martes, 7 de agosto de 2012

Ejércitos: Chequia se renueva en armas ligeras

Los checos actualizan su inventario de armas pequeñas 

El autóctonamente diseñado y fabricado rifle de asalto CZ 805 BREN fue aceptada recientemente en servicio con las fuerzas de defensa de la República Checa ya ha justificado su estado recibiendo una buena cantidad de atención y elogios. Ahora los checos han anunciado planes para mejorar sus existencias de armas personales. 

El Ministerio de Defensa de la República Checa planea comprar alrededor de diez mil fusiles de asalto CZ 805 Bren, siete mil pistolas CZ 75 Phantom y 500 pistolas ametralladoras CZ SCORPION durante los próximos años. Según el coronel Pavel Bulant, Director de la División de Armamento de Ministerio de Defensa, esta cantidad debe cubrir las necesidades de todos los elementos de las fuerzas armadas checas. 

El coste total superará los mil millones de coronas checas y la compra debe ser hecha a través del marco de un acuerdo a largo plazo. Debido a que el ministerio no es capaz de gastar esta cantidad de una sola vez, el proyecto será escalonada a lo largo de varios años. "Con base en el dinero disponible, vamos a comprar un determinado número de armas", confirma Bulant. La próxima compra de varios miles de piezas se debe iniciar en el 2014. La entrega de casi 8.000 fusiles de asalto se encuentra ahora en proceso y se cerrará el próximo año, así que pensamos que para iniciar la nueva fase de la compra en el año siguiente, Bulant explica. 
  


Los fusiles Bren, las pistolas PHANTOM y las metralletas SCORPION ya se han introducido en algunas unidades recientemente, y los soldados checos han estado utilizando tanto en casa como en las misiones extranjeras. 

Tan recientemente como hace cinco años, los militares checos estaban equipado con 18 tipos de armas pequeñas, incluyendo 70 tipos de cartuchos de 11 diversos calibres. Esa situación trajo problemas en la contratación, la financiación, la formación y la complicada logística. Las nuevas armas pequeñas en los calibres unificadas hará la logística más simple y menos costoso en el futuro. 



Strikehold

Análisis: Fuerzas Armadas Latinoamericanas

La confianza en las Fuerzas Armadas en América Latina
Ago-01-12 - por Rosendo Fraga 

El Latinobarómetro es un sondeo que se realiza anualmente en América Latina desde 1995 y que comprende a 18 países. En su última edición, correspondiente al año 2011, muestra que el 39% de los latinoamericanos tiene confianza en las Fuerzas Armadas. Determinar si ello es mucho o es poco requiere comparar el dato con otros protagonistas y actores de la vida política, institucional y económica. 

El porcentaje de confianza en las Fuerzas Armadas es menor que el registrado por la Iglesia (64,9%) -es la institución con más confianza en la región-, los medios de comunicación (radios con 49%, televisión 48% y diarios 45%), bancos (43%) y gobierno (40%). Por debajo de las Fuerzas Armadas está la confianza en el estado y la empresa privada (38%) y el estado municipal y local (37%). 

Por debajo de las Fuerzas Armadas está la confianza en el estado y la empresa privada (38%), el estado municipal y local (37%), la policía (33%), el parlamento (32%), la administración pública (31%) y por último el Poder Judicial (29%), los sindicatos (28%) y los partidos políticos (22%). 

Esta confianza relativamente positiva en las Fuerzas Armadas se da en la región en momentos que tres presidentes son militares profesionales en América Latina -Chávez en Venezuela, Humala en Perú y Pérez Molina en Guatemala- y otro lo fue una década atrás en Ecuador (Gutiérrez). 

El común denominador de ellos es que no han sido candidatos de partidos tradicionales sino de fuerzas políticas o alianzas nuevas, representando corrientes ideológicas diferentes. 

Pero que cuatro de cada seis latinoamericanos tengan confianza en las Fuerzas Armadas y tres presidentes electos sean militares profesionales no implica que la opinión pública latinoamericana apoye gobiernos militares como los que existieron en el pasado. 

En el mismo estudio, ante la pregunta de si en ninguna circunstancia apoyaría un gobierno militar, el 66% dice que no lo haría. Dicha respuesta es diferente en los diversos países de la región. Hay un grupo de países en los cuales la respuesta supera el promedio: Costa Rica (90%), Uruguay y República Dominicana (75%), Chile y Argentina (73%) y Bolivia, Panamá y Ecuador (71%). El primero es el país latinoamericano con mayor tradición y solidez democrática en el último cuarto de siglo y uno de los dos -junto con Panamá- que no tiene Fuerzas Armadas. Ninguno de los tres países con Presidente militar está entre ellos. 

Un segundo grupo está en el promedio: Venezuela (70%), Brasil y Nicaragua (67%), Colombia (66%) -exactamente en el promedio- y Honduras (60%), donde recientemente fue destituido un presidente constitucional por el Congreso y la Suprema Corte. También está el país con el Presidente que militar que lleva gobernando más tiempo en la región, que al mismo tiempo es después de Fidel Castro el líder latinoamericano que más se ha perpetuado en el poder. 

Los países donde menos se rechazaría un gobierno militar son El Salvador (59%), Perú (54%), México (53%), Paraguay (46%) y Guatemala (40%). Entre los cinco están dos de los tres presidentes militares electos (Humala y Pérez Molina). Al mismo tiempo, están los dos países que encabezan el ranking de inseguridad mundial por su alta tasa de homicidios cada 100.000 habitantes y en los cuales las Fuerzas Armadas se encuentran participando en la lucha contra la delincuencia. El otro, que es México, vive una violencia extrema de los carteles del narcotráfico, lo que ha llevado una participación activa de las Fuerzas Armadas contra ellos. 

En conclusión, la confianza en las Fuerzas Armadas en América Latina es relativamente alta, en momentos que gobiernan tres presidentes electos que son militares de profesión, pero dos de cada tres no aceptaría en ninguna circunstancia un gobierno militar. 

Nueva Mayoría

Cyberwar: Las hipótesis de conflicto

La hipótesis de conflicto en el ciberespacio
Jul-18-12 - por Rosendo Fraga 

Cuando años atrás China destruyó un satélite propio en el espacio, EEUU, Japón, Corea del Sur, Australia y otros países calificaron el acto de agresión peligrosa. 

Las Fuerzas Armadas chinas se habían limitado a utilizar un misil chino para destruir un satélite de su nacionalidad y propiedad, próximo a finalizar su período de vida útil. 

Es que China mostraba con ese acto su capacidad de derribar satélites estadounidenses que pasaran por encima de su territorio. 

La situación respecto al espacio es paradojal. Tanto el gobierno chino como el ruso -y en esto actúan coordinadamente- reclaman el uso no militar del espacio, mientras que EEUU opta por no responder. 

La razón es clara: la supremacía militar a nivel mundial de los EEUU no sólo se basa en que teniendo sólo 20% del PBI mundial concentra el 43% del gato militar total, sino que a raíz de ello tiene una clara primacía en el control del espacio a través de satélites sobre las dos potencias militares que le siguen a gran distancia, que son Rusia y China. 

EEUU organizó ya en la década pasada un comando militar para defenderse de las agresiones al ciberespacio -entendido éste como el espacio metafórico donde se “aloja” Internet- y está construyendo una gran instalación para procesar toda la información proveniente de sus satélites, que le permiten interceptar las comunicaciones telefónicas de los celulares en todo el mundo, el tráfico de Internet y el de las redes sociales. Procesar adecuadamente esta enorme masa de información seguramente será un recurso militar clave para ganar contiendas en la década que se inicia. 

Pero al mismo tiempo, los sistemas con los cuales EEUU domina el ciberespacio son cada vez más vulnerables y tanto Beijing como Moscú han mostrado hasta el presente trabajar activamente en las capacidades para vulnerarlos. A ello se agrega que el ciberespacio permite también a actores no estatales desarrollar iniciativas para atacar estados poderosos. Esto ha generado el concepto de ciberterrorismo, el que no tiene por qué estar reducido a los estados y sus aliados. 

La capacidad del daño generado por ataques cibernéticos puede ser enorme e incluso podrían producir un colapso mundial. Tal sería el caso si una serie de satélites de comunicaciones claves se vieran neutralizados o desarticulados o si se borrara la base de datos del sistema financiero. 

Hay quienes piensan que el sistema de suministro eléctrico puede ser el área más vulnerable a este tipo de ataques, ya que cualquier economía del siglo XXI colapsa sin él. 

En los EEUU se ha revelado recientemente la existencia de los super virus Flame y Stuxnet, que habrían sido desarrollados por este país e Israel para destruir el programa nuclear de Irán. El primero de ellos puede hacerse cargo de los periféricos de una computadora, grabar conversaciones de Skype, tomar fotografías y transmitir información a través de Bluetooth a cualquier dispositivo cercano. 

La cuestión es que Internet fue en su origen una red de comunicaciones segura del Pentágono -gran parte de los adelantos científicos del mundo en la historia fueron originados por necesidades militares- que después se hizo de uso civil y se universalizó. ¿No podría suceder lo mismo con estos virus con alto poder de información y destrucción desarrollados con fines militares? 

Esto también plantea un debate sobre la regulación o no del ciberespacio y las nuevas tecnologías, a lo que se opone la industria del sector con argumentos similares a los que la actividad financiera utiliza para resistir el control y la supervisión. 

El mundo cibernético también presenta amplias posibilidades para el llamado conflicto asimétrico, que permite a un actor con poca fuerza desarrollar acciones de alto efecto sobre las grandes potencias, las que tienen el dominio del ciberespacio. 

El replanteo de la doctrina militar de los EEUU que ha impuesto Obama parece tener tres ejes: 1) la prioridad del Asia como escenario de conflicto potencial respecto al Cercano y Medio Oriente; 2) la limitación de las guerras y su sustitución por operaciones letales reducidas, como la realizada para terminar con Ben Laden y las que se hacen hoy en Afganistán con los aviones sin piloto; 3) la prioridad puesta en la guerra cibernética en su doble faz: la ofensiva, que incluye un uso más intenso del ciberespacio como fuente de datos para la inteligencia, y la defensiva, centrada en el desarrollo de los antivirus para reducir la vulnerabilidad de los sistemas propios. 

Pero cabe recordar que hace veinte años el reconocido futurólogo Alvin Toffler publicó el libro Las Guerras del Siglo XXI, tras trabajar en los planes de modernización del Ejército estadounidense, en el que preveía la sustitución de los hombres por la tecnología de acuerdo a la experiencia de la primera guerra del golfo, a la que le siguieron las de Irak y Afganistán, dos guerra en las cuales los hombres el terreno fueron el recurso más escaso y necesario y el suicida el arma más letal. 

Es que como dice Churchill en sus memorias de la Segunda Guerra, el problema de los estados mayores es que se preparan para la guerra que viene corrigiendo los errores de la pasada y eso no sirve porque la nueva siempre es diferente. 

Nueva Mayoría

lunes, 6 de agosto de 2012

Artillería naval: The Future is Now

Nuevo cañón láser instalado en el USS Dewey

El futuro de la guerra naval hoy. El destructor DDG-105 USS Dewey de la clase Arleigh Burke ya realiza prácticas con el cañón naval láser. El arma ya ha demostrado poder destruir pequeñas embarcaciones navales.





LGB: El A-10 antibuque

A-10 Thunderbolt hunden buque en el Pacífico 

El pasado 14 de julio, cuatro aviones de ataque A-10 del 47th Fighter Squadron demostraron sus capacidades antibuque al hundir un buque de guerra abandonado en el transcurso de las maniobras "Rim of the Pacific" (RIMPAC) realizadas en la base conjunta Pearl Harbor-Hickam. 


El teniente coronel Jim Travis, comandante del 47th Fighter Squadron, posa junto a una de las bombas que se emplearon en el ejercicio. 

En el ejercicio, las aeronaves lanzaron al principio cuatro bombas inertes de 2000 libras guiadas por láser que hicieron impacto en el buque-blanco, al que luego remataron con el fuego de sus cañones GAU hasta hundirlo completamente. 

 

La velocidad con que se produjo el hundimiento de la embarcación sorprendió a los propios planificadores de la RIMPAC, quienes habían programado que aviones de otras unidades realicen ataques posteriores contra el mismo blanco. 

 
El buque hundido durante el ejercicio fue el ex USS Niagara Falls (T-AFS-3) 

 

307 Bomb Wing

Fuerzas Especiales: 318o SOS (USAF)

318o Escuadrón de Operaciones Especiales 



Activo 1944-1946, 1971-1974, 2007 - presente 
País: Estados Unidos 
Rama: Fuerza Aérea de EE.UU. 
Parte del: Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea 
Cuartel general: Cannon Air Force Base , Nuevo México 



El 318vo Escuadrón de Operaciones Especiales (318 SOS) vuela Pilatus PC-12 y M-28 SKYTRUCK estando estacionado en la Base Aérea Cannon en Clovis, Nuevo México. El SOS 318 se encuentra bajo el mando del Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea. Las tripulaciones y equipos preparan y ejecutan misiones de aviación no estándar (NSAv) en apoyo de operaciones conjuntas de las fuerzas especiales, mientras que apoyan directamente el teatro de operaciones especiales comandantes mediante la realización de la visión nocturna de infiltración, exfiltración, reabastecimiento y otras tareas de combate mejoradas en las pistas. [1] 

Linaje 
- Constituido como 318o Escuadrón de Transporte de Tropas (Commando) el 1 de mayo de 1944. 
Activado el 01 de mayo de 1944 
- Redesignado Cuarto Escuadrón Caza (Comando) el 02 de junio de 1944 
Inactivo el 25 de marzo 1946 

Asignaciones 
3d Grupo de Comando Aéreo , mayo 1, 1944 hasta marzo 25, 1946. 

Estaciones 
Campo Mackall , Carolina del Norte , 01 de mayo 1944 
Dunnellon AAF , Florida , 15 de agosto 1944 
Campo Mackall , Carolina del Norte , 12 de septiembre 1944 
Campo Baer, Illinois , 30 de septiembre-octubre 1944 ii 
Complejo de aeródromo Nadzab, Nueva Guinea , 26 de octubre de 1944; 
Leyte , Filipinas , (lugar por determinar), 05 de enero 1945 
Campo de aviación Mangaldan, Luzón , Filipinas , 26 de enero 1945 
Campo de aviación Laoag, Luzón , Filipinas , 15 de abril 1945 
Es decir, campo de aviación de Shima , Okinawa , 9 de agosto de 1945 (operó desde el aeródromo Atsugi, Japón , 20 septiembre-7 octubre, 1945) 
BAM Chitose, Japón , octubre 27, 1945-marzo 25, 1946. 

Aviones 
  • C-47 Skytrain , 1944-1946 
  • C-130 Hércules 
  • Pilatus PC-12 / U-28A 
  • M-28 SKYTRUCK (ver foto)

Historia 
Activado el 1 de mayo de 1944 como 318a Escuadrón de Transporte de Tropas (Commando) en el campo Mackall , Carolina del Norte y el servicio en el marco del tercer Grupo de Comando Aéreo. Participó en el teatro del Pacífico Sudoccidental de la Segunda Guerra Mundial, volando el planeador Waco CG-4 y C-47 Skytrain de transporte. Desactivado el 25 de marzo de 1946. Reactivado el 15 de noviembre de 1971 en la Base Aérea Papa, Carolina del Norte como 318a Escuadrón de Operaciones Especiales, sirviendo bajo primero Ala de Operaciones Especiales . Es siempre la guerra no convencional de apoyo en Vietnam con el Hércules C-130 hasta la inactivación el 1 de junio de 1974. Reactivado el 27 de julio de 2007 en Hurlburt Field , Florida, como primera del Grupo de Operaciones Especiales, Destacamento 4. Traslado a Cannon Air Force Base , Nuevo México y la nueva denominación del Grupo de Operaciones Especiales 27a , Destacamento 2, el 30 de diciembre de 2007. Redesignated como 318o Escuadrón de Operaciones Especiales el 16 de mayo de 2008. [1] 

Referencias 

  • Maurer, Maurer (1983). Unidades de la Fuerza Aérea de Combate de la Segunda Guerra Mundial. Maxwell AFB, Alabama. Oficina de Historia de la Fuerza Aérea ISBN 0-89201-092-4 . 
  • "Escuadrón de Operaciones Especiales de 318o" . Base  Cannon de la Fuerza Aérea . Estados Unidos de la Fuerza Aérea . Consultado el 01/23/2010 . 

Wikipedia