“Malvinas es un antes y un después en la vida”
Son 17 hombres que combatieron en Malvinas. Pilotos de helicópteros, artilleros y mecánicos del Ejército que vivieron la guerra desde el aire. Durante casi 1200 horas de vuelo, dieron muestras de heroísmo y valor. Sus testimonios son relatos de muerte y de vida por nuestras Islas.TN
Carlos Fernández participó del conflicto en el Atlántico Sur como teniente de Aviación de Ejército. Hoy está retirado y describe, emocionado su paso como piloto del helicóptero Bell UH-1H AE-410.
“Volar en Malvinas fue complicado. El clima, la preparación, la concentración que teníamos que tener para hacer el vuelo y las aeronaves que no estaban preparadas para hacer esos vuelos”, describe Fernández, mientras comienza a zambullirse en los recuerdos más íntimos de un hecho que le cambió la vida.
“En principio fuimos a hacer una acción cívica y humanitaria, rescates y evacuaciones del personal civil, de los kelpers. Después del ataque del 1° de mayo, se complicó mucho. Tuvimos que cambiar las cosas que estábamos haciendo y que habíamos hecho para pasar a hacer misiones de combate”, explica sobre su paso por una guerra que 35 años después nos sigue interpelando.
Finalmente, Carlos se sube a una de las aeronaves que el Ejército conserva en el hangar para recordar el heroísmo de los pilotos: “Desde Malvinas que no me sentaba en una de estas aeronaves. Ahora me siento y es como volver a vivirlo, volver a prepararte para combatir”.
“Nuestro helicóptero fue el primero que cayó en Malvinas, derribado en un bombardeo naval nocturno. De noche nos tiraban las fragatas y de día, los Sea Harrier. El mío fue el primer helicóptero que fue inutilizado así que después, en el conflicto, nos reasignaron. Sentí mucha tristeza y un terrible dolor. Es como cuando sos de caballería y te matan tu caballo"
"Malvinas es un sentimiento, es un antes y un después en la vida. La vida te da muchas opciones de vivir, pero aquel que combatió en Malvinas tiene una forma de vivir antes y una después”, cierra Fernández.
“La tripulación que teníamos nos ayudaba a sobrellevar la situación”
Edgardo González, cabo primero en la Guerra de Malvinas, participó del conflicto como artillero de puerta del Bell UH-1H AE-410. Su misión, estrechamente conectada con sus cualidades personales y visuales, fue adaptándose a las necesidades del conflicto.
“En el combate tuve muchas misiones con la gente del arma de Ingenieros en la costa. Ellos iban a preparar el terreno, poniendo las minas. También participé del abastecimiento a los distintos puestos de observación que teníamos y del transporte de personal y material. Fue duro, pero la tripulación nos ayudaba a sobrellevar la situación”, afirma, contundente, González.
“Malvinas es un sentimiento muy fuerte. Me ayudó a reconocer al resto, a los que me rodean. El compañerismo entre todos los Veteranos… nos reconocemos y nos unimos muchísimo más. Hicimos algo por todos, no solamente por nosotros. Es un sentimiento muy grande que tengo al día de hoy”, cierra su relato que rescata la unidad e identidad que supieron construir nuestro héroes desde abril de 1982 hasta hoy.
Colaboraron: Máximo De Elía, producción / Sebastián Dalmolin, cámara / Patty Fernandez, informes.
Agradecimientos: Jefe de Estado Mayor General del Ejército, Tte. Gral. Diego Suñer / Director de aviación del Ejército, Gral. Juan Jorge Gettig / Cnel. Juan Pablo Alsina / Suboficial Mayor Daniel Marchi / Eduardo Aníbal Rotondo, corresponsal de guerra en 1982 /
“En el combate tuve muchas misiones con la gente del arma de Ingenieros en la costa. Ellos iban a preparar el terreno, poniendo las minas. También participé del abastecimiento a los distintos puestos de observación que teníamos y del transporte de personal y material. Fue duro, pero la tripulación nos ayudaba a sobrellevar la situación”, afirma, contundente, González.
“Malvinas es un sentimiento muy fuerte. Me ayudó a reconocer al resto, a los que me rodean. El compañerismo entre todos los Veteranos… nos reconocemos y nos unimos muchísimo más. Hicimos algo por todos, no solamente por nosotros. Es un sentimiento muy grande que tengo al día de hoy”, cierra su relato que rescata la unidad e identidad que supieron construir nuestro héroes desde abril de 1982 hasta hoy.
Colaboraron: Máximo De Elía, producción / Sebastián Dalmolin, cámara / Patty Fernandez, informes.
Agradecimientos: Jefe de Estado Mayor General del Ejército, Tte. Gral. Diego Suñer / Director de aviación del Ejército, Gral. Juan Jorge Gettig / Cnel. Juan Pablo Alsina / Suboficial Mayor Daniel Marchi / Eduardo Aníbal Rotondo, corresponsal de guerra en 1982 /