREGNADO DE AGUA, al igual que todos los tejidos de fibras, PIERDE GRAN PARTE DE SUS PROPIEDADES BALÍSTICAS HASTA QUE SE SEQUE, por lo que se cubre con fundas estancas o lo que es aun mejor, se impermeabiliza en la fabrica

PROTECCIÓN BALÍSTICA INDIVIDUAL 
El Kevlar entra en la composición de chalecos y cascos balísticos de diversos tipos. Du Pont de Nemours se limita a vender el producto bruto (pulpa, borra o hilo), por lo que diversos materiales del mismo pueden poseer distintas propiedades balísticas. Las estructuras (urdimbre y trama) de los tejidos influye en las cualidades balísticas, al igual que el numero y disposición de las capas superpuestas; cuanto mas fino y apretado sea el tejido, y con mayor numero de capas, tanto mayor será la protección a igualdad de peso. 

Para evaluar la resistencia balística de los materiales de blindaje y poder compararlos entre si, se utilizan generalmente dos conceptos: El peso por superficie necesario (Kg/m2) para contrarrestar determinada amenaza, y la velocidad critica V50 (m/seg) a la cual un tipo de proyectil posee suficiente energía cinética residual para atravesar un blindaje en el 50 % de los casos. 

Chalecos parabala: Para realizar un chaleco parabala o antimetralla, es necesario precisar previamente el tipo de peligro que se trata de evitar; este determinara el numero de capas y el peso de la prenda, su grado de comodidad y la movilidad que ha de proporcionar. Los policías deben protegerse ante todo contra proyectiles disparados con armas cortas. No obstante es obvio, que una bala no forrada de .38 Especial, una bala blindada de 9x19 mm Parabellum o una bala Metal Piercing de .357 Magnum obligan a escoger distinta protección; en cuta definición hay que tener en cuenta los tipos de proyectiles, su velocidad inicial y la dureza de su núcleo. Un chaleco parabala que se disimula bajo el traje, no puede brindar la misma protección que uno que se lleve sobre el uniforme. Para ello el instituto estadounidense NIJ (National Institute of Justice) ha definido cinco grados de resistencia balística, tomados generalmente como referencia por los constructores y sus clientes. En todos los casos, reemplazando al Nylon Balístico, o la fibra de vidrio con el Kevlar, puede reducirse en mas de un 50 % el peso de la prenda o, a igualdad de peso especifico, puede duplicarse al menos, la resistencia. Si la prenda es ligera, será fácil añadirle palcas adicionales de blindaje de cerámica o Kevlar, las cuales se introducirán en los bolsillos exteriores del chaleco, para proteger el tórax y la espalda contra proyectiles mas potentes. Las necesidades militares son distintas. Durante el combate, las esquirlas de todo tipo son las que representan la principal amenaza, ya que causan aproximadamente el 75 % de las perdidas (muertos y heridos) y las balas solo un 25 %. Estas proporciones han sido establecidas por diversos organismos, en particular Surgeon General Office del US Army, basándose en estadísticas de la II GM, Corea Y Vietnam. Por motivos de peso, resulta imposible proporcionar al soldado una protección balística eficaz contra cualquier amenaza, por lo que se ha intentado reducir en primer lugar, las perdidas ocasionadas por las esquirlas. Los ejércitos de varios países han tomado medidas en este sentido, poniendo en servicio un chaleco antimetralla , en cuya composición entra casi siempre el Kevlar. El ejemplo mas significativo fue el de EEUU cuando en la década del 80 decidió adquirir 1.200.000 sistemas PASGT (Personnel Armour System for Ground Troops), compuestos por un chaleco y un casco balístico a base de kevlar. 


El sistema ha sido concebido para detener el 75 % de las esquirlas en zonas de combate y un 25 % de las balas disparadas por armas ligeras de la infantería. Para evaluar el grado de protección de una prenda, se utiliza la esquirla estándar norteamericana, cilindro de extremos biselados de 17 granos (1,1 gr). El chaleco de Kevlar pesa 2,2 Kg y la V50 es de 495 m/seg; mientras que el del Nylon (tipo B) utilizado en Vietnam que pesaba 4,5 Kg, tenia una V50 de unos 400 m/seg. Asi pues, el chaleco PASGT proporciona mayor protección ( la energía correspondiente a V50 no varia de manera lineal) por la mitad de peso, lo que representa mayor comodidad y movilidad. Al igual que los chalecos de los policías, el del ejercito puede adaptarse a las diversas amenazas añadiendo placas de cerámica destinadas a deformar o romper las balas; la energía remanente (un 60 %) sdisipa a continuación en las capas de Kevlar. Sin embargo el cuerpo humano puede sufrir un traumatismo mas o menos grave en el punto de impacto. Aunque la deformación sea solo instantánea, ciertas partes como el hígado, el bazo o la columna vertebral necesitan una protección adicional, para lo cual se utilizan almohadillas dispuestas entre el chaleco y el cuerpo. 

Cascos balísticos: Gracias a su buena relación protección / peso, el Kevlar forma parte de los materiales compuestos empleados para fabricar cascos destinados a diversos utilizadores: policías (cascos parabala a prueba de proyectiles de 9 x 19 mm Parabellum disparados a una velocidad superior a 400 m/seg), tripulantes de vehículos blindados (cascos antichoque y antimetralla) y pilotos de aviones y helicópteros ( protección contra proyectiles de armas ligeras). 

Para realizar el casco PASGT, el US Army estudio diversos tipos de materiales tales como el acero Hadfield, el titanio y materiales laminares reforzados a base de nylon, fibra de vidrio y Kevlar. Diversos trabajos demostraron, entre otras cosas, la superioridad de losa compuestos de Kevlar y resinas endurecidas al calor respecto a los de fibra de vidrio. Es mayor ( de un 25% a un 70% ) la resistencia a los impactos, inclusive múltiples, Asi como la resistencia a la propagación de las fisuras o el factor de reducción de las vibraciones. Por consiguiente fue escogido un material conteniendo un 82% de Kevlar y un 18% de resina . El casco PASGT pesa 1,45 Kg. , pero absorbe una energía 2,7 veces mayor ( esquirla de 17 granos: V50 = 605 m/seg en lugar de 379 m/seg ). Se moldea fácilmente, por lo que queda menos separado de la cabeza que el M1 y es Asi mas cómodo. El Kevlar absorbe mejor los choques y permite evitar las heridas causadas por fragmentos de acero arrancados del mismo casco; además la pared interna de este se deforma muy difícilmente. 

Según la postura del soldado, el chaleco y el casco PASGT cubren del 60 al 75% de las partes vitales del cuerpo y se calcula que pueden reducir aproximadamente un tercio de las perdidas de vidas humanas. En el caso particular de los EEUU, si el PASGT hubiera podido ser utilizado en Vietnam, habría evitado la muerte de 15600 soldados. 

Contrariamente a los primeros chalecos protectores tan pesados, los actuales, a base de Kevlar, son aceptados casi unánimemente por los soldados, que vencen rápidamente sus reticencias iniciales. Los métodos de adiestramiento tienden a obligarles a llevar sistemáticamente el chaleco en cualquier circunstancia, alo igual que el casco o el arma individual. Los chalecos mas ligeros son fabricados d diversas tallas, para adaptarse mejor al cuerpo y no reducir la movilidad. Por ultimo, se ha observado que esta protección balística produce un efecto tranquilizador que se traduce en una mayor eficacia en el combate. 

PROTECCIÓN BALÍSTICA RIGIDA 
Los materiales laminares a base de Kevlar entran en diversas combinaciones de blindajes que pueden sustituir en ciertos casos al acero, al aluminio, o a la fibra de vidrio. Una vez mas el ahorro de peso parece ser el factor determinante; este criterio es decisivo en particular en los vehículos, pues cualquier exceso de peso influye en el motor, el chasis y la suspensión. Cabe añadir que los materiales laminares a base de kevlar proporcionan una resistencia a los impactos múltiples muy superior a la de los, compuestos de fibra de vidrio. 

Las capas de Kevlar impregnadas en resina ( poliéster, vinilester, resina fenolica, etc.) sirven de blindaje rígido o estructural. En este ultimo caso la proporción de resina es superior al 30%, pero afecta muy poco las propiedades del Kevlar; este reemplaza el plástico reforzado con fibra de vidrio o el aluminio como estructura protectora, principalmente en los equipos instalados en cubierta o en la superestructuras de los buques ( misiles, tubos lanzatorpedos, radomos ). Para la protección balística rígida, los paneles de materiales compuestos contienen generalmente del 9 al 20% de resina; se instalan detrás de las paredes existentes, a menudo de acero o aluminio. A igualdad de propiedades balísticas, la combinación de aluminio y Kevlar, pesa un 50% menos que el acero o el plástico reforzado con fibra de vidrio; o a igualdad de densidad, su resistencia es el doble de la del aluminio solo. 

Han sido halladas ya numerosas aplicaciones al Kevlar laminar colocado detrás del acero. En los buques contribuye a reducir el peso y por consiguiente a aumentar la movilidad de las torres, produciendo además efectos benéficos en lo referente a los fenómenos de resonancia. Protege el motor o la caja de los vehículos ligeros (Ej.: versión ambulancia del Hummer ) y aumenta las probabilidades de supervivencia de las tripulaciones de los carros de combate ( M1 Abrams, Leopard II, etc.) y VCI; basándose en experiencias reales, se sabe en particular que puede reducir hasta un 60% el ángulo de proyección de las esquirlas y que atenúa considerablemente los efectos de sobrepresion en una caja de vehículo alcanzada por una carga hueca. Se utiliza también para reforzar el interior del blindaje de los refugios móviles; sin merma de maniobrabilidad, estos resultan así mas resistentes a las esquirlas y el soplo de las explosiones, así como las radiaciones térmicas, a causa de la pequeñísima conductividad del Kevlar y de sus propiedades de autoextincion. 

El Kevlar de menor densidad y con una V50 un 100% superior a la del plástico reforzado con fibras de vidrio, es empleado en el blindaje de las cabinas y los asientos de los helicópteros, asociándolo con cerámica; en lugar de oxido de aluminio, se prefiere ahora el carburo de boro, mas ligero y mas duro. Esta combinación, que detiene las esquirlas de 64 granos ( 4,15 gr ) y los proyectiles perforantes de 7,62 y 5,56 mm, es utilizada en nuevos blindajes desarrollados para vehículos civiles; el resultado es un ahorro de peso del 50% respecto del acero o al plástico reforzado con fibras de vidrio. 

Por ejemplo, hace falta 82 Kg/m2 de acero, para detener una bala perforante de 5,56 mm, mientras que se obtiene el mismo resultado con solo 32 Kg/m2 de cerámica y Kevlar. 

Articulo de Jacques Lenaerts, “Revista internacional de Defensa” 1984. 

SGM: Los globos bombarderos japoneses

Los globos bombarderos japoneses 

por el General W.H. Wilbur 



La corriente de aire, que circula desde Japón hasta la costa Oeste de Canadá y Estados Unidos a una altitud que oscila entre los 9.000 y los 11.000 metros, fue descubierta por el profesor Nakayama, del Observatorio Meteorológico de Takao, en la Isla de Formosa, en 1932. 
Diez años después, el doctor Fujiwara, meteorólogo japonés, sugirió que esa corriente de aire fuese aprovechada para lanzar globos provistos de bombas. 
El bombardeo de Tokio, dirigido por el General James H. Doolittle el 18 de Abril de 1942, lastimó vivamente el orgullo de los japoneses. Ansiosos de encontrar un medio de ejercer represalias, concibieron la primera campaña transoceánica, con globos de dirección automática, que registra la historia. Invirtieron dos años en su preparación, pero en los seis meses que siguieron al 1º de Noviembre de 1944 soltaron 9.000 globos de gas, ingeniosamente construídos y preparados para lanzar bombas incendiarias y de fragmentación en los bosques, granjas y ciudades de Norteamérica. A estos globos se los conocía con el nombre de «Fu-Go». 
 
Estas nuevas armas tenían diez metros de diámetro aproximadamente y estaban destinadas a sobrevolar el Océano Pacífico a una altura de 9.000 a 11.000 metros, donde las corrientes de aire dominantes marchan hacia América a una velocidad de 150 a 300 kilómetros por hora. Aún cuando una vez puestos en libertad, nadie ejercía acción sobre estos globos (ni siquiera por radio), se calcula moderadamente que entre 900 a 1.000 llegaron a las costas del continente americano. Aparecieron a lo largo de todo el Oeste desde Alaska hasta México; casi 200, más o menos completos, fueron hallados en el Noroeste del Pacífico y el Oeste de Canadá; fragmentos de 75 más fueron recogidos en otros lugares o «pescados» en aguas costeras del Pacífico, y los fogonazos advertidos en el cielo indicaron a los observadores que, por lo menos, otros 100 estallaron en el aire. 
Se han hecho esfuerzos para quitar importancia a este ataque. Pero lo cierto es que señaló un progreso significativo en el arte de la guerra. Por primera vez se lanzaron a través del mar proyectiles desprovistos de dirección humana y realmente capaces de causar grandes daños. Afortunadamente, las nieves de invierno eliminaron el riesgo de incendios forestales. Si el asalto de los globos hubiera continuado hasta la temporada veraniega, en la cual los vastos bosques del Oeste estadounidense estuvieron como yesca; si los japoneses hubiesen mantenido un promedio de 100 lanzamientos por día, como hicieron en Marzo de 1945; si hubieran equipado los globos con centenares de bombas incendiarias, en vez de hacerlo con unas pocas de gran tamaño; o si los hubieran cargado con agentes bacteriológicos (con los que experimentaba el médico Shiro Ishii en la Unidad 731); tal vez habrían causado estragos. 
Los japoneses hicieron los primeros ensayos con globos en cantidad durante la primavera de 1944, lanzando al aire 200. Ninguno llegó a las costas estadounidenses. Los globos que cruzaron con éxito el océano fueron soltados el 1º de Noviembre de 1944, y el día 4 del mismo mes recibí el primer informe sobre ellos. Aquel día un barco patrulla de la Armada encontró flotando en el mar un gran trozo de tela desgarrada. Un marinero intentó subirlo a bordo, pero descubrió que tenía sujeta una masa pesada. Como no pudo subir el conjunto, cortó la tela, de modo que el mecanismo y los explosivos se hundieron. Sólo rescató la envoltura; pero como tenía marcas japonesas, nos bastó para hacernos sospechar que el enemigo había introducido en la lucha algún elemento misterioso. Desde el principio nos dimos cuenta de las posibilidades de la nueva campaña. En consecuencia, requerimos inmediatamente la ayuda de todos los organismos gubernamentales. Avisamos a la Armada y a la Oficina Federal de Investigaciones (F.B.I.). Advertimos a los guardas forestales que necesitábamos informes de los aterrizajes de globos y de toda fracción de globo o tren de aterrizaje que fuese hallado. 
Después del descubrimiento de la primera envoltura, tuvimos que esperar dos semanas antes de rescatar del océano los restos de un segundo globo. Poco después otro, quemado y parcialmente destruído, cayó tierra adentro en Montana. Para mediados de Diciembre y a base de muchos datos fragmentarios, los técnicos habían descubierto los principios fundamentales del arma, y se había diseñado el aspecto exterior de la misma. Más tarde, nos sentimos orgullosos al comprobar que nuestra «imitación imaginaria» resultó exacta en todo lo esencial. 
Se enviaron fragmentos al Laboratorio naval de Investigaciones de Washington y al Instituto de Tecnología de California. Se descubrió que la envoltura estaba fabricada con varias capas de papel pergamino grueso, pegadas unas a otras con cola vegetal y, además, esta cubierta era más eficaz para retener el gas hidrógeno que las mejores telas cauchutadas para globos hechas en Norteamérica. 
Lo expertos que examinaron la arena de los sacos de lastre dieron los nombres de cinco lugares de Japón de los cuales podía proceder la misma. Se encomendó a la Fuerza Aérea que averiguase lo que ocurría en aquellos lugares. Pronto tuvimos un informe, con fotografías, de uno de esos lugares. Esas fotografías mostraban una fábrica alrededor de la cual había varias esferas de color gris perla, al parecer globos de gas que se estaban inflando para emprender el vuelo a América. 
Poco después descubrimos uno de los globos grises en las proximidades de una ciudad del Oeste estadounidense. El piloto del avión de la Fuerza Aérea que fue enviado para hacer que el globo descendiera intacto, lo hizo avanzar hacia campo abierto a impulso de ráfagas de aire producidas con la hélice de su avión. Estos golpes de aire ladearon el tren de aterrizaje, de modo que se aflojó la llave del hidrógeno y se escapó el gas, haciendo que el globo se posara suavemente en tierra. Por fortuna, el mecanismo automático de autodestrucción no funcionó. Todo se encontró en perfecto estado. 
Algún tiempo más tarde, supimos que la construcción de una de estas armas costaba cerca de 800 dólares. Cada globo llevaba aproximadamente 30 sacos de arena de tres kilogramos, los cuales iba dejando caer uno a uno por medio de un dispositivo de trinquete conectado con un altímetro barométrico (utilizados en aviación, son básicamente barómetros con la escala convertida a metros o pies de altitud, que fluctúan con el cambio de la presión atmosférica a diferentes alturas) que lo hacía funcionar cada vez que el globo descendía más abajo de 9.300 metros. Otro control automático abría una válvula para dejar escapar hidrógeno cuando el globo de gas se elevaba a más de 11.000 metros. Cada globo llevaba tres o cuatro bombas, una de las cuales por lo menos era incendiaria. Las otras eran bombas de fragmentación de 15 kilogramos y estaban destinadas a causar daños a las personas. Ambos tipos de bombas eran gobernadas por un mecanismo de lanzamiento dispuesto para funcionar después que todos los sacos de lastre hubiesen caído porque, según la teoría japonesa, ya entonces el globo debería estar volando sobre el continente americano. 
 
 
Con cada grupo de globos portadores de bombas, los japoneses lanzaban uno que enviaba señales de radio y servía para ir indicando los progresos de la flota a través del océano. Después de haber rescatado unos cuantos globos, llegamos a la conclusión de que el riesgo de las bombas explosivas no era grande, pero las incendiarias si constituirían una grave amenaza durante la temporada de los eventuales incendios forestales (de Julio a fines de Septiembre) en la costa del Oeste. Necesitábamos la madera de aquellos bosques y, por consiguiente, organizamos tropas especiales de paracaidistas que pudiesen cooperar rápidamente con los guardabosques y los servicios civiles de incendios forestales. En el mejor de los casos, sin embargo, estas defensas hubiesen sido muy débiles. 


Entretanto, y para hacer frente a la posibilidad de que los globos fuesen utilizados para sembrar plagas en las plantas por medio de esporas; bacterias y parásitos de pestes en los animales o tal vez agentes bacteriológicos como ántrax o botulismo para los humanos, alistamos en el programa de defensa a funcionarios de sanidad, médicos, veterinarios y autoridades universitarias en agricultura. Se adiestraron escuadras de descontaminación. Se establecieron depósitos de desinfectantes, ropas y máscaras en lugares estratégicos. Se pidió con insistencia a agricultores y ganaderos que diesen cuenta de las primeras señales de cualquier enfermedad extraña que atacase a sus sembrados o a su ganado. 
Para impedir que los japoneses conociesen el grado de éxito alcanzado por su campaña, la prensa y la radio de los Estados Unidos y de Canadá aceptaron una censura voluntaria que resultó uno de los prodigios de la guerra. Pero, al mismo tiempo, esta censura nos dificultaba el prevenir adecuadamente a la población. En Oregon un grupo de niños, que iba en gira campestre, encontraron un globo, lo remolcaron y sus bombas estallaron: una mujer y cinco niños murieron. 
¿Cómo podíamos prevenir a millones de niños contra un azar semejante y evitar que cualquier información llegase a conocimiento de los japoneses que la esperaban ansiosamente? Conseguimos ambos resultados por la magnífica cooperación de las autoridades docentes, los maestros, los jefes de policía y los padres. 
 
Como los japoneses querían asegurarse del eficaz arribo a América de los globos, comenzaron a utilizar seda engomada en vez de papel pergamino para la envoltura de los mismos, pues al parecer creían que la seda engomada era mejor material para contener el gas hidrógeno. Pero ocurrió exactamente lo contrario. Sólo tres globos de seda llegaron a los Estados Unidos. 
Súbitamente, a fines de Abril, cesó la invasión de los globos. ¿Había sido suspendido el ataque por considerárselo un fracaso? ¿O se trataba de una calma engañosa antes de un asalto mayor? Pasaron semanas y meses: el ataque jamás se repitió. 
Aclaré el misterio tres años después, cuando visité Japón, y tuve ocasión de conferenciar con el general Sueyoshi Kusaba, a cuyo cargo había corrido la campaña de los globos. Me dijo que en total se habían soltado 9.000 globos y que los japoneses calculaban que, por lo menos, el 10% llegarían a los Estados Unidos y Canadá. En Japón se tuvo noticia del aterrizaje inicial en Montana. Pero, desde entonces, el silencio de la prensa y la radio norteamericana y canadiense fue absoluto. Como solamente tenían conocimiento de un único aterrizaje en el continente americano, el Estado Mayor comenzó a amonestar a Kusaba. Le dijeron muchas veces que su campaña era un fracaso y que estaba derrochando los recursos, cada vez más reducidos, del país. 

 

Por fin, en los últimos días de Abril, el general Kusaba recibió orden de suspender totalmente las operaciones. Las palabras del Estado Mayor fueron las siguientes: «Sus globos no llegaron a América. Si hubiesen llegado, los periódicos hablarían de ello. Los norteamericanos no podrían estarse callados tanto tiempo». 


Fuente: Historias Secretas de la Última Guerra.

lunes, 8 de mayo de 2017

AShM: MBDA Marte 2 (Italia)

Misil antibuque ligero Marte Mk2 

 

MARTE MK2 / A, MARTE MK2 / N, MARTE MK2 / S 
Descripción 
Tipo misil aire/superficie y superficie/superficie de corto/medio alcance 
Uso anti-buque 
Sistema de guía GPS, INS y de radar activo 
Fabricante Oto Melara 
Usuario principal Italia 
Peso y dimensiones 
Peso 324 kg (270 kg Mk2 / A) 
Longitud 3,79 m 
Ancho 980 mm 
Diámetro 320 mm 
Rendimiento 
Vectores 
AMX, NH90, EH101 y SH-3D 
Alcance 25 kilometros Mk2 / N, 25-30 Mk2 / S y 30-40 Mk2 / A 
Velocidad máxima de Mach 0,8 a 0,9 
Motor propulsor sólido 
Impacto y la espoleta de proximidad 
Blast semiperforante 70 kg HE 

 
 

El MARTE MK2 misil anti-buque es un corto / medio alcance, multi-subsónico de vuelo con un "mar-skimming" y la guía de radar activo desarrollado por Oto Melara y utilizado por la marina italiana. 
El Marte se encuentra disponible en tres versiones: 
MARTE MK2/A: Versión de aire disminuye. La Fuerza Aérea italiana tenía previsto su aprobación para el Aermacchi MB-339 y AMX, pero fue más allá de la puesta en marcha de la calificación. 
MARTE MK2/S Versión elilanciabile, la armada italiana ha adoptado para los helicópteros SH-3D, NH90 y EH101. 
MARTE MK2/N: Última nació en orden cronológico, las especificaciones para ser lanzado desde barcos. 

 

Historia 
En 1960, Oto Melara inicia el programa Neptuno, el diseño de un misil anti-buque de corto alcance como un competidor en el momento de los franceses SS 0.12, un viejo misil antitanque guiado por cable adaptado para el papel anti-barco, sino más bien hacia fuera de la fecha. Los ingenieros tomaron como modelo un misil Sparrow, y le agregaron una bomba relativamente ligera (unos 170 kg) con una ojiva de 30 kg, y un refuerzo de combustible sólido. El sistema de guía era semi-activa y la gama estaba limitada a quince kilómetros. El misil fue llamado "Sea Killer", pero tuvo poco éxito. Los misiles ligeros antibuque parecían no tener futuro, viendo como los soviéticos montaban en sus barcos ligeros sus grandes Styx, y las empresas en Occidente desarrollaban el Exocet y Harpoon, que prometía un alto rendimiento. Sin embargo, el Sea Killer tiene algunas órdenes, y en particular Irán compró 120 unidades, que se montaron en 1971 en sus unidades clase Saam. 





Oto Melara también empezó a trabajar en una versión más potente, inicialmente llamado Volcano y luego bautizado Sea Killer 2. El nuevo misil interesó a la Marina, que lo aprobó para su uso en helicópteros embarcados clase AB-212 y SH-3D en los años ochenta. La marina de guerra cambió el nombre del misil con el nombre de "Marte", o para distinguirlo del primer Sea Killler Mk2. 
El misil Mk2 Marte era mucho más avanzada que su predecesora, la cabeza era de 70 kg, el liderazgo se hizo más sofisticada, un sistema basado en el GPS y el INS por radar activo. El alcance se incrementó a más de veinte kilómetros para convertirse treinta o más si es lanzado desde helicópteros y/o desde aeronaves. 
Desde 80 años el programa no ha experimentado un mayor desarrollo hasta finales de los noventa, además de un propuesta versión anti-radar que nunca se construyó. Desde 2003 comenzó a probar una versión actualizada con la electrónica totalmente digital y los buscadores Teseo/Otomat, para su uso en los helicópteros NH90 y el EH-101. 



La evolución futura 
Durante 2009 el Salón del Automóvil de París en Le Bourget, Antonio Perfetti, a MBDA Italia ha anunciado el inicio del desarrollo de dos nuevas versiones de Marte: 

Marte Mk2/S-A 
Se trata de una versión diseñada para el uso de aviones entrenadores armados como aviones de ataque ligeros como el Alenia Aermacchi M-346 o MB339. El misil tiene un alcance de 45 km, una masa de 260 kg, aviónica totalmente digital y los nuevos actuadores servo para superficies de control. 
Marte Mk2 ER 
En comparación con "A-2S" los cambios en el "ER" (rango extendido) son más radicales que el Marte Mk2 original. Un motor turbojet traerá el rango de 100 km y MBDA Italia está llevando a cabo estudios para sustituir el sistema de orientación actual (radar activo) con un tipo de sensor IIR (imágenes por infrarrojos). El misil tiene un peso de lanzamiento de 300 kg (310 kg en contra de la versión de la "Mk2 / S", un helicóptero lanzó), y una longitud de 3,2 m. Esta versión está diseñada para ser utilizada por los helicópteros AW101, como el NH90 y el. 

MBDA está por concluir el desarrollo de la segunda serie del misil Marte que está destinado al lanzamiento desde helicópteros con un peso de 324 kg y un alcance de unos 30 Km. Esta versión incorpora un nuevo motor cohete de combustible sólido y una ojiva de combate penetrante de 74 kg semi-incendiaria que contiene 27 kg de explosivo de alto poder. El Marte Mk2 estará destinado al combate contra embarcaciones ligeras y medias de hasta 3.000 toneladas, y será homologado para el lanzamiento desde los helicópteros NFH-90 y AW101. 

El radar del nuevo misil ha sido diseñado para operar en un ambiente costero e incluye un modo “anti-CIWS” (cañones navales defensivos de tiro rápido) donde ejecuta una serie de maniobras de giros y espirales para evitar la adquisición de éstos sistemas defensivos. Se estudia la posibilidad de incorporarle mejoras en el sistema de navegación con GPS, como también un datalink. 

 
 

Wikipedia

Guerra Fría: URSS y USA planearon volar la Luna en pedazos

EE.UU. y la URSS planearon destruir la Luna completamente
Por George Harrison, The Sun | New York Post




En el apogeo de la Guerra Fría, la Unión Soviética y los Estados Unidos se encontraron encerrados en una escalofriante carrera para destruir la luna, revelaron documentos militares desclasificados.

Después del final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, la URSS y los EEUU pasaron décadas que intentaban probar su poder militar al mundo.

Durante esta época tensa, las dos superpotencias se encontraron encerradas en una carrera armamentista que los vio pasar décadas luchando por desarrollar los armamentos más poderosos.

A medida que la carrera de armamentos se transformó en una carrera espacial, las dos naciones se fijaron en la luna y se propusieron extender su influencia más allá de la atmósfera terrestre.

Ahora, los documentos recientemente desclasificados revelan hasta qué punto estaban dispuestos a ir las superpotencias, mientras lanzaban aterradores planes para borrar parte de la luna con un ataque nuclear.

Con el nombre de proyecto A119, el plan elaborado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1958 estableció cómo Estados Unidos podría probar su poder de una vez por todas.

El físico Leonard Reiffel fue puesto a cargo del proyecto, que tenía el aterrador objetivo de detonar una ojiva nuclear sobre la luna.

El equipo de expertos militares y físicos planeó explotar una ojiva del mismo tamaño que la bomba lanzada sobre Hiroshima en el satélite natural de nuestro planeta.

La detonación iluminaría la superficie de la luna, generando una esfera de polvo que borraría cualquier esperanza de que Rusia ganara la carrera armamentista.

En ese momento, el equipo creía que podía alcanzar un objetivo en la Luna con una precisión de dos millas.

Sin embargo, para enero de 1959, los jefes militares estadounidenses estaban convencidos de que la reacción pública contra una huelga tan insensata sería enorme, y los riesgos de un mal funcionamiento en el lanzamiento eran demasiado grandes.

Después de esa comprensión, los líderes de América volvieron su atención a poner a la gente, en lugar de las armas, en el espacio.

Mientras tanto, los soviéticos estaban elaborando un plan propio como parte de un proyecto cuyo nombre en código es E-4.

Este plan implicaba golpear a la Luna con un misil nuclear propio, aunque este complot enfrentaba los mismos abrumadores riesgos y dificultades que los planes secretos de los estadounidenses.

Estas frías revelaciones de la Guerra Fría se producen después de que The Sun revelara los planes secretos de Estados Unidos que podrían haber llevado a la destrucción total de la URSS.

El Sol también contó cómo Estados Unidos había preparado una estrategia nuclear desesperada, de último paso tras la Segunda Guerra Mundial, y compartió cómo la URSS planeaba tomar represalias destruyendo la mayor parte de Europa.

Avión de enlace: Kokusai Ki-76 Stella (Japón)

Avión de enlace/reconocimiento Kokusai Ki-76 Stella (Japón) 

El Kokusai Ki-76 fue un monoplano de ala alta apuntador de artillería y avión de enlace aque sirvió en la Segunda Guerra Mundial. El nombre código aliado era "Stella". 

Diseño y desarrollo 
En 1940, el Servicio Aéreo del Ejército Imperial Japonés ordenó a Nippon Kokusai Koku Kogyo producir un avión observador de artillería qeu también sirviese como avión de enlace. El Ki-76 resultante estaba inspirado en el Fieseler Fi 156 "Storch", alemán sin embargo no era una copia de este.1 Como el Storch, era un monoplano de ala alta con tren de aterrizaje fijo . Sin embargo en cambio de los flaps de muesca usados en el avión alemán, el Ki-76 usaba flaps Fowler , además de ser motorizado por un motor radial Hitachi Ha-42 en vez del motor en línea Argus As 10 del Storch. 
El primer vuelo fue en mayo de 1941, en el que el Ki-76 probó ser exitoso frente a un ejemplar del Fi-156, siendo ordenado para entrar en producción como el Avión Tipo 3 de enlace del Ejército en noviembre de 1942.2 

Historia operacional 
El Ki-76 permaneció como un avión de enlace y apuntador de artillería hasta el final de la guerra. Los Ki-76s también fueron usados como avión antisubmarino operando desde el portaaviones japonés Akitsu Maru, equipados con un gancho de parada además de trasportar dos cargas de profundidad de 60 kg (132 lb).3 

 
 
 

Tripulación: 02 
Longitud: 9,65 m 
Envergadura: 15,00 m 
Altura: 2,90 m 
Peso en vacío: 1.110 kg 
Máximo al despegue: 1.623 kg 
Motor: 01 turbohélice de 9 cilindros Hitachi Ha-42 está empujando a 310 caballos de potencia. 
Velocidad: 178 kmh 
Altitud: 5630 m 
Rango: 750 km 
Armas: 01 ametralladora de 7,7 mm Tipo 89 detrás de la cabina, 02 bombas de 60kg. 
Primer vuelo: 5 / 1941 
Cantidad fabricada: Desconocido. 
Usuario: Japón. 
Aviones para comparar: Fieeler Fi-156 Storch (Alemania); Kobeseiko Te-Go (Japón); Imam Ro-63 (Italia); Westland Lysander (Reino Unido). 

 
 
 

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