domingo, 6 de mayo de 2012

Munición: En todos lados se cuecen habas

La munición de los FAMAS: un escándalo muy bien enterrado



En el Número 728 de la revista TTU formaliza un escándalo confidencial que fue uno de los secretos del ejército francés durante muchos años, la mala calidad de la munición de 5.56mm para el rifle de asalto del ejército francés. TTU dice con una diplomacia que la honra que fue el casquillo de latón hecho por una empresa israelí y los Emiratos Árabes, que fue el origen de los incidentes de explosiones y también (que es tan grave también) del límite en la precisión en el campo de tiro de esta munición. Concretamente hablando, la munición reduce drásticamente la precisión al dispararse desde el arma (la bala podía ser inexacta más allá de los 30 metros), algo que puede ser catastrófico en una situación de combate. ¿Cuál fue la razón técnica para este fiasco?



TTU nos dice que fue el cierre del taller Mans de la GIAT dedicada a la fabricación de Famas (la calidad del acero que hizo que el casquillo de la munición para los FAMAS franceses hayan sido especialmente fiables). ¿Qué podemos aprender de este escándalo, principalmente sofocado por el momento: es importante saber y conocer la política que decidió el cierre de la planta y la reubicación de la fabricación de municiones del Famas por parte de GIAT en el extranjero? Este hombre tiene que asumir públicamente la irresponsabilidad de su acto ya que su decisión ahora obliga al ejército francés a hacer malabares con un siempre fiable suministro de municiones de acuerdo a las necesidades operativas (es decir, de origen francés) y las existencias de municiones hechas en Israel y los Emiratos Árabes que son compatibles con las armas de la OTAN, pero no con los FAMAS. Recordemos que este fue el ministro socialista Alain Richard, que había iniciado la política de reforma para ahorrar dinero y recuperar los costos en términos de equipamiento militar.

Esta política ha dado lugar a este resultado muy concreto que arma individual del soldado francés haya dejado de funcionar cuando se utiliza la munición hecha por otras normas técnicas en el extranjero. Nuestros soldados están en peligro debido a la irresponsabilidad de una cadena que se inicia desde la toma de decisiones políticas, pero que no se detiene allí. De hecho, es incomprensible que los directores técnicos de nivel intermedio no se han puesto de relieve el riesgo de fracaso. En este sentido, los medios de comunicación franceses deben mostrar si están a la altura de su reputación. Se cree que la revista Paris Match que se desembolsó en agosto de 2008 decenas de miles de euros para mostrar a los talibanes luciéndose con ropa y armas recuperadas a soldados franceses emboscados. Será interesante ver si un periodista de un medio de comunicación más importantes se atreverá a tomar un interés en el caso de la munición de Famas.

En este caso en este asunto, no es una cacería, pero sacar un debate constructivo sobre la idoneidad de las decisiones políticas y la protección de las vidas de nuestros soldados en el campo.

Fuente del texto: INFOGUERRE

Theatrum Belli

sábado, 5 de mayo de 2012

Radar de vigilancia: ECRIEE / CETC JY-11/JY-11B HUNTER-1, XINDI (China)

Radar de vigilancia 3D de barrido mecánico 
ECRIEE / CETC JY-11/JY-11B HUNTER-1, XINDI (China) 


JY-11 transportable desplegado. 

Este radar se muestra en el listado CRIA 2004 de los productos chinos indígenas. 

Un moderno radar altamente móvil de banda F con un sistema integrado IFF de banda D diseñado como 3D para vigilancia a baja/media altura para llenar lagunas del sistema, capaz de control de tráfico aéreo (ATC) militar. 

Este radar fue declarado por primera vez (como Hunter1) en el Simposio Internacional de radar en Munich 1998, donde se afirma ser una gran movilidad, de estado sólido, la frecuencia de barrido, el radar indicación de destino. Para la movilidad sitúa moda muy rápidamente piggy-back en un camión plano posterior 4x4. 

El JY-11 es un radar 3D, mecánicamente escaneados en azimut y elevación de la frecuencia de escaneado en donde cuenta con cinco grupos de rayos: uno de largo alcance y cuatro grupos de mediano alcance. Los cinco grupos que forman un total de 14 vigas de lectura automática, que proporcionan 30 º de cobertura vertical. 

Instalaciones y capacidades incluyen un haz estrecho, la antena de lóbulo lateral baja con doble de ondas lentas estructura que permite el radar para operar en dos sub-bandas de frecuencia separadas por 100 MHz, lo cual supera la desventaja de escasa capacidad de interferencia contra el activo en una sola banda . 

Compresión de impulsos digital con una potencia relativamente baja, a través de un amplio rango dinámico, se consigue mediante un sintetizador de frecuencia completamente coherente altamente fiable. 


JY-11 siendo desplegados. 

Hay un JY-11B pero parece que tienen atributos significativamente más recientes. Este radar no se lleva en la lista de 2004 ERIC de productos chinos de indígenas. 

El JY-11B móvil, a poca altura del radar se cree que ha sido anunciado por primera vez en el CETC 2007 catálogo de productos y se afirma que es un estado sólido, móvil, de baja altitud el aire en 3D con radar de vigilancia, que opera en el E / F-banda. 

Emplea los reconfigurables de los haces de transmisión y formación de haz digital (DBF) para la recepción de proporcionar a baja altura y la buena detección de la superficie del mar, con las técnicas modernas de elaboración y toma de muestras, incluyendo AMTI Doppler pulsado. 

A diferencia de la renuncia JY-11, no se trata de un sistema desmontable, pero la antena se puede levantar en una torre de control hidráulico para mejorar la cobertura del sistema de baja altura, muy similar en concepto y diseño para el sistema alemán TRM-S, o de Bielorrusia Vostok E . 


JY-11B autopropulsado desplegado. 


Especificaciones JY-11: (Pd = 80, Pf = 6.10, RCS 2m2) 

Banda: 2,7 a 3,4 GHz 
Rango de detección: > 180 kilometros 
Detección de altitud: 15.000 m 
Elevación: 0 º ~ 30 º 
Azimut: 0 º ~ 360 º 
Resolución
Rango: 200 
Azimuth: 2,5 º 
Otros Datos: 
La potencia máxima de salida: nivel de lóbulo lateral Primero: 13,5 kW 
-35 DB 
MTBF: 800 horas 
MTTR: ​​0,5 horas 

Especificaciones JY-11B: (Pd = 80, Pf = 6.10, RCS 2m2) 
Datos de detección de objetivos: 
Rango: 210 kilometros 
Altitud: 12.000 m 
Altitud: 0 º ~ 35 º 
Azimut 0 º ~ 360 º 
Precisión de alcance: 50m 
Exactitud de azimuth : 0,3 ° 
Altura: precisión (≤ 100 km) : 500 
Rango de la resolución: 100m 
Azimut resolución: 1,8 º 
MTBCF: ​​1.000 horas 
MTTR: 0,5 horas 
Implementación: 10 minutos / 4 personas 
Retiro: 10 minutos / 4 personas 
Facilidad de transporte: carretera, ferrocarril, mar o aéreo 

Australia Air Power

ARA: Bell 47 en el COAN

Bell 47 D “Sioux” 0289 / 2-HE-3  

 
Helicóptero biplaza de transporte y entrenamiento 

Dimensiones
Longitud x diámetro rotor x alto: 8,33 x 10,72 x 2,89 mts. 

Peso
Básico: 651 kg 
Máximo de despegue 1067 kg. 

Performance
Velocidad máxima: 159 km/h. 
Alcance: 360 km. 

Planta de poder
Un motor FRANKLIN 6V4-200-C32AB de 200 SHP, Rotor principal de 2 aspas. 

Principales sistemas
AN/ARC 48 UHF 

Reseña
Fueron adquiridos 9 aparatos a partir de 1949, los que constituyeron los primeros helicópteros de la Aviación Naval. Operaron hasta el año 1969 en que fueron transferidos a la Prefectura Naval Argentina. 

 

El ejemplar del museo fue incorporado en el año 1951 como 0289/1-HE-6, luego 0289/2-HO-3 y finalmente 2-HE-3. 
Utilizado hasta el año 1965. 
Entregado al MUAN el 26 de julio de 1995. 
Restaurado, con el faltante de la cúpula de plexiglás original, que no se pudo conseguir. Permanece en exhibición en el Hangar Tecnológico. 

MUAN

viernes, 4 de mayo de 2012

Video del Día: La última defensa del Reich

Las Waffen SS en los últimos días del Reich

Una extraña filmación capturada a oficiales alemanes sobre los últimos días de la defensa de Berlin y sus alrededores. Se aprecia la utilización profusa de Panzerschreck y MP-44. Imágenes de la caída de todo un régimen.

Ópticas: DLC-11AD-3X para gente pesada

Nueva mira holográfica DLC-110AD-3X 
por G-LOC 

 

Las empresas ADS y B.E. Meyers presentaron sus nuevas miras de punto rojo DLC-110AD-3X para armas colectivas. La nueva mira incluye la opción de mira con zoom de 3 aumentos. La mira puede ser instalada en ametralladoras calibre 7,62mm y 12,7mm. Las miras de punto rojo permiten que el soldado tire com los dos ojos abiertos y mantenga la consciencia situacional alrededor, cansando menos la visión. El objetivo puede ser adquirido más fácilmente teniendo que alinear apenas dos puntos, la mira y el blanco, al contrario de tres puntos (alza, masa y blanco). 

 



Forças Terrestres

Cargadores: Tipos y características

Los cargadores
Junto con la munición, son los verdaderos "Talones de Aquiles" de las armas automáticas y semiautomáticas
 
Autor: Tomás Cappi 

Complementos infaltables e insustituibles, que pueden, ante una determinada falla o algún deterioro, convertir al Arma más eficiente en un elemento totalmente inútil e incapaz de cumplir con la función para la que fue creada. 

Los Cargadores representan una parte esencial del Arma. Por medio de estos complementos, el Tirador puede alimentar a su Arma de forma rápida. Son algo más que simples contenedores de munición. Son elementos activos que empujan los cartuchos para que entren en el Arma y la alimenten. Además pueden formar parte integrante del Sistema de Seguro (Seguro de Cargador: el Arma no dispara si no tiene colocado el Cargador), y por otra parte, al vaciarse permiten bloquear el cierre de la corredera, avisando al Tirador que se ha agotado la munición. A excepción de peines descartables y cintas, se recargan y reutilizan. 

Por su ubicación respecto al Arma, pueden diferenciarse dos tipos básicos de Cargadores: los que forman parte de la propia estructura del Arma, también conocidos como fijos, y los extraíbles. Partiendo de esta división y en función de su diseño, pueden diferenciarse varios tipos de Cargadores. Los más importantes, teniendo en cuenta su utilización actual son: Rectos y Curvos (de simple y doble hilera), tubulares, de tambor y tipo cinta. 

Algunas referencias históricas 
Los peines pueden considerarse los primeros Cargadores de la Historia. Estos particulares dispositivos permitían al Tirador agrupar un pequeño número de cartuchos para la carga de los primeros rifles de pólvora sin humo. El legendario rifle estadounidense M1 Garand fue uno de los que utilizaba este tipo de Cargador. Su principal inconveniente llegaba cuando se vaciaba el peine, ya que tras el último disparo el peine saltaba del Arma produciendo un notable ruido que podía alertar al enemigo de que su oponente se había quedado sin munición. 

Actualmente, los peines, también conocidos como clips, se utilizan en la mayoría de los Cargadores empleados en los rifles de asalto militares. Estos dispositivos permiten al Tirador cargar su Arma con múltiples cartuchos a la vez.

Tipos de cargadores 

Cargadores de caja rectos y curvos (de simple y doble hilera) 

  
Cargadores rectos: En línea (arriba) y tresbolillo (abajo). A pesar de tener dimensiones similares, las capacidades difieren notoriamente debido a las diferencia de diseño. En el primer caso 9 cartuchos y en el segundo 17 

Se trata del tipo de Cargador más popular y utilizado en los rifles modernos y la mayoría de Armas Cortas. Los Cargadores de Caja almacenan la munición en una columna recta o curva, simple o doble, apilando los cartuchos uno encima del otro. Este hecho permite que las balas de los cartuchos almacenados puedan montar una punta dura y con forma cónica, lo que contribuye a aumentar la precisión del Arma. Los cuerpos de este tipo de Cargadores pueden formar parte del Arma o bien ser totalmente desmontables. 

Los Cargadores internos aparecen en numerosos rifles de cerrojo previos a la Segunda Guerra Mundial, así como en algunos modernos rifles de cerrojo destinados a la caza. Por otro lado, los desmontables, permiten al Tirador cargar o descargar al Cargador fuera del Arma. Cuando el Cargador se vacía, elTirador sólo tiene que retirarlo del Arma y sustituirlo por otro que esté lleno. Este hecho acelera notablemente el proceso de recarga del Arma, lo que permite al Tirador disponer de un gran cantidad de munición en un corto período de tiempo. Es de hacer notar que esta maniobra puede ser realizada mediante técnicas apropiadas (entrenamiento exhaustivo mediante) y desarrolladas especialmente a tal fin, con lo que se puede lograr disminuir el tiempo empleado en forma considerable. 

Esto puede ser realizado con ambas manos o con una sola (hábil o no hábil) en caso de que el Tirador se encuentre imposibilitado o herido. 

En caso de que el Arma utilice munición con reborde es necesario que el Cargador sea ligeramente curvo. En determinadas armas es posible unir dos o más cajas de Cargadores desmontables, lo que aumenta enormemente la capacidad de fuego disponible. Esto puede realizarse simplemente mediante el uso de cinta aisladora plástica o de ciertos accesorios fabricados a tal efecto. 

Constan de cuatro partes principales: 

  • Cuerpo: Contiene los cartuchos y guía el muelle. Los labios son parte de él, y consisten en un doblez en la parte superior que impide que los cartuchos salgan hacia arriba por la fuerza del muelle pero permite su extracción si se empujan desde el culote hacia adelante. Esta acción es realizada por el block de cierre en el movimiento que forma parte del ciclo de alimentación.
  • Elevador: Es una simple pieza metálica o plástica que permite que el muelle empuje uniformemente los cartuchos. En Cargadores de doble hilera, guía la introducción de los dos primeros cartuchos para que queden correctamente orientados. En algunos modelos, el elevador tiene la función secundaria de bloquear la corredera del Arma cuando se ha agotado la munición. Esto permite darse cuenta que se ha agotado la munición antes de que sea demasiado tarde. En la mayor parte de las Armas actuales, además permite que cuando se inserte un Cargador lleno no sea necesario volver a montar el Arma siendo suficiente con pulsar el botón de desbloqueo.
  • Resorte o Muelle: Como su nombre indica, es un resorte de considerable longitud que empuja al elevador y consecuentemente a los cartuchos contra los labios del Cargador. Con respecto al muelle o resorte es muy importante hacer notar el tema tan mentado del ?cansancio? o fatiga que puede sufrir, debido a estar sometido a su máxima compresión durante un prolongado período de tiempo. Este es un hecho real y no debe ser menospreciado. Hay quienes para evitarlo, o mejor dicho minimizarlo, cargan el Cargador con una cantidad menor de cartuchos. En mi modesta opinión me parece que es desperdiciar justamente una de las características más importantes de nuestra Arma: la capacidad de su Cargador. Creo que cuando un Cargador ha llegado al término de su vida útil, es simplemente hora de cambiarlo. Además si consideramos el costo en relación con el costo de la munición, podemos decir que a lo largo del servicio que nos ha prestado, su valor ha sido ampliamente amortizado.
  • Base: Es una pieza de metal o plástico que encaja en las guías de la parte inferior del cuerpo del Cargador. Su función es cerrar la parte inferior del cuerpo y soportar el empuje del muelle hacia abajo en contraposición a la elevación de los cartuchos. Generalmente son desmontables.
 
Despiece de un Cargador donde se pueden apreciar las distintas partes que lo componen: cuerpo, resorte, elevador y base 

Existen como complemento, unos útiles para facilitar el relleno de los Cargadores vacíos. No son parte de los complementos habituales y están pensados para llenar varios Cargadores sucesivamente, evitando así la fatiga del Tirador. La excepción son los Cargadores circulares, que suelen llevar una "llave", separada o formando parte integrante del mismo, para tensar y bloquear el muelle. La introducción de cartuchos se facilita enormemente al no tener que luchar contra el potente resorte espiral que poseen. 

 
Cargadores calibre .22: Carabina Halcón 20 cartuchos, resorte en espiral (arriba), Pistola Ballester Molina 10 cartuchos, resorte en zig-zag (centro), pistola Bersa 10 cartuchos, resorte en espiral (abajo) 
 
Cargadors de pistola Glock .45 ACP, de 13 y 28 cartuchos 
 
Este curioso cargador hace pensar seriamente en su utilidad práctica pero funciona a la perfección haciendo bajar el centro de gravedad del arma 
 
Cargadores rectos tipo tresbolillo. Sus dimensiones son similares sin embargo el de la izquierda (Glock 45) tiene capacidad de 13 cartuchos. El del centro (Tanfoglio .45), 10 cartuchos. El de la derecha (Bersa 9mm) de 17 cartuchos. 

Cargadores tubulares 

Este tipo de Cargador era el utilizado por los primeros rifles de repetición, sobre todo, por los modelos de palanca y algunos semiautomáticos. Consiste un tubo en el que se almacena la munición. Este tubo suele ir colocado en paralelo debajo del cañón. Este tipo de Cargador suele aparecer fijado al Arma, lo que significa que no pude desprenderse fácilmente. 

 
En estos Cargadores la munición no permite el diseño rectilíneo. Munición con vainas cónicas o con reborde generan la necesidad de diseños curvos. La excepción es el caso del modelo central (Cargador de fusil FAL, 20 cartuchos 7.62 x 51 mm.), es recto aunque la vaina de su munición es cónica. La solución a este problema es que su base es inclinada, no en ángulo recto 

Hoy en día, todavía pueden encontrarse numerosos Cargadores tubulares, sobre todo en escopetas y aquellas Armas que utilizan munición con punta chata. Este es un requisito fundamental para evitar el riesgo de percusión en forma accidental por un golpe, caída o producto del mismo retroceso. En el caso de los rifles .22 con este tipo de cargador, no existe riesgo debido a que la munición es de fuego anular. 

Cargadores de tambor 

Este tipo de Cargadores son utilizados en numerosas ametralladoras ligeras, subfusiles y escopetas, el Cargador de tambor presenta un aspecto exterior cilíndrico e interior en espiral, en donde se almacenan los cartuchos de forma paralela al eje de rotación. Su diseño permite mayor capacidad de almacenamiento en comparación con los Cargadores rectos o curvos, sin que por ello sus dimensiones aumenten excesivamente. Ahora bien, su complejo sistema de funcionamiento puede provocar algunos problemas de fiabilidad. Muchas Armas alimentadas con Cargadores de Tambor no pueden cargarse con Cargadores convencionales, como por la escopeta DAO-12. 

El más conocido de los Cargadores de este tipo, es el del subfusil Thompson. El Thompson es un Arma de gran calidad pero de caro mecanizado y muy pesada. Con el gran Cargador circular y sus 50 cartuchos calibre .45 ACP dentro, debía ser incómodo de manipular. A cambio su estabilidad en ráfagas era notable. La versión militar llevaba un Cargador recto convencional (de 20 / 30 cartuchos), aunque podía usar ambos tipos. Cuenta con una manivela tensora -para cargar- la guía espiral para los cartuchos y el rotor cargado con un muelle espiral cuyas 6 aspas empujan los cartuchos. Es de hacer notar que también se fabricaron para 100 cartuchos. 

Los Cargadores de Tambor tienen una gran capacidad para el tamaño que ocupan (Generalmente 50 a 150 cartuchos) pero por esa misma razón son muy pesados (especialmente llenos) y necesitan medios mecánicos para tensar el poderoso muelle necesario para mover tal cantidad de cartuchos. 

Cargadores de tipo cinta 

Utilizados en la mayoría de ametralladoras modernas, en este tipo de Cargadores, los cartuchos aparecen totalmente unidos. La Cinta alimenta al Arma al mismo tiempo que los eslabones que unen los cartuchos se desarman o bien son expulsados por el lado opuesto de la recámara. Aventajan en capacidad a todos los otros tipos de Cargadores. 

Conclusión 

Desgraciadamente, los Cargadores no pueden hacerse de cualquier longitud que necesitemos. 

Cuanta mayor capacidad poseen, más potente debe ser el muelle (y más si además tiene que forzar los cartuchos a través de una curva bastante cerrada). 

El resultado es que debe realizarse un gran esfuerzo para introducir los últimos cartuchos en el Cargador. A menudo son necesarios útiles especiales para llenarlos. 

Esta misma fuerza es la que ejerce el cartucho contra los labios del Cargador. Cuando supera un cierto nivel, el Arma no tiene suficiente energía para extraer el cartucho. Imponderables como una carga ligeramente menos potente producirán el encasquillamiento. Excepcionalmente, la corredera puede abollar un cartucho cuando solo tiene fuerza para extraerlo parcialmente. 

Lógicamente, la correcta limpieza de un Cargador tan grande es imprescindible para que funcione eficazmente. También pecan por el extremo contrario. Cuando quedan pocas balas en el Cargador, el muelle ejerce poca fuerza. Es casi imprescindible que sea así, pues es la única forma que la tensión sea razonable cuando está lleno. Esto puede provocar problemas de alimentación con los últimos cartuchos del Cargador, especialmente si ha estado mucho tiempo lleno y el muelle ha perdido tensión. 

Son frecuentes los casos de Armas con Cargadores de gran capacidad en que al final debió admitirse que la única forma de que funcionasen sin problemas era no rellenarlos al máximo de su capacidad. 

Por último, cabe destacar también que a partir de cierto tamaño, las ventajas de la capacidad se anulan con los inconvenientes del elevado peso y volumen. Por todo ello es raro encontrar hoy en día cargadores de más de 20-30 cartuchos. Quedarán para el recuerdo y como codiciado botín de todo coleccionista de Armas que se precie de tal. 

Y por sobretodo recordemos que los Cargadores son elementos "DESCARTABLES", al término de su vida útil, no deben ser reparados ni reciclados, sino "REEMPLAZADOS". Nuestra vida y/o las de las Personas que tengamos a nuestro cargo pueden depender de esta decisión. 

Nota: Mi especial agradecimiento a mis Amigos de "Armería El Rafa", que con su inestimable colaboración, hicieron posible la realización de este Artículo. 

FullAdventure

jueves, 3 de mayo de 2012

Malvinas: El ARA Sobral sobrevive a los Skua

… Y no pudieron hundirlo


por Rubén Durán

Este 3 de mayo se cumplen 30 años del ataque de naves de la Royal Navy contra una pequeña embarcación argentina, que pese a haber sido impactada por devastadores misiles y haber perdido a su comandante, pudo mantenerse a flote y navegar de regreso al continente, en contra de todos los pronósticos.




El aviso ARA “Alférez Sobral” es un pequeño buque destinado a misiones de apoyo a la flota de la Armada Argentina que durante los comienzos de la Guerra de Malvinas se encontraba en la zona de operaciones realizando misiones de patrulla, rescate y salvamento al noroeste del archipiélago.

En esa zona lo sorprendió el inicio de las hostilidades del 1 de mayo de 1982, cuando la aviación y la armada británicas atacaron a las tropas argentinas acantonadas en Puerto Argentino y provocaron la reacción de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), que lanzó varias incursiones contra el enemigo, algunas de ellas exitosas, pero al costo de varias pérdidas.

Una de esas bajas fue un bombardero Canberra MK 62 que fue derribado por los Se Harriers de la Royal Navy y cuya tripulación fue vista eyectándose de su avión en llamas sobre la Zona de Exclusión británica.

Suponiendo que esos aviadores se hallaban con vida en medio de las heladas aguas del Atlántico, el aviso “Alférez Sobral” recibió la orden de dirigirse a la zona de la caída para intentar un rescate.

Al mando de esa unidad se encontraba el Capitán de Corbeta Daniel Gómez Roca, un salteño de 39 años que de inmediato puso proa hacia el sector indicado, a pesar de saber que en el mismo podría estar parte o el grueso de la Task Force despachada por Londres para volver a invadir las Malvinas.

Las probabilidades de supervivencia de la nave no eran las mejores, ya que se trataba de un buque construido en 1944, armado con un cañón de 40 mm y dos de 20 mm y sin la electrónica necesaria para afrontar un combate con alguna unidad naval o aérea moderna.

El ARA Alférez Sobral llegó a la zona asignada recién a la noche del 2 de mayo, cuando ya se conocía lo sucedido con el crucero ARA General Belgrano, otro venerable recuerdo de la II Guerra Mundial que servía bajo la bandera argentina.

Aunque presentían que podían estar cerca de la flota británica, Gómez Roca y su tripulación ignoraban que el radar del destructor HMS Coventry ya los había detectado y había dado la alerta al portaviones HMS Hermes, buque insignia de la Task Force, que despachó un helicóptero de transporte Sea King para verificar la presencia del intruso.

En medio de la oscuridad austral los tripulantes del Sobral oyeron la aproximación de la aeronave y Gómez Roca ordenó de inmediato que todos ocupen sus puestos de combate, mientras disponía el cambio de rumbo para abandonar la zona de peligro.

El Sea King no representaba en sí una amenaza seria para la nave argentina, pero su sobrevuelo de reconocimiento anticipaba una reacción armada por parte de los ingleses. 

Efectivamente, un par de helicópteros de ataque Sea Linx, armados con los aún experimentales misiles Sea Skua,  partieron de los destructores HMS Coventry y Glasgow para dar caza al Sobral.

Helicóptero Sea Linx HAS.2 con misil Sea Skua. Malvinas 1982 (Imperial War Museum)


A bordo del aviso argentino todos y cada uno de sus tripulantes se hallaban en sus puestos, esperando el próximo paso del enemigo. Lamentablemente, la ausencia de un moderno sistema de detección los obligaba a asumir el combate casi a ciegas.

El primer golpe llegó a eso de las 2 de la mañana, cuando por estribor se divisaron unas luces similares a unas bengalas: eran los primeros Sea Skua que disparaba la Royal Navy en combate.

Uno de los proyectiles impactó contra una de las lanchas de salvamento, destruyéndola y proyectando una lluvia de esquirlas que hirieron a parte de la tripulación y dañaron el sistema de comunicaciones de la nave. Otro misil pasó a pocos metros del puente, provocando que el encargado de uno de los cañones de 20 mm disparara contra el mismo, creyendo que se trataba de un avión.

En el breve instante de calma que sobrevino, Gómez Roca le ordenó a su segundo, el Teniente de Navío Sergio Bazán, que bajara hasta el puesto de radio para que informara sobre el ataque, mientras disponía la inversión del rumbo para estabilizar la nave y ofrecer un mejor campo de tiro para sus pocas armas.

Capitán de Corbeta Sergio Gómez Roca y Capitán de Navío Sergio Bazán, comandante y segundo oficial, respectivamente, del ARA Sobral.

La maniobra y el oleaje imperante en la zona confundieron a los radares ingleses que vieron desaparecer al buque de sus pantallas, por lo que asumieron que lo habían hundido. Sin embargo, los helicópteros siguieron en la zona, ante la posible presencia de otra nave.
Los sensores de los Sea Linx volvieron a detectar al Sobral unos minutos después y abrieron fuego nuevamente.

No se sabe si el comandante Gómez Roca o alguno de los que se hallaba en el puente pudieron ver la aproximación del misil, ese es un dato que se llevaron a la eternidad.

Una violenta explosión estremeció al aviso y destruyó la totalidad del puente, provocando la muerte instantánea del capitán y de otros siete tripulantes. Bazán se salvó porque el médico lo había detenido en el camino para revisarle la herida sufrida durante el primer ataque.

De esta forma, el Capitán de Corbeta Sergio Gómez Roca se convirtió en el primer comandante de nacionalidad argentina de la Armada en morir en combate.

El cuarto de radio también había sido afectado por el impacto del Sea Skua, y sólo se pudo rescatar a un sobreviviente, el cabo Enríquez, gravemente herido.

Objetivo: Salvar el buque y regresar a casa


Bazán logró subir hasta el puente y descubrió una imagen desoladora:

“No había nadie. Todo estaba destruido. En un sector vi fuego, sólo fuego. Entonces me di cuenta que todos los que estaban en ese lugar estaban muertos”.

 Las muertes no eran el único problema del buque, ya que el mismo se había quedado sin gobierno y el incendio generado por el incendio amenazaba con expandirse por toda la superestructura.

No hubo tiempo para echarse a llorar por los caídos, Bazán asumió el mando de ese despojo flotante  y los equipos de control de daños entablaron un duro combate contra las llamas, mientras el personal de máquinas logró restablecer precariamente un sistema de gobierno.

Una vez que el fuego pareció estar dominado surgió un nuevo problema: La explosión había destruido todo el instrumental de navegación, tan vital para orientarse en alta mar y tan necesaria para regresar al continente.

Los sobrevivientes se las tuvieron que ingeniar para resolver ese problema recurriendo a los conocimientos básicos de la marinería, tomando en cuenta la dirección de las olas, que antes del segundo ataque venían del norte. Para calcular la velocidad, los maquinistas se basaban en las vueltas que daba el eje de la hélice.

Precisamente hacia el norte se dirigió el Sobral con sus 52 tripulantes vivos, que esperaban la llegada del golpe final de los británicos que nunca llegó. Después de navegar durante un día con ese rumbo, Bazán ordenó desviarse hacia el oeste, en dirección al continente.

De entre los restos del puente se pudo rescatar la rosa del compás magnético, inexplicablemente intacta, que fue colocada en la proa entre las dos cadenas de las anclas y que junto a dos brújulas de infantería de marina se convirtió en el improvisado instrumental que los guiaría a su destino.

En ese momento tan difícil y en medio de constantes rebrotes de los incendios a bordo, el Teniente Juan Carlos Casal y tres tripulantes solicitaron permiso para izar la bandera de guerra. Como el palo mayor había sido derribado por el ataque, los marinos la izaron en la pluma y formaron frente a ella, rindiendo honores a los caídos y a la insignia nacional, en un gesto que muchos asumieron como un acto de despedida.

La Fuerza Aérea al rescate

De esta forma, el barco comenzó a aproximarse a la Argentina continental, sin saber que desde la misma se había organizado una operación de búsqueda y rescate que involucraba a aeronaves de la Armada y la Fuerza Aérea, además de embarcaciones civiles.

El 4 de mayo, el Primer Teniente de la Fuerza Aérea  Miguel Lucero, a los mandos de un helicóptero Bell 212, partió de una base en Comodoro Rivadavia para participar en las tareas de búsqueda del aviso ARA Alférez Sobral, que había sido declarado como desaparecido por la Armada, en la creencia de que el mismo sólo tenía fallas en su sistema de comunicación.

Aviones de ala fija, con mayor autonomía que el helicóptero, extendían su área de exploración en busca del Sobral, pero con resultados negativos, debido a las condiciones climáticas adversas. Por ese motivo se les ordenó regresar a base.

Mientras tanto, a bordo del aviso herido las cosas no parecían ir mejor, ya que comenzaron a surgir dudas sobre la exactitud de la navegación, temiendo que el barco se encuentre en una posición muy diferente de la calculada. Para colmo, se generaron nuevos incendios entre las ruinas del puente, obligando a los agotados tripulantes a seguir luchando para que las llamas no terminen de devastar la frágil embarcación.

El 5 de mayo, Lucero y su equipo despegaron de Puerto Deseado a las 08:30 de la mañana y se dirigieron hacia el sur. Después de una hora se cruzaron con el buque Cabo San Antonio de la Armada Argentina y con algunos pesqueros.

Otra aeronave la Fuerza Aérea, un Fokker F-27, había detectado una embarcación que no respondía a los mensajes radiales, por lo que comunicó la novedad al continente.

El helicóptero de Lucero se dirigió hacia el lugar indicado por el F-27, que se encontraba como a una hora y media de vuelo. Pasado ese tiempo, el aviador pudo ver medio de la bruma un pequeño punto perdido en el mar que navegaba a la deriva.

Era cerca del mediodía cuando los cansados ojos de los sobrevivientes del Sobral vieron aparecer a lo lejos un helicóptero que se aproximaba a ellos.

De inmediato partieron dos bengalas  que fueron avistadas por Lucero, que aceleró en dirección al buque.
El ARA Alférez Sobral visto desde el aire (Revista Gente Nº 878)

A medida que el helicóptero se acercaba, sus tripulantes pudieron ver la cubierta superior arrasada del aviso, y recién tomaron conciencia de lo que había sucedido.

“Desde arriba pude observar la alegría de la tripulación. Empezaron a revolear las mantas, a saludarnos y a abrazarse entre ellos”, recordaba el suboficial auxiliar Horacio Raúl Deseta, un paracaidista de rescate de la FAA que participó de ese encuentro.

Precisamente fue Deseta el primero descender sobre el Sobral, suspendido del cable de la grúa del helicóptero que permanecía en vuelo estacionario a doce o quince metros de altura.
La operación no era nada sencilla, ya que había muchos cables y antenas esparcidas por la cubierta del barco. Deseta hizo señas a sus compañeros para que lo depositaran en una pequeña área sobre la popa.

Cuando el rescatista fue depositado en ese lugar, los marinos se acercaron para ayudarlo a sacarse el arnés y abrazarlo con lágrimas en los ojos. Pero no había tiempo que perder, Deseta le preguntó a Bazán por los heridos, y éste le señaló que el más grave era el cabo primero Enríquez, por lo que debía ser rescatado en primer lugar.


Suboficial Auxiliar de la Fuerza Aérea Horacio Deseta (Revista Gente Nº 878)

El suboficial aeronáutico pidió al helicóptero que le envíen una camilla para la evacuación, pero surgió otro problema: fuertes ráfagas de viento azotaban la cubierta y hacían imposible el ascenso del herido. Valiéndose de unas cuerdas, Deseta improvisó un arnés de izado para la camilla, donde ya se había colocado a Enríquez.

De esta forma se lo pudo subir al helicóptero, y luego se hizo lo mismo con otros dos lesionados, siendo todos trasladados al hospital de Puerto Deseado. Deseta se quedaría con los heridos menos graves, los muertos y el resto de la tripulación del Sobral.

Más tarde se completaría el traslado de los lesionados y los cadáveres al ARA Cabo San Antonio, un buque de desembarco de tanques de la Armada que se encontraba en la zona y que también remolcaría al Sobral hasta Puerto Deseado, donde llegaría durante la tarde de ese día, con toda su tripulación formada sobre la cubierta y con la bandera ondeando desafiante en su improvisado mástil.

 La Guerra de Malvinas no significaría el final de la carrera del ARA Alférez Sobral, ya que el mismo sería reconstruido en las instalaciones de la Armada en Puerto Belgrano y volvería a prestar servicios en el Atlántico Sur. Posteriormente, en 2010 recibiría como nuevo destino el apostadero de  la Base Naval Mar del Plata.

El  ARA Alférez Sobral se despide de Ushuaia para dirigirse a Mar del Plata, en febrero de 2010 (Gaceta Marinera Digital)

Fuentes:

. Historia de la Fuerza Aérea Argentina- Tomo VI- Vol. 1- Dirección de Estudios Históricos- 1998.-
. La Guerra de las Malvinas- Versión Argentina- Ed. Fernández Reguera- 1987.
. La Batalla por las Malvinas- M. Hastings y S. Jenkins- Ed. Emecé Editores- 1984.
. Revista Gente Nº 878- 1982- Ed. Atlántida.
. Biografía del Capitán de Fragata Sergio Gómez Roca- Lic. Benicio Oscar Ahumada- Departamento de Estudios Históricos Navales de la Armada Argentina.