sábado, 23 de agosto de 2025

Crisis del Beagle: Helicópteros de las Fuerzas Argentinas


SA-316B Alouette III del COAN lanzando un AS.11 sobre el lago Fagnano

Helicópteros de las Fuerzas Argentinas



Helicóptero utilitario ligero SA-316 Alouette III

Nota: La Armada Argentina contaba con aproximadamente 10 unidades de SA-316 Alouette III para la época del conflicto por el canal de Beagle 1978.

El Alouette III (“alondra” en francés) es un helicóptero utilitario ligero monomotor desarrollado por la compañía francesa Sud Aviation y después producido por Aérospatiale. El Alouette III es el sucesor del Alouette II, con mayores dimensiones e incrementado así el número de plazas. Originalmente propulsado por un motor turboeje Turbomeca Artouste IIIB, el Alouette III es reconocido por sus capacidades para rescate en montaña y su versatilidad.


El SA-316 Alouette III en la Armada Argentina


La revolución de la Aviación Naval Argentina con el SA-316B Alouette III

En 1969, la Aviación Naval Argentina dio un salto decisivo hacia la modernización con la adquisición de su primer lote de helicópteros SA-316B Alouette III. Esta incorporación marcó un hito tecnológico: por primera vez, la Armada operaba un helicóptero con turbina, una mejora sustancial frente a los veteranos Sikorsky H-19 de motor convencional.

El primer vuelo en suelo argentino se realizó en noviembre de 1969, en la Base Aeronaval Comandante Espora, sede de la Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros. La Armada incorporaría 14 unidades en total hasta 1978, consolidando su capacidad aeronaval.

Los SA-316B Alouette III desplazaron rápidamente a los Sikorsky H-19 en las operaciones antárticas, debutando en la Campaña Antártica de Verano 1969/1970. Pero su impacto fue mucho más allá: fueron las primeras aeronaves navales argentinas en emplear misiles antibuque, los Nord AS-11, convirtiéndose en una plataforma versátil tanto para misiones de ataque como de exploración y rescate.

Estos helicópteros demostraron una extraordinaria capacidad operativa al operar desde las pequeñas cubiertas de los destructores de la Flota de Mar (Clases Sumner y Gearing) y desde el portaaviones ARA “25 de Mayo”, donde cumplían misiones de búsqueda y rescate. Además, en ejercicios con la Infantería de Marina, demostraron su potencial en apoyo de combate, equipados con misiles aire-superficie, lanzacohetes, pods de ametralladoras, cañones y torpedos. Fueron los primeros helicópteros de su tipo en Argentina en portar armamento guiado, ampliando su rol táctico.

A partir de 1973/74, los Alouette III adoptaron camuflaje táctico, reflejando su transformación en una aeronave polivalente y de combate. El intenso entrenamiento en técnicas y tácticas de guerra incluyó el uso de cañones, cohetes y misiles en apoyo directo a la Infantería de Marina. Además, fueron adaptados localmente para el ataque antisubmarino, con la instalación de soportes para torpedos Mk.44 o A.244S, reforzando las capacidades de guerra naval de la Armada.

El SA-316B Alouette III no solo modernizó la Aviación Naval Argentina, sino que redefinió su rol en el teatro de operaciones marítimo, convirtiéndose en un pionero de la guerra aeronaval en Sudamérica.



El salto armamentístico del Alouette III: De los misiles AS-11 al AS-12 y su rol en el Operativo Tronador

El SA-316 Alouette III de la Armada Argentina no solo se convirtió en un helicóptero versátil de transporte y apoyo, sino que también evolucionó en una plataforma de ataque aire-superficie gracias a la incorporación de misiles guiados.

Inicialmente, fue equipado con el Nord AS-11, un misil derivado de un sistema antitanque desarrollado por Nord Aviation entre 1953 y 1955. Posteriormente, el consorcio Aérospatiale mejoró su diseño con circuitos transistorizados, lo que permitió una producción masiva de 180.000 unidades hasta finales de 1980.


SA-316 Alouette III podía disparar el misil aire-superficie Nord AS-11

Este misil, de combustible sólido, requería de un sistema de mira estabilizada con amplificador de imagen, instalado en el helicóptero para su correcto empleo. Su uso principal era como un arma antiblindaje, con diferentes configuraciones de carga de guerra:

  • 140AP02: penetración de 10 mm (2,6 kg de explosivo).
  • 140AC: carga hueca con capacidad de 610 mm de penetración.
  • 140AP59: ojiva de fragmentación para ataques contra personal o estructuras.

Con un alcance de 3 kilómetros, el AS-11 representó un avance significativo para la Aviación Naval Argentina, dándole una capacidad de ataque preciso contra objetivos de superficie.


Un Alouette III aterriza sobre la cubierta del portaaviones A.R.A 25 de Mayo.

 

La incorporación del AS-12 y la expansión del poder de fuego

A partir de 1978, algunas unidades del Alouette III fueron modernizadas con el misil aire-superficie AS-12, diseñado por Nord Aviation (más tarde Aérospatiale) entre 1955 y 1957. Este nuevo misil, una evolución del SS-10 y SS-11, era un sistema guiado por cable originalmente diseñado para la infantería y vehículos blindados en combate antitanque, pero que con el tiempo demostró gran efectividad contra estructuras fortificadas y embarcaciones.


Misil aire-superficie AS 12

El SS.12/AS.12 era esencialmente una versión ampliada y mejorada del AS-11, con una carga de guerra más poderosa y mayor alcance. Su rango operativo se extendía hasta 7 kilómetros, lo que permitía a los Alouette III atacar objetivos navales o terrestres sin exponerse excesivamente al fuego enemigo.

Esta actualización marcó un punto de inflexión en la doctrina operativa de la Aviación Naval, ya que el Alouette III dejó de ser solo un helicóptero de apoyo y rescate para convertirse en una unidad de ataque táctico en misiones navales y anfibias.

El Operativo Tronador: Despliegue en Tierra del Fuego

Hacia 1978, en el marco de las crecientes tensiones con Chile, los Alouette III fueron desplegados rápidamente a la Isla Grande de Tierra del Fuego como parte del Operativo Tronador, una respuesta a la posibilidad de una incursión militar chilena.

A partir del 13 de diciembre de 1978, los helicópteros operaron desde los Aeródromos de Campaña “Frutilla” y “La Sara”, integrando el Grupo de Helicópteros Norte. En este contexto, asumieron un papel estratégico clave en misiones de:

  • Patrullaje armado y reconocimiento táctico.
  • Ataque a objetivos terrestres y navales.
  • Vuelos tácticos a baja cota, aprovechando el terreno para minimizar la detección enemiga.
  • Entrenamiento intensivo en combate en condiciones meteorológicas adversas.

Los Alouette III fueron artillados con sistemas de puntería y lanzacohetes Albatros, reforzando su capacidad de ataque. Su desempeño en estos ejercicios validó su transformación en una herramienta táctica de alto valor para la Infantería de Marina y la Flota de Mar.


SA-316 de la Aviación Naval Argentina durante el conflicto del Beagle 1978

Finalmente, el 15 de enero de 1979, se ordenó el repliegue progresivo de los helicópteros, concentrándose en la Base Aeronaval Ushuaia, concluyendo así un despliegue sin precedentes en la historia de la Aviación Naval Argentina.

El SA-316B Alouette III, que había comenzado su servicio como un helicóptero de apoyo y rescate, se consolidó como una plataforma de combate versátil, capaz de proyectar poder en operaciones de alta intensidad y desempeñar un papel crucial en la defensa de los intereses argentinos en el Atlántico Sur.





Alouette III del ARA perdidos antes de 1978.



0641 SE3160 Alouette III Incorporado el 31.10.69 como 0641/4-H-21. Pasó a ser 0641/4-H-1 y 0641/2-H-1. El 14.05.76, cayó al mar desde el portaavio­nes, por desperfectos en su turbina.

0648 SA.316B (msn 1730)Incorporado el 28.05.70 como 0648/4-H-4. Accidentado en proximidades de Calderón (Bahía Blanca), el 18.09.70.

0650 SA.316B (msn 1766)Incorporado el 16.09.70 como 0650/4-H-6. Accidentado el 21.01.71

0680 SA.316B (msn 1847)Incorporado el 18.11.71 como 0680/4-H-8. El 07.01.73, por causa de detención brusca de la turbina, realizó un aterrizaje de emer­gencia en autorrotación en proximidades de Pedro Luro (Bs.As.). Helicóptero destruido.

 Identificación: Alouette III durante 1978.




0642 SE.3160 (msn 1623) Incorporado el 31.10.69 como 0642/4-H-22. Pasó a ser 0642/4-H-2, 0642/2-H-2 y 0642/3-H-2 Transferido a la EAH1 como 0642/3-H-102. Ultimo Alouette III en servicio, ultimo vuelo el 20 de diciembre de 2010. Permanece en la Escuela de suboficiales de la Armada como material didáctico, a la que fué trasladado en vuelo.



0643 SE.316O (msn 1624)Incorporado el 31.10.69 como 0643/4-H-23. Pasó a ser 0643/4-H-3, 0643/2-H-3 y 0643/3-H-3. Transferido a la EAH1 como 0643/3-H-103. Durante una misión de evacuación sanitaria, el 04.03.79, cayó al mar a 80 mn de la Isla Smith (Antártida), causando la muerte del TC Rusconi y del CP Lecese.



0649 SA.316B (msn 1734)Incorporado el 28.05.70 como 0649/4-H-5. Pasó a ser 0649/2-H-5 y 0649/3-H-5. Transferido a la EAH1 como  0649/3-H-105. Hun­dido abordo del crucero ARA (C-4) “General Belgrano” el 02.05.82.

.0651 SA.316B (msn 1767)Incorporado el 17.09.70 como 0651/4-H-7. Pasó a ser 0651/2-H-7 y 0651/3-H-7. Transferido a la EAH1 como 0651/3-H-107. Almacenado en el ARCE.




0681 SA.316B (msn 1851)Incorporado el 18.11.71 como 0681/4-H-9. Sucesivamente pasó a ser 0681/2-H-9 y 0681/3-H-9. Transferido a la EAH1 como 0681/3-H-109. Almacenado en el ARCE, espera su transferencia al MUSEO DE LA AVIACION NAVAL ARGENTINA.





0699 SA.316B (msn 2250)Incorporado el 18.06.75 como 0699/2-H-10, y más tarde 0699/3-H-10. Transferido a la EAH1 como 0699/3-H-110. El 21.04.83 cayó a tierra a 3 millas de BACE, cau­sando la muerte del TC G. Sule.




0736 SA.316B (msn 2345)Matrícula provisoria F-WTNB. Incorpora­do el 01.07.78 como 0736/3-H-11, pasando a ser luego 0736/3-H-111.



 0737 SA.316B (msn 2346)Matrícula provisoria F-WTNJ. Incorpora­do el 01.07.78 como 0737/3-H-12, pasando a ser luego 0737/3-H-112.  Trans­ferido al Museo de la Aviacion Naval Argentina.

0738 SA.316B (msn 2349)Incorporado el 30.08.78 como 0738/3-H-14, pasando a ser luego 0738/3-H-114.


0739 SA.316B (msn 2350)Incorporado el 30.08.78. Como 0739/3-H-15, pasando a ser luego 0739/3-H-115.

Armamento


Los helicópteros estaban configurados para ataque terrestre con misiles AS-11 y AS-12, cañón de 20 mm y ametralladoras MAG de 7,62 mm además puede utilizar el Sistema de fabricación local aire-tierra LACO Albatros de 6x70mm por banda. Efectuaron numerosos vuelos de patrullado antiterrestre, exploración, reconocimiento de zona, transporte de tropas y carga.



Helicóptero Sikorsky S-61 D-4 Sea King


El Sikorsky SH-3 Sea King, designado S-61 por la compañía, es un helicóptero bimotor polivalente, aunque destinado principalmente a la guerra antisubmarina (ASW), fabricado por la compañía estadounidense Sikorsky Aircraft. Ha estado en servicio con la Armada de los Estados Unidos y en otras fuerzas desde principios de los años 1960, y continúa en servicio en muchos países alrededor del mundo. S-61D4: Versión utilizada por la Armada Argentina.



Sikorsky S-61 D-4 Sea King de la Armada Argentina

Los cuatro primeros helicópteros Sea King arribaron a la Argentina en 1972, traídos en vuelo directamente desde su fábrica en los Estados Unidos, Stratford (Connecticut) hasta la Base Comandante Espora el que duró 23 días, cerca de 70 hs. de vuelo y mas de 7000 millas recorridas, desde entonces no cesaron de actuar en sus múltiples roles: antisubmarino, transporte de tropas, exploración, lucha antisuperficie, abastecimiento antártico, rescates en el mar, participación en catástrofes naturales y en desastres, epidemias, etc. Denominaciones “H-31″ a H-34″, luego en 1976 integran la 2ª Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros matriculados “2-H-31″ al “2-H-35″. Se los reclasifico como “H-3″ en adelante en 1978. Actualmente llevan otras denominaciones.

Argentina compra en 1971 cuatro unidades y una más en 1975. Vinieron en vuelo desde los EEUU con tripulaciones argentinas.

Foto: Sikorsky Sea King 0675 / H-31 y el 0676 / H-32 en su vuelo de traslado a La Argentina en 1972.

Armamento


  • Armas de proyectiles: Torretas y armas estacionarias en puertas de algunos modelos.


Otros:

  • Varias sonoboyas y dispositivos pirotécnicos
  • Cargas de profundidad, 2 torpedos Mk. 46/44 antisubmarino


Helicóptero Bell UH-1 Iroquois de las Fuerzas Argentinas



El UH-1 Iroquois, mejor conocido como "Huey", es un hito en la historia de la aviación militar. Diseñado por Bell Helicopter para las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, se convirtió en el primer helicóptero propulsado por un motor turboeje en servicio con las fuerzas estadounidenses, revolucionando el concepto de movilidad aérea táctica.

Su desarrollo comenzó en 1955, cuando el Ejército de los EE.UU. evaluó un Bell Modelo 47 modificado, buscando una aeronave más potente y versátil. La respuesta fue un helicóptero utilitario de tamaño medio, cuya producción se oficializó en 1962 bajo la denominación UH-1 (Utility Helicopter-1) y el nombre Iroquois, en honor a la confederación indígena del noreste de América del Norte. Sin embargo, su distintivo sonido y su masiva presencia en los campos de batalla le otorgaron el apodo que trascendería generaciones: Huey.

Versatilidad y Variantes: La Evolución del Huey

Con más de 16.000 unidades producidas, el UH-1 Iroquois se convirtió en uno de los helicópteros más exitosos de la historia. Su diseño simple, confiable y adaptable permitió el desarrollo de múltiples versiones, que se agrupan en tres categorías principales:

  • Cabina corta y un solo motor (Bell 204).
  • Cabina larga y un solo motor (Bell 205).
  • Doble motor (Bell 212, conocido como Twin Huey).

Estas variantes no solo encontraron un lugar en el ámbito militar, sino que fueron ampliamente comercializadas para usos civiles, policiales y de rescate.

La Guerra de Vietnam: El Icono del Conflicto

Si hay un conflicto que consolidó la imagen del Huey como un ícono de la guerra moderna, fue la Guerra de Vietnam. Allí, cerca de 7.000 unidades fueron desplegadas en misiones de:

  • Transporte de tropas y suministros en el terreno selvático.
  • Evacuación médica (Medevac), salvando miles de vidas bajo fuego enemigo.
  • Apoyo de fuego cercano, con versiones armadas con miniguns, lanzacohetes y ametralladoras laterales.

El Huey no solo redefinió la forma en que se libraban las guerras, sino que también simbolizó el sacrificio y la resistencia de los soldados en combate. Su distintivo sonido de rotor quedó grabado en la memoria de una generación, convirtiéndose en un símbolo del poder aéreo táctico y la guerra aeromóvil.

Desde su debut en 1959, el UH-1 Iroquois ha demostrado ser mucho más que un helicóptero: es un pilar de la aviación militar, un referente de la movilidad táctica y un emblema de la guerra moderna. Su legado sigue vigente, con numerosas unidades en servicio en ejércitos de todo el mundo, asegurando su lugar en la historia como una de las aeronaves más legendarias jamás construidas.


El BELL UH-1H en la Fuerza Aérea Argentina

A partir del año 1966, la Fuerza Aérea Argentina (FAA) toma conciencia en que es necesario modernizar sus sistemas de armas de alas rotativas.El 2 de noviembre de 1967 arriba al país el primer UH-1D para la Fuerza Aérea Argentina luciendo la matricula H-10.Más tarde arribaron 5 de los 12 solicitados a Estados Unidos. Siendo matriculados H-11, H-12, H-13, H-14, H-15, H-16. Incorporando ocho ejemplares más del BELL UH-1H, recibiendo las matriculas H-09 H-10 H-11 H-15, H-16, H-17, H-18, H-19.El primer destino de estas aeronaves fue la I BRIGADA AÉREA “El Palomar”, hasta que en enero de 1969 se decide destinar a los BELL a la VII BRIGADA AÉREA (por ese entonces ubicada en el aeródromo de Morón).



El Bell UH-1H H-15, de la VII Brigada Aérea operando en el hielo….observar el emblema pintado en el morro, al estilo US Army. (Marcelo Castañeda)




El parche del E.1 Ataque de la VII Brigada Aérea. Utilizado en los Bell UH y en los T-34 Mentor. El E.1 A. tenía la misión COIN (Contra Insurgencia).

Grupo 1 de Ataque

Una de las dificultades que surgieron fue que ante las necesidades de los norteamericanos por estos helicópteros en el Sudeste Asiático solamente llegaron seis de los helicópteros solicitados por la FAA estos a su arribo a La Argentina fueron encuadrados en el Grupo Nº1 Contrainsurgencia (COIN) el cual al poco tiempo paso a denominarse Grupo 1 de Ataque, dado que estas maquinas llegaron en forma escalonada los cinco últimos eran del tipo UH-1H estándar .Muchos fueron los adelantos que se produjeron con la llegada de estos helicópteros, esto permitió efectuar un sinnúmero de tareas que antes eran imposibles lleva a cabo.-Fueron los primeros helicópteros de la FAA en disponer de turbina y el segundo en el país, también fueron los primeros en tocar la cubierta de un buque da la Armada Argentina participando en varias campañas antárticas.

Bell 212 IFR para la Fuerza Aérea Argentina 1978.


A fin de reforzar la escasa flota de helicópteros con que contaba la FAA en 1978, se decidió la incorporación de ocho Bell 212 IFR, estos helicópteros se incorporaron a la VII Brigada Aerea ese mismo año, lamentablemente al poco tiempo de su incorporación se perdió uno de estos helicópteros el cual fue rápidamente sustituido por un noveno aparato. Actualmente estos helicópteros están encuadrados en el 1º Escuadrón de la VII Brigada Aérea en funciones de Rescate en Combate.De: El Bell 212 IFR

Ejército Argentino




A fines de 1969 el Ejército Argentino (EA) comenzó a recibir los primeros Bell UH-1H, dos años después que el U.S Army comenzara a utilizarlos, en Septiembre de 1967, sobre el Sudeste Asiático.(Guerra de Vietnam) Esta nueva versión desarrollada por Bell Helicopter Texton, se trataba básicamente de un UH-1D dotado de algunas modificaciones en su célula.



Breve historia del Huey en el Ejercito Argentino

La incorporación de un nuevo sistema de armas estaba ya prevista y apuntaba al reemplazo de los Fairchild Hiller FH-1100 los que operativamente no se encontraban en condiciones de afrontar los crecientes requerimientos de la (AE) Aviación del Ejército Argentino. En Diciembre de 1969 arribaron al Puerto de Buenos Aires las dos primeras unidades, desarmadas y embaladas en contenedores de madera. Estas dos unidades fueron inmediatamente transportadas a la Compañía de Abastecimiento y Mantenimiento 601 por ese entonces ubicada en las instalaciones de la VII Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) en el ex Aeropuerto de Morón. Esta acción estuvo ligada a que la FAA ya poseía estos aparatos los que había recibido en 1967, brindándose algún apoyo técnico de parte de esta.Una vez completado su alistamiento los dos helicópteros (AE-400 y AE-401) fueron transportados en vuelo a la Guarnición Militar de Campo de Mayo (GMCM), siendo asignadas a la Sección Helicópteros del Batallón de Aviación de Ejercito 601 a cargo del Teniente Primero Hugo Guillermo Mendoza. Aquí comienza una historia de más de cuarenta años de servicios en los que los UH-1H han cumplido todo tipo de misiones impuestas por los mandos del EA.

Bautismo de fuego en 1975

Las primeras misiones asignadas a los UH-1H del Comando de Aviación del Ejercito (CAE) consistieron en la demarcación de límites, misiones estas realizadas sobre territorios selváticos y de alta montaña. A estas le siguieron las campañas antárticas de verano, cumplidas en los primeros años de servicio.En Enero de 1970 se desplegó una máquina para abastecer las Bases Antárticas operando desde el rompehielos del Ejército Argentino General San Martín operado este por la Armada Argentina. Esta campaña fue realizada con el AE-403 al mando del Capitán Carlos A. Valette y los Tenientes Primeros; González, Mendoza y Andriani junto a los Sub.of. Zingariello y Martínez. En 1974 una sección de cuatro UH-1H es desplegada a la provincia de Tucumán, en apoyo a las fuerzas que en ese momento fueron movilizadas para combatir a las bandas armadas que prácticamente dominaban el territorio de esa provincia; el momento de poner en práctica la nueva forma de combatir a través de la movilidad que estos medios permitían había llegado.La oportunidad llego el 14 de Febrero de 1975 sobre las márgenes del Río Pueblo Viejo. En ocasión de un patrullaje ofensivo, una sección del EA fue emboscada por fuerzas irregulares cayendo en acción el Capitán Héctor Cáceres, resultando heridos el Teniente Vicente Richter y el Subteniente Daniel A. Arias. En esta acción se llevó a cabo la primera acción de apoyo de fuego y evacuación sanitaria con estas máquinas. La Aviación de Ejército había obtenido su Bautismo de Fuego.



Bell UH-1H del Ejército Argentino durante las operaciones de contrainsurgencia llamada “Operativo Independencia” en la Provincia de Tucumán 1975.

A partir de ese momento muchas han sido las misiones asignadas a los UH-1H del EA, no siendo estas sólo de carácter estrictamente militar, ya que en innumerables oportunidades estas máquinas han prestado su ayuda en ocasión de inundaciones u otras catástrofes que han asolado a la Nación.De: El Proyecto Hornero.

Helicópteros Bell de la Aviación del Ejército argentino ingresados hasta 1978.




AE-400 UH-1H-BF Alta 1970 – En servicio.

AE-401 UH-1H-BF Alta 1970 – En servicio.



FOTO: AE-403 UH-1H-BF Alta 1971 – En servicio.



AE-404 UH-1H-BF Alta 1973 – Destruido 2009 ( baja ).




AE-405 UH-1H-BF Alta 1973 – En servicio.



  • AE-406 UH-1H-BF Alta 1973 – Perdido Malvinas 1982 (baja).




  • AE-407 UH-1H-BF Alta 1973 – En servicio.




  • AE-408UH-1H-BF Alta 1973 – En servicio.




  • AE-409 UH-1H-BF Alta 1973 – Perdido Malvinas 1982 (baja).




  • AE-410 UH-1H-BF Alta 1973 – Perdido Malvinas 1982 (baja).
  • AE-412 UH-1H-BF Alta 1973 – Perdido Malvinas 1982 (baja).




  • AE-413 UH-1H-BF Alta 1973 – Perdido Malvinas 1982 (baja).
  • AE-414 UH-1H-BF Alta 1975 – En servicio.




  • AE-415 UH-1H-BF Alta 1975 – En servicio.
  • AE-416 UH-1H-BF Alta 1975 – Destruido 1993 (baja).




  • AE-417 UH-1H-BF Alta 1975 – Perdido Malvinas 1982 (baja).
  • AE-418 UH-1H-BF Alta 1975 – Perdido Malvinas 1982 (baja).
  • AE-419 UH-1H-BF Alta 1976 – Destruido 1982 (baja).




  • AE-420 UH-1H-BF Alta 1976 – En servicio.




  • AE-421 UH-1H-BF Alta 1976 -En servicio.




  • AE-422 UH-1H-BF Alta 1976 – Perdido Malvinas 1982 (baja).
  • AE-423 UH-1H-BF Alta 1978 – Destruido 1988 (baja).
  • AE-424 UH-1H-BF con el camuflaje original.




  • AE-424 UH-1H repintado de rojo por los ingleses luego de su captura en 1982.




AE-424 UH-1H-BF fue vendido por los británicos a las Fuerzas de Defensa de Papua Nueva Guinea el 27 de julio de 1992 y fue denominado como P2-405.

FOTOS: AE-424 UH-1H-BF Alta 1978 – Perdido Malvinas 1982 (baja).

BELL 205A-1



Bell 205A-1 – Versión actualizada de helicóptero de transporte utilitario para uso civil o militar version, versión inicial basada en el UH-1H. Propulsado por un nuevo modelo de motor T53-13A, que permite transportar un peso máximo de 9.500 libras (10.500 para cargas externas), con capacidad para 14 pasajeros.

BELL 205A-1 durante el conflicto con Chile 1978.


Durante el conflicto limítrofe con Chile que alcanzo su punto máximo en 1978, se resolvió adquirir un lote de helicópteros Bell 205A1.-A partir del mes de Noviembre se dieron de alta seis helicópteros adquiridos a la empresa Evergeen Air Center, que ingresaron a La Argentina con las matriculas LV-MLH, MLI,MLJ, MLL, MLM y MLN, a su legada fueron inmediatamente ensamblados y pasaron a prestar servicio en el B.Av.Ej 601 con las matriculas AE-425, 426, 427, 428, 429 y 430.

  • AE-425 BELL-205A-1 Alta 1978 – Averiado 1979 (baja).
  • AE-426 BELL-205A-1 Alta 1978 – Canjeado 2007 (baja).
  • AE-427 BELL-205A-1 Alta 1978 – Canjeado 2007 (baja).




  • AE-428 BELL-205A-1 Alta 1978 – Canjeado 2007 (baja).




  • AE-429 BELL-205A-1 Alta 1978 – Canjeado 2007 (baja).
  • AE-430 BELL-205A-1 Alta 1978 – Destruido 1979 (baja).


Armamento



Subsistemas de armamento




Este helicóptero no solo es el pilar de las unidades de asalto aéreo en el Ejercito Argentino, si no que también es la principal plataforma de exploración y ataque dentro del Escuadrón de Exploración y Ataque 602 (E.Ex.At 602)-Inicialmente los UH-1H solo contaban con la facilidad de acomodar dos ametralladoras de 7,62mm a cada costado de la puerta de carga, a esto luego se le sumo la adición de coheteras de 70mm XM-3 de 24 bocas, estos lanzadores al igual que los afustes para las ametralladoras fueron fabricados por los talleres del arsenal de la BNPI, para completar el sistema de tiro se utilizo los aparatos de puntería que pertenecieron a los AT-28 Fennec y los intervalo metros de los F4U-5 Corsair



Bell AE-417 del ejército argentino artillado con lanzadores XM3 Albatros de 70mm

El XM3 contenedores de 24 cohetes albatros sin ametralladoras.



Bell UH-1 del Ejército Argentino artillado. año 1976



  


Malvinas: Rotolo ataca la Ardent

Geoestrategia israelí: La campaña entre guerras 2013-2023 (3/4)

La campaña entre guerras en una encrucijada

CBW, 2013­2023: ¿Qué nos espera?


Ofer Shelah y Carmit Valensi || Memorandum 227 (2023)
INSS

La segunda etapa: Desde el despliegue de Rusia en la arena hasta 2018

El 30 de septiembre de 2015, las fuerzas rusas entraron en Siria y se desplegaron en la base aérea de Khmeimim y el puerto de Tartus. En el punto álgido de su presencia militar, el orden de batalla ruso incluía unos 70 aviones de combate (Sukhoi 24, 25, 30, 34 y 35), aviones de transporte y helicópteros de ataque, cientos de drones, sistemas avanzados de defensa aérea (SA­22, S­400 y guerra electrónica), tanques T-90, barcos, submarinos y unos 4.000 soldados, incluyendo unidades de comando.
El objetivo inicial de la intervención militar rusa en Siria fue ayudar a las fuerzas de Asad a recuperar los territorios críticos del país, a la vez que reprimían las ofensivas de los rebeldes. Las fuerzas rusas operaban como parte de una coalición que incluía al ejército sirio; Irán, que envió unos 2.000 soldados de combate de su Fuerza Quds; y Hezbolá, que desplegó la mayor parte de su fuerza de combate en Siria. Estas fuerzas constituían las fuerzas terrestres de la coalición, mientras que Rusia proporcionaba principalmente apoyo aéreo y armamento.
La participación de estas fuerzas en los combates generó un cambio significativo en la guerra civil: se eliminó la amenaza existencial para el régimen de Asad y, en su lugar, este inició un proceso de recuperación de los territorios que anteriormente estaban bajo el control de ISIS o de las fuerzas rebeldes. Este cambio permitió a Hezbolá reducir gradualmente la participación de sus combatientes en combate, lo que se reflejó en una disminución del número de bajas entre el personal de la organización, de 313 en 2015 a 25 en 2018 (Figura 2). (37)

La lucha de Hezbolá junto al ejército ruso fue un momento decisivo

Por primera vez, sus operativos lucharon codo con codo con un ejército fuerte y avanzado. Combatir junto a los rusos también permitió a Hezbolá familiarizarse con sistemas de armas avanzados y los métodos de organización de un ejército veterano, hábil para desplegar grandes unidades con cooperación interdisciplinaria, así como pequeñas unidades de operaciones especiales. Por primera vez en su historia, Hezbolá llevó a cabo ataques integrados a gran escala, junto con el ejército ruso, combatiendo junto a tanques, la fuerza aérea, la artillería, los drones y el reconocimiento rusos. La experiencia operativa que acumularon los combatientes y comandantes de Hezbolá tras los exitosos ataques en Siria llevó a la organización a replantearse cómo manejaría el próximo enfrentamiento con Israel: una transición de la defensa a la ofensiva. (38)

La participación de Rusia en Siria y el comienzo de la campaña contra el atrincheramiento iraní

La presencia rusa creó otra línea roja para Israel: abstenerse de poner en peligro la vida de las fuerzas rusas. Esto fue principalmente una limitación táctica, ya que las incursiones de las FDI no entraban necesariamente en conflicto con los intereses rusos, siempre que no pusieran en peligro el objetivo declarado ruso: preservar el régimen de Asad y, posteriormente, fortalecer su posición e imagen como gobernante y soberano.

Para Israel, la presencia rusa inicialmente provocó cautela en el período de entreguerras: las cifras sobre los ataques atribuidos a las FDI tras el despliegue ruso en Siria mostraron que durante más de un año hubo menos ataques, la mayoría centrados en el lado sirio de su frontera con el Líbano (los montes Qalamoun). Con el paso del tiempo y la adaptación de las FDI a la coordinación con los rusos, el número de ataques aumentó (a partir de febrero de 2017), con énfasis en el "proyecto de precisión". También hubo un nuevo enfoque para Israel, derivado de la creciente fuerza del eje que conecta Irán con el Líbano, a través de Irak y Siria: el atrincheramiento de las milicias chiítas establecidas por Irán en territorio sirio.

El ex jefe de gabinete Eisenkot lo describió en una entrevista: “En 2017, vino al gabinete, hizo una presentación sobre el escenario y la situación, y expliqué a los ministros que Qasem Soleimani había decidido desplegar 100.000 combatientes chiítas a lo largo de nuestras vallas, y que los iraníes estaban a punto de tomar el control de Siria. Al final de la presentación, dije al gabinete que recomendaba emprender una campaña contra las fuerzas Quds y llamarla una campaña entre guerras.

Desde finales de 2017, el atrincheramiento de las milicias pro-iraníes comandó una porción cada vez mayor de las actividades ampliadas de armas químicas y biológicas. El 2 de diciembre de 2017, una base de la milicia en la región de al­ Kiswah fue atacada; el ataque fue precedido por declaraciones del primer ministro Netanyahu y el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, de que Israel no permitiría el atrincheramiento iraní en Siria.(40) Mientras tanto, la respuesta del ejército sirio (con el apoyo de los comandantes rusos sobre el terreno) contra las violaciones de Israel a la renovada soberanía siria se intensificó, incluyendo fuego antiaéreo que derribó un F­16 de la Fuerza Aérea Israelí (febrero de 2018). En mayo de 2018, la Fuerza Quds también respondió, disparando unos 20 cohetes hacia Israel en respuesta a la Operación House of Cards, un bombardeo a gran escala de objetivos de la Fuerza Quds y baterías antiaéreas sirias.

El riesgo de conflicto en las zonas operativas de Israel y Rusia en Siria requería un mecanismo de coordinación entre las fuerzas israelíes y rusas para evitar escaladas o enfrentamientos imprevistos, y este se estableció y aplicó con éxito en la mayoría de los casos. El mecanismo de distensión evolucionó con el tiempo desde el nivel militar­táctico hasta un mecanismo de coordinación estratégica, que incluía un foro de consulta tripartito, integrado por Rusia, Israel y Estados Unidos. Además, el gobierno israelí comenzó a considerar la posibilidad de que Rusia restringiera las operaciones de Irán y Hezbolá en Siria, un concepto que sirvió a Moscú. Israel también vio a Rusia como un canal de comunicación para ransmitir mensajes al régimen de Assad, cuando sea necesario.

En la Cumbre de Helsinki del verano de 2018, con la participación del entonces presidente estadounidense Donald Trump, su homólogo ruso, el presidente Vladimir Putin, y el primer ministro Netanyahu, se decidió que ambas partes trabajarían juntas para proteger a Israel en Siria, principalmente limitando la actividad iraní en el país. Sin embargo, a pesar de las declaraciones de funcionarios israelíes y rusos de que ambos países compartían el interés de contener a Irán, en realidad solo se tomaron medidas limitadas e inconsistentes. Rusia carecía de la intención y la capacidad genuinas de expulsar a los iraníes de Siria y prefirió mantener el asunto como moneda de cambio frente a Israel.

La situación llegó a un punto decisivo con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. La postura de Israel durante los primeros meses del conflicto fue evasiva y equívoca (funcionarios estatales la definieron en informes como "caminar entre las gotas de lluvia" y "morderse la lengua"). (41) Esta postura, para
consternación del gobierno estadounidense, se justificó interna y externamente por la necesidad de mantener la libertad de operación de la Fuerza Aérea en la campaña entre guerras, una consideración táctica limitada en un evento de implicaciones globales. Si bien esta postura fue apoyada por el liderazgo de las FDI y percibida dentro de Israel como justificada, atestiguó un pensamiento limitado, centrado principalmente en aspectos del uso de la fuerza y moldeado por la perspectiva y la estatura de los líderes militares.
 

Estrategia de las FDI 2018

En abril de 2018, el Jefe de Estado Mayor, Gadi Eisenkot, actualizó el nuevo documento, reflejando su visión sobre los cambios ocurridos durante su mandato, que finalizó ocho meses después. El cambio más destacado fue el énfasis en la campaña de entreguerras, definida en el prefacio a partir de “importancia creciente”. (42) A diferencia del documento original de 2015, en el que la campaña entre guerras se consideraba una situación rutinaria, ahora las armas químicas y biológicas se discutieron en un capítulo aparte y se presentaron como la herramienta principal dentro de lo que se denominó “el enfoque de prevención e influencia”. 43
En este documento se presenta la lista de objetivos respecto al uso de la fuerza en la campaña.

El período entre guerras es más largo y más ambicioso que en el pasado:

  1. Reducir las amenazas existentes y emergentes
  2. Para evitar la próxima guerra y crear mejores condiciones para la victoria. 
  3. Para mantener y fortalecer la disuasión.
  4. Aumentar el Estado de Israel en general y las Fuerzas de Defensa de Israel en particular como activo
  5. Mantener la libertad de operación de las FDI y reducir las del enemigo.

El documento especifica que «la actividad de la campaña entre guerras es continua y se desarrolla en todo el ámbito de combate… en todas las dimensiones del combate y mediante diversas herramientas ofensivas: cinéticas, legales, diplomáticas, cognitivas, tecnológicas, electrónicas, entornos de red, cooperación y diplomacia militar. El modo de operación en la campaña entre guerras es ofensivo y proactivo, en el umbral de la guerra». 44

Este cambio, reflejado en el desarrollo del pensamiento militar tras el reconocimiento de las oportunidades que ofrece la campaña entre guerras , permite, o quizás —como ha ocurrido más de una vez en los anales de las FDI— , atribuye importancia estratégica a una serie de acciones tácticas derivadas de oportunidades tácticas más que del pensamiento estratégico. De una forma u otra, un análisis objetivo plantea dudas sobre si la campaña entre Las guerras en la arena del norte han logrado más que el primer objetivo de los cinco presentados –y sólo parcialmente.

Desde un punto de vista organizativo, el liderazgo de la campaña en esos años se transfirió de la Fuerza Aérea a la Inteligencia Militar, “de una manera que requirió [de la IAF] un 'pago sistémico', desde el establecimiento de los objetivos de la campaña hasta su cumplimiento”. 45 Este proceso, liderado por el Jefe de Estado Mayor Eisenkot, también debe verse como un intento de institucionalizar la guerra química y biológica (CBW) y atribuirle importancia más allá del bombardeo de objetivos, vinculándola a perspectivas generales sobre el enemigo y el escenario en general. Este punto de inflexión impulsó cambios dentro de la propia rama de Inteligencia Militar: “El equilibrio de poder entre los diferentes organismos cambió: mientras que la división de operaciones hizo de la CBW el foco de su actividad en la práctica… la división de investigación tuvo que concentrar sus esfuerzos en la inteligencia operativa y situar la CBW en el centro de su actividad”. 46

Este es un proceso habitual en la historia de las FDI, en el que las diversas organizaciones involucradas en la "guerra actual" acumulan poder, recursos y captan la atención, y todo el sistema debe atender las necesidades urgentes de las operaciones prácticas. Esta es una tendencia natural que merece interpretación doctrinal y, en apariencia, refleja una innovación en la naturaleza de la guerra y las fuerzas armadas; sin embargo, en la práctica, este enfoque en la actividad operativa actual no es necesariamente coherente con los preparativos para la guerra, un problema que ha tenido graves consecuencias en más de una ocasión.

El artículo analítico sobre armas químicas y biológicas citado anteriormente, que se basa en un libro clasificado escrito en la rama de Inteligencia Militar y publicado dentro de las Fuerzas de Defensa de Israel, afirma que en las propias Fuerzas de Defensa de Israel hubo quienes “plantearon dudas respecto del impacto estratégico de la campaña entre guerras” y afirmaron que “el intenso compromiso con las armas
químicas y biológicas prioriza lo urgente sobre lo importante, desvía la atención de la situación y la lleva a la guerra”.

“La falta de atención de la mano de obra (hacia las operaciones) conduce a una falta de atención gerencial del liderazgo de la organización y perjudica la capacidad de tener una visión amplia y holística de los problemas, observándolos a través de una visión de túnel”.47

La guerra química y biológica a los ojos del Eje de Resistencia

Desde que Israel adoptó la campaña de entreguerras como principal estrategia en la región norte, la otra parte —que incluye a Irán, Hezbolá y el régimen sirio— ha dado diversas interpretaciones a la lógica y el propósito de la campaña. La mayoría de los comentarios sobre armas químicas y biológicas se refieren a oradores o escritores israelíes, citando citas y análisis de altos mandos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), institutos de investigación, el gobierno israelí y medios de comunicación, quienes han descrito el nuevo concepto operativo. (48)

En general, parece que el eje de la resistencia no percibió la campaña entre guerras como un cambio fundamental en la estrategia israelí que exigiera nuevas conceptualizaciones por su parte. La suposición predominante era que Israel no libraba esta campaña por sí solo, sino que contaba con la ayuda de Estados Unidos, países de la región y grupos terroristas armados, como las organizaciones rebeldes sirias y el ISIS. (49)

Un artículo publicado en 2016 con el título "La campaña entre guerras: una nueva estrategia israelí fallida" analizó la evolución de las armas químicas y biológicas y señaló que la idea se desarrolló en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mucho antes del estallido de la guerra en Siria en 2011. El autor afirmó que la sorpresa israelí ante las armas y la capacidad de combate de Hezbolá en la Segunda Guerra del Líbano y el reconocimiento de Israel de su incapacidad para frustrar la capacidad militar de Hezbolá de forma política o disuasoria fueron los factores que llevaron al enfoque de las armas químicas y biológicas. Según esta interpretación, el plan original de Israel consistía en integrar medios de diferentes áreas, además de la fuerza militar (derecho internacional, medios de comunicación, diplomacia y economía), para interrumpir el desarrollo del enemigo, mantener la disuasión y fortalecer la legitimidad de Israel y la de sus acciones ante una posible guerra futura. Este plan requirió la participación de diversos mecanismos e instituciones israelíes, pero fracasó en su intento de convertirse en una estrategia multidimensional y permaneció en el dominio militar. (50)

En los medios árabes también se pueden encontrar interpretaciones trascendentales de los objetivos de las armas químicas y biológicas . Un estudio exhaustivo realizado en el Centro de Investigación y Desarrollo, titulado "La campaña entre guerras: El fracaso de la estrategia de Israel en Siria", (51) argumenta que, además de los objetivos declarados de las armas químicas y biológicas de impedir la transferencia de armas revolucionarias a Hezbolá en el Líbano y el afianzamiento de Irán y sus aliados en Siria, Israel busca establecer una zona de seguridad de 40 a 80 km hacia el sur de Siria y más allá, e incluso intentar derrocar al Estado sirio.

El discurso de los elementos de la resistencia refleja un proceso de aprendizaje mutuo y aprendizaje a través de la fricción (en modo de crisis). No solo Israel mejora sus capacidades en la campaña entre guerras; la otra parte también internaliza los cambios y actúa en consecuencia. Por ejemplo, si Israel centra sus ataques en el contrabando aéreo de elementos necesarios para el proyecto de precisión, el contrabando se desplaza más hacia rutas marítimas o terrestres; si se atacan aeropuertos militares, se recurrirá cada vez más a aeropuertos civiles, utilizando medios de camuflaje. Y, al igual que Israel, que busca explotar las vulnerabilidades del enemigo, los elementos del eje identifican las vulnerabilidades de la campaña entre guerras —las complicadas relaciones entre Israel y Rusia en el teatro de operaciones sirio, o la susceptibilidad de Estados Unidos a los ataques de las milicias chiítas contra sus fuerzas— y buscan explotarlas.

El discurso mediático sobre las armas químicas y biológicas no carece de críticas: los elementos del eje
A menudo se refieren a la guerra química y biológica como una "opción por defecto" y como un compromiso israelí derivado de la debilidad y la incapacidad de enfrentarse a sus adversarios, así como de la complejidad de su actividad en el campo de batalla. En su opinión, la estrategia de guerra química
y biológica indica una erosión de la disuasión de Israel, y especialmente de su capacidad para ganar guerras.

En consecuencia, Israel se conforma con atacar selectivamente las capacidades y el desarrollo
militar del eje, y se abstiene de desafiarlo de forma que pueda provocar una escalada. La moderación de Israel frente a las revolucionarias armas estratégicas de Hezbolá y su reticencia a atacar directamente a sus operativos se mencionan con frecuencia.

Las críticas se refieren principalmente al fracaso de Israel en alcanzar los objetivos de la campaña. Según los críticos, el intento israelí de separar a Siria de Irán ha fracasado; de hecho, Irán ha fortalecido sus lazos con Siria. En este contexto, funcionarios israelíes afirmaron que Irán no solo no fue expulsado de las fronteras de Israel, sino que, por el contrario, su presencia allí se fortaleció, lo cual constituye un "fracaso rotundo". 52 Además, los investigadores afirmaron que la campaña entre guerras no ha neutralizado la capacidad del eje de la resistencia para obtener conocimientos técnicos de alta calidad, ni la capacidad del ejército sirio para reconstruir y renovar sus capacidades. Desde esta perspectiva, los ataques aéreos no solo son poco más que una opción predeterminada, sino que desvían la atención y los recursos, y especialmente perjudican la preparación de Israel para la próxima guerra: "La concentración constante en las acciones que forman parte de la campaña entre guerras perjudicará las capacidades del ejército, o el ejército olvidará cómo librar una guerra real, porque estas acciones se realizan a expensas del entrenamiento para un conflicto a gran escala". 53

Por lo tanto, la referencia pública a la campaña entre guerras en medios árabes y otros medios asociados con el eje contradice cada una de las afirmaciones israelíes sobre los objetivos y logros de la guerra química y biológica. En su opinión, la guerra química y biológica no causa un daño real a su acumulación y no reduce las “ amenazas existentes y emergentes”; no fortalece la disuasión israelí ni evita la próxima guerra, ya que alienta la sensación de que, de hecho, es Israel el que se ve disuadido de la guerra; y no aumenta el valor de Israel ni amplía la libertad operativa de las FDI.



viernes, 22 de agosto de 2025

CQBR: Usando el Daniel Defense Mk18 a corta distancia

Avión experimental: Los numerosos modelos rusoviéticos (1/4)

 /k/ Aviones Episodio 93: Slavshit experimental




/K/ Planes


¡Es hora de otro episodio de /k/ Planes! En esta ocasión, analizaremos los diversos aviones experimentales que han salido de Rusia.

A pesar de las críticas generalizadas al régimen soviético, los soviéticos mostraron un gran entusiasmo por la aviación cuando llegaron al poder en la década de 1920. Además de un impulso general para desarrollar aviones de combate competitivos, organizaciones estatales como el Instituto Central de Aerohidrodinámica (TsAGI), el Instituto de Investigación de la Fuerza Aérea (NII VVS) y los institutos de aviación de Járkov y Moscú (KhAI y MAI) patrocinaron innumerables programas a lo largo de los años para investigar diseños menos convencionales. Sin embargo, a diferencia de muchos aviones experimentales extranjeros, los productos de estos programas experimentales a menudo estaban militarizados. Los elementos militarizados de los aviones experimentales no siempre eran prácticos, pero reflejaban el enfoque general del desarrollo aeronáutico soviético: el servicio militar. Durante la Guerra Fría, la línea entre demostrador tecnológico y prototipo se difuminó, y en muchos casos la única razón por la que un avión se consideraba "experimental" en lugar de prototipo era el hecho de que perdía frente a un proyecto competidor. Desafortunadamente, aunque el trabajo experimental continuó claramente después del final de la Guerra Fría, los detalles de muchos proyectos son difíciles de obtener debido al secretismo soviético. A primera vista, parece que el trabajo experimental a gran escala fue mucho menos prolífico que en organizaciones como la NASA, pero es muy posible que gran parte del trabajo permanezca en secreto.


Túpolev ANT-1

El primer avión de Andrei Tupolev se originó en 1911, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial y la posterior guerra civil pospusieron el proyecto. Afortunadamente, Tupolev se unió al departamento de diseño de TsAGI una vez que se calmó la situación, y para 1922 su primer diseño, un monoplano cantilever de construcción mixta designado ANT-1, comenzó a materializarse. De rendimiento modesto, estaba concebido más como un banco de pruebas para las técnicas de construcción de aeronaves metálicas. El ANT-1 volaría por primera vez en octubre de 1923. Volaría intermitentemente en pruebas durante dos años, pero el motor se desgastó gradualmente, por lo que fue retirado. En lugar de desguazar el avión, Tupolev colgó el ANT-1 del techo del taller de ensamblaje. Permanecería en exhibición como tal hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando se perdió en la confusión.


AK-1 de Aleksandrov-Kalinin

A principios de la década de 1920, TsAGI había estado investigando diversas secciones de perfil aerodinámico grueso y buscaban un avión práctico para verificar sus cálculos. El AK-1 que tomaría forma era un monoplano sencillo de ala alta, propulsado por un solo motor en el morro. Además de la sección de perfil aerodinámico grueso diseñada por TsAGI, el AK-1 se construyó utilizando nuevas técnicas experimentales de bajo coste y con capacidad para dos pasajeros. Las pruebas de vuelo comenzaron en febrero de 1924 y continuaron hasta junio de ese mismo año. Tras el éxito de las pruebas, se utilizó como avión de pasajeros y, ocasionalmente, como avión de propaganda.


Túpolev ANT-2

Tras el éxito del ANT-1, TsAGI encargó a Tupolev y a su equipo la creación de un avión totalmente metálico. El ANT-2, como se le denominó, era un monoplano cantilever de ala alta fabricado con una aleación de duraluminio de desarrollo nacional. Un fuselaje triangular profundo le otorgaba resistencia estructural, a la vez que proporcionaba espacio para dos pasajeros (y un piloto) en su interior. El ANT-2 despegó en mayo de 1924. Inicialmente se le detectó inestabilidad, pero tras algunos cambios en la cola, su manejo fue satisfactorio. Desafortunadamente, la escasez de materiales impidió la producción del ANT-2. El ANT-2 estaba propulsado por un motor Bristol Lucifer de fabricación extranjera, y no existían motores nacionales adecuados para sustituirlo, por lo que nunca tuvo un uso significativo más allá de las pruebas.


Cheranovsky BICh-3

En 1921, Boris Cheranovsky presentó una propuesta para el diseño experimental de un ala volante parabólica a TsAGI. Aunque al principio se encontró con incredulidad y resistencia, TsAGI apoyaría la propuesta después de que los estudios en túnel de viento demostraran que el ala volante podía volar. Dos planeadores, el BICh-1 y el BICh-2, se presentarían para pruebas en 1924, ambos con diseños parabólicos anchos con la cabina integrada en un estabilizador vertical de mayor tamaño. El BICh-1 era bastante rudimentario, pero el BICh-2 tuvo un buen rendimiento, convirtiéndose en el primer avión de ala volante del mundo. Tras las pruebas de planeadores que validaron el diseño parabólico, Cheranovsky se propuso crear un prototipo motorizado, denominado BICh-3. El BICh-3 era una simple conversión del planeador BICh-2 con un motor de 18 hp instalado en el morro. Las pruebas comenzaron en 1926. Al principio se detectaron problemas de estabilidad, pero el manejo era satisfactorio y, tras algunas modificaciones menores, el BICh-3 se volvió seguro para volar. El programa de pruebas parece haber transcurrido sin incidentes, pero el BICh-3 allanaría el camino para un mayor desarrollo de alas voladoras.


Cheranovsky BICh-7

Tras el éxito del BICh-3, Cheranovsky comenzó a trabajar en dos nuevos proyectos de alas volantes. El primero, el BICh-5, iba a ser un bombardero bimotor, pero se canceló antes de que concluyeran las pruebas en el túnel de viento. Sin embargo, elementos del diseño del BICh-5, incluyendo las superficies de control inferiores estilo Junkers, se trasladarían al BICh-7, diseñado como un avión de turismo biplaza mucho más práctico. En su diseño original, el BICh-7 era aproximadamente 1,5 veces más grande que el BICh-3. Los timones se ubicaban en las puntas de las alas, las cabinas abiertas en tándem se ubicaban a lo largo de la línea central y el tren de aterrizaje constaba de dos patines en las puntas de las alas y una sola rueda principal. Sin embargo, las pruebas de vuelo de 1929 tuvieron resultados decepcionantes, ya que el BICh-7 apenas podía despegar. Para salvar el diseño, Cheranovsky dedicó varios años a reconstruir el BICh-7 como el BICh-7A. El nuevo avión utilizaba un timón integrado en las cabinas (que ahora estaban cerradas), al igual que los diseños anteriores, y se empleó un tren de aterrizaje convencional. Volviendo a volar en 1932, el BICh-7A tuvo un rendimiento mucho mejor. Seguían presentándose problemas con las vibraciones del motor y la pérdida excesiva de velocidad en los virajes, pero unas ligeras modificaciones en los elevones mitigaron los problemas más graves.


Kamov-Skrzhinski KASKR-½ “Krasny Inzhener”

Inspirado por las exitosas pruebas de autogiros realizadas por Juan de la Cierva, un equipo de ingenieros bajo el mando de Nikolay Kamov se propuso crear su propio autogiro. Utilizando un entrenador Avro 504K como base, el KASKR-1 sustituyó el ala superior por un rotor de cuatro palas y modificó el tren de aterrizaje. Al ser el primer avión de este tipo en Rusia, las pruebas no estarían exentas de problemas. En la primera prueba de rodaje del KASR-1, el rotor perdió el equilibrio y seccionó la cola. Se reconstruyó con una cola más larga y baja, pero surgieron problemas de control cuando finalmente comenzaron las pruebas de vuelo en septiembre de 1929. La resistencia asimétrica del rotor costó un tiempo acostumbrarse, y el avión siempre tenía poca potencia. Tras su accidente en octubre, Kamov lo reconstruiría con un nuevo motor con más del doble de potencia. Denominado ahora KASKR-2, realizaría unos 90 vuelos de prueba más. En 1931, se presentó con éxito a los líderes del Partido, lo que sentó las bases para el futuro desarrollo del autogiro.


Vinogradov Igrado 3B/M


A finales de la década de 1920, el veterano piloto Ivan Vinogradov concibió un concepto inusual para una aeronave modular. Con el nombre de Igrado 3B/M, la aeronave debía ser capaz de servir como monoplano o biplano, con un tren de aterrizaje fácilmente desmontable para permitir su uso con esquís o flotadores. El fuselaje delantero era íntegramente de aluminio, mientras que las alas eran de madera con revestimiento de tela y la cola también de madera. El Igrado sería pilotado por el propio Vinogradov en 1931, pero pronto se descubrió que, incluso en la configuración biplano, el motor de 60 CV lo dejaba terriblemente corto de potencia. Se planeó instalar un motor más potente, pero el proyecto se abandonó tras sufrir daños en un aterrizaje accidental.


Los cazas con cañón sin retroceso

Con las ametralladoras de calibre de fusil, estándar en los cazas de la década de 1920, casi obsoletas, la VVS buscaba un nuevo armamento estándar a finales de la década. Mientras tanto, Leonid Kurchevsky desarrollaría un nuevo concepto de fusil sin retroceso con calibres que iban desde los 37mm hasta los 420 mm. Un cañón en particular, el APK-4 de 76 mm, captaría la atención de la VVS, que buscaba crear un caza basado en este arma para tareas antibombarderos. El proyecto se asignaría a dos oficinas de diseño. Grigorovich fue el primero en comenzar a trabajar, con la asignación en el verano de 1930, mientras que Tupolev lo siguió poco después. Al principio, el programa fue sumamente secreto, tanto que el caza de Grigorovich utilizaba una designación inexistente en el alfabeto cirílico (Z). Sin embargo, para cuando Tupolev comenzó a trabajar, la seguridad se había relajado lo suficiente como para que se reanudaran las designaciones regulares. En cualquier caso, el programa de fusiles sin retroceso sería un fracaso estrepitoso. Los problemas de fiabilidad plagaron las armas, y su baja velocidad inicial las hacía inútilmente imprecisas. El programa APK se abandonó en 1936, y su diseñador fue arrestado y ejecutado al año siguiente.


Sukhoi I-4 APK-4

Aunque las plataformas dedicadas al APK-4 volarían a mediados de 1931, se decidió montar dos cañones DRP-76 en un caza I-4 como banco de pruebas. A finales de 1931, se convirtió un solo I-4, y los ingenieros instalaron un cañón bajo la sección exterior del ala superior para realizar pruebas en tierra. Los disparos de prueba comenzaron en diciembre de ese año, y el I-4 realizó con éxito disparos de prueba contra objetivos terrestres. Desafortunadamente, durante uno de los disparos, uno de los cañones explotó, dañando gravemente la aeronave. A pesar del catastrófico fallo del DRP-76, el I-4 fue reparado y volvió a estar en servicio, sirviendo como banco de pruebas para varios rifles sin retroceso del APK hasta finales de 1935.


Grigorovich IZ

El proyecto de caza con fusil sin retroceso de Grigorovich se denominaría IZ. Se trataba de un monoplano convencional de ala corrugada, cuya única característica distintiva de los cazas contemporáneos era el fusil sin retroceso alojado bajo cada ala. Para acelerar el desarrollo, Grigorovich adoptó gran parte del diseño de otras aeronaves. El fuselaje delantero provenía de un I-5, aunque se eliminó una de las dos ametralladoras de calibre de fusil, mientras que el resto era un diseño completamente nuevo. Una cola monocasco de duraluminio contaba con un estabilizador vertical elevado para mantener las superficies horizontales alejadas de la ráfaga de los cañones, y las alas rectas y corrugadas estaban reforzadas para alojar los fusiles APK. Los cañones instalados originalmente eran dispositivos monotiro bastante sencillos, pero serían reemplazados por APK-4 multitiro en aeronaves de series posteriores.

El IZ voló por primera vez en el verano de 1931, requiriendo pequeños cambios en la cola para ser considerado aceptable. Las pruebas, en general, fueron satisfactorias, y para 1933 se había encargado un lote de preproducción de 21 y 50 aviones de producción. Los aviones de producción se diferenciarían del prototipo en que utilizaban un anillo Townend en lugar del carenado del I-5 y estructuras de madera en el ala en lugar de metal. Desafortunadamente, las pruebas de servicio resultaron deficientes. Los diversos problemas con los fusiles APK afectaron al IZ y, con solo una ametralladora como armamento y un rendimiento modesto, no podía ser aceptado para el servicio sin los cañones. El IZ fue aceptado para el servicio en 1935, pero solo después de la sustitución de los cañones APK-4 originales por los APK-11 de 37 mm. Dado que los 50 aviones de producción ya se habían completado con el APK-4 montado, las conversiones se realizarían cuando los aviones llegaran a sus unidades. El servicio del IZ fue breve y sin incidentes. Unos pocos I-Z participaron en el programa de caza parásito Zveno, pero la mayoría solo tuvo una breve carrera con unidades de primera línea antes de ser reemplazados por el I-16.


Túpolev ANT-23/I-12

Tupolev adoptó un enfoque completamente diferente para su caza sin retroceso, denominado I-12. Con un diseño de doble brazo en contrapeso, el I-12 incorporó los cañones APK-4 en la estructura del brazo de cola. El piloto se sentaba en una cabina abierta en una góndola central con un motor Bristol Jupiter a proa y a popa, y una cola convencional de un solo timón extendida hasta la parte trasera del avión. Tras despegar a finales de 1931, las pruebas del I-12 resultaron deficientes. No superó las pruebas de fábrica, en parte debido a la enorme resistencia aerodinámica que proporcionaba el revestimiento corrugado y el tren de aterrizaje fijo y alto (necesario para dar a la hélice trasera una distancia al suelo). El motor trasero tenía un rendimiento deficiente, ya que se encontraba en la estela de la hélice delantera, y el piloto no tenía forma de saltar en paracaídas, ya que no existía un sistema de parada de emergencia para el motor trasero. En mayo de 1932, tuvo lugar la primera prueba en vuelo de los cañones APK-4, que finalizó con la explosión de uno de ellos. El avión aterrizó sin problemas, pero permaneció en tierra durante un tiempo mientras se reparaba y perfeccionaba. Finalmente, las pruebas de vuelo se detuvieron en septiembre de 1932. Los refinamientos continuaron hasta 1933, pero el programa se canceló ese año antes de que se pudiera completar el segundo prototipo.


TsAGI 2-EA

Tras el relativo éxito de los experimentos de autogiro de Kamov, TsAGI comenzó a trabajar en un banco de pruebas para examinar todos los elementos de su construcción. Designado como 2-EA, el avión era un diseño completamente nuevo con fuselaje de tubo de acero, alas de madera y revestimiento de tela. Al igual que el autogiro de Kamov, tenía una tripulación de dos personas, pero utilizaba un motor Gnome-Titan mucho más potente. Se tuvo especial cuidado en proteger la cola de las palas del rotor, con timones montados en una cola doble bastante corta, bien separados del rotor. Las pruebas comenzaron en 1931. Tuvo un buen rendimiento y las completó sin incidentes antes de ser transferido al grupo aéreo de propaganda "Máximo Gorki".


Vakhmistrov/Tupolev Zveno 1

En 1931, Vladimir Vakhmistrov comenzó a trabajar en un programa de cazas parásitos. Denominado "Zveno", el proyecto buscaba proporcionar a los cazas un medio para operar más allá de su alcance y carga útil normales, tanto para escoltar a bombarderos de largo alcance como para permitirles realizar bombardeos en picado con cargas útiles muy superiores a su capacidad normal. El primero de los proyectos Zveno se centró en el bombardero TB-1 de Tupolev. Con el TB-1 como portaaviones, un I-4 se enrollaba sobre cada ala mediante una rampa y se acoplaba al bombardero mediante tres esclusas. Estas esclusas eran controladas por los pilotos de los cazas, lo que permitía que se soltaran durante el vuelo. Para el despegue, los tres aviones utilizaban sus motores, lo que ayudaba al TB-1 a compensar el peso adicional. Las pruebas de vuelo comenzaron en diciembre de 1931. Aunque uno de los I-4 tuvo problemas para soltarse debido a la deformación del mecanismo de bloqueo, ambos cazas despegaron y se soltaron con éxito. Las pruebas continuaron hasta 1932 y, una vez concluidas, el VVS recomendó la producción en serie de aviones estilo Zveno.


Cheranovski BICh-11/RP-1

El siguiente diseño de ala volante de Cheranovski sería notable por ser el primer avión propulsado por cohetes diseñado específicamente para este propósito. El BICh-11 compartía las superficies de control y los timones de punta de ala del BICh-7, pero era un diseño considerablemente más compacto, con un fuselaje bajo y un borde de ataque recto. A ambos lados de la cabina se encontraban dos carenados para motores cohete. Desafortunadamente, el BICh-11 nunca volaría con el motor cohete previsto. Los motores cohete OR-2 en desarrollo se consideraron demasiado peligrosos para montarlos en una aeronave, por lo que las pruebas de vuelo del BICh-11 comenzarían en 1932 con un vuelo planeado lanzado por catapulta. Las pruebas finalmente progresaron al vuelo propulsado, con un pequeño motor de 35 hp instalado. Sin embargo, a pesar de la exitosa demostración del motor OR-2 en 1933, el BICh-11 nunca lo montaría.


Túpolev ANT-25

Por recomendación de Kliment Voroshilov, en diciembre de 1931, Tupolev recibió el encargo de desarrollar un avión experimental de largo alcance. Con la intención de batir récords de distancia, el ANT-25 resultante fue un monoplano de voladizo con una envergadura de 34 m. Un solo Mikulin M-34 propulsaba la aeronave, mientras que las espaciosas alas y el fuselaje se llenaban con tanques de combustible, lo que significaba que el combustible representaba más de la mitad del peso de la aeronave al despegar. La alta relación de alargamiento de las alas requería una atención especial, lo que llevó a TsAGI a nuevas investigaciones sobre el aleteo para garantizar la seguridad del diseño. En caso de amerizaje forzoso en el mar, el ANT-25 también estaba equipado con bolsas de aire para mantenerse a flote. El ANT-25 volaría por primera vez en 1933, pero los intentos de récord tendrían que esperar hasta el año siguiente, mientras concluían las pruebas de fábrica. El primer vuelo de este tipo llevó al ANT-25 a un recorrido de 12 000 km, manteniéndose en el aire durante 75 horas. Más tarde, batiría el récord de vuelo en línea recta, sobrevolando más de 9.000 km desde Moscú hasta Portland, Oregón. Los vuelos récord continuaron hasta mediados de la década. El VVS consideró militarizar el diseño, pero se descubrió que era extremadamente poco práctico: lento, torpe y con poca potencia, el diseño del ANT-25 no era adecuado para misiones de combate, incluso después de modificaciones significativas.


Kalinin K-7

A finales de la década de 1920, Kalinin concibió el concepto de un avión comercial masivo con capacidad para 120 personas, comenzando a trabajar en él como el K-7. El concepto captó rápidamente la atención del VVS, por lo que pronto se trabajó en una variante de bombardero. La enorme carga útil proyectada para el K-7 no sería, ni mucho menos, su única característica distintiva. El diseño consistía en un ala elíptica gruesa de 53 metros que transportaría la mayor parte de la carga útil y la tripulación, con una cola de doble brazo que se extendía hacia atrás y siete motores AM-34F (seis en el borde de ataque y uno en el de fuga). En lugar del tren de aterrizaje convencional, dos grandes cápsulas se extendían bajo cada ala, cada una con tres ruedas. Como bombardero, estas cápsulas también albergaban a dos artilleros. La potencia de fuego total como bombardero ascendía a ocho cañones de 20 mm y ocho ametralladoras en 12 posiciones, dispuestas de tal manera que cada ángulo estuviera cubierto por al menos tres cañones. La carga útil también era pesada, con espacio para hasta 6.000 kg de bombas. El K-7 realizó su primer vuelo en agosto de 1933, pero las pruebas se suspendieron tras revelarse en el primer vuelo peligrosos problemas de estabilidad y vibración. Esto se "solucionó" acortando y reforzando la cola, pero los problemas de vibración persistieron, lo que finalmente provocó el accidente del prototipo en su séptimo vuelo de prueba. Aunque se habían encargado dos prototipos más, el proyecto se canceló en 1935 antes de que pudieran completarse.


Bartini Stal-6

Poco después de ser nombrado líder de un equipo de diseño, Bartini se propuso desarrollar una aeronave increíblemente avanzada. Diseñado en torno a un motor Curtiss Conqueror, el Stal-6 se hizo lo más compacto y limpio posible. La cabina se alineó con el fuselaje y un sistema de refrigeración por evaporación en el revestimiento redujo la resistencia, mientras que el peso se redujo mediante el uso de un tren de aterrizaje monopié y una estructura extremadamente ligera. Al despegar en el otoño de 1933, el Stal-6 validó de inmediato todos los conceptos novedosos que Bartini había incorporado al diseño. La configuración poco convencional del tren de aterrizaje tuvo un rendimiento tan bueno como el tren de aterrizaje estándar, y las pruebas demostraron que el Stal-6 podía alcanzar una velocidad máxima de 420 km/h, 150 km/h más rápido que los cazas contemporáneos. Llegando en un momento en que otros OKB afirmaban que tales velocidades eran imposibles con la tecnología contemporánea, el Stal-6 fue revolucionario. Con el diseño ampliamente probado, Bartini progresó al Stal-8, una versión militarizada más práctica del diseño.


Bartini Stal-8

Desarrollado a partir del Stal-6, el Stal-8 de Bartini era una versión ligeramente mayor de su avión de pruebas, diseñado para servir como caza. La cabina se elevó para ofrecer al piloto un campo de visión razonable y se añadieron dos ametralladoras de 7,62 mm en el morro. Se mantuvieron el novedoso tren de aterrizaje, sistema de refrigeración y construcción, aunque el peso en vacío aumentó en casi 300 kg. Para compensar este peso adicional, el Stal-8 utilizaría el motor M-100, derivado del Hispano-Suiza 12Y, que proporcionaba más potencia que el Curtiss Conqueror original. Desafortunadamente, a pesar del éxito del Stal-6, recibió críticas por la vulnerabilidad de su sistema de refrigeración. Con la esperanza de contrarrestar las críticas, Bartini probó el Stal-6 con daños simulados en el sistema de refrigeración para vuelos de hasta media hora, a la vez que rediseñó el sistema del Stal-8 para hacerlo más robusto. Desafortunadamente, la política pareció interferir en el proceso. El OKB de Bartini formaba parte de GVF (predecesora de Aeroflot), que mostró escaso interés en el diseño, y otros departamentos interesados ​​no estuvieron dispuestos a intervenir para preservar el proyecto, sobre todo con cazas más convencionales como el I-15 y el I-16 ya en producción. Finalmente, el Stal-8 se canceló con el prototipo completado al 90%, debido a que el sistema de refrigeración era demasiado vulnerable.


Instituto de Aviación de Jarkov KhAI-4

A principios de la década de 1930, KhAI comenzó a experimentar con aviones sin cola. Como demostrador, produjeron el KhAI-4, un diseño biplaza sin cola propulsado por un motor propulsor de 100 CV. Una novedad en la URSS, contaba con un tren de aterrizaje triciclo con rueda de morro orientable. A diferencia de las obras de Cheranovsky, el KhAI-4 era menos un ala volante y más un avión sin cola con un fuselaje y alas diferenciados. Las pruebas comenzaron en el verano de 1934, encontrando numerosos problemas. El par del motor dificultaba el manejo, y el corto brazo de momento de los elevones hacía que la rotación en el despegue solo fuera posible a velocidades muy altas. Peor aún, el motor, montado en altura, producía un momento de morro hacia abajo, lo que dificultaba el ascenso. Finalmente, el programa finalizó después de que el KhAI-4 fuera declarado demasiado peligroso para volar. El concepto básico de un avión sin cola se había probado, pero el KhAI-4 en sí no era en absoluto práctico ni seguro.


Chetverikov SPL

En 1931, Chetverikov comenzó a trabajar en un nuevo e interesante proyecto para desarrollar un hidroavión capaz de transportarse a bordo de un submarino. Diseñado alrededor de un tubo "hangar" de 7,5 m de largo y 2,5 m de ancho, el nuevo avión debía ensamblarse fácilmente en no más de cinco minutos. Como era de esperar, el SPL resultante tenía un diseño rudimentario, más parecido a un avión deportivo civil que a uno militar. La cola, el motor y las alas se desmontaban para su almacenamiento; la cola y los motores se montaban separados de un pequeño casco sobre puntales de soporte. Cumplir con los requisitos de tamaño y ensamblaje se tradujo en una baja potencia del motor (100 hp) y unas superficies de cola reducidas. Para reducir la resistencia aerodinámica, la tripulación, compuesta por dos personas, se sentaba a baja altura en el fuselaje, lo que resultaba en un campo de visión muy reducido para el observador. El primer prototipo carecía de mecanismo de plegado de alas, destinado a servir como banco de pruebas para el resto del diseño. Volaría a mediados de 1934, seguido por un prototipo más pequeño y refinado (con plegado de alas incluido) en diciembre de ese mismo año. Las pruebas duraron hasta agosto de 1935. Si bien el SPL presentaba numerosos defectos, cumplía con todos los requisitos de diseño. Sin embargo, las autoridades estatales pronto se dieron cuenta de que dicho diseño quedaría obsoleto rápidamente, por lo que no se ordenó su producción. El SPL se convirtió en un objeto de propaganda, exhibiéndose en exhibiciones aéreas y estableciendo récords (principalmente de altitud) para su clase, mientras que el gobierno soviético abandonó el concepto de avión submarino.


Moskalev SAM-4

En 1933, Aleksandr Moskalev, de la Universidad de Vorónezh, comenzó a experimentar con el diseño de alas de alta velocidad. Con el objetivo final de crear una aeronave capaz de alcanzar velocidades supersónicas, Moskalev comenzaría con un demostrador subsónico. Designado como SAM-4, el avión tendría un ala ojival sin cola. Dos motores Hispano-Suiza de 760 hp impulsarían hélices contrarrotativas con palas en forma de cimitarra (destinadas a retrasar el inicio del flujo supersónico), y las placas terminales del timón se diseñaron para mejorar el manejo a baja velocidad y reducir los impactos negativos del ala de baja relación de aspecto. Para reducir la resistencia, la cabina debía estar alineada con el fuselaje y el piloto se colocaría en posición prona. El proyecto era ambicioso, con el objetivo de alcanzar una velocidad máxima de entre 900 y 1000 km/h. Desafortunadamente, cuando se presentó a las autoridades estatales en 1934, tuvo una mala acogida. Como Moskalev también estaba trabajando en otros proyectos en ese momento, el SAM-4 sería abandonado.


Cheranovksy BICh-14

Tras el éxito del BICh-7, Cheranovsky finalmente comenzó a trabajar seriamente en un ala voladora parabólica bimotor. Inicialmente, bajo la designación BICh-10, las pruebas a pequeña escala detectaron numerosos fallos en el diseño, por lo que se perfeccionó hasta convertirse en el BICh-14. Avanzando con respecto a trabajos anteriores, el BICh-14 contaría con una cabina de duraluminio y un tren de aterrizaje retráctil. Se instaló un único motor de 100 hp en el borde de ataque del ala, a ambos lados de la cabina, y se integró una pequeña cola vertical en el compartimento de la tripulación. Las pruebas de vuelo comenzaron a finales de 1934, con el diseño presentado al VVS. Desafortunadamente, se descubrió que el diseño tenía un manejo y una estabilidad deficientes, consecuencia de la ubicación del motor, un flujo de aire deficiente sobre la cola y un diseño deficiente de los elevones.


Vakhmistrov/Tupolev Zveno 2/3/5/6/7

Tras la exitosa demostración del concepto Zveno en el TB-1, Vakhmistrov se centró en el bombardero pesado TB-3, de mayor tamaño. El primer experimento con el Zveno, el Zveno-2, se diferenciaba poco del concepto original. Un I-5 se subía a cada ala mediante una rampa, mientras que un tercero se subía al ala y se desplazaba a la fuerza hasta un soporte sobre el fuselaje. Las pruebas del Zveno 2 comenzaron en agosto de 1934. Si bien demostró con éxito su capacidad de despegar con cualquier avión y desacoplarse en vuelo, tal como lo hacía el Zveno original, remontar el tercer caza sobre el fuselaje era increíblemente engorroso, por lo que, tras varias pruebas, el tercer I-5 se había convertido en un elemento casi permanente del avión.

Más tarde ese año, comenzaron los trabajos en el proyecto Zveno-3. Aunque basado en el TB-3, el Zveno-3 adoptaría un enfoque completamente diferente. En lugar de montar los cazas parásitos sobre las alas, Vakhmistrov creó un soporte bajo cada ala para permitir el transporte de dos I-Z. Dado que los cazas se asentaban lo suficientemente bajo como para que su equipo tocara el suelo, se les equipó con un armazón flotante para compensar los desniveles del terreno. Desafortunadamente, este armazón flotante sería el que pondría fin al Zveno-3: en un vuelo de prueba, el armazón no se bloqueó tras el despegue, lo que provocó que uno de los I-Z se estrellara contra el ala. Aún suspendidos del bombardero, los aparatos averiados se dispusieron a realizar un aterrizaje de emergencia, pero al reducir la velocidad del bombardero, el IZ dañado cayó al suelo, matando a su piloto. El último de los experimentos con IZ Zveno se denominaría Zveno-5. Este proyecto implicaba acoplamiento aéreo, con el TB-3 suspendiendo un trapecio bajo el fuselaje al que se engancharía un IZ. Esta maniobra se demostró con éxito en marzo de 1935, cuando los aviones se acoplaron a 1.000 m en lo que sería el primer acoplamiento en el aire del mundo entre aviones de ala fija.

A mediados de 1935, se inició un nuevo proyecto Zveno. Utilizando la misma disposición de anclaje bajo las alas que el Zveno-3, el Zveno-6 evitaría los peligrosos montajes flotantes utilizando I-16 con el tren de aterrizaje retraído en tierra. En su primer vuelo en agosto de 1935, el concepto funcionó a la perfección, aunque carecían de medios para reatracar en vuelo. El Zveno-7 finalmente se convertiría en un medio para que los I-16 se acoplaran de nuevo, pero el sistema no despegó hasta finales de 1939 y nunca se puso en práctica. En cambio, Vakhmistrov puso la mira en otro lugar. Un nuevo proyecto, conocido simplemente como Aviamatka, volaría en noviembre de 1935, culminando todos los proyectos Zveno anteriores. Se montaron dos I-15 sobre las alas y dos I-16 suspendidos debajo de ellas, mientras que se añadió el trapecio del Zveno-5 para permitir el atraque de un solo IZ en vuelo. Sorprendentemente, el absurdo concepto no solo voló, sino que se probó con éxito. Vakhmistrov esperaba que el Aviamatka sirviera de base para un concepto de nave nodriza aerotransportada en el que una escuadrilla de ocho I-16 pudiera atracar y reabastecerse con un TB-3, pero lamentablemente el concepto nunca se materializó.

Aunque los objetivos más ambiciosos de Vakhmistrov nunca se materializaron, sus Zvenos sí entraron en combate. Un proyecto más conservador, llamado Zveno-SPB, se basó en los experimentos del I-16 para convertir el Zveno en una plataforma de ataque. Cada I-16 estaría equipado con un par de bombas FAB-250, lo que duplicaría con creces su capacidad estándar y aumentaría su alcance en un 80 %. La producción inicial comenzó en junio de 1940, con seis SPB convertidos utilizando bombas I-16 tipo 24. Se enviaron a Sebastopol, donde estaban estacionados al estallar la guerra al año siguiente. El SPB se libró de la masacre en el frente, participando en una campaña de bombardeo sorprendentemente agresiva a través del Mar Negro contra los yacimientos petrolíferos rumanos. Se realizaron unas 30 misiones del Zveno-SPB, atacando puentes estratégicos, oleoductos y refinerías en Rumania sin sufrir pérdidas. En una ocasión, cuatro I-16 lanzados desde el Zveno incluso se enfrentaron a dos Bf 109, causándoles la muerte. Desafortunadamente, la trayectoria del Zveno-SPB fue corta. Todos los aviones involucrados fueron superados por los cazas enemigos, y, con las fuerzas del Eje acercándose a Crimea, ya no quedaban recursos para realizar incursiones de hostigamiento sobre Rumanía. Algunas de las últimas incursiones del Zveno-SPB tenían como objetivo detener el avance enemigo atacando puentes en el Dniéper. Parece que este fue el último uso real del sistema en combate.


Grokhovsky G-39

Alrededor de 1932, el VVS inició un proyecto secreto para desarrollar un caza de embestida. Con el nombre en clave "Taran", el programa evaluó varias soluciones tripuladas y no tripuladas. La más exitosa fue el proyecto G-39 de Grokhovsky, iniciado en 1933. El G-39 era una aeronave inusual con una larga botavara que se extendía desde el morro. Dos cables de acero se extendían desde esta botavara hasta las puntas de las alas, y los bordes de ataque de las alas se reforzaban en caso de fallo de los cables. El motor se ubicaba en un sistema de propulsión detrás de la cabina y, en lugar de usar cola, el G-39 tenía timones montados cerca de las puntas de sus alas en flecha de 38 grados. Debido al peligro proyectado por los cañones enemigos, el parabrisas se equipó con un escudo antibalas retráctil. Esta inusual aeronave se presentó en la primavera de 1935 para realizar pruebas. Desafortunadamente, no logró volar. El motor de 100 hp dejaba al avión con una potencia extremadamente baja, y su ubicación reducía la eficiencia de la hélice. Finalmente, el proyecto G-39 sería abandonado sin siquiera emprender vuelo.


Moskalev SAM-6

Como parte de su trabajo en aviones sin cola, Moskalev concibió un tren de aterrizaje de un solo punto. En lugar de esperar a tener listo el diseño final para comprobar si el nuevo concepto de tren de aterrizaje funcionaba, optó por construir un demostrador a pequeña escala, denominado SAM-6. El SAM-6 era un diseño sencillo sin cola, con un timón convencional y placas de punta de ala. Un pequeño motor de 65 CV se ubicaba en el morro, frente a una cabina abierta, y un único y gran puntal del tren de aterrizaje se colocaba bajo el fuselaje. Para mantener el equilibrio del avión, se colocaron pequeños estabilizadores en las placas de cola y punta de ala. Tras despegar en enero de 1935, el SAM-6 transcurrió sin incidentes. Voló con tren de aterrizaje con ruedas y con esquíes, lo que demostró la fiabilidad de su configuración.


Moskalev SAM-7

El éxito del demostrador SAM-6 permitió a Moskalev avanzar hasta su diseño a escala real. Designado como SAM-7, el avión era un caza biplaza sin cola, totalmente metálico. Al igual que el SAM-6 anterior, utilizaba una sola ala convencional con placas terminales, pero carecía de cola vertical; en su lugar, se colocaron timones en las placas terminales. Un motor M-34 de 750 hp se instaló en el morro impulsando una hélice de madera de cuatro palas, y se proporcionaron dos ametralladoras ShKAS para cada tripulante (dos sincronizadas para el piloto y dos flexibles para el artillero). A pesar de todo el esfuerzo invertido en la fabricación de un tren de aterrizaje monopié, el SAM-7 utilizó un tren retráctil convencional. El SAM-7 volaría en 1936. Aunque un centro de gravedad inusual sugeriría problemas de estabilidad, el SAM-7 era sorprendentemente estable. Sin embargo, las pruebas fueron muy limitadas, y la mayoría consistieron en rodajes a alta velocidad y algún que otro salto. El programa fue cancelado antes de que pudieran comenzar pruebas importantes, ya que los funcionarios declararon que los problemas aerodinámicos y estructurales no se habían resuelto.


Kalinin K-12

Kalinin, quien había estado trabajando en diseños sin cola desde 1934, produciría un bombardero experimental sin cola en 1936, designado como K-12. El K-12 era un diseño bimotor de tres tripulantes, equipado con dos ametralladoras defensivas en posiciones de morro y cola y un compartimento para bombas con capacidad para 500 kg. Las alas cónicas convencionales estaban equipadas con superficies de control estilo Junkers y placas terminales con timones, lo que le daba una apariencia inusual similar a la de un avión convencional sin la cola. El K-12 estaba equipado con tren de aterrizaje retráctil convencional, aunque la necesidad de proporcionar espacio libre para las hélices y una rueda de cola corta significaba que el K-12 permanecería con el morro muy alto en tierra. Kalinin trabajó extensamente para validar el diseño antes de que pudieran comenzar las pruebas a escala real, con un planeador a escala ½ que voló 100 veces antes de que el K-12 finalmente recibiera la autorización para volar. Despegó en otoño de 1936. Se observó que los timones de placa terminal tenían poca autoridad a bajas velocidades y se encontraron pequeños problemas de estabilidad, pero el diseño, en general, parecía validar el concepto de avión sin cola. La confianza era alta, y se ordenó la producción del diseño mientras el prototipo se pintaba con un patrón de plumas amarillas y rojas para un vuelo de prueba en Túshino en 1937. Sin embargo, todo el programa llegó a su fin cuando Kalinin fue víctima de las purgas de Stalin. La producción se interrumpió abruptamente, y el avión nunca entró en servicio.


Kalinin K-15

El objetivo final de los diseños sin cola de Kalinin era el K-15, de aspecto sorprendentemente moderno. El K-15 debía aprovechar la experiencia previa con diseños sin cola, así como la tecnología emergente de cohetes, lo que idealmente le permitiría a Kalinin producir un avión de ala delta propulsado por cohetes. El K-15 era un diseño simple, con un ala delta muy inclinada y una cabina carenada en una aleta vertical. Con fines de investigación, se realizaron pruebas a pequeña escala con cohetes de pólvora y maquetas para refinar la disposición aerodinámica. Aunque el diseño nunca se materializaría, el extenso trabajo de Kalinin en diseños de deltas sin cola no tenía parangón en ningún otro lugar del mundo en aquel momento. Desafortunadamente, todo su trabajo se vio truncado cuando fue víctima de las purgas de Stalin en 1938. Su oficina de diseño se disolvió y el proyecto K-15 llegó a su fin.