sábado, 22 de abril de 2023

Crisis del Beagle: La inevitable derrota chilena

El resultado de la guerra

La Guerra que no fue. La crisis del Beagle de 1978


Dejando de lado hipótesis y suposiciones, hoy es Vox Populi que el Operativo Soberanía fue una trampa en la que las Fuerza Armadas chilenas cayeron con pasmosa ingenuidad.
El ataque a las islas Picton, Lennox y Nueva no era más que una maniobra de distracción; un movimiento de diversión tendiente a alejar a la escuadra araucana de lo que iba a ser el epicentro de la contienda, a saberse, el sector continental, por donde el ejército argentino iba a penetrar con dificultad, seguramente, pero jamás con los tropiezos que el mal armado ejército de Chile podía ofrecer, ni que decir de la abrumadora superioridad aérea con la que contaba el país agresor.



Aberración jurídica. la Argentina
rechaza el fallo


Como han reconocido y explicado analistas e integrantes de las fuerzas armadas de ese país en reiteradas oportunidades, en especial miembros de su Marina de Guerra, la Armada de Chile no tenía la menor idea de donde se hallaba ubicada la flota enemiga ya que todos sus aviones de exploración habían sido interceptados y obligados a huir. Por otra parte, el submarino “Simpson” jamás estuvo en el Atlántico, ni tuvo a la vista al “25 de Mayo” ni ninguna otra nave argentina y lo que es peor, tanto el portaaviones como el grupo encabezado por el ARA “General Belgrano”, penetraron aguas jurisdiccionales chilenas sin ser detectados en ningún momento.
Oficiales de la Marina chilena han señalado a diferentes medios los puntos por los que se desplazó el venerable crucero hundido por los británicos en 1982, navegando entre las islas Deceit y Hornos, al sur del archipiélago Freycinet, en aguas del océano Pacífico. El “25 de Mayo” hizo lo propio algo más al sur con todas las unidades que componían su grupo, sin que los chilenos se hubiesen percatado de ello y mucho menos, interceptado sus señales.
Pero todavía hay algo algo más grave y es el ingreso de varios batallones argentinos a Chile, la noche del 21 al 22, después de atravesar la frontera sin que los sistemas de alerta y vigilancia del enemigo advirtiesen sus movimientos.
Las graves fallas de la inteligencia chilena van quedando al descubierto con el paso de los años, a medida que se va desclasificando la información.
En centenares de sitios web, en especial sus foros de armamento, delirantes y diletantes han hablado de la flota argentina retirándose mientras era seguida de cerca por los submarinos chilenos. En la página https://elbeagle.webcindario.com/, reproducida en “Extrados. Más allá de la Defensa”, alguien escribió: “Por su parte la fuerza de submarinos seguía a la cuadra a la flota argentina al parecer el Crucero Belgrano habría sido uno de los primeros objetivos de los submarinos chilenos”7.
Claro, como después se supo que su fuerza submarina solo se limitaba a un vetusto Balao que necesitaba salir a recargar baterías durante 8 horas, quien persiguió de cerca de a la escuadra para corroborar que realmente se retiraba terminó siendo la aviación, tal como apunta un tal chicomagno en el sitio RAZONYFUERZA: “La flota argentina se dirigió a Puerto Belgrano, observada por la aviación chilena que la siguió hasta cerciorarse que esa era su ruta, destino al que llegarían para Navidad”8.
Con respecto a un enfrentamiento armado entre Argentina y Chile durante la crisis de 1978, son muchas las publicaciones especializadas en cuestiones militares que han vaticinado la victoria de la primera. Y para ello toman en cuenta su superioridad en materia de armamento, en especial su aviación y su fuerza de submarinos, en la alocada geografía chilena, en la cantidad de hombres, en la pericia y arrojo de sus pilotos, quienes en 1982 asombraron al mundo durante el conflicto del Atlántico Sur; en materia de víveres y abastecimientos que para los chilenos fue un problema serio, sobre todo en lo que a su distribución se refiere y en el hecho de que Chile no contaba con portaaviones y que la última contienda que había peleado era una lejana guerra decimonónica contra dos naciones extremadamente débiles, en un contexto completamente diferente.
A esas publicaciones se han sumado las opiniones de diversos peritos y especialistas de distintas nacionalidades, uno de ellos Raúl Sohr, analista internacional chileno, experto en cuestiones militares y energéticas, que en un programa político emitido por TV Canal 9 Bio Bio en el año 2012, explicó con claridad lo que realmente ocurrió durante la crisis del Canal de Beagle y cuáles fueron sus resultados.

Lo que ocurre es un poco lo que Argentina hizo con Chile en 1978: una movilización militar agresiva en la que se llevaron las cosas al límite y que obligó a que Chile en el fondo se rindiera, rindiera en el sentido de ceder. Algo que chile había ganado en el laudo arbitral de la Corona Británica que eran las islas del Canal de Beagle que le daban a Chile una proyección marítima. Cuando digo rendir es real. Creo que Chile actúo en forma inteligente, en forma cauta y me alegro que se hayan hecho las cosas como se hicieron, al ceder. Era una guerra que hubiera sido infinita, pero infinitamente peor ya que esa proyección marítima era absolutamente irrelevante si se compara lo que nos hubiera representado un conflicto bélico directo con Argentina. Por lo tanto a veces si tienes un enemigo y un adversario más fuerte conviene ceder.


Por otra parte, Santiago Pavlovic, reconocido periodista chileno, célebre por llevar un parche en el ojo izquierdo, manifestó en el programa “90 Matinal” de la TV chilena, la mañana del 28 de enero de 2014, cuando hablaba del fallo que el día anterior había emitido la Corte Internacional sobre el diferendo marítimo entre Perú y Chile:

… verdaderamente perder el paso marítimo es complicado, y como en muchos de los últimos fallos nosotros hemos tenido algún tipo de problemas con Argentina, en algún momento fuimos a un arbitraje y perdimos la Laguna del Desierto en el sur, después tuvimos un arbitraje con Argentina también, en el extremo sur, en que el laudo arbitral de cinco jueces internacionales nos asignó las islas a Chile y Argentina declaró insanablemente nulo ese fallo Y Chile estuvo a punto de ir a una guerra con Argentina por esa situación porque Argentina se negó a aceptar el laudo y prácticamente nos vimos obligados a entrar en una serie de negociaciones en un momento en que había una debilidad política-militar en Chile durante el gobierno de Pinochet por ser un país que no tenía recursos militares para enfrentar a Argentina que era una potencia, ¿no? Chile se vio prácticamente obligado a esa negociación. Con esas islas Chile tenía acceso al […] la proyección de esas islas nos daba acceso al Atlántico, pero ahí se generó todo un asunto y en definitiva nosotros solamente tenemos acceso al Pacífico y los argentinos en el Atlántico, o sea, ese tipo de negociaciones, ese tipo de pequeñas pérdidas, diría yo, también generan la sensación de que a veces la diplomacia nos ha perjudicado…
Contundentes palabras que echan por tierra tantas sandeces elaboradas con prodigiosa liviandad al otro lado de la cordillera.


La versión chilena se desploma

A mediados de diciembre del año 2018, con motivo de cumplirse un nuevo aniversario de la crisis del Beagle, la cadena chilena Teletrece (T13) emitió un nuevo programa dedicado al tema titulado La guerra del fin del mundo.
Si bien el producto no está exento de extravagancias y expresiones de arrojo, es mucho más realista que cualquier otro elaborada anteriormente y en mérito a la verdad, muestra claramente que algo está sucediendo al otro lado de la cordillera.
Así como autores, historiadores, periodistas e investigadores chilenos vienen admitiendo que el proceso emancipador de su país ha sido una gesta predominantemente argentina (Manuel Gárate, Gabriel Salazar Vergara, Jorge Baradit, Cristóbal García Huidobro, Francisco Ortega), con el transcurso del tiempo están reconociendo que de haber estallado la guerra en el Beagle, hubiesen sido derrotados.
Los casos de Tomás Mosciatti, Raúl Sohr y Santiago Pavlovic son un avance en ese sentido, lo mismo el informe La marcha mortal, sobre la tragedia de Antuco, pero esta nueva entrega desmiente categóricamente las afirmaciones que la sociedad chilena viene repitiendo desde la finalización del conflicto. Para su rodaje, la periodista Mónica Pérez indagó en las causas y el contexto que llevaron al cuasi-enfrentamiento entre ambas naciones, presentando un informe basado fundamentalmente en los testimonios de quienes vivieron los hechos o los han estudiado a fondo.
Por el lado chileno son de destacar la reconocida historiadora Patricia Arancibia Clavel, su hermano, el capitán Roberto Arancibia Clavel, Mariano Sepúlveda, quien fuera comandante del destructor “Rosales”; el escritor Guillermo Parvex, por entonces reservista de telecomunicaciones; el radio operador de la fragata “Condell” Ernesto Paredes, soldados, pobladores y ex funcionarios, especialmente personal del cuerpo diplomático. Salvo algunas excepciones, sus relatos suenan veraces aunque por momentos parecen contradecirse. Por el argentino, el infaltable general Balza, pilotos, militares, periodistas y ex conscriptos aportan su propia opinión.
Si bien la entrega contiene alguna que otra aclamación patriotera, propia de la inseguridad y el temperamento trasandino, termina mostrando abiertamente que Chile no estaba en condiciones de ganar la guerra, carecía de armamento adecuado, su gente no estaba preparada y el poder de fuego de su enemigo era inmensamente superior, especialmente en aviones, tanques, buques y suministros.
La Argentina contaba con un portaaviones, cuatro submarinos, mayor número de blindados, el doble de aeronaves, municiones para una campaña prolongada y lo más significativo, tropas dispuestas a todo.
El programa, lo remarcamos, desmiente lo que se ha venido diciendo en Chile los últimos cuarenta años y según veremos, aporta datos novedosos.
Patricia Arancibia Clavel, varias veces mencionada en este trabajo, dice con acierto que Pinochet nunca quiso la guerra pues como militar sabía perfectamente, que un enfrentamiento con Argentina era llevar a Chile a cien años de miseria. Balza agrega que desde el punto de vista diplomático, para el resto del mundo los argentinos iban a ser invasores y eso tornaba su posición insustentable. Habían estado de acuerdo en ir al laudo y cuando éste les resultó adverso, lo declararon insanablemente nulo, un verdadero absurdo y una aberración desde el punto de vista jurídico.
En los foros de armamento chilenos, en sus revistas “especializadas”, sus artículos periodísticos y sus producciones televisivas siempre se dijo que el ritmo de vida allí siguió su curso normal y muy pocas personas mostraron preocupación. La aseveración es falsa pues como se puede observar a lo largo de la cinta, su gobierno adoptó medidas de urgencia en previsión de un ataque aéreo, entre ellas, habilitar como refugio la recién estrenada Línea 1 del metro y las bóvedas del Banco Central. Según Guillermo Parvex, ante la inminencia de la invasión, el gobierno constituyó un comité de emergencia (mes de noviembre) cuya misión era velar por la población.
Pinochet en persona le ordenó a la prensa no informar lo que estaba sucediendo. Intentaba evitar que cundiera el pánico no solo en la ciudadanía sino también entre las fuerzas desplegadas en el frente pero las noticias se filtraron y dada la belicosidad de sus vecinos, debieron adoptarse medidas de urgencia.
Los chilenos han hecho reiteradas referencias a psicosis de pánico en nuestro país con ejercicios de obscurecimiento en las principales ciudades, la gente corriendo a los refugios e incluso abandonando sus hogares por temor a la guerra, un absurdo tejido ex profeso para cubrir su indefensión.
En la Argentina nadie entró en pánico, no hubo tales prácticas y la vida transcurrió normalmente a sabiendas de que ni la aviación enemiga ni el resto de sus fuerzas se hallaban en condiciones de alcanzar blancos de significación. Quien desee indagar al respecto solo debe consultar los medios gráficos de la época para comprobar que nada de eso es real.



No solo en la junta militar argentina hubo desavenencias.
El 24 de julio de 1978 Pinochet expulsó del gobierno al
general del aire Gustavo Leigh Guzmán


Quienes vivieron momentos de tensión fueron ellos, en especial los pobladores del extremo sur. El comerciante Fernando Calcuta explica que en la región de Magallanes esa sensación era muy fuerte, sobre todo en Punta Arenas, Puerto Natales y Puerto Williams. Susana Suárez, en esos días presidenta de la Cruz Roja de la primera localidad, confirma tales aseveraciones y añade que la población estaba en extremo inquieta, tanto, que como dice Calcuta, por momentos llegó a cundir el pánico. La gente desabasteció supermercados, almacenes y despensas, hubo tensión y el miedo fue tal que hasta se levantaron refugios y cavaron trincheras en los jardines de las casas.
"Nadie 'arrancó' (escapó) ni salió de la ciudad", asegura Calcuta pero como hemos visto en otra parte de éste trabajo hubo gente que juntó sus cosas, abordó sus vehículos y dejó las ciudades.
La abismal disparidad de fuerzas es algo que el programa chileno recalca constantemente. Entre los ejemplos que Mónica Pérez ofrece, allí donde el país araucano puso ocho tanques M41 Walker Bulldog, el ejército argentino colocó ochenta.
Los chilenos se han referido en numerosas oportunidades a las discrepancias que tenían lugar en el seno de la junta militar argentina pero parecen olvidar la destitución del general del aire Gustavo Leigh Guzmán el 24 de julio de 1978, a raíz de ciertas desinteligencias con Pinochet.

-¡Que la conducta del señor general Leigh –anunció con su característica voz aflautada el general Pinochet a través de la cadena nacional de radio y televisión- tipifica la imposibilidad absoluta de continuar ejerciendo desde esta misma fecha los cargos de miembro de la honorable junta de gobierno y comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile!

Los vuelos rasantes de la aviación argentina fueron una constante a partir de diciembre. Uno de sus pilotos, el capitán Jorge Eduardo Baravalle, confirma haber llevado a cabo misiones aerofotográficas sobre los puntos donde se presumía debían estar escondidos los aviones enemigos.

-Hoy todos coinciden en que el desequilibrio de fuerzas hubiera sido fatal para Chile – sentencia Mónica Pérez.

-No es como ahora.–explica Héctor Caneleo, especialista en armas y explosivos en 1978 – Ahora la aviación nuestra es poderosa, pero en esa época no.

-¿Cuántos aviones de combate tenía Chile? [se refiere al área de en Punta Arenas, Puerto Natales y Puerto Williams].

-Acá en esa época teníamos doce A37 y ocho Hawker Hunter.

-¿Y los aviones argentinos cuántos eran?

-No – responde Canelo haciendo un gesto de resignación – en cantidad eran superiores a nosotros.

Baravalle remarca la casi inexistencia de aeronaves enemigas dado que no fue detectada ninguna en toda la Patagonia.
Chile contaba entonces con 52 cazabombarderos y 28 transportes, contra 118 y 44 de su oponente. En materia de helicópteros, los trasandinos apenas disponían de 16 en tanto los argentinos 47. Los pocos Northrop F-5 operables fueron destinados a la defensa de Santiago, Valparaíso y Antofagasta, en el sector centro/norte del territorio.
En el programa de Teletrece, soldados argentinos ratifican que el 22 de diciembre atravesaron la frontera por el norte y penetraron tres kilómetros dentro de Chile hasta que una tormenta de viento y arena los obligó a regresar y aguardar nuevas instrucciones.

-Era imposible ver por la arena.

-Atravesaron por San Pedro de Atacama, ahí está Calama, ahí están las minas – dice Mónica Pérez.

Es decir, no solamente por Tierra del Fuego y Santa Cruz se transpusieron los límites sino en diferentes puntos de la geografía cordillerana.

LAAD 2023: La tandilense REDIMEC ofrece su upgrade para el Tucano

viernes, 21 de abril de 2023

PGM: La batalla naval del Golfo de Riga

La batalla del Golfo de Riga

Esta acción tuvo lugar en el Mar Báltico entre unidades rusas y alemanas como parte de la Operación Albion , una operación anfibia alemana. También es llamada “la batalla de la isla de la luna” por los anglosajones. La mayor parte del compromiso se llevó a cabo el día 17 en el estrecho pasaje de la isla Muhu ("La Luna"). La flota alemana estaba encabezada por el vizeadmiral Ehrhard Schmidt bajo las órdenes del almirante Behncke. Las fuerzas rusas opuestas estaban comandadas por el almirante Mikhail Bakhirev, dominadas en una proporción de 1/4, pero compensadas por la presencia de submarinos británicos.


Un mapa moderno del área y la Operación que muestra el archipiélago estonio Saaremaa y Hiiumaa

La idea de los alemanes, al desembarcar en las islas de Vormi (Gusanos), Hiiumaa (Dago), Muhu (Luna) y Saarema (Osel), era instalar baterías que amenazaran la salida de los barcos rusos presentes en Riga. Pero los propios rusos habían instalado baterías costeras para evitar la entrada al Golfo, incluido Ozel, en el extremo sur de Zerel. Para esta operación, la armada alemana reunió su fuerza más grande jamás desplegada para una operación en el Báltico: 10 acorazados acorazados tomados de Hochseeflotte, cruceros, destructores, minadores y varios escuadrones de hidroaviones para reconocimiento. En Riga, las fuerzas rusas incluyeron dos pre-acorazados ( Slava y Grazdanin, ex-Tsessarevich - renombrado con la reciente revolución), asistido por cruceros, destructores y tres sumergibles británicos.


Acorazado Slava

El 12 de octubre, el escuadrón alemán llegó a la isla de Osel, luego entró en el Estrecho de Irben, los acorazados alemanes golpeaban las baterías de la punta de Zerel. El segundo objetivo era entrar en el golfo y desembarcar tropas para tomar la ciudad y el puerto de Arensburg. Pero muy pronto, los acorazados SMS Grosser Kurfurst y Bayerngolpeó las minas, pero sobrevivió, mientras que las fuerzas ligeras alemanas se enfrentaron con las fuerzas ligeras rusas opuestas en el estrecho pasaje entre las islas de Dago y Osel. El día 14, las tropas que habían desembarcado en el sur alcanzaron a la infantería rusa estacionada en la punta de Zerel y se apoderaron efectivamente de la isla. Pero al norte, en la isla de la luna, la flota envió refuerzos de varios acorazados para apoyar a sus fuerzas ligeras. Durante el enfrentamiento, el destructor ruso Grom fue enviado desde abajo, pero las tropas rusas siguieron siendo dueñas de la isla.


Acorazado SMS Nassau

El día 15, las baterías de Zerel, que controlaban el estrecho, fueron tomadas por las tropas alemanas, lo que permitió a los dragaminas despejar los campos que protegían el paso al golfo. El día 16 se habían realizado los trabajos de limpieza y la flota alemana entraba en el golfo con toda su fuerza, incluidos 31 TB. El mismo día, el submarino del teniente Sealy disparó dos torpedos contra dos barcos alemanes, pero falló, pero dos torpedos más alcanzaron sus objetivos. Sin embargo, otros intentos fracasaron. Ese mismo día fue hundido el dragaminas alemán T46, así como el destructor V99. El día 17, llegaron a la vista del sur de la isla de Muhu y comenzó una batalla con la mayor parte de las fuerzas rusas retirándose del Golfo, reuniéndose en el estrecho entre el continente y la isla de la Luna.


El acorazado ruso Slava solo recibió tres impactos, pero uno provocó una oleada de agua, lo suficiente como para darle tal calado al barco que no pudo volver a ponerse a salvo y se hundió. Esta fue la única pérdida importante de la batalla.

Se produjo un duelo de artillería desigual en el que Slava y Grazhdanin resultaron gravemente dañados por König y Kronprinz , así como el crucero blindado Bayan , noqueado por König. El Slava i fue golpeado tres veces, lo que provocó su retirada después de tres días. Pero debido al agua añadida, su calado hizo que rascara el fondo, y el canal poco profundo hizo imposible escapar de regreso. Al final, fue hundida por su propia tripulación para evitar ser capturada entre el Estrecho de Moon Sound entre la isla de Muhu y el continente, y tuvo el golpe de gracia.lanzado por torpedos de un destructor. Las fuerzas rusas restantes se retiraron hacia el norte, evacuando también las tropas aún presentes en la isla de la luna, no sin sembrar campos de minas en el proceso, en los que el Hochseetorpedoboote S64será volado poco después de la medianoche del 17/18. A la luz del día siguiente, un aterrizaje en Dago ganó rápidamente la decisión, luego las fuerzas rusas se retiraron a Worms el día 19 y luego regresaron al Golfo de Finlandia. Los campos de minas rusos finalmente se limpiaron y la flotilla entró en el golfo el mismo día. Pero los informes de submarinos aliados en el área provocaron una retirada alemana el día 20. Los tres submarinos británicos tuvieron un deseado efecto disuasorio. La batalla vio pérdidas en ambos lados: 2 torpederos, muchos barcos dañados por minas en el lado alemán y 1 pre-dreadnought, 1 destructor, 1 submarino en el ruso. Fue un duro golpe para la Marina rusa, incapaz de evitar la caída de la ciudad de Riga. Estratégicamente, la Operación Albion terminó el 20 de octubre de 1917 como un éxito para los alemanes, ya que capturaron a 20.130 hombres,


Mapa de las defensas en el golfo de Finlandia en el momento de la primera batalla del golfo de Riga (agosto de 1915).

Notas:
-Los submarinos británicos allí, C 27 (Lt. Sealy) y C 32 (Lt. Satow) estuvieron presentes desde hace un tiempo, como parte de los esfuerzos aliados en el Báltico: los submarinos de clase E llegaron en agosto de 1915, pero el HMS E13 fue varado en The Sound cerca de Saltholm y destruido en el proceso de atravesar el estrecho de Dinamarca. Pero los HMS E18 y E19 llegaron a Reval y pronto iniciaron operaciones. Los HMS E1 E8, E9 y E19 serían hundidos en las afueras de Helsinki en 1918 para evitar su captura. También se enviaron cuatro submarinos de clase C en 1915, pero esta vez a través del Cabo Norte hasta Archangelsk y llevados en barcaza a Kronstadt. Uno quedó varado en octubre de 1917; los otros tres se hundieron fuera de Helsinki en 1918. Las tripulaciones de estos tuvieron un destino bastante aventurero, siendo evacuados por barcos soviéticos a Petrogrado y por ferrocarril a Murmansk, uniéndose a las fuerzas de intervención aliadas en el norte de Rusia.
-Ha habido tres “batallas de Riga”. La primera ocurrió en 1915, y otra en 1919, durante la Guerra de Independencia de Letonia.
-La principal batalla naval durante estas operaciones ocurrió el día 17 y es conocida como la “Batalla del Sonido de la Luna”.
-La estrategia de batalla rusa se cambió el 17 de octubre debido a un error cometido en la transferencia de una orden.
-Los cruceros de batalla alemanes permanecieron en el Báltico en la operación anterior en agosto de 1915, brindando cobertura hasta que el SMS Moltke fue torpedeado por el HMS E1 pero tuvo suerte, ya que el impacto no detonó su sala de torpedos de proa y fue reparado en Blohm y Voss en aproximadamente un mes, entre el 23 de agosto y el 20 de septiembre de 1915.


El acorazado alemán Grosser Kurfürst durante la Operación Albion frente a la isla de Osel, en octubre de 1917, vigilado por Schütte-Lanz SL20, un dirigible tipo 'f'. No todos fueron construidos por Zeppelin.


Fuerzas especiales: Unidad Táctica - Grupo Táctico - Policía - Allanamientos

jueves, 20 de abril de 2023

Caza: Fiat CR.32 Chirri

Caza Fiat CR.32







El Fiat CR.32 fue un caza biplano, diseñado en 1933 por Celestino Rosatelli, y construido por la compañía Fiat Aviazione, tomando como base el modelo Fiat CR.30. Sirvió en las filas de la Regia Aeronautica italiana, destacando con notable éxito en la Guerra civil Española y en los comienzos de la II Guerra Mundial en teatros secundarios. El éxito del CR.32 quedó demostrado por el importante número de pedidos de exportación que obtuvo.




Historia y desarrollo

El Fiat CR.32 fue diseñado por el destacado ingeniero aeronáutico Celestino Rosatelli.​ Era un desarrollo del anterior Fiat CR.30. El CR.30, siendo un avión relativamente rápido y maniobrable en su época, había recibido pedidos de producción limitados para la Regia Aeronautica pero, en el espacio de 12 meses, había sido reemplazado por el CR.32.1​ En comparación con el CR.30, el CR.32 presentaba un fuselaje más aerodinámico y pequeño, lo que resultó en un avión más compacto en general. Según el autor de aviación Gianni Cattaneo, el tipo fue el producto de una fórmula de una década desarrollada no solo por Rosatelli, sino también por sus predecesores.

El 28 de abril de 1933, el prototipo CR.32, matriculado MM.201, realizó su vuelo inaugural desde la pista de la compañía Fiat en Turín, a los mandos del piloto de pruebas Francesco Brac-Papa. A finales de año ya se estaban entregando los primeros ejemplares de producción a unidades de primera línea de la Regia Aeronautica. ​ La producción en masa del tipo continuaría durante los años siguientes. Entre 1933 y 1938, se desarrollaron un total de cuatro variantes distintas del CR.32: el estándar, bis, ter y quater. El CR.32bis estaba provisto de un motor V12 Fiat A.30, así como dos ametralladoras adicionales, mientras que el ter y el quater conservaron la disposición de armamento original, diferenciándose por la adopción de miras e instrumentación mejoradas.

Para 1938, el CR.32 había quedado obsoleto debido a los avances en el campo de la aviación, incluida la llegada de una nueva generación de cazas monoplano, que eran capaces de un rendimiento superior. El CR.32 fue sucedido directamente por el Fiat CR.42, que fue un avance adicional de la plataforma biplano, ya que se derivó del propio CR.32.​ Durante el desarrollo de este derivado mejorado, se convirtieron un total de cuatro CR.32 para que sirvieran como prototipos, un acto que destacó la fuerte conexión entre los dos cazas.

Diseño

El Fiat CR.32 era un avión de combate biplano muy maniobrable; su agilidad fue una de las principales cualidades del diseño.​ Su fuselaje compartía la misma estructura que el anterior CR.30, estaba constituida de tubos de aluminio con uniones en acero de alta resistencia y construida en cuatro largueros en los vértices del prisma rectangular que formaban el esqueleto principal, reforzado por montantes inclinados, determinando un sistema de celosía en triángulos equiláteros (Warren truss) con revestimiento de láminas de duraluminio en el morro hasta la cabina, mientras que en la parte trasera, en la sección inferior debajo de la cola y en los costados y el vientre, se utilizó un revestimiento de tela de algodón barnizada. El CR.32 estaba equipado con un tren de aterrizaje fijo, que incorporaba dos patas principales equipadas con ruedas independientes alojadas dentro de carenados, amortiguadores hidráulicos y un sistema neumático de frenado.

Para la construcción de las alas y cola se utilizó una estructura mixta similar al fuselaje, a partir de un par de largueros tubulares de aleación de aluminio y tubos cuadrados de acero, recubiertos con tela; la disposición atípica de los puntales del ala se utilizó por primera vez en el Ansaldo S.V.A. de 1917. Otra característica notable fue que el ala inferior era más corta que el ala superior, lo que convertía al caza en un sesquiplano. Los alerones ,solo presentes en las alas superiores, se equilibraban mediante lengüetas montadas sobre puntales de acero. ​ El empenaje, compuesto en gran parte por tubos de aluminio, presentaba un plano de cola de incidencia variable y un timón de profundidad equilibrado dinámicamente.

La cabina del CR.32 normalmente tenía un asiento para un solo piloto, que estaba provisto de un asiento regulable en altura y apoyacabezas fuselado. El cuadro de instrumentos constaba de los siguientes elementos: termómetro agua-aceite, tacómetro cuentarrevoluciones, brújula OMI tipo 03, anemómetro, indicador de virada, varioaltímetro, indicador de nivel, manómetros de aceite y de combustible y avisador de incendio. Aunque se consideró que estaba completamente instrumentado en la época, el equipo de radio RA.80-1 era solo una pieza opcional del equipo. ​ Otros equipos incluían un sistema de oxígeno para el piloto (bombona, inhalador y máscara) y extintor de anhídrido carbónico, un colimador de puntería tubular tipo S. Giorgio. Tras del asiento, en montaje vertical y con acceso exterior por panel desmontable, podía ir instalada una cámara planimétrica A.G.R.61 o A.G.R.90 para película formato 13x18 y con manejo desde el tablero. Opcionalmente se podía montar una foto ametralladora OMI FM.62 sobre la raíz del ala superior izquierda.

El armamento incluía inicialmente un par de ametralladoras Breda-SAFAT de 7,7 mm (más tarde sustituidas por un par de cañones Breda-SAFAT de 12,7 mm), que se instalaron en la parte superior del capó del motor, montadas sobre el depósito de gasolina principal y sincronizadas, disparando a través del arco de la hélice, y con una dotación de 400 rondas por arma. Los ejemplares posteriores también se equiparon con un par de soportes, que podían acomodar hasta 12 bombas de 2,25 kg, un par de bombas de 45 kg o una sola bomba de 90 kg.

El CR.32 estaba propulsado por el motor V12 a 60º Fiat A.30 R.A. refrigerado por agua; diseñado en 1930, producía una potencia de salida de 447 kW (600 hp) a 2000 rpm al nivel del mar y en despegue, de 596 kW (800 hp) a 2900 rpm; supuestamente inspirado en el estadounidense Curtiss D-12, movía una hélice bipala metálica Fiat de un diámetro de 2,82 m con paso solo ajustable en tierra. El motor no utilizaba la gasolina de aviación habitual, sino que funcionaba con una mezcla de 94 octanos obtenida a base de gasolina (55 %), alcohol (23 %) y benzol (22%). El depósito de combustible principal, que estaba ubicado entre el motor y la cabina, tenía una capacidad de 325 l; contaba con otro pequeño depósito auxiliar de 25 l colocado en un carenado "torpedo" aerodinámico en el centro del ala superior.

Historia operacional

Primeras operaciones

El nuevo biplano demostró ser un éxito instantáneo. Después de un breve período de pruebas, las primeras órdenes de producción para el CR.32 se recibieron durante marzo de 1934. En poco tiempo, el tipo pronto equipó los 1°, 3° y 4° Stormi de la Regia Aeronautica.  El CR.32 era muy apreciado por sus tripulaciones, ya que era muy maniobrable y se beneficiaba de una estructura de fuselaje relativamente fuerte.

Los biplanos Fiat se utilizaron en muchos espectáculos acrobáticos, en Italia y en el extranjero. Cuando importantes estadistas extranjeros visitaban Roma, el 4° Stormo, unidad de élite de la Regia Aeronautica, con sede en Roma, realizó impresionantes exhibiciones con formaciones de cinco o diez aviones. Durante 1936, se organizaron exhibiciones aéreas sobre varias otras capitales y ciudades importantes europeas y, durante el año siguiente, en América del Sur. Cuando el equipo regresó, se realizó una brillante exhibición sobre los cielos de Berlín. ​ Otras giras por el extranjero de equipos de exhibición italianos, como una expedición sudamericana en 1938, se realizaron utilizando el modelo. Según Cattaneo, varios aspectos del diseño del CR.32, incluida su disposición de control favorable, un radio de giro estrecho y un excelente manejo, hicieron que el tipo fuera ideal para ejecutar exhibiciones acrobáticas.

Según Cattaneo, la característica sobresaliente del CR.32 fue su notable maniobrabilidad; especuló que su desempeño sobresaliente y su popularidad entre sus pilotos fueron responsables de una actitud continua de muchos altos mandos de la Regia Aeronautica de que la plataforma biplano seguía siendo un concepto viable para un mayor desarrollo e implementación incluso frente a una nueva generación de cazas monoplano.

Operaciones en España

Hispano Aviación HA-132L.

Los CR.32 formaron el núcleo central de la Aviación Legionaria, cuerpo expedicionario italiano que participó en la Guerra Civil Española del lado del Bando nacional a partir de 1936, siendo conocidos como "Chirri". Los primeros CR.32 enviados por vía marítima a Melilla llegaron a mediados de agosto de 1936; desde allí pasaron a la base de Nador en el Protectorado español de Marruecos, donde se efectuó su montaje; finalmente tuvo lugar un nuevo traslado al aeródromo de Tablada, Sevilla, desde donde iniciaron las operaciones bélicas con las insignias de la Aviación del Tercio. Los CR.32 se encuadrarán en los Grupos VI Gruppo Gamba di Ferro (Pierna de Hierro), XVI Gruppo Caccia Cucaracha, XXIII Gruppo Asso di Bastoni (As de Bastos), el X Gruppo Caccia Baleari y la Squadriglia Autonoma Caccia e Mitragliamento Frecce,​ así como en las unidades españolas 2-G-3 y 3-G-3. En total, el gobierno italiano envió unos 380 CR.32 a España, mientras que entre 127 y 131 fueron entregados directamente a unidades de la Aviación Nacional. Durante el conflicto, seis aviones fueron capturados por las fuerzas republicanas; según N. Sgarlato, uno de ellos fue enviado a la Unión Soviética, donde se sometió a una evaluación detallada.​

Los Fiat pilotados por españoles durante la guerra fueron numerados del 3-51 al 3-177, y los entregados por los italianos después de la guerra fueron numerados desde el 3-178 al 3-292. En total, volaron en España 376 Fiat importados, revisados y reparados durante la guerra en el Parque de Tablada y los talleres móviles.

Los Fiat CR.32 demostraron ser un peligroso rival para cazas más modernos, como los soviéticos Polikarpov I-15 y Polikarpov I-16, que operaban en las filas republicanas, ya que su maniobrabilidad les permitía salir airosos de combates con enemigos más veloces y mejor armados. Una vez terminada la guerra, los CR.32 permanecieron en España, y con las nuevas unidades construidas (HA-132L) bajo licencia por Hispano Aviación se convirtió en el núcleo embrionario de las fuerzas aéreas españolas durante la década de los años 40.

En la Regia Aeronautica

Como los CR.30, los CR.32 fueron utilizados en numerosas muestras aéreas y festivales acrobáticos. La Pattuglie Acrobatiche del 4º Stormo, con base en Roma, estaba encargada de realizar exhibiciones acrobáticas cuando se recibía a altos dignatarios extranjeros, utilizando formaciones de cinco o diez aparatos. Durante 1936 se efectuaron numerosas demostraciones acrobáticas en distintas capitales europeas, y en 1937 en ciudades de América del Sur.

Segunda Guerra Mundial

Las notables características acrobáticas del CR.32 y sus indudables éxitos cosechados en España engañaron al Ministerio del Aire italiano, que continuó considerando la configuración biplana en los cazas, como un arma todavía eficaz, permitiendo con ello que se continuara con el desarrollo del Fiat CR.42, aparato en aquel entonces a todas luces desfasado antes de que el prototipo efectuara su primer vuelo. No obstante, el CR.32continuó en servicio durante la Segunda Guerra Mundial; cuando Italia entra en guerra en junio de 1940, un gran número de cazas CR.32, en versiones bis, ter y quater, representaban dos tercios de todos los cazas de la Regia Aeronautica. Un total de 288 aparatos tenían su base en Italia y África del Norte, mientras que 24 estaban estacionados en el África Oriental Italiana.

Norte de África

Cuando Italia declaró la guerra a Gran Bretaña y Francia el 10 de junio de 1940, 36 CR.32, junto con 51 Fiat CR.42, componían la fuerza de combate operativa de la Regia Aeronautica en Libia.​ El primer combate entre los CR.32 y aviones británicos se produjo al día siguiente. Seis CR.32 interceptaron una formación de bombarderos Bristol Blenheim que atacaban el aeródromo de El Adem, reclamando dos Blenheim derribados y los cuatro restantes dañados (en comparación con las pérdidas británicas reales de dos Blenheim perdidos y dos dañados), sin pérdidas. En lugar de centrarse en las peleas de perros aire-aire, los pilotos del CR.32 normalmente se dedicaban a ametrallar objetivos terrestres, actuando como aviones de ataque ligeros; aunque estas actividades fueron de "eficacia limitada" en la campaña.

África Oriental

El autor de aviación David Mondey ha afirmado que los mayores éxitos en tiempos de guerra que lograron los CR.32 se lograron en el África Oriental Italiana. Allí, las Squadriglia 410 y 411, equipadas con el CR.32 (que representaban la mitad de todos los cazas operativos en la colonia italiana) destruyeron un gran número de cazas y bombarderos británicos y sudafricanos,​ como los Vickers Wellesley y Hawker Hartebeest. En manos de un piloto con experiencia, el CR.32 podía ser capaz de derrotar a monoplanos más rápidos, potentes y mejor armados, como los Hawker Hurricane y Bristol Blenheim. Los Fiat recibieron su bautismo de fuego el 17 de junio de 1940, cuando aviones de la 411 Squadriglia, pilotados por el tenente Aldo Meoli y el maresciallo Bossi, atacaron a tres bombarderos Junkers Ju 86 de las Fuerzas Aéreas Sudafricanas con destino a Yebelo (Etiopía), escoltados por dos Hurricane del 1 Escuadrón SAAF, derribando uno de los bombarderos y un caza.

Mediterráneo

Catorce CR.32 del 160° Gruppo y nueve del 2° Gruppo del 6° Stormo entraron en acción contra Grecia en las primeras semanas de la Guerra greco-italiana en octubre de 1940. Ocho más de la 163 Squadriglia, con base en el aeropuerto de Gadurrà en la isla de Rodas, tomaron parte en la Batalla de Creta. 28 CR.32 del 3° Gruppo estaban basados en Cerdeña, pero en el período de julio a diciembre de 1940, su número se redujo a siete aviones en servicio. Cattaneo indica que las tripulaciones de tierra carecían del suficiente combustible, municiones y repuestos para mantener adecuadamente sus aviones, lo que a menudo resultaba en la improvisación debido a la mala situación del suministro, lo que afectaba gravemente la eficacia operativa del caza. El último CR.32 de primera línea sobrevivió hasta mediados de abril de 1941. Los restantes fueron enviados a las Scuola Caccia (Escuelas para pilotos de combate). En 1942, el tipo fue relegado solo a misiones nocturnas a medida que entraron en servicio cazas más modernos.

Operadores extranjeros

República de China

El primer usuario extranjero del CR.32 fue la República de China, que compró 16 (24 según otras fuentes) aparatos de la 1.ª Serie en 1933; estos aviones fueron armados con dos ametralladoras Vickers; se les retiraron las Breda-SAFAT, los faros eléctricos y las aletas de refrigeración del depósito de aceite en el morro; además, algunos estaban equipados con radios. En la primavera de 1935 tenían su base en el aeropuerto de Nangahang, cerca de Shanghái, donde prestaron excelentes servicios durante la invasión japonesa. A algunos oficiales del alto mando chino no les gustó el Fiat; sin embargo, los pilotos chinos apreciaron que los biplanos italianos en pruebas comparativas demostraron ser superiores a los estadounidenses Curtiss P-6 Hawk II y Boeing Model 281 (P-26C). El gobierno chino no ordenó más CR.32 por diversos motivos, uno de ellos, la dificultad de obtener o importar alcohol y benzol para mezclar con gasolina para los motores. En agosto de 1937, los CR.32 restantes se utilizaron con cierto éxito inicial durante la Batalla de Shanghái contra los japoneses. Entre 1934-36 fueron relegados por los muy superiores monoplanos Curtiss P-36 Hawk, que equiparon la mayoría de las unidades de caza chinas.

Austria

En junio de 1935, se anunció oficialmente la existencia de la Fuerza Aérea de Austria (Österreichischen Luftstreitkräfte) y, a principios del año siguiente, el Ministerio Federal de Defensa Nacional realizó un gran pedido de equipos de aviación en Italia. En la primavera de 1936, Austria ordenó 45 CR.32bis para equipar la Jagdgeschwader II en Wiener Neustadt. En marzo de 1938, tras el Anschluss con la vecina Alemania, las unidades austriacas fueron absorbidas por la Luftwaffe,​ y, tras un breve período, los 36 aviones restantes fueron vendido a bajo precio a Hungría.

Hungría

Hungría, al igual que Alemania, fue privada formalmente del derecho a crear aviación militar por el Tratado de Versalles. Pero tras el surgimiento de la Luftwaffe, el entonces líder húngaro, el almirante Miklós Horthy, también decidió retirar su fuerza aérea de la clandestinidad. La Magyar Királyi Honvéd Légierő (Real Fuerza Aérea Húngara, MKHL), adquirió un total de 76 CR.32 durante 1935 y 1936. Los biplanos Fiat tuvieron su bautismo de fuego en marzo de 1939, durante el conflicto (Guerra Eslovaco-Húngara) con el recién formado estado de Eslovaquia. Los CR.32, que estaban adornados con la insignia de galones rojo/blanco/verde, ganaron fácilmente la superioridad aérea sobre la incipiente Fuerza Aérea Eslovaca, que perdió algunos Avia B.534 y Letov Š-28.​ Durante el breve conflicto contra Yugoslavia, librado en abril de 1941, la MKHL perdió tres CR.32 y, el 6 de mayo de 1941, la Fuerza Aérea húngara todavía tenía 69 ejemplares en primera línea.

Tras la adquisición de cazas más nuevos, incluidos el Fiat CR.42 y el Reggiane Re.2000, los restantes CR.32 fueron retirados de primera línea y se usaron solo para tareas de entrenamiento. ​ Los húngaros experimentaron con un CR.32 al que instalaron un motor radial de 14 cilindros Gnome-Rhône 14M Mars de 750 hp, consiguiendo que el aparato alcanzara una velocidad de 420 km/h a 4000 m. Sin embargo, el gobierno húngaro fue incapaz de conseguir más motores de dicha marca, y el proyecto de remotorizar los CR.32 fue abandonado.

España

En 1938, España adquirió una licencia para construir el CR.32, conocido popularmente como Chirri. La firma aeronáutica española Hispano Aviación construyó en su factoría de Triana (Sevilla) el modelo CR.32, bajo la denominación Hispano Aviación HA-132L desde 1938 hasta 1948. Se construyeron 100 aparatos numerados del 3-293 al 3-392, y otros cincuenta se reconstruyeron a partir de células y piezas excedentes; asimismo, fabricó 40 biplazas de entrenamiento desarrollados a partir del CR.32quater y algunos permanecieron en servicio como entrenadores (C.1) hasta 1953.

Sudamérica

Favorablemente impresionada por las actuaciones del equipo acrobático italiano durante la "gira" en honor al piloto pionero Jorge Chávez, la aviación venezolana compró nueve CR.32quater, entre 1938 y 1939. Estos ejemplares estaban equipados con un radiador especial ampliado, para permitir una buena refrigeración del motor en el cálido clima tropical. Los Fiat llegaron a Maracay en la segunda mitad de 1938 y equiparon al 1.er Regimiento de Aviación Militar de Venezuela, y fueron dados de baja en 1943, cuando cinco de ellos aún estaban en plantilla.

Influenciado también por las giras promocionales en América Latina, Paraguay también encargó en 1938 cinco (inicialmente la negociación fue por diez) CR.32quater, que iban a equipar la 1.ª Escuadrilla de Caza de las Fuerzas Aéreas del Ejército Nacional del Paraguay (matrículas 1-1 , 1-3, 1-5, 1-7, 1-9). Estos cazas no llegaron a tiempo para participar en las operaciones contra Bolivia durante la Guerra del Chaco, pero permanecieron en servicio durante varios años.

Una de las principales características de este biplano del período de entreguerras fue su maniobrabilidad, siendo el máximo exponente de hasta dónde podían llegar los biplanos como avión de combate: alta maniobrabilidad, persistencia en combate, buena disponibilidad y sin complicaciones mecánicas frente a la complejidad de los monoplanos metálicos que aparecían en la misma época. Estas características, unidas a la experiencia en combate de la Guerra Civil Española, hicieron que, durante la Segunda Guerra Mundial, unos 300 CR.32 participaran todavía en operaciones de caza, sobre todo en Etiopía y Libia, con resultados sorprendentes frente a la aviación británica, más moderna. El éxito del CR.32 provocó que se continuara con el desarrollo de biplanos con el CR.42 Falco, un gran avión, pero que ya estaba anticuado antes de salir a producción, y que causó un serio retraso tecnológico para las fuerzas aéreas italianas.

Variantes

CR.32
Versión inicial de la que 291 ejemplares fueron entregados a la Regia Aeronautica, incluyendo los prototipos, 76 a Hungría y 16 a China.
CR.32bis
Construidos a partir de 1935; armados con dos ametralladoras de tiro frontal Breda-SAFAT de 7,7 mm bajo las alas, además de otras dos en el fuselaje de 12,7 mm o 7,70 mm. La producción total fue de 328 ejemplares, 238 para la Regia Aeronautica y 45 para Austria. El peso extra de las ametralladoras subalares causaba pérdidas importantes en las características de vuelo, que a menudo obligaron a desmontarlas.
CR.32ter
Versión aligerada que sólo disponía como armamento de dos ametralladoras Breda-SAFAT de 12,7 mm dentro del capó encima del motor. En total, se construyeron 103 ejemplares, que sirvieron todos en España, 60 pilotados por españoles.
CR.32quater
Versión ligera del CR.32; con el mismo armamento que el CR.32ter. Se construyeron 398 aparatos; 105 fueron encuadrados en la Aviación Legionaria durante la Guerra Civil Española, 27 fueron vendidos a los nacionalistas, diez a Venezuela y cinco a Paraguay; el resto fue entregado a la Regia Aeronautica. En total, se construyeron 1212 aparatos de la familia del CR.32.
CR.33
Versión del CR.32 con motor Fiat A.33 R.C. 35 de 700 hp. El primer prototipo voló en 1935 (matriculado MM.296) y otros dos más en 1937, pero no fue fabricado en serie.
CR.40
Prototipo con morro adaptado para instalar un motor radial Bristol Mercury IV de 485 hp, matriculado MM.202; fue construido en paralelo al prototipo del CR.32 y voló por primera vez en 1934.
CR.40bis
Designación de un prototipo, matriculado MM.275 con la misma configuración alar que el CR.40, pero propulsado por un motor radial Fiat A.59R de 700 hp. Sin embargo, no consiguió obtener buenas prestaciones (la velocidad máxima era de tan sólo 350 km/h) y fue rechazado.
CR.41
Prototipo similar al CR.40 y matriculado MM.207. Estaba propulsado por un motor radial Gnome-Rhône 14Kfs Mistral Major de 14 cilindros en doble estrella; se le modificaron las superficies del plano de cola para mantener la estabilidad direccional.

Operadores

Bandera de Alemania nazi Alemania/III Reich
  • Bandera de la fuerza aérea de Alemania nazi Luftwaffe: aviones de la extinta Österreichischen Luftstreitkräfte.
Bandera de Austria Austria
  • Österreichischen Luftstreitkräfte: 45 CR.32bis.
Bandera de España España
  • Aviación Nacional
  • Roundel of Spain.svg Ejército del Aire
Bandera de España República Española
  • Fuerzas Aéreas de la República Española: seis ejemplares capturados.
Bandera de Hungría Hungría
  • Roundel of Hungary (1938-1942).svg Magyar Királyi Honvéd Légierő (Real Fuerza Aérea del Ejército Húngaro)
Bandera de Italia Italia
  • Aviazione Legionaria
  • Italy-Royal-Airforce flank roundel.svg Regia Aeronautica
Bandera de Paraguay Paraguay
  • Fuerzas Aéreas del Ejército Nacional del Paraguay: recibió cinco aviones en 1938.
Bandera de Taiwán República de China
  • Fuerzas Aéreas del Gobierno Nacional de la República de China
Bandera de Venezuela Venezuela
  • Cuerpo de Aviación Militar: nueve aviones en 1938.

Especificaciones (CR.32)

Referencia datos: Enciclopedia Ilustrada de la Aviación Vol.7 págs. 1794-95, Editorial Delta, Barcelona 1982 ISBN 84-85822-65-X

Dibujo 3 vistas del FIAT CR.32.

Características generales

  • Tripulación: Uno (piloto)
  • Longitud: 7,5 m (24,5 ft)
  • Envergadura: 9,5 m (31,2 ft)
  • Altura: 2,4 m (7,7 ft)
  • Superficie alar: 22,1 m² (237,9 ft²)
  • Peso vacío: 1455 kg (3206,8 lb)
  • Peso cargado: 1905 kg (4198,6 lb)
  • Peso máximo al despegue: 1975 kg (4352,9 lb)
  • Planta motriz: motor lineal V12 refrigerado por líquido Fiat A.30 R.A.bis.
    • Potencia: 447 kW (616 HP; 608 CV) cada uno.
  • Hélices: Bipala metálica
  • Diámetro de la hélice: 2,82 m


Rendimiento

  • Velocidad máxima operativa (Vno): 356 km/h (221 MPH; 192 kt) (a 3000 m)
  • Velocidad crucero (Vc): 315 km/h (196 MPH; 170 kt)
  • Alcance: 781 km (422 nmi; 485 mi)
  • Radio de acción: 300 m (984 ft)
  • Techo de vuelo: 7550 m (24 770 ft)
  • Potencia/peso: 2,1 Kg/hp
  • Tiempo a altitud: 6000 m en 14 min y 25 s


Armamento

  • Ametralladoras:
    • 2x Breda-SAFAT Mod. 35 de 7,7 mm
    • 2x Breda-SAFAT de 12,7 mm
  • Bombas: Hasta 100 kg










Un análisis del FAMCA