miércoles, 26 de julio de 2017

Piden reflotar submarino nazi en Caleta de Los Loros

U-Boote - Operación Argentina





Dos pobladores de esta ciudad solicitaron al gobierno de Alemania la autorización para "reflotar" un submarino nazi hundido en el golfo San Matías, en aguas del mar Argentino, frente a las costas de Río Negro.
El pedido fue recibido en Buenos Aires por el embajador alemán, Adolf Ritter von Wagner, y confirmado por voceros de esa sede diplomática, que dijeron que ese país "estudia" la solicitud.
Los rionegrinos Antonio Rivera y Mirta Vicente, en una carta documento cuyo facsímil fue reproducido ayer por el diario neuquino "La Mañana del Sur", informaron a Alemania que el sumergible se encuentra hundido a los 41 grados 3 minutos de latitud Sur y a los 64 grados 3 minutos longitud oeste, en cercanías a la caleta de Los Loros.

Vicente y Rivera señalaron en su presentación que ambos pudieron ver el casco de la nave en 1959, 1962 y 1966, durante bajamares extraordinarias ocurridas en esas oportunidades.
Según una versión popular, en esa área desembarcaron jerarcas nazis en julio de 1945 prácticamente tres meses después de haber culminado la Segunda Guerra Mundial.

El matutino aseguró que en noviembre de 1997, durante 15 días, la Armada montó un operativo de búsqueda que estuvo a cargo del capitán de navío Diego Milles, jefe de Salvamento y Buceo de esa fuerza.
Según esa información, del operativo participó el aviso ARA Gurruchaga, embarcación perteneciente a la Flota de Rastreadores de la Marina de Guerra Argentina, con asiento en Puerto Belgrano.
De acuerdo con el mencionado diario, también intervinieron de la búsqueda dos aviones de la Escuadrilla Aeronaval de Lucha Antisubmarina y una gran cantidad de buzos tácticos.
Oficialmente no se informó sobre los resultados de esa operación, que habría tenido como objetivo precisar la ubicación exacta del casco del submarino nazi.

Antecedentes de vieja data

10 de julio de 1945: luego de la rendición de Alemania, se entregó en Mar del Plata el submarino U-530, comandado por Otto Wermuth.
25 de julio de 1945: un informe secreto de la Armada señaló la presencia de un submarino en el área de Claromecó. Se dispuso un patrullaje aéreo y naval en la zona.
Entre julio y agosto de 1945: otros documentos secretos de la Armada Argentina reseñan la presencia de periscopios o de submarinos en las playas de Necochea y de San Clemente del Tuyú.
17 de agosto de 1945: un segundo submarino alemán se entregó en Mar del Plata: fue el U-977 comandado por Heinz Schaeffer.
Noviembre de 1996: un equipo liderado por el uruguayo Tony Brochado se sumergió en las aguas de Caleta de Los Loros, en aguas de San Antonio Oeste, en Río Negro, y contó con la colaboración del piloto Mario Chironi, que en 1957, sobrevolando la zona con un avión Piper PA 11, avistó la silueta de un barco sumergido.


Una historia de misterio

Durante dos días de noviembre de 1996, en el más desolado de los parajes, Caleta de los Loros (en el Golfo de San Matías, provincia de Río Negro), en el marco de amplísimas y solitarias playas a las que se llega por un angosto camino que concluye los 140 km que la separan de Viedma; se llevó a cabo infructuosamente la búsqueda de un submarino alemán supuestamente hundido en la zona entre julio y agosto de 1945, luego de la rendición alemana en la Segunda Guerra Mundial.

La búsqueda del navío fue emprendida por un equipo de buzos de San Antonio Oeste liderado por Luis "Tony" Brochado. Una búsqueda hecha a pulmón que careció de todo apoyo oficial. La Prefectura se limitó en la ocasión a enviar el barco GC 77 Golfo San Matías para controlar de cerca la actividad de los buzos de Brochado, que se movilizaron en dos gomones.
El dinero, el combustible y hasta los gomones empleados en la expedición salieron de bolsillos privados de chacareros de la zona o del Instituto de Biología Marina y Pesquera Almirante Storni. El intendente de la localidad se limitó a declarar "de interés municipal"la búsqueda (que atrajo hasta a un equipo de filmación de la TV alemana). Caleta de los Loros, con sus playas solitarias, con sus cabañas habitadas por un grupo de protectores de la fauna local, parece encontrarse en el medio de la nada. Es un nombre que, en todo caso, se vuelve a mencionar cada vez que se habla de las andanzas de submarinos alemanes por el litoral argentino en los últimos meses de la Guerra Mundial.

Hechos y conjeturas

Sabemos, a ciencia cierta, que dos submarinos alemanes se entregaron en Mar del Plata luego de la rendición alemana. El U-530, comandado por Otto Wermuth y el U-977, comandado por Heinz Schaeffer. Ambas naves y sus tripulaciones, debido a las fuertes presiones ejercidas por los embajadores de las naciones aliadas, fueron entregadas a pesar del oculto deseo de los oficiales de nuestra Armada de conservarlas como privilegiado banco de entrenamiento de nuestros submarinistas.

Pero más allá de la rendición de estas dos naves, un hecho incontrastable en sí, por los efectos de una histeria colectiva o en respuesta a la más simple realidad, en el período que se extendió entre las rendiciones hubo una reiteración de avistamientos de submarinos desconocidos a lo largo del litoral argentino.

En el Archivo General de la Armada, La Nación pudo constatar la entidad que la institución les dio a estos avistamientos en una serie de documentos que se habían mantenido secretos por un período de medio siglo. Así, en una comunicación fechada el 19 de julio de 1945 dirigida al Estado Mayor General, se señalaba lacónicamente: "Periscopio San Antonio Este. He dispuesto reforzar exploraciones allí". Se trataba, precisamente, de un avistamiento bien cercano a la zona de Caleta de los Loros, donde la leyenda o la tradición lugareña insiste en ubicar a un submarino alemán hundido desde esa época. Distintos avistamientos siguieron. Reales o no, alimentaron en el futuro el rumor siempre recurrente de que había más de dos submarinos alemanes operando en nuestras costas por entonces.

El Snorkel

No hay comentarios.:

Publicar un comentario