sábado, 28 de abril de 2012

Conflictos asiáticos: Primera Guerra Sino-Japonesa (2/2)

Primera Guerra Sino-Japonesa 
Parte 2
Viene de Parte 1

La escena de este desarrollo ahora cubre esos países que estén entre el más inventivo del mundo y que abarquen una mitad de la raza humana. El futuro es desconocido. El origen del drama, sin embargo, se puede por lo menos en parte trazar a la adopción de una nueva carrera por Japón. Estando singularmente bien entrenado por su larga historia en el pasado, e impulsado por los dictados de sus intereses vitales, Japón habia resuelto comenzar una nueva carrera, y gradualmente se había comprometido a un plan de acción abierto y progresivo del cual no podría haber retorno, y del cual tuvo que ser continuado contra todos los obstáculos, para que ella existiera y crecería como nación. Este cambio del curso de la vida de Japón era una causa de sus guerras con China y Rusia; por ella la historia del Extremo Oriente cambió radical su carácter y abrió su nuevo volumen. Al principio, la actitud resuelta de nuevo Japón causó inmediatamente una brecha que continuó ensanchando hasta que la guerra de 1894-1895 viniera como resultado lógico---- para ella inmediatamente aparecía que Japón se había rasgado lejos de la civilización asiática del este antigua, cuyo China era el mentor y la Corea la pupila más grande, pero cuyo Japón nunca había sido tan servil un discípulo como no desarrollar sus rasgos originales. Tan pronto como Japón probara receptivo de artes y de ciencias occidentales, había resentimiento de parte de China y de Corea, que sentían como si Japón hubiera desertado a comunidad histórica del este y hubiera dado vuelta a un imitador renegado y servil de la civilización inferior del bárbaro. A un grado del igual Japón deseó, incluso inconsciente, de demostrar que su nueva carrera no sólo no era equivocada, pero también era la única manera posible de preservarse y de ahorrar el este. El conflicto con China llegó a ser agudo cuando Japón deseó de abrir en el mundo el Reino apretado tapado de Corea, sobre el cual China demandó la soberanía feudal. La tentativa de Japón de abrir Corea, entonces, se debe tomar como el punto de partida de nuestra cuenta de la guerra de 1894-1895. Para terminar nuestro examen general, puede ser acentuado otra vez que el mismo problema, que causó la abertura de 1894, también produjo el conflicto de 1904. Los intereses en juego, habían crecido de hecho más anchos y más profundos durante los diez años de intervención, y Rusia era un poder lejano más de gran alcance y más agresivo que China, pero el hecho todavía seguía siendo que, del punto de vista de Japón, sus intereses vitales eran en la entrega en 1904 mientras que eran en 1894, y, del del mundo, el conflicto ahora rabió como hizo entonces entre una política abierta y exclusiva. Como se ha dicho arriba, la tentativa de Japón de abrir a Corea pues como una nación independiente y soberana era la ocasión para el brote de la guerra china de 1894. ¿Por qué Japón deseó de abrir Corea? ¿Era porque Japón aplicaría a Corea el tratamiento que ella ella misma había recibido de los Estados Unidos y de otros poderes? ¿O era una expresión del vigor de una nación nuevamente regenerada? Los motivos no estaban probablemente así que simple, porque debe ser recordado que de las edades prehistóricas la carrera de Japón y de Corea había sido entrelazada tan vital que su relación estrecha de una buena o de otra era tan inevitable como su proximidad geográfica sí mismo. Por otra parte, más allá de la península puesta de pie dos otros poderes/energía, Chinas y Rusia, cuya amistad Japón no podría contar siempre sobre. En ofrecer contra cualquier peligro posible de estos poderes/energía, la pregunta entera parecía abisagrar sobre Corea, porque con la caída de estes 3ultimo la misma existencia de Japón sería amenazada. Parecía esencial para Japón, para proteger su propia vida, para adjuntar Corea antes de que bajara presa a otro poder/energía o para asegurar su independencia efectiva abriendo sus recursos y reformando la su administración putrefacta. Japón eligió la 3ultima opción/alternativa. Pero esto la trajo a un conflicto con los coreanos ellos mismos, porque fueron imbuidos demasiado a fondo con la civilización china y corroídos demasiado profundamente por la corrupción oficial para no volver a enviar la impaciencia de Japón para modernizar y para revivify Corea. Corea presentó así el espectáculo singular de resistir la sugerencia de una nación amistosa para asegurar su independencia y poder/energía. Japón fue enfrentado con la tarea colosal de vencer la equivocación coreana y de analizar la soberanía feudal china sobre la península. 


 
Tropas chinas de la época 
 

Este conflicto doble casi comenzó tan pronto como la autoridad imperial fuera restaurada en Japón. En Japón 1868 enviado un mensaje a Corea con objeto de relaciones amistosas para la apertura de ella. Corea, sin embargo, siendo mal informada de la naturaleza del cambio político que acababa de ocurrir en Japón, y actuando bajo representación falsa por China de las pretensiones agresivas de Japón, resolvió disminuuir estas insinuaciónes. Otras tentativas similares también se malograron, y, en 1872, un magistrado coreano fijó un cartel sobre la entrada de la residencia de un oficial japonés en Fusan, en el cual Japón fue tachado irrisoriamente por su imitación servil de aduanas bárbaras. La pulla terminada en decir que Japón había sido tan insolente en cuanto a impone el plan de acción desvergonzado ante Corea también, pero estes último tenía un sentido demasiado alto de la propiedad de ser así que engañado. Es significativo que las objeciones aquí suscitadas eran característico dobles, qué Japón era debajo de la sombra de otros poderes y era perdidoso su nacionalidad, y que ella se atrevió a forzar Corea a seguir su ejemplo imprudente. El anterior era suficientemente repugnante, estes último hechos le parecieron insoportable. Cuando en 1873 Japón exigió la explicación de China para los insultos repetidos hechos por Corea sobre Japón en las tentativas de este último de negociar con ella, el gobierno chino declaró que no era respondible para la conducta de Corea, porque ella no era su dependencia. Esto despertó una protesta en Japón que ella darle la independencia Corea abierta, pero un mayor insulto de Corea estaba todavía por venir. Cuando un buque de guerra japonés en su camino a Niu-chwang parado en la isla de Kang-hwa, no lejos de Chemulpo, en agosto de 1875, fue prendido fuego por los habitantes y mataron a dos soldados de infantería de marina. El tratado Japonés-Coreano, que fue concluido como resultado de este incidente, merece una nota especial, no sólo porque era el primer tratado moderno hecho por Corea con un poder extranjero, sino también porque demostró por primera vez claramente el plan de acción fundamental de Japón con respecto a Corea, de la cual la política ha dependido y dependerá durante mucho tiempo muchos un acontecimiento seria en la historia del Oriente extremo. Por este tratado Corea era declarado independiente, los dos destacamentos que se ataban para tratarse en base de igualdad, y tres puerto coreanos debían pronto ser abiertas al comercio exterior. Este tratado marcó una época y fue concluido el 26 de febrero de 1876, en el cual fecha Corea estaba en el independiente de la horma convencional y se abre parcialmente en el mundo exterior. 

No necesitamos repetir la historia contada ya de la oposición interna fuerte que la política coreana moderado del gobierno había despertado en Japón, y de sus consecuencias de gran envergadura en su política nacional. Qué nos interesa principal aquí es la pregunta en cuanto a qué efecto hizo el producto sobre Corea mismo del tratado, cuya soberanía reconoció en términos inequívocos. Esta independencia convencional de Corea había alterado apenas el estado de su mente política. Corea, debe ser recordado siempre, desde edades prehistóricas había sido entrenado en esa escuela de la experiencia en la cual ella se encontró el eking fuera/hacia fuera de su existencia pelada entre naciones circundantes más fuertes, que ella era no propitiate ni no ajustará/fijar uno contra otro para su seguro/seguridad precario. Los coreanos tenían así por hábito y por la convicción crecidos encima de una nación oportunista. Agradaron Japón conformándose con su deseo para declararlos independiente, mientras que, al mismo tiempo, cortejaron el favor de China manteniendo su dependencia vaga sobre ese imperio. Al igual que China apoyó su contención que Corea inmediatamente era y no era dependiente sobre ella. El tiempo pronto vino, sin embargo, cuando China fue obligada a definir su posición hacia Corea, porque el plan de acción/política del Japón más evidente de mantener independencia coreana se convirtió a China. Más urgente era para que estes 3ultimo reafirmen su soberanía feudal sobre la península. La fraseología ambigua con la cual China se había encubierto/enmascarar fue echada repentinamente a un lado cuando vino una crisis aguda. En Tai-wen-kun 1882, el padre de los parentescos coreanos, asumió el poder/energía administrativo en Seul, y el equipo/sistema sobre la ejecución con gran rigor de su plan de acción anti-extranjero. El viejo patriota creyó, como muchos un japonés antes de la restauración, que la exclusión y la independencia eran sinónimas. El 23 de abril a las tropas coreanas, sus veintisiete piezas atacó a la legación japonesa escape apenas a Japón por Chemulpo en un buque inglés. Con rapidez inusual el gobierno de Pekín envió fuerzas a Corea, que capturó el Tai-wen-kun y lo llevó lejos a China, demostrando de esta manera este 3ultimo presunto a la derecha de la intervención fuerte en Corea. China afirmada así por hecho su soberanía feudal sobre Corea, y adjunto ya se pronostica un conflicto final entre su y Japón, aunque ninguno de los dos poderes/energía pudo haber contadolo con hasta ahora. Japón, en su parte, se contentó asegurando el castigo del culpable, pago de 50.000 Yenes para haber matado y el herido, y también una indemnidad que ascendía a medio millón Yenes, four-fifths cuyo fueron remitidos el próximo año. A le, además, se permitió colocar a tropas en Seul para proteger a sus residentes contra las emergencias futuras. Este apuro coreano de 1882 fue seguido dos años más tarde por una mayor crisis, y la ocasión era otra vez una perturbación política en Seul. En 1884, cuando China estaba en la guerra con Francia sobre Annam, el partido progresista en Corea, que había sido inspirada por el ejemplo de Japón, se aprovechó de la situación y derrocó por la fuerza violenta a gobierno favorable-Chino, conservador. Repentinamente el destacamento/partido derrotado, junto con 2000 tropas chinas, invadió el palacio, asesinado varias piezas/miembro del nuevo gabinete, y atacado y quemado la legación japonesa. El ministro, Takezoye, huido para su vida, mientras que ultrajaron o fueron matados muchos de sus compatriotas que residían en Seul. El rey, que había convocado a soldados japoneses para guarda la corte, ahora se lanzó en la protección del chino. En Japón la causa del apuro fue atribuida al plan de acción/política coreano suave del gobierno. En 1885, por consiguiente, un acuerdo fue hecho con Corea por el que estes 3ultimo prometidos otra vez para castigar el culpable y para indemnizar el ultraje. Corea fue colocada, y China ahora tenía ser tratada de. Para aliviar la censura dirigió en se por la nación, Ito procedió personalmente a China, en donde él concluyó con la comisión china, Li colgó Chang, la convención famosa de Tientsin del 18 de abril de 1885, que tenía tanto hacer con la brecha posterior con China en 1894. Fue convenido por esta convención que Japón y China deben replegarse a tropas de Corea, que no deben suministrar Corea con los instructores militares, y que si llega a ser necesario en cualquier tiempo futuro para que cualquier parte envíe a soldados a Corea, él deben notificar la otra de su intención. Fue declarado/indicar más a fondo, en un suplemento, que allí existido ninguna evidencia definida que las tropas chinas habían matado a residentes japoneses en Seul, y castigo ser infligido en el culpable solamente cuando la suficiente prueba era próxima. De hecho, ninguna investigación siguió y no meted ningún castigo fuera/hacia fuera. En el contrario, el residente chino en Seul, Yuan Shih-kai----ahora el virrey favorable-Japonés de gran alcance de Chihli, pero por otra parte un promotor astuto de la predominancia de China sobre Corea----quién era considerada haber sido en gran parte responsable de la conducta de las fuerzas chinas, no sólo no fue revocado , sino fue reinstalado como ministro chino en Seul el descontento más grande de la nación japonesa, sin embargo, era sentido sobre la cláusula en la convención que abrogaba la derecha de Japón, ganada en 1882, de colocar a tropas en Seul para proteger sus ciudadanos y sus intereses. Ito por lo tanto denunci en el país ahora más en alta voz que antes. China, en su parte, se resentía igualmente la conclusión de la convención, porque de tal modo la obligaron a tratar Japón en un pie igual con se en Corea. Ambos países sufrieron igualmente, porque mientras que Japón perdió las derechas que ella había adquirido previamente, la reclamación de China de la soberanía feudal fue deteriorada seriamente. Seguía habiendo las cosas en esta condición strained hasta nueve años más tarde, en 1894, cuando una acción/acontecimiento imprevista las forzó a un punto de desempate. Era la rebelión de Tonghak, que trajo fuerzas militares de Japón y de China cara a cara en Corea. 

El destacamento de Tonghak (o "aprendizaje del Oriente") era una organización secreta, cuyas doctrinas fueron incorporadas a una colección de principios basados sobre confucionismo, Buddhism, y Taoism. Las punterías prácticas y la fuerza verdadera del destacamento/partido entonces eran sabidas poco. Su conducta en 1894, sin embargo, llevó a una crisis internacional cuyo no habría podido tener la expectativa más leve. En mayo la sociedad se levantó en la insurrección contra la corrupción y la opresión universales del mando/control de gran alcance coreano de o de la familia de la reina, el Min. El minuto, cuyo seguro/seguridad fue amenazado así, a pesar de una oposición en la corte contra el procedimiento, atractivo, en su iniciativa, a la ayuda de China a través del ministro en Seul, que había sugerido realmente el movimiento. Aquí estaba una oportunidad esperada desde hace mucho tiempo para que China recupere su tierra perdida en Corea y una vez más afirme las sus derechas protectoras sobre la península. El gobierno de Pekín inmediatamente envió fuerzas hacia Corea, al mismo tiempo notificando Japón, de acuerdo con la convención de Tientsin, que China había sido pedida por Corea enviar a tropas para suprimir la rebelión de Tonghak, y que ella había consentido "proteger el estado del tributario." En el mismo día, el 7 de junio, Japón contestó en dos mensajes, uno que reconoce el recibo de la advertencia/aviso de China, pero disminuyendo admitir que Corea era tributario a ella, y el otro que anuncia que Japón también enviaría a soldados a Corea. A esta China replicada, decir a ésa como Japón no había sido pedido por Corea enviar fuerzas, el objeto de su expedición debe ser proteger temas japoneses en la península, que las circunstancias le hicieron innecesaria para que Japón envíe fuerzas demasiado grandes o permita que entren demasiado lejos el interior. La respuesta de Japón era que el envío de las tropas estaba de acuerdo con la convención Coreano-Japonesa de 1882, y que ella tenía la derecha de determinar el número y la disposición de sus propias fuerzas. El primer destacamento/separación de los soldados japoneses que escoltaban a ministro Otori alcanzó a Seul el 10 de junio, y a tropas chinas aterrizado en Asan el día siguiente. Si la orden había sido invertida, China pudo haber recuperado, temporalmente por lo menos, su mando/control sobre el reino coreano, y el deseo ardiente de Japón para reformar y para fortalecer Corea como estado independiente pudo haber seguido siendo incumplido. Ahora descansó/reclinar con China para evitar todo el peligro ensamblando las manos con Japón en la supresión de males en la administración coreana, pero ella impondría apenas una reforma ante Corea, que ella no toleraría en el país. En el contrario, Corea corrupta y débil cuanto más fuera, el más dependiente sobre China que ella sería. Es la pequeña maravilla, por lo tanto, que el gobierno de Pekín contestó que una supresión común de la insurrección era innecesaria, pues se habían desplomado estes 3ultimo ya, mientras que una reforma común sería incompatible con la derecha soberana de Corea sobre sus propios asuntos, y que qué permanecía para que China y Japón hagan era replegarse sus fuerzas de la península. 

Esta respuesta/contestación del gobierno chino se puede decir para haber decidido a la situación, porque en adelante al fieltro de Japón obligado para tomar una línea de conducta independiente en Corea. Así ella escribió a China, el 22 de junio, que Corea fue preocupada constantemente por la distensión y desordenes del destacamento/partido y no podía satisfacer obligaciones como estado independiente; que este estado de cosas afectó seriamente a los intereses de Japón, porque a le eran cercanas y tenían relaciones económicas importantes con Corea; eso para desechar la materia estaría no sólo contra la actitud amistosa de Japón hacia Corea, pero también contra su propio instinto de conservación; y eso, por lo tanto, una reforma no podría ser parada, y la evacuación no sería hecha "sin una cierta comprensión que garantizaría a la paz futura, a la orden, y a buen gobierno de Corea." 

La cooperación con China que se malograba, Japón procedió al acto solamente en Corea en el interés de la reforma y de la buena administración de estes 3ultimo. El ministro japonés en Seul, Otori, abrió la ejecución ardua de su plan de acción/política formulando una pregunta directa al gobierno coreano, el 28 de junio, independientemente de si consideraba el reino como independiente. Esta pregunta acentuada parecía haber molestado profundamente a los políticos en Seul, porque inmediatamente se encontraron divididos entre tres opiniones: a saber, el primer, esa Corea era por supuesto una nación independiente, y Japón era el primer poder/energía de declarar el hecho antes del mundo; en segundo lugar, eso ella era una dependencia histórica de China; y, tercer, que el descontento de Japón y de China pudo ser evitado no dando una respuesta definida, pero simplemente remitiéndolos a los tratados. Nada revela más claramente la debilidad fundamental del sentido político de la gente coreana que su conducta en este escenario/etapa crítico de su existencia. Un mensaje fue enviado a Chang colgado Li en China que pedía su instrucción en cuanto a qué respuesta se debe dar al ministro japonés. La línea de telégrafo hacia Wiju fue interrumpida, y la respuesta/contestación de Li----recomendación otra vez de la definición ambigua que Corea era inmediatamente dependiente e independiente-tenida recibido antes de que Corea tuviera largamente contestar después de la deliberación de tres días que ella era independiente. 

Esta primera pregunta había sido hecha por Japón para autorizar la tierra para todos los pasos subsecuentes en su diplomacia en la península. Corea había renunciado técnico la soberanía feudal de China, y Otori ahora sugeridos, el 3 de julio, una reforma cuidadosa en la organización oficial y las instituciones financieras, judiciales, y militares. El rey y el gobierno no sólo concurrieron con el ministro japonés, pero los decretos también publicados pidiendo una reforma. Un cambio vino repentinamente, en el décimo octavo, cuando el gobierno de Seul declaró que la presencia de las tropas japonesas obstaculizaría la ejecución de la reforma necesaria. Era por supuesto llano que, tan pronto como estas tropas se fueran, todas las esperanzas de la reforma serían perdidas. El cambio había sido causado al parecer por la llegada del telegrama del hun-Chang's de Li que un ejército de forma aplastante grande venía de China machacar las fuerzas japonesas en Seul Otori inmediatamente reparadas a la oficina extranjera coreana, en donde él expresó su sorpresa en la brecha/abertura de la fe repentina de parte de Corea, e impulsadas sus respuestas en el plazo de tres días a las dos demandas siguientes: una pedido para la evacuación de las tropas chinas de Asan, cuya presencia había llegado a ser innecesaria desde que la insurrección de Tonghak murió de distancia/lejos; y una declaración que el tratado existente entre Corea y China, que contuvieron las cláusulas que insinuaban la dependencia anterior sobre estes 3ultimo, era en adelante nulo y sin efecto. El límite de tres días expiró sin sacar ninguna respuesta del gobierno. Para entonces----2 de julio---- la ciudad de Seul estaba en un estado del entusiasmo intenso. Otori resolvió ver al rey personalmente, y, temprano por la mañana del 23d, comenzó hacia el palacio en un palanquin debajo de la escolta/acompañamiento de su protector. Los soldados coreanos encendidos en él, las tropas japonesas respondieron, y en el plazo de quince minutos dispersaron a los protectores del coreano y las entradas/puerta de la ciudad fueron tomadas, seguido por la tarde por un control total del capital entero por las fuerzas japonesas. Ésta era la primera matanza, y lamentablemente era la sangre coreana que fue vertida. Es necesario, sin embargo, observar que la resistencia coreana era un resultado del extremadamente, política inestable en Seul que había habilitado/permitir el favorable-Chino, familia del corruptionist del minuto temporalmente para controlar la situación. Con su caída Corea dio vuelta naturalmente alrededor y se alió con Japón contra China. El viejo patriota Tai-wen-kun, padre del rey, que asumió otra vez el councillorship magnífico, con su castigo pedido rigor no disminuído del minuto, comenzó una reorganizaci n/reorganización oficial radical, anulada el tratado chino, y, cuál era más, pedido las tropas japonesas para alejar a soldados chinos de Asan. Esta última petición inmediatamente puso las fuerzas de los dos imperios en ciertas hostilidades el uno con el otro. Fue realizada el 29 de julio, pero antes ésa, en la 25ta, el primer acto de la guerra ocurrió inesperado en el mar. 
 
Batalla naval del Yalú 
 
Decapitación de tropas cautivas chinas
Antes de relacionar este combate/lucha de mar es importante observar que China contaba con evidentemente una guerra con Japón desde el 16 de julio. Aparece que ella era resuelta, aunque al principio renuente, oponerse por la fuerza de las armas los esfuerzos de Japón de realizar la independencia y la reforma de Corea, porque en ninguna otra luz se puede interpretar su despacho/envío por tierra y por el mar de las fuerzas grandes destinadas para Corea. China fue resuelta para hacer bueno su soberanía feudal sobre la península de Corea estacando un conflicto con Japón, que ella había esperado abrumar por números superiores. Fue creído generalmente en Japón en ese entonces que la pelea continua habían llevado a los estadistas chinos a este error de cálculo/cálculo de la capacidad de Japón, que había parecido caracterizar la relación entre el gobierno y la dieta nacional. Li colgó Chang y pensaron otros para haberse imaginado que las manos de Japón fueron atadas demasiado de cerca por esta discordia interna para emprender una empresa, que requeriría una concentración intensa de recursos nacionales. No habrían podido prever que serían todas las diferencias superficiales, como eran, hundido antes de la causa nacional, y que un patriotismo profundo inconsciente y sin la premeditación obligar la nación entera----el gobierno, los destacamentos/partido, y los todos----para ponerse de pie como un hombre. Entre los 21 y 23 de julio diez transportes que transportaban a tropas chinas dejaron Taku para Corea. Tres cruceros japoneses, el Yoshino, Naniwa, y Akitsushima, que tenía desde los 23d que cruzaban en las aguas coreanas, se encontraron en 7 mañanas, las 25tas, cerca de Phung-hacen isla, no lejos de Asan, del crucero chino Tsi-Yuen y de la cañonera Kwang-yi. Estos buques/recipiente habían tratado/cocer con vapor fuera de Asan son orden para resolver otra cañonera china, el Tsao-kiang, que convoying un transporte hacia Asan. Los dos buques/recipiente chinos no volvieron el saludo de las naves japonesas, y cuando estes 3ultimo dados vuelta al sudoeste ellos fueron encendidos sobre por el anterior. Después de un tiroteo enérgico por encima una hora el Tsi-Yuen efectuó un escape, y el Kwang-yi estaba sur trenzado del tramo/bahía de Caroline, donde su polvo-alimentador estalló. Mientras tanto el Tsao-kiang y un transporte, el Kow-shing, enarbolando pabellón británico y transportando 1100 tropas chinas y almacenes, aparecieron en la escena. El Tsao-kiang fue capturado. El Kow-shing fue pedido para seguir al crucero japonés Naniwa al escuadrón/escuadrilla principal, pero a los soldados chinos a bordo deseados para volver a Taku, y amenazado matar al capitán inglés, Galsworthy, que aconsejó a los rendirse y a sí mismo deseaba dejar el buque/recipiente en un barco cuál el japonés le enviaría. Después de que la tentativa del Naniwa de ahorrar a los compañeros ingleses hubiera fallado, izó/alzar una bandera roja en 1 P.M., o casi cuatro horas después de él habían parado el Kow-shing. Con eso, el capitán y la dotación/equipo saltaron al agua, y los soldados chinos encendidos en ellas, matando a todos pero al capitán y a dos otros, que fueron rescatadas por los barcos del Naniwa. El Kow-shing entonces fue hundido. Solamente algunos de ésos a bordo ella, incluyendo un alemán, Major von Hanneken, escape/escapar nadando en tierra. 

En el mismo día cuando Phung-hace la victoria naval cerca estaban las brigadas japonesas mezcladas ganadas que numeraban a cerca de 4000 hombres, bajo mando/comando de general importante Oshima, comenzado de Seul en su marzo hacia Asan, para realizar a la comisión del gobierno coreano para alejar las fuerzas chinas colocadas allí. Los refuerzos grandes, que habían preveído/esperar de China que llegaba, las tropas chinas, 3500 en gran número, hicieron frente al enemigo en la Canción-hwan estratégica del punto, al este de Asan. Durante un combate/contrato afilado que duraba a partir del 3 hasta 7.30 mañanas, el 29 de julio, el chino perdió gradualmente su tierra, hasta que él huyeran hacia Silbar como una bala-yang, yéndose detrás de 5oo matado y herido. Las bajas/pérdida japonesas ascendieron a 88 matados y a herido. Asan sí mismo había sido evacuado totalmente por el chino. El ejército victorioso volvió a Seul temprano por la mañana del 5 de agosto, donde una recepción caliente por las autoridades coreanas y los residentes japoneses aguardaron su llegada triunfante. 

Estos actos hostiles fueron seguidos por las declaraciones de guerra formales de los emperadores de China y de Japón. La proclamación japonesa puede ser traducida como sigue: 

", Por la tolerancia del cielo, emperador de Japón, asentado en un trono ocupado por la misma dinastía de inmemorial de tiempo, hacemos por este medio la proclamación a todos nuestros temas leales y valientes, como sigue: " Declaramos por este medio guerra contra China. Ordenamos a cada uno y a todas nuestras autoridades competentes, en obediencia a nuestro deseo, que continúen hostilidades por el mar y la tierra contra China, y hagan esfuerzo de lograr la puntería nacional. Los ordenamos, cada uno según su poder/energía, de utilizar todos los medios en su disposición, constantemente con la ley de naciones. 

"Durante los más de veinte años de nuestro reinado, nuestra puntería constante ha sido buscar el progreso de la civilización de un gobierno pacífico; y siendo sensibles de los males de la participación en complicaciones con los estados extranjeros, hemos dado instrucciones a nuestros ministros siempre para trabajar para la promoción de relaciones amistosas con los poderes/energía del tratado. Las relaciones con esos poderes/energía han aumentado afortunadamente anualmente de voluntad y de amistad. Nunca preveímos/esperar que tales persistentes quieren de amistad y buena fe como ha sido manifestado por China en su conducta hacia nosotros con respecto al asunto coreano. " Corea es un estado independiente que primero fue introducido en la familia de naciones por el consejo de Japón. China, sin embargo, habitual ha llamado Corea su dependencia, y ha interferido abiertamente y secretamente con sus asuntos domésticos. A la hora de la insurrección reciente en Corea, China envió a tropas hacia allá, alegando que su propósito era rescatar el estado dependiente de sus dificultades. , En la virtud del tratado concluido con Corea en 1882, hicimos una fuerza militar ser enviados a ese país, para poder resolver emergencias posibles. Deseando liberar Corea por toda la hora de la perturbación/disturbio y asegurar su seguridad para el futuro, y de tal modo mantener la paz general del este, Japón invitó a la cooperación de China para la ejecución/realización de ese objeto. China, sin embargo, avance/avanzar varios pretextos y disminuyó las ofertas de Japón. Con eso, Japón aconsejó Corea reformar la su administración, de modo que la orden y tranquilidad pudiera ser establecida firmemente en el país y las derechas y los servicios/deber de un estado independiente se pudieran mantener al exterior. Corea ha consentido ya además, pero China subrepticio y persistente ha impedido el propósito. Ella tiene, por otra parte, proponer los varios fingimientos y causó retardos, mientras que al mismo tiempo ella hacía preparaciones guerreras en tierra y el mar. Cuando esas preparaciones fueron terminadas, China envió fuerzas grandes a Corea, con objeto del logro fuerte de sus ambiciones, y conducto tan arbitrariamente en cuanto a el fuego abierto sobre nuestras naves en aguas coreanas. Es más allá de una duda que el objeto llano de China es hacerla incierta donde reside la responsabilidad de preservar paz y orden en Corea; para obscurecer la posición internacional independiente de Corea que Japón primero reconoció, así como los tratados que declaran esa posición; y de tal modo dañar las derechas y los intereses de nuestro imperio y privar la tranquilidad de al este de su garantía permanente. Cuidadosamente juzgándola los diseños de su acción, debe ser concluido que China del principio ha estado doblada sobre sacrificar paz al logro de su objeto siniestro. En esta situación, ardiente como nuestro deseo es ascender en el país y en el extranjero la gloria de nuestro imperio por métodos terminantemente pacíficos, nos obligan abiertamente a declarar guerra [contra China]. Confiamos en la lealtad y el valor de nuestros temas fieles, y esperamos permanente restaurar paz y terminar la gloria de nuestro imperio. " 

La proclamación del emperador chino era un documento interesante, dando una declaración inexacta de hechos y revelando algunas de las características principales de los planes guerreros de China en la campaña que venía. Una traslación/traducción de este decreto lee como sigue: 

"Corea ha estado bajo soberanía feudal de China por más de doscientos años, y nos ha rendido los tributos anuales, al igual que bien sabido en el país y en el extranjero. Por encima una década Corea ha sido preocupada por insurrecciones repetidas. , En condolencia con nuestro pequeño tributario, hemos enviado a menudo a tropas a su socorro/ayuda, y hemos suprimido a rebeldes, y también hemos colocado a residente en Seul para rendir la protección según lo necesitado. En la cuarta luna de este año [mayo, 1894] otra rebelión ocurrió en Corea, para la supresión cuyo su rey nos hizo una súplica urgente para enviar a tropas. Entonces pedimos Chang colgado Li para enviar a tropas a Corea. Tan pronto como alcanzaran Asan los rebeldes dispersaron. Pero el Wojen [un nombre familiar y despectivo para el japonés], sin causa, envió a sus soldados repentinamente en Seul, y los reforzó con más que hombres de los diez milésimos. Japón entonces forzó Corea a cambiar su sistema de la administración, y de varias demandas desrazonable hechas. Según nuestro método de gobernar el estado del tributario [Corea], los asuntos internos de este 3ultimo se dejan a su gobierno autónomo. El tratado de Japón con Corea estaba como un país con otro; no hay ley para enviar a ejércitos grandes para intimidarla y para obligarle a que cambie su sistema administrativo. La opinión pública de los varios poderes/energía considera la conducta del japonés como injustificable y desrazonable. Les suplicamos a que se replegaran a sus tropas, pero no prestaron ninguna atención y no ofrecieron ninguna explicación. En el contrario, Japón ha enviado continuamente a más soldados, hasta los campesinos coreanos y los comerciantes chinos eran diarios alarmados que antes. Por lo tanto enviamos a más tropas para protegerlas. Grandemente a nuestra sorpresa, un número del Wojen envía/expidir aparecido repentinamente y aprovechándose de nuestro fuego abierto unpreparedness sobre nuestros transportes de Asan, así haciéndonos sufrir de su conducta traidora, que no se podría prever por nosotros. Japón ha observado ni tratados ni derecho internacional, pero es funcionamiento desenfrenado con sus acciones falsas y traidoras, comenzar hostilidades misma, y ponerse abierta a la condenación por los varios poderes/energía at large. Por lo tanto lo hacemos sabido al mundo que a través de las complicaciones enteras hemos observado la benevolencia y la rectitud extremas, mientras que el Wojen tiene compromisos fragmentados/quebrado y hostilidades abiertas, con el cual pasa nuestra paciencia al oso. Por lo tanto ordenamos a Chang colgado Li que dé órdenes terminantes a nuestros varios ejércitos para acelerar con toda la velocidad exterminar al enemigo; para enviar las fuerzas sucesivas de hombres valerosos para ahorrar a los coreanos del polvo de la esclavitud. También ordenamos a los generales tártaros, a los virreyes, y a gobernadores de las provincias marítimas, así como los comandantes en jefe de los varios ejércitos. Para prepararse para la guerra y hacer todo lo posible para disparar a las naves de Wojen si entran en nuestras puerto, y destruirlas completamente. Suplicamos a nuestros generales que se refrenen de la menos laxitud en la obediencia de nuestros mandos para evitar el castigo severo en nuestras manos. Dejar todos saber este decreto como si les esté tratado individualmente. ¡Respetar esto! "

Wikipedia

viernes, 27 de abril de 2012

Video del día: Promocional del MinDef Argentino

Ministerio de Defensa de la República Argentina Presenta...

El Ministerio de Defensa de la República Argentina realiza un presentación de su accionar hasta el presente. Muy buenas imágenes.

Avión experimental: Hunting H.126 (UK)

Avión experimental Hunting H.126 


  
Hunting H126 en el Museo de la RAF Cosford 

Rol Prototipo 
Fabricante Hunting Aircraft 
Primer vuelo 26 de marzo 1963 
Usuario principal Real Establecimiento de Aviones 
Número construidos uno 

 
 

El Hunting H.126 fue una aeronave experimental inglesa diseñada y construida por Hunting Aircraft con el fin de probar el concepto de colgajos soplado, o como se les conocía en Gran Bretaña, "avión flaps". Sólo un avión fue construido, se está volando en una serie de cien vuelos de prueba en vuelo el establecimiento real de los aviones de Aerodinámica en la RAE de Bedford. Fue enviado luego a los Estados Unidos para las pruebas de túnel de viento por la NASA, y, finalmente, hizo su camino hacia el museo de la RAF en Cosford. 

Diseño y desarrollo 
El avión fue diseñado exclusivamente para fines de prueba, y por lo tanto carecía de características tales como tren de aterrizaje retráctil. El ala a nivel de hombro ofrecía una serie de puntales, no para apoyo, pero a fin de proporcionar las tuberías para el aire comprimido utilizado en las solapas sopladas. Las superficies de control trasero consistía en un triangular bastante pequeña cola en T, similar a la de la Jabalina Gloster. El fuselaje era bastante simple, similar a la del preboste Jet de caza en el diseño, pero con una cabina más pequeña para un solo piloto. La toma de aire para el motor de una sola Bristol Siddeley Orpheus estaba ubicado en la nariz extrema. El sistema de aleta de chorro consistió en una serie de dieciséis boquillas dispuestas a lo largo del borde de salida del ala, que fueron alimentados con aproximadamente la mitad de los gases de escape del motor caliente. Una cantidad más pequeña, aproximadamente 10%, se alimentó también en pequeñas boquillas en las puntas de las alas para proporcionar empuje de control a bajas velocidades. Un sistema similar fue utilizado más adelante en el Hawker Siddeley Harrier por razones similares. Este poder poco a la izquierda, para un empuje hacia adelante, y el avión se limitó a bajas velocidades, pero la velocidad de despegue era un mero 32 mph (52 km / h), una velocidad que un avión ligero tendría más que problemas para alcanzarlo. 
La Hunting se adjudicó el contrato en 1959 para construir dos aviones. El primero de ellos, XN714, voló el 26 de marzo de 1963, pintado en general de color amarillo con un negro mate anti-reflejos área de la nariz en la parte delantera de la cabina. El segundo nunca fue terminado y no ha recibido un número de serie. Los vuelos de prueba se llevaron a cabo entre 1963 y 1967. En 1969 fue enviado a la NASA y fue devuelto en mayo de 1970, permaneciendo en depósito hasta septiembre de 1972, cuando fue golpeado por los registros de la Royal Air Force. 

 
 
 

Características generales 
Tripulación: 1 
Longitud: 15,29 m 
Envergadura: 13,82 m 
Altura: 4,67 m 
Área del ala: 20,5 m2 
Aerodinámica: NACA 4424 
Peso en vacío: 3.738 kg 
Max. peso al despegue: 4.872 kg 
Planta motriz: 1 × turborreactor Bristol Siddeley Orpheus BOr.3 Mk.805, 4.000 lb (17.83 kN) 
Rendimiento 
Velocidad de pérdida: 51 km / h 

 
 
 
 


Bibliografía 
Taylor, John W.R. Jane's Pocket Book of Research and Experimental Aircraft, London, Macdonald and Jane's Publishers Ltd, 1976. ISBN 0356 08409 4. 

Wikipedia

jueves, 26 de abril de 2012

Radar naval: Tipo 347G (Rice Bowl)

Radar de control de fuego Tipo 347G (Rice Bowl) 

 

Designación china: Tipo 347G 
Nombre de Exportación: EFR-1 
Nombre código OTAN: Plato de Arroz (Rice Bowl) 
Funciones: control de fuego para AAA Tipo 76A de doble de 37mm 
Contratista: CETC 
Banda: I 
Rango: (2m2 RCS) 12 kilómetros, o (0.1m2 RCS) 6km 
Descripción: El Tipo 347G se cree que se basa en la la tecnología de la década de 1980 de Europa (Italia). El radar se ha visto en muchos naves de superficie construidos República Popular China, junto con el cañón de 37 mm AAA doble Tipo 76A. Normalmente, el sistema consta de dos radares de Tipo 347G y cuatro armas de fuego del Tipo 76A en destructores y fragatas, y un radar y dos cañones AAA en pequeñas corbetas. 


Sinodefence

miércoles, 25 de abril de 2012

Pictorial: Una fragata rusa en 1893

Fotos de la Armada Rusa en 1893 

Estos fotos retro de marineros ruso fue hecha en 1893 y se guardan en la Library of Congress de Estados Unidos. ¡La calidad es increíblemente buena! 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Artillería naval: Los cohetes Congreve

Cohetes a la Congreve 

 

La historia de la cohetería y el uso de cohetes en las acciones bélicas de la América del Sud en el siglo XIX, brindan material suficiente para llenar todo un libro. En el trabajo presentado en estas páginas la intención del autor es ofrecer un panorama claro y conciso del origen del cohete “a la Congreve” y su evolución a través de los años, y hallar una explicación del por qué de su decadencia en la segunda mitad del siglo XIX. Por tal motivo, la evocación histórica arranca con el uso de los primitivos cohetes por parte de las tropas hindúes contra los ingleses; sigue con los trabajos de desarrollo y perfeccionamiento del arma por parte de William Congreve, a comienzos del siglo XIX; detalla luego las más importantes acciones bélicas en Sudamérica donde se emplearon tales proyectiles, y relata a la vez el surgimiento impetuoso de la artillería a partir de 1846 hasta que, veinte años después, los cañones estriados y con retrocarga terminan por desalojar definitivamente a los cohetes de combustible sólido (pólvora). Más que un relato histórico, el presente trabajo pretende, por lo tanto, reflejar en forma retrospectiva la pugna entre dos armas a través de varias décadas. 

En la segunda mitad del siglo XVIII los destinos de la India eran regidos por la empresa británica East India Company. El carácter de esa gigantesca organización fue, en un principio, netamente comercial, ya que había sido creada para promover y realizar el intercambio entre Inglaterra y ese país del Lejano Oriente. 

Sin embargo, los ingleses no sólo eran buenos comerciantes, sino que estaban también dispuestos a defender estos intereses –vitales para ellos- con el fusil en la mano. Poco a poco por la influencia que Francia y Holanda habían ejercido en la India se vio menguada, y después de la victoria del general inglés Clive en Plassey, en 1757, la East India Company quedó como el único y máximo poder dominante en ese país. 

Pero no todos estaban dispuestos a ceder ante la creciente presión de los británicos. Entre los que con mayor tenacidad comenzaron a combatir a los intrusos figuró el rajá (luego sultán) del estado de Mysore, Haider Alí Khan Bahadur (1722-1782). Haider Alí se había iniciado en el ejército bajo el mando del coronel francés Joseph Dupleix, y debido a su actitud valerosa fue elegido por sus súbditos para integrar el gobierno. 

En condición de tal, Haider Alí indujo al entonces gobernante del Estado a formar un cuerpo de artillería, servido principalmente por marineros europeos, e integrado por una formación de 1.200 coheteros. 

A través del tiempo transcurrido resulta difícil establecer de dónde Haider Alí conocía los cohetes, pero es de suponer que desde la China el arte de los fuegos pirotécnicos llegó hasta la India y fue transmitido allí de una generación a otra. 

Hasta 1769 Haider Alí, ya erigido en gobernante, había extendido sus posesiones a 84.000 millas cuadradas, como consecuencia de su incesante lucha contra los ingleses. Ese año, sin embargo, llegó a un acuerdo con la East India Company en el sentido de que ambas partes procediesen a la devolución espontánea y mutua de los territorios conquistados. 

Once años más tarde el acuerdo fue violado y Heider Alí, con la colaboración de los franceses y holandeses, invadió la región de Carnati y ocupó la ciudad de Arcot, el 31 de octubre de 1780. Esta campaña, que entró en los anales bélicos como la segunda guerra de Mysore, tiene un profundo significado por el hecho de haber sido usados, por primera vez en la historia moderna, cohetes de guerra. 

Dichos proyectiles se parecían por cierto más a un juguete para niños que a un arma de gran eficacia, puesto que se trataba de simples caños de cuatro centímetros de diámetro por veinte de largo, guiados por una varilla de bambú de unos tres metros. 

Aunque los cohetes resultaron de escaso valor práctico, los ingleses sorprendidos, debieron replegarse. Sólo el 1º de junio de 1781 sir Eyre Coote pudo retomar la iniciativa e infligir a las tropas de Heider Alí una significativa derrota, cerca de Porto Novo; no obstante ello las acciones bélicas prosiguieron en forma intermitente hasta 1784. 

En plena disputa de esta segunda guerra de Mysore, Haider Alí falleció en diciembre de 1782, haciéndose cargo entonces de la conducción del ejército su hijo Tippo Sahib, último nabab de Malfur (1750-1799). 

Después de un período de paz inestable, los ingleses volvieron a invadir Mysore en un intento de lograr el dominio total de la región. Tippo Sahib, que al igual que su padre había sido instruido por oficiales franceses, aprovechó la tregua de seis años, entre 1784 y 1790, para reforzar su cuerpo de coheteros y aumentarlo a 5.000 hombres. De tal manera, cuando los ingleses invadieron Mysore en 1790, Tippo Sahib, contando con un ejército eficiente y bien equipado, pudo contraatacar de inmediato. 

Tippo, llamado “el Bravo”,sufrió una derrota inicial en las inmediaciones de Seringapatam, motivo por el cual decidió fortificar la plaza a fin de estar mejor preparado para futuros ataques. Sobre una isla que se halla frente a la ciudad hizo levantar un fuerte desde el cual volvió a hostigar a los ingleses hasta que éstos debieron enviar otro ejército, bajo el mando del general Harris, para sitiar y eventualmente tomar Seringapatam. 

El sitio del fuerte duró varios meses, y en su transcurso los ingleses sufrieron numerosas bajas, muchas de ellas atribuidas a los cohetes que los hindúes empleaban en cantidad crecida. Sólo al cabo de una tenaz lucha, Harris pudo tomar el fuerte, donde Tippo Sahib cayó, alcanzado por una bala, el 4 de mayo de 1799. 

Con ello, los ingleses quedaron dueños absolutos y únicos de toda la India, si bien en varias regiones del país la lucha seguía, aunque en una escala mucho menor. En tal trance fue que la East India Company se dirigió por carta al arsenal real de Woolwich, en Inglaterra, inquiriendo si allí había “algún experto en cohetería”. 

No era ésta la primera noticia que en Europa se tenía de los cohetes como arma de guerra. Ya en 1789 un ciudadano inglés, Innes Munroe, había publicado en Londres un libro sobre las acciones bélicas del período 1780-1784, titulado: “A narrative of the Military Operations on the Coromandel Coast againts the Combined Forces of France, Dutch and Hyder Ally Cawn from the Year 1780 to the Peace en 1784”, obra en la cual se describía con cierto lujo de detalles el devastador efecto de los cohetes usados por los hindúes. 

Cuando la East India Company solicitó al arsenal real de Woolwich el concurso de un experto en pirotecnia balística, no lo había. En esos días era director del arsenal el general de artillería William Congreve, que se había hecho cargo del puesto en 1780, después del retiro del general Thomas Desaguliers. 

Al enterarse del contenido de la carta, el hijo del general comenzó a interesarse vivamente por el asunto. 

 
Sir William Congreve (1772–1828) 

William Congreve junior había nacido en 1772, es decir, que a la sazón tenía 32 años de edad. Ingresó en el ejército en 1791 y servía en el cuerpo de artillería comandado por su propio padre. De espíritu inquiero, su pasión fue la de inventar. Entre los múltiples inventos de Congreve pueden citarse un papel especial para imprimir billetes; un sistema para la impresión a cuatro colores (cromotipía); un “perpetuum mobile”, que desde luego nunca funcionó; una pólvora de mejor calidad, y fósforos de seguridad. 

Respecto de los cohetes de guerra, Congreve no tenía experiencia ni tampoco conocimiento técnico alguno. Instigado por la carta de la East India Company, y apoyado por su padre que lo dejaba trabajar y experimentar libremente en el arsenal, William Congreve procedió primero a comprar cuantos cohetes de juguete se vendían en la ciudad de Londres. 

Desde hacía varios siglos se conocían en Europa los cohetes, pero únicamente se los usaba con fines de diversión. Como es lógico, todo cuanto Congreve pudo obtener en los comercios del ramo era simples “cañitas voladoras”, de poca eficacia, reducido alcance y mal hechas. 

En rigor de verdad el general Desaguliers, mientras había sido maestre general de la artillería británica y director del arsenal de Woolwich, había efectuado algunos ensayos con tales cohetes. Pero al no obtener los resultados esperados no continuó su labor, y la cuestión cayó en el olvido hasta 1804. 

Partiendo de las “cañitas voladoras” y basándose, asimismo, en la descripción de Munroe, así como en otros relatos de ex combatientes de la India, William Congreve mejoraba, ensayaba y volvía a mejorar sus proyectiles autopropulsados. Al cabo de un año solamente había hecho adelantos notables, al punto de poder ofrecer a fines de 1805 su revolucionaria arma a la marina de guerra inglesa para probarla. 

Sucedió que Napoleón Bonaparte estaba decidido a doblegar a Inglaterra. Con este propósito se fue apoderando poco a poco de todos los puertos importantes del continente europeo, ya que tal dominio obligaría a los ingleses, tarde o temprano, a capitular ante Francia. Simultáneamente con esta campaña de conquista, Napoleón comenzó a reunir su gran ejército en los alrededores de Boulogne-sur-Mer, con miras a formar una fuerza de invasión, trasladarse a la isla, ocuparla y convertirse de tal suerte en el dueño absoluto del viejo mundo. 

Los ingleses, advertidos de este plan, trataron a su vez de doblegar a los franceses en el mar, esfuerzo éste que culminaría con el triunfo de Nelson en Trafalgar (21 de octubre de 1805). 

Entretanto, empero, la situación seguía siendo crítica para el Imperio Británico, puesto que si bien el dominio inglés en el mar estaba asegurado, el ejército de invasión francés concentrado en la orilla vecina del Canal de la Mancha era una amenaza seria. En un momento dado, Napoleón llegó a reunir en las proximidades de Boulogne y en otros puertos y localidades cercanas, 172.000 infantes, 9.000 hombres de caballería y 2.413 (¡!) embarcaciones de todo tipo. 

Inglaterra decidió hacer lo más aconsejable que en este caso correspondía: perturbar los planes de Napoleón y hacerlo eventualmente desistir de su objetivo. En tal trance la flotilla de sir Sidney Smith destacó en noviembre de 1805 varias unidades de su grupo de combate que se estaba dirigiendo al Mediterráneo, para atacar a las tropas y embarcaciones congregadas en Boulogne. 

Al joven Congreve le pareció ésta una magnífica oportunidad para probar su nueva arma, y así fue como en la noche del 10 de noviembre de 1805 apareció frente a la costa de Berck, al sur de Boulogne, la bricbarca “Le Biter” bajo el mando del teniente de navío Wingate, disparando varios cohetes sobre el enemigo. Se presume, aunque sin saberlo a ciencia cierta, que a bordo de dicha unidad se hallaba Congreve para presenciar personalmente la eficiencia de sus cohetes. 

Pocos días después, en la noche del 14 al 15 de noviembre, otro barco inglés, el “Woodlark”, comandando por el teniente de navío Jones, volvió a disparar sus piezas de artillería y cohetes sobre la costa de Waldam, cerca de Calais. 

Pese a la magnitud del blanco atacado, parece que los proyectiles causaron escaso efecto, y hasta se afirma que los soldados franceses llevaron los cilindros vacíos de los cohetes por las calles de la ciudad de Boulogne, burlándose del frustrado ataque enemigo, no obstante el incendio originado a raíz de ello en tres casas. 

Respecto a los cohetes, es importante señalar que hasta ahora se sostuvo como fecha del primer uso de ellos el 19 de noviembre de 1805. Un minucioso examen de los documentos disponibles nos ha permitido establecer como fecha real el día 10 de ese mismo mes y año. La confusión se debió a que la Revolución Francesa cambió la denominación de los meses y alteró las fechas, por lo que en las crónicas de la época figura el ataque como efectuado el 19 de “brumario”. Haciendo la corrección del caso, surge como fecha real el 10 de noviembre de 1805. 

De regreso a Inglaterra, Congreve se dedica a perfeccionar nuevamente sus cohetes, y en octubre de 1806 los ingleses deciden volver a la carga y atacar Boulogne con una flotilla compuesta por 40 barcos (según fuentes francesas, habríase tratado solamente de 31 unidades). 

Esta fue otra magnífica oportunidad para que William Congreve ensayase su arma. Resulta por demás interesante citar la noticia referida a dicho ataque, aparecida el 15 de octubre de 1806 en “La Gazette Nationale ou Le Moniteur Universel”, de París: 

“Una división inglesa, compuesta de 31 veleros, se aproximó el 9 de este mes a Boulogne para repetir sus tentativas de incendio. 

“Durante la noche esta división lanzó sobre el puerto y la ciudad un centenar de cohetes incendiarios, medio de reciente invención que no ha obtenido mayor éxito contra la flotilla (de invasión) que todos los demás ensayados anteriormente por el enemigo. 

“Dichos cohetes se componen de un cilindro de hierro de un diámetro de unas 4 pulgadas, con una longitud de unos dos pies y medio, y que termina en un cono muy puntiagudo de 8 pulgadas de largo. 

“El artefacto está lleno de una sustancia que al inflamarse produce una llama que sale por el orificio en la base del cilindro y por los agujeros del cono. 

“La extremidad interior del cono parece estar destinada a fijar el artefacto sobre el objetivo apuntado. 

“Sea como fuere, la mayor parte de los cohetes no han causado ningún efecto. Dos han caído sobre navíos y fueron extinguidos sin dificultad, y sin que los barcos hubiesen sufrido (daños). 

“Una casa se incendió, porque no había nadie cerca para detener los efectos del artefacto que había penetrado en su interior. 

“Al día siguiente se encontraron sobre la playa, durante la bajamar, un gran número (de cohetes) que no había sido empleado. Es probable que la embarcación que los llevaba a bordo haya sido puesta en fuga por las baterías costeras. 

“En la noche del 10 al 11 los enemigos reiniciaron el bombardeo, que no produjo otra consecuencia que la de lesionar a un joven de 14 años. 

“Se tomaron todas las medidas necesarias para evitar futuros accidentes. 

“Otro tanto sucedió en Calais, en la noche del 13 al 14. Varias bombas (cohetes) fueron lanzadas sin producir el menor daño, y las baterías forzaron al enemigo, en menos de dos horas a alejarse. 

“Los cohetes incendiarios tuvieron, pues, este año el mismo efecto que en años anteriores (1805), y como la tuvieron también las bombas (granadas), los globos a tres orificios, los brulotes sumergibles y las máquinas a gatillo (?), y todas las demás armas que Inglaterra comenzó a usar”. 

De este relato surgen dos cosas interesantes: primero, una descripción bastante detallada de los cohetes (10 centímetros de diámetro, por 75 de largo del cilindro, por 20 de longitud el cono), y segundo, que los franceses no estaban compenetrados del todo de cómo funcionaban los proyectiles. Tan es así que se creía que las llamas propulsoras salían tanto del orificio posterior (tobera) como de los pequeños agujeros del cono, cuando en realidad por éstos sólo salían las llamas de la carga incendiaria. 

Respecto del radio de acción, una noticia aparecida en “Le Moniteur” poco después daba cuenta que en Portsmouth los ingleses habían ensayado tres cohetes el 5 de noviembre, y que el alcance era de 3.800 metros (cifra de la cual debe dudarse seriamente). 

Poco después, y acaso también a causa de este ataque, Napoleón decretó el 21 de noviembre de 1806 el bloqueo continental de Inglaterra. 

Si bien los resultados de todos estos combates no fueron muy convincentes, las ventajas del cohete –especialmente si se lo usaba en número crecido- eran evidentes. William Congreve siguió perfeccionándolo. 

En 1807 Dinamarca, presionada por Francia, debió romper sus relaciones con Inglaterra y plegarse a las naciones boicoteantes. Apenas conocida la noticia en Londres, el Almirantazgo resolvió enviar una flotilla para bombardear Copenhague y apoderarse de la flota dinamarquesa en represalia por esta actitud desleal. 

 
Cohetes ingleses sobre Copenhagen (1807) 


Entre el 1º y el 5 de setiembre de 1807 los ingleses dispararon alrededor de 25.000 cohetes sobre la castigada ciudad. Puesto que las casas de Copenhague estaban construidas en su mayor parte de madera, se inició un incendio de consecuencias dantescas que convirtió en cenizas entre 500 y 600 edificios, lo cual –cabe suponer- constituía buena parte del núcleo urbano de la vieja ciudad hanseática. 

Para peor, además de esta desgracia, Dinamarca debió entregar a Inglaterra todos los barcos de su flota de guerra. Por primera vez en la historia, ahora sí, los cohetes habían sido el factor principal y decisivo de una brillante victoria militar. 

Hasta el bombardeo de Copenhagen los cohetes de Congreve usados por los ingleses (que eran los únicos en aplicar esta arma en Europa) habían sido del tipo incendiario. En esos días, las cargas inflamables se prestaban perfectamente bien para fines bélicos, ya que no sólo las casas solían estar hechas de madera, sino que también los barcos se convertían en fácil presa de las llamas. 

Sin embargo, el devastador ataque contra Copenhagen indujo al capitán Schuhmacher, del ejército dinamarqués, a pensar en otra aplicación de los proyectiles autopropulsados, dotándolos de una carga explosiva. Schuhmacher efectuó ensayos y ofreció su invención al ejército, con lo que Dinamarca se convirtió en la segunda nación europea que estableció cuerpo de coheteros y en la primera que poseía cohetes con carga explosiva. 

A partir de entonces el empleo de cohetes a la Congreve, de distinto tipo y calibre, comenzó a extenderse. Y si bien es cierto que la puntería era pésima y el efecto destructor escaso, no debe olvidarse que pese a todo ello estos proyectiles ofrecían muchas ventajas sobre la artillería: en primer lugar los cañones de la época no permitían una buena puntería; además, el efecto de las balas era pobre y las piezas eran difíciles de transportar. Comparada un arma con otra, los cohetes ofrecían la ventaja de su mayor versatilidad. 

Los días 11 y 12 de abril de 1809 el almirante Tomás Cochrane, entonces a las órdenes del rey de Inglaterra, atacó la flota francesa en las proximidades de la isla de Aix, en la costa atlántica francesa. En esta ocasión, las fuerzas navales galas al mando del almirante Martin perdieron –debido en parte al empleo de los cohetes incendiarios-, cuatro barcos y una fragata. 

Poco después las tropas inglesas toman, después de un prolongado sitio en cuyo transcurso también se usaron cohetes, el fuerte holandés de Flesingue, a la sazón defendido por las tropas napoleónicas. La plaza se rinde el 17 de agosto de 1809. 

En 1813 lord Cochrane emplea cohetes a la Congreve durante sus raids en la costa oriental de los Estados Unidos. Tres batallas importantes son testigo del efecto a veces devastador, otras veces decepcionante de los cohetes: Danzing, ocupada por franceses y polacos, es sitiada durante once meses por rusos y alemanes, quienes reciben cohetes de sus aliados ingleses, y bombardean la ciudad hasta que ésta se rinde; el 16 de setiembre de ese mismo año, los aliados triunfan en Göhrde sobre las tropas napoleónicas al mando de Pecheux, usando asimismo cohetes; y entre los días 16 y 19 de octubre Napoleón sufre una decisiva derrota cerca de Leipzig, que significa el comienzo de su decadencia. 

Congreve había seguido perfeccionando su arma, y a partir de 1813 introdujo una modificación técnica importante. Anteriormente los cohetes consistían en un capuchón cónico, donde estaba alojada la carga incendiaria (luego explosiva), y un cuerpo de forma cilíndrica. La vara estabilizadora se hallaba adosada al tubo cilíndrico mediante las consabidas abrazaderas. 

A partir de 1813 el cilindro que contenía la carga propulsora ya no seguía teniendo esta forma, sino que era todo cónico, al igual que la punta. De esta manera el proyectil tenía la forma de una coctelera moderna, con un diámetro máximo de unos 16 centímetros al terminar el cono y 12 en la parte posterior. 

Debido a esta conformación el estabilizador ya no podía seguir siendo lateral, y Congreve introdujo un nuevo método: la guía hallábase en el centro, sostenida allí por medio de tres o cuatro pequeños brazos. Con ello la puntería de los cohetes pudo ser mejorada considerablemente, ya que uno de los peores problemas en este sentido había sido la escasa estabilidad del proyectil derivada de la posición lateral del estabilizador. 

Tales cohetes, además de emplearse en las batallas de 1813, siguieron empleándose en los años sucesivos. A partir del 26 de marzo de 1813 tropas alemanas al mando del teniente general von Kleist comenzaron a sitiar la ciudad de Wittenberg, que después de ser bombardeada y destruida fue finalmente tomada en la noche del 12 al 13 de enero de 1814 por la brigada mandada por Tauenzin. Además de la artillería se usaron cohetes durante el sitio. 

El 24 de agosto del mismo año los ingleses derrotan a las tropas norteamericanas cerca de Bladensburg, empleando cohetes (segunda guerra entre Inglaterra y los Estados Unidos por el Canadá). Y finalmente, el 18 de junio de 1815, los ingleses se sirven de su brigada de coheteros en la batalla decisiva de Belle-Alliance (Waterloo), que significa la caída definitiva de Napoleón. 

Congreve, entretanto, prosiguió mejorando los cohetes y en 1817 disponía de proyectiles de 5, 12, 18, 32 y 45 libras (de peso), del tipo incendiario, explosivo y de “shrapnel”. Según consta en los libros y escritos del militar inglés, éste estaba convencido de que los cohetes iban a reemplazar a la artillería. Congreve publicó tres trabajos sobre el tema: en 1814 apareció “The Details of the Rocket System”; en 1817, “A Concise Account on the Origin and Progress of the Rocket System”, y en 1827 su obra cumbre: “A Treatise on the Congreve Rocket System”. Elevado al rango de caballero en 1822, Congreve debió abandonar su patria debido a la malversación de fondos en una organización, por él presidida, pro instalación del alumbrado público de gas en Inglaterra. Murió en Toulouse, Francia, el 15 de mayo de 1828. 

En esos días realmente todo parecía indicar que los pesados cañones iban a ser desplazados, tarde o temprano, por los cohetes. Después de Inglaterra, Dinamarca, Austria y Prusia, otras naciones comenzaron a ensayar, producir y aplicar los cohetes a la Congreve, entre ellas Egipto, Francia, Italia, los Países Bajos, Polonia, Rusia, Cerdeña, España y Suecia, además de Grecia y los Estados Unidos, donde empero, se impuso desde el comienzo el cohete tipo Hale sin cola (estabilizado por los mismos gases). 

La lista que antecede, si bien extensa, no es completa, puesto que todo indica que a partir de 1826 también la armada argentina tuvo un barco, el “San Martín”, equipado con lanzacohetes. 

Más concretamente, los cohetes fueron usados por primera vez en Sudamérica siete años antes, durante el ataque de la flota española fondeada en El Callao, por lord Cochrane. 

Hemos visto que Cochrane había sido de los primeros en aplicar esta arma. Después de su éxito frente a la isla de Aix volvió a utilizar tales proyectiles contra buques norteamericanos, con variado éxito. De todas maneras no puede sorprender que cuando el gobierno de Chile contrató sus servicios en 1818 (Cochrane había purgado en el ínterin una pena de un año de prisión), haya pensado también en los cohetes. En su autobiografía Cochrane describe su campaña, señalando que tras una breve detención en Coquimbo siguió con sus buques “O’Higgins”, “Lautaro”, y “San Martín” rumbo a El Callao, donde arribó el 29 de setiembre de 1819 (previamente Cochrane había intentado bombardear El Callao dos veces: el 28 de febrero y el 22 de marzo, sin éxito). 

Llegado frente al Callao se emplearon dos días para construir las balsas desde las cuales se debían disparar los cohetes, y el 1º de octubre el teniente coronel Charles hizo un reconocimiento en un bote para ensayar los cohetes que Cochrane llevaba como arma secreta para doblegar a la flota española. Dicho teniente coronel Charles trajo noticias desalentadoras a Cochrane, puesto que los cohetes no dieron el resultado esperado. El 2 de octubre se introdujo en la bahía una flotilla de botes al mando del capitán Guise, los que, según Cochrane, “lanzaron varios cohetes sin que hubieren producido perceptible efecto”. 

La desilusión de Cochrane fue realmente mayúscula, según se desprende de sus propias palabras: “Grandes eran las esperanzas que yo y mi gente habíamos concebido acerca del efecto que producían estos destructores proyectiles, pero aquéllas (las esperanzas) estaban destinadas a ser frustradas, a consecuencia de los cohetes, que eran completamente inútiles. Algunos entre ellos, a causa de la mala soldadura que tenían, reventaron por la fuerza de la expansión antes de salir de la balsa, incendiando a otros, lo que causó volara ésta, dejándola inutilizada, saliendo además quemado el capitán Hind y 13 hombres más; otros tomaron una mala dirección por no ser las varillas de la madera que debían; en tanto que la mayor parte no se podía por ningún estilo hacerlos arder a causa de lo que se descubrió cuando ya era demasiado tarde. Los tubos se habían dado a cargar a los españoles prisioneros por razones de economía, quienes, según se vio por el examen que se hizo, aprovecharon toda ocasión para mezclar puñados de arena, aserrín y aún fierro, a intervalos en los tubos, impidiendo así el progreso de la llama, mientras que en la mayor parte de los casos habían mezclado tanto la materia neutralizadora con los ingredientes combustibles, que la carga no podía de ninguna manera inflamarse. No era posible vituperar la lealtad de los prisioneros españoles que estaban en el arsenal de Chile, pero su ingeniosidad fue para mi un cruel motivo de quebrando puesto que con cohetes inútiles no estábamos más adelantados que en la primera expedición. 

Cochrane revela algunos de los entretelones de su frustrado ataque al Callao, consignando en su libro que “el gobierno chileno echó injustamente la culpa al señor Goldsack de que los cohetes hubieron salido malos, mientras que la falta era toda de aquél por no haberle suministrado los obreros y materiales convenientes. Como el zinc estaba escaso y caro, se había visto también necesitado a servirse de uno de inferior calidad para soldar los tubos, de modo que por economizar algunos pesos, se frustró el buen éxito de un grande proyecto. Esto causó la ruina del infeliz Goldsack bien que no pudiese dudarse de su capacidad, habiendo sido por muchos años uno de los principales asistentes del caballero Congreve en Woolwich”. 

Goldsack sólo fue uno de los varios colaboradores de Congreve que intentaron ganar fama y dinero con el invento de aquél (patentado bajo el número 4853 en 1823, en Inglaterra). Otro asistente de Congreve, que siguió luego trabajando por su cuenta para otra nación, fue William Bedford; éste emigró a Francia, donde dirigió los ensayos (poco exitosos) realizados en la ciudad de Metz, entre 1826 y 1846, para concebir un buen cohete francés. 

De la experiencia de Cochrane cabe hacer algunas deducciones importantes. En primer término surge que ya en el lejano año de 1819 se construyeron cohetes en América del Sur. Y en segundo lugar es evidente, también, que la efectividad de tales proyectiles era aún escasa, porque lo probable es que Cochrane no hubiera tenido mucha más suerte, aun en el caso de poder recurrir a proyectiles mejores. En esos días sólo podía tener resultado un gran número de cohetes incendiarios dirigidos contra un blanco extenso, construido preferentemente de madera u otro material de fácil combustión. 

Prosiguiendo por orden cronológico aparece en los anales la instalación de lanzacohetes en el “San Martín” (que había sido un buque sueco de carga, de nombre “Oscar”). Si el almirante Guillermo Brown tuvo la intención de usar tales proyectiles en las acciones navales, o si el propósito fue otro, no surge claramente de los datos que a ese respecto se poseen. 

Lo cierto es que, de todas maneras, con bastante posterioridad la marina de guerra argentina realmente usó, y con éxito, cohetes a la Congreve. En la acción del 9 de diciembre de 1841 entre siete barcos argentinos y cuatro uruguayos, al mando de Juan Halsted Coe y pertenecientes a la flota riverista, el “San Martín” alcanzó con dos cohetes a la nave “Cagancha”. El combate se estaba librando desde hacía varias horas en pleno Río de la Plata cuando, cerca del anochecer, el “San Martín”, disparó cinco cohetes, de los cuales dos dieron en el blanco, uno de ellos en la misma cubierta, por entre los palos. Al oscurecer, las naves argentinas persiguieron a sus adversarios, logrando tomarse al “Cagancha” y llevarlo al puerto de Buenos Aires. 

Aparte de este triunfo, también se usaron cohetes para combatir las baterías de artillería en la Colonia, aun cuando no hay referencias concretas acerca del resultado de estas acciones bélicas. 

Un nuevo e interesante capítulo en la historia de la cohetería en las guerras sudamericanas se vuelve a abrir en 1846. Juan Manuel de Rosas había decretado y ordenado el bloqueo del río Paraná, medida que motivó la intervención de las fuerzas navales combinadas de Francia e Inglaterra. El 20 de noviembre de 1845 seis buques de guerra ingleses y cinco franceses fuerzan el paso de Obligado, navegando río arriba hacia Corrientes. 

Rosas habían mandado fortificar la Vuelta de Obligado, entre Ramallo y San Nicolás, donde el Paraná tiene una anchura de tan sólo 700 metros. Mediante cadenas, sostenidas por pontones, el Paraná quedó virtualmente bloqueado, pero después de siete horas de combate y utilizando sus más de 100 modernas piezas de artillería contra los 21 anticuados cañones criollos bajo el mando del general Lucio N. Mansilla, los anglofranceses consiguieron cortar la cadena y abrirse paso para llegar a Corrientes. 

Cuando esto ocurrió, otra corbeta inglesa, la “Alecto”, hallábase navegando desde Inglaterra a Montevideo. Uno de los oficiales de la embarcación, Lauchlan Bellinghan Mackinnon, describió en un libro con gran detalle y mucha objetividad, los combates que la “Alecto” libró en el río Paraná y en cuyo transcurso se usaron cohetes en varias oportunidades. 

 
16 de enero de 1846 – San Lorenzo – Guerra del Paraná 

El primer encuentro se produjo el 10 de febrero de 1846, mientras la “Alecto” navegaba hacia Corrientes para unirse al resto del convoy allí anclado, a la altura de El Tonelero (barranca de Acevedo, entre Ramallo y San Nicolás). Dice Mackinnon en su “Biografía” que “en este pequeño encuentro usamos los cohetes por primera vez y produjeron a bordo gran asombro porque había una sola persona, el artillero Mr. Hamm, que había visto tirar con ellos o sabía lo que eran. Por no seguir el dictamen del Mr. Hamm fueron mal disparados y resultaron de poca utilidad, pero quizá esto mismo fue de provecho porque sirvió para que se pusiera más atención lo que redundó en un beneficio para nosotros. El ruido extraordinario y el fragor tremendo con que eran arrojados, y el humo que producían estos proyectiles, llamó la atención de todos a bordo”. 

Al día siguiente (febrero 11), al pasar la “Alecto” próxima a la costa, se prepararon los cañones de 24 y cohetes de 12 libras para defenderse del ataque de los argentinos. Mackinnon describe que “después de algunos segundos de intenso ruido de fuego de reculada, el cohete se disparó con su común e irresistible violencia, abriendo un claro en la barranca como de cinco pies”. 

Por una parte es notable la precisión con que Mackinnon describe los detalles del disparo de los cohetes; por otro lado es obvia la exageración de los resultados, como lo demuestra la última frase alusiva a esta acción de San Lorenzo. 

En el transcurso del mes de marzo, la “Alecto” bajó de Corrientes a Montevideo, emprendiendo el regreso a comienzos de abril. Gracias a su gran velocidad río abajo, las baterías criollas no pudieron dar alcance al huidizo rival, pero al navegar contra el curso del agua se entablaron nuevamente (al igual que en enero del mismo año) dos breves combates. Sobre el paso de El Tonelero (abril 5 de 1846), donde el general Mansilla, cuñado de Rosas, seguía alerta, Mackinnon relata: 

“Era curioso observar a los cohetes: el viento los desviaba y hacían un movimiento extraño. Al salir de los caños mantenían la dirección conveniente por distancia de unas 300 ó 400 yardas (270 a 420 metros) y luego tomaban de golpe una dirección semicircular, haciendo todos una figura parecida a una hoz, para caer después en línea recta como una estrella fugaz y estallar en el suelo. Es difícil explicar este raro movimiento, salvo que el fuerte viento que entonces soplaba formara remolinos de aire y éstos vinieran de las barrancas”. 

Sin duda, las ráfagas de viento pudieron haber sido en parte las causantes de la curiosa trayectoria de los cohetes, debido a lo cual ninguno de los proyectiles alcanzó su objetivo. Otra razón, empero, que puede venir a explicar la trayectoria “en forma de hoz” pudo ser la inestabilidad propia de los proyectiles por el uso de su estabilizador lateral. Si bien no existen pruebas concluyentes, parecería que se usaran en esa oportunidad tubos cilíndricos con una vara-guía lateral, con lo que la ineficacia del arma quedaría explicada. 

Al día siguiente del encuentro en El Tonelero, la “Alecto” volvió a intercambiar tiros de cohetes y balas de artillería con las fortificaciones costeras, pues Mackinnon relata que “al poco tiempo teníamos nuestros tres cañones y los cohetes en pleno fuego”. 

Pero el gran combate se produciría sólo dos meses después en El Quebracho. Después de que los once buques de la flota anglofrancesa hubieron roto las cadenas en Obligado, en noviembre de 1845, un gran convoy subió por el Paraná a mediados de enero de 1846 para llegar a Corrientes. Este formidable conjunto de barcos mercantes y de guerra, se componía de 95 unidades entre veleros y buques de vapor, además de 12 buques de guerra (cinco unidades francesas y siete inglesas, o sea los seis barcos que remontaron el Paraná en noviembre de 1845, más la corbeta “Alecto”). Los buques de guerra disponían de un total de 85 bocas de fuego de todo calibre. 

Lentamente el inmenso convoy, compuesto en total por 107 barcos, comenzó a descender por el río en el mes de mayo. Se sabía que la defensa costera estaba dispuesta a impedir el paso, y que para ello se había elegido el paraje denominado El Quebracho, por las ventajas que ofrecían las altas barrancas a los artilleros criollos. 

A principios de junio las naves anclaron a unas dos leguas aguas arriba de El Quebracho, donde permanecieron por varios días. Los anglofranceses estaban dispuestos a abrirse paso por dos medios: con la fuerza convincente de sus cañones y por sorpresa. 

Para ejecutar este plan fue destacado el teniente Mackinnon. El propósito era emplazar una batería de cohetes en un islote frente mismo a las fortificaciones de Mansilla, de manera de tomar desprevenidos a los defensores. En la noche anterior al 4 de junio de 1846 Mackinnon, junto con Mr. Hamm y varios marinos, cargaron un conjunto de cohetes en un bote y, protegidos por la oscuridad, se acercaron a la isla. Lentamente fueron descargados los cohetes para llevarlos al lugar donde se los iba a emplazar, apuntando en dirección a la costa del lado opuesto. 

Según relata Mackinnon en su libro, había dos secciones: la primera estuvo a cargo del teniente Barnard y se componía de tres baterías de cohetes a la Congreve “de a 24” (libras), con cuatro a cinco hombres por unidad. La segunda división de coheteros estuvo a cargo de Mr. Hamm, contando con tres caños de cohetes de 12 libras, con dos hombres por cada pieza. 

El relato de este hecho de armas demuestra, precisamente, la fundamental ventaja de los cohetes sobre la artillería de esos días. Para atacar al enemigo sólo hacía falta llevar a un lugar próximo al objetivo los cohetes y los lanzacohetes. Estos, a su vez, eran simples caños de guía, e inclusive a veces estaban hechos de madera y ejecutados en forma sumamente primitiva y elemental. Es dable aceptar que un hombre no sólo era capaz de llevar un lanza cohetes, sino, a la vez, por lo menos un cohete grande o dos chicos. 

En las primeras horas del 4 de junio, el convoy enfrentó las posiciones de Mansilla. Apenas los buques de guerra avanzaron para castigar con sus cañones a las fortificaciones costeras y cubrir el paso de las naves mercantes, Mackinnon impartió a sus hombres la orden de actuar. Con sables y machetes se cortó primero el pasto que cubría la batería en carácter de “camouflage” natural. A esta altura de las cosas todo estaba preparado: las varas de hierro (un detalle técnico interesante) estaban atornilladas a los cilindros, y los fósforos de fuego lento (mechas) se hallaban encendidos, de modo que apenas se terminó de cortar el pasto, los cohetes emprendieron su breve viaje rumbo a la vecina orilla. 

No cabe duda que, en un primer momento, esta actitud debe haber tomado por sorpresa a los hombres de Mansilla, porque mientras estaban atentos a las maniobras del convoy vieron que eran atacados por donde menos era de esperar. Pero con igual fundamento cabe suponer que los cohetes de Mackinnon fueron eso y nada más: una sorpresa desagradable, sin efecto práctico ulterior. 

El paso del convoy duró, según las crónicas de la época, más de dos horas, y en el transcurso del combate se perdieron siete veleros. Por otra parte, la acción de El Quebracho puso punto final a la navegación aliada por el río Paraná. 

Es importante recordar que este combate se produjo exactamente 600 años después que los ingleses usaron por primera vez pólvora negra para sus cañones. Esto ocurrió durante la guerra de los 100 años, en la batalla entre ingleses y franceses cerca de Crécy-en-Ponthieu, en 1346. 

El hecho de armas de Quebracho fue sólo un capítulo en la historia mundial de la cohetería; ese mismo año se produjeron otros dos acontecimientos de mayor significación todavía. 

El primero se refiere al norteamericano William Hale, quien en 1846 construyó un cohete estabilizado por gases. Esto permitía prescindir de la vara, tan molesta, aunque ello no mejoró la estabilidad direccional de los proyectiles. 

El otro hecho se relaciona con el general de artillería Giovanni Cavalli, distinguido militar piamontés, que desde hacía tiempo venía acariciando la idea de estabilizar las balas de cañón haciéndolas rotar. 

Siendo general del arma, Cavalli no tuvo mayores problemas en llevar a la práctica su idea, y precisamente a mediados de 1846 asistió a los primeros ensayos prácticos de cañones estriados, fundidos según sus indicaciones por el industrial sueco barón von Wahrendorf. 

Las pruebas se efectuaron en las localidades de Aker y Stofsjö, en Suecia, a entera satisfacción de los participantes, y de inmediato se inició la producción en serie. A partir de 1848 la artillería piamontesa se convirtió en la primera unidad de su arma, equipada con cañones rayados y retrocarga. 

Entretanto, empero, se siguieron usando cohetes con éxito cambiante. Austria usó proyectiles tipo Hale contra los húngaros, en 1848, y contra Italia, en 1849. Otros países –Francia entre ellos- también siguieron perfeccionando el arma, pero los esfuerzos estaban condenados al fracaso, ya que el cañón estriado estaba llamado a desplazar a plazo fijo al cohete. 

Corresponde aclarar, sin embargo, que esta evolución de la artillería forzosamente era un proceso relativamente lento, y que como consecuencia de ello la gran mayoría de los países beligerantes seguían usando cañones primitivos. Esto, a su vez, hizo que el cohete estuviese en uso por algún tiempo más. 

En Caseros, por ejemplo se emplearon cohetes. Las fuerzas de Rosas disponían de cohetes a la Congreve, lo mismo que en el bando opuesto los brasileños. Así al menos se desprende de la formación del contingente brasileño del brigadier Marqués de Souza, que además del primer regimiento de artillería volante a las órdenes del mayor González Fontes (200 hombres) disponía asimismo de una batería de fuegos a la Congreve, con 160 hombres, comandados por el mismo jefe. 

En 1854 se desató la guerra de Crimea, donde volvieron a usarse cohetes, y con mucho mayor éxito aún, cañones estriados. Estas piezas rayadas fueron las que, en definitiva, condujeron a la caída de Sebastopol, el 10 de setiembre de 1855. Por primera vez en medio siglo los cohetes habían sido relegados a segundo plano. Comenzaba el reinado de la artillería. 

Sin embargo, se siguieron usando cohetes en repetidas oportunidades. En lo que a nuestro continente se refiere, cabe recordar varios episodios de la guerra de la Triple Alianza (Argentina, Brasil, Uruguay) contra el Paraguay (1865-1870). El 12 de agosto de 1865 doce buques brasileños y el barco argentino “Guardia Nacional” trataron de forzar el paso frente a las fortificaciones paraguayas en el Paso de las Cuevas. Una por una las naves pasaron frente a la fuerte plaza, cuyos cañones y cohetes tiraron sin cesar, causando a bordo de las embarcaciones varios muertos y heridos. 

La acción bélica más dramática de esa guerra fue el asalto de Curupaytí (o Curupayty) por parte de los argentinos y brasileños. El 22 de setiembre de 1866 tres buques brasileños –“Bahía”, “Lima Barros” y “Brazil”- a las órdenes del almirante vizconde de Tamandaré, se aproximaron a las fortificaciones paraguayas para quebrar su resistencia con un intenso bombardeo de sus cañones y cohetes. El fuego se inició ese día a las 7 de la mañana, terminando alrededor del mediodía, pero sin resultados apreciables a causa de la configuración del terreno, que impedía a los artilleros efectuar un tiro observado. 

Esta fue una de las versiones. La otra es que los brasileños no se acercaron lo suficiente como para compensar el reducido alcance de sus cañones. Lo cierto es que a pesar de los 5.000 tiros que efectuaron los buques brasileños, las balas y los cohetes cayeron antes de las trincheras, dejando a éstas completamente intactas. Como consecuencia de ello el asalto a Curupaytí costó la vida de un gran número de soldados, que cayeron bajo el fuego concentrado de los defensores y en circunstancias en que nada hacía prever tal desenlace. 

Durante los años siguientes se sucedieron las acciones, y en repetidas ocasiones se utilizaron cohetes, aunque sin resultado apreciable. El reinado de los cohetes, en lo que a esta época se refiere, tocaba a su fin. 

En efecto, el mismo año de Curupaytí, Austria disolvió su cuerpo de coheteros creado en 1812; Prusia hizo lo propio en 1872, y otras naciones imitaron el ejemplo. El cañón a retrocarga y de ánima estriada se había impuesto definitivamente. 

La artillería seguía, por supuesto, siendo un arma mucho más incómoda que los cohetes. ¿Pero qué podía importar esta circunstancia si el rayado de los caños permitía aumentar el alcance de las balas en forma casi ilimitada, sin que por ello se viera perjudicada la puntería? Tanto los cañones como los cohetes usados hasta 1850 ó 1860, aproximadamente, debieron ser emplazados prácticamente bajo las narices del enemigo para producir efecto. Tres mil metros se consideraba una distancia apreciable, mientras que con los pesados cañones desarrollados con posterioridad a esa fecha se obtuvieron, en rápida sucesión, trayectorias netas de cinco, diez y más kilómetros. 

El hecho es que debido a los progresos logrados en la artillería (durante la primera guerra mundial París fue bombardeada por el cañón pesado Krupp desde una distancia de más de 120 kilómetros), los trabajos en materia de cohetería quedaron paralizados, para reanudarse sólo a partir de la década del 20 del siglo XX, a raíz de los estudios teóricos y ensayos prácticos de hombres tales como Goddard, Oberth, Hohmann, Tsiolkovsty, Sänger, Valier y otros. Lo decisivo para el resurgimiento de los cohetes en la segunda guerra mundial fue que, mientras un grupo de expertos siguió trabajando con proyectiles impelidos por combustibles sólidos, otros tentaron suerte con propelentes líquidos. Con estos últimos se lograron no sólo radios de acción mayores, sino una precisión de impacto muy superior a todo lo conocido con anterioridad. Veinte años de intensa labor durante las décadas del 20 y del 30 culminaron, a comienzos de los 40, con el primer empleo exitoso, en gran escala, de cohetes balísticos. Y esta vez el triunfo del cohete sobre el cañón parece haber sido definitivo. 

Fuente 

Kirbus, Federico B. – “El desarrollo de los cohetes en pugna con la evolución del cañón y el empleo de proyectiles “a la Congreve” en las acciones bélicas sudamericanas en el siglo pasado”. Boletín del Centro Naval, Año LXXXVII, Vol. LXXXVI, Nº 674, Buenos Aires, Enero-Mar 1968. 

www.revisionistas.com.ar 

martes, 24 de abril de 2012

Caza multirol: El Slam Eagle surcoreano

El F-15K ‘Slam Eagle’ de Corea del Sur 

El F-15K es un derivado avanzadodel F-15E de la U.S. Air Force, el caza multirol de largo alcance más capaz del Mundo. 

Puede realizar misiones aire-tierra y aire-aire durante el día y la noche, en virtualmente cualquier clima. Puede cargar más de 11.500 kilos de carga, alcanzando Mach 2.5, e incorpora las últimas tecnologías militares. 

Estos incluyen 
  • el radar APG-63(V)1, 
  • un sistema FLIR de tercera generación, 
  • un sistema de mira montada en el casco, y 
  • sistema de control de armas que apoyan armas avanzadas tales como 
  • -la Joint Direct Attack Munition, ó JDAM, 
  • -Standoff Land Attack Missile-Expanded Response, ó SLAM-ER, 
  • -Advanced Medium Range Air-to-Air Missile, ó AMRAAM, y 
  • -el Aim-9X Sidewinder.


AN/APG-63(V)1 

El AN/APG-63(V) de Raytheon es el radar de control de tiro para el caza F-15A/B/C/D Eagle. El radar AN/APG-63(V)1 es una mejora en confiabilidad/mantenimiento incluyendo el hardware del último nivel de tecnología con capacidades de crecimiento significativas. Una versión modificada, el AN/APG-70, siguió al APG-63 en el F-15E Strike Eagle, pero fue asimismo reemplazado con el APG-63(V)1 como parte de una mejora comprehensiva del APG-63. El (V)1 incluye muchas mejoras, pero el beneficio primario es el incremento de la confianza que resultará de reemplazar circuitos dificiles de mantener de 20 años de antigüedad del original APG-63. El contrato LRIP del APG-63(V)1 fue firmada en Agosto de 1997, con la producción a plena escala comenzando en 2002. 

Como parte de un programa de modernización del radar APG-63 (V)1 de la Fuerza Aérea de los EE.UU., se produjo para reemplazar los anticuados radares APG-63 instalados en los aviones F-15 modelos C/D. Raytheon es el suministrador de sistemas de radar y de repuesto y de información, programas de gestión y equipos de prueba para apoyar este programa de modernización. Raytheon recibió cinco órdenes de producción para entregar 161 sistemas de radar APG-63 (V)1, además de piezas de repuesto a la Fuerza Aérea de los EE.UU.. Raytheon también está en contrato para la entrega de 40 sistemas de radar y repuestos a Corea del Sur. Las entregas de producción estaba previsto hasta noviembre de 2005 a un ritmo máximo de cinco sistemas por mes. En 2004, la Fuerza Aérea cambió sus planes para mejorar 400 F-15 con el APG-63 (V) 1, en ​​lugar de decidir la instalación de la APG-63 (V) 3 AESA actualización de la antena en la totalidad de 224 aviones F-15E de la flota. 

Datos del Misil SLAM_ER