Argentina quiere renovar sus fuerzas armadas comprando todo esto a Estados Unidos por sólo 2 mil millones USD
Esta semana se dio a conocer un documento de la Embajada Argentina en Washington, mediante el cual le solicita al Congreso norteamericano un extenso listado de equipamiento militar de última generación para renovar el ejército.
Si bien es cierto que hay una imperiosa necesidad de renovar el material de las fuerzas armadas, la realidad es que el pedido resulta para muchos llamativo teniendo en cuenta el contexto económico poco favorable para el país, que todavía espera la llegada del segundo semestre.
De aprobarse el pedido, la compra tendría un valor superior a los 2 mil millones de dólares e incorporaría nuevos aviones, tanquetas y equipamiento militar para las 3 ramas del ejército. Estos son tan solo algunos de los ítems que incluye el documento:
La lista incluye además la compra de 300 ambulancias, 400 Jeeps, más de 1200 camiones de distintos tipos, cerca de 15 aviones Cessna multipropósito, 87 vehículos Polaris, 50 motocicletas, grúas, tractores y palas mecánicas.
Además, en la orden también aparecen detallados radares, sistemas radio, sistemas de visión nocturna y termal, escopetas y otros equipamientos de infantería. Una lista extensísima que, de ser aprobada por el Congreso norteamericano, significaría una de las compras más importantes de material militar en la historia de nuestro país.
En el pedido, se detalla que el ejército argentino solicita, entre otras cosas, 12 helicópteros de ataque Cobra AH1, utilizados por el ejército estadounidense durante la Guerra de Vietnam, la del Golfo y la del Líbano, unos 10 helicópteros modelo Chinook, utilizados en la guerra de Malvinas, otros 16 Black Hawk UH60, otro tipo de aeronave de transporte táctico, conocido mundialmente por su rol en la Guerra de Irak, y por último unos 26 helicópteros Bell 412, lo que representaría un total de más de mil millones de dólares.
Además de los poderosos helicópteros, el Ejército nacional también solicitó unas 182 tanquetas de guerra tipo StryKer, modelos M1128, M1130, M1132, M1134 y M1139, que son utilizadas por las fuerzas armadas de Estados Unidos e Israel. Las mismas están equipadas con ametralladoras calibre 50, lanzadoras de granadas y cañones de 105 milímetros. Otro de los llamativos pedidos realizados a norteamerica son los lanzamisiles Javelin (se pidieron 80), un modelo portátil desarrollado por el gobierno estadounidense para derribar tanques y avionetas.
Por su parte, la Fuerza Aérea no se quiso quedar atrás y también realizó una extensa "lista de deseos", que incluso, ya comenzaron a cumplirse: pese a que en el país se diseñan aeronaves similares, el gobierno nacional solicitó unos 24 aviones de caza Texan II T6, de los cuales ya se compraron unos 12 según se anunció oficialmente hace tan sólo un mes. El costo total de estas aeronaves superaría los 280 millones de dólares.
Pero los Texan no resultaron suficientes para la Fuerza: en el listado también se agregaron otros 12 aviones de caza F-16 Fighting Falcon, un cazabombardero desarrollado por EEUU en la década del 70 que ya no es producido para sus fuerzas armadas, sino que es material exclusivo de exportación. Este avión es considerado supersónico (viaja más rápido que la velocidad del sonido) y fue utilizado en la Guerra del Líbano, de Afganistán y en la invasión de Estados Unidos a Irak, entre otros conflictos armados, y el costo total de la compra rondaría la exorbitante suma de 250 millones de dólares.
Por último, la Marina también realizó su propio listado de "necesidades", y requirió, entre otras cosas, unos 2 aviones Orion, utilizados habitualmente para patrullaje marítimo. El mismo fue utilizado por los norteamericanos en la década del 60, cuando realizaron numerosas patrullas de bloqueo en las proximidades de Cuba, así como también fue partícipe en las guerras de Vietnam y del Golfo. El costo de ambos rondaría los 70 millones de dólares. Además de los Orion, el Estado nacional le pidió a los Estados Unidos unos 24 vehículos blindados Anfibios modelo AAVR7A1, los cuales son utilizados en la actualidad para el transporte de tropas del cuerpo de marines estadounidenses.
Estos modelos fueron utilizados durante la Guerra de Malvinas por las fuerzas argentinas, así como también participaron en la guerra de Irak y del Golfo. En este caso, el valor de la compra rondaría los 60 millones de dólares.
Si bien es cierto que hay una imperiosa necesidad de renovar el material de las fuerzas armadas, la realidad es que el pedido resulta para muchos llamativo teniendo en cuenta el contexto económico poco favorable para el país, que todavía espera la llegada del segundo semestre.
De aprobarse el pedido, la compra tendría un valor superior a los 2 mil millones de dólares e incorporaría nuevos aviones, tanquetas y equipamiento militar para las 3 ramas del ejército. Estos son tan solo algunos de los ítems que incluye el documento:
182 tanquetas Stryker para soporte de infantería
56 vehículos Humvee
80 misiles Javelin
26 helicópteros Bell 412
24 aviones de entrenamiento T-6 Texan
24 lanchas de asalto anfibio AVV7A1
16 helicópteros Black Hawk UH60
12 cazas F-16 Fighting Falcon
12 helicópteros Cobra AH1
10 helicópteros CH-47 Chinook
10 aviones de patrulla T-34 Mentor
6 botes de patrulla clase Island
2 aviones radar Orion P-3
La lista incluye además la compra de 300 ambulancias, 400 Jeeps, más de 1200 camiones de distintos tipos, cerca de 15 aviones Cessna multipropósito, 87 vehículos Polaris, 50 motocicletas, grúas, tractores y palas mecánicas.
Además, en la orden también aparecen detallados radares, sistemas radio, sistemas de visión nocturna y termal, escopetas y otros equipamientos de infantería. Una lista extensísima que, de ser aprobada por el Congreso norteamericano, significaría una de las compras más importantes de material militar en la historia de nuestro país.
En el pedido, se detalla que el ejército argentino solicita, entre otras cosas, 12 helicópteros de ataque Cobra AH1, utilizados por el ejército estadounidense durante la Guerra de Vietnam, la del Golfo y la del Líbano, unos 10 helicópteros modelo Chinook, utilizados en la guerra de Malvinas, otros 16 Black Hawk UH60, otro tipo de aeronave de transporte táctico, conocido mundialmente por su rol en la Guerra de Irak, y por último unos 26 helicópteros Bell 412, lo que representaría un total de más de mil millones de dólares.
Además de los poderosos helicópteros, el Ejército nacional también solicitó unas 182 tanquetas de guerra tipo StryKer, modelos M1128, M1130, M1132, M1134 y M1139, que son utilizadas por las fuerzas armadas de Estados Unidos e Israel. Las mismas están equipadas con ametralladoras calibre 50, lanzadoras de granadas y cañones de 105 milímetros. Otro de los llamativos pedidos realizados a norteamerica son los lanzamisiles Javelin (se pidieron 80), un modelo portátil desarrollado por el gobierno estadounidense para derribar tanques y avionetas.
Por su parte, la Fuerza Aérea no se quiso quedar atrás y también realizó una extensa "lista de deseos", que incluso, ya comenzaron a cumplirse: pese a que en el país se diseñan aeronaves similares, el gobierno nacional solicitó unos 24 aviones de caza Texan II T6, de los cuales ya se compraron unos 12 según se anunció oficialmente hace tan sólo un mes. El costo total de estas aeronaves superaría los 280 millones de dólares.
Pero los Texan no resultaron suficientes para la Fuerza: en el listado también se agregaron otros 12 aviones de caza F-16 Fighting Falcon, un cazabombardero desarrollado por EEUU en la década del 70 que ya no es producido para sus fuerzas armadas, sino que es material exclusivo de exportación. Este avión es considerado supersónico (viaja más rápido que la velocidad del sonido) y fue utilizado en la Guerra del Líbano, de Afganistán y en la invasión de Estados Unidos a Irak, entre otros conflictos armados, y el costo total de la compra rondaría la exorbitante suma de 250 millones de dólares.
Por último, la Marina también realizó su propio listado de "necesidades", y requirió, entre otras cosas, unos 2 aviones Orion, utilizados habitualmente para patrullaje marítimo. El mismo fue utilizado por los norteamericanos en la década del 60, cuando realizaron numerosas patrullas de bloqueo en las proximidades de Cuba, así como también fue partícipe en las guerras de Vietnam y del Golfo. El costo de ambos rondaría los 70 millones de dólares. Además de los Orion, el Estado nacional le pidió a los Estados Unidos unos 24 vehículos blindados Anfibios modelo AAVR7A1, los cuales son utilizados en la actualidad para el transporte de tropas del cuerpo de marines estadounidenses.
Estos modelos fueron utilizados durante la Guerra de Malvinas por las fuerzas argentinas, así como también participaron en la guerra de Irak y del Golfo. En este caso, el valor de la compra rondaría los 60 millones de dólares.
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